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La posibilidad de expandir créditos y crear depósitos por parte de un banco

aislado
A continuación, vamos a estudiar, desde el punto de vista de un banco aislado,
cuál es el límite a su capacidad de creación de créditos y expansión de depósitos
a partir de la nada. Para ello tendremos en cuenta las variables que definimos
a continuación:
Sea
d: el dinero que es originariamente depositado en la caja del banco;
d1: el dinero o reservas que salen del banco como consecuencia de los préstamos
que éste concede;
x: la expansión crediticia máxima que puede efectuar el banco a partir del
dinero d que originariamente se le depositó;
c: el encaje o coeficiente de caja que, de acuerdo con su experiencia, mantiene
el banco y que la prudencia le dicta que ha de guardar para poder
hacer frente a sus compromisos; y
k: la proporción de los préstamos concedidos que, en cada momento y por
término medio, no es dispuesta por los prestatarios.
Pues bien, de acuerdo con las definiciones dadas, es claro que las reservas
que salgan del banco, d1, serán iguales a los créditos concedidos por el porcentaje
de los mismos que es dispuesto por los prestatarios, es decir:
[1] d1 = (1 - k)x
Y si consideramos, por otro lado, que el dinero que sale del banco d1 es igual
al que originariamente se le depositó d menos el que como mínimo ha de quedar
como reserva de acuerdo con la experiencia, y que será igual a cd, en relación
con el dinero que originariamente se depositó en el banco, más ckx, en
EL PROCESO BANCARIO DE EXPANSIÓN CREDITICIA 165
relación con aquella parte de los préstamos no dispuesta por término medio,
entonces tendríamos que:
[2] d1 = d - (cd + ckx)
Pues bien, sustituyendo en esta fórmula [2] el valor que tiene d1 en [1] tendríamos:
(1 - k) x = d - (cd + ckx)
Y operando, sacando factor común y despejando x, tendríamos:
(1 - k) x = d - cd - ckx
(1 - k) x + ckx = d - cd
x (1 - k + ck) = d (1-c)
Por lo que llegaríamos, en última instancia, a la fórmula de que la expansión
crediticia máxima x que puede efectuar a partir de la nada el banco aislado
sería:20

o, si se prefiere:

[3]
Como se ve en la fórmula [3], el coeficiente de caja c y el porcentaje k en
que, por término medio, no se dispone de los préstamos, afectan a la capacidad
de crear créditos y depósitos del banco aislado en sentido contrario. Es decir
que x será mayor conforme c sea más pequeño y k sea más grande. La lógica
económica de la fórmula [3] es, por tanto, muy clara: conforme el banco estime
que ha de mantener en caja un coeficiente mayor de reserva, es evidente
que menos préstamos podrá conceder; por el contrario, a igualdad de encaje o
coeficiente de reserva, conforme el banco considere que, por término medio,
menos van a disponer de sus préstamos los prestatarios, más dinero tendrá a
su disposición para expandir los préstamos.
Hasta aquí, hemos supuesto que k es el porcentaje en el que, por término medio,
los prestamistas no utilizan sus préstamos. Sin embargo, siguiendo a C.A.
Phillips,21 pueden equipararse a k otros fenómenos que tengan, en última instancia,
el mismo efecto. Así, k puede recoger, por ejemplo, el efecto derivado del
hecho de que existan pocos bancos en el mercado y de que, por tanto, la probabilidad
de que el prestatario efectúe pagos a clientes del banco sea grande. Si esto
es así, aquella parte de los que reciban dinero del prestatario que sean clientes
del propio banco, se supone que utilizarán los cheques recibidos del prestatario
para depositarlos en sus propias cuentas del mismo banco, lo cual evitará
que salga dinero de éste. Este fenómeno tiene, en última instancia, un efecto
idéntico al que produce un aumento en la proporción por término medio no
dispuesta de los préstamos por parte de los prestatarios. Por eso, cuantos menos
bancos existan en el mercado, k será más grande, menor será la salida de
dinero del banco que se producirá y, por tanto, mayor será su capacidad para
expandir los créditos. Y, precisamente, el deseo de impulsar el crecimiento de
k es una de las razones más importantes que se encuentran detrás de la tendencia
hacia la concentración de los bancos que de siempre se ha observado en los
sistemas bancarios con reserva fraccionaria.22 En efecto, conforme más se conx

centren los bancos y tengan individualmente una cuota de mercado mayor, más
posibilidades habrá de que los ciudadanos que reciban sus medios fiduciarios
de pago sean sus propios clientes, por lo que tanto k como la correspondiente
capacidad de crear créditos y depósitos de la nada será más elevada, y el consiguiente
beneficio que ello produce mucho mayor. También aumenta el valor
de k el hecho de que se efectúen depósitos de dinero en otros bancos que procedan,
por su cuenta, a expandir sus créditos y cuyos prestatarios terminen depositando
una parte significativa del nuevo dinero que reciben en el banco que
estemos considerando. Este fenómeno también da lugar a un incremento en sus
reservas de dinero y, por tanto, en su capacidad de expansión crediticia.
Suponiendo, por ejemplo, que el encaje o coeficiente de caja c sea de un 10
por ciento, y que el coeficiente de no disponibilidad k (que también recoge, como
hemos visto, los efectos derivados de la mayor clientela del banco y otros) sea
del 20 por ciento; y suponiendo igualmente que los depósitos originariamente
realizados en el banco d sean de un millón de u.m., entonces, sustituyendo estos
valores en la fórmula [3], tendremos:

[4]

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