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PATRICIA MONTOYA RIVERO*

Una mirada femenina:


Porfirio Díaz visto por Concha Miramón

A feminine look:
Porfirio Díaz seen by Concha Miramón

Resumen Abstract

Concepción Lombardo de Miramón Concepcion Lombardo de Miramon


escribió sus Memorias, en las que wrote her Memorias, which chroni-
narra su vida desde su nacimiento cles his life from his birth to the time
hasta el momento en que salió de they left Mexico in 1867. However,
México en 1867. Sin embargo, dedi- devotes some pages of your text
ca algunas páginas de su texto para for expressing the view that subse-
externar la opinión que le merecen quent governments deserve. This
los gobiernos posteriores. En este text presents what he thinks about
texto se presenta lo que piensa so-

Key words: Autobiographical texts,


Palabras clave: Textos autobiográ-
phy, Concepción Miramón, memories
grafía, Concepción Miramón, memorias

Fuentes Humanísticas > Año 27 > Número 48 > > pp. 65-74
Fecha de recepción > Fecha de aceptación

*
Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
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Una mirada femenina: Porfirio Díaz visto por Concha Miramón

Lo que sabemos o lo que creemos sis aprendidas” y de experiencias vividas.3


afecta el modo en que vemos las cosas.

miramos la relación entre las cosas y no-


sotros mismos”4 lo que encontraremos
Introducción claramente en las Memorias de Concep-
ción Lombardo.
Son muchas las miradas que podemos Antes de exponer la visión de doña
Concha, consideramos conveniente expli-
citar que el texto al cual nos vamos a refe-
rir, es una obra que por su carácter po-
escritura del yo, ya

co. Estas visiones las hallamos también en el cual el ejercicio memorístico del
expresadas de múltiples formas en el mu- sujeto es fundamental. Aclararemos que
ralismo, en las telenovelas y películas o toda memoria individual se ubica dentro
en los textos de historia, ya sean para la de un marco colectivo, puesto que el lu-
divulgación, como en las biografías, o en gar social que ocupan las personas de-
sesudas investigaciones de académicos termina la estructura de la memoria
y escritores famosos. Veamos ahora cual del grupo, por lo cual, si bien existe una
fue la percepción de una mujer decimo- memoria colectiva, ésta se nutre de di-
nónica que escribió sus Memorias1 y las versas individuales.
concluyó hacia la segunda década del Las memorias o la escritura del yo
siglo pasado, por lo que siguiendo a John forman parte de ese nutrido grupo de
obras que, cultivadas desde hace muchos
o lo que creemos afecta al modo en que años, no habían sido consideradas seria-
vemos las cosas,”2 analizaremos los modos
de ver que tuvo Concepción Lombardo, tratarse de escritos con una fuerte car-
esposa del general conservador Miguel ga de subjetividad, no obstante su valor
Miramón, respecto a uno de los persona- como fuente histórica. Las memorias han
jes más discutidos de nuestra historia. sido escritas con el afán de trascender y
por tanto pensadas para un público con-
modos de ver en el arte pictórico, po- temporáneo o futuro, de ahí que coin-
demos traslapar sus dichos a la historia. cidan en ese aspecto con cualquier obra
Tomando en cuenta que un texto cons- de carácter histórico, cuyo objetivo es su
tituye una imagen que recrea o repre- perdurabilidad en el tiempo para cons-
tituirse en autoridad de verdad de los lec-
imagen encarna un modo de ver”, el teó- tores de futuras generaciones.5

3
Ibidem, pp. 16-17.
4
Ibidem, p. 14.
5
Véase Saúl Jerónimo Romero, Guía: Siglo . La
1
Concepción Lombardo de Miramón, Memorias.
2
Modos de ver, p. 13. ca (1794-1992), pp. 12 y 14.
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Fuentes Humanísticas 48 > Dosier > Patricia Montoya Rivero

Con la idea de que el modo de ver mamá, su abuela y otros familiares eran
depende de lo que somos y de que no profundamente conservadores, por lo que
hay texto sin contexto, abordaremos pri- puede decirse que Concha nació en una
mero cuales fueron la circunstancias que cuna que se mecía entre el liberalismo y
rodearon la vida de Concepción Lombar- el conservadurismo.
do, viuda del general Miguel Miramón La niña Lombardo, como muchas
y, de esta forma, al acercarnos a su lugar otras de la naciente clase media mexica-
social y a su espacio de experiencia po- na, asistió a dos escuelas de las denomi-
dremos explicar cómo fue que decidió nadas Amigas;
tomar la pluma para dejar testimonio de habar aprendido nada, pero en la segun-
da se instruyó en la lectura, cuentas, ca-
tecismo y labores manuales, posterior-
mente recibió lecciones en su propia casa
mirada, la cual encontramos en pocas lí- –idiomas, baile, canto y equitación– si
neas de su décimo capítulo. bien su educación la mantenía al margen
de los acontecimientos políticos, ya que

Una mujer de su tiempo señoras de la buena sociedad eran age-


nas [sic
Conchita llegó a este mundo el domingo se habían mantenido extrañas [...], en las
8 de noviembre de 1835 en la Ciudad de contiendas de partido que habían agita-
México y ocupó el sexto lugar de un total do el país”.8 Ahora bien, a pesar de que
de doce hijos. Su papá, Francisco María la misma Concepción reconoce que ella
Lombardo, quien entonces ocupaba la
cartera de Hacienda, había sido un des- bamos de los acontecimientos políticos”9
tacado funcionario del gobierno que, a
6
del todo ajena a los vaivenes de la políti-
lo mismo que otros miembros de su fa- ca, sino muy por el contrario, las acti-
milia por el lado materno, quienes mili- vidades de su padre y algunos miembros
taron en el bando juarista,7 aunque su de su familia, primero, y las de su marido,
después, la hizo estar al tanto de lo que
ocurría en su patria y tomar partido.
6
Concepción Lombardo de Miramón, op. cit., pp. Por sus Memorias también sabemos
elevados en diversas administraciones [...] Figuró que Concha Lombardo recibió una rígida
en el primer Congreso y fue perseguido por el
7
Paredes y esto le costó que lo persiguieran y que lo
viduos pertenecientes al Partido Liberal, y eran, hubieran incomunicado en una prisión...”. Ibidem,
por consiguiente, enemigas encarnizadas de los
conservadores [...] y a esto se unía que mi abuela política haciendo el triste papel de Ministro de la
tenía dos hijos en el Partido Liberal, y uno de ellos Guerra, con el mayor enemigo de mi esposo, don
en el ejército...” Ibidem, Ibidem, p. 258.
8
Liberal no sólo tenía yo cercanos parientes, sino Niceto de Zamacois, Historia de Méjico, desde sus
también algunos amigos...” Ibidem tiempos más remotos hasta nuestros días, tomo XV,
padre [...] pertenecía al Partido Liberal, se opuso
9
a los proyectos [de monarquía] del Presidente Concepción Lombardo, op. cit.,
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Una mirada femenina: Porfirio Díaz visto por Concha Miramón

formación católica durante su infancia la mañana del 19 de junio de 1867,


y adolescencia, como seguramente fue donde fue fusilado su esposo al lado
el caso de la mayoría de la población de Maximiliano.
mexicana; practicó durante toda su vida Sabemos que después de disponer
variados ejercicios piadosos y mantuvo el entierro de su marido y de vender sus
trato con parientes que pertenecían al joyas y propiedades, la viuda se marchó,
estado eclesiástico y miembros promi- junto con sus tres hijos sobrevivientes, al
nentes de la jerarquía católica, lo cual viejo continente en donde permaneció
marcaría una profunda huella en sus mo- hasta su muerte, ocurrida en 1921. En
dos de ver los acontecimientos del país. Europa escribió sus Memorias y vivió gra-
cias a una pensión otorgada por el em-
ocupan un importante lugar tanto su perador austriaco Francisco José, quien
se la asignó en reconocimiento por los
las noches acostumbraba leerle a su pa- servicios de Miramón al efímero empe-
dre enfermo diversos libros de historia rador Maximiliano. La señora Lombardo
y de poesía. En sus Memorias únicamente
menciona a los autores románticos Wal- tiempo y posteriormente se estableció en
ter Scott y Adolphe Thiers, quienes im-
primieron en su joven corazón una impre- Memorias en 1917.
sión perdurable.
Conchita Lombardo conoció al joven
Miguel Miramón allá por 1854, y después Las Memorias de Concepción10
de cuatro años de noviazgo se casó con
él. A partir de entonces su vida transcu- Concha tomó la pluma siendo viuda y a
rrió entre galones y sotanas, pero, sobre una edad avanzada, para dar cuenta de su
todo, en medio del fragor de la Guerra de vida al lado del general conservador que
fuera su marido y, en ellas, transmitió sus
de su matrimonio, doña Concepción viajó modos de ver los diferentes momentos
por el territorio mexicano hasta que su y personajes del transcurrir de México.
primer embarazo se lo impidió; como pri- Estas Memorias, que abarcan cuarenta
mera dama recibió y visitó, semanalmen- y cinco años de historia en seiscientas
te, a las esposas de los diplomáticos acre- setenta y ocho páginas, han sido edita-
ditados ante el gobierno conservador das en un voluminoso tomo junto con
las cartas que le escribiera Miramón, en la
la estrella de las fuerzas conservadoras
declinó, entonces nuestra autora experi-
mentó la amargura del exilio, si bien ello Se trata, como ya lo hemos dicho,
le dio oportunidad de conocer otras lati-
tudes: Cuba, Europa, Estados Unidos. autora inicia con su nacimiento e infancia
El momento más trágico y triste de
su vida, el que la dejaría marcada para
el resto de sus días, Concha lo ubica en Para un análisis más completo de esta obra véase
Patricia María Montoya Rivero, Miramón, el héroe
Querétaro, en el Cerro de las Campanas, de la reacción. Tres visiones de una historia.
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Fuentes Humanísticas 48 > Dosier > Patricia Montoya Rivero

y concluye con su establecimiento en


Europa después de la trágica muerte del Francisco de Paula Arrangoiz y Niceto de
general y en ella podemos encontrar Zamacois,11
variados asuntos que hacen las delicias Hans Albert, Luis Pérez Verdía o José Ma-
ría Vigil. Todas estas obras conformaron
mentos históricos, como la ya mencio- el bagaje que le permitió defender su
nada colección epistolar del caudillo propia verdad contra cualquier otra infor-
conservador, descripciones de batallas, mación diversa a sus modos de ver.12
intrigas palaciegas y asuntos políticos, El segmento en el que doña Con-
así como anécdotas y cualquier tipo de cepción escribe sobre lo que vivió des-
asuntos de la vida cotidiana; todo ello pués de la muerte de su marido: triunfo
descrito con una inconfundible menta-
lidad femenina, lo que nos da una cabal
idea de la vida, costumbres, preocupa- el capítulo antepenúltimo de su obra, ti-
13
ciones, sentimientos e impresiones de Creemos que los
una mujer mexicana del siglo diecinueve párrafos de referencia fueron agregados
que si bien no tenía una gran instrucción, con posterioridad, tal vez hacia la fecha
sí contaba una gran sensibilidad para en la que signó su texto, ya que interrum-
percibir lo que acontecía en su país. A lo pe la secuencia narrativa del capítulo
largo de las páginas de las Memorias poco y sus deliberaciones tratan de tiempos
posteriores a lo que está narrando.
ción, para aparecer como nítido protago-
nista de ellas el joven militar conservador
con quien compartió su destino.
Si bien su escrito constituye en sí
mismo una fuente histórica sobre los

también encontramos en él valiosas opi-


11
niones sobre situaciones y personajes Episodios históricos militares des-
que nos van mostrando el carácter y las ción de los hechos de armas que hubo en tiempo de
preocupaciones políticas e ideológicas de la invasión norteamericana. Francisco de Paula
su autora. Ahora bien, aunque se trata Arrangoiz, Apuntes para la historia del Segundo Im-
perio mexicano y México desde 1808 hasta 1867.
de Memorias, Lombardo no escribe de Niceto de Zamacois, Historia de Méjico desde sus
memoria, sino que apoya sus recuerdos tiempos más remotos hasta nuestros días.
12
op. cit., p. 37.
13
Son once los capítulos de las Memorias de Con-
durante toda su vida, tal como lo atesti-
gua el monárquico mexicano José Ma-
nuel Hidalgo –quien la conoció durante
la primera estancia de Conchita en París– matrimonio; V. Los dos primeros años de mi ma-
de igual manera utiliza documentos co-
mo las ya mencionadas cartas que le
enviara Miramón así como otros textos
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Una mirada femenina: Porfirio Díaz visto por Concha Miramón

La mirada a don Porfirio tenientes fueron pasados por las armas y

Una de las miradas más interesantes que


dirige Concha a los protagonistas de la partido y de los ideales conservadores.
historia de México, es, sin duda, la que Pero mejor, leamos lo que Lombardo es-
posa en el régimen y en la persona de cribió con su puño y letra:

líneas que le dedica, éstas son incisivas ¿Cuáles han sido las ventajas que han
por la opinión que le merece el General resultado a nuestra amada patria, des-
como continuador de la obra liberal, y con- pués del triple asesinato cometido por
el Partido Liberal, el 19 de junio de
a lo largo de muchos años, además de que 1867 en el Cerro de las Campanas? [...]
nos evoca el pensamiento de Francisco El Partido Conservador, naturalmente
inepto y desalentado, además, después
los autores más leídos en la lejana patria. del drama de Querétaro, fue acabando
Si lo conoció o no, es algo que no pode- poco a poco, hasta que desapareció por
completo. Así fue que el Partido Liberal,
Lo que sí sabemos es que Lombardo desembarazado de aquel enemigo que
durante varios años había luchado contra
sólo siete años del estallido de la Revo- él, se encontró dueño absoluto del país,
lución mexicana; para entonces llevaba y se dedicó con esmero en desarrollar
cincuenta años de su vida residiendo en en el pueblo, y en la sociedad, sus ideas
el viejo continente, desde donde recibía inmorales, anticristianas, y lo más tris-
y leía con avidez las noticias que llegaban te, antipatrióticas.14
de su lejano país, al cual seguía unida a
través de dos de sus hijos que habían Es interesante hacer notar que doña
regresado a radicar en México. Además de Concepción consideró entonces total-
su natural disposición a estar informada, mente acabado, muerto y enterrado al
debió haber sido ése uno de los motivos partido conservador, igual que lo había
por los que se mantuvo al tanto de los sido su amado Miramón, lo que denota
acontecimientos del régimen juarista, pri- el estado de amargura y depresión con el

la caída de este último –al sumirse nueva- de aquél, ésta se había hundido en una
mente el país en una violenta discor- vorágine de inmoralidad y antivalores,
dia– así como de su salida de México y su ya que el conservadurismo derrotado era
muerte en París. lo único que podía representar un freno
Tenemos que nuestra autora, al de- ante las malas pasiones de los hombres,
pues se fundamentaba en la moral ca-
balance de lo conseguido por los libera- tólica; no obstante, es dura en su crítica
les a partir de su triunfo, el cual ubica, al partido de su esposo, que, considera,
no estuvo a la altura de las circunstan-
Juárez a la capital de la restaurada repú-
blica, sino cuando Maximiliano y sus lugar- 14
Concepción Lombardo, op. cit.
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Fuentes Humanísticas 48 > Dosier > Patricia Montoya Rivero

El diabólico masonismo [sic], se puso en


régimen conservador. Este modo de ver boga alcanzando su triunfo con tener
a su cabeza a los Jefes de Estado. Las
del liberalismo, desde luego que tiene logias masónicas tenían a gala colocar
mucho que ver con la connotación reli- en sus balcones grandes enseñas, y sus
giosa que tuvo la Guerra de Reforma y procesiones salían públicamente por las
que ella observó como mujer del llama- calles de la capital, presididas por algún
hermano tres puntos, que generalmente
Asimismo, son de tomar en cuenta ocupaba algún alto puesto en la política.15

Seguramente no olvidaba que tanto


mente inepto y desalentado”, lo cual nos
lleva a pensar que el valor a éste lo daba, masonería.
en realidad, el jefe que lo dirigía, tal vez Otra crítica que sale de la pluma de
pensando en la época en que Miramón lo la atribulada viuda de Miramón es la
había acaudillado. concerniente a la corrupción. Considera
Por otra parte, la mirada de Concep-
ción, al igual que la de muchos católicos la ambición ha sido el móvil de los polí-
mexicanos conservadores, a la masone- ticos, opinión que no deja de sorpren-
ría, la condujo a considerar a esta agrupa- dernos, y más cuando volvemos la mira-
ción como enemiga de la religión, idea da hacia nuestra contemporánea clase
que se había encargado de propagar la política nacional, de quien la prensa da
cuenta de numerosas corruptelas; ¿ten-
púlpitos. A esta asociación secreta se le dría también en mente a los gobiernos
asociaba con intrigas, conspiraciones y que habían emergido a raíz de la Revo-
revoluciones; por todo ello, un político lución? No hay que olvidar que dio por
liberal y masón era considerado por los concluidas sus Memorias en 1917 y que
conservadores de la época como indivi- murió en 1921.Veamos su planteamiento:

ble. Por su parte, nuestra autora estaba Los hombres que han regido nuestro
país, después del completo triunfo del li-
en los intríngulis de la política y de que beralismo, no han tenido otro lema que el
algunos miembros de estas sociedades del bolsillo, y así, hemos visto salir de la
se habían encumbrado hasta la posición presidencia a hombres que no tenían un
más alta del Estado, de lo que culpaba, centavo, poseyendo pingües fortunas.16
desde luego al liberalismo triunfante,
que hacía ostentación de sus relaciones Por otra parte, siempre siguiendo con la
con este grupo; asimismo, doña Concha idea de considerar enemigo natural de
pensaba que el pertenecer o ser cercano México a Estados Unidos, tal y como to-
a la masonería se había convertido en dos los ideólogos del conservadurismo
una moda de aquellos políticos a los que
ella denostaba: 15
Ibidem,
16
Ibidem,
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Una mirada femenina: Porfirio Díaz visto por Concha Miramón

lo habían manejado desde antes de Lucas ¡Hemos tenido un presidente que duró
Alamán, acusa a los regímenes posterio- quince años, otro que duró en el poder
más de treinta!; estos hombres han sido
los más antipatriotas y los más culpa-
ca, no únicamente en lo que a política se bles, porque teniendo en sus manos
todos los elementos para organizar y
lo económico con las disposiciones de preparar una seria y poderosa defensa
apertura de mercados y capitales a favor contra nuestro común enemigo, se que-
de las empresas estadounidenses. Sin daron bajo su tutela, concediéndoles
embargo, no alcanza a observar o no quie- cuanto les pedía, por temor de perder
re, que otras naciones europeas también la alta posición que ocupaban.18
mantuvieron intereses en nuestro país. Así
se expresa de los gobiernos del liberalis- Finalmente, ahora ya mencionando a Por-
mo después de la derrota conservadora:
ca le concede el honroso título de don,
Pero lo que causa una verdadera indig-
nación, es que la mayor parte de ellos en los amargos renglones que redacta,
han debido su elevación a nuestro co- que el destierro del dictador y su posterior
mún enemigo, el yanqui, el cual les ha muerte en el exilio fue una suerte de
prestado su apoyo, y protección, en cam- castigo por sus muchos y execrables crí-
bio de sacar de ellos toda clase de fran- menes contra la patria.
quicias y privilegios ruinosos para nues-
tra desgraciada patria.17
pero proscrito en el destierro, porque
Además de la pérdida de soberanía con cansado de la tutela americana, se quiso
la adhesión a nuestro vecino del norte, la emancipar de ella, y dar a sus amigos y
por entonces anciana Concha les echa en partidarios, las concesiones y privilegios
cara, pero sin mencionarlos por su nom- de que los americanos gozaban. Esto
bastó para descontentar el Gabinete de
Washington, que como siempre, se valió
no; recordemos que su joven esposo sola- de sus ocultas tramas para precipitar la
mente duró en el cargo dos años, y esos,
inmersos en la violenta Guerra de Refor- te fue lanzado del país.19
ma. Para dichos regímenes gubernamen-
tales, encumbrados después de la caída Resulta importante mencionar que una
vez más acusa al coloso del norte, ahora
había sido indispensable para el triunfo como el causante de la caída del dicta-
liberal, se tornó fundamental para poder
mantenerse en el poder, de ahí el com- muertos los paladines del conservadu-
promiso de plegarse a sus requerimientos rismo, México quedó total, fatalmente,
políticos y económicos.
18
Loc. cit.
17 19
Ibidem, Loc. cit.
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Fuentes Humanísticas 48 > Dosier > Patricia Montoya Rivero

a merced de sus ambiciosos vecinos sin de raíces hispanocatólicas; defensa del


que nadie pudiera hacer nada para evi- statu quo y de los privilegios del ejército
tarlo, tal como lo habían pronosticado
Luis Gonzaga Cuevas y Lucas Alamán, ración de la blanquitud con la decencia.
además de la reiteración de Francisco de La lente a través del cual Conchita
Paula Arrangoiz. Lombardo posa su mirada en los even-
tos de su patria, sostenida por el conser-
vadurismo decimonónico, también está
A manera de conclusión teñida por un color típicamente román-
tico en el que la fatalidad juega un papel
Los modos con que Conchita vio el mun- determinante; no obstante, otorga a la
intencionalidad humana, incidencia en los
determinados por las experiencias mis- hechos históricos que narra.
mas de su vida, en la que destaca, por una Si bien el tema de las Memorias de
parte, su rígida formación religiosa, y por Concepción se centra entre la década que
la otra, el hecho fundamental de su ma- va de 1857 a 1867, da cuenta, aunque muy
trimonio con el conservador Miguel Mi- brevemente, de lo que piensa de su con-
ramón. Y estos, sus modos de ver la rea- temporaneidad en el momento de escri-
lidad, de percibir los sucesos ocurridos
en su país a lo largo de su existencia que-
daron plasmados en sus Memorias, dada liberal, masón, extranjerizante, proesta-
dounidense, inmoral, antirreligioso y dic-
tador; sin sentir la más mínima piedad
por ese hombre, que al igual que ella,
Cerro de las Campanas. debía de acabar sus días en el exilio. Con
Estas Memorias ello encontramos que el texto de Lom-
puso allá por el año de 1917, las cuales bardo, si bien no constituye un libro de
relatan su vida al lado del caudillo conser- historia, sí fue concebido con la inten-
vador, también nos regalan el testimonio
de una inteligente e interesante mujer a la luz del presente, por lo que a lo largo
mexicana, quien, a través de sus letras, de esta obra son frecuentes las frases na-
va desgranando los aconteceres de las rrativas características de quien escribe
trascendentales épocas de la Reforma,
al analizar la escritura de la historia.
tiempo nos presenta sugestivas opinio- En los párrafos analizados y pues-
nes que dan luz sobre el pensamiento de tos a la consideración del lector, pode-
la reacción mexicana del siglo : arrai- mos percibir un angustioso y doliente
gada religiosidad en la cual se confunde grito de Concha Miramón, quien expresa
el dogma con la institución eclesiásti-
ca; profundo sentimiento antiestadouni-
dense, país al que ve como enemigo de
la moralidad y de los valores de una patria
Véase Historia y narración. En-
.
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Una mirada femenina: Porfirio Díaz visto por Concha Miramón

de diferente manera, pero al unísono con Episodios históricos mili-

ta 1860, con excepción de los hechos


de armas que hubo en tiempo de la
cerca de los Estados Unidos”. invasión norteamericana

Jerónimo Romero, Saúl. Guía: Siglo .


Bibliografía La revolución de independencia. Lec-
. Mé-
Arrangoiz, Francisco de Paula. Apuntes xico, Universidad Autónoma Metro-
para la historia del Segundo Imperio politana, Azcapotzalco, Maestría en
mexicano Historiografía de México, 1999.
reotipia de M. Rivadeneyra, 1869. Lombardo de Miramón, Concepción. Me-
. México desde 1808 hasta morias.
1867 Montoya Rivero, Patricia María. Miramón,
el héroe de la reacción. Tres visiones
1872. de una historia. Tesis, Maestría en
Modos de ver Historiografía de México. México,
Universidad Autónoma Metropoli-
Historia y narración.
Zamacois, Niceto de. Historia de Méjico
historia desde sus tiempos más remotos has-
ta nuestros días

1876-1882.

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