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Universidad Nacional de La Plata ORELLANA SÁNCHEZ, Evelyn Malén

Facultad de Bellas Artes Leg. 81837/6


Producción de Textos Diseño Multimedial
Comisión 3 Julio de 2019

TP 4: TEXTO DE OPINION

Los límites del arte contemporáneo

El arte contemporáneo surge en los mismos años en donde se da una explosión de las
vanguardias históricas, como las del futurismo, expresionismo, el cubismo y el surrealismo.
Aspirando a una creación progresista que, por medio de una actitud subversiva, anticonvencional,
busca espantar los gustos de los burgueses. Rompiendo todo vínculo con el arte tradicional, en
donde la noción de belleza establecida, abre paso a un arte revolucionario, aceptado por las
masas, que muestra los conflictos irreconciliables en la sociedad, y por ende tiene algo que
comunicar.

Pero a partir de ese momento y a lo largo de la actualidad, nace la interrogante de cuáles


son los límites, para considerar que es arte y que no lo es; que nos lleva a considerar una obra
una genialidad, de otra una basura.

Este texto se enfoca a favor de que todo puede llegar a ser arte, sin importar el impacto
que provoque, la técnica que tenga o su valor en el mercado. El arte es subjetivo, quienes
encuentra lo “extraordinario” en una obra, otros pueden encontrarlo horrendo, o ni si quiera
considerarlo arte.

Para ello, debemos de tomar en cuenta, que el arte ha pasado por varias transformaciones
desde sus inicios, y que ha estado expuesta a constantes mutaciones, pero siempre ha sabido
relacionarse en conjunto a la sociedad, a sus necesidades, a transmitir sus ideas, comunicando
algo que las masas aceptan.

Desde hace unos años ha surgido la discusión en torno a si todo arte contemporáneo, es
arte o no.

A pesar de haber surgido como una oposición al arte moderno y a sus conceptos
establecidos, es difícil determinar hoy en día que obras artísticas contemporáneas merecen ser
reconocidas como tales, y cuáles no. Y quien cumpla su rol como critico académico, que reglas
deberá tener en cuenta para determinar esto.

El arte contemporáneo está lleno de incertidumbres, desde que es lo que considera”


bello” hasta las técnicas que usa. El artista puede optar por intervenir o alterar alguna obra, por
medio de otro elemento, apropiando al sentido que le quiere dar; o puede realizar una
performance en donde se produzca un sentimiento de impacto en el espectador.

Como expone Harold Rosenberg, el arte contemporáneo provoca interrogantes más que
certezas, y pone al espectador en tela de juicio, si lo que tiene ante sí puede ser considerado arte.
Desde excrementos humanos en lata hasta rostros que se someten a cirugía frente a las cámaras,
estas obras han sido premiadas y expuestas en grandes museos, considerándose obras artísticas
contemporáneas.
La provocación y el rechazo en el mundo del arte contemporáneo parecen ser factores
comunes, que buscan con su obra, destruir un sistema obsoleto o anticuado, y generar así un
nuevo sentido que cambie con los tiempos, y acompañe el concepto de novedad.

Como dice el galerista Ignacio Gutierrez Zaldivar, “Ya ni siquiera se habla de Bellas Artes”;
Hoy las salas exponen popó, esqueletos, urinarios, etc. que llaman la atención del público, y que
ya no está más dirigido solo hacía unos poco privilegiados, sino hacia todo espectador curioso que
asiste a los salones y/o museos.

Debido a esto, a la hora de definir algo como obra, es preciso examinar la autoría y la
producción de arte, incluso de donde viene, y cuál es su sentido. Estas obras producen el efecto
shock o impacto tantas veces, que a tal punto que se han vuelto costumbre en este tipo de arte,
al igual que el uso de diferentes soportes, técnicas o temas.

Entonces como se puede observar, los límites del arte son tan difusos, que son difíciles de
poder delimitar, pero esto no debe ser un problema ni mucho menos. Esto mismo permite no
encasillar el arte contemporáneo, ni establecer reglas que se deban de acatar para producir una
obra, sino más bien permite que el artista explore y se exprese libremente, y de esta forma
conecte con el público.

Además, como se nombró anteriormente los tiempos cambian, y por supuesto el campo
artístico también lo hace, lo que hoy podemos considerar arte, mañana puede no serlo. Por esta
razón como público, debemos apreciar sin prejuicio alguno lo que arte contemporáneo nos
brinda, sin tratar de delimitarlo, porque esto supondría su muerte.

Bibliografía:
− COSTA, Flavia y BATTISTOZZI, Ana María (2003): “Los polémicos límites del arte”.
− WECHSLER, Diana (2018): “Todo arte es contemporáneo. Pensar con imágenes, la
perspectiva curatorial”.

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