Cada quién posee un estereotipo diferente, adecuándose a los gustos y disgustos de esa personas, de esta manera no se le da una popularidad exacta al tipo de cuerpo “perfecto” dando a entender cómo la gente prefiere lo único-propio en vez de lo inexistente-antinatural que la sociedad elige para la visualización de los productos que se ofrecen a la comunidad. Tanto mujeres como hombres han ampliado el concepto de estereotipo de la “persona ideal” no solo se ve por lo físico sino también en el acto y sentimiento. Actualmente, varios países siguen implementando el estereotipo ideal, tanto que se convierte en una obligación dentro del ámbito laboral. Corea del Sur, es el principal dependiente del estereotipo perfecto, dado a que sus artistas representan su cultura y estilo. Sin embargo, existe constantemente el sentimiento de riesgo de la persona ya que es sometida a dietas, ejercicios y hábitos extremos. Muchas mujeres se ven obligadas a adelgazar para dar una visualización a su representante; bulimia, anorexia y hasta vigorexia son algunos de los casos presentes en esa sociedad. Pero, poco a poco los artistas mismos se dan a mostrar tal y como son, transmitiendo mensajes motivadores a los futuros adolescentes de no hacerse valer por lo físico, teniendo en cuenta que cada uno posee cualidades más allá de lo que plantea la comunidad. Deberíamos pensar de tal forma en que nosotros mismos somos lo primero antes que todo, saciar nuestras necesidades, afrontar los rechazos y comentarios negativos. De esta manera veríamos una sociedad que integra a cada persona sin repeler lo único en ella.