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Aportes pArA el

desArrollo humAno
en ArgentinA / 2009
segregACiÓn
residenCiAl
en ArgentinA

Publicado por el
Programa de las

2
Naciones Unidas
para el Desarrollo
(PNUD)
© Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2009
Esmeralda 130, 13º piso, (C1035ABD) Buenos Aires, Argentina
www.pnud.org.ar

Todos los derechos reservados. Queda prohibido reproducir, transmitir o almacenar en


un sistema de recuperación cualquier parte de esta publicación, en cualquier forma o por
cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, fotocopiado, grabado o de otro tipo, sin
autorización previa.

El análisis y las recomendaciones de políticas contenidas en este trabajo no reflejan


necesariamente las opiniones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de
su Junta Ejecutiva o de sus estados miembros. El trabajo es una publicación independiente
encargada por el PNUD y es el fruto del esfuerzo conjunto de un equipo de prestigiosos
consultores y asesores y del equipo encargado de los Aportes para el desarrollo humano
en Argentina / 2009.
representante residente del pnud en Argentina y Coordinador residente
del sistema de naciones unidas en Argentina
Carlos Felipe Martínez

representante residente Adjunta (programa)


Cecilia Ugaz

Asesor especial en desarrollo humano y gobernabilidad


Fernando Calderón

Coordinadora del Área de desarrollo humano


María Clelia Guiñazú

investigadores principales
Gabriela Catterberg, Ruben Mercado, Ana Lourdes Suárez

Asistentes de investigación
Antonella Bonacina, Tomás Bril Mascarenhas

Asistente administrativa
María Cristina Rivero

equipo de consultores
Raúl Fernández Wagner, Fernando Groisman y Rubén Kaztman

edición, diseño y producción


Ignacio Camdessus; Marcelo Morán y Carlos Araujo; Sonia Jalfin

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Segregación residencial en Argentina
La investigación estuvo a cargo de Ana Lourdes Suárez (PNUD), Raúl Fernández Wagner
(Universidad Nacional de General Sarmiento), Fernando Groisman (Conicet y Universidad de
Buenos Aires) y Rubén Kaztman (Universidad Católica de Chile), con la colaboración
de Antonella Bonacina, Tomás Bril Mascarenhas y Alessandro Bua, del PNUD, de
Mercedes Lentini y Delia Palero (Universidad Nacional de Cuyo), y de Carlos Buthet (Servicio
Habitacional y de Acción Social, Córdoba). María Cristina Cravino (Universidad Nacional
de General Sarmiento), Carlos Buthet y Fernando Groisman participaron mediante la
elaboración de los recuadros “Villas miseria y asentamientos informales”, “Participación
comunitaria en asentamientos informales: el caso de la villa Obispo Angelelli” y “Barrios
empobrecidos, bolsones de pobreza y mercado de trabajo”, respectivamente.

Viii Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


preFACio

Aportes para el desarrollo humano en Argentina / 2009 es parte central de las actividades de difusión
del enfoque de desarrollo humano que la Oficina del PNUD ha impulsado entusiastamente en
el país desde el restablecimiento de la democracia. Este enfoque se orienta a la expansión de las
capacidades de las personas para gozar de una vida larga y saludable, adquirir conocimiento y ser
creativas, tener un nivel de vida decente, y ampliar las posibilidades de participación en la vida
comunitaria.
En el PNUD trabajamos para que nuestras investigaciones y publicaciones, enmarcadas dentro
del enfoque de desarrollo humano, reflejen rigurosamente la realidad del país. Aportes para el
desarrollo humano en Argentina / 2002, por ejemplo, dio cuenta de la crisis de 2001–2002 e intentó
buscar respuestas tanto a problemas estructurales de larga data como a las urgencias impuestas por
la coyuntura. Argentina después de la crisis: un tiempo de oportunidades, publicado en 2005, centró su
análisis en las creencias y aspiraciones de la ciudadanía, así como en la situación de las zonas más
vulnerables del país, especialmente las provincias del norte.
Como una continuación de estas y otras publicaciones, tengo el agrado de presentar la segunda
entrega de Aportes para el desarrollo humano en Argentina / 2009, con una de nuestras más recientes
investigaciones. En “Segregación residencial en Argentina”, el lector encontrará un abordaje
innovador de esta problemática y de las consecuencias negativas que acarrea habitar en territorios
segregados. Asimismo, en base a un riguroso análisis de diversas fuentes de datos, la investigación
dimensiona el fenómeno en los mayores aglomerados urbanos del país y aporta evidencia sobre la
relación entre la composición social de los barrios y los logros laborales y educativos.

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El bicentenario de la Argentina se avecina. A través de estos documentos buscamos estimular la
reflexión y el debate sobre una agenda para el desarrollo compartida, al tiempo que proponemos un
temario lleno de desafíos. Así, aspiramos a colaborar con la generación de ideas que hagan efectivo
el desarrollo humano de las argentinas y los argentinos.

Carlos Felipe martínez


Representante Residente del PNUD
en Argentina

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Contenido

Prefacio IX

Segregación residencial en Argentina

introducción 2

1. marco conceptual 3
El hábitat desde el enfoque de las capacidades 3
Dinámicas socioterritoriales recientes 4
Segregación residencial y pobreza 5
Segregación residencial y cohesión social 7

2. la segregación residencial urbana 10


Asentamientos informales 10
recuadro 1. Villas miseria y asentamientos informales 13
Urbanizaciones cerradas 16
Tendencias de la segregación residencial 18
recuadro 2. Barrios empobrecidos, bolsones de pobreza y mercado de trabajo 22

3. efectos de la composición social de los barrios 24


Composición social de los barrios y logros laborales 24
Composición social de los barrios y rendimiento educativo 24
recuadro 3. La fragmentación del Conurbano bonaerense 29

4. políticas habitacionales 32
Las políticas de vivienda en Argentina 32
Intervención estatal en relación con los asentamientos informales 34
recuadro 4. Participación comunitaria en asentamientos informales:
el caso de la villa Obispo Angelelli 36

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5. Conclusiones y recomendaciones 38

Anexo 1. Efecto de la segregación residencial sobre aspectos laborales 39


Anexo 2. Muestra de hogares del Conurbano bonaerense 43

notas 45
Bibliografía 49

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AgrAdeCimientos

Expresamos nuestro reconocimiento a los miembros Asimismo, extendemos nuestro reconocimiento a


del comité asesor, cuyos aportes fueron de fundamental todas las personas que participaron en los diversos
importancia: Lino Barañao (ministro de Ciencia, talleres y reuniones y también a quienes aportaron sus
Tecnología e Innovación Productiva de la Nación), comentarios, opiniones y experiencias: Marta Aguilar,
Aldo Ferrer (profesor de la Universidad de Buenos María Martha Ambrosoni, Andrea Balzano, Darío Bardi,
Aires), Alfredo Garay (profesor titular de la Facultad de Julián Bertranou, Mariana Calandra, Mariana Caminotti,
Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires), María de Gabriela Catterberg, Marcelo Delmas, Silvana
los Ángeles González (ministra de Innovación y Cultura Fernández, Alejandra García, Virginia García, Nora
de la provincia de Santa Fe), Bernardo Kliksberg (asesor Goren, Nora Guledjian, Jorge Francisco Gutiérrez,
principal de la Dirección Regional para América Latina y Anabel Inzaurralde, Mabel Jiménez, Marcela Kelly,
el Caribe del PNUD), Bernardo Kosacoff (director de CEPAL Daniel Kotzer, Moira Mackinnon, Vicente Marreri,
en Argentina), María Cristina Perceval (senadora nacional Rubén Mercado, Ana María Mereatur, Mónica Merino,
por Mendoza), Claudia Piñeiro (escritora), Margarita Alejandro Miceli, Rafael Morales, Patricia Palenque, Ana
Poggi (directora de la sede regional del IIPE-UNESCO en María Pastor, Pedro Pírez, Carlos Pisoni, Eduardo
Buenos Aires), Jesús Rodríguez (director de Escenarios Revuelta, Hugo Rodríguez, Marcela Rodríguez, María
Alternativos), Marta Rovira (presidenta del Conicet) y Rodulfo, Laura Seoane, Valeria Serafinoff, Carmelo
Juan Carlos Tedesco (secretario ejecutivo de la Unidad de Simó, Claudio Tecco, Nicolás Terrera y Pablo Vinocur.
Planeamiento Estratégico y Evaluación de la Educación, Expresamos nuestra gratitud a Sonia Jalfin e Ignacio
de la Presidencia de la Nación). Camdessus por su valioso asesoramiento editorial,
De gran valor para la realización de esta investigación y a Mercedes Lentini y Delia Palero, de la Universidad
fueron los aportes de Fernando Calderón (asesor especial Nacional de Cuyo en Mendoza, Carlos Buthet, del Servicio
y coordinador del informe de desarrollo humano del Habitacional y de Acción Social (Córdoba) y Gustavo
Mercosur de la Dirección Regional para América Latina y Rebord, de la Municipalidad de Córdoba, por su apoyo
el Caribe del PNUD), Luis Felipe López-Calva (economista durante las visitas realizadas a sus respectivas provincias.
jefe de la Dirección Regional para América Latina y el También agradecemos al Instituto Provincial de Estadística
Caribe del PNUD) y Gabriel Kessler (investigador del y Censos de Santa Fe por los datos facilitados.
Conicet y la Universidad Nacional de General Sarmiento). Para finalizar, deseamos agradecer especialmente a
Agradecemos también a María Clelia Guiñazú, quien todas las funcionarias y los funcionarios de la oficina
se desempeñó como coordinadora del área de desarrollo del PNUD en Argentina, sin quienes esta publicación no
humano del PNUD/Argentina. habría sido posible.

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SEGREGACIÓN
RESIDENCIAL
EN
ARGENTINA
a todos los sectores sociales. La ciudad mutó al
compás de la desaparición de los espacios pú-
blicos y privados de interacción entre grupos
sociales. Para los sectores más desfavorecidos,
Introducción la creciente brecha espacial respecto del resto
de los sectores sociales parece estrechar sus
oportunidades. En los sectores medios y altos,
Avanzar en el desarrollo humano de Argentina algunos de cuyos miembros han migrado ha-
comporta comprender situaciones que perpe- cia barrios cerrados, el distanciamiento social
túan la desigualdad social. Bajo esta premisa la tiende a favorecer las percepciones y prácticas
presente investigación aborda un proceso aún estigmatizantes y discriminatorias. La faceta
poco transitado: la segregación residencial. más reciente y crítica de la segregación resi-
La segregación residencial, entendida dencial es el aislamiento social de los bolso-
como una relación espacial, refiere a la se- nes territoriales de pobreza. Se muestra hoy
paración o proximidad territorial entre per- en la inédita superposición de segregación
sonas o familias pertenecientes a un mismo con exclusión de servicios (Kaztman, 2001).
grupo social (Sabatini y Cáceres, 2004).1 Su La segregación residencial tiene efectos
estudio permite comprender cómo las des- negativos, concretos y medibles, especialmen-
igualdades sociales se plasman en el espacio te sobre los hogares más pobres. No solo es
urbano mediante la relegación de los grupos consecuencia de la pobreza sino que es tam-
más pobres a barrios con menor cobertura de bién un poderoso determinante de su repro-
bienes y servicios (por el bajo costo del suelo) ducción. Por un lado afecta a los hogares más
y la autosegregación de los grupos más privi- pobres en su desempeño educativo. Por otro
legiados en barrios cerrados. Además, ayuda lado, incide negativamente en la inserción
a comprender una de las consecuencias de laboral y en la relación con el mercado de
la segregación urbana: situar a los grupos trabajo. Ambos fenómenos reducen las pro-
sociales en un contexto de socialización e babilidades de movilidad social y restringen
interacción uniforme que propicia la natura- las oportunidades productivas.
lización y la profundización de las diferencias Este estudio se suma al esfuerzo que rea-
y contribuye así a aumentar la vulnerabilidad liza el Programa de las Naciones Unidas para
de los grupos de menores recursos. el Desarrollo (PNUD) por ampliar el diagnós-
Esta mirada sobre la segregación residen- tico de la problemática del desarrollo, crear
cial resalta la aparición de nuevos grupos vul- conciencia sobre el tema y apoyar políticas
nerables. Ayuda a comprender procesos que públicas que permitan superar las condicio-
consolidan circuitos desiguales de obtención nes de privación y de pobreza que inhiben el
de recursos, que vulneran derechos de los progreso humano en Argentina. Esta investi-
sujetos y reproducen o amplían condiciones gación aborda la segregación residencial prio-
sociales injustas. Estos circuitos desiguales rizando su dimensionamiento y, sobre todo,
consolidan y reproducen la pobreza, y am- un análisis de sus efectos sobre la población.
plían la distancia social entre los grupos. La Su objetivo es aportar a la discusión sobre
segregación residencial, por tanto, incide ne- políticas públicas que propendan a la equidad
gativamente en la cohesión social y atenta en el país, para lo cual abre el debate acerca
contra la equidad de largo plazo. de las estrategias diferenciadas para enfrentar
La segregación residencial es un proceso situaciones cada vez más desiguales.
paralelo al deterioro de los servicios y de los En la primera sección de este trabajo se
espacios públicos. Redunda en la consolida- presenta el marco conceptual para abordar
ción de servicios básicos —como educación, el tema; se discute la segregación residencial
salud, transporte y seguridad— de calidad desde el enfoque de las capacidades huma-
solo para aquellos que pueden adquirirlos en nas, y su vinculación con la pobreza, la co-
el mercado. A su vez los espacios públicos se hesión social y las tendencias recientes del
degradan y dejan de ser lugares que convocan ordenamiento urbano. En la segunda sección

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se analiza evidencia empírica sobre la segre-
gación residencial en los cuatro aglomerados
urbanos más grandes del país: Buenos Aires,2
1.
Córdoba, Rosario y Mendoza; se recurre para
ello a la evolución de los dos extremos de la
segregación: los asentamientos informales y
Marco conceptual
las urbanizaciones cerradas, y al análisis de
índices de segregación. En la tercera sección La segregación residencial se vincula con pro-
se estudia la incidencia de la segregación cesos que perpetúan y reproducen la pobreza.
residencial en rendimientos educativos y Esta investigación propone un abordaje de la
logros laborales. La cuarta sección hace foco temática desde la perspectiva del desarrollo
en las políticas habitacionales. Por último, se humano e indaga en la bibliografía que dis-
formulan recomendaciones. En el anexo se cute las dinámicas socioterritoriales recientes,
presentan los aspectos metodológicos y las las dimensiones de la segregación residencial
estimaciones que analizan el impacto de la que afectan la pobreza, y la cohesión social.
segregación residencial en aspectos laborales
de los individuos. Completan este trabajo cua-
tro recuadros: “Villas miseria y asentamien- El hábitat desde el
tos informales”, por María Cristina Cravino;
“Barrios empobrecidos, guetos de pobreza y
enfoque de
mercado de trabajo”, por Fernando Groisman; las capacidades
“La fragmentación del Conurbano bonaeren-
se”, y “Participación comunitaria en asenta- El enfoque de desarrollo humano que propone
mientos informales: el caso de la villa Obispo el PNUD concentra su atención en las capaci-
Angelelli”, por Carlos Buthet. dades y los funcionamientos de las personas.3
Los funcionamientos refieren a los estados de
una persona, en especial las cosas que pue-
de hacer o ser. Las capacidades refieren a las
combinaciones de funcionamientos que una
persona puede lograr. Esta perspectiva rescata
una visión de la vida humana como combina-
ción de varios seres y quehaceres, conforme
a la cual la calidad de la misma debe valuarse
en términos de la habilidad real de las per-
sonas para lograr funcionamientos valiosos.
Así, el elemento constitutivo del nivel de vida
y de pobreza de los individuos es la vida que
pueden llevar y no los bienes o el dinero que
poseen (Sen, 1988). Esta perspectiva habilita
una visión del desarrollo humano que califica
a la pobreza como privaciones injustas, o sea
como la ausencia de funcionamientos centra-
les para la vida. Las privaciones de desarrollo
se conciben como la imposibilidad de realizar
una vida digna. La pobreza así entendida no
es solo una condición socioeconómica sino
una privación de ciudadanía, ya que remite
a la falta de titularidad de derechos sociales
y de participación en el desarrollo.
El hábitat es una dimensión básica del de-
sarrollo humano. El abordaje multidimensio-

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El hábitat es una nal del desarrollo humano del PNUD destaca Dinámicas
dimensión básica cuatro dimensiones básicas: las posibilidades
de gozar de una vida larga y saludable; de ad-
socioterritoriales recientes
del desarrollo
humano: quienes quirir conocimiento y ser creativo; de tener un
nivel de vida decente gracias al acceso a recur- Un recorrido por las grandes ciudades del país
están marginados
sos materiales, y de expandir las posibilidades a través de sus autopistas y rutas muestra un
de él encuentran
de participación en la vida comunitaria.4 paisaje de fuertes contrastes. La trama urbana
obstáculos a la Tanto la vivienda como el hábitat don- presenta extensiones abiertas donde la pre-
satisfacción de sus de está emplazada se vinculan directamente cariedad del hábitat es la nota dominante.
necesidades, al con la primera dimensión e indirectamente Esta trama se corta abruptamente en algu-
desarrollo de sus con las otras dimensiones. Habitar en vivien- nas áreas por la presencia de un muro que
capacidades, a das deficitarias, construidas con materiales se extiende por cuadras e impide el paso. Lo
la participación y precarios y con una deficiente provisión de que está detrás del muro es poco visible; sin
servicios afecta la salud. Asimismo los secto- embargo deja entrever que es casi una isla
al ejercicio de
res que padecen marginalidad con respecto urbana de bienestar. Tres décadas atrás este
sus derechos.
al hábitat y a las oportunidades que brinda paisaje urbano era casi impensado.
la ciudad encuentran obstáculos a la satisfac- El recorrido evidencia que en las últimas
ción de sus necesidades, al desarrollo de sus décadas la diferenciación socioespacial en los
capacidades, a la participación efectiva, y por grandes aglomerados urbanos de Argentina
ende al ejercicio real de derechos. Como lo se ha intensificado. La dinámica del mercado
expresan, entre otros, la Carta mundial por inmobiliario y la búsqueda de seguridad por
el derecho a la ciudad, de 2002, el hábitat es parte de los sectores de mayores recursos for-
un derecho que se enmarca en otro mayor, el man parte de los factores que explican la pro-
derecho a la ciudad; o sea, a vivir en un hábi- liferación de barrios cerrados. Paralelamente,
tat integrado a los servicios, la infraestructura el acceso al suelo urbano de los sectores de
y las oportunidades educativas y laborales. La bajos ingresos a través del mercado infor-
segregación residencial vulnera este derecho. mal conlleva el asentamiento y desarrollo
Asimismo, al acentuar las distancias sociales de barrios que apenas se consolidan y tienen
y obstaculizar una interacción abierta entre problemas ambientales y una débil relación
todos los grupos sociales, la segregación re- con la estructura urbana y la ciudad formal.
sidencial afecta la dimensión del desarrollo Estas dinámicas se asocian con el importante
humano referida a la participación y el senti- proceso de fragmentación socioespacial que
do de pertenencia a una comunidad histórica las políticas urbanas y habitacionales de las
y cultural amplia. últimas décadas no parecieran poder frenar.
Las condiciones materiales de vida que Así, la dinámica de la fragmentación so-
permite la vivienda y las posibilidades de inte- cioterritorial ha configurado una ciudad en
gración social que brinda el hábitat son claves la que los extremos de la estructura social
para evaluar de manera multidimensional el tienden a polarizarse en enclaves y bolsones
grado en que las personas y los grupos desa- territoriales de pobreza. Enclaves entendi-
rrollan sus capacidades y satisfacen sus ne- dos como áreas de concentración espacial
cesidades humanas con autonomía y como de miembros de una elite o posición domi-
miembros de una comunidad económica, nante, que se organiza espacialmente para
social y política. defender esa posición. Bolsones territoriales
de pobreza entendidos como áreas de concen-
tración que separan y limitan a la población
urbana sin capacidad de demanda inmobilia-
ria (Arriagada, 2008). Entre los extremos de
esta polarización se encuentra la amplia clase
media argentina; su creciente heterogenei-
dad, fruto de las transformaciones socioeco-
nómicas de las últimas décadas, llevó a que

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sectores de la clase media se empobrecieran de la ciudad. En su acepción dinámica, la se- La parcelación del
y también pasaran a poblar los bolsones te- gregación hace referencia al tipo y amplitud espacio urbano
rritoriales de la pobreza.5 de las relaciones que se instauran entre los puede ser vista como
Algunos autores señalan que hay un diferentes grupos sociales, los diversos mo- una nueva forma
cambio de paradigma en la organización ur- dos de apropiación del espacio público y de
en que se manifiesta
bana. Se argumenta que la ciudad polarizada habitar la ciudad. Una de las consecuencias
la desigualdad,
—predominante a lo largo del período de in- más negativas de la segregación urbana es la
dustrialización sustitutiva en la región— ha de situar a los estratos sociales en un contexto al reforzar el
abierto paso a la ciudad fragmentada (Borsdorf, de socialización e interacción uniforme que distanciamiento
2003). Las diferencias entre ambos arquetipos propicia la naturalización y la profundización de grupos sociales
se centrarían en el modo en que se estructu- de las diferencias en la estructura social, si- entre sí.
ran las ciudades. La fragmentación implicaría tuación que se agrava cuando la estructura
una nueva forma de separación de funciones urbano–productiva favorece el aislamiento de
y elementos socioespaciales que se caracte- algunos territorios.
riza esencialmente por el amurallamiento. La homogeneidad social de los barrios
Así, barreras espaciales tradicionales —como cobra relevancia como aspecto problemáti-
ciudad rica–ciudad pobre, zona habitacional– co con el quiebre de la sociedad salarial. Los
zona industrial— se redefinen en una escala barrios obreros de las periferias urbanas del
diferente. El dispositivo que lo hace posible país estaban poblados por personas de una
es el muro, que asegura la coexistencia de condición social muy similar. Sin embargo,
islas o nodos de riqueza, fenómeno que se funcionaba una sinergia positiva entre ba-
va extendiendo gradualmente también a los rrio, fábrica y organización política. Así, es-
barrios de los sectores medios y bajos. La par- tos barrios contribuyeron a la conformación
celación del espacio urbano puede ser vista de una identidad obrera o “trabajadora”. Al
como una nueva forma en que se manifiesta romperse en las últimas décadas esta sinergia
la desigualdad, al reforzar el distanciamiento positiva entre barrio y actividad productiva
de grupos sociales entre sí. formal, se quebró esa relación sistémica y la
El rasgo más visible de este cambio ur- homogeneidad social se volvió un problema,
bano es la proliferación de espacios residen- porque va aparejada de una ruptura con el
ciales cerrados. La pieza clave en esta nueva patrón de integración social y por ende pro-
dinámica urbana ha sido la construcción de duce aislamiento.
autopistas modernas que generan una dismi-
nución de los tiempos de traslado y reactivan
el atractivo de las zonas periféricas y periur- Segregación residencial
banas para las clases medias y altas. Una de
las principales razones que explican el surgi- y pobreza
miento de los barrios cerrados es la sensación
de indefensión frente al delito por parte de las Enfocar la segregación residencial permite una
capas medias y altas (Walklate, 2001; Caldeira, nueva mirada sobre la pobreza urbana y sus
2000; Svampa, 2001; Dammert, 2001). En el consecuencias. Conjuga dos dimensiones cla-
otro extremo de la estructura socioterritorial, ve que interpelan de forma distinta a las políti-
proliferan los asentamientos irregulares. cas públicas; se refieren a: 1) la concentración
La idea de segregación residencial6 es territorial de la pobreza y su influencia tanto
de utilidad para comprender los procesos de en los mecanismos de socialización como en
cambio en las ciudades en su doble dimensión: la manera en que los residentes perciben las
estáticos o de separación física, y dinámicos oportunidades que les ofrece el contexto, y 2)
o relacionales. El primero designa no solo la las posibilidades o limitaciones que brindan
concentración de la población en el territorio las estructuras productivas y de servicios de
urbano según su posición social, sino esen- los territorios. La bibliografía especializada
cialmente las oportunidades diferenciales de ha abordado estas dimensiones bajo diversas
acceso a los bienes materiales y simbólicos denominaciones: “efecto barrio”, “activos y

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Las áreas socialmente estructura de oportunidades” y “geografía de se revelan como fuentes progresivamente
homogéneas oportunidades”, entre las principales.7 A conti- irrelevantes para proveer el tipo de recur-
parecieran restringir nuación se ahonda en ambas dimensiones. sos que garantizan estándares de bienestar;
el tipo de capital por ejemplo se reducen las oportunidades
social que sus El efecto barrio de movilizar en beneficio propio la volun-
Las transformaciones en los mercados de tra- tad de personas que están en condiciones de
residentes pueden
bajo y de vivienda aceleran la concentración proveer trabajos o información y contactos
acumular. Las redes territorial de los hogares urbanos de meno- sobre empleos. Se activan de este modo si-
vecinales en áreas res recursos (y también de las capas medias nergias negativas en los vecindarios pobres
pobres se revelan y altas). Esta concentración de la pobreza vinculadas a actividades de subsistencia, que
como fuentes pareciera incidir en el agotamiento de la car- aumentan su marginalidad. Por ejemplo, la
progresivamente tera de activos de los pobres en la medida falta de perspectiva de integración y progreso
irrelevantes para que afecta su capacidad de acumulación de familiar puede propiciar actividades vincu-
recursos significativos para garantizar están- ladas a la ilegalidad, o de autodestrucción y
proveer recursos que
dares de bienestar; redunda asimismo en una adictivas (Kaztman, 2001).
garanticen bienestar.
creciente pérdida de contacto cotidiano entre Por otro lado, en base a evidencia acumu-
personas de distinta condición socioeconó- lada con abordajes centrados en los “efectos
mica y en la fragilidad del soporte relacional barrio”, podría decirse que ciertas caracterís-
entre los pobres marginados, profundizando ticas de la socialización en contextos pobres
así el aislamiento social de los más pobres con y territorialmente segregados constituyen
respecto a los principales circuitos sociales y una de las principales razones por las cuales
económicos de las grandes ciudades.8 estos vecindarios operan penalizando a sus
Se puede hipotetizar que residir en áreas residentes. Esta bibliografía académica con
segregadas tiene efectos negativos que van fuerte peso en Estados Unidos evidencia di-
más allá de la cartera de activos de los hoga- námicas de tipo cultural. Ahondar en cómo
res. Incide en logros educativos y laborales. operan estos mecanismos en nuestra sociedad
¿Por qué vivir en áreas con fuertes concentra- podría abrir puertas para comprender aspec-
ciones de pobreza ejerce un efecto negativo tos de la reproducción intergeneracional de
sobre los cursos de acción de sus residentes? la pobreza.10
Responder a esta pregunta requiere acumular El estigma es un importante mecanismo
investigación y evidencia que en Argentina que atenta contra los residentes en áreas se-
estamos lejos aún de tener. Podemos aven- gregadas y refuerza su marginalidad. Como
turar algunas hipótesis en base a trabajos señala Kaztman, dos procesos alimentan los
efectuados en otros contextos. En las áreas estigmas vinculados a la segregación residen-
donde la composición social es muy homo- cial. Por un lado, la elevación de los umbrales
génea se despliegan una multiplicidad de re- de tolerancia a las desigualdades. Este proce-
des de intercambio que como la bibliografía so es el efecto directo de la disminución de
latinoamericana centrada en las estrategias oportunidades de socialización entre grupos
de supervivencia ha mostrado, son eficien- sociales. Quienes forman parte de los circui-
tes para garantizar la supervivencia de los tos principales de la sociedad urbana van per-
residentes (Lomnitz, 1975). Cabe preguntarse diendo su empatía, es decir su capacidad para
sin embargo sobre la posibilidad que ofrecen colocarse en el lugar de los que están en los
estas redes sociales de brindar recursos que sectores más desfavorecidos. El otro proceso
ayuden a salir de la pobreza. Residir en áreas que alimenta el estigma es el ya mencionado
socialmente muy homogéneas pareciera po- de la emergencia de subculturas marginales.
nerle restricciones al tipo de capital social Estas subculturas afectan la imagen pública
que sus residentes pueden acumular, y por de esos barrios, ya que sus habitantes son
lo tanto al tipo de recursos que se movilizan designados con toda suerte de motes: “gen-
en las redes sociales en las que los residentes te peligrosa”, “sospechosos”, “marginales”,
de estos vecindarios están insertos.9 Las redes “villeros”.11 El estigma es un mecanismo que
vecinales en áreas homogéneamente pobres opera negativamente para la obtención de

6 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


ciertos recursos, por ejemplo empleo, con- mayores tiempos de traslado hacia y desde La desigualdad
tribuyendo a consolidar circuitos marginales los puestos de trabajo. La crisis industrial en socioterritorial se
de satisfacción de necesidades. Argentina parece haber mostrado algunos ahonda aún más
efectos compatibles con este proceso. En los cuando la
La geografía de oportunidades grandes aglomerados urbanos de Argentina,
segregación
La segunda dimensión clave de la segregación los barrios obreros crecieron cerca de los ta-
residencial va
residencial son las oportunidades que brindan lleres y fábricas. A partir de mediados de la
las ciudades a la población de vecindarios con década de 1970, y con renovada intensidad acompañada —como
fuertes carencias. Bajo esta categoría pueden en los años noventa, se produjo el cierre de suele suceder—
incluirse los siguientes fenómenos negativos: numerosos establecimientos manufactureros, de fragmentación en
elevadas distancias entre el lugar de residen- con el consecuente decrecimiento relativo del servicios como la
cia y los lugares de trabajo, y altos costos del empleo industrial, que dejó a varios barrios salud, el transporte
transporte en tiempo y dinero; menores opor- obreros sin su principal fuente de trabajo. Así, y la educación.
tunidades locales de empleo, y limitaciones a el fuerte descenso en términos relativos del
la movilización de la fuerza de trabajo familiar sector industrial implicó un reordenamiento
ante la ausencia de servicios de cuidado infan- espacial de la demanda de empleo. A su vez,
til y otros déficits. Cuando la homogeneidad en un contexto de elevada oferta laboral, se
social de los barrios va acompañada de estas fue incrementando progresivamente el nivel
limitaciones impuestas por el ordenamiento de calificación demandado por las firmas,
urbano y su sistema de servicios, la segrega- agudizando las dificultades para los indivi-
ción urbana adquiere su cara más negativa. duos con bajo nivel educativo.
La conectividad, la accesibilidad y el des- La desigualdad socioterritorial se ahonda
acople (mismatch) entre la localización de los aún más cuando la segregación residencial
lugares de residencia y los lugares de trabajo va acompañada —como suele suceder— de
son tres aspectos cruciales de la geografía de fragmentación en los servicios que tienen
oportunidades que refuerzan los mecanismos base esencialmente espacial (como la salud,
por los cuales las áreas segregadas tienden el transporte y la educación). En las periferias
a dejar amplios sectores excluidos. En efec- con altas concentraciones “segregadas” tien-
to, el grado de conectividad y accesibilidad den a generarse servicios colectivos locales de
—evaluado tanto a partir de las características baja calidad, solamente utilizados por estos
de la infraestructura vial y ferroviaria como segmentos (Sorj y Martuccelli, 2008).
de las vías de conexión intra e interurbana—
inciden sobre el espectro de oportunidades
que enfrentan los individuos. En el mismo
sentido opera el conjunto de dificultades que Segregación residencial
la población enfrenta para trasladarse a sus y cohesión social
lugares de trabajo o a los centros educativos.
El mal estado de las calles, la escasa oferta de El concepto de cohesión social ha surgido con
transporte público y su frecuencia irregular fuerza como un concepto teórico normativo
acrecientan los problemas de accesibilidad, propuesto por la CEPAL ante la persistencia
que se tornan particularmente agudos en los de situaciones de desigualdad, discriminación
territorios más degradados e inciden en la y exclusión social que caracteriza a los países
profundización de las desigualdades al inte- latinoamericanos. El concepto refiere tanto
rior de los mismos. a la inclusión y participación de todos los
Asimismo, el desajuste espacial entre miembros de la sociedad en la vida econó-
el lugar de residencia de los trabajadores y mica, social, cultural y política de nuestros
los centros de empleo (labor mismatch) tiene países, como al sentido de solidaridad y de
consecuencias evidentes sobre el bienestar pertenencia a la sociedad, fundado en el goce
de los hogares.12 Los efectos para los trabaja- efectivo de ciudadanía y en una ética demo-
dores segregados son numerosos y van des- crática (CEPAL, 2007). Desde esta perspectiva
de desocupación o menores salarios hasta se incluyen tanto los mecanismos instituidos

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 7


de inclusión social (el empleo, los sistemas cepto de cohesión social amplía la perspectiva
educacionales, la titularidad de derechos, y para analizar las complejas transformaciones
las políticas de fomento de la equidad, el bien- que atraviesan las sociedades, así como para
estar y la protección social) como los com- formular políticas públicas que permitan en-
portamientos y valoraciones de los miembros frentar los principales y comunes desafíos en
de la sociedad (confianza en las instituciones, materia de desarrollo social.
capital social, sentido de pertenencia y solida- La segregación residencial, en cuanto
ridad, aceptación de normas de convivencia proceso que refleja a nivel territorial la frag-
y disposición a participar en espacios de de- mentación y polarización social, incide en
liberación y en proyectos colectivos). El con- las múltiples dimensiones de la cohesión so-

dimensiones de la segregación residencial que perpetúan la pobreza esQuemA 1

Concentración territorial de la pobreza


Homogeneidad en la composición social de los territorios
Vecindarios con redes sociales entre pares, que no
brindan oportunidades de acceso a buenos recursos
Estigma

Mecanismos culturales
y de socialización que
refuerzan la segregación
“Efecto barrio”
Segregación
residencial

Aislamiento
social
Mecanismos
instrumentales
que refuerzan
la segregación

Geografía de oportunidades
Territorios con problemas de:
• Accesibilidad/conectividad
• Escasa oferta de transporte público
• Desacople entre lugares de residencia y trabajo

8 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


cial. A nivel macro, los sectores sociales van la convivencia en espacios socialmente muy La segregación
distanciándose entre sí, lo que redunda en homogéneos puede afectar el tipo de redes residencial amenaza
que grupos sociales de tamaño considerable sociales y los recursos que se obtienen a tra- a la cohesión social
sientan algún grado de identificación con vés de ellas, marcando escenarios muy dis- ya que reduce y
miembros de su propio conjunto y creciente pares de trayectorias educativas y laborales,
deteriora los ámbitos
distancia respecto de otros (CEPAL, 2007: 22). y de aprovechamiento de los mecanismos
que hacen posible
Este aspecto incide en la dimensión ética o de instituidos de inclusión social.
unidad moral de la sociedad que el concepto Como marca el documento de la CEPAL, el aprendizaje de la
de cohesión social comporta. La unidad moral la efectiva pertenencia a la sociedad com- convivencia en
de la sociedad implica consensos básicos en porta la titularidad de los derechos sociales, la desigualdad.
torno a la convivencia, la memoria histórica pues implica que todos los ciudadanos estén
y el futuro y lleva a un sentido de pertenen- incluidos en la dinámica del desarrollo y go-
cia por el cual la existencia de la comunidad cen del bienestar que el desarrollo promueve.
histórica y cultural es considerada un valor Supone así un freno a las desigualdades eco-
que no se reduce a la suma de trayectorias y nómicas mediante la acción deliberada del
destinos de las personas. Las amenazas a la estado. Supone asimismo un reconocimiento
cohesión social, en síntesis, provienen básica- de todos los miembros de la sociedad sin dis-
mente de una agudización de los diferenciales tinción de género, raza, etnia, edad, grupo
de vida entre sectores de la población, lo que socioeconómico o localización geográfica
lleva a la cristalización no solo de circuitos (CEPAL, 2007: 23).
de obtención de recursos básicos paralelos, Pero además de una titularidad de dere-
sino a sentidos de pertenencia, percepción chos, la ciudadanía también implica un com-
de las instituciones e identificación con la so- promiso activo de cada persona con la conso-
ciedad global muy dispares. La naturalización lidación de la cohesión social. La ciudadanía
de estos procesos cristaliza en mecanismos de como sentido de pertenencia debe traducirse
estigmatización y enajenación social. también en mecanismos de la sociedad civil
A nivel micro la segregación residencial que puedan fortalecer relaciones de solida-
también amenaza a la cohesión social, ya ridad y responsabilidad social, tanto dentro
que, como señala Kaztman (2008), reduce de los grupos como entre los grupos, y en la
y deteriora los ámbitos que hacen posible difusión de una cultura pluralista que per-
el aprendizaje de la convivencia en la des- mita mejores niveles de convivencia (CEPAL,
igualdad. En este sentido la socialización y 2007: 24).

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 9


la necesidad, que impele a los más pobres a
2. instalarse espontáneamente en el territorio
y a producir el hábitat informal con ocu-
paciones urbanas de terrenos e inmuebles.
La segregación Además de estas dos lógicas, que sustentan
la consolidación de urbanizaciones cerradas
residencial urbana por un lado, y la de barios informales por
otro, incide la lógica basada en la búsqueda
de legitimidad política a través de la provi-
Una forma de dimensionar la segregación re- sión de viviendas y de infraestructura urbana
sidencial es observar la evolución de los dos (Lentini et al., 2008).
extremos del fenómeno: los asentamientos
precarios y los barrios cerrados.
La consolidación de estos extremos re- Asentamientos informales
fleja que en la producción de la ciudad inter-
vienen simultáneamente diferentes lógicas Los asentamientos informales responden a la
que movilizan la acción de diversos actores necesidad de los sectores populares de pro-
(Coraggio, 2001; Abramo, 2003). Opera por veerse un hábitat. Son urbanizaciones con
un lado la lógica del mercado, según la cual problemas de dominio, o sea sin escritura,
la vivienda es mercancía y la ciudad, ámbito producidas por los mismos sectores popula-
propicio de especulación financiera e inmo- res por fuera de las normas urbanas y/o de la
biliaria. Según esta perspectiva, el mercado legalidad.13 En Argentina los dos tipos prin-
es el asignador por excelencia del producto cipales se denominan villas de emergencia y
vivienda. Por otro lado, opera la lógica de asentamientos.14

Cantidad de villas y asentamientos en principales algomerados urbanos grÁFiCo 1

1.000

796

500
496

376

158
118
83 85 91 87
23 48
0

1991 2001 2006 2006 1984 1991 2007 1996 2006 2001 2007

Conurbano bonaerense Ciudad de gran mendoza rosario Ciudad de Córdoba


Buenos Aires

Fuentes: Buenos Aires: Cravino et al. (2008); el % de 2006 para la Ciudad de Buenos Aires se estimó en base a datos de Cravino et al. (2008) y a la población total de la Ciudad de Buenos
Aires (2005, deis–ministerio de salud de la nación). Córdoba: Buthet, Baima y Calvo (2007). mendoza: estimaciones del Centro de estudios sobre Asentamientos humanos (CeAh, Facultad de
Ciencias políticas y sociales, universidad nacional de Cuyo) en base a datos de la eph/deie–mendoza. rosario: estimaciones de ipeC y Cáceres y gurría (2006).

10 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


En la actualidad alrededor de 1.300.000 10,1%.17 El análisis hace evidente el desajuste La población en villas
personas del área metropolitana de Buenos entre el crecimiento poblacional de la ciudad y asentamientos
Aires (AMBA), del Gran Mendoza, de Rosario informal y el consumo de suelo urbano de la crece mucho más
y de Córdoba residen en asentamientos infor- ciudad formal. Esto muestra las dificultades aceleradamente que
males. Representan aproximadamente el 8% objetivamente crecientes de los sectores po-
la población total:
de la población de estas ciudades. La propor- pulares para acceder a suelo urbano, lo que
entre 1981 y 2006,
ción ha ido en aumento en los últimos veinti- da como resultado una mayor densificación
cinco años, como lo indican los gráficos 1 y 2. de los asentamientos y villas que en perío- 220% frente a 35% en
El proceso más fuerte se dio en el AMBA.15 dos anteriores.18 Estos datos muestran que en el Conurbano.
En el AMBA hay en la actualidad alrede- Buenos Aires el acceso al suelo urbano para
dor de 820 asentamientos informales en los los sectores populares pareciera volverse cada
que residen poco más de un millón de perso- vez más difícil.
nas, con un promedio de 1.276 personas por En Córdoba las villas y los asentamien-
barrio. La superficie que abarcan es de 6.484,2 tos están ubicados en las zonas periféricas
hectáreas, con una densidad bruta promedio dentro de la ciudad.19 En la actualidad hay
estimada de 161 habitantes por hectárea 63.778 personas en 118 asentamientos, lo
(Cravino, 2008).16 que representa un 4,7% de la población de la
La población en villas y asentamientos ciudad. La mayor parte de los asentamientos
crece mucho más aceleradamente que la tienen entre seis y quince años de antigüedad,
población total. Entre 1981 y 2006 creció en 42 de ellos tienen más de quince años y solo
términos relativos 220% frente a un 35% de seis se conformaron recientemente (Buthet
incremento poblacional del Conurbano; en et al., 2007).
1981 representaba el 4,3% del total, en 1991 La población de los asentamientos infor-
llegaba al 5,2%, en 2001 a 6,9% y en 2006 al males de Córdoba fue en progresivo aumento

población de villas y asentamientos en principales algomerados urbanos grÁFiCo 2

% de la población total

12%

10,1 10,0
10%
8,8
8,1
8%
6,9
6%
5,2
4,3 4,7
4,3 3,9
4% 3,6
3,0
2,2 2,5 2,3
2% 1,7
1,2

0%

1981 1991 2001 2006 1980 1991 2001 2006 1984 1991 2007 1992 2000 1980 1991 2001 2007

Conurbano bonaerense Ciudad de Buenos Aires gran mendoza rosario Ciudad de Córdoba

Fuentes: Buenos Aires: Cravino et al. (2008); el % de 2006 para la Ciudad de Buenos Aires se estimó en base a datos de Cravino et al. (2008) y a la población total de la Ciudad de Buenos
Aires (2005, deis–ministerio de salud de la nación). Córdoba: Buthet, Baima y Calvo (2007). mendoza: estimaciones del Centro de estudios sobre Asentamientos humanos (CeAh, Facultad de
Ciencias políticas y sociales, universidad nacional de Cuyo) en base a datos de la eph/deie–mendoza. rosario: estimaciones de ipeC y Cáceres y gurría (2006).

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 11


La combinación hasta 2003. Los datos del censo nacional de ble de la cantidad de hogares que los habitan
de falta de suelo población y vivienda de 1980 indicaban que (Lentini et al., 2008).
disponible e el 2,3% de los habitantes de la ciudad residían En Rosario, en 2006 había 87 asenta-
insuficiente en villas; en el relevamiento de 1991 repre- mientos irregulares que ocupaban una super-
sentaban ya el 3% (o 4,16% según el releva- ficie de 357,60 hectáreas, lo que representa
e inadecuada
miento del Servicio Habitacional y de Acción un 8,8% más que en 1996 (Cáceres y Gurría
intervención estatal
Social, SEHAS). En 2001 la cifra más que du- 2006, en base a datos proporcionados por la
pareciera incidir plicaba a la de la década anterior. Según el Dirección de Ordenamiento Territorial). En
en la evolución de último relevamiento efectuado por el SEHAS 1992, el número de familias en asentamien-
los asentamientos en 2007 supera el 4%. En la disminución de tos informales ascendía a 19.087 y el de per-
informales. la población en villas incidió fuertemente el sonas a 94.994 (el 8,8% de la población de
programa provincial “Mi casa, mi vida”, cuyo la ciudad). La reproducción de estos asenta-
objetivo es erradicar las villas de la ciudad mientos se profundizó en la segunda mitad
relocalizando a los pobladores en barrios de de los noventa: en 2000 representaban el 10%
la periferia. En términos de cantidad de villas de la población.
—definida por el aspecto dominial del terri- La mayoría de los asentamientos se
torio— y de la población que en ella reside ubican en sectores cercanos a los límites de
el programa incidió positivamente. Sin em- Rosario: muchos están junto a la Avenida de
bargo, se conformaron otros barrios margi- Circunvalación, que conecta la ciudad con los
nales, en este caso provistos por el gobierno accesos que provienen del sur de la provincia
con la mínima infraestructura interna pero de Santa Fe, el norte y litoral del país, y con la
con igual composición social e idénticos pro- autopista a Buenos Aires. En menor medida,
blemas de acceso. hay asentamientos en secciones vecinas al
En el área del Gran Mendoza, al igual área central. En los últimos años el progra-
que en el resto de las grandes áreas metro- ma “Rosario hábitat” ha tenido un positivo
politanas, en las últimas décadas los asenta- impacto en la reducción de asentamientos de
mientos informales tuvieron un importante la ciudad.
incremento. Al promediar la década de los Los datos presentados para las ciudades
ochenta había 48 barrios informales con de las cuatro provincias muestran la rele-
3.530 hogares. A principios de los noventa vancia que han adquirido los asentamientos
ambas cifras casi se habían duplicado. En informales. Son cifras menores a las de las
2004 la cantidad de barrios informales era grandes ciudades de América Latina, pero
similar a la de una década atrás; sin embargo han comenzado a mostrar una tendencia de
se incrementó la cantidad de pobladores, o crecimiento similar al patrón de la región.
sea que hubo un proceso de densificación de Parecen constituirse así como una respuesta a
los existentes: el 3,7% de los hogares del área la necesidad del hábitat que ni el mercado ni
residían en barrios informales. Desde 2004 el estado proveen. La combinación de falta de
se implementa el plan provincial “Mendoza suelo disponible e insuficiente e inadecuada
sin villas”,20 que al igual que en el caso de intervención estatal pareciera incidir en la
Córdoba, impactó en la disminución de las evolución de los asentamientos informales.
cifras de la informalidad urbana. Para 2007, La situación es particularmente aguda en el
si bien el número de asentamientos informa- AMBA, por la magnitud de su población y la
les se mantenía relativamente constante, se dificultad para frenar el proceso pese a las
había producido una disminución considera- intervenciones estatales.

12 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


Villas miseria y asentamientos informales RECUADRO 1

María Cristina Cravino* Las villas pueden ser lugar posible donde vivir
calificadas como autour- en la ciudad, más estable
Argentina es un país con banizaciones informales que otros.
una informalidad urbana producto de ocupaciones Las condiciones de vida
relativamente baja pero con de tierra urbana vacante o precarias que se evidencian
una larga historia desde el de la afectación de tie- en las villas fueron objeto de
surgimiento y consolidación rras fiscales para asentar reivindicaciones por parte
de estas formas de hábitat familias provisoriamente por de quienes las habitaban,
popular. Fundamentalmente, parte del estado, con las quienes formaron un tipo de
pueden encontrarse dos siguientes características: organización social que tuvo
tipologías reconocidas: las a) producen tramas urbanas peso en la conformación de
llamadas villas o villas miseria muy irregulares —es decir, su identidad urbana y en la
y los denominados asenta- no son barrios amanzanados construcción de demandas
mientos o tomas de tierra. sino organizados a partir de ante el estado para mejorar
Estas formas son muy rele- pasillos irregulares, donde su situación urbana.
vantes en número en el área por lo general no pueden En los años ochenta
metropolitana de Buenos pasar vehículos; b) respon- comenzaron a desarrollarse
Aires, pero también pueden den a la suma de prácticas una serie de ocupaciones
observarse tanto en las individuales y diferidas en el con características que las
capitales provinciales como tiempo; c) sus viviendas son diferencian de las villas.
en las ciudades intermedias construidas en su origen Los primeros asentamien-
de todo el país. con materiales precarios o tos aparecieron durante el
En Buenos Aires, las de desecho (con el tiempo régimen militar que gobernó
villas surgieron en la déca- sus habitantes construyen Argentina entre 1976–1983,
da de 1930, aunque su sus casas de mampostería, el cual provocó profundas
número creció a partir de los sin embargo las viviendas transformaciones socioeco-
años cuarenta, en el marco son siempre precarias); d) nómicas que, sumadas al
de intensas migraciones poseen una alta densidad terrorismo de estado, arroja-
internas (fundamentalmente poblacional, a diferencia de ron como saldo más visible
rural–urbana) y fue conco- los asentamientos; e) sus el deterioro de las condicio-
mitante a la descomposición pobladores fueron y son, nes materiales de vida de la
de las economías rurales por lo general, trabajadores mayoría de la población del
del interior del país. Este poco calificados o infor- país. La desindustrialización,
proceso urbano está ligado males, y f) sus habitantes la destrucción del aparato
a la etapa en que Argentina son portadores de adscrip- productivo, el incremento
comenzó la industrialización ciones estigmatizantes por del cuentapropismo, del
sustitutiva de importacio- parte de la sociedad de subempleo y del desem-
nes, actividad económica su entorno. pleo estructural son claros
concentrada en las grandes Los pobladores las consi- indicadores de la progresiva
ciudades, que fueron lugar deraban en sus orígenes un pauperización de un amplio
de atracción de la población hábitat transitorio hacia un sector de la población. A su
migrante. Desde la década anhelado ascenso social y vez, el cambio de la normati-
de 1970 y 1980 el tipo de mejores condiciones habita-
migración fue predominante- cionales. Con el tiempo, las *Universidad Nacional
mente urbana–urbana. vieron simplemente como un de General Sarmiento

Aportes para el desarrollo humano en Argentina / 2009 13


va urbana clausuró la etapa de los sectores populares, contenido. Paralelamente,
de oferta en el mercado de que fueron estudiados por también se modifica cons-
lotes populares. Estos cam- algunos autores clásicos de tantemente el entramado
bios impactaron sobre las las ciencias sociales. Estos social de la economía barrial
estrategias que los sectores mecanismos de reciprocidad (en algunas villas o asenta-
populares habían desarro- siguen estando presentes mientos son relevantes los
llado históricamente para en los barrios, fundamen- talleres de costura o calzado,
acceder a la vivienda. talmente por medio de las ferias, etc.), al que se
Los asentamientos se dis- redes de información y de accede preferentemente por
tinguen por a) sus trazados pequeñas ayudas (cuidado medio de vínculos sociales
urbanos, que tienden a ser infantil, préstamo de herra- (en los barrios con fuerte
regulares y planificados, en mientas y/o alimentos y/o presencia de migrantes de
forma de cuadrícula, mimeti- dinero). Estas prácticas se países limítrofes tienen peso
zando su trazado al del tejido encuentran en tensión con las distintas nacionalidades).
circundante (y con espacio la disputa por los recursos En un estudio realizado
para la infraestructura comu- de los programas sociales en 2006 intentamos indagar
nitaria); b) la distribución de y la apropiación del espacio el peso de las relaciones
lotes, decidida y organizada urbano disponible en los sociales previas en la elec-
colectivamente; c) una estra- barrios, que ahora puede ción del barrio al que se
tegia colectiva que busca la ser ofertado en el mercado mudarían quienes viven en
mediación del estado para inmobiliario informal para asentamientos informales
su legitimación, reivindican- obtener recursos monetarios. del área metropolitana de
do la posibilidad de pagar Se destaca en la mayoría Buenos Aires. Un 73,2%
los terrenos y pasar a ser lo de los barrios la presencia de los entrevistados de los
antes posible propietarios de múltiples organizaciones asentamientos de la Ciudad
y no ocupantes “ilegales”, y sociales, coordinadas fun- Autónoma de Buenos Aires
d) los actores sociales, que damentalmente por mujeres, conocían previamente de
tienen un origen urbano, ya que sostienen comedores una a cinco personas en
sea en su ciudad o en otras comunitarios, centros de el barrio, contra un 29,2%
localidades argentinas o de apoyo escolar o recreación, entre los entrevistados del
los países limítrofes. instituciones religiosas, etc. y Conurbano bonaerense, lo
Por parte de los pobla- organizan buena parte de la que muestra la relevancia de
dores, estos barrios son vida cotidiana de los habi- las relaciones sociales de
percibidos no como una tantes de los asentamientos parentesco o amistad para
solución habitacional informales. decidir su lugar en la ciudad
transitoria, sino como una Las redes sociales barria- (dentro de las estrechas
mejora a corto y mediano les siguen vigentes, pero se opciones disponibles). Estas
plazo, luego de una etapa modifica su sentido. Algunas redes son centrales a la hora
de sacrificios, carencias y organizaciones locales decli- de obtener un empleo, o
esfuerzos para poder ejercer nan, otras se refuerzan y son de tener información sobre
el derecho a la ciudad. más permanentes, algunas planes sociales, lugares de
La conformación de cobran formas institucio- atención de la salud, centros
estos asentamientos tiene nalizadas (e incluso con educativos, etc. Los habi-
mucha relación con los personería jurídica), mientras tantes de los asentamientos
mecanismos de reciprocidad otras cambian su sentido o informales llegan allí para

14 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


reCuAdro 1

salir de la pobreza, apelando Por último, vale resaltar la


al recurso que más tienen a importancia de las organiza-
mano —sus redes sociales— ciones de los asentamientos
pero quienes viven fuera informales del área metropo-
asocian a estos barrios con litana de Buenos Aires, que
la pobreza. recurrentemente acuden al
Se observa una comple- estado con el fin de mejorar
jización de las relaciones las condiciones urbanas de
sociales barriales y una vida. Las modalidades son
metamorfosis de las organi- diversas (comisiones vecina-
zaciones sociales locales a les, juntas vecinales, cuerpos
consecuencia de diversos de delegados, mutuales,
procesos, entre ellos a) el cooperativas, etc.). Aunque
crecimiento de la pobla- también cambiaron en los
ción en cada barrio; b) los últimos años, lo que prima
recursos de numerosos es la búsqueda constante
aunque insuficientes progra- del mejoramiento barrial de
mas sociales asistenciales forma fragmentada o coordi-
focalizados; c) los ciclos eco- nada. Esto sucede tanto en
nómicos y su impacto en los relación con la infraestructu-
ingresos de los pobladores, y ra o el espacio público como
d) las intervenciones urbanas con el espacio privado,
del estado en los barrios. siempre en función de las
La presencia de algunos capacidades económicas
grupos dedicados al narco- de las familias. Es decir,
tráfico, en algunos barrios conviven tanto prácticas rei-
(no en la escala que quie- vindicativas frente al estado
ren presentarla los medios como mecanismos autoges-
de comunicación) genera tivos en relación al hábitat y
tensiones con el resto de los su vinculación con la ciudad
pobladores. La sociabilidad formal. Las reivindicaciones
en estos asentamientos se se centran en lograr una
constituye entonces a partir calidad urbana similar al
del entramado de actores, resto de la ciudad y en el
relaciones, experiencias acceso al título de propie-
y expectativas. En él se dad. En el caso de aquellos
encuentran tanto relaciones barrios que se encuentran en
de reciprocidad como de lugares centrales se pondera
disputa, de identificación altamente la localización,
como de diferenciación crucial para obtener recur-
o estratificación y, más sos por medio del mercado
recientemente, relaciones de trabajo así como para el
de mercado (de inmuebles acceso a centros educativos
dentro de los barrios). y de salud.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 15


Los barrios cerrados Urbanizaciones cerradas (Garay, 2007)—. Alrededor de la mitad de las
se constituyen en urbanizaciones cerradas se sitúa en el tercer
enclaves exclusivos Las urbanizaciones cerradas se definen como cordón del área metropolitana, el más alejado
que se aíslan de la asentamientos residenciales urbanos cerrados de la ciudad de Buenos Aires; un tercio está en
que son voluntariamente habitados por un el segundo cordón, y solo el 14% se sitúa en
ciudad y transforman
grupo social homogéneo y donde el espacio los partidos del primero (Fernández Wagner,
barreras físicas en
público ha sido privatizado a través de la res- 2009). Recientemente saturada la zona nor-
barreras sociales. tricción del acceso mediante dispositivos de te, las urbanizaciones también se establecen,
seguridad. Estas urbanizaciones están proyec- aunque en una proporción aún menor, en
tadas para proveer seguridad a sus residentes el oeste, y el sur. En el mapa 1 se observa la
y evitar el acceso de no residentes. Poseen vi- ubicación de las urbanizaciones cerradas y los
viendas de muy buena calidad y tienen servi- asentamientos informales en la región metro-
cios e infraestructura de uso colectivo, utiliza- politana de Buenos Aires (RMBA).
da exclusivamente por sus residentes, quienes En el área metropolitana de Córdoba, es-
deben pagar mensualmente por estos servi- tos barrios están en su mayoría dentro de la
cios y el mantenimiento del barrio. Existe en ciudad, en su periferia. En 1991 existía solo
la mayoría una asociación de residentes que una urbanización cerrada; en la actualidad
ejerce la administración del asentamiento, son 29 en 4.107 lotes. En Mendoza hay en la
controlando el cumplimiento de los códigos actualidad más de 150 de estos complejos
internos de conducta y edificación (Roitman, urbanos en el área metropolitana (Lentini
2008). Este tipo de urbanizaciones incluye for- et al., 2008); un número considerable de los
mas diferentes, como los clubes de campo (o mismos se encuentra en las áreas periurba-
country-clubs), los barrios cerrados, los clubes nas de nivel socioeconómico más alto y de
de chacra y los megaemprendimientos. Todas mayor calidad ambiental, en los departa-
ellas marcan un nuevo patrón de apropiación mentos de Luján y Maipú.
del espacio que acrecienta las brechas socia- Cabe destacar que las urbanizaciones
les. El “muro” es el denominador común de cerradas son solo un tipo de vivienda amura-
estos barrios. Su presencia evidencia la volun- llada. Desde los años noventa proliferan tam-
tad de sus habitantes de establecer una clara bién nuevas tipologías de vivienda colectiva
separación con “los de afuera”; se trata de una en altura para sectores medio–altos y altos
distancia física que redunda en el incremento que incorporan equipamiento y servicios co-
de la distancia social. munes. Son los llamados countries verticales,
Los barrios cerrados se constituyen en en- que se desarrollan en parcelas relativamente
claves exclusivos que se aíslan de la ciudad y grandes (y cerradas con muro perimetral) en
transforman barreras físicas en barreras socia- las áreas de mayor nivel socioeconómico de
les. Son propicios para el cultivo de sentimien- la trama urbana consolidada.
tos de intolerancia hacia la ciudad abierta y El rápido incremento de las urbanizacio-
sus problemas sociales (Caldeira, 2000). nes cerradas en los años noventa se da en
Al igual que en varias ciudades del forma paralela al cambio en la provisión de
mundo,21 en Argentina estas urbanizaciones servicios e infraestructura para consumo y re-
proliferaron en los años noventa. En el AMBA creación. Con la apertura de la economía, se
el proceso ha sido mayor. Se dio una subur- produjo una gran inversión de capitales ex-
banización de las elites, que comenzaron por tranjeros en shopping centers, supermercados,
primera vez a desplazarse hacia las periferias. hipermercados, hoteles de grandes cadenas
A principios de los años noventa había alre- internacionales, complejos de salas de cine
dedor de noventa emprendimientos. En 2001 y urbanizaciones cerradas. De esta manera,
sumaban cerca de 285. Seis años más tarde, la transición fue de un tipo de urbanización
eran ya alrededor de 54122 las urbanizaciones que seguía un modelo europeo a un patrón
cerradas, ocupando una superficie de 35.000 más similar a las ciudades de Estados Unidos.
hectáreas —es decir, casi el doble que la super- La multiplicación de urbanizaciones cerradas
ficie de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se enmarca en este proceso.

16 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


Desde la perspectiva de la cohesión social
la proliferación de urbanizaciones cerradas
que contrastan con barrios pobres incide di-
rectamente sobre el tejido social. Su presencia
aumenta las distancias y las brechas sociales
objetivas y subjetivas (Prévôt Schapira, 2000).

Asentamientos informales y urbanizaciones cerradas


en la región metropolitana de Buenos Aires, 2008
mApA 1

Asentamientos Villas Villas y asentamientos sin identificar tipología urbanizaciones cerradas límite municipal

23

20

15
21

11 25
22
8
17

24 1
9

10 18
3
16
13

19

14
12

5 4
2
6
7

1 Ciudad de Buenos Aires 6 ezeiza 11 José C. paz 16 merlo 21 san isidro


2 Almirante Brown 7 Florencio Varela 12 la matanza 17 moreno 22 san miguel
3 Avellaneda 8 general san martín 13 lanús 18 morón 23 tigre
Asentamientos
4 Berazategui Urbaniz aciones cerradas 14 lomas de Zamora
9 hurlingham 19 Quilmes 24 tres de Febrero
Villas Autopista
5 estebanVyA
echeverría 10 ituzaingó
sin identificar tipología Ferrocarril
15 malvinas Argentinas 20 san Fernando 25 Vicente lópez
Límite municipal Ruta

Fuente: instituto del Conurbano, universidad nacional de general sarmiento.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 17


Tendencias de la segregación más utilizados para captar las
principales dimensiones del fenómeno —el
segregación residencial de disimilitud y el de aislamiento— registra-
ron aumentos importantes en el Conurbano
La evolución de la segregación a lo largo de bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires
la década que separa los últimos dos cen- al computarse con un indicador indirecto de
sos muestra una relación con la dinámica precariedad laboral.23 En los restantes aglo-
del mercado de trabajo. Los dos índices de merados ambos índices registraron pequeños

Índices de disimilitud y aislamiento por cobertura médica


en principales aglomerados urbanos, 1991–2001
grÁFiCo 3

Índice de disimilitud

0,50

0,40

0,30 0,29 0,29


0,26 0,25 0,26
0,23
0,20

0,10 0,10
0,07

1991 2001 1991 2001 1991 2001 1991 2001

Conurbano Ciudad de rosario Ciudad de mendoza


bonaerense Buenos Aires

Índice de aislamiento

0,50
0,50

0,40 0,39

0,32 0,33
0,30 0,29 0,29
0,26
0,20

0,15
0,10

1991 2001 1991 2001 1991 2001 1991 2001

Conurbano Ciudad de rosario Ciudad de mendoza


bonaerense Buenos Aires

Fuente: elaboración propia en base a censos nacionales de población y vivienda de 1991 y 2001 (indeC).

18 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


incrementos o permanecieron inalterados de disimilitud, el índice de aislamiento no
(véase el gráfico 3). parte de la idea de una distribución “igual”;
El índice de disimilitud forma parte de intenta medir, en cambio, la experiencia de
los indicadores de igualdad; permite com- segregación tal como es experimentada por
parar las distribuciones de dos grupos, uno residentes de los grupos mayoritarios y mino-
de ellos el grupo minoritario o segregado. ritarios. El índice de aislamiento mide el gra-
Con este índice, conocido también como de do en que miembros del grupo minoritario
Duncan, se calcula la diferencia entre la pro- están expuestos solo a una interacción entre
porción de individuos del grupo minoritario sí más que con miembros del grupo mayorita-
y la proporción del resto de población en cada rio (Massey y Denton, 1988: 287-288).25
unidad territorial de acuerdo con una variable La tendencia al incremento en el índice
de corte, en este caso la cobertura de salud de disimilitud utilizando el indicador de pre-
(Flores, 2009).24 El índice de aislamiento cap- cariedad laboral sugiere que el incremento
ta otra de las dimensiones de la segregación, en la precariedad laboral no se distribuyó
que es la de exposición; refiere al grado de homogéneamente en el espacio. El hecho de
contacto potencial dado por el hecho de com- que el incremento también lo haya exhibido
partir un área residencial. En contraste con la el índice de aislamiento indica la extensión
dimensión de igualdad captada por el índice generalizada de ese déficit.

Índice de disimilitud por nivel de instrucción en principales aglomerados urbanos, 1991–2001 CuAdro 1

grupo: jefes de hogar de 25 años o más


subgrupo: hasta educación primaria completa

% de fracciones con jefes % de jefes de hogar


Índice de disimilitud de hogar hasta con educación
primaria completa > 50% hasta primaria completa

Variación Variación Variación


2001 1991 2001 1991 2001 1991
2001–1991 2001–1991 2001–1991
Ciudad de Buenos Aires 0,232 0,217 6,97% 4,91% 13,67% -64,07% 26,59% 36,06% -26,26%
Conurbano bonaerense 0,276 0,266 3,53% 61,56% 80,32% -23,36% 56,47% 64,64% -12,64%

gBA 1* 0,442 0,248 78,05% 3,23% 32,26% -90,00% 30,54% 41,11% -25,72%
gBA 2 0,206 0,203 1,59% 45,45% 73,86% -38,46% 49,55% 59,53% -16,76%
gBA 3 0,249 0,250 -0,13% 68,87% 81,91% -15,93% 57,49% 65,45% -12,16%
gBA 4 0,227 0,228 -0,36% 78,23% 91,84% -14,81% 63,83% 71,76% -11,05%

rosario 0,329 0,315 4,46% 57,32% 70,37% -18,55% 49,71% 56,90% -12,64%

Ciudad de Córdoba 0,293 33,33% 38,99%

Ciudad de mendoza 0,282 0,285 -1,03% 9,09% 9,09% 0,00% 28,83% 35,53% -18,85%

* gBA 1: san isidro, Vicente lópez; gBA 2: Avellaneda, morón, ituzaingó, hurlingham, general san martin, tres de Febrero; gBA 3: Quilmes, lanús, lomas de Zamora, Almirante Brown,
Berazategui; gBA 4: Florencio Varela, esteban echeverría, ezeiza, merlo, moreno, José C. paz, malvinas Argentinas, san miguel, la matanza, san Fernando, tigre.
Fuente: elaboración propia en base a censos nacionales de población y vivienda de 1991 y 2001 (indeC).

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 19


La segregación Cabe concluir que en el AMBA los terri- socioeconómico. Es decir que en estos par-
residencial torios segregados tienden a agrupar a traba- tidos la tendencia a la reclusión de los más
socioeconómica jadores con vínculos débiles con el mercado desventajados está creciendo.
pareciera tender a de trabajo, y que este proceso pareciera ir en La segregación residencial socioeconómi-
aumento. Las transformaciones en el merca- ca, en conclusión, pareciera tender a crecer
crecer vinculada con
do de trabajo se suman así a los cambios en vinculada con las dinámicas del mercado de
las dinámicas del
el mercado de suelo como determinante de trabajo y con aspectos de la estructura social
mercado de trabajo la segregación residencial. del país. ¿Cómo es la situación de segregación
y con aspectos de La segregación residencial medida a tra- en la actualidad? ¿cómo se comparan entre
la estructura social vés del nivel educativo hasta primario com- sí los aglomerados urbanos? A los índices de
del país. pleto —aspecto clave de la estratificación disimilitud construidos en base al indicador
social del país— también creció en el último de precariedad laboral y nivel de instrucción,
período censal. Su crecimiento es menor al se le sumó uno construido en base a la si-
observado con el indicador de precariedad tuación de migración de países limítrofes.
laboral. Sin embargo, su aumento sugiere En los cinco aglomerados considerados —el
que es un determinante de segregación resi- Conurbano bonaerense, la ciudad de Buenos
dencial en los grandes aglomerados del país. Aires, Rosario, Mendoza y Córdoba— opera
Dicho con otras palabras, en las ciudades los una lógica de segregación residencial basa-
hogares de niveles socioeconómicos más ba- da tanto en aspectos socioeconómicos como
jos tienden a concentrarse territorialmente, migratorios. Pueden observarse sin embargo
aislándose del resto de los habitantes. algunas especificidades en las pautas segrega-
El incremento en el índice de segregación torias de cada aglomerado.
por nivel de instrucción del jefe del hogar se En el Conurbano bonaerense los valores
dio en Rosario, la ciudad de Buenos Aires y de los índices para los tres aspectos conside-
el Conurbano bonaerense (véase el cuadro rados alcanzan valores muy similares. En la
1). En este último aglomerado, es notable el ciudad de Buenos Aires la segregación resi-
incremento en los partidos con mayor nivel dencial según la condición migratoria alcanza

Índices de disimilitud en principales aglomerados urbanos, 2001 grÁFiCo 4

no posee plan médico/obra social nivel educativo hasta primario completo migrante país limítrofe

0,50

0,40

0,33 0,34
0,31
0,30
0,28 0,28 0,29 0,28 0,29
0,26 0,26
0,23 0,23 0,24
0,22
0,20
0,17

0,10
0,07

Conurbano Ciudad de Buenos Aires rosario Ciudad de mendoza Ciudad de Córdoba


bonaerense

Fuente: elaboración propia en base a censo nacional de población y vivienda 2001 (indeC).

20 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


un valor levemente más elevado que por los los valores más elevados respecto de los otros
otros dos aspectos, mientras que en la ciudad cuatro aglomerados (véase el gráfico 4).
de Mendoza la condición migratoria registra La persistencia de elevados niveles de
el valor más elevado con respecto al resto de segregación entre 1991 y 2001 plantea el in-
los aglomerados y a los otros dos índices de terrogante acerca de lo que pudo haber acon-
la ciudad. En Córdoba sucede lo contrario: la tecido a partir de entonces, especialmente
segregación según el patrón migratorio es en la relación entre el funcionamiento del
menor al resto de los aglomerados y al valor mercado de trabajo y la segregación residen-
alcanzado por los otros dos índices de disi- cial en el contexto de expansión económica
militud de la ciudad. En Rosario se destaca el posterior a 2003. Interesa asimismo analizar
elevado valor del índice de disimilitud según sus efectos en los rendimientos educativos.
nivel de instrucción; junto con el índice de Los resultados de dicho análisis se presentan
acuerdo con la cobertura de salud registran en la siguiente sección.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 21


Barrios empobrecidos, bolsones de pobreza y mercado

Fernando Groisman* y de la inestabilidad labo- modificó en similar pro-


ral —transiciones entre la porción. Este panorama es
La sociedad argentina ha ocupación, la desocupación consistente con la informa-
sido testigo de un persisten- y la inactividad— conducen ción proveniente de otros
te incremento de diversas a pérdidas de ingresos que indicadores sociales. Por
formas de segregación afectan el nivel de vida de ejemplo al observar la des-
espacial a lo largo de los estos hogares. Entre otros igualdad de la distribución
últimos dos decenios. El perjuicios, aumentan las del ingreso de los hogares
empobrecimiento de nume- dificultades para afrontar se aprecia que si bien dismi-
rosos barrios, la proliferación los pagos relacionados con nuyó sensiblemente al inicio
de asentamientos informales la vivienda, obligando a las de la fase expansiva, entre
y la propagación de urbani- familias más vulnerables 2002 e inicios de 2004,
zaciones cerradas muestran a la reubicación espacial. luego exhibió un comporta-
una fuerte fragmentación Otros procesos operan en la miento más estable.
espacial y social. Los facto- misma dirección. Es el caso Ante esta situación cabe
res que han influido en este del cierre de establecimien- interrogarse acerca de la
cuadro de situación son en tos económicos, que reduce efectividad del mercado de
gran medida los mismos que las oportunidades laborales trabajo como mecanismo pri-
han conducido al deterioro locales y ocasiona el empo- mordial para lograr mayores
distributivo y al aumento de brecimiento territorial en el niveles de integración social
la pobreza e indigencia en área de influencia de esas en las fases de recuperación
diferentes momentos del firmas. La intensificación de de la economía. Un primer
pasado reciente. Entre estos la concentración de las elites elemento a destacar es el rol
ocupan un lugar destacado de mayores recursos y las crucial de la demanda labo-
los que se originan en un capas medias acomodadas ral. El mantenimiento de una
funcionamiento deficitario en urbanizaciones cerradas fuerte demanda de empleo
del mercado de trabajo. completa el cuadro de ele- orientada a las personas
En Argentina, como en vada fragmentación espacial. de baja educación para
la mayoría de los países En suma, la segregación ocupar puestos de trabajo
latinoamericanos, ante la urbana se vio impulsada en registrados en la seguridad
ausencia de sistemas de parte por el pobre desempe- social (que gozan de mayor
protección social gene- ño económico y del mercado estabilidad y protección) es
ralizados la inserción de trabajo. una pieza clave para pro-
laboral de las personas es No obstante debe notarse pender a mayores niveles
una variable imprescindi- que la relación inversa no de integración espacial. En
ble para comprender las parece haber operado con efecto, la permanencia en el
oscilaciones en el bienestar similar intensidad. Entre empleo acarrea previsibilidad
de la población más vul- 2002 y 2008 el produc- sobre los ingresos futuros
nerable. Los hogares de to interno bruto creció de que recibirá el hogar y, por
los estratos sociales bajos forma sostenida y, aunque lo tanto, facilita el acceso
obtienen mayoritariamente tanto el desempleo cuanto a la vivienda en vecindarios
sus ingresos monetarios la pobreza se redujeron mar- menos segregados. En este
de la actividad económi- cadamente, la segregación aspecto el déficit es rele-
ca de sus miembros. El residencial de los hogares vante: según información
aumento del desempleo de menores recursos no se provista por el INDEC más

22 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


de trabajo reCuAdro 2

de un tercio de los asala- En suma, la segregación


riados se desempeñó en un espacial requiere una aten-
trabajo precario en 2008. ción prioritaria justamente
En segundo término por su persistencia aun en
conviene destacar que el contextos de recuperación
propio entorno urbano en económica. Es claro, ade-
el que residen estos hoga- más, que la continuidad de
res impone restricciones a las personas en situación de
sus miembros para acce- segregación generará mayo-
der a los beneficios de la res perjuicios que si solo
expansión económica. La fuera una contingencia en sus
estigmatización que sufren trayectorias residenciales.
los residentes de estos La fragmentación del
barrios por parte de algunas espacio urbano, que en
firmas (y de los hogares, en Argentina es de naturaleza
el caso del servicio domés- eminentemente socioeco-
tico), la menor demanda de nómica, ha reforzado el
empleo en las zonas empo- aislamiento social y ha
brecidas por los procesos ya acentuado la severidad
señalados, el fuerte déficit de las fronteras sociales.
en el transporte público y los La reciente recuperación
problemas que la seguridad económica de Argentina
acarrea para la circulación pone de manifiesto que un
en determinadas franjas mayor aprovechamiento
horarias, entre otros, limitan social de los beneficios
una participación plena de del crecimiento económico
los miembros de estos hoga- implica actuar sobre estos
res en el mercado laboral. factores. Ello redundaría en
La evolución que mostró el mejoramiento de la equi-
la segregación residencial dad y elevaría los niveles de
respecto del crecimiento integración social.
económico parece haber
respondido en alguna medi- *Conicet y Universidad
da a estos factores. de Buenos Aires

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 23


Composición social de los
3. barrios y logros laborales

Efectos de la La composición social “deficitaria” de los


vecindarios se encuentra asociada a déficits
composición social laborales. Tanto las tasas de desempleo como

de los barrios las de empleo no registrado (“en negro”) son


más elevadas en estos barrios, lo cual se apre-
cia incluso luego de controlar por el nivel so-
El crecimiento de la segregación residencial, cioeconómico de los hogares (aproximado a
evidenciado en el apartado anterior, importa partir del nivel educativo del jefe de hogar).
principalmente por su relación con el agra- En efecto, aquellos individuos en hogares sin
vamiento y la reproducción de la pobreza: déficit en el nivel educativo del jefe muestran
constituye una amenaza a la cohesión social un desempeño laboral algo inferior si resi-
urbana. La segregación residencial reduce y den en vecindarios con homogeneidad social
deteriora los ámbitos que hacen posible el “deficitaria”, lo que avala la idea de que estos
aprendizaje de la convivencia en la desigual- barrios ejercen una influencia negativa (véase
dad y debilita el sentimiento de pertenencia a el gráfico 5).
la sociedad de los sectores polarizados. Residir A través de modelos de regresión —que
en áreas segregadas incide en los cursos de ac- se detallan en el anexo— se encontró una
ción de sus residentes (Kaztman, 2008). asociación significativa entre residir en un
En este apartado se aborda la relación en- vecindario segregado y cierta desventaja para
tre la composición social de los vecindarios y el acceso a mejores puestos de trabajo. Residir
el desempeño laboral de los adultos y los ren- en estos barrios tiene un efecto sobre deter-
dimientos educativos de niños y adolescentes. minantes laborales: implica empleos de peor
Para ello compararemos barrios socialmente calidad y menores ingresos.27
homogéneos: llamaremos “deficitarios” a
aquellos con alta concentración de jefes de
hogar de bajo nivel educativo y “no defici- Composición social
tarios” a los que tengan una baja concentra-
ción de jefes de hogar con esas características.
de los barrios y
Importa mostrar estas relaciones para eviden- rendimiento educativo
ciar uno de los mecanismos que afectan la
inclusión social. Desarrollaremos más exten- Los logros educativos de niños y adolescentes
samente los efectos sobre los rendimientos son un producto combinado de factores de
educativos de los niños ya que los déficits en socialización de sus hogares, de sus vecinda-
la educación se arrastran en la vida adulta, rios y de los establecimientos de enseñanza
afectando a su vez el desempeño laboral. a los que asisten (Kaztman, 2008). Cada uno
Relacionar la composición social de los de estos ámbitos puede representarse, por un
barrios con aspectos educativos y laborales lado, como un conjunto de activos en capital
es una tarea dificultosa dadas las limitacio- humano, capital social y capital físico y, por
nes de los datos disponibles. Efectuaremos otro, como un conjunto de capacidades orga-
entonces un análisis novedoso recurriendo a nizacionales que facilitan en mayor o menor
la Encuesta Permanente de Hogares para los medida la transformación de esos activos en
aglomerados de Gran Buenos Aires, Mendoza, recursos útiles para la socialización de los me-
Córdoba y Rosario26 y al Operativo Nacional nores y su transmisión oportuna.
de Evaluación de la Educación. El peso de las familias, las escuelas y los
barrios como contextos socializadores varía
según la etapa del ciclo de vida. Cada uno
de esos ámbitos contribuye a definir metas,

24 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


tasa de desempleo y empleo no registrado,
según la composición social del vecindario, por aglomerado
grÁFiCo 5

Barrio con homogeneidad social no deficitaria Barrio con homogeneidad social deficitaria

tasa de desempleo

50%

40%

30%

20% 17,4
16,3 15,4
14,3 14,1 13,7
8,9 10,2 10,5 11,4
10% 8,4 9,8 6,9 8,0 9,1
5,2

0%

hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel
socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico
bajo alto bajo alto bajo alto bajo alto

gBA gran rosario gran mendoza gran Córdoba

tasa de empleo no registrado

49,8
50%
45,8 44,3
41,1 40,6
40%
39,4 38,1
34,0
30,4
30%
26,7 25,2 23,8
22,1 20,9 20,7 22,0
20%

10%

0%

hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel hogar con nivel
socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico socioeconómico
bajo alto bajo alto bajo alto bajo alto

gBA gran rosario gran mendoza gran Córdoba

nota: barrio con homogeneidad social deficitaria se refiere a aquellos barrios que poseen alta concentración de hogares con jefe de bajo nivel educativo. lo contrario para barrio con
homogeneidad social no deficitaria.
hogar con nivel socioeconómico bajo se refiere al hogar con jefe de hogar con baja educación. lo contrario para hogar con nivel socioeconómico alto.
Fuente: elaboración propia en base a eph–indeC: 1° trimestre y 2° trimestre 2004, 2005 y 2006 y 1° trimestre 2007.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 25


rendimientos en lengua y matemática en alumnos de nivel primario, según características del barrio grÁFiCo 6

Barrio muy pobre Barrio pobre Barrio regular Barrio no pobre

puntaje en lengua

80

72,8
70,0 71,0
70
66,5
64,1 64,5 65,0
63,6 62,7 61,6
61,4 62,0 61,9 62,0
60 58,1 58,9 58,9
57,5
55,6
53,7

50

40
provincia de Buenos Aires Ciudad de Buenos Aires Córdoba mendoza santa Fe

puntaje en matemática

80

70
66,9
65,3 65,3
63,9 62,7
62,1
59,6 59,3 59,3 60,5 60,7
60 58,9 57,9
55,4 55,3
54,2
52,4 53,5 52,4
50 47,8

40
provincia de Buenos Aires Ciudad de Buenos Aires Córdoba mendoza santa Fe

Fuente: elaboración propia en base a operativo nacional de evaluación de la Calidad educativa 2000, ministerio de educación de la nación.

moldear hábitos, disciplinas, creencias, acti- ámbitos. Pero cuanto más fallen las familias
tudes, expectativas de logro y capacidades de y los vecindarios en proveer los soportes mí-
diferir gratificaciones. A su vez, todos estos nimos adecuados, más difícil le resultará al
contenidos mentales influyen en el éxito o el sistema educativo materializar su aporte po-
fracaso de los niños para aprender en forma tencial a la integración equitativa de los niños
ordenada y continua. Esto quiere decir, como a la sociedad.
argumenta Kaztman, que buena parte de los Las familias pobres urbanas enfrentan
logros de la enseñanza institucionalizada de- crecientes impedimentos para complemen-
penderán del modo más o menos armonioso tar el rol de la escuela. Diversos estudios han
con que se ensamblen estos tres ámbitos de puesto en evidencia que ser miembro de un
socialización. Es cierto que las escuelas pue- hogar de bajos ingresos suele ir acompañado
den compensar insuficiencias en los otros dos de menores posibilidades educacionales. A su

26 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


vez, asistir a escuelas de circuitos educativos importantes. En las escuelas muy pobres, en Cuanto más fallen
donde se concentran falencias en recursos hu- aquellas con infraestructura deficiente —índi- las familias y los
manos y de infraestructura redunda en un ce construido ad hoc que resume los recursos y vecindarios en
peor desempeño escolar. el estado edilicio escolar— y en las públicas se proveer los soportes
Sin embargo, poco se ha problematizado constataron los menores puntajes. Las marcas
mínimos adecuados,
y explorado acerca de la incidencia que la se- más bajas correspondieron a la provincia de
más difícil le resultará
gregación residencial acarrea sobre los logros Buenos Aires.
educativos.28 El análisis que presentamos a Estos resultados permiten extraer dos al sistema educativo
continuación se basó en el Operativo Nacional conclusiones. Primero, que controlando toda materializar su aporte
de Evaluación de la Calidad Educativa (ONE) otra condición que pudiera influir en los lo- a la integración
de 2000.29 Dado el propósito de relacionar a gros educativos (tales como las que provie- equitativa de los
la segregación residencial con el rendimiento nen de la configuración de activos y de las niños a la sociedad.
educativo el análisis se restringió a los alum- estructuras de funcionamiento familiares y
nos del sexto año de educación básica, ya que escolares), existe una relación directa y po-
presumiblemente se trasladan menos (entre sitiva entre el nivel socioeconómico de los
el hogar y la escuela) que los alumnos de nivel barrios y los logros educativos de los niños y
medio.30 El análisis se hizo en la ciudad de
Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires,
Santa Fe, Córdoba y Mendoza.31 el rendimiento educativo y su relación
El gráfico 6 muestra que en las cinco con variables socioeconómicas *
CuAdro 2
jurisdicciones seleccionadas los niños que
residen en barrios no pobres obtienen los
mejores puntajes. La brecha con los punta- matemática lengua

jes obtenidos por los niños en barrios muy efecto barrio muy pobre -5,758 (0,121) -4,725 (0,111)

pobres es muy alta, de aproximadamente 10 efecto barrio pobre -3,274 (0,133) -2,606 (0,122)

puntos. Los puntajes obtenidos por los niños efecto barrio regular -2,128 (0,096) -2,021 (0,088)

residentes en barrios pobres y regulares casi


no difieren entre sí. En ambos casos se ubican Buenos Aires (pcia.) -6,040 (0,135) -6,751 (0,125)

en una posición intermedia entre los puntajes Córdoba (pcia.) -1,811 (0,159) -5,264 (0,146)

en los barrios muy pobres y no pobres. mendoza (pcia.) 0,027 (0,181) -3,585 (0,169)

Para testear la persistencia de la aso- santa Fe 0,658 (0,162) -4,008

ciación entre barrios pobres y rendimiento


educativo y controlar la incidencia de otros mujer -1,674 (0,073) 4,953 (0,067)

aspectos que afectan el rendimiento en len- sobreedad -8,464 (0,139) -7,740 (0,129)

gua y matemática, se estimaron modelos de Con hermanos que abandonaron -7,992 (0,095) -8,128 (0,088)

regresión. Se confirmó la permanencia de esta tamaño del hogar -1,071 (0,018) -1,121 (0,017)

asociación luego de controlar por característi- sin vivienda precaria 4,208 (0,102) 3,578 (0,093)

cas individuales, familiares e institucionales. Alta educación de los padres 2,407 (0,076) 1,943 (0,070)

Especialmente debe enfatizarse que los efec-


tos de residir en barrios muy pobres se mostra- Aspectos institucionales

ron muy relevantes en su incidencia sobre los escuela tipo bajo -3,110 (0,127) -3,161 (0,117)

resultados educativos (véase el cuadro 2). escuela tipo medio -2,340 (0,122) -2,409 (0,113)

En el cuadro 2 puede observarse también escuela tipo bueno -1,507 (0,108) -1,444 (0,099)

que el rendimiento es menor para aquellos sector privado 7,039 (0,094) 7,669 (0,087)

niños con sobreedad, con hermanos que Constante 66,887 (0,205) 70,252 (0,189)

abandonaron el sistema educativo, en los ho-


gares más numerosos, en los residentes en error estándar entre paréntesis.
* todas las variables resultaron significativas al 5%, con excepción de las de mendoza, que no resultaron
viviendas precarias y en aquellos con padres significativas para matemática.
Fuente: elaboración propia en base a operativo nacional de evaluación de la Calidad educativa 2000–ministerio
de menor nivel educativo. de educación de la nación.
Los resultados según características ins-
titucionales también muestran diferencias

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 27


Si un niño pobre adolescentes que residen en ellos.32 Esto sig- temprana de sentimientos de ciudadanía, de
habita un barrio de nifica que si un niño pobre habita un barrio experiencias de convivencia en la desigualdad
composición social de composición social heterogénea es más y de pertenencia a una misma sociedad, más
heterogénea es probable que le vaya mejor en la escuela que allá de las disparidades de las condiciones ma-
si habita un barrio homogéneamente pobre. teriales de sus familias; segundo, la exposición
más probable que le
La segunda conclusión es que si bien hay in- a las metas que se plantean los compañeros
vaya mejor en
cidencia directa de la composición social del de escuela más prósperos ayuda a moldear las
la escuela que si barrio sobre los logros educativos, buena par- expectativas de logro educativo de los menos
habita un barrio te de esa incidencia es indirecta, a través de prósperos; tercero, para los niños de menores
homogéneamente las familias y de las escuelas. Los resultados recursos el contacto cotidiano con hábitos,
pobre. de este análisis se suman a la evidencia que costumbres y formas de vida de hogares de
comienza a acumularse en otros países de mayores ingresos proporciona estímulos para
América Latina. Investigaciones recientes,33 ampliar el lenguaje, los códigos de comuni-
que recurren a metodologías similares a las cación, el horizonte de experiencias vitales
que se han utilizado para este informe, indi- y de prácticas de resolución de problemas,
can que la segregación residencial ejerce una todo lo cual favorece el desarrollo de destre-
influencia sobre los rendimientos educativos zas sociales clave para su desempeño en la
independientemente de otros activos de los escuela y para su ulterior vida laboral; por
hogares y de las escuelas. último, con la inserción en redes socialmente
La segregación residencial se vincula es- heterogéneas también aumentan las posibili-
trechamente con la fragmentación educativa. dades de acumulación de capital social, y con
Como los niños, especialmente en la prima- ello la posibilidad de acceder a información y
ria, concurren mayoritariamente a escuelas contactos útiles para el desempeño educativo
cercanas a sus hogares, la consolidación de y/o laboral futuro.
territorios socialmente homogéneos conlleva Queda aún mucho por debatir y explo-
una composición social homogénea de las es- rar en el campo que se ha analizado en este
cuelas. Este proceso implica una reducción de apartado. Es deseable que con investigaciones
las oportunidades de interacción entre niños cualitativas se pueda ahondar en la relación
de distinto origen social, lo que a su vez activa entre segregación residencial y desempeño
mecanismos que pueden contribuir a ampliar educativo para comprender los mecanismos
las brechas en los logros educativos. culturales e instrumentales que asocian la
Lo opuesto a la fragmentación educativa composición social de los barrios con los
son los espacios escolares donde los niños cursos de acción de las personas y con la es-
tienen oportunidades de interactuar con des- tructura de oportunidades de las ciudades. Un
iguales en un ámbito de igualdad de derechos análisis comparativo de trayectorias educati-
y obligaciones y bajo un marco normativo co- vas y ocupacionales de residentes en barrios
mún. Entre las ventajas de estos espacios para con diversos grados de segregación permitiría
la integración social, Kaztman (2008) destaca comprender cómo opera la estructura de opor-
las siguientes: en primer lugar, la generación tunidades en la reproducción de la pobreza.

28 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


La fragmentación del Conurbano bonaerense reCuAdro 3

En el Conurbano bonaerense Buenos Aires— fueron los de agua y saneamiento


los procesos de segregación que afrontaron el mayor demoraron el inicio de las
residencial parecieran ser crecimiento poblacional obras de expansión del servi-
más agudos que en el resto (véase el cuadro de la cio a las que estaban
de los grandes aglomerados página siguiente). contractualmente compro-
urbanos de Argentina. En Las diferencias en la metidas, y simplemente
esta región, que concentra disponibilidad y calidad de orientaron la inversión a
casi un cuarto de la pobla- servicios urbanos y domi- mejorar la eficiencia de las
ción del país, es donde más ciliarios son también muy redes existentes. En conse-
rápidamente están crecien- marcadas. Los partidos del cuencia, amplios sectores
do tanto los asentamientos segundo cordón exhiben —especialmente en el
precarios como las urbaniza- las peores marcas. Hacia segundo cordón— carecen
ciones cerradas, afectando comienzos del corriente de servicios básicos de infra-
una porción importante del decenio estos municipios estructura. Las empresas
territorio y de la población. concentraban un elevado ferroviarias no produjeron
Asimismo los índices de déficit de infraestructura una mejora tecnológica, ni en
segregación aumentan junto a un importante creci- las frecuencias, ni en los
en esta área más que en miento demográfico. estándares de confort de la
los otros centros urbanos. Este déficit coincidió prestación del servicio.
El AMBA constituye una con un fortalecimiento de Grandes obras de transporte
megaciudad. Sobrepasa ciertas áreas del norte del energético (electroductos y
diez veces a la segunda área Conurbano a partir de la gasoductos) priorizaron el
metropolitana, Córdoba. Su década de 1990, reflejado desarrollo de las exportacio-
fragmentación afecta por lo también en procesos de nes sobre el abastecimiento
tanto a una parte importante relocalización productiva. de los centros de consumo
de la población del país. Los procesos industriales local, dado que el debilita-
Interesa destacar dos más complejos, que requie- miento de la industria había
dinámicas socioterritoriales ren de instalaciones más restado prioridad a la
de las últimas décadas: el sofisticadas, tendieron a producción de energía
fuerte crecimiento demo- instalarse en nuevos parques (Garay, 2007: 34). La
gráfico en los partidos más industriales localizados en insuficiente inversión en obra
periféricos y pobres del general en las rutas del pública se conjuga con el
Conurbano, y la creciente Mercosur —sobre la ruta creciente deterioro de la
polarización social eviden- 9, en el área de influencia matriz ambiental.
ciada en el aumento de del puente Zárate–Brazo Ante este panorama, en
asentamientos precarios y Largo— (Garay, 2007). los últimos años el estado
enclaves de riqueza prote- Al comenzar el nuevo se posicionó como un factor
gidos tras los muros de las milenio la situación del central del reordenamiento
urbanizaciones cerradas. Conurbano era altamente urbano y de la reactivación
La evolución intercensal problemática. La implemen- productiva. Incrementó los
1991–2001 muestra que los tación de las políticas de los fondos para el financia-
partidos ubicados en el noventa dejó profundas miento de obras públicas e
segundo cordón del frustraciones en términos de instrumentó programas de
Conurbano —los más inversión en obras públicas vivienda como instrumentos
alejados de la ciudad de (Garay, 2007). Las empresas claves para dar respuesta

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 29


Crecimiento demográfico 1991–2001
e indicadores seleccionados de provisión de servicios para el Conurbano, 2001

partido población porcentaje de población en 2001 con:

1991 2001 Variación red de red de red de red de Al menos servicio transporte teléfono Calidad Calidad Calidad
relativa cloacas agua alumbrado gas una cuadra regular de público público satisfactoria satisfactoria satisfactoria
público pavimentada recolección en serv. en serv. en serv.
de residuos domiciliarios vía pública urbanos

Total 12.594.974 13.827.203 9,8 44,3 71,3 91,4 82,5 86,3 95,5 92,9 85,6 41,4 74,4 37,7

Partidos del 1° cordón 3.066.896 2.987.948 -2,6 59,7 95,9 95,9 92,4 95,3 96,3 96,6 90,0 57,8 86,0 53,8
morón 334.301 309.380 -7,5 54,1 80,4 98,8 98,7 97,4 99,3 97,9 94,9 50,5 91,6 47,8
Vicente lopez 289.505 274.082 -5,3 98,4 100,0 99,0 98,1 99,1 99,6 98,4 94,0 98,0 92,4 91,5
Avellaneda 344.991 328.980 -4,6 73,0 98,8 94,7 92,0 95,4 94,9 94,5 90,5 70,3 87,0 66,1
tres de Febrero 349.376 336.467 -3,7 84,8 90,5 98,4 97,6 99,0 99,0 98,8 92,9 83,9 91,7 78,9
lanús 468.561 453.082 -3,3 41,3 99,9 98,4 90,9 98,5 98,7 98,7 92,8 40,6 90,6 38,0
san isidro 299.023 291.505 -2,5 72,5 99,7 98,4 95,1 97,7 98,5 96,9 88,9 70,6 87,0 64,5
gral. san martín 406.809 403.107 -0,9 54,8 97,3 94,0 90,5 94,2 91,8 93,6 84,1 51,6 79,5 46,3
lomas de Zamora 574.330 591.345 3,0 33,9 98,0 90,5 84,7 87,3 92,8 95,2 86,0 32,4 76,6 30,4

Partidos del 2° cordón 4.885.728 5.696.489 16,6 33,7 55,7 88,3 76,0 80,5 94,8 90,4 82,6 30,2 66,7 26,7
Quilmes 511.234 518.788 1,5 62,1 99,6 91,7 84,7 85,1 95,7 93,0 87,6 60,7 75,8 54,5
hurlingham 166.935 172.245 3,2 4,9 38,0 97,6 94,3 94,1 98,1 95,8 92,4 4,1 85,6 4,0
san Fernando 144.763 151.131 4,4 61,3 99,7 98,4 90,6 96,9 98,9 94,2 88,7 60,2 83,0 53,2
ituzaingó 142.317 158.121 11,1 1,5 11,6 96,3 92,2 89,8 98,8 96,8 91,5 0,8 81,7 0,6
la matanza 1.121.298 1.255.288 11,9 52,5 60,8 88,2 80,4 80,0 94,2 90,3 86,8 49,7 69,7 45,7
Alte Brown 450.698 515.556 14,4 21,2 52,3 93,2 82,7 79,9 95,1 93,1 79,5 18,4 69,2 16,9
tigre 257.922 301.223 16,8 14,7 64,7 94,8 73,5 93,5 98,0 90,3 74,6 12,0 68,4 9,4
Berazategui 244.929 287.913 17,5 65,9 96,0 94,6 87,8 83,0 96,5 90,3 83,5 64,7 72,0 54,3
san miguel 212.692 253.086 19,0 38,2 37,2 92,6 82,3 85,3 97,0 94,8 86,9 23,4 72,9 21,6
merlo 390.858 469.985 20,2 25,0 51,2 84,0 59,1 73,7 94,3 87,6 80,3 20,6 59,6 17,2
malvinas Argentinas 239.113 290.691 21,6 2,8 9,1 86,7 70,3 70,0 96,3 85,7 75,5 1,1 52,2 0,5
e. echeverría 198.335 243.974 23,0 18,3 45,8 90,3 79,2 80,6 94,8 91,4 82,9 13,2 67,1 11,9
José C. paz 186.681 230.208 23,3 1,8 14,9 66,8 66,6 67,6 88,8 90,5 77,5 0,9 46,3 0,6
moreno 287.715 380.503 32,2 24,5 46,8 80,8 44,1 81,8 91,9 90,3 79,6 19,6 60,7 16,7
Florencio Varela 254.940 348.970 36,9 30,3 59,3 81,1 71,4 69,1 91,2 83,7 75,1 25,5 51,7 19,6
ezeiza 75.298 118.807 57,8 16,8 20,7 79,6 69,1 73,5 93,0 80,5 72,9 5,0 53,4 4,3

Fuente: censos nacionales de población y vivienda de 1991 y 2001 (indeC).


tabulados especiales Censo 2001, ministerio de planificación Federal.
nota: calidad satisfactoria en servicios vía pública: existencia de alumbrado público, teléfono público, al
menos una cuadra pavimentada y transporte público; calidad satisfactoria en servicios domiciliarios: existencia
de red de cloacas, red de energía eléctrica, red de agua y recolección de residuos; calidad satisfactoria en
servicios urbanos: existencia de alumbrado público, pavimento, transporte y teléfono público, y existencia de
red eléctrica, red de agua, red de cloacas y recolección de residuos.
Con el fin de posibilitar la comparación entre los censos de 1991 y 2001, los datos de 1991 fueron reprocesados
según la división político-administrativa vigente a 2001.

30 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


reCuAdro 3

a las precarias condicio- partidos del Conurbano, 70% de los hogares en dos
nes habitacionales en el realizada por el Instituto del partidos de la muestra
Conurbano (según el último Conurbano de la Universidad —ambos del segundo
censo nacional de pobla- Nacional de General cordón— se encuentran
ción y vivienda, alrededor Sarmiento, efectuó una segregados respecto de la
de medio millón de hogares aproximación al fenómeno principal vía de transporte
del área metropolitana de de la segregación a través público. Los valores para los
Buenos Aires habita en con- de dos criterios vinculados otros dos partidos son en
diciones deficitarias). a la geografía de oportuni- cambio del 35% y 27%.
Con respecto a la segun- dades: 1) las características También es importante la
da dinámica socioterritorial, del vecindario, para lo cual diferencia entre municipios
hacia fines de los noventa se utilizan indicadores que con respecto a la segrega-
se consolidó en esta región permiten resumir situaciones ción residencial según las
un nuevo patrón urbano que de deterioro en la infraes- características de los
refleja una fuerte polarización tructura y en los servicios vecindarios: 15% y 23% en
social. De un lado, las capas públicos del barrio, y 2) una los mismos dos partidos
medias y altas de mayores dimensión de conectividad con alta segregación por
recursos habitan en nuevas (véase el anexo para más conectividad, contra alrede-
urbanizaciones cerradas, que precisiones). dor de 2% en los otros dos
ascendían a 541 en 2007. Esta forma de medir la partidos. Las brechas que
Estos sectores se despla- incidencia de la segregación separan a los cuatro munici-
zan en autos particulares y muestra que la proporción pios de la muestra en ciertos
acceden a nuevos espacios de hogares aislados por indicadores sociales son tan
de centralidad comercial y razones de conectividad es marcadas que es posible
de ocio. Por otro lado, los más elevada que la que referirse a municipios casi
grupos de menores recursos resulta debido a característi- enteramente segregados
se asientan en viviendas pre- cas del vecindario: 56% dentro del Conurbano,
carias, en urbanizaciones con contra 12%. Además, son los cuales contrastan con
profundas carencias en la marcadas las diferencias otros más heterogéneos
dotación de infraestructura y entre partidos. El 85% y el e integrados.
servicios; tienen al ferrocarril
como eje de sus desplaza-
mientos y tienen sus circuitos
de satisfacción de necesida-
des cercanos a sus barrios.
Los asentamientos
precarios, que en la actua-
lidad alcanzan al 10,1% de
la población del área, son el
indicador más evidente de la
segregación residencial en el
Conurbano. Sin embargo la
problemática de la segrega-
ción residencial es aún más
amplia. Una muestra recien-
te de hogares de cuatro

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 31


blación en conjuntos habitacionales planifica-
4. dos, financiados y construidos por el estado.
El paradigma concebía al usuario como un
receptor pasivo, que no participa en la toma

Políticas de decisiones.
En Argentina este paradigma tuvo un
habitacionales fuerte peso. Durante el primer gobierno
peronista el objetivo político de justicia so-
cial puso a la vivienda como un tema fun-
Las intervenciones estatales que pueden en- damental de la agenda pública. Los planes
frentar la segregación residencial son múlti- quinquenales incluyeron la construcción de
ples. Se requiere una adecuada articulación viviendas como parte importante de la obra
de políticas que van desde la obra pública, pública. Se impulsaron así viviendas públicas
políticas habitaciones y de transporte, hasta en conjuntos obreros y la creación de nuevos
políticas más indirectas, como las orientadas barrios, como Ciudad Evita, en Buenos Aires.
a los servicios —particularmente el educati- A su vez los planes incluyeron un conjunto
vo—, o las de promoción del desarrollo lo- de disposiciones jurídicas de intervención
cal, etc. Se requieren asimismo adecuadas en el mercado. Por ejemplo, se declaró la
políticas impositivas e inmobiliarias. La se- emergencia en el mercado de alquileres y se
gregación residencial, en síntesis, requiere restringió mediante un conjunto de decretos
un abordaje intersectorial. De las múltiples y leyes la libre contratación (lo cual duraría
intervenciones públicas, la política habitacio- treinta años) en un tiempo donde el 63% de la
nal es la más directamente vinculada a este población era inquilina, algo que junto con la
fenómeno. Esta sección describirá la política Ley de Expropiaciones, constituyó una clara
habitacional en Argentina, con énfasis en las limitación a la propiedad privada.35 En este
últimas décadas. período una nueva carta orgánica del Banco
Hipotecario Nacional habilitó una amplia po-
lítica crediticia para sectores medios y me-
Las políticas de vivienda dios bajos, lo cual permitió que un 18% de
los hogares inquilinos consiguieran vivienda
en Argentina propia. Entre 1946 y 1976 este fue el marco de
una integración sociourbana ascendente.36 En
Al igual que en gran parte de los países lati- 1977 se puso en marcha el Fondo Nacional de
noamericanos, en las últimas cinco décadas la Vivienda (Fonavi). La ley 21.714 creó los or-
Argentina atravesó diversos paradigmas en ganismos autárquicos de vivienda, que luego
materia de políticas habitacionales.34 La pri- se formalizaron con el Consejo Nacional de
mera generación de políticas se caracterizó Vivienda y el sistema de institutos provincia-
por la creación de oficinas públicas de vivien- les de la vivienda (IPV).37
da que, acompañadas de bancos hipotecarios Hacia fines de los años setenta, en va-
y cajas de crédito, se orientaron a organizar rios países de América Latina las políticas
un sistema de provisión de tipo universal, ba- de primera generación demostraron ser in-
sado en una condición —un tanto difusa— de suficientes a causa de su alto costo y de su
derecho a la vivienda que luego fue incorpora- inviabilidad social y urbana. De la mano de
do en reformas constitucionales en algunos los propios pobladores organizados, comen-
países de la región. Estas políticas de finan- zó a impulsarse un nuevo tipo de políticas
ciamiento de la oferta configuraron fuertes cuyo punto de partida era la radicación de los
lobbies empresarios en torno a la obra pública asentamientos. Esta segunda generación de
y construyeron viviendas “llave en mano” de políticas se destaca por involucrar a los habi-
adjudicación individual en conjuntos habi- tantes en la solución del problema. En la pri-
tacionales. Se priorizó la erradicación de los mera cumbre mundial Hábitat I (Vancouver,
asentamientos precarios y el realojo de su po- 1976), el Centro de las Naciones Unidas para

32 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


los Asentamientos Humanos (UNCHS, por los más pobres (quienes no pueden ser sujeto En Argentina, la
sus siglas en inglés) recomendó abandonar de crédito) como ocurre con la extendida ex- segunda generación
las políticas de primera generación y recono- periencia de los programas de mejoramiento de políticas
cer los procesos populares de construcción de barrios, mayoritariamente financiados por habitacionales tuvo
del hábitat. Así, el financiamiento interna- el BID.
una aceptación
cional se orientó hacia las organizaciones no En Argentina estas políticas no alcan-
marginal; sin
gubernamentales (ONG) que trabajaban en zaron a madurar. No se pudo consolidar un
este campo. No obstante, la importancia de sistema facilitador como el chileno y solo se embargo vigorizó
esta cumbre no estuvo dada por su impacto concretaron algunos programas focalizados a diversas ONG
cuantitativo sino por su incentivo a la orga- con financiamiento del BID. A su vez, en la vinculadas con la
nización popular y a las metodologías parti- década de 1990 el Banco Hipotecario Nacional vivienda popular.
cipativas, así como por la entrada en escena privatizó su cartera de hipotecas y se transfor-
de los gobiernos locales. mó en una sociedad anónima. Mientras tanto,
En Argentina este segundo paradigma la oferta de créditos sufría los vaivenes de la
tuvo una aceptación marginal; sin embar- macroeconomía, al tiempo que el estado se
go vigorizó a diversas ONG vinculadas con abstenía de intervenir en la generación de
la vivienda popular. La segunda generación nuevo suelo urbano.
de políticas no reemplazó a la primera sino Durante los primeros años del siglo XXI
que se le sumó, pues el lobby empresario no la fuerte crisis frenó la política habitacional.
dejó de presionar por el sostenimiento de las El Fonavi estuvo paralizado y desfinanciado;
tradicionales formas de financiamiento de la parte de sus fondos fueron destinados a cu-
oferta. Con la restauración de la democracia brir déficits en otras cuentas. Entre 2002 y
en los años ochenta, el sistema Fonavi cons- 2003 la recuperación de cierta estabilidad
truyó viviendas, principalmente en localida- política permitió poner en marcha un ambi-
des pequeñas y medianas del interior, pero cioso programa de obras públicas, para luego
las viviendas quedaron preferentemente en en una segunda fase incluir la construcción
manos de las clases medias provinciales, con de viviendas.
lo cual el sistema perdió en gran medida su Hacia fines de 2003, la política habita-
sentido social original. cional cobró un nuevo impulso. Los pro-
En la década de 1990 se debilitaron los gramas que pertenecían al Ministerio de
sistemas nacionales de provisión habitacional; Desarrollo Social pasaron a la Subsecretaría de
en consonancia con las propuestas neolibera- Desarrollo Urbano y Vivienda, del Ministerio
les de política económica, comenzó entonces de Planificación Federal, Inversión Pública y
a propugnarse su reemplazo por el financia- Servicios de la Nación. Fortalecida la subse-
miento de la demanda. Promovidas por el cretaría con nuevos objetivos y competen-
Banco Mundial y el Banco Interamericano cias, se lanzó un programa que primero se
de Desarrollo (BID), estas políticas de tercera llamó “Techo y trabajo” y luego fue deno-
generación apuntaron a reconfigurar el rol minado Programa Federal de Emergencia
del estado como facilitador del mercado y a Habitacional. Dicho programa está destinado
resolver el problema de la vivienda mediante a fomentar la utilización de mano de obra
la expansión del mercado de hipotecas. Esta mediante la formación de cooperativas de tra-
consideración de la vivienda en función del bajo (integradas por beneficiarios de los pla-
mercado financiero enfatizó un tratamiento nes “Jefes y jefas de hogar”), y la construcción
público sectorial del tema. El financiamiento de viviendas en pequeña escala en el ámbito
de la vivienda condujo a una actuación públi- barrial. El programa se articuló inicialmente
ca que desatendió la dimensión urbana, en con los ministerios de Trabajo y Desarrollo
particular la del suelo. El ejemplo pionero de Social, como respuesta a la caída del empleo
Chile, y el más reciente de México, son elo- producida por la crisis.
cuentes en términos urbanísticos y sociales.38 La nueva fase de la política habitacional
Por otra parte, este abordaje sectorial se com- tomó forma en la segunda mitad de 2004 cuan-
plementó con intervenciones focalizadas en do el Ministerio de de Planificación Federal,

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 33


Los programas que Inversión Pública y Servicios de la Nación truir en tres años 300.000 viviendas e invertir
operan en los lanzó un plan habitacional que dispondría 17.400 millones de pesos. Se propone otorgar
asentamientos de un cuantioso fondo. El eje fue el deno- techo propio a 1.200.000 habitantes y generar
informales han sido minado Programa Federal de Construcción 900.000 puestos de trabajo. La inversión tiene
de Viviendas (PFCV) que iría desarrollando además por objetivo seguir alentando el creci-
exitosos en cuanto
inmediatamente un conjunto de programas miento del sector de la construcción, el cual
a la participación de
federales (y/o subprogramas)39 para actuar en creció el 34% en 2003 y el 29,4% en 2004.
los residentes. Sin forma complementaria, abarcando diferentes El Programa Federal de Mejoramiento
embargo no es claro demandas. Estos programas fueron diseñados de Vivienda “Mejor vivir” está destinado a la
que garanticen el con la finalidad de movilizar la economía a terminación, ampliación y/o refacción de la
“derecho a la ciudad”. partir de la obra pública, de su capacidad de vivienda de todo grupo familiar que necesi-
generar empleo genuino,40 y de alentar el ta que su actual vivienda sea completada y/o
mercado de la construcción. mejorada, y que no tiene acceso a las formas
El PFCV concentra las principales asigna- convencionales de crédito. Se destina princi-
ciones presupuestarias nacionales en el sector palmente a la construcción de núcleos húme-
vivienda y así triplica los fondos del sistema dos de la vivienda, es decir baños o cocinas.
Fonavi. Se complementa con los subpro-
gramas Reactivación I y II, el Subprograma
de Mejoramiento del Hábitat Urbano, Intervención estatal
Infraestructura y Obras Complementarias, y
el Programa Federal Plurianual. Mediante este
en relación con los
programa el estado nacional financia en forma asentamientos informales
exclusiva la construcción de una vivienda de
superficie mínima (45m2). La ejecución queda En los últimos años, la política habitacional
a cargo de empresas constructoras; se cierra ha puesto particular acento en la informa-
así un vínculo fuerte con la Cámara Argentina lidad urbana. A través de la regulación do-
de la Construcción y la Unión Obrera de la minial se intenta dar respuesta al problema
Construcción de la República Argentina. La del hábitat informal. En el ámbito nacional
provisión de la tierra queda por cuenta de dos programas están dirigidos directamen-
las provincias o, en su defecto, los munici- te a la población en villas y asentamientos:
pios, aunque dada la escasez de este recurso son el Subprograma de Urbanización de
se incorporó en las licitaciones la posibilidad Villas y Asentamientos Precarios, enmarca-
de que el suelo sea provisto por las empresas do en el Programa Federal, y el Programa de
oferentes. Este aspecto no es menor, ya que Mejoramiento de Barrios (Promeba). Este úl-
uno de los mayores problemas de las grandes timo cuenta con financiamiento del BID y un
áreas metropolitanas del país es la escasez 40% de contraparte nacional. Por su diseño y
de suelo disponible para la construcción. El objetivos, es considerado uno de los progra-
estado nacional se reserva la aprobación de mas más completos para lograr la inclusión
cada uno de los proyectos presentados. urbana de los beneficiarios. El Promeba opera
En términos cuantitativos, la primera focalizadamente. Prevé un trabajo conjunto
fase del PFCV, de 2004–2006, se propuso cons- con los residentes de los barrios: persigue el
truir 120.000 viviendas nuevas en todo el país, fortalecimiento de la organización comuni-
de las cuales unas 43.000 se localizarían en los taria a través del acceso a la propiedad de la
24 partidos del área metropolitana de Buenos tierra, la provisión de servicios básicos y la
Aires. En cuanto al impacto general el PFCV solución de problemas ambientales y sociales.
buscaba superar (en conjunto con la construc- Por su diseño y objetivos es un programa muy
ción privada) el crecimiento anual estimado atractivo para los municipios. Sin embargo su
de formación de nuevos hogares. impacto es bajo.41 A nivel provincial, en la ciu-
En 2007, el Ministerio de Planificación dad de Córdoba se implementa el programa
Federal, Inversión Pública y Servicios lanzó el “Mi casa, mi vida” cuya meta es relocalizar a
Programa Federal II. El programa prevé cons- 12.000 familias residentes en villas y asenta-

34 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


mientos de la ciudad ubicándolos en “nue- con pobladores que han debido romper sus Los programas de
vos” barrios. En Mendoza se implementa el lazos con el entorno previo, lo que incide ne- regularización y
programa “Mendoza sin villas”, y en Rosario gativamente en varios aspectos. El estudio de relocalización han
el programa “Rosario hábitat”. Gracias a la Hauber señala que desde el punto de vista de otorgado a los
implementación de estos programas se obser- la dinámica barrial, el programa “Mi casa, mi
beneficiarios una
va un leve freno en el crecimiento de villas y vida” afecta la conformación de redes sociales
casa y un barrio
asentamientos en algunos aglomerados. Cabe y la estructuración de la identidad social de
preguntarse, sin embargo, cuál es su impacto los nuevos pobladores. Los beneficiarios han mejor, pero aún
en la segregación residencial y en qué medida debido alejarse en la mayoría de los casos de queda proveerlos
estas políticas se diseñaron a partir del re- sus fuentes de trabajo y de las redes mediante de una adecuada
conocimiento de las personas como agentes las cuales los obtenían. Los niños han debido integración a
de cambio y no como meros receptores. El cambiar de escuela. En fin, el desarraigo com- la ciudad.
apoyo estatal, desde la perspectiva del desa- pulsivo del entorno, la llegada a otro en el
rrollo humano, debe enfocarse en aquello que el beneficio es exclusivamente tener una
que verdaderamente importa a las personas vivienda mejor, no solucionó los principales
que habitan en áreas segregadas y considerar problemas de los beneficiarios y en cambio
sus estrategias de vida y sus entornos sociales les generó otros.
(Frediani, 2007). Los programas de regularización y de re-
Los programas que operan en el mismo localización dejan de lado la preocupación
territorio donde están los asentamientos in- por generar una composición social hetero-
formales —como el Promeba o el de urbani- génea en los barrios. Esta dimensión no apa-
zación de villas— han sido exitosos en cuanto rece problematizada. Además, los habitantes
a la participación de los residentes. Sin em- beneficiarios de ambos tipos de programas
bargo es dable cuestionar su impacto en tér- siguen con grandes problemas de accesibi-
minos de las posibilidades reales que brindan lidad y conectividad, lo que redunda en un
de integración más amplia de los barrios re- dificultoso acceso a buenos trabajos y a me-
gularizados a la trama urbana, garantizando jores opciones educativas y recreativas. Pese
el “derecho a la ciudad”. Estos programas no a las buenas intenciones de los programas,
inciden en la composición social de estos ba- muy probablemente siga operando contra
rrios, que siguen estando habitados por perso- sus beneficiarios el estigma que los condena
nas con altos grados de vulnerabilidad. como “los marginales”, con el agravante de
Los programas que relocalizan a los habi- que al haber sido beneficiados por un pro-
tantes de las villas en nuevos barrios tienen grama de vivienda, tal vez sufran también
un impacto sobre la segregación más cues- el resentimiento de los pobladores vecinos,
tionable aún. Estudios sobre algunos de estos deteriorándose aún más el tejido social en-
programas concluyeron que con su imple- tre los habitantes de barrios populares. En
mentación el propio estado reproduce la se- síntesis, estos programas les han otorgado a
gregación (Tecco y Fernández, 2008; Hauber, los beneficiarios una casa y un barrio mejor,
2008). Estos programas han conformado a pero aún queda proveerlos de una adecuada
menudo barrios socialmente homogéneos integración a la ciudad.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 35


Participación comunitaria en asentamientos informales:

Carlos Buthet* latente capacidad de hacer, implementada entre 1992 y


así como una recuperación 1998 por el gobierno de la
Durante la década de 1990 de su autoestima. Por otra provincia de Córdoba y por
en la ciudad de Córdoba parte, la experiencia condujo la UOBDS.
se produjo una interesante hacia la reflexión sobre las Fue entonces que la
experiencia de interacción obligaciones del estado acción colectiva del grupo
entre una organización y sobre el acceso a sus de vecinos dio un giro para
barrial y una ONG de legítimos derechos como pasar a incidir directamente
promoción social, que logró ciudadanos. sobre el problema de la
revertir procesos de segre- A partir de este primer segregación residencial. Así,
gación residencial con la paso de afirmación de su en 1994, haciendo uso de
participación activa de ciudadanía, en 1994 el esta política social participa-
la ciudadanía. grupo de vecinos de la villa tiva, los vecinos lograron
Hacia 1992 un grupo de Obispo Angelelli decidió adquirir tierras elegidas por
vecinos de la villa Obispo constituirse legalmente ellos mismos para ubicar su
Angelelli, compuesta por (asociación civil 2 de Abril), nuevo asentamiento legal y
familias que se encontraban estatuto que les permitió estable. El hecho de que se
bajo la línea de indigencia y comenzar a interactuar en decidiera comprar un predio
ubicada en la periferia de la mejores condiciones en el en un área residencial
ciudad, en terrenos fiscales contexto social, al tiempo consolidada con una
inundables y sin los servicios que se integró activamente dotación apropiada de
urbanos básicos, decidieron a un movimiento social local infraestructura y servicios
ponerse en contacto con la de villas y barrios carentes, convirtió a esta experiencia
ONG Servicio Habitacional la Unión de Organizaciones en un caso innovador de
y de Acción Social (SEHAS) de Base por los Derechos particular interés. Años más
a través de su programa de Sociales (UOBDS). Aquella tarde, entre 1997 y 1999, el
capacitación de dirigentes capacidad de organizarse grupo avanzó hacia la
barriales y bases comuni- participativamente para construcción de su plan de
tarias. La motivación de los planear y lograr el recono- viviendas, con financiamiento
vecinos se vio potenciada cimiento jurídico, así como provincial y nacional pero
por la capacitación y el para ejecutar pequeños diseñado y administrado por
apoyo técnico brindados proyectos en conjunto con la su misma organización.
por la ONG. Poco después ONG, constituyó un embrión Este conjunto de accio-
lograron movilizar a una parte de lo que luego desarrollaría nes mostró cómo el grupo
significativa de la comuni- esta comunidad. de vecinos, con un fuerte
dad para mejorar algunos A partir de su incor- apoyo de capacitación y de
servicios básicos del asen- poración a la UOBDS el asistencia técnica por parte
tamiento (entre otros, agua grupo de vecinos de la villa de la ONG, lograba aun den-
potable y energía eléctrica). emprendió acciones de arti- tro de las pautas restrictivas
Ya desde sus primeras culación con otros actores del financiamiento estatal
etapas, este proceso de sociales y con el estado, diseñar participativamente
organización y participación logrando, de este modo, su proyecto habitacional de
a nivel barrial produjo en su inclusión en la política acuerdo a sus expectati-
los actores involucrados de la mesa de concerta- vas, y luego llevar a cabo la
un reconocimiento de su ción de políticas sociales, administración de una obra

36 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


el caso de la villa Obispo Angelelli reCuAdro 4

compleja. A su vez, esta Obispo Angelelli, también soy igual y tengo derecho a
autogestión comunitaria deri- han sido señalados por un vivir aquí.”
vó en soluciones eficaces y estudio comparativo de Aun así, pese a la exis-
eficientes en cuestiones vin- casos (Buthet, 2005), que tencia de casos exitosos en
culadas con su localización demuestra cómo el compo- múltiples dimensiones como
urbana —dejando la periferia nente participativo produce el que aquí reseñamos, el
semirrural para insertarse avances significativos en estado continúa abordando
en la trama urbana en un aspectos relacionados con el problema del hábitat de
sector de uso residencial el desarrollo psicosocial de los sectores en situación de
notoriamente más próximo al los sujetos y de la organi- marginación social des-
área central de la ciudad—, zación barrial; con cambios de una conceptualización
la construcción de viviendas en el relacionamiento con cuestionable. El abordaje
según un diseño propio, e otros actores sociales, y con estatal sigue siendo sectorial
incluso el menor costo de el acceso legal y estable al y se centra en la construc-
las obras (el costo resultante suelo urbano, a los servicios ción más o menos masiva de
de las viviendas por metro y a la vivienda. vivienda social, con escaso
cuadrado de construcción En igual sentido, el signi- acento en la participación
fue en este caso aproxima- ficativo potencial de cambio comunitaria y frecuente-
damente la mitad del de de la experiencia participati- mente con una tendencia
aquellas construidas por el va se evidencia en la voz de a la segregación espacial.
estado, en sus operatorias sus protagonistas. Graciela, Estas políticas, detrás del
tradicionales y con similares una integrante de la comu- innegable argumento de la
características de materiales nidad, señalaba: “Caí en la redistribución de la riqueza,
y terminaciones). cuenta de que este plan de son proclives a su utilización
Lo descrito nos lleva a viviendas no me cambió la clientelar y esconden fuertes
afirmar que procesos como casa, sino que me cambió la y graves vicios vinculados
este constituyen satisfac- vida (...) Fíjese que vivo en con la generación de pasivi-
tores polivalentes (en el un barrio donde antes venía dad y de dependencia.
sentido de M. Max Neef), a trabajar como empleada
es decir que abordan la doméstica (...) Ahora sé que *SEHAS
solución del problema de
segregación urbana mientras
simultáneamente inciden en
procesos de desarrollo e
inclusión en lo microsocial.
Sin embargo, experien-
cias como la política de la
mesa de concertación, nos
muestran que también son
viables a escala macro.
Los efectos positivos
derivados de la participación
sustantiva de los sujetos,
indudablemente presen-
tes en el caso de la villa

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 37


que aumenten el bienestar de los más desfa-
5. vorecidos. Es indispensable articular virtuo-
samente las políticas de vivienda, el desarro-
llo social y los planes de desarrollo urbano y

Conclusiones y ordenamiento territorial.


La planificación debe garantizar el acce-
recomendaciones so al suelo urbano, a una vivienda adecuada
y a los correspondientes servicios y equipa-
miento urbanos. Esta planificación puede
La fragmentación del espacio urbano en terri- incluir una intervención en el mercado, a
torios que brindan a sus residentes oportuni- fin de frenar la especulación inmobiliaria
dades diferentes pareciera ser una caracterís- y favorecer un uso mejor y más sustentable
tica cada vez más marcada de los principales del suelo.
aglomerados urbanos de Argentina. Así, por Las políticas urbanas y de vivienda de-
un lado estarían los ciudadanos socializados ben tener un sentido participativo. Los ciu-
en entornos que abren horizontes y circuitos dadanos y sus organizaciones deben estar
educativos y laborales auspiciosos, y por otro, implicados en los planes de construcción y
las personas cuyos entornos obstaculizan la mejoramiento de vivienda, y deben integrar
obtención de recursos educativos y laborales los espacios institucionales de control de los
capaces de garantizarles una vida digna. Si mismos. Los ciudadanos más pobres deben
esta tendencia no se revirtiera la trama ur- ser constructores sociales del hábitat.
bana podría tener cada vez mayor incidencia Es necesario repensar los programas fo-
en la consolidación de circuitos sociales que calizados. Dotar a los barrios de bienes públi-
reproducen la desigualdad. cos que mejoren la cohesión entre el territo-
La segregación ejerce efectos negativos rio local y la ciudad puede tener un impacto
sobre el bienestar, la cohesión y la equidad más duradero que el gasto social focalizado.
social. En esta investigación hemos aportado La dotación de bienes públicos en los barrios
evidencia sobre su efecto en logros laborales y debe articularse con políticas urbanas que
rendimientos educativos. Queda sin embargo apunten a la integración de todos los barrios
mucho camino por delante para desentrañar de la ciudad, de manera de enfrentar el ais-
los mecanismos a través de los cuales opera lamiento social. Deben orquestarse políticas
el “efecto barrio”: la calidad de los servicios capaces de atraer nuevamente al espacio pú-
sociales, la socialización, el efecto de pares, blico a aquellos que se replegaron tras los
los riesgos de criminalidad, etc. marcan la muros de las urbanizaciones cerradas.
complejidad de esta problemática. Es nece- Además de las políticas de vivienda y
sario incentivar investigaciones que permitan de desarrollo social y urbano, enfrentar la
comprender estos mecanismos. segregación residencial comporta darle un
La diversidad social en los barrios amplía marco jurídico al derecho a la vivienda dig-
las ventajas de vivir en comunidad y permite na, que la Constitución protege desde hace
un uso más eficiente de recursos. Que todos cincuenta años. Promover la desmercantili-
los barrios tengan acceso a adecuados servi- zación de los bienes y servicios del hábitat
cios de transporte, educación, salud y seguri- podría implicar una modificación de la Ley
dad —además de ser un derecho— favorece la Federal de Vivienda para que garantice el
cohesión social y la equidad de largo plazo. efectivo derecho a la vivienda y la ciudad.
¿Qué desafíos le plantea la segregación En 1994 Argentina incorporó con rango cons-
residencial a las políticas urbanas? En primer titucional la Convención Interamericana de
lugar, la construcción de viviendas es solo Derechos Humanos, cuyo artículo 21º habili-
parte de la solución. También son necesarias ta el “interés social” de la propiedad. Sin em-
políticas de equidad capaces de reconstruir bargo el mismo aún no es considerado en los
redes sociales en las que circulen “recursos” fallos judiciales ni en las políticas públicas.

38 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


Anexo 1
Efecto de la segregación residencial
sobre aspectos laborales

Para estudiar la influencia del efecto barrio se procedió a modelar los determinantes de la
participación laboral y de los ingresos. El análisis se realizó con la Encuesta Permanente de
Hogares (EPH) para los aglomerados de Gran Buenos Aires, Gran Rosario, Gran Mendoza y
Gran Córdoba.
Parte de las estimaciones descriptivas y de los modelos econométricos se aplicaron sobre
un pool de datos con el propósito de aumentar la cantidad de casos y mejorar las estimaciones.
Los períodos incluidos en el pool fueron los primeros y terceros trimestres de 2004, 2005 y
2006 y el primero para 2007.
Una serie de procesamientos evidenciaron que hay similitud en el contexto económico
y en la composición social de los universos que se analizaron. Además, se constató un fuerte
descenso en la evolución de la tasa de desocupación en los cuatro aglomerados analizados. A
su vez, la distribución de los hogares según las características de los vecindarios en términos
de homogeneidad social siguió una pauta similar entre aglomerados.
La aproximación a la composición social de los vecindarios se construyó con la variable
dicotómica homogeneidad social “deficitaria”, que toma el valor uno para aquellos hogares
residentes en vecindarios en los que al menos el 60% de los hogares tienen jefes que no fina-
lizaron la educación secundaria.
Se observa que la homogeneidad social “deficitaria” está asociada, como es de esperar,
a déficits laborales. La tasa de desempleo y la de empleo precario son más elevadas en estos
vecindarios deficitarios. Este patrón se mantiene aun controlando por la educación del jefe
de hogar. Jefes con similar nivel educativo muestran un desempeño inferior si residen en
vecindarios con homogeneidad social deficitaria.
La influencia independiente del efecto barrio se testeó modelando los determinantes de
la participación laboral y de los ingresos. Para las estimaciones se seleccionaron aquellos ho-
gares con jefes de 65 años y menos, esto es, el conjunto de unidades familiares cuyos ingresos
provienen fundamentalmente de las remuneraciones de las ocupaciones de sus miembros.
Este conjunto incluye a alrededor del 79% del total de hogares de los aglomerados urbanos.
El universo de análisis estuvo conformado por los miembros del hogar entre 15 y 64 años
que no son jefes de hogar. Naturalmente, en los modelos de ingreso el universo de análisis

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 39


fueron los miembros no jefes de hogar ocupados. Tal delimitación permite controlar posibles
problemas de endogeneidad al recurrir a un atributo del jefe de hogar para la clasificación
de los hogares.
Las estimaciones econométricas utilizadas fueron de dos tipos. El primero incluyó mo-
delos de regresión logística multinomial mientras que el segundo se basó en funciones de
ingreso. Los modelos de regresión logística multinomial son una variación de las estima-
ciones logit convencionales y resultan apropiados para evaluar los determinantes de la
inserción laboral.
En el modelo de regresión logística multinomial la variable dependiente contuvo un
conjunto de categorías: estar ocupado en una posición no asalariada, ocupado en un puesto
de trabajo no registrado, ocupado en un puesto de trabajo registrado y no estar ocupado.
Esta última fue la categoría base contra la cual se estimaron los parámetros.
Las variables independientes consideradas fueron: estrato del hogar —definido a partir
del nivel educativo del jefe—42, tamaño del hogar, condición de ocupación del jefe de hogar,
nivel educativo, edad, sexo, posición en el hogar y región de residencia. También se incluye-
ron variables dummy para cada una de las ondas incluidas en el pool de datos. Se introdujeron
interacciones entre estrato y nivel educativo y entre estrato y categoría ocupacional.
Por último se confeccionó un tercer modelo que incluyó la variable composición social,
que es una variante de la variable “homogeneidad social deficitaria”, construida para captar
el grado de aislamiento social en el que se encontraban los hogares en sus vecindarios. Esta
variable es continua y tomó como valor la proporción de hogares del estrato bajo en cada
conjunto de viviendas que conforman cada uno de los puntos muestrales. Este procedimien-
to, que solo es posible realizar con la EPH vigente desde 2003, permitió calificar a cada hogar
de acuerdo a una característica que resume la composición social del vecindario en el que
reside. Esta proxy de vecindario resulta razonable por cuanto el promedio de viviendas en
cada uno de ellos es reducido: 28.
Los modelos de ingreso tipo Mincer utilizaron como variable dependiente el logaritmo
del ingreso laboral horario. Se recurrió a los métodos por mínimos cuadrados y por cuantiles.
Ambos procedimientos forman parte de las técnicas usualmente aplicadas para el análisis de
los ingresos. La diferencia entre ambos es que la regresión por cuantiles es de tipo semipa-
ramétrico y permite obtener estimaciones de las variables de interés para distintos tramos
de la distribución condicionada del ingreso. Las variables independientes fueron las mismas
que se utilizaron en los modelos multinomiales, a las que se agregaron las horas trabajadas
y la rama de actividad. Se incluyó entre los regresores una variable para la corrección de
sesgo de selección muestral.43
Para la estimación de la inserción laboral se recurrió a modelos de regresión logística
multinomial. En la estimación de las remuneraciones se utilizaron los mismos criterios y
se aplicaron regresiones por mínimos cuadrados ordinarios.
Los modelos muestran que la pertenencia a un hogar del estrato bajo —con jefe de
bajo nivel educativo— conlleva, aislando el efecto de las demás variables consideradas,
elevadas probabilidades de acceso a empleos precarios (no registrados). Asimismo, en el
modelo con interacciones se aprecia que aquellos con mayor educación pero pertenecientes
al estrato bajo resultaron expuestos, ceteris paribus, a similares probabilidades de ocupar
puestos de baja calidad que los individuos de baja educación del estrato bajo. Sin embar-
go, aquellos ocupados de bajo nivel educativo pero pertenecientes a hogares del estrato
superior enfrentan menores probabilidades de caer en esa situación. En suma, aislando
el efecto del nivel educativo de los individuos —y el resto de las variables incluidas en
los modelos— la pertenencia a un estrato social dado implicó diferencias que no fueron
descontadas plenamente por la dotación individual de educación. Ello es un fuerte indicio
acerca del tipo de efecto negativo que acarrea la menor dotación de activos sociales de que
disponen ciertos hogares.

40 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


La introducción en el análisis de la variable composición social de los vecindarios —como
una variable que aproxima la segregación residencial socioeconómica— permitió refinar el
análisis y llevarlo en la dirección de interés. De las regresiones se desprende que su incidencia
fue significativa y con el signo esperado: a mayor composición social “deficitaria” aumentan
las probabilidades de que los individuos ingresen a puestos de trabajo precarios, aislando
el efecto del resto de las variables consideradas. En suma, pareciera haber una asociación
significativa entre residir en un vecindario segregado y cierta desventaja para el acceso a
mejores puestos de trabajo (véase el cuadro A1).
En los modelos de ingresos se verifica también que la pertenencia a un hogar del es-
trato inferior, ceteris paribus, se mostró asociada a una menor tasa de remuneración laboral
horaria. Esta penalidad se mantuvo cuando se incluyeron en el modelo las interacciones
de estrato de hogar con los principales factores determinantes del modelo (educación e
inserción laboral).
En el mismo sentido que el análisis multinomial, la penalidad persiste para los ocupados
de mayor nivel educativo pertenecientes al estrato inferior de hogares, aunque en este caso
en una cuantía menor. Ello refleja que la dotación de activos individuales logra descontar
parte de esa diferencia, aunque no la anula. Por su parte, no se observaron diferencias en la
penalidad del trabajo no registrado según estrato de pertenencia, aunque sí las hubo entre

Categoría ocupacional y variables socioeconómicas en aglomerados urbanos CuAdro A1

gran Buenos Aires gran rosario gran mendoza gran Córdoba


no asalariado
Comp. social deficitaria del barrio 0,193 (0,148) 0,085 (0,228) -0,051 (0,263) -0,054 (0,219)
Jefe ocupado 0,107 (0,072) 0,123 (0,129) 0,184 (0,129) 0,359* (0,113)
estrato bajo -0,188* (0,060) 0,029 (0,118) 0,158 (0,108) 0,030 (0,105)
Baja educación -0,650* (0,059) -0,483* (0,114) -0,350* (0,107) -0,280* (0,104)
Constante -7,484* (0,316) -9,051* (0,584) -8,225* (0,556) -9,711* (0,515)

Asalariado registrado
Comp. social deficitaria del barrio -0,242* (0,118) -0,089 (0,184) -0,207 (0,235) 0,071 (0,187)
Jefe ocupado -0,205* (0,055) -0,033 (0,105) -0,329* (0,109) 0,039 (0,095)
estrato bajo -0,035 (0,046) 0,082 (0,096) -0,023 (0,095) -0,138* (0,091)
Baja educación -1,551* (0,050) -1,171* (0,099) -1,578* (0,107) -1,194* (0,099)
Constante -6,793* (0,247) -7,769* (0,453) -7,988* (0,507) -9,022* (0,437)

Asalariado no registrado
Comp. social deficitaria del barrio 0,349* (0,104) 0,708* (0,176) 0,122 (0,213) 0,238 (0,163)
Jefe ocupado -0,248* (0,046) -0,240* (0,086) -0,042 (0,096) 0,043 (0,080)
estrato bajo 0,219* (0,044) 0,265* (0,091) 0,576* (0,090) 0,358* (0,079)
Baja educación -0,113* (0,042) -0,008 (0,085) -0,061 (0,086) 0,049 (0,077)
Constante -5,189* (0,203) -6,797* (0,386) -6,177* (0,415) -6,853* (0,343)

* significativas al 5%.
error estándar entre paréntesis.
Pool de datos en donde el universo de la estimación son los individuos entre 15 y 64 años que no son jefes de hogar y que pertenecen a hogares con jefes hasta 65 años de edad.
otras variables de control utilizadas en la estimación fueron: dummies por trimestre/año, edad, edad al cuadrado, hijo, cónyuge, tamaño del hogar, mujer.
la categoría de base de la estimación es: individuos entre 15 y 64 años que no son jefes y que no se encuentran ocupados.
Fuente: elaboración propia en base a eph–indeC: 1° trimestre y 2° trimestre 2004, 2005 y 2006 y 1° trimestre 2007.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 41


los no asalariados —ven reducidos sus ingresos en mayor medida cuando se trata de miembros
del estrato inferior—. Esto último es consistente con menores oportunidades de autoempleo
para este grupo. El efecto negativo de la composición social baja de los vecindarios es también
confirmado. Así, quienes residen en barrios pobres obtienen menores ingresos luego de aislar
la influencia del resto de las variables incorporadas en los modelos (véase el cuadro A2).

ingreso individual y variables socioeconómicas en aglomerados urbanos CuAdro A2

gran Buenos Aires gran rosario gran mendoza gran Córdoba


Comp. social del barrio -0,249* (0,039) -0,224* (0,056) -0,319* (0,073) -0,126* (0,056)
Asalariado no registrado/estrato bajo -0,444* (0,021) -0,456* (0,037) -0,491* (0,043) -0,409* (0,041)
Asalariado no registrado/estrato alto -0,443* (0,024) -0,410* (0,042) -0,558* (0,048) -0,506* (0,039)
no asalariado/estrato bajo -0,612* (0,029) -0,608* (0,05) -0,659* (0,050) -0,474* (0,049)
no asalariado/estrato alto -0,285* (0,030) -0,242* (0,052) -0,486* (0,055) -0,305* (0,046)
educación baja/estrato bajo -0,406* (0,025) -0,314* (0,044) -0,308* (0,049) -0,360* (0,046)
educación baja/estrato alto -0,352* (0,029) -0,286* (0,053) -0,432* (0,057) -0,252* (0,046)
educación alta/estrato bajo -0,215* (0,022) -0,130* (0,041) -0,091* (0,044) -0,156* (0,041)
Constante 2,007* (0,125) 1,780* (0,220) 2,016* (0,240) 1,328* (0,195)

error estándar entre paréntesis.


* significativas al 5%.
Pool de datos en donde el universo de la estimación son los individuos entre 15 y 64 años que no son jefes de hogar y que pertenecen a hogares con jefes hasta 65 años de edad.
otras variables de control utilizadas en la estimación fueron: dummies por trimestre/año, edad, edad al cuadrado, mujer, dummies por rama de actividad, horas, dummy sector público,
dummy servicios sociales y sesgo de selección.
Fuente: elaboración propia en base a eph–indeC: 1° trimestre y 2° trimestre 2004, 2005 y 2006 y 1° trimestre 2007.

42 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


Anexo 2
Muestra de hogares
del Conurbano bonaerense

En base a una muestra de 400 de hogares en cincuenta radios censales pertenecientes a cua-
tro partidos del Conurbano44 se efectuó una aproximación a la incidencia del fenómeno de
la segregación a través de dos criterios: uno centrado en características del vecindario, otro
en su conectividad.
El criterio de segregación con base en las características del barrio del hogar —el más
usual en la bibliografía— se basa en aquellos indicadores que permiten resumir situaciones
de deterioro en la infraestructura y en los servicios públicos del barrio. En esta investigación
se consideraron tres indicadores, cualquiera de los cuales alcanza para que un barrio se con-
sidere segregado: 1) la ausencia de calzada pavimentada y de transporte público en un radio
mínimo de 500 metros a la redonda; 2) la ausencia de alumbrado público, o 3) la ausencia de
recolección de residuos en la propia acera. A este conjunto de viviendas lo incluimos en la
categoría “hogares segregados por características del vecindario”.
El segundo criterio de segregación, basado en la conectividad, pudo utilizarse debido a
que la muestra de hogares sobre la que se aplicó la encuesta fue explícitamente confeccionada
con ese fin. Esta segunda definición, referida como “segregación por conectividad”, usó como
criterio de identificación la ubicación del hogar en un radio censal que se encuentre a una
distancia mayor a 1.600 metros respecto de una estación de ferrocarril.
El cuestionario aplicado a la muestra de hogares relevó una gran variedad de ítems.
Replicó gran parte de los cubiertos por la Encuesta Permanente de Hogares y agregó otros para
conocer aspectos relacionados con los desplazamientos de los habitantes hacia actividades
laborales, educativas y recreativas. Se indagó también sobre aspectos del hábitat —caracte-
rísticas de la vivienda, servicios de infraestructura y de transporte— y de la inserción laboral.
Asimismo, se relevaron las estrategias de búsqueda de empleo, y se incluyeron preguntas
de opinión relacionadas con las dificultades en el traslado y con los problemas del barrio. El
trabajo de campo se llevó a cabo durante 2007.

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 43


44 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009
NOTAS

1
El concepto de segregación Luján al oeste, Cañuelas al en que se profundizaron las o interacción sostenida con
residencial refiere a la sudoeste y La Plata al sur. desigualdades sociales en el instituciones, familiares e
separación de dos o más interior de vecindarios, zonas y individuos que representan la
grupos en el espacio urbano 3
Para la formulación inicial partidos y que se consolidaron sociedad más amplia.
y/o al grado en que dos o más del enfoque de las capacidades múltiples fronteras que
grupos viven separados entre véase Sen (1981, 1988). restringen la movilidad espacial 9
En un trabajo recientemente
sí en diferentes partes del (Prévôt Schapira, 2000). efectuado sobre cuatro
territorio urbano (Massey y 4
Para una introducción al asentamientos del Gran
Denton, 1988). Hasta el trabajo enfoque de desarrollo humano, 7
Puede consultarse Wilson Buenos Aires se concluyó
de Wilson (1987) la bibliografía sus dimensiones básicas y sus (1996) con respecto al “efecto que lo característico de las
especializada prestó más formas de medición, véase barrio”, Moser (1998) para relaciones que entablan sus
atención a la segregación racial Fukuda-Parr y Kumar (2003). las categorías de “activos y habitantes es que los lazos son
o étnica, es decir, con base oportunidades” y Galster y “fuertes” —o sea, priman las
en atributos invariantes. Para 5
Fueron las clases medias Killen (1995) sobre la noción de relaciones con familiares— y
Argentina, y en especial para las más perjudicadas por “geografía de oportunidades”. son homogéneos, es decir con
los aglomerados urbanos, el el empobrecimiento de las personas en la misma posición
separador más pertinente es la últimas décadas. Este proceso 8
El aporte de Wilson (1987, social. Las relaciones con otros
estructura de grupos sociales; implicó un punto de no retorno 1996) fue de suma importancia vecinos y con los que habitan
de ahí que sea adecuado referir que cambió la imagen que en esta perspectiva. En fuera del asentamiento tienen
a la segregación residencial la sociedad argentina tenía sus investigaciones sobre escasa importancia relativa.
socioeconómica. de sí misma. En el campo de los guetos de las ciudades Las trayectorias educativas
los estudios sobre la pobreza estadounidenses, afirma que y laborales de estos sectores
2
A los fines de este trabajo, obligó a replantear la visión la causa principal del creciente carenciados evidenció que estos
Buenos Aires, la ciudad de de un sector de la población aislamiento es estructural. vínculos se han erosionado
Buenos Aires o la Ciudad considerado hasta entonces Cuando el trabajo estable con el tiempo, dando lugar al
Autónoma de Buenos Aires mayoritariamente homogéneo desaparece y en su lugar surgen fortalecimiento de lazos fuertes
(CABA) refieren a la entidad (Svampa, 2005; Kessler y Di los signos de la precariedad y homogéneos (Suárez, 2007).
política limitada por la avenida Virgilio, 2008). y la inseguridad laboral, la
General Paz, el Río de la Plata vida social y la capacidad 10
La bibliografía académica
y el Riachuelo. Por Conurbano 6
Este fenómeno ha sido de relacionamiento se ven “efectos de barrio” —muy
bonerense entenderemos los caracterizado también como seriamente afectadas. En desarrollada en EE.UU.—
24 municipios que rodean a la dualización, polarización, estos vecindarios, aquejados relaciona los componentes
ciudad de Buenos Aires. Cuando segmentación, o fragmentación. por lo que él define como culturales con la ausencia de
se haga mención al área Son todos conceptos que “aislamiento social”, el modelos de rol, la ineficiencia
metropolitana de Buenos Aires destacan que se produjo problema fundamental de los patrones normativos
(AMBA) se estará hablando una crisis y un cambio del no es tanto la ausencia comunitarios y la presencia
de la CABA y el Conurbano, modelo urbano precedente. de sociabilidad como los de subculturas marginales.
mientras que por región En esencia, estos conceptos caracteres negativos o por lo Los tres mecanismos están
metropolitana de Buenos Aires enfatizan que en el interior menos ineficientes que esta interrelacionados. Los barrios
(RMBA) entederemos el AMBA de la ciudad se desarrollaron toma. Al analizar la forma con altas concentraciones
más un siguiente cordón de 18 nuevas fronteras urbanas. de sociabilidad presente en de pobreza experimentan de
municipios bonaerenses que Existe consenso al recurrir a los guetos Wilson concluyó manera constante una pugna
llegan hasta Pilar al noroeste, cualquiera de estas nociones que no permiten contacto entre opciones: aquellos

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 45


que procuran resistir la las viviendas ubicadas en las las diversas fuentes de datos 18
Es decir, la proposición
desafiliación social y aquellos proximidades de los nuevos (censo nacional de población original de los asentamientos
que, víctimas ya del desaliento, centros de empleo así como de y vivienda, relevamientos de albergar una sola
aceptan la ruptura con los mecanismos de discriminación públicos provinciales y familia en cada lote se fue
marcos normativos generales y en el mercado inmobiliario. En municipales, y relevamientos modificando cuando ya han
exploran vías no legítimas para consecuencia, se generaba una efectuados por ONG o transcurrido casi 30 años de
mejorar sus condiciones de vida concentración en los centros instituciones académicas). los primeros asentamientos
(Kaztman, 2001). El hecho de urbanos de un exceso de y las segundas generaciones
que las subculturas marginales trabajadores, que no lograban 16
La densidad poblacional ya han conformado nuevas
presten apoyo a aquellos insertarse plenamente en el bruta del AMBA es de 38 familias. Estos nuevos grupos
que transitan estas vías no mercado de trabajo. A este habitantes por hectárea. Este familiares se ubican en otra
legítimas contribuye a que el desequilibrio contribuirían promedio se sextuplica en el vivienda dentro del lote. En
trabajo estable pierda atractivo también, entre otros factores, caso de las villas y se triplica en algunos casos han motivado
como medio para alcanzar las el déficit en los sistemas de el caso de los asentamientos. la conformación de nuevos
metas de bienestar. El creciente transporte y las fallas en el Un análisis por municipios asentamientos contiguos.
sentido de inseguridad acceso a la información sobre muestra que las mayores
dentro de los barrios, el vacantes laborales. densidades para el conjunto de 19
De los nueve municipios
desaliento generalizado, la estos barrios se observa en la del área metropolitana de
falta de participación activa 13
La informalidad urbana no ciudad de Buenos Aires y en los Córdoba, la ciudad de Córdoba
en actividades que promuevan es, sin embargo, exclusiva de municipios del corredor norte concentra cerca del 90% de la
el bienestar general y una los sectores populares. Entre del Conurbano (excepto Tigre), población; el análisis se centra
cierta tolerancia respecto del las situaciones informales se donde viven en promedio más en dicha ciudad.
delito (Kessler, 2004) podrían incluyen también aquellas de 250 habitantes por hectárea.
ser mecanismos que operan de los sectores medios y altos A su vez, las áreas ocupadas por 20
Se trata de un plan que
en las áreas segregadas de las que no se encuentran dentro villas y asentamientos varían articula distintas fuentes de
ciudades argentinas. de un marco legal adecuado, según los municipios. Mientras financiamiento con el fin de
como barrios cerrados o en algunos ocupan áreas atender el déficit crítico: el
11
Los medios de comunicación countries que no cumplen con muy extensas (en La Matanza Programa de Mejoramiento
alimentan fuertemente el la reglamentación urbanística, el fenómeno abarca más de de Barrios (Promeba), el
estigma. En un interesante barrios que se cierran sin 1.100 hectáreas y en Quilmes Programa Mejor Vivir y
trabajo Silva (2008) analiza autorización, que no cuentan supera las 800), en otros el área el Programa Federal de
el discurso de los principales con la infraestructura o ocupada es sensiblemente más Construcción de Vivienda,
medios de comunicación de servicios estipulados en la ley baja, como en Vicente López, entre otros. La principal
Argentina y concluye que en o que están declarados como donde la extensión es menor a fuente de financiamiento
relación con los pobladores tierra rural a pesar de ser 20 hectáreas. de este plan la constituyen
de villas de emergencia, urbanizaciones, etc. Las villas predominan los recursos del Promeba,
tienden a culpabilizarlos en el primer cordón de que han incrementado de
de su situación. Fomentan, 14
En el análisis de las urbanización. Esa fue la forma significativa el nivel
entre otras, la imagen de las modalidades de hábitat tipología predominante en la de inversión destinado a este
villas como lugares por los popular, se diferencian de ocupación del suelo en el AMBA sector (Lentini et al., 2008).
que hay que evitar transitar, otras formas de urbanizaciones durante la década de 1970. Por
donde existe la anomia, donde informales, como cuando ello se explica que mientras 21
En 1997, había en Estados
los delincuentes tienen sus los actores que producen en el primer cordón se halla Unidos 20.000 urbanizaciones
guaridas. Estas representaciones suelo urbano no son los poco más de la mitad de los cerradas que albergaban 3
alimentan la desconfianza y mismos sectores populares “asentamientos informales”, la millones de viviendas (Blakely
consecuentemente el estigma. que los habitan, como en los cantidad de villas casi duplica a y Snyder, 1997); en 2001 esta
“loteos pirata”, donde los las del segundo cordón, donde cifra había ascendido a 7
12
En su formulación original parcelamientos los realizan predominan los asentamientos millones de hogares (Sánchez,
sobre el desacople entre lugar operadores económicos (Cravino, 2008). et al., 2005). En 2000, Lisboa
de residencia y de trabajo que utilizan la lógica de contaba con 97 urbanizaciones
(Kain, 1968), se señalaba que la ganancia y no la de la 17
En los cinco años que van cerradas (Wehrhahn y Raposo,
la relocalización de los puestos necesidad (Cravino, 2008). Para desde el censo de 2001 hasta 2006), mientras en 2003 había
de trabajo en las ciudades la diferencia entre villas de 2006, por cada 100 nuevos en el Reino Unido más de
norteamericanas —hacia los emergencia y asentamientos, habitantes en los 24 partidos 1.000 urbanizaciones cerradas
suburbios— no fue acompañada véase el recuadro 1. del Conurbano, 60 se ubicaron con un total de 100.000
por un proceso similar de parte en asentamientos informales y residentes (Atkinson et al.,
de los trabajadores de menor 15
El conteo preciso de la 40 en la ciudad formal. Esa cifra 2004). También en 2003 había
calificación —básicamente población en asentamientos era de 10 cada 100 en el período cerca de 400 urbanizaciones
afronorteamericanos—. Ello informales es una tarea 1981–1991 y de 26 cada 100 cerradas en Estambul, Turquía
habría sido resultado de la muy compleja. Existe una entre 1991 y 2001. (Baycan Levent y Gülümser,
elevación de los precios de importante inconsistencia entre 2004). Según Grant (2006) en

46 Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009


2004 había en Canadá 314 igualitaria. La fórmula del vista institucional se han precodificadas y sobre esa base
asentamientos de este tipo índice de disimilitud es la documentado prácticas se confeccionó la siguiente
(datos y citas tomadas de siguiente: escolares que contribuyen tipología: si entre el 75% y el
Roitman, 2008). a la segregación educativa 100% de los alumnos calificaba
n
1 xi yi (Veleda, 2005). En el otro en esa condición se asumió
22
De las urbanizaciones D = ––– ∑ ––– – ––– extremo de la segregación que se trataba de un barrio
2 i=1 X Y
cerradas del área, 349 son urbana, en los hogares de altos muy deficitario; del 50% al
barrios cerrados, 136 son recursos residentes en barrios 75% correspondía a un barrio
countries, 44 clubes de chacras, donde i = 1… n refiere a las cerrados, se comprobó también deficitario; del 25% al 50%, a un
y 12, megaemprendimientos. unidades geográficas —por la búsqueda de entornos barrio medio, y menos del 25%,
Esto significa la producción de ejemplo fracciones censales—; educativos diferenciales (Del a un barrio no deficitario.
un total de 110.736 parcelas xi = población minoritaria Cueto, 2007).
de las cuales el 57,6%, es decir en cada zona i; X = total de 32
A través de la metodología
63.822 lotes, se encuentran la población minoritaria, yi = 29
El ONE de 2000 fue un empleada para analizar la
ocupados (Fernández Wagner, población mayoritaria en cada relevamiento censal que asociación entre segregación
2009). zona i; Y = total de población permitió evaluar el rendimiento residencial y logros laborales
mayoritaria. educativo en matemática y en base a la EPH —descripta en
23
Las estimaciones se realizaron lengua de los alumnos de los el anexo— se hicieron también
con los microdatos de los 25
La fórmula del índice de niveles educativos básico y diversos análisis para mostrar
censos nacionales de población aislamiento es la siguiente: medio. Además se aplicaron cómo la homogeneidad en
y vivienda relevados en 1991 cuestionarios complementarios la composición social de los
y 2001. El análisis se realizó n
xi xi al alumno, al docente y al vecindarios incide en aspec-
sobre las fracciones censales. xPx = ∑ ––– ––– director del establecimiento. tos educativos. Del análisis se
La ausencia de cobertura de i=1 X ti Por lo tanto, la fuente permitió destaca que los niños menores
salud es el indicador indirecto vincular los puntajes con las de 18 años muestran tasas
de precariedad laboral. donde xi y ti indican la cantidad características de los alumnos, de escolarización inferiores
Desde mediados del siglo de población minoritaria y de sus familias y de las escuelas si residen en vecindarios con
pasado la prestación de la total respectivamente en la a las que asisten —y por homoegneidad “deficitaria” en
salud en la Argentina estuvo unidad geográfica i, y X es el extensión de los barrios donde la composición social. Se evi-
estrechamente relacionada total de población minoritaria. se encuentran—. denció asimismo que en estos
con el trabajo formal. La La variación del índice entre vecindarios es más alto el por-
precarización laboral de las 0 y 1 puede interpretarse 30
Los niños, especialmente en centaje de niños que trabajan y
últimas décadas afectó por como la probabilidad de la primaria, tienden a concurrir de aquellos que no estudian ni
lo tanto la forma en que se que un individuo del grupo a establecimientos educativos trabajan. Entre aquellos niños
accede al servicio de salud. minoritario interactúe con cercanos a sus hogares. La que trabajan el aporte moneta-
Al introducir este aspecto otros miembros de ese grupo Encuesta Anual de la Ciudad de rio a sus hogares es relevante,
en el análisis, se cuenta con y no con miembros del grupo Buenos Aires de 2004 muestra especialmente en aquellos que
una dimensión que permite mayoritario. que el 72,4% de los niños de trabajan y estudian.
relacionar los procesos de entre 7 y 12 años concurre a
segregación con los fenómenos 26
Véase el anexo para un detalle establecimientos educativos 33
Estos estudios analizan la
laborales. Los índices se de la metodología empleada. muy cercanos al lugar donde relación entre la composición
construyeron dicotomizando viven: se encuentran a menos socioeconómica del lugar de
según el jefe/a del hogar tuviera 27
En Groisman 2008 se utiliza de diez cuadras de su lugar de residencia y el rendimiento
o no acceso a la salud a través una metodología similar para residencia. Solo 1 de cada 10 se educativo de niños y
de una obra social, una prepaga mostrar los efectos negativos desplaza a escuelas ubicadas a adolescentes. En Santiago de
o una mutual. de la segregación residencial más de veinte cuadras de su Chile se exploró el impacto
sobre la inserción laboral en hogar (Groisman y Suárez, 2006). de la tasa de desempleo de
24
Los valores próximos a 0 el Gran Buenos Aires. Aquí un barrio sobre el desempeño
indican que la distribución de ampliamos los resultados para 31
A partir de la información escolar de los niños que
la población con determinado los aglomerados de Córdoba, que proveyeron los directores allí residían (Flores, 2007).
atributo en las subunidades Rosario y Mendoza. de escuela fue posible construir Se comprueba que la débil
es similar a la que existe en una variable que permite vinculación de los adultos con
el aglomerado superior. Los 28
Entre los trabajos que han aproximarse al tipo de barrio el mercado de trabajo tiene
valores próximos a 1 señalan indagado en esta relación, cabe o vecindario en el que residen consecuencias sobre la solidez
situaciones de máxima destacar un reciente estudio los alumnos. Para ello se del capital social barrial,
segregación. Algunos autores para el Gran Buenos Aires en recurrió a las preguntas que erosionando la capacidad
interpretan el valor de este el que se concluyó que vivir en indagaron acerca del porcentaje de brindar oportunidades y
índice como la proporción del áreas segregadas está asociado de alumnos que provienen de un ejemplos para la integración
grupo minoritario que tendría con menores rendimientos medio social cuyos recursos pueden de los niños y adolescentes. En
que cambiar de residencia educativos (Suárez y Groisman, ser considerados insuficientes o Montevideo se analizaron los
para obtener una distribución 2008). Desde el punto de escasos. Las preguntas estaban efectos del vecindario sobre

Aportes pArA el desArrollo humAno en ArgentinA / 2009 47


los niveles de desempeño 38
Véase Rodríguez y Sugranyes secundario incompleto) y alto concentraban en 2001 a
escolar a través de modelos (2005). o superior (con secundario 1.173.177 personas de acuerdo
jerárquicos lineales (Kaztman completo). Poco más de la con el censo nacional de
y Retamoso, 2007). En Rio de 39
Los programas federales com- mitad de los hogares pertenece población y vivienda de ese
Janeiro, el estudio realizado prenden: a) el Programa Federal al estrato inferior. mismo año. Moreno, San
por Queiroz Ribeiro, Franco de Construcción de Viviendas, Miguel y José C. Paz se ubican
y Alves (2007) encontró que que se desdobla en el subpro- 43
Para la corrección del sesgo en el segundo cordón del
el riesgo de abandono escolar grama de construcción de de selección se utilizó el pro- Conurbano, mientras que
entre los niños que viven viviendas con municipios y el cedimiento habitual propuesto Morón está en el primero.
en favelas cercanas a barrios subprograma de urbanización por Heckman, que consiste, De los cuatro partidos a los
prósperos es mayor que el de de villas y asentamientos preca- primeramente, en estimar una que pertenecen los radios
los niños que viven rodeados rios (de aplicación inicial en la función probit de participación seleccionados, Moreno y José
de barrios pobres, y que ambos RMBA); b) el Programa Federal laboral. Las variables indepen- C. Paz presentan la situación
porcentajes son superiores de Mejoramiento de Vivienda dientes fueron la posición en el sociodemográfica más crítica.
al nivel de abandono que “Mejor vivir”; c) el Programa hogar, el tamaño del hogar y la Por su parte, el partido de
se registra entre niños que Federal de Emergencia condición de ocupación del jefe. San Miguel muestra valores
residen fuera de las favelas. Habitacional, y d) el Programa Una vez estimada esta ecuación cercanos o levemente inferiores
En México se analizó cómo la Federal de Reactivación de y a partir de los residuos de a los del conjunto del área
composición socioeconómica Obras Fonavi. la misma se calcula la razón urbana, mientras que Morón
del vecindario produce inversa de Mills, que se incor- exhibe en todos los casos
efectos sobre la probabilidad 40
El sector construcción es un pora como un regresor más en marcas superiores a la media
de abandono escolar en el gran generador de empleo. Se las funciones de ingreso. de la región metropolitana.
período comprendido entre calcula que en las viviendas El relevamiento se efectuó
la finalización del ciclo básico por cooperativas por cada 44
Es una muestra aleatoria, en 2007 en el marco de un
y el acceso al bachillerato vivienda que se construye hay estratificada; con selección de proyecto de investigación
(Solís, 2007). Por otro lado, un tres empleos implicados, así los radios con probabilidad con sede en la Universidad
estudio realizado en São Paulo como que por cada empleo proporcional a la cantidad de Nacional de General Sarmiento
se concentra en el impacto directo en la obra se generan hogares particulares del radio. financiado por la Agencia
indirecto que la composición otros dos indirectos en el Los cuatro partidos de la Nacional de Promoción
social del vecindario produce sector proveedor de insumos y muestra (San Miguel, José Científica y Tecnológica y
sobre la calidad de la enseñanza servicios asociados. C. Paz, Moreno y Morón) dirigido por Adriana Rofman.
a través de los maestros que
en ese barrio ejercen sus 41
El Promeba opera en solo
funciones (Torres, Pavez, Gomes siete de los 24 municipios del
y Bichir, 2007). Conurbano, y en cada uno de
estos, lo hace solo en uno o
34
Véase Fernández Wagner dos barrios. En la provincia de
(2007). Córdoba se beneficiarion del
programa once barrios, de los
35
Estas intervenciones fueron cuales solo dos corresponden
posibles a partir de la reforma a la ciudad de Córdoba. En
constitucional de 1949, que el Gran Mendoza son 23
incorporó la función social de la los barrios beneficiarios (de
propiedad. acuerdo con datos del sitio
web del Promeba, http://www.
36
Este proceso finalizó durante promeba.org.ar; fecha de
el último gobierno militar; la acceso: 6 de marzo de 2009).
ley 21.342 de 1976 terminó con
la intervención estatal en el 42
El criterio de clasificación
mercado de alquileres. de los hogares es una
aproximación a la
37
El sistema de IPV funcionó estratificación socioeconómica.
centralizadamente hasta 1992 y Se tuvo en cuenta que la
descentralizadamente hasta la escolarización resulta la
crisis de 2002, produciendo variable exógena más relevante
entre 25.000 y 35.000 viviendas en la explicación de los niveles
anuales en promedio, sobre de ingresos. Se consideró de
todo en el interior del país, manera exclusiva a la educación
en localidades medianas del jefe, distinguiendo dos
y pequeñas. estratos: bajo (con jefes hasta

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