Introducción
Retomando En la mayoría de los estudios sobre participa-
ción infantil en los países del hemisferio
los caminos hacia la norte ha predominado el enfoque de consulta
con niños, niñas y adolescentes acerca del
adolescentes tienen poco acceso a servicios sandinista de los años ´80), la mayor parte del
públicos, han aplicado diferentes enfoques, y café hoy se produce en grandes plantaciones
han desarrollado diferentes metodologías que llamadas “fincas”, muchas de ellas con due-
promueven formas de participación más va- ños ausentes o extranjeros. Casi todo el café
riadas y avanzadas. En este contexto, los de alta calidad se exporta a los países de
niños, niñas y adolescentes son reconocidos Europa y Norteamérica.
como “actores públicos” capaces de incidir
en su desarrollo (véase, por ejemplo, Miles de familias viven y trabajan en las fincas
Cussianovich y Márquez 2002, Liebel 1994). todo el año. El ciclo constante de sembrar,
transplantar, abonar, fumigar, limpiar y cha-
Mi experiencia de trabajo con niños, niñas y podar las plantas propicia trabajo sin fin para
adolescentes trabajadores del sector cafeta- todos los habitantes de la finca: hombres,
lero en Nicaragua durante los últimos siete mujeres, adolescentes, niños y niñas. Algunas
años (2001-2008) puso de manifiesto qué tan fincas tienen una pequeña escuela primaria,
limitado era el concepto de participación pero otras no la tienen. En este caso, para
infantil que traía desde mi trabajo anterior, en ejercer su derecho a la educación, los niños y
el Reino Unido2 . niñas tienen que caminar largas distancias
cada día hasta la escuela más cercana. Casi
Este artículo describirá cómo los niños, niñas todos los niños y niñas de las fincas inician su
y adolescentes se organizan y participan en carrera escolar, pero por la oferta educativa
los cafetales nicaragüenses y las comunida- inadecuada, la presión del trabajo y la falta de
des aledañas, y cómo el equipo de educado- otras oportunidades o expectativas, muchos
res/as comunitarios/as de la ONG CESESMA desertan la escuela antes de completar su edu-
(Centro de Servicios Educativos en Salud y cación primaria, y muy pocos logran comple-
Medio Ambiente) apoya y facilita su desarro- tar una educación secundaria.
llo. Sistematizar esta experiencia puede ayu-
darnos a identificar algunos elementos para En la temporada de cosecha, que ocupa los tres
poder construir un modelo más completo de meses de noviembre a enero, la situación en las
participación infantil, y como resultado po- fincas cambia. La demanda de mano de obra
der implementar y facilitar procesos partici- para cortar el café sube dramáticamente y casi
pativos con incidencia más amplia y efectiva. toda la población de las comunidades aledañas
camina a las fincas cada día para trabajar. Para
la mayoría de estas familias, sobre todo para
La vivencia de niños, niñas y las que no tienen tierra propia, el dinero que
adolescentes en el sector cafetale- ganan cortando café es el único ingreso mone-
ro en Nicaragua tario con que pueden contar en todo el año. Por
lo tanto le toca a toda la familia trabajar todas
Una parte del mejor café del mundo se cultiva las horas que pueden para maximizar este
en las montañas remotas del norte de Nicara- ingreso. Los niños y niñas empiezan a trabajar
gua. El cultivo se realiza en las altas laderas desde los 5 ó 6 años de edad y siguen trabajan-
de las montañas bajo la sombra de árboles do hasta ser adultos/as.
forestales, por lo cual el trabajo de cuidar y
cortar el café no puede ser mecanizado y Para evitar las leyes que existen supuestamente
requiere mucha mano de obra. Aunque existe para proteger a los niños, niñas y adolescentes,
un sector de pequeños productores organiza- los finqueros no inscriben a los niños y las niñas
dos en cooperativas (legado de la revolución cortadores en las planillas de trabajo; así que no
Retomando los caminos hacia la participación 69
les pagan ningún centavo por todo el trabajo que que se registran en estas comunidades. Otro
hacen. Sólo los padres y otros familiares mayo- problema preocupante es los altos niveles de
res reciben pago al fin de semana. Este engaño abuso y maltrato que reportan los niños y niñas
sistemático significa que las estadísticas que cortadores/as, sobre todo el acoso y abuso
existen acerca del trabajo infantil en los cafeta- sexual hacia niñas y mujeres adolescentes.
les no son fidedignas. La mejor estimación es Además hay otros riesgos a su salud y desarro-
que hay algo de 30.000 niños, niñas y adoles- llo: sobrecargo de trabajo, contacto con
centes entre 5 y 14 años de edad trabajando en plaguicidas tóxicos, desnutrición por falta de
los cafetales todo el año, cifra que sube a más de comida balanceada, serpientes, escorpiones y
150.000 en el tiempo de cosecha. zancudos portadores de malaria y dengue, y
falta de descanso, recreación y juego.
Uno de los graves problemas de este sistema
es que obstaculiza el ejercicio del derecho a El mercado cafetalero globalizado poco res-
la educación. Miles de niños y niñas salen de peta los derechos, aún menos los sueños, de
las aulas a fines de octubre sin completar su estos niños y niñas, aprovechándose de la
año escolar. Al regresar a la escuela en febre- situación de desempleo, hambre y desespera-
ro, ya han perdido el inicio del próximo año ción que viven estas comunidades en la leja-
y deben repetir el año que ya estudiaron. Así nía de las montañas.
que el trabajo infantil es el principal factor
causal en las altas tasas de deserción escolar Nicaragua tiene un marco jurídico bien cons-
truido para apoyar la participación de niños,
niñas y adolescentes, considerando que la
Constitución da plena vigencia a la Conven-
ción Internacional de los Derechos de la Ni-
ñez; y ésta queda, a su vez, institucionalizada
en el Código de la Niñez y la Adolescencia
(1998) y la Ley de Participación Ciudadana
(2003). Estas leyes propician que los niños,
niñas y adolescentes tengan voz y representa-
ción en varios espacios públicos de incidencia
política local, incluyendo consejos escolares y
comisiones municipales de la niñez. Sin em-
bargo, en Nicaragua lo que la ley permite no se
condice con la realidad de la gente. A pesar de
que el derecho del niño y de la niña a participar
es garantizado por la ley, para que éste tenga
significado debe ser demandado y luchado
activamente a cada vuelta del camino.
Heyling Lisbeth González, a los 16 años de edad. Deybi José Valdivia Soza, a los 16 años de edad.
Retomando los caminos hacia la participación 71
Es importante subrayar que todos los grupos Este es un curso de un año, conformado
mencionados son manejados y facilitados por por diez encuentros de dos días cada uno,
los promotores y promotoras adolescentes, no con tareas prácticas y proyectos. El currí-
por personas adultas; la única excepción son culo combina ejes temáticos y herramien-
algunos grupos de teatro de reciente formación. tas de promoción. Los temas que se desa-
rrollan son: derechos de la niñez, partici-
Además de capacitar a los niños y niñas en la pación, identidad y autoestima, lideraz-
actividad específica que ofrece cada grupo, go, equidad de género, medio ambiente y
CESESMA anima a los promotores y las salud. Las herramientas de promoción
promotoras que manejan estos grupos a ha- que se enseñan son: trabajo en grupos,
blar con los niños y las niñas sobre sus dere- organización y liderazgo de grupos, co-
chos: cómo, dónde y por quién son violenta- municación, resolución de conflictos sin
dos sus derechos, y qué pueden hacer ellos/ violencia, diagnóstico comunitario, ges-
as, como niños y niñas, al respecto. tión comunitaria e incidencia política.
FOPAE: Formación de Promotores y Pro-
En 1999, Heyling, a los 8 años de edad, se motoras Agro-Ecológicos/as
integró a un grupo de danza que una amiga Este curso es parecido al anterior,
capacitaba en la comunidad de Samulalí. FOCAPEC, pero con énfasis en el medio
ambiente, nutrición y agricultura sosteni-
En 2002, Deybi, a los 11 años, se integró al ble. También es un curso de un año de
proyecto de radio infantil de CESESMA y se duración, conformado por diez encuen-
hizo corresponsal de radio, enviando noti- tros de dos días cada uno. Se combinan
cias de su comunidad El Granadillo #2. los contenidos con las herramientas de
promoción.
Etapa 2: Los niños, niñas y adolescentes se Programa de Capacitación de la Red de
integran a los programas de capacitación de Niñas y Mujeres Adolescentes
promotores/as que promueve CESESMA, Este programa tiene su énfasis en los
convirtiéndose ellos/as mismos en promoto- derechos de la mujer, equidad de género,
res y promotoras. y salud sexual y reproductiva. Es una
opción para las mujeres adolescentes que
Los niños y niñas que participan activamente quieren trabajar con otras niñas y muje-
en los grupos de interés aprenden rápidamen- res adolescentes de su comunidad sobre
te y, con el aumento de su confianza y estos temas.
autoestima, muchos de ellos/as deciden que
ellos/as también quieren ser promotores y El enfoque pedagógico que se aplica en los
promotoras, para compartir sus conocimien- programas de capacitación a promotores/as
tos y habilidades con los demás niños y niñas está basado en el modelo de un ciclo de
de su comunidad. La edad meta para estos aprendizaje vivencial de cuatro momentos,
programas es entre 12 y 16 años. En este derivado de Kolb (1984), y adaptado por
momento pueden inscribirse en uno de los CESESMA para enfatizar la acción colectiva
tres programas de capacitación que para el cambio social.
CESESMA ofrece:
Como muestra el gráfico, el proceso educati-
FOCAPEC: Formación y Capacitación vo inicia con la experiencia vivida, la práctica
de Promotores y Promotoras Educativos/ y la realidad cotidiana que viven los y las
as Comunitarios/as participantes. El proceso educativo les ofrece
Retomando los caminos hacia la participación 73
un espacio para compartir estas experiencias y Ya que reconocemos lo que nos está pasando
reflexionar sobre ellas, que es el segundo mo- en la vida, y entendemos por qué nos está
mento del diagrama: analizando y evaluando pasando, estamos listos para pasar al cuarto
“Lo que está pasando en nuestras vidas”. momento, porque ya tenemos los insumos que
necesitamos para proponer cómo podemos
Este análisis nos lleva al tercer momento, que incidir para cambiar esta realidad. Definimos
es la búsqueda de una estructura, un marco planes de intervención, sean grandes o peque-
referencial o sea una explicación que les ayude ños, y aprendemos a planificar y organizarnos
a entender el “¿Por qué me está pasando esto?” para implementarlos. Si nos hemos preparado
A veces esta explicación estructurada la llama- bien, podemos cambiar nuestra práctica y así
mos “teoría”. Sin embargo, el conocer la teoría lograr cambiar la realidad en la que vivimos.
porque sí no nos importa; consideramos que el
valor de una teoría reside en su poder para Por supuesto el ciclo no termina allí. Debe-
ayudarnos a entender nuestra realidad. mos evaluar la nueva práctica para medir su
74 Harry Shier
efectividad y sus resultados, y esto nos lleva su comunidad para multiplicar los conoci-
al inicio de un nuevo ciclo de aprendizaje. mientos que había aprendido en su curso
FOCAPEC. También aprendió macramé de
Habiendo participado durante cinco años en los promotores locales y empezó a enseñar esta
el curso de danza, Heyling decidió, a sus 13 manualidad a los niños y niñas de su grupo.
años de edad, que estaba lista para compar-
tir sus conocimientos con otros niños, niñas Etapa 4: Los promotores/as se involucran en
y adolescentes, así que optó por integrarse al acciones comunitarias para el desarrollo, y de
programa FOCAPEC en la comarca donde incidencia para la defensa de los derechos de
vivía. Deybi también tomó esa decisión cuan- la niñez.
do tenía 12 años, luego de haber participado
en el programa de radio local durante un Organizados en la Red de Promotores/as,
año. sensibilizados/as sobre los ejes temáticos cla-
ves, con capacidades y autoestima desarro-
Etapa 3: Nuevos promotores/as, organizados lladas, los promotores y las promotoras se
en una Red de Promotores/as, multiplican sus involucran en un amplio abanico de activida-
conocimientos y habilidades con otros niños, des de incidencia y desarrollo comunitario,
niñas y adolescentes en sus comunidades. éstas incluyen:
En esta etapa los niños y niñas tienen 13 ó más Participación en gobiernos estudiantiles,
años de edad; algunos trabajan al lado de otros subcomisiones de la niñez y la adolescen-
promotores/as más experimentados, mientras cia, y como representantes estudiantiles
otros/as rápidamente forman nuevos grupos. en los consejos escolares.
Todos y todas se integran a la Red de Promo- Participación como representantes de la
tores en su territorio, donde CESESMA brinda niñez y la adolescencia en espacios domi-
seguimiento y apoyo, y
oportunidades para se-
guir capacitándose y de-
sarrollándose. Sin em-
bargo, nuestra meta es
disminuir su dependen-
cia en nosotros; por el
contrario, alentamos au-
tonomía y apoyo mutuo
dentro de la Red de Pro-
motores/as del territorio.
visibiliza violaciones de
los derechos de la niñez,
promoviendo y promocio-
nando acciones en defen-
sa de estos derechos.
Todo el trabajo de los promotores/as es vo- CESESMA responde a esto de dos maneras.
luntario, incluso el de los integrantes de los Cuando los jóvenes promotores/as quieren
equipos territoriales cuyo compromiso es a proseguir su educación secundaria o técnica,
veces casi de tiempo completo. a veces se les puede brindar una pequeña beca
para hacerlo posible. Otra opción es el pro-
No se les paga un salario, en parte porque no grama de apoyo para pequeñas iniciativas
disponemos de los recursos financieros para productivas, o micro negocios. En este rubro
hacerlo, pero fundamentalmente porque siem- apoyamos a los promotores y promotoras
pre insistimos en que ellos y ellas no trabajan para emprender sus pequeños negocios en la
por y para nosotros; lo que hacen, lo hacen comunidad. Actualmente éstos incluyen avi-
por el bienestar de su comunidad y por la cultura, apicultura y costura. Esto permite
defensa de sus derechos como niños, niñas y que muchos jóvenes promotores/as, que de
adolescentes. otra manera migrarían o abandonarían su
Sin embargo, cuando crecen, tienen que so- compromiso, se queden en la comunidad,
brevivir, y esto significa buscar cómo ganarse dividiendo su tiempo entre su propia iniciati-
la vida. Para la mayoría, esto significa trabajo va productiva y su trabajo comunitario.
agrícola en un cafetal o una parcela familiar,
mientras para otros/as significa trasladarse a Heyling se integró al equipo territorial de
la ciudad para buscar empleo. Samulalí en 2007, a los 16 años de edad.
Alrededor del mismo tiempo, con apoyo de
Esto presenta un dilema para CESESMA. Por CESESMA, empezó junto a otras dos mujeres
un lado, queremos fortalecer los principios jóvenes un pequeño negocio de costura. Deybi
Reunión mensual del Equipo Territorial de Yasica Sur en la Casa Comunal de La Corona.
Retomando los caminos hacia la participación 77
Estas cinco etapas definen la estrategia cen- Partimos de una posición inquebrantable que
tral de CESESMA. Es un ciclo renovable y es que los niños y las niñas son capaces y
sostenible, con niños y niñas constantemente competentes. Tienen conocimientos exper-
integrándose, muchos de ellos/as aprendien- tos sobre sus vidas, sus familias, sus comuni-
do a ser promotores y promotoras, así dades, sus experiencias, sus esperanzas y sus
involucrando a nuevos grupos de niños y temores. Las herramientas que tienen dispo-
niñas en actividades comunitarias. Mientras nibles para el análisis de esta información
esta tarea con niños, niñas y adolescentes es pueden ser limitadas al inicio, pero esto se
el corazón de nuestro trabajo, su éxito nos debe a la falta de oportunidades educativas, y
requiere abrazar un enfoque integrado, es no a la falta de capacidad; y sus conocimien-
decir con “toda la comunidad”. Por lo tanto, tos locales son no menos válidos y valiosos.
CESESMA trabaja en paralelo para construir
alianzas con padres y madres, docentes, líde- El rol de los niños, niñas y adolescentes
res comunitarios, funcionarios y autoridades como educadores/as en sus comunidades
de las instituciones locales.
Un promotor o una promotora es educador/a,
organizador/a y activista, y para muchos de
Reflexión: Diez aprendizajes ellos/as, el énfasis está en el rol de educador/
claves a comunitario/a. Los adolescentes confor-
man y animan los grupos de interés, compar-
¿Cómo esta experiencia puede contribuir a tiendo sus conocimientos y habilidades con
nuestro conocimiento y conceptualización de otros, lo que produce lo que llamamos “el
la participación de los niños, niñas y adoles- efecto multiplicador”. En este sentido, la
centes, y qué puede ofrecer a los/las que
trabajan este tema en otros contextos y paí-
ses?
deben aprender a empoderarse para definir e El teatro realizado por niños, niñas y adoles-
implementar su propia agenda de cambio. centes es una herramienta comunicativa pode-
rosa en las campañas y protestas. Los grupos
Acción directa: campañas, protestas y uso de teatro apoyados por CESESMA han pre-
de los medios sentado obras originales contra la violencia
intrafamiliar, el castigo físico, y la explotación
Cuando los niños, niñas y adolescentes son del trabajo infantil en las fincas de café.
ayudados para llevar a cabo acciones direc-
tas, siempre hay un riesgo de manipulación Los niños, niñas y adolescentes también pue-
por parte de las personas adultas. Las mar- den tomar el control de los medios de comu-
chas y protestas son divertidas, así que es nicación de una manera organizada y eficaz;
fácil persuadir a los niños, niñas y adolescen- por ejemplo el proyecto de radio infantil que
tes a prestar su presencia a una causa que no CESESMA apoya. Su programa semanal,
es la suya; también atraen su atención el “La Voz de la Niñez y la Adolescencia Escu-
regalar camisetas o gorras, o repartir bande- chada”, sale al aire continuamente en la radio
ras para agitar. Por el contrario, si los niños, local desde hace unos cinco años.
niñas y adolescentes tienen su propia organi-
zación y liderazgo, que incluya voceros que Los roles de las personas adultas en
sepan relacionarse con los medios y mani- facilitación y acompañamiento de estos
fiesten una causa en la que realmente creen, la procesos
acción directa puede resultar enormemente
eficaz e impulsar cambios. El rol de acompañamiento del adulto debe ser
sensible y competente para ofrecer un apoyo
apropiado y así poder alentar su autonomía y
disminuir la dependencia en los facilitadores
adultos. Para lograr esto, el facilitador o la
facilitadota debe saber:
- ¿Cuándo debo decir a los niños/as qué
hacer?
- ¿Cuándo debo ayudarles a decidir qué
hacer?
- ¿Cuándo debo retirarme para que ellos/as
mismos puedan facilitar su proceso?
“Mis hijos se han desarrollado. Aho- Uno de los mayores retos que tienen las
ra se relacionan con otras personas, personas adultas que pretenden facilitar
tanto adultos como niños. Ellos están los procesos de participación que no son
pendientes de los talleres que tienen tokenísticos, más allá del nivel de familia,
que impartir y todos participan. Unos escuela y pequeños proyectos locales de
dan talleres de danza y otros partici- poco alcance, es asegurar que los niños,
pan en los talleres de huerta. Se rela- niñas y adolescentes no sean manipula-
cionan mejor con la comunidad”. dos/as para servir a las agendas de los
(Madre de familia, Samulalí, citada en adultos. La experiencia de CESESMA su-
la Evaluación de Impacto de giere que una manera para lograr esto es
CESESMA.) apoyar los procesos graduales de los niños
y niñas desde abajo; aprendiendo, com-
partiendo, organizando y movilizando sus Para ilustrar este aprendizaje final, presento la
acciones; para que cuando los niños y las siguiente visualización de la participación de
niñas demanden tener voz en las grandes niños, niñas y adolescentes, elaborada por el
decisiones que afectan sus vidas, lleguen a grupo de compañeros/as nicaragüenses “Cons-
la mesa como una fuerza que no se pueda truyendo una Cultura de Derechos”, CODENI,
ignorar. que trabaja el tema de la participación infantil.
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