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Los Valores están presentes en cada acción y cada pensamiento que tenemos, aunque no seamos
totalmente conscientes de forma habitual. Forman parte de nuestra identidad y son los que nos
guían en nuestras relaciones y en nuestra vida. Hablar de los Valores no es suficiente porque lo
importante es vivirlos en el presente. Si te relacionas contigo misma desde la falta de aceptación y
no te sientes merecedora de tu amor propio, se produce una fisura en tu bienestar emocional.
– Sólo necesitas tres minutos en un lugar que para ti sea tranquilo y que no te interrumpa nadie.
-Piensa en la persona que ha tenido un mayor impacto positivo en tu vida, la que más.
-Evoca esos momentos que has pasado o pasaste con ella si es que la has conocido
personalmente. Que ves, qué oyes, si dices o te dice algo y que sensaciones tienes y que sientes.
lo que te ha aportado sea alegría, fuerza, determinación, perseverancia, valentía, amor… podría
seguir porque la lista es larga, pero seguro que alguno de ellos o de la lista. ¿Y de qué estoy
hablando? De Valores. Lo que nos llega de las personas con las que nos relacionamos, son sus
Valores. Con sus actos, su conducta, las relaciones que establecen con las personas de su entorno,
nos muestran sus Valores.
Hoy en día se habla de los Valores que se transmiten en la familia, en la escuela, la falta de valores
en nuestra sociedad, pero ¿sabes realmente qué son? ¿Cómo se forman los valores?¿qué relación
tienen con nuestro bienestar psíquico y emocional? ¿Cómo influyen en el tipo de relaciones que
establecemos?
Es el filtro a través del cual ves la vida y por ello un mismo hecho es interpretado de diferente
manera por ti o por tu pareja, jefe, hermano, amigo, etc. Normalmente se representan por
conceptos abstractos (amor, fidelidad, confianza, autoestima, perseverancia, familia, etc.). No
cuenta tanto la palabra en sí, sino lo que para ti significa. Hablando de un mismo valor con una
amiga, puede ocurrir que estéis hablando de cosas muy diferentes.
Los Valores son la gasolina, los que te mueve hacia tus sueños, retos, metas. De ahí su
importancia. También son los que te facilitan tomar decisiones y priorizar en base a lo que para ti
es importante. Para explicarte el efecto que tienen en tu bienestar y equilibrio emocional voy a
basarme en la Pirámide de los Niveles Neurológicos que fue desarrollada por Robert Dilts. Esta
jerarquía ayuda a comprender con más profundidad cómo se producen los cambios y aprendizajes
en el ser humano.
Mientras más arriba de la pirámide se está, más complejo es el cambio. Imagínate un cambio de
identidad, lo que puede implicar. Además, los cambios en los niveles superiores tienen una
repercusión en los inferiores, como una cascada. No así a la inversa. Los Valores están en el
segundo nivel junto con las creencias, por encima de capacidades que puedas tener, de lo que
haces, es decir tu conducta y de tu entorno.
Así tus valores tienen un efecto directo sobre tus capacidades, tu conducta y cómo te relacionas
con tu entorno. Si todo está alineado, es decir, tu conducta, lo que haces, responde a tus valores y
el entorno en el que te mueves tus valores son reconocidos o compartidos, habrá un equilibrio y
por lo tanto un bienestar psíquico y emocional.
Los valores que se demuestran con la conducta son valores vividos y son los indicadores de si eres
coherente en tu vida con tus valores. Cuando hay una falta de coherencia y además mantenida en
el tiempo, es cuando te resientes, anímicamente e incluso físicamente. Estás yendo en contra de lo
que para ti es importante en tu vida y forma parte de tu propia identidad. Tu equilibrio emocional
está íntimamente ligado a esa coherencia contigo mismo.
¿Te parecen muchos? Puede que incluso te falte alguno. Tal vez te cueste decidirte. No es tarea
fácil.
Si no somos consecuentes con nuestros valores y creencias o nos cuesta convivir con partes de
nosotros mismos, todo eso influye y ataca directamente a tu Autoestima. Si la Autoestima es uno
de los que has elegido, considera el impacto que tiene sobre ella el no estar atento a qué es lo que
haces en relación a tus Valores.
>> Conseguir ser coherente entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces
Si bien es cierto que los Valores son conceptos abstractos, dejan de serlo y convertirse en hechos ,
en acciones concretas en nuestra vida diaria. Y puedes alegrarte de que sea así porque en tu mano
está poder cambiar lo que haces en el caso de que sientas que te has alejado de tu equilibrio.
Montserrat Benavides
Psicóloga y Terapeuta
https://www.psicoemocionat.com/