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Alumna: Alma Leticia Carrizales Rodriguez.

Grado: 1 Grupo: B

Maestro: Lic. en Trabajo Social Manuel Bernardo Meléndez.

Tarea: Edward James y la conchita mejor conocidas como las pozas, en Xilitla, San
Luis Potosí.

Edward James nace el 16 de agosto de 1907 en Greywalls, Gullang, Escocia; hijo de


William Dodge (proveniente de una opulenta familia minera) y Elizabeth Evelyn Forbes
(mujer de sociedad) la pareja procrea tres hijas, Millicent, Audrey y Xandra, y un hijo,
Edward Frank

Willis James.

Durante su juventud se vincula con artistas de vanguardia y con intelectuales; Sir Edward
James, amante del arte, patrocinador de muchos artistas y amigo de ellos como Salvador
Dalí, René Magritte, Pablo Picasso, Pavel Tchelitchew, Ígor Stravinsky, Ígor Markevitch,
Leonora Carrington, Remedios Varo, Leonor Fini, Joan Miró, Giorgio de Chirico, Alberto
Giacometti, Paul Delvaux, Henry Moore, Jean Cocteau, Eugène Berman, Christian Bérard,
George Grosz, Paul Nash, Dorothea Tanning, George Balanchine, entre otros. También
considerado poeta, escultor definió muy bien su interés por las artes plásticas y la poesía.
Se involucra en la producción de la revista surrealista Minotauro para la cual solventa
algunas portadas diseñadas por Dalí y Picasso. Algunos personajes con quienes mantuvo
estrecha relación fueron: las diseñadoras Elsa Schiaparelli, Coco Chanel, Niki de Saint
Phalle, el fotógrafo Man Ray, el pintor Max Ernst, los escultores Isamu Noguchi, Henry
Moore y otros más.

En 1928 conoce a lo que fue su gran amor imposible gracias a la amiga de su madre, era
la bailarina austriaca Ottilie Ethel Leopoldine "Tilly" Losch (1903-1975) una bella mujer de
la que termina profundamente enamorado, casándose con ella en 1931 en Nueva York.

A raíz de su matrimonio, Edward James dedica varios poemas a Tilly Losch, en uno de
ellos escribe: “Yo tú único amante, tú mi esposa / hasta que nos disolvamos y seamos /
sólo como el espejismo visto a lo lejos, / una chispa repentina en un mar que ahí está / sin
embargo, sólo eso parece ser.”
Durante los 3 años que duró el matrimonio Edward James, en su intento por demostrar su
amor por Tilly ordena la producción de varias obras de ballet en las que ella aparecía
como Prima Ballerina, siendo la más conocida Les Ballets. Sin embargo, pese a ese
esfuerzo de salvar su matrimonio y recuperar a su esposa, finalmente Edward James no
logra que la bailarina austriaca Tilly Losch se quede con él, ella le exige el divorcio y lo
acusa de homosexual, entre otras cosas. Edward James la contraataca por adulterio con
el príncipe ruso Sergei Obolensky.60 El matrimonio de Losch y James se desvanece, y se
divorcian en 1934.

A raíz de su fracaso matrimonial, James decide viajar por varios lugares del continente
europeo durante algún tiempo, nunca vuelve a casarse y no procrea hijos. Edward James,
apasionado del arte en general, y en especial del movimiento artístico del surrealismo,
patrocina a artistas de la época.

En 1945 Edwar llega a la ciudad de México a visitar a unos amigos y en una oficina de
telégrafos conoce a Plutarco Gastélum Esquer quien se convertiría en su gran amigo y
hombre de confianza en una de sus aventuras llegan a Ciudad Valles en busca de
orquídeas los lugareños le dicen que en Xilitla encontrara y descubre una zona de
cascadas con pozas naturales, mariposas, aves y efectivamente, orquídeas salvajes.
James en esa visita se ve cubierto de mariposas e interpreta este hecho como una señal
divina y espiritual para establecerse en este lugar, donde comienza un proyecto donde
plasma su propio mundo onírico.

Las influencias y amistades cultivadas del británico millonario dentro del medio artístico e
intelectual por el mundo, se reflejan en las construcciones escultórico-arquitectónicas.
Mientras construye y realiza múltiples viajes alrededor del mundo, James tiene una
obsesión: tomar ideas y datos de las formas y elementos de diseño de diversos lugares
de gran trabajo arquitectónico para después integrarlos mediante sus propias ideas,
diseños y métodos en las construcciones de Las Pozas.

Para que la obra fuera posible, Edward James contrata a un gran equipo de trabajo, así
como de constructores, artesanos y obreros de la región capaces en sus labores y sobre
todo, abiertos de mente y creativos para poder entender las ideas del momento. Entre
ellos estaba el carpintero el Sr. José Aguilar Camacho (1911-2004) el encargado de hacer
los moldes; trabajó con el surrealista británico durante los 20 años que duro la
construcción.

Plutarco Gastélum decía que la obra nunca se terminó debido a que el británico Edward
tiene tantas ideas, que tiene que suspender algunas para empezar otras antes de que se
le olviden.

Las ideas de Edward eran un juego atractivo entre la naturaleza del terreno del lugar y el
desarrollo del estudio progresivo de edificación según el pensamiento general del
momento y, sobre todo, de la ideología creativa y resuelta simbólicamente de diversas
épocas presentes en su realización. También como fuente de inspiración en los
monumentos surrealistas está la arquitectura mexicana y prehispánica. Por ejemplo, la
arquitectura maya se asoma un poco en Las Pozas. A manera de bóveda falsa o maya, lo
prehispánico parece resurgir dentro de los muros, en el que a partir de cierta altura se
acercan éstos para dejar en la parte superior un espacio más corto que cierra en una
pequeña losa.

Las Pozas como una obra escultórico-arquitectónica en relación estrecha con el paisaje o
entorno, más allá de la mera idea de un conjunto de estructuras monumentales
consideradas algunas veces sin trasfondo (es decir, sin bases y significados en sus
composiciones) y sin tomar en cuenta el contexto natural ni el diseño paisajista diseñado
e integrado por James. Todos estos antecedentes de la investigación han servido como
referente para abrir enfoques poco explorados e indagar aún más detalladamente, con
mayor profundidad y con una metodología más adecuada aspectos tales como: la
arquitectura y el paisaje, su significado como conjunto sistémico en un sitio producido o
modificado por la actividad humana y sujeto a la vez a los ciclos vegetales. El suponer era
que en el caso del jardín de Las Pozas estamos ante ambos: intervención humana y
naturaleza se conjugan y se modifican recíprocamente para integrar un complejo
ecológico y a la vez artístico en un ambiente en gran parte silvestre.

“... México es un país surrealista,


porque aquí pasan y se hacen cosas
que no pasan ni se hacen
en ninguna otra nación.”
Edward F. W. James

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