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público-privados
PID_00255938
Andreu Orte
© FUOC • PID_00255938 Los partenariados público-privados
Andreu Orte
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
4. Ideas clave............................................................................................ 24
Actividades.................................................................................................. 25
© FUOC • PID_00255938 5 Los partenariados público-privados
Introducción
La OCDE define los PPP como “Un acuerdo entre el gobierno y uno
o varios actores privados mediante el cual el actor privado presta un
servicio de tal manera que los objetivos de los dos quedan satisfechos,
a pesar de que se transfiera un riesgo al socio privado”.
En este módulo repasamos la evolución de este concepto, cuáles son las ca-
racterísticas y fortalezas de los PPP que los hacen tan atractivos y cuáles las
debilidades de su desarrollo; también hacemos un repaso de los principales
sectores en los que se están produciendo más acuerdos para su creación.
Por tanto, pese a la ambigüedad conceptual del término, en parte motivada por
el uso del genérico “colaboración público-privada” como sinónimo de otras
fórmulas privatizadoras, los PPP requieren la voluntad de dos o más partes
que tienen que ir más allá de unos acuerdos tácitos de colaboración puntual,
como puede ser, por ejemplo, un patrocinio, un mecenazgo u otras fórmulas
de financiación parcial o total de programas y servicios públicos.
Klijn y Teisman elaboran una definición bastante más precisa, refinándola con
el acompañamiento de la idea del riesgo�compartido y de la estabilidad�de
los�acuerdos:
“Cooperación entre actores públicos y privados, de carácter duradero, en la que los acto-
res desarrollan conjuntamente productos y/o servicios, y en la que se comparten riesgos,
costes y beneficios.”
Esta definición es compartida por la OCDE que, como hemos visto anterior-
mente, delimita los PPP a:
“Un acuerdo entre el gobierno y uno o varios actores privados mediante el cual el actor
privado presta un servicio de tal manera que los objetivos de los dos quedan satisfechos,
a pesar de que se transfiera un riesgo al socio privado.”
OCDE (2010). Dedicated Public-Private Partnerships Units: A Survey of Institutional and Go-
vernance Structure (pág. 18).
© FUOC • PID_00255938 8 Los partenariados público-privados
Crozier afirmaba que el Estado moderno tenía que reconocer la complejidad y Referencia bibliográfica
la interdependencia presentes en los problemas sociales y que solo se podían
M.�Crozier (1996). “La tran-
resolver con la colaboración activa de la propia sociedad. sición del paradigma buro-
crático a una cultura de ges-
tión pública”. Presentado en
La penetración de los principios de reforma de los años ochenta y noventa, el I Congreso Interamericano
del CLAD sobre la Reforma
tanto si están inspirados en valores públicos como en valores neoempresaria-
del Estado y de la Adminis-
les, permitió desarrollar un conjunto de relatos que confluyen en una idea tración Pública, celebrado en
Río de Janeiro, Brasil, del 7 al
común: la eficacia y la legitimidad de la actuación pública se basa en la capa- 9 de noviembre.
cidad de actuar en un complejo�entorno�de�relaciones�entre�actores�públi-
cos�y�privados. Es lo que la literatura denomina gobierno�en�red o gobierno
Gobierno en red
relacional:
Stoker define el gobierno en
“Desde mediados de los 90, emerge un consenso creciente en torno a que la eficacia y red como el proceso en el cual
la legitimidad del actuar público se fundamenta en la calidad de la interacción entre los gobernar depende de una co-
distintos niveles de gobierno y entre estos y las organizaciones empresariales y de la so- laboración entre un conjunto
complejo de instituciones y ac-
ciedad civil. Los nuevos modos de gobernar en que esto se plasma tienden a ser reconoci-
tores provenientes de dentro y
dos como gobernanza, gobierno relacional o en redes de interacción público-privado-ci- fuera del gobierno.
vil a lo largo del eje local/global. La reforma de las estructuras y procedimientos de las
Gerry Stoker (1998). The new
administraciones públicas pasan a ser consideradas desde la lógica de su contribución a
management of British Local
las redes de interacción o estructuras y procesos de gobernanza referidos. Governance. Londres: McMi-
llan.
En efecto, tanto la teoría administrativa como las políticas de reforma administrativa en
los últimos tiempos (desde la recesión del movimiento de la nueva gestión pública, a
mediados de los 90) en los países de la OCDE han establecido como foco de análisis no la
estructura y funcionamiento de las organizaciones públicas, sino las interaccionas entre
los varios niveles de estas y entre ellas y las organizaciones privadas y de la sociedad civil,
sin dejar de considerar nunca a la persona, el ciudadano (no el cliente) como el referente
último de todo el actuar público. Esto no quiere decir que se abandone la consideración
de la estructura, las funcionas y los procesos administrativos públicos, sino que el estu-
dio y la reforma de estos se sitúa en el ámbito de las interacciones entre lo público-pri-
vado-civil, es decir, de los desafíos que dicha interacción presenta para la actualización
de las instituciones y capacidades institucionales tradicionales.
A esto se alude con la referencia cada vez más generalizada en el lenguaje político y admi-
nistrativo comparado a la gobernanza, al gobierno interactivo, al gobierno emprendedor,
al gobierno socio o facilitador... A ello corresponde también el actuar diario de los direc-
tivos políticos y gerenciales de nuestras administraciones públicas. En España estamos
ante una situación de «realidades en busca de teoría». La metáfora de las «redes» tiende a
expresar esta realidad: la práctica cotidiana de los políticos y gerentes públicos pasa por
crear y gerenciar estas redes de actores varios, autónomos e interdependientes sin cuya
colaboración resulta imposible enfrentar los desafíos más urgentes de nuestros tiempo.
• Los gobiernos no son los únicos actores que enfrentan las grandes cuestiones socia-
les. Estas son hoy desafíos también para las organizaciones de la sociedad civil y las
empresas.
• Para enfrentar eficazmente esas grandes cuestiones, además de los modos tradiciona-
les de gobernación (burocracia y gerencia), debemos contar con nuevos modos de
gobernanza. Esta no elimina en absoluto la burocracia ni la gerencia, convive con
ellas y designa sencillamente el cambio de foco en la búsqueda del buen gobierno.
• Las cuestiones o desafíos sociales hoy son el resultado de la interacción entre varios
factores que rara vez son plenamente conocidos ni están causados ni se hallan bajo
el control de un solo actor. El conocimiento y los recursos de control son siempre
limitados y presentan márgenes de incertidumbre y, además, se hallan fragmentados
entre los varios actores involucrados. Sin articular la cooperación entre estos difícil-
mente puede lograrse una decisión razonable.
Los PPP se alimentan de esta tradición, así como de una corriente de pensa-
miento que ha sido tratada en el apartado de externalizaciones y privatizacio-
nes, vinculada con la preocupación por la racionalización de los recursos pú-
blicos y la prestación de servicios.
“La literatura académica presenta los PPP como una fórmula de colaboración típica de la
gobernanza en red. Hay varios fenómenos que han conducido al desarrollo de fórmulas
de colaboración entre los ámbitos público y privado en esta estructura de red: la espe-
cialización funcional y la creciente fragmentación y complejidad de las sociedades oc-
cidentales, la descentralización y la fragmentación de las administraciones públicas, la
creciente importancia del acceso a la información para coordinar y controlar los proce-
sos, la interdependencia que hay entre actores en la elaboración y ejecución de políticas
públicas [...]”
“[...] En los PPP se exige un plus de intensidad, que no tiene ningún otro tipo de relación
entre empresa y sector público. Dos variables clave distinguen los partenariados: tienen
que ser proyectos de carácter duradero, de plazo medio y largo; por otro, son proyectos
en los que los socios desarrollan conjuntamente productos y servicios, compartiendo
riesgos, costes y beneficios. Por tanto, las dos características que diferencian los partena-
riados de otras fórmulas basadas en la colaboración son la duración y la transferencia
de riesgos.”
T. Ysa (2009). “La gestió de partenariats publicoprivats: tipologies i reptes de futur”. En:
C. Ramió (coord.). La col·laboració publicoprivada i la creació de valor públic (pág. 22). Dipu-
tació de Barcelona (“Estudis”).
Desde los primeros intentos por institucionalizar el término en los años ochen- Referencia bibliográfica
ta (Bovaird), el concepto PPP ha recibido importantes críticas. El hecho que las
T.�Bovaird (1986). “Public
motiva es que los PPP se han consolidado por una elección voluntaria de los and Private Partnerships for
actores privados con los que construir el partenariado. A diferencia de otras Financing Urban Program-
me”. En: E. A. Rose (ed.). New
fórmulas de competencia pública en la prestación de servicios públicos, los Roles for Old Cities. Aldershot:
Gower Press.
PPP no se construyen siguiendo principios de libre competencia, sino más bien
por el reconocimiento implícito de las ventajas competitivas de un actor pri-
vado o un grupo de actores privados.
En la práctica, los sindicatos, especialmente en el Reino Unido, también han Referencia bibliográfica
mostrado resistencias a los PPP, por considerar que empeoraría la calidad y la
L.�Salamon (1995). Part-
cantidad de los puestos de trabajo. Incluso en el caso de los PPP entre el sector ners in Public Service: Govern-
público y el tercer sector se han emitido críticas. Por ejemplo, Salamon sugiere ment-Nonprofit Relations in
the Modern Welfare State (pág.
que los PPP rompían con principios rectores del tercer sector: su independen- 103). Baltimore, Maryland:
The Johns Hopkins Univer-
cia organizativa y la defensa de objetivos propios, especialmente en casos en
sity Press.
que los PPP se hacían más estables.
“Si comparamos la evolución hecha entre los años 2000 y 2003 [...], el volumen de con-
tratos adjudicados en el mundo por medio de PPP pasó de 15,3 billones de dólares a 40,5
billones; solo en tres años. El país que recurre de una manera más intensiva a los PPP es
el Reino Unido y lo hace por dos motivos: por tradición histórica en el uso de este tipo
de figuras y, por otro lado, porque fueron los promotores de la Private Finance Iniciati-
ve, iniciativa seguida por otros países a través de procesos de transferencia de políticas
públicas.”
T. Ysa (2009). “La gestió de partenariats publicoprivats: tipologies i reptes de futur”. En:
C. Ramió (coord.). La col·laboració publicoprivada i la creació de valor públic (pág. 21). Dipu-
tació de Barcelona (“Estudis”).
Hay varios motivos que explican esta eclosión, muy diversa en función del
entorno específico, pero la literatura identifica dos comunes:
“Los gobiernos tienen que garantizar, a largo plazo, la mejor solución en términos de
Lectura optativa
coste-efectividad de sus servicios públicos. La Private Finance Initiative (una iniciativa del
gobierno para incorporar al sector privado en la provisión de servicios públicos) nos per-
mite hacerlo mediante relaciones abiertas y responsables con el sector público. Aquellos A pesar de ser una lectura en
que dicen que la Private Finance Iniciative es lo mismo que la privatización se equivocan, inglés, os invitamos a leer es-
porque el sector privado está ayudando a la prestación de servicios públicos, pero el in- te informe, que define bien
terés público está garantizado.” los principios de los PPP.
G.�Brown (2003). A Modern
G. Brown (2003). A Modern Agenda for Prosperity and Social Reform: Opportunity, Security, Agenda for Prosperity and So-
Prosperity. Londres: Social Market Foundation. cial Reform: Opportunity, Secu-
rity, Prosperity. Londres: Social
Market Foundation.
Aunque existen ejemplos, algunos considerados de éxito, los PPP son todavía Lectura disponible en los ma-
teriales de la asignatura.
una fórmula relativamente poco empleada en España y se concentran en algu-
nos sectores vinculados con las infraestructuras, la obra pública y el desarrollo
económico (especialmente en el ámbito del turismo). En cambio, en países de
la OCDE su aplicación va más allá de sectores con alta necesidad de inversión,
tal como veremos en apartados posteriores.
© FUOC • PID_00255938 13 Los partenariados público-privados
Los PPP son estrategias relativamente estables en las que el grado de implica-
ción entre las partes es elevada, en buena medida porque se construyen a par-
tir de una percepción de ventajas tanto para la administración como para los
actores privados y la ciudadanía en general. Pero también hay que tener en
cuenta que existen algunos riesgos para su buen funcionamiento. Este aparta-
do presenta los principales beneficios esperados en la creación de PPP y defi-
ne las principales modalidades de gestión, en función de las diferencias en la
relación entre las organizaciones partenariadas.
Referencia bibliográfica
Las condiciones necesarias para crear un PPP son el reconocimiento de
una transferencia�de�riesgo y la financiación, total o parcial, por parte T.�P.�Williams (2003). “Mo-
ving to Public-Private Part-
de un actor privado o varios (Williams, 2003). nerships: Learning from Ex-
perience around the World:
New Ways to Manage Series”.
IBM Endowment for the Busi-
El objetivo de los PPP es mejorar�la�eficiencia mediante la competición en- ness of Government. Arling-
ton, VA.
tre�ofertantes�del�sector�privado, la transferencia�de�riesgos�desde�el�sector
público y el aprovechamiento de la ventaja�de�la�experiencia�del�sector�pri-
vado. A diferencia de otras fórmulas de colaboración entre actores públicos y
privados, los PPP viven de esta transferencia de riesgo, que no tiene que ser
solo económico, sino que también afecta a otras cuestiones, como, por ejem-
plo, asumir variaciones en la demanda de los servicios, la necesidad de inver-
sión, etc.
Fuente: OCDE (2010). Dedicated Public-Private Partnerships Units: A Survey of Institutional and Governance Structure (pág.
21).
Una empresa que esté dispuesta a asumir la gestión de una línea de tren, por ejemplo,
debe tener presente que el partenariado prevé que haga frente a una mayor demanda
mediante más frecuencia, buena adecuación de los convoyes y la contratación de perso-
nal, entre otros requisitos mínimos de calidad.
Financiación: Es�fundamental�que�el�socio�privado�financie�los�proyectos,
de�lo�contrario�no�tendrá�suficiente�incentivo�para�asumir�los�riesgos. El
debate principal en los PPP es el equilibrio entre la financiación tradicional,
según la cual la administración paga inversiones y servicios prestados, y el de-
bate que considera que el actor privado tiene que involucrarse en la financia-
ción de todos los conceptos del servicio u organización creada en el PPP o de
una buena parte de estos conceptos.
En el sector público, la financiación privada cuenta con una disminución de las asime-
trías de información entre el sector público y los contratistas privados. En las primeras
fases del proyecto, la mayoría de los gobiernos prevén la adopción de procesos forma-
les de evaluación de la utilización óptima de los recursos de las vías de financiación del
partenariado público-privado. Ello se debe, en parte, a que al final los proyectos serán
evaluados por inversores y prestamistas privados. Otra razón es que los proyectos de par-
tenariados público-privados tienden a estar más controlados que las inversiones realiza-
das con fondos públicos, puesto que generan problemas de carácter político y suponen
un papel más importante del sector privado. Más adelante en el proceso, en la fase con-
cursal, el sector público contrata a asesores financieros que aportan su experiencia en la
evaluación de las propuestas de los licitadores y disponen de una mejor información de
los contratistas públicos.
Con relación a los socios privados, los inversionistas exigirán normas estrictas de go-
bierno para garantizar que el proyecto proporcione el rendimiento previsto. Por ejemplo,
el proyecto tendrá que cumplir una serie de ratios prudenciales, la mayoría relacionadas
con la cobertura de la deuda. Cualquier caída de la rentabilidad que produzca penaliza-
ciones deteriora dichas ratios y origina presiones de los inversores sobre los responsables
del bajo rendimiento. Esto constituye un fuerte incentivo para cumplir los objetivos de
servicio y provoca una mayor eficiencia de las penalizaciones. En su informe del año
2006 sobre el rendimiento de explotación de los partenariados público-privados, el par-
tenariado Partnerships UK muestra que el nivel de descuentos por penalización suele ser
bajo y que, en la mayoría de los casos, conlleva una mejora del desempeño.
Los PPP pueden crearse para que el sector público y el privado colaboren en
los propósitos de política pública siguientes que sean compatibles. De hecho,
es preferible que el PPP reconozca los cuatro propósitos como esenciales para
el buen funcionamiento. La aproximación se hace en función del ciclo clásico
de política pública que incorpora las fases de diseño, implementación y eva-
luación.
Fuente: Maria Luria (Apartado “La gestión para resultados” de este módulo).
• Propósito�4.�Seguimiento�y�evaluación�de�las�políticas�(valoración�y
sucesión�de�la�política�pública). Este instrumento es fundamental para
analizar el éxito o fracaso de una estrategia o política pública. Todos los
PPP tendrían que recoger este propósito y prever mecanismos de planifi-
cación interna. En algunos casos, el seguimiento y la evaluación pueden
condicionar la gestión del servicio y variar los acuerdos de financiación
entre las partes integrantes del PPP.
“Ysa genera tres tipos ideales de partenariado a través de transferir los conceptos inter-
organizativos de las formas de gobernanza a la gestión interna de partenariados multior-
ganizativos y multisectoriales. Lo que demuestra es que las relaciones interorganizativas
dentro de estructuras complejas siguen el mismo modelo. Y define a partir de aquí tres
tipos de partenariados: PPP instrumentales, PPP orgánicos y PPP simbólicos (ved la tabla
siguiente).
Los PPP instrumentales los hemos denominado así porque tienen como fin la consecu-
ción de objetivos específicos y medibles de naturaleza operativa compartida por las dife-
rentes partes implicadas: por ejemplo, la construcción de infraestructuras o la provisión
de un servicio. La definición de Teisman, derivada de su estudio de caso de la construc-
ción del puerto de Rotterdam, constituye un ejemplo de PPP instrumental, en el que la
administración y los actores privados crean una plataforma por medio de la cual defi-
nen conjuntamente los proyectos necesarios para la construcción de la infraestructura,
la ejecución y la compartición del riesgo que implica la operación (Teisman, 2002). Hay
numerosas clasificaciones de PPP creados para la gestión de proyectos en la construcción
de infraestructuras. El rasgo distintivo está en el nivel de riesgo transferido del sector
público al privado. Para más detalles, ved Allan (2000) y las directivas de la Comisión
Europea para un PPP de éxito (European Commission, 2003b). Stainback proporciona
otra definición de lo que consideramos en este trabajo como PPP instrumental, y señala
que un PPP es una colaboración estrecha entre una o más entidades públicas y una o más
organizaciones privadas con el objetivo de formar, negociar y ejecutar, financiar, diseñar,
desarrollar, construir y gestionar infraestructuras (Stainback, 2000).
Por otro lado, la planificación se hace más rápida gracias a la financiación preliminar,
y la preparación previa requerida para que el proyecto llegue a la contratación pública
puede obtener mejoras respecto a los esquemas de calidad técnica. La desventaja de es-
tos modelos es que hipotecan presupuestos futuros, y empiezan a aflorar resultados que
muestran que algunos proyectos han sido más caros que si se hubieran financiado con
presupuesto público.
Los�partenariados�simbólicos
Siguiendo con el desarrollo de los modelos, una segunda categoría está formada por los
partenariados simbólicos, que reflejan la voluntad de fortalecer el control burocrático
sobre la colaboración público-privada, y la asignación de recursos se hace a través de la
jerarquía. Dado que es la forma de gestión en la que la administración tiene más seguridad
jurídica, en la práctica son los más numerosos.
Estos PPP ponen de manifiesto el deseo de la organización con más poder en la relación
de reforzar su posición respecto al resto de los participantes, a través de la gestión me-
diante un diseño institucional jerárquico. Esto se reproduce en la estructura organizativa
del partenariado, que sigue la perspectiva clásica que concibe al gestor del partenariado
como un controlador del sistema y una clara autoridad única de ámbito organizativo,
con un pilotaje de arriba abajo. Para conseguir la implicación de los socios clave, un
PPP simbólico tiene que recurrir a ofrecer incentivos selectivos (sean de naturaleza mate-
rial o inmaterial). En casos extremos, cuando la administración pública tiene un control
absoluto sobre el partenariado, desembocaríamos en lo que Harding (1998) denomina
shotgun partnerships, o partenariados a la fuerza, puesto que la administración modela el
comportamiento de otras organizaciones.
La crítica principal que se hace a esta clase de partenariado es que, debido a este punto
de partida, no se puede asegurar una relación de cohesión entre los interesados que lo
forman, ni la construcción de intereses comunes. Sin embargo, también se aporta como
ventaja que permite estructurar sectores débiles con proyectos que, sin la participación
de la administración pública liderándolos, no se llegarían a ejecutar con éxito. Desembo-
car en uno u otro final dependerá de la agenda, pública y oculta, de quienes pretendan
desarrollar un partenariado de este tipo.
Los�partenariados�orgánicos
Finalmente, en los PPP orgánicos la relación entre las organizaciones que lo forman se
determina por medio de estándares negociados y se basa en el principio de la reciproci-
dad, la interdependencia y la complementariedad de intereses estratégicos. Este punto
de partida permite una relación intencional basada en la voluntad de los socios de crear
una relación basada en la confianza (Mohr y Spekman, 1994) y, por lo tanto, evitar la
fórmula del control estrecho. La característica dominante en los PPP orgánicos es que
generan alianzas de empresas (joint ventures) en las que los socios comparten la implica-
ción y motivación en el proyecto, a pesar de que las contribuciones económicas sean
diferentes. En este contexto, los partenariados público-privados basados en la gestión en
red son acuerdos institucionales que acogen una implicación estable de organizaciones
públicas y privadas interesadas en conseguir objetivos comunes mediante la confianza
mutua y el trabajo colaborativo.
2.3. Los efectos de los PPP: ¿cómo se tiene que organizar un PPP
para que funcione?
Del apartado anterior podemos extraer que los PPP son heterogéneos, no hay
un modelo claro de cómo se tienen que organizar y qué propósitos prevalecen
a la hora de crearlos. El riesgo de no disponer de una finalidad clara puede pro-
vocar la difuminación de responsabilidades, procesos y estructuras de coordi-
nación y fijación de objetivos. Pese a esta visión pesimista de las dificultades
© FUOC • PID_00255938 19 Los partenariados público-privados
De hecho, la literatura académica cercana a los PPP considera que precisamen- Referencia bibliográfica
te son los partenariados los que, en buena medida, han permitido encontrar
T.�Bovaird;�E.�Löffler;�S.�Pa-
un equilibrio entre la responsabilidad de los actores en la fijación de objetivos rrado-Díez (eds.) (2002). De-
estratégicos y operativos y el seguimiento hacia la consecución de los objeti- veloping Local Governance Net-
works in Europe. Baden-Ba-
vos (Bovaird y otros). Esta finalidad implica un camino que incluye la asigna- den: Nomos.
ción de roles, la flexibilidad interna y la búsqueda de figuras de gestión que
unifiquen internamente la voz del PPP. En definitiva, el objetivo de los PPP,
desde una perspectiva organizativa, es conseguir encontrar una voz única y
representativa de los intereses de las organizaciones que lo conforman.
Uno de los efectos adicionales que puede generar la creación de PPP es la crea- Referencia bibliográfica
ción de una masa crítica vinculada a dicho servicio, de forma que se contribu-
E.�Allen (2002). Managing
ye a la creación de economías de escala. Es decir, la consolidación del PPP y Strategic Service Delivery Part-
la dotación de una organización y estructura común comportan la inercia a nerships: From Governance to
Delivery. Londres: New Local
crecer, a acumular experiencia y conocimiento y a provocar que ese PPP sea el Government Network.
que preste, a un precio inferior, un determinado servicio. Es lo que Allen de-
nomina “la carrera por ganar cuota de mercado”. Desde una visión que persi-
gue obtener buenos resultados a costes inferiores, esta consecuencia no es ne-
cesariamente mala y reproduce la lógica de la búsqueda de calidad y eficiencia.
“[...] Existen una serie de elementos que resultan clave para el establecimiento de asocia-
ciones entre los sectores público y privado, y que aparecen repetidamente en la biblio-
grafía. La falta de algunos de estos elementos –del mismo modo que la de algunas de las
condicionas de partida– ha provocado dificultades en las asociaciones público-privadas
[...].
© FUOC • PID_00255938 20 Los partenariados público-privados
Son�los�siguientes:
• La obtención de beneficios mutuos, de forma que los socios alcancen sus propios
objetivos, además de los que tienen en común.
• La comprensión de las necesidades de los socios locales y los beneficiarios, con espe-
cial atención a la creación de capacidades, frente a la creación de dependencias.”
Los PPP promueven la consecución de objetivos y, por tanto, conducen in- Lectura obligatoria
trínsecamente a la búsqueda de la excelencia. Esta dinámica puede afectar a
La lectura siguiente tiene in-
la competencia con otros actores privados, pero es responsabilidad del sector terés porque recoge en un en-
público delimitar los espacios de exclusividad del partenariado y fomentar la torno real los principios que
se han desarrollado en este
coordinación con otras organizaciones privadas. Efectivamente, puede darse el apartado. Moszoro nos pre-
senta las motivaciones y las
caso de que los competidores puedan verse afectados de manera negativa. Pero
diferencias de organización
conviene no olvidar que el buen funcionamiento de un determinado sector de los diferentes partenaria-
dos de la ciudad de Varsovia.
puede incidir positivamente en otras empresas y organizaciones sin ánimo de
M.�Moszoro (2009, 16 de ju-
lucro. Es el caso del sector tecnológico en el asunto de las infraestructuras y los nio). “Implementar partena-
riados público-privados en
servicios “Smart”, así como organizaciones del tercer sector en la prestación los municipios: la experien-
de servicios sociales. cia de Varsovia”. Boletín del
Instituto de Gobernanza y Di-
rección Política.
Lectura disponible en los ma-
teriales de la asignatura.
© FUOC • PID_00255938 21 Los partenariados público-privados
a)�Infraestructuras�y�transporte
Página web
Un ejemplo de resultados con grandes deficiencias lo encontramos en el caso del metro de
Londres. A partir de 2003 empezó a operar como partenariado, en el que la infraestructura
y los trenes eran mantenidos por dos compañías privadas (Metronet y Tube Lines), con Esta noticia reconoce la fi-
contratos por treinta años. Los partidarios del cambio argumentaron que el PPP reduciría nalización del PPP y plantea
las ineficiencias del sector público, que había recibido muchas críticas por un estado de el nuevo escenario: http://
conservación deficiente y averías constantes en algunas líneas. www.tfl.gov.uk/corpora-
te/modesoftransport/londo-
nunderground/management/
1580.aspx.
El esquema de PPP peligró cuando Metronet, responsable de dos terceras partes de la red,
entró en quiebra en 2007, puesto que el coste de varios proyectos se había disparado y
tenía que asumirlo en solitario. Los supuestos beneficios de aquel PPP se pusieron en
entredicho cuando se descubrió que la quiebra de Metronet había costado más de 2.000
millones de libras. Aquel episodio dificultó encontrar un nuevo socio privado para las
mismas líneas.
© FUOC • PID_00255938 22 Los partenariados público-privados
Otras tres líneas seguían siendo responsabilidad de la otra empresa, pero un desacuerdo
sobre prioridades y estimaciones de inversiones condujo a una crisis. Posteriormente,
un arbitraje declaró que el organismo público (TFL) tenía que compensar a Tube Lines;
finalmente, el organismo público ha acabado por volver a gestionar en exclusiva la red.
b)�Sanidad
Los hospitales representan actualmente entre un tercio y la mitad del gasto sa-
nitario. Los problemas de financiación del sector público y el envejecimiento
de la población presionan todavía más esta tendencia. Es decir, cada vez son
necesarias más camas para hacerle frente. Algunos gobiernos han contratado
servicios al sector privado, y de este modo han optimizado recursos inutiliza-
dos del sector privado y han evitado la saturación del público.
Los PPP en este sector nacen con una finalidad muy diferente: el sector privado Lectura optativa
construye y gestiona el hospital con criterios de uso social (sin coste para el
Para ver el funcionamiento
paciente). Al final del año, el gobierno compensa al hospital en función de de los PPP en este sector, os
criterios de calidad, de acuerdo con un seguimiento periódico del hospital. En recomendamos la lectura de
este artículo:
caso de no lograr los objetivos previamente marcados, el gobierno penaliza al B.�Dowdeswell;�M.�Heas-
operador privado. man (2004). Public-Private
Parterships in Health. A com-
parative Study. Report pre-
c)�Enseñanza pared for the Netherlands
Board for Hospital Facilities.
Lectura disponible en los ma-
Las escuelas constituyen un modelo de intensa relación entre el sector público teriales de la asignatura.
Los PPP desarrollados en los últimos años afloran en entornos en los que hay
carencia de oferta de escuelas. La construcción de nuevos equipamientos se
hace en un régimen administrativo que suele ser más rápido que el tradicional.
d)�Turismo
© FUOC • PID_00255938 23 Los partenariados público-privados
En el caso del turismo, sin dembargo, la imagen que se tiene del exterior im-
plica y afecta a varios actores que pueden ser públicos o privados: edificios
emblemáticos, monumentos, clubes deportivos, comercios. Todos ellos hacen
su aportación a la personalidad de un determinado territorio y es lógico que
quieran intervenir.
4. Ideas clave
• Los PPP son un tipo de acuerdo que permite que la administración pública
y un actor privado participen en las decisiones y/o en la prestación de un
determinado servicio o programa público.
• Los PPP se consolidan siempre que los actores participantes tengan el con-
vencimiento de que la situación es beneficiosa para las dos partes.
Actividades
1. ¿Por qué motivo consideráis que un actor privado puede preferir un PPP a una fórmula
de privatización?
4. ¿Por qué consideráis que los PPP son más habituales en equipamientos sanitarios e infra-
estructuras y, en cambio, se dan menos casos en otros sectores?