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SEMANA 1 FUNDAMENTOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS

A lo largo de la historia, la protección del trabajador frente a accidentes del trabajo y


enfermedades profesionales constituyó un proceso paulatino. En Chile, la primera ley se dictaminó
en el año 1916, Ley N.º 3170, que estableció que las responsabilidades son personales y, a partir
de esto, aparecieron las compañías de seguros.

Ley N.º 3170 Esta ley señalaba que el empleador decidía si aseguraba o no a sus trabajadores
y con quién adquiriría el seguro. No incluía enfermedades profesionales. El
accidentado debía comprobar ante un juez que había sufrido un accidente
laboral.
Ley N.º 4055 Creada en el año 1925, a partir de esta ley se incluyeron las enfermedades
profesionales y se pudo acreditar el accidente ocupando a las prestaciones. Se
estableció que el monto de las prestaciones tenía un valor fijo, cada parte del
cuerpo tenía el mismo valor. Por ejemplo, tenía el mismo valor un dedo índice
que la mano completa.
Ley N.º 8198 Creada en el año 1945, se corrigieron valores fijos porcentuales y estableció un
fondo de garantía. Esto significaba que toda empresa, sin importar número de
trabajadores o cantidad de accidentes, aportaba la misma cantidad de dinero.
Ley N.º 16744 Entró en vigencia el 1.º de mayo de 1968, estableció un seguro social obligatorio
por riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, y significó
un gran avance en la cobertura de estos.

Dicho seguro cubre hoy, después de la modificación introducida por la Ley N.º 19345, a la
totalidad de los trabajadores dependientes o por cuenta ajena (cualesquiera sean las labores que
ejecuten, sean manuales o intelectuales, o cualquiera que sea la naturaleza de la empresa, servicio
o persona para la cual trabajen) del país, excepto los de las Fuerzas Armadas, Carabineros e
Investigaciones, y a parte de los trabajadores independientes (todos aquellos que trabajen por su
cuenta como, por ejemplo, los taxistas). Aquellos que, en virtud de lo dispuesto por el artículo 2.º
de la Ley N.º 16744, fueron incorporados por decreto supremo a la cobertura de ese seguro social.

Con el fin de resolver este grave problema nacional, un grupo de empresarios decidió poner en
práctica un seguro laboral integral que atendiera a los accidentados y a los rehabilitados, y que
pagara las prestaciones económicas correspondientes, y que impartiera programas preventivos
que educaran y capacitaran al trabajador.

IACC-2017
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