Está en la página 1de 2

Laura Alejandra Varela Bastidas

26161018
Estudios Culturales

En el texto “Gramsci y nosotros” el autor Stuart Hall tiene como propósito instaurar las
“lecciones de Gramsci” frente a la noción de diferencia que establece el mismo mediante la
coyuntura histórica de orden político en el régimen británico presentada a mediados de los 70s y,
a su vez 80s y 90s, estableciendo la diferencia entre derecha e izquierda haciendo énfasis en la
oposición que ambas presentaban, mostrando la primera como un proyecto de la construcción de
una política diferente la cual nunca se llevó a cabo puesto que nunca hubo una profunda
transformación y el segundo el cual se ve enfrentado a una crisis, así mismo establece la
influencia del thatcherismo, un proceso de modernización política del gobierno fundado por la
señora Thatcher con la finalidad de organizar y transformar el estado para reestructurar la
sociedad.

Del mismo proceso se despliegan una serie de intenciones que van planteando una nueva forma
de reestructuración política con representación de la ideología, a  lo largo del texto se va haciendo
un contraste desde la perspectiva gramsciana y la ideología del thatcherismo haciendo énfasis en
que es última plantea una hegemonía económica y política conservadora de derecha la cual tenía
un carácter tanto progresistas como regresivo  del poder político el cual se movía desde el
abordaje de la totalidad siendo este capaz de dominar en todos los aspectos sociales, tanto
emocionales como subjetivos, a fin de obtener la una respuesta favorable por parte de la
población. En contraposición a esto Gramsci establece la ideología orgánica la cual se establece
en unidad a partir de la unión de diferencias de igual manera nos plantea que la Izquierda en
oposición a la derecha a pesar de impartir la lucha de clases no conoce la naturaleza de los
sujetos, tampoco su subjetividad, ni las identidades sociales que estos poseen, siendo incapaz de
dominar los diversos políticos, así mismo la define como el “partido de las masas y las clases
trabajadoras”.

Gramsci reconoce que los intereses no son algo dado, sino que estos se construyen de manera
ambivalente, advirtiendo que los momentos de dificultad presentados en el desarrollo son
procesos que permiten el progreso histórico de los individuos dentro de los diversos contextos a
través del empoderamiento permitiendo la expansión las ambiciones y capacidades políticas, a fin
de delinear una forma totalmente nueva de civilización.
Laura Alejandra Varela Bastidas
26161018
Estudios Culturales

También podría gustarte