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INTRODUCCION:

La drogadicción es una enfermedad que tiene su origen en el cerebro de un gran número de


seres humanos. La enfermedad se caracteriza por su cronicidad o larga duración, su progresión
y las recaídas.
Se debe entender que el adicto seguirá siendo un adicto mientras viva, es decir, que el individuo
se rehabilita para poder vivir sin consumir la droga y, de allí en adelante, éste será un adicto en
remisión, no estará usando la droga, pero para mantenerse en ese estado de abstinencia o
remisión no podrá bajar la guardia.

Son aquellas sustancias cuyo consumo puede producir dependencia, estimulación o depresión
del sistema nervioso central, o que dan como resultado un trastorno en la función del juicio, del
comportamiento o del ánimo de la persona.

CLASIFICACION

Drogas sintéticas y herbales, legales e ilegales


También conocidas simplemente como drogas de diseño, de síntesis o drogas herbales. Son
sustancias psicoactivas (drogas) que en Irlanda se pueden encontrar en las tiendas
especializadas en productos relacionados con las drogas (los establecimientos que venden
papel de fumar, pipas, etc.), además de sex shops y estudios de tatuajes. También pueden
adquirirse a través de Internet. Se venden como alternativa a otras drogas como el cannabis, el
éxtasis, el LSD, las anfetaminas o la heroína.

QUE EFECTOS DANINOS CAUSA EN EL CEREBRO

Bien sabemos que las aparentes sensaciones nuevas que inducen a las drogas no son tales. Ellas no son
mas que expresión de una toxicidad que las diferentes drogas y el alcohol ejercen a nivel de la bioquímica
cerebral. Es a través de interferir y bloquear el metabolismo cerebral que las drogas impiden el uso de la
propia razón y es también, a través de este mecanismo, que lo desconectan de su propia realidad y hacen
aparecer estas sensaciones como nuevas. El uso continuo de estas llegan a alterar definitivamente el
normal funcionamiento neuronal.

El cerebro está constituido por un tejido que, por su complejidad y especialización, es extraordinariamente
sensible a elementos tóxicos y estos pueden actuar rápidamente y aún en baja concentración. No en vano, la
naturaleza ha tratado de aislar el cerebro del resto de los órganos, para impedir que estas sustancias nocivas
lleguen a interferir en su metabolismo.

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