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EI espacio habitable. Memoria e historia ool age Esta obra tiene en dos partes: una denominada Habita yhabtablidad, con la ‘dea de exponer varios aczrcamients integrales 0 especticd de las diversas categoria que condyuvan a determinar la habitabilidad de los expacios, la cual est asociada alos modos de vida as préctcas sociales y ala expacialidad de las sociedades, Es asi que a habitbilidad se aborda desde: la antropometria y «ergonomia, la privacidad entre el interior y exterior. el. confor climitico la privacidad sonora, la proxemia, el concepto de vivienda y las caracteristicas de los proyectos (partido o dimensiones, forma, materiales) Ia funci6n, a0 y acceso de los espacios (piblcos y domésticos) el tipo cantidad de mobiliaro; los materiales y sistemas constructivos la significacin de los espacis y st sentido socal queen forma represent6 considera aportes de otras disciplinas para la comprensin el “habitar” (verbo) de “el habitac” (el modo). En ello se inclyé las maneras de apropiarsey adecusr el espacio natura, de conceptuet, de consruis, de reprsentar y de conservar el espacio abitado de las sociedades del pasado y de hoy ante distints paisejes naturales y culturales (en particular: Michoacan, San Luis Potosi, Yueatén); para después comparar con algunos attos casos mexicanos ylatinoamericanos. En a segunda parte, se buscd el dislogo entre la historia yla memoria, donde Ja memoria instal el recuerdo en lo sagrado a histora lo aleja yo torna prosaico, La memoria como un fenémeno siempre actual, una liga vivida en el ‘eterno presente. La memoria siempre levada por os grapos vivs, en evoluciSn permanente, abiesta «la dialética del recuerdo y dela amnesia, inconsciente de sus deformacionessucesivas, vulnerable a todas las wtilizaciones y ‘manipalaciones, susceptible alargos letargos ya menudo revitelizaciones. Por cesta razin, el periodo de estudio se deja aberto, ya que el interés se centra en la ccomprensin de los fendmenos desde la historia y la memoria, por lo que en ciertos esos se fincaen el presente, en otros en el pasado oen su relacién biunivoca. En sum los trabajos responden a inquietudes relacionadas con la memoria ye ol que juega cl espacio en ella al expacio vivido, no Gnicamente al descrito por js cartsianos; ecentraen el habitar la costumbre en uni y ‘enlr con el espacio en sis diferentes escalas:laarquitectra, la ciudad y el terttorio, Los textos etn informados por lecturas de otra dscipinas como la ‘storia la geogeafia cultural, la antropologiay la socialogia por nombrar slo algunas. En conjuto la intencin fue buscar nuevas tiradas en los estudios del espacio habitado. En particular veamos a continuacion cada pate El espacio habitable. Memoria e historia Direccién General: Guadalupe Salazar Gonzdlez Coordinacién: Eugenia Maria Azevedo Salomao Luis Alberto Torres Universidad Auténoma de San Luls Potost ‘Manuel Fermin Villar Rubio Rector de ia ueste David Vega Niio ‘Secretaria General de a vast> Facultad dol Habitat ‘Anuar Abraham Kasis Arlceaga Director de la Faculted dol Habitat Disofto Editorial May canta Igmeel Posadas Miranda Garcia ~ Disefio de portada lomae! Pesadas Miranda Garcia Guadalupe Salazar Gonzalez Direccién general (Guadalupe Salazar Gonzélez Coordinadores Eugenia Maria Azevedo Salomao Luis Alberto Torres Garibay EL ESPACIO HABITABLE. MEMORIA E HISTORIA Primera Edicién, 2012 ISBN: 978:607-7856.62.7 (© Universidad Aut6noma de San Luis Potosi ‘Avaro Obregan 64 ‘San Luls Potos, S.LP, México Prohibida su reproduccién parcial o total, bajo cualquier medio sin la debida autorizacion por escrito de los poseecores de los derechos del autor Esta obra fue financieda con fondos del consort Para el proyecto: Lecturas del espacio habitable “Memoria e historic, num, 60298 Lo contenicios de tos textos son responsabilidad de sus autores CONTENIDO INTRODUCCION 1. HABITAR Y HABITABILIDAD La habitabilidad en los espacios que habitamos Guadalupe Salazar Gonziler. Habitabilidad basica de la vivienda rural, indice de confort térmico Jorge Aguillén Robles Incumplimiento de requerimientos antropométricos y ergonémicos de los espacios de trinsito y su impacto ergonémico Martha Yolanda Pérez Barragin Bficiencia espacial de la vivienda minima versus el control de su ambiente sonoto, Habitabilidad y privacidad acéstica Miguel Adolfo Ortiz Brizuela : Uso y apropiacién del espacio puiblico por jévenes pandilleros en el conjunto habitacional Infonavit Morales, San Luis Potosi ‘Monica Ivette Dévila Martinez Habitabilidad en la obra residencial de Carlos Castillo Montes de Oca Victor Hugo Castilla Escalante Blanca Esther Paredes Guerrero Lacocina y sus espacios en las viviendas de élite en la Mérida porfirista. Los olores, sabores y texturas del taller de un alquimista Gladys N. Arana Lopez Laarticulacién entre lo doméstico y lo urbano en historias de ciudades americanas Luis Maria Calvo Elespacio y el ritual de la fiesta en la Sierra Purépecha Angel Gutiérrez Equihua 19 a 7 49 8 B 105 ur PARTE , Habitar y habitabilidad La habitabilidad en los espacios que habitamos GUADALUPE SALAZAR GONZALEZ 5 NER am INTRODUCTION EL habitan! como modo, invélida que se dé una formula del habitar (atin dentro del mundo Occidental), por ser parte de la cultura, pues en ello va implicta una espacialidads es decir la manera en que los individuos y coz ‘munidades definen el espacio a habitarse o-usa el espacio que se oftece para hhabitarse. Por otra parte, lo que hace habitable un espacio son las condicio- nes del entorno social, econdmico, politico, ideolégico, tecnol6gico... que permitiran ciertas catacteristicas y no otras, que hard que el espacio mas, ‘menos o ampliamente habitable o hasta inhabitable. Justamente, las condi- ciones de inhabitabilidad de muchos de los lugares que se habitan actual- ‘mente impulsan este trabajo. Cada disciplina (antropologia, sociologia, psicologia ambiental, geo- sgrafia, flosofia...) aborda cle manera diferente el habitar y la habitabilidad en funcién de sus métodos y objetos de estudios cada una aporta un punto de vista 0 aspectos de ellos, que aqui se considera son complementarios y coadyuvan pata acercarse a su comprensin, La habitabilidad implica una suerte de evaluacién (cuantitativa y cualita- tiva), de los lugares del habitar y por lo mismo lleva a indagar las relaciones centre esos lugares: la morada, lrciudad, la naturaleza, el mundo y el cosmos: igualmente obliga a consideraciones éticas y estéticas en el abordaje de la ! realidad de los lugares que representa para los individuos y la sociedad en su conjunto: en lo seal, lo imaginado y lo simbélico porlo que lavaloracién nor puede ser slo cuantitativa ni meramente fisica: ‘Agui se presenta en tina primera parte los aspectos concepluales del ha- Ditar el espacio doméstico para arribar a los elementos a considerar para que, el espacio tenga condicién de habitable, lo que inclaye el espacio mas allé de los limites de la viviendas luego, se hace una suerte de repaso general y selec tivo de tratados fundacionales® de cémo se han planteado las cualidades de los espacios para lo que hoy se considera habitabilidad, Habitat, habitos, habitabilidad La condicién del medio ambiente (contexto fisiogréfico y el contexto socio cultural) repercute en las condiciones de habitabilidad y al mismo tiempo puede destruit las bases ecolégicas para hacer factible y viable la sobrevi- vencia de una comunidad. Por ello, el medio ambiente es un sistema de re- ue articula procesos de orden fisico, biolégico, termodin4mico, econdmico, po- Iitico y cultural, por lo que su construccién conceptual y ‘material debe considerar estos aspectos. Por otra parte, la habitabilidad'esté asociada con tos. conceptos-de habitat, habitar y habit6? por lo que po- demos considerar el habitat como el soporte ecol6gicd espacial o lugar que ofrece las condiciones geofisicasy ambientales para el desarrollo de la vida de wna comus nidad;-y el habitat como la.forma de inscripcién deta cultura en el espacio geografico. La palabra habifit tiene doble origen: el latino, en el sentido de instalarse-en un espacio-tiempos y.el germano, que sustituye el término alojamientoque en su origen significaba: choza de-re- ‘mas que los soldados hacian estando en campaita; dos nociones que aiim la palabra-evoca> EL habitat} considerado como el territorio que asien- ta a una comunidad de seres vivos (en este caso a una poblacién humana), impone sus-condiciones fisicas-y ecolégicas.al-acto de habitarp pero algunas sociedades negocian con esas condiciones y otras simplemente.las soslayan.e imponen las suyas como sociedad, Fl habitat Jhumano por esas condiciones obedece a leyes, modos de ser, a précticas donde las concepciones arquitecturales, y urbanisticas se relacionan a los usos» a las conductas ¥-comportamientos sociales ¢ individuales, por lo que cada-cultura-muestra su especificidad en las practicas de-habitar, que necesariamente implicah intervenir et medio fisico natural para-adaptatlo a sus necesidades y condiciones cambiantes histéricamente> Lo anterior implica que el hébitat'¢s habitado por las'condiciones cecologicas de reproduccién de una poblacién, pero a'su vex ¢s transformado por sus précticas culturales y pro- ductivas; es decir, laciltura' puede estar condiciondda mas no determinada por si medio. De esta manera cada cultura va configurando un estilo étnico de apropiacién de su ambiente EI habits el lugar en el que se construye y se define la territorialidad de una cultura, la espacialidad de wa sociedad y de una civilizacién, donde se constituyen los sujetos sociales que disefian el espacio geogrifico apro- pidndoselo, habiténdolo con sus significaciones y précti- cas, con sus sentidos y sensibilidades, anhelos y sues, con sus.gustos-y goces. El habitat es donde se forja le cultura, se construye una tradicién, se simbolizala natu= raleza y se construyen Ios escenarios del culto religiosor donde se inscriben las marcas del poder de las civiliza- ciones: Desde sus procesos de hominizacién, desde la cemergencia del homo sapiens hasta la globalizacién del BL esocio HaRranl: Menon «Histon homo economicus, el humano ha dado sentido a sus for- mas de habitabilidad en el planeta, las cuales en cada época se han establecido en funcién a las necesidades reales, sentidas y socialmente determinadas, como se ha ‘visto alo largo dela historia, En otro sentido, “el habitar es el rasgo fundamental del ser, conforme al cual los mortales son”? el humano habita y por ello es y por ello esté. Habitarjes una pa- labra polisémica, es un.conjunto de actos ligados alas précticas cotidianas,.pero no significa cobijarse 0 res guardarse en el interior, si bien esté asociad®. El habitat es el sustantivo (pasivo) que soporta al verbo (accién) de habitar, y el habitar como el modo en que se habita y como una relacion existencial en el mundo. Ast, una visién ambiental-antropol6gica de las formas de ocupa- cién del territorio hace nfasis en los procesos organi- zadores del habitat a través del organismo que lo habita, dela cultura que lo significa y de la praxis que lo trans- forma. En ese sentido, habitat implica dominar 0 controlar la-naturaleza por el trabajo y la técnica, en otras pala- bras, habitar significa transformar la-naturaleza, como su.dominio al servicio.de la sociedad: Esto ha sido la légica de la cultura occidental moderna, atin antes del Renacimiento, desde el momento que el conocimiento cientifico se impone en la comprensién de la realidad y por ello se considera que puede dominar la naturale- zay al humano mismo. En esta consideracién no se sumado la dimensi6n existencial del habitar y la subjetj- vvidad de las personas en su telaci6n a la realidad y en.su ‘acercamiento para su comprensién; vision que llevaria a ‘entender el habitar en el sentido heideggeriano del estar ‘en el mundo, complejo y diverso, y en relacién con Jos otros donde el gestell impacte lo menos. Por Jo que en este texto se acepta que hay alteracién del medio natural porel acto de construit, pero donde hacerlo habitable no necesariamente debe implicar su degradacion o desapa- ricién; el respeto y el didlogo debe estar presente. Por ello, la construcei6n del habitat humagp no se restringe a s6lo cuestiones de alojamiento. Toy lizar diversas actividades, las que pueden ser realizadas de diversas maneras (segiin la cultura) por los indivi- ‘duos, familias 0 comunidades, como son: dormir, co- mer, bafiarse, cocinar, descansar,etcétera, y que pueden. requerir diverso mobiliario; actividades que se repiten diariamente-por to que-la costumbre y 1a regularidad devienen en hibitos, Pero estos hdbitgs tienen el pero de ser con frecuencia actos no meditados, que no permite la conciencia de la existencia del ser, de enfrentarse a la Guapature Satazat GonzAtez / LA HARTABILIDAD BY 108 ESPCIOS UE HABTANOS sorpresa, a lo desconocido, a la experimentacién nueva; he af el riesgode los espacios reyimentados y estiticos, mucho de ello observado en los espacios producidos en serie, que supone ofrecer seguridad y confort. Donde-lo habitual, la rutina,-la repeticién, lo cotidiano reiterado acaba-con la.vitalidad del existir. Todo lo cual nos lleva a que habitat significa moras, poseer.ciertos habitos pero sobre todo es Ser de una cierta maneta, Asi, del mismo modo que el acto de habitarlesta re- lacionado-al de abrigo, igualmente significa realizar-di- ‘versas actividades como -dormis, preparar alimentos, ir de compras, etcétera. Poseer habitos es la manera que torna mas visible la,dimensién temporal de.toda habi- tabilidad, puesto que, los habitos se hacen en el tienipo, ¥y muchas veces, los primeros actos que lo fundaron se~ pierden en un inicio indeterminado. Como el habitafise da en la transformacién del habitat en lugar, la-percep- ci6n de los habitantes del habitar depende de cada uri, por lo mismo la pércepcidn y valoracién del procésé habitacional y de todas:sus condiciones o habitabilic Y su jerarquia en cuanto a su satisfaccién: fsioldgica, foci tnocional existencial,picol6gca,econdmica y politica. Por otra parte, el término habitar esta relacionado con el de hébito, cuyo origen del latin esté en dos pa- labras diferentes: de habitar es habitare, que significa morar, residir; en tanto que habito viene de la palabra habitus, que significa, condicién, estado, circunstancia, ‘o maneras de ser, que recuerda el concepto de Bourdieu: fess contttas deus pe de orn patil (pr jo conclnes mata ee exec cee a condin de nd gu pueden ned ene Ie oma deel ces et sce crc rducen hab oma etna gut fen rectus ener pedapena «acne cong ‘src etucrey Jae ui wn plc teri strode tc deepen pe {ojala yep tne dengan mae, {lps deeb le oe erie eee ‘digas a ine si ene ae oe Slr ag tte anil npn ena eps mean pk ‘conseguir, y siendo esto, préctica 0 estructira, éolecifvamente fonquesedn sin ber el predacto de ana aeciin ongeniade por th director deorquesta? En cierta medida, habitus como sistema de précti- «as se propone frente al de modelo cultural o régimensde practicas que son como normas y se expresan en el tipo arquitecténico,-como.“una.combinacién de relaciones espaciales-simbélicas derivadas:de-modelos-culturales en forma de-una tipologia distributjva de.emplazamien- tos de practica’* en tanto habitus'ei la memoria de I pricticas en el espacio y 1a sintesis pasiva del tier como un presente vivienté La relacidn habitat habitat se redefine desde la diver- sidad como “el lugar de la diferencia, de la alteridad na- tural-sociocultural”, frente al proyecto homogenizador del espacio y de la.cultura que genera la globalizacién econémico-tecnolégicar De todos los habitat posibles, ‘el més personal lo constituye la casa, tanto en su signiti- cado como realidad material de su construccién, como lo indecible de la casa, lo propio, Io intima; le sigue en uun sentido mas amplio y compartido con personas no familiares, el bartio. ¥ en otro nivel mas extendido y ‘gue continua disminuyendo la relacién personal con los individuos serfa el distrto o la cindad, y més all la re- in y el pals. Lo que significa que cada vez se comparte ‘menos de la historia personal y existencial conforme se amplia la escala espacial. En ese sentido, el habitaties un bien, no meramente mercantil 0 con valor de cambio, sino en Ja nocién de apropiacién-(no de posesion) y en Ja manera en que el individuo lo hace su lugaz simbdlico y el-anclaje-concreto en-su-existencia Es por ello que ‘1 habitat sobrepasa el nivel de alojamiento para incluir los lugares, las formas y caracteristicas arquitect6nicas, Iasrelaciones humanas que se entrelazan y desenlazan, y habitar es ser el lugar de los efectos del vivir tanto como Ta causa de ellos, Antecedentes La preocupacién por las condiciones de los espacios af- quitecténicos y de las ciudades ha sido diversa y se han ‘do sumando en el tiempo, desde las que se pueden Ila- mar bésicas y que tienen que ver con el saneamiento haasta las que cubren requerimientos psicolbgicos y exis- tenciales. En el texto de Vitruvio, i bien se plantea la triada de les cualidades de una buena arquitectura: wtilidad, belle- 22a firmeza, también propone los elementos que consta le arquitectura: ordenacién, disposicién, euritmia, si- metria, decoro y distribucién, donde la ordenacién se refiere al dimensionamiento proporcionado al uso y la colocacién de los muebles y utensilios necesarios para €l desarrollo comodo de las actividades, es decir son los, requetimientos pragmatics de un programa arquitec- ténico que contribuye a la habitabilidad. En tanto la dis- posicién debe cumplir con la ordenacidn (atendiendo al 2 uso y“calidades del que le ha de habitat”) y que también se coloquen las piezas de un edificio “en parte y modo ‘ms propio a su buen uso” y no perjudique las otras ac- tividades para evitar malos olores, rudos; en tanto la or- enaci6n atiende la cantidad y la disposicién la calidad ue implican lo que hoy se llama distribucién, zonifi- cacién y topologia, que también hacen que los espacios sean stiles, comodos y permita habitar en ellos.” El decordies parte de la calidad de los espacios,1o que da origen alos elementos, ya sea por rito,segin ladeidad sera la forma del templo, dice Vitruvio, osegin el género © tipo de edificio seré su forma y figura (lo que hoy se aman carécter 0 expresién); 0 por costunibte, que es la consistencia de los elementos segiin el orden clisico o la ‘magnificencia o sobriedad de sus partes, una suerte de congruencia estilistica o de lengusje formal y de escalas © por naturalezéj que atiende algunos aspectos basicos ‘que coadyuvan al confort, parte de lo que hoy se llama hhabitabilidad, cuando dice: El decno natural ser, que par os temps se procuren eet os sitios mis sano, 0 taigan aguas sjcentes 9 sabres, yall se constrayan: expecalinte oe dediadosa Esclapo, a salud. aquellos Doses por cay beneio parece onan muchos enfrmos, ome levades le cuerposaceidentados de un lugar pestiete 3 ‘otro saul, ybebiendo buenas agus, conealocerin mas pest: as las deidades aumento fms con I bondad dl sti. Ser ‘ambi decoro naturi de fu de riente a a alchas o dori rosy as biblioteces Aloe bas yhabitecones do invlerno, del ponies bern. Iss galeras de pintra,y dems ofelnas que requcren hut pernementefgul dard pr sptenten; pues el ‘cars dl ol no hae cree ni menguarlaluzdeesta parte del ces sin que pernanece todo el dian un estado mismo!" Por lo que el texto hace énfasis en lo importante que es asentar los espacios en sitios sanos, que tengan agua salubre y se haga entrar luz a los recintos por la orienta- cidn adecuada y segtin su funcién; en el mismo sentido hace la recomendacién para fundar las ciudades: en pa- rajes sanos."” Los elementos que se orientan mas a los aspectos del placer estético son: la euritmia que “es un gracioso as: pecto, y apariencia conveniente en la composicién de los miembros de un edificio”, donde la altura, anchura y largo son acorde al ofcio y significados y para lograrlo es con Ja simetria para proporcionar unos elementos con los otros. Las recomendaciones vitruvianas se siguieron consi- derando en la préctica y en los tratados de arquitectura a 2: TEL ESIACIO HARIARLE, Menoxia #istoRA pposteriores; por ejemplo, Alberti también propone una triada inseparable para generar el organismo que es la arquitectura, un todo, esto es: necesidad, comodidad y placer. Para la necesidad, indica que hay seis partes que constituye el arte de Ta construccién (el medio, la zona, la reparticién, el muro, la cubierta y el hueco):® de las ‘cuales, las tres primeras y en particular el medio o te- rreno, indica que debe seguir buscindose el terreno (en sentido del territorio) “limpio de todo elemento perju cial y lleno de la mayor cantidad de comodidades’, se- ‘gin sus beneficios, abastecimiento e higiene; donde por ello a zona proporciona el aire puro y “contribui ‘una manera prodigiosa a procurar la salud” y “habré de clegirse un medio ambiente que esté libre de neblinas y toda clase de vapores demasiado densos’s y que el terre- no (por su topografia) esté expuesio al sol y al viento; ademas de que “es resulte agradable a sus habitantes en consonancia con la naturaleza y con el resto de las per- sonas con que han de convivir’s* que tenga “una cierta energia divina y poder de seres sobrenaturales, favora- bles ly se evite los] hostiles a quienes allf habiten’,® que sin decirlo es el genius loci. Con lo cual, Alberti vuelve sobre la necesidad de un ambiente salubre y la relacién arménica con la naturaleza, que da por hecho que con eso estarin bien los espacios a cubierto y sélo dependera de una buena distribucién, su funcionalidad, la conve- niencia para hacer habitables los espacios.* Mientras la ) Gack que dé Soe ‘ante cualquier amenaza natural) 5 humaiia,/dé que los individuos posean y se apropien. de ui territorio y una morada, donde habita, acompa- fiado todo ello. de otras medidas de seguridad (social, de salud, legal, de la propiedad, de justicia...); lo cual le permitira saber al individuo y familia que estan ahi. La necesidad axiolégica de afectd) cubre los reque- rimientos proxemicos, de reunién ¢ interaccién social, privacidad, intimidad, en suma que-se tenga hogar'con las condiciones de confort bioclimatico y comodidad-en el desarrollode-sus.actividades y practicas sociales, don- de se-da la-convivencia con sus familiares yamistades, donde.el otro.es-parte del sujeto;-esto-da un respaldo, emotive y.coadyuva.a la estabilidad psicolégica a la-per- sona al estarcon otros: En cuanto a la categoria enttenidimnienl {que se tenga una estructura'u organizacién cigs de interacciéa social o dmibitos de formacién, que permitan al individuo la feflexion para la comprensién de su entorno y de su realidad y tomar conciencia del Ser aqui. Ena participacidh, se busca que los espacios 0 dmbi- tos de encuentro, participacién e inclusibn, que le permi- tana la persona sentirse incluida, parte de la sociedad u organizacién, que faciliten su participacién en todas las actividades; que no sean espacios que segregan, aislan, ‘marginans esto coadyuva a que el sujeto se percate de su. ‘Ser aqui pero en relaci6n con el ofvo, en la diferencia y en Jo que se comparte. ‘Con la categoria ogi} se pretende que las personas puedan realizar actividades para ocupar tiempo libre en la privacidad 0 conmunitariamente, para: el cultivo y cuidado del cuerpo, las oportunidades de expresién, en el espacio, el contemplar y vivir rodeado de belleza, donde se dé la recreacién acompafiada de riqueza sen- sorial de los paisajes naturales y antrépicos; lo cual le dard elementos para enriquecer el Ser aqui y ahora que se puede dar en los espacios domésticos y comunales de divertimento, En cuanto a la necesidad de creacién} involucra que elespacio permita poder modificar, adectiarlo a diversas condiciones, que haya espacios que fomenten la creati- involucra Gunpatuve Satazan GonzAts2/ La HABTAPILDAD EN Los ESe08 QUE KaBrABOS : =. soot | Sr anal STG RET HE as vee Secu. [Reems diced prea ao a |e |e aren Ee — Bet pe — a ce |S aS et- ei coed yt nee, = Sacre Porro 2S | Sees E EERE aaa ens Ema Speer, nar — eet = oe | Eee, Pe oy = == sect ‘Tabla. Matrz conceptual denecesidadet existences yaoi, oa Vidad de los individuos, para un pensar constructive, ‘que haya espacios para la expresidn y de libertad en un contexto que permita hacer y sean recibidas propuestas, y que la persona pueda percatarse de su Ser aguf y en ‘otro espacio, en el ahora y en el mafiana; son los émbitos de produccién y enriquecimiento personal. La necesidad de identidad, concierne a que los indi- 10s puedan estar, que su entorno cotidiano oftezca centros que anele la existencia del sujeto, que dé ele- mentos de pertenencia y el entorno sea favorable a un desarrollo y madurez individual y ser parte de una tra- dicin, de varias historias (familiares, del barrio, de la ciudad, del Estado, del pais), de una comunidad, con la que comparte esos elementos; cuya memoria le permite ala persona reconocer su Ser aqui, ahora con relacién al pasado y ef futuro, ante el otro y lo otro, estos espacios son los dmbitos de pertenencia e identidad. La necesidad de libertid, no es s6lo lo obvio de la palabra, implica poder desplazarse y tener accesos sin restricciones, que el espirita trascienda la mundanidad y corpéreo del espacio fisico, que dé elementos para la ‘auloestima y ser asertivo, pues las personas buscan un sentido de conexién con su tierra, lugar y cultara: que pueda tener opciones y visualizarlas para decidir, y ple- namente conduzca su Ser; y esto sélo puede darse en los émbitos de liberad, para conectarse con la cuaternidae. Reflexién final Aqui se present6 la relaci6n del habitat con el habitar yla habitabilidad, para luego hacer un revisién general y se- lectiva de tratados fundacionales para identificar cémo se han planteado las cualidades de los espacios para lo que hoy se denomina habitabilidad, y para ver cémo se han proporcionado los satisfactores de necesidades que ccubren la habitabilidad en cada etapa y en lo posible identificar los cambios en los modos y !os satisfactores. Es asf que, en el Renacimiento el ambiente salubre es la preocupacién para construir los espacios, para: buen soleamiento, ventilacién y aireacién; adecuado sitio y emplazamiento y en armonia con el genus loci ademds de los aspectos que hoy se Hama distribucién y placer estético. Después, los programas de higiene y sanea- miento son el interés en una segunda etapa, cuando se asocia contaminacién e insalubridad alas enfermedades fisicas. En una tercera etapa, a principios del siglo xix se inicia la cuantificacion y a establecer normas para as- ppectos de saneamientos ya finales del siglo x1x y a prin- ipios del siglo xx, el capitalismo industrial, el Estado ¥y las ideas de modernidad y del movimiento moderno FLssracio nnrrasrs, Menon x Histown evan a que la vivienda unifamilia sea el género por an- tonomasia, en una arquitectura con enfoque tecnohigie- nista y maguinista, ya un sistema urbano complejo de infraestructura, equipamiento y servicios: aperecerén vvariados muebles yartefactos para actividades domésti- cas y para atender las diversas necesidades fisiologicas, de higione y saneamiento, en un modo de imponer una cultura moderna y urbana con nuevas practicas y habi- tos a los campesinos y obreros pobres. Al final del siglo XX, HABITAT TL agrega indicadores relacionados con la contaminacién y riegos de accidentes, epidemias y de- sastres naturales, en el marco de la calidad de vida, y el Ambito va més allé de la vivienda: Ia metrépoli y el territorio, en el marco de a sustentabilidad. En suma, se observa que las eategotias para'la,habi- tabilidadsy antes para la buena arquitectar, tienen que ver con lbs aspectos fisicos de los espacios y atienden ne- cesidades fsioldgicas, de saneamiento y de salubridad, pero no las necesidades proxemicas, picolbgicas, esté- ticas ni existenciales, ni tiene en cuenta los contextos en ue se insertan los espacios: sociveconémicos, politicos ni culfurales, nien los hechos se consideran los niveles, espaciales: la cuadra de la manzana, del barrio, dela ciu- dad, del territory del paisaje. Por tanto, siguen faltando otros elementos cualita- tivos y elementos que cubran las necesidades humanas, ‘expresadas en los espacios; por ello se propuso emplear ei modelo de Max-Neef, que considera las necesidades axiolégicas y existenciales, relacionadas en una matriz, ¢ interpretada aqui para los lugares del habitar, puesto {que To que hace habitable un espacio son las condicio res del entorno social, econémico, politico, ideologico, tecnolégico. Que en una répida aplicacin de la tabla, en cualquier etapa de la historia de la humanidad, re- vela que no se cubren ni las tres primeras necesidades, axioldgicas,y aun ahora queda mucho por hacer, mucho por cubriry atender para la construccién del habitat con Jas mejores condiciones para el habitar: para el modo de estar en este mundo, para el modo de ser de las perso- nas de las comunidades, para un estilo étnico de apro- placién del territorio con bajo consumo de energia y el menor impacto ambiental. En esa aplicacién general se pone en evidencia las desigualdades sociales al momen- to que se cubren las necesidades conforme el estatus so- cioeconémico, su bajo nivel de participacién en la toma, de decisiones y en el eercicio de derechos democraticos y de libertad, que quedan manifiestos en el nivel de uso, apropiacién y posesion de los espacios. (Gunpavure SaLazan GONZALEZ La HABTADILAD EM Los ESPRCIS QUE HARIEAMOS NOTAS ¥ REFERENCIAS ' Para ebundar acerca del habitat y habitabilidad ver: ‘Guadalupe Salazar Gonzalez, Eugenia Azevedo Salomao, Catherine R. Ettinger Mc Enulty, Blanca Bsther Paredes Guerrero y Luis Alberto Torres Salomao, Lecturas del «espacio habitable, San Luis Potosi, vast, 201. 7 Francoise Choay, La régle et le modele. Sura théorie de Uarchitecture et de l'urbanisme, Paris, Seu, 1996, » ara mas sobre los temas ver, Guadalupe Salazar Gon- vile, Bugenia Maria Azevedo Salomao, Catherine R. Ettinger Mc Bnulty, Blanca Paredes Guerrero y Luis A berto Torres Garibay, op. cit. ‘André Leroi-Gouthan, Le geste et la parole, 2 vols, Pa- 1s, Albin Michel, 1964-1965, ® Martin Heidegger, Construir, Habitar, Pensar, Buenos Aires, Alcién Editora, 1985, p. 55. * Bste aspecto ha sido ampliamente desarrollado en el texto Lecturas del espacio, op. cit. "Pierre Bourdieu, Esquisse d'une théorie de la pratique, Ginebra, Librairie Droz, 1972, p. 175. ‘Bernard Huet, “Modéles culturels et architecture”, en en}. C. de Paule y Bernard Mazérat (eds.), Modéles cul- tures et architecture, Paris, czRa, 1977, p. 34, °C. W, Porto, “Movimento social como mediador entre cultura e dreito: 0 caso do movimento dos seringuei tos da Amazénia Brasileira e sua proposta de reserva ‘atrativista’, en vi Foro del Ajusco, México, pNuma/El Colegio de México, 1997. "José Ortiz y Sanz (ed.), Vitruvio, Los diez libros de ar- ‘quitectura, facs., Madrid, Akal, 1992 (1787), pp. 8-13, " Ibidem, p.12. " Ibidem, Libro 1, capitulo 1v, De la eleccién de parajes sanos para la fundacién de ciudades, p. 67. » Leon Battista Alberti, De Re Aedificatoria, Madrid, Akal, 1991, p. 62. * Ibidens, pp. 63, 64, 65, 66,67. ® Ibidem, p.73, * bidem, p. 82. "Enel articulo 2 del capitulo 3:"De la comodidad de los dificios’, Mare Antoine Laugier, Esai sur 'Architecture, Paris, Chez Duchesne, 1753, p. 156, * Ibidem, pp. 160, 161, 162. ' Ibidem, pp. 161, 162. *Marc Antoine Laugiet, Observations sur Varchitecture, Paris, Chez Desaint, 1765, pp. 198-199, *Btienne-Louis Boullée, "Considérations sur importance ttilité de Farchitecture”, en Frangoise Fichet, La théorie architectural a Vdge classique, Bruselas, Pierre Mardage, 1979, pp. 465-469. ® Brienne-Louis Boullée, “Architecture. Essaie sur Tart”, en Frangoise Fichet, op. cit, p. 470, ® ¥ la influencia de Fourier en Francia sobre Godin, Victor Considérant y César Daly amigo de Considérant Y editor de la Revue générale de Varchitecture et des tra- vaux publics, % Owen expresé sus ideas en: Nueva visién de sociedad (4814) un ensayo sobre el cardcter y formacién del hu- mano, y también: Observaciones sobre el efecto del sis- tema manufacturado (1825). 1836 escribiria eu éltima obra: La fausse industri. * Fourier, en 1808, publicé su primer libro: La teorfa de los cuatro movimientos; y en 1822, publicd su Tratado de 1a asociacién agricola doméstica © Teoria de la unidad universal, en la cual desarrollarfa Ia idea central de st pensamiento: Fl falansterio. En 1822, publicé un nuevo libro con el titulo: El nuevo mundo industrial y socie. fario, y para 1831, presenté su opinién sobre los otros uutépicos: Saint-Simon y Robert Owen, con quienes no soincidfa y enfrentaba con su propuesta. “ Aqui se hace referencia a los aspectos asociados con la habitabilidad de los espacios, si bien hay elementos iticables en el sentido de promover una sociedad re- ‘gimentada, disciplinada, al contexto paternalista y en Glerta medida mesianica y como parte de la tecnologia de poder, como lo sugiere Michel Foucault en Vigilar 7 castigar. ® Quiz con base a los planos del arquitecto Victor Ca- land, seguidor de Fourier. “Entre los textos de Pugin estén: ‘he True Principles of Pointed or Christian Architecture (1841), An Apology for the Revival ofthe Christian Architecture (1843), Contrast oA Parallel Betiveen the Noble Edifices of the Fourteen- th and Fifteenth Centuries, and Similar Buildings of the Present (1836). % Las ideas de John Ruskin se escribieron en Las siete lémparas de la arquitectura (1849) y Las piedras de Ve- necia (1851). “William Mortis, Hope and Fears for Arts (1882), Sings of Change (1888), Architecture, Industry and Wealth (1902). * Léon Vaudoyer, Instruction sur les moyens de prévenir ou de faire cesser les effets de Vhumidité dans les bati- ‘ments, Paris, Carilian-Goeury y V. Dalmont, 1844. © M. P. Planat, Encyclopédie darchitecture et dela cons- ‘truction, vol. 2, parte 1, Paris, Librairie de la Construc- tion Moderne, 1888, p. 20. » Ibidem, p. 21. *Tbidem, p. 30. 2% Albert Friot, Vidanges et les eaux ménageres au point de vue de Vassainissement des habitations privées, Paris, G. Steinheil, 1889, pp. 14,15, 17, 19,26. % Latham Baldwin, Sanitary Engineering, a Guide to the Construction of Works, of Sewerage and House Drainage, London, Society of Engineers, 1879. Galton Dowglas, ‘The Sanitary Record, 15 noviembre 1879. ® Albert Friot, op. cit. p.27. % Ibidem, pp. 28, 323. » Gregory Bateson sefialaba que es probable que nuestra

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