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Historia y discurso
Los estudios sobre la mujer árabe
Vanesa Casanova
Fernández
1979: estalla la revolución iraní. Por su apariencia de radicalismo intempe-
rado y el singular papel que jugaron en ella decenas de miles de mujeres, que
Arabista, Universidad de
Georgetown (EEUU)
tomaron las calles de Teherán cubiertas con el chador para protestar contra
la política represiva del régimen del último shah, la llamada Revolución
Islámica despertó en Occidente un interés inusitado por la situación de la
mujer en el mundo del islam y por extensión en el Mundo Árabe. Se multipli-
caron entonces en los medios de comunicación occidentales artículos que se
alimentaban de imágenes estereotipadas de la mujer musulmana como un ser
dependiente, frágil y sometido a la opresión permanente de una sociedad
patriarcal, ‘fundamentalista’, e inherentemente retrógrada. Libros y pelícu-
las de gran éxito comercial contribuyeron a perpetuar estas imágenes en el
subconsciente colectivo de Occidente. Por extensión, la frecuente confusión
entre ‘lo islámico’ y ‘lo árabe’ contribuyó, aún más si cabe, a distorsionar el
precario conocimiento que de la mujer árabe tenía el público occidental
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desarrollo de nuevas líneas de pensa- este tipo de estudios.
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céntricos. Tucker y Leslie Pierce sobre el
Egipto moderno y la vida de las ral.3 En el feminismo occidental
mujeres en la corte otomana respec- tradicional criticado por Mohanty, se
tivamente.2 Dos consecuencias se construye una imagen de la Mujer
derivaron de esto. Primero, se abrió como un grupo homogéneo unido
la puerta para la inclusión en el por lazos universales, un grupo que
mundo académico de estudios sobre está unido principalmente por su
lo marginal, potenciado con poste- situación de seres oprimidos en
rioridad por los estudios subalternos, cuanto mujeres. Esto crea una ten-
incluyéndose dentro de esta catego- sión evidente entre la categoría idea-
ría a la mujer, los pobres, los campe- lizada de Mujer del feminismo libe-
sinos, etc. Sin embargo, ha sido pre- ral y radical, y la categoría de mujer
cisamente esa etiqueta de marginali- con minúsculas que contempla a la
dad lo que ha contribuido (quizás mujer como un ser histórico y con-
involuntariamente) a que el estudio creto, situado en el tiempo y en el
de la mujer en las sociedades árabes espacio. Por lo tanto, concluye
se haya mantenido, salvo excepcio- Mohanty, el principal riesgo del dis-
nes, como un ente académico separa- curso feminista tradicional es la
do de proyectos de investigación reducción de la mujer y de sus expe-
más generales; en este sentido no riencias vitales a la categoría de
deja de ser significativo el hecho de objeto. La consecuencia lógica es
que quienes estudian temas relacio- que determinadas situaciones de
nados con la mujer son, en su mayo- opresión de la mujer no pueden ser
ría, mujeres. atribuidas única y exclusivamente a
que son mujeres, sino que un análisis
profundo de su situación de depen-
Poscolonialismo y crítica del
dencia ha de tener en cuenta la com-
feminismo occidental
plejísima interacción entre elemen-
La primera contribución del tos tan diversos como la clase social,
Orientalismo y de los llamados estu- la cultura, la religión y otros condi-
dios subalternos fue precisamente la cionantes ideológicos.4
de sacar a la luz la fragilidad de las Las décadas de los ochenta y
bases sobre las que se asentaba el noventa han proporcionado un buen
academicismo occidental en sus per- número de trabajos dedicados al
cepciones sobre el Otro. Junto a la estudio de la mujer árabe como parte
destrucción del academicismo orien- activa de su propia historia. Junto a
talista, el pensamiento postmoder- varias colecciones de artículos5,
nista y postcolonial han contribuido conviene destacar la labor investiga-
a realizar una crítica sólida y muy dora de Diane Singerman y Arlene
interesante del feminismo occiden- MacLeod en el campo de la ciencia
tal, especialmente atractiva para el política, dedicadas a la investigación
desarrollo del estudio de la mujer en de los mecanismos de participación
el Mundo Árabe . Desde una pers- y asociación de las mujeres cairotas
pectiva subalterna, Chandra de clase media y baja.6 Igualmente
Mohanty ha criticado las bases del interesantes resultan los trabajos que
discurso feminista occidental sobre han profundizado en el análisis del
el Tercer Mundo, empezando por la discurso árabe liberal-modernista e
homogeneización del discurso femi- islamista, trazando su evolución his-
nista sin atender a distinciones de tórica y el modo en que la homoge-
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carácter histórico, político, o cultu- neización del discurso liberal en la
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esencialismo que en ocasiones y cultural absoluto puede dar al tras-
te con muchas de las aspiraciones habrá de andarse con pies de plomo.
del feminismo árabe contemporá- Precisión y rigor metodológico se
neo, en particular en lo que se refie- imponen como una necesidad en las
re a la igualdad ante la ley o la defen- tareas de acumulación y selección de
sa de los derechos fundamentales de datos y análisis de las situaciones
la mujer, entre los que destaca el específicas de la mujer árabe. Junto a
acceso a la educación y a un trabajo ello, se impone la necesidad de ela-
digno. No cabe duda de que con borar trabajos de síntesis que, sin
demasiada frecuencia los gobiernos abusar de las generalizaciones
árabes han utilizado el relativismo vacuas y los tópicos, contribuyan a
cultural para justificar continuas vio- conocer mejor la realidad de la
laciones de los derechos humanos de mujer árabe como partícipe activa en
la mujer ante la comunidad interna- su sociedad.
cional, sobre todo porque para Cultura política y economía, tra-
muchos gobiernos todo lo relaciona- dición y modernidad, construcción
do con la familia, el matrimonio o la del Estado-nación y colonialismo,
sexualidad siguen siendo cuestiones ideología y religión, son términos
englobadas dentro del terreno sagra- que han de ser constantemente ree-
do e inviolable de la tradición y han valuados y sometidos a permanente
de permanecer, por tanto, ajenas a escrutinio si realmente se quiere lle-
cualquier tipo de crítica que ponga gar a elaborar un discurso académico
en duda el discurso estatal que rige válido que permita no sólo conocer
la construcción del Estado-nación en mejor la realidad de la mujer árabe
el Mundo Árabe en la época postco- de hoy, sino que pueda también con-
lonial12. tribuir a la solución de los numero-
Frente al relativismo absoluto y el sos problemas a los que se enfrenta
todo vale, el investigador que quiera la mujer árabe, de un modo eficaz y
enfocar con seriedad y rigor su tarea solidario, respetuoso con lo diferen-
de descripción y análisis de la reali- te, y alejado del paternalismo de ins-
dad de la mujer en el Mundo Árabe, piración colonial. ■
1 Cromer, Evelyn Baring (1841-1917), diplomático inglés, fue agente y cónsul general británi-
co en Egipto. Convertido virtualmente en virrey de Egipto al mando del ejército británico de ocu-
pación, Cromer plasmó a la perfección el pensamiento colonial e imperialista en sus obras
Modern Egypt y Ancient and modern imperialism.
2 Véase Tucker, J.: Women in nineteenth-century Egypt, Cambridge University Press,
Cambridge, 1985; Tucker, In the house of law: gender and Islamic law in Ottoman Syria and
Palestine, University of California Press, Berkeley, 1998; y Pierce, L.: The Imperial Harem:
women and sovereignty in the Ottoman Empire, Oxford University Press, Nueva York, 1993.
3 Mohanty, C.T.: “Under Western eyes: feminist scholarship and colonial discourses” en
McClintock, M. y Shohat, E. (Eds.): Dangerous liaisons: gender, nation, and postcolonial pers-
pectives, University of Minnesota Press, Minneapolis, 1997, pp. 255-277.
4 Ibid., p. 256.
5 Véase Tucker, J. (Ed.): Arab women: old boundaries, new frontiers, Indiana University Press,
Bloomington, 1993; Abu-Lughod, L. (Ed.): Remaking women: feminism and modernity in the
Middle East, Princeton University Press, Princeton, 1998; véanse también Kandiyoti, D. (Ed.):
Gendering the Middle East: emerging perspectives, Syracuse University Press, New York, 1996.
6 Véase Hoodfar, H.: Between marriage and the market: intimate politics and survival in Cairo,
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University of California Press, Berkeley, 1997, 302 páginas; MacLeod, A.: Accommodating pro-
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test: working women, the new veiling and change in Cairo, Columbia University Press, Nueva
York, 1991; Singerman, D.: Avenues of participation: family, politics, and networks in urban
quarters of Cairo, Princeton University Press, Princeton, 1995.
7 Zuhur, S.: Revealing reveiling: Islamist gender ideology in contemporary Egypt, University of
New York Press, Albany, 1992. Véase también Kandiyoti, D.: Women, Islam, and the state,
Temple University Press, Philadelphia, 1991.
8 Hatch, E.: “The good side of relativism” en Journal of Anthropological Research, vol. 53,
núm. 3, otoño 1997, pp. 371-381.
9 Para un estudio completo sobre las diferentes corrientes del feminismo occidental, véase Tong,
R.: Feminist thought: a more comprehensive introduction, 2 ed., Westview Press, Boulder, 1998.
10 Véase Ahmed, L.: Women and gender in Islam: historical roots of a modern debate, Yale
University Press, 1992. La obra de la socióloga marroquí Fátima Mernissi es bien conocida en
España. Véanse sus obras Sueños en el umbral, memorias de una niña del harén, Muchnik,
Barcelona, 1995; El harén político, el Profeta y las mujeres, Ediciones del Oriente y del
Mediterráneo, Madrid, 1999; véase también de la misma autora Women´s rebellion and Islamic
memory, Zed Books, Atlantic Highlands, 1996.
11 Véase el interesantísimo estudio de la antropóloga Sadeka Arebi sobre la literatura femenina
en Arabia Saudí, trabajo en el que la autora analiza la compleja relación entre los discursos hege-
mónicos del Estado y las autoridades religiosas y el no menos complejo proceso de adaptación y
cambio de las mujeres saudíes enfrentadas a la reinterpretación del legado cultural islámico saudí
bajo la influencia del discurso feminista. Arebi, Sadeka: Women and words in Saudi Arabia: the
politics of literary discourse, Columbia University Press, New York, 1994.
12 Nagengast, C. y Turner, T.: “Introduction: human rights versus cultural relativity” en Journal
of Anthropological Research, vol. 53, núm. 3, otoño 1997, pp. 255-277.
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3. revisión de las reformas introducidas en el Código personas sin techo; prohibir la mendicidad.
penal para adecuarlas al espíritu de los tiempos 12. Promulgar una ley que obligue a los padres a
4. rectificación de cuanto sea preciso en la ley de hacerse cargo del cuidado de sus hijos hasta la mayoría
seguridad de edad de éstos y les prohiba dejarles mendigar o violar
5. defender: las normas de urbanidad más elementales.
a) que se sienten desde el principio las bases para la 13. Organizar las cárceles de manera que sean como
organización de un ejército de tierra, mar y aire acorde con una escuela en la que se entra delincuente y se sale ciu-
el buen nombre del país. dadano capaz de trabajar en algo útil lejos de la delin-
b) que se organicen los medios de transporte y las cuencia; diferenciar a los presos políticos con trabajos
comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas, telégrafo y especiales.
teléfono, y que el máximo posible de los envíos egipcios 14. Combatir las supercherías y las creencias con-
que permita el presupuesto anual se sirva de estos trarias a la ciencia:
medios. a) arrestando a los impostores.
c) que progresivamente, en un periodo de tiempo limi- b) no permitiendo que se lleven a cabo prácticas de
tado, estas cuestiones claves pasen a estar exclusiva- nigromancia.
mente en manos egipcias. 15. Crear centros de salud para los niños pobres, con
el fin de que los más débiles y los convalecientes recupe-
Apartado social ren en ellos sus fuerzas; conviene que estén en zonas
1. Emprender con resolución el cumplimiento del apropiadas, como Alejandría y Port Said en verano y Luxor
mandato constitucional de hacer extensiva la educación o Helwán en invierno.
básica a todos los rincones del territorio. 16. Crear jardines en las zonas residenciales con cui-
2. Introducir la enseñanza de religión y de ética en los dadoras egipcias o extranjeras que atiendan a los niños
programas escolares. pobres que van a ellos a ganarse la vida, puesto que en
3. Potenciar la investigación científica y dedicar espe- estos jardines tranquilos y limpios a los demás niños los
cial atención a sus necesidades prioritarias actuales, cuidan sus niñeras.
seleccionando para ello a los más eminentes y capacita- 17. Promulgar leyes que protejan a los trabajadores
dos egipcios del campo de la educación. de las arbitrariedades de los empresarios.
4. Gratuidad de la enseñanza secundaria y superior 18. Generalizar los sindicatos agrarios por todo el
en todos sus cursos para propiciar la extensión generali- territorio.
zada de la educación. 19. Introducir otros cultivos distintos del algodón, de
5. Introducir nociones básicas de salud y derecho en manera que la riqueza del país no se base en un solo pro-
los programas educativos; también sería sumamente inte- ducto.
resante que se incorporara la enseñanza de música, por
sus beneficiosos efectos en la formación del espíritu. Apartado de la mujer
6. Acelerar la creación de la universidad y de un comi- No es preciso demostrar que el trabajo de las muje-
té de traducción al árabe de las obras modernas funda- res, que son la mitad del conjunto del pueblo, representa
mentales en lenguas extranjeras, porque éste es el único un paso hacia delante que le hace avanzar en su conjun-
camino para conseguir una educación independiente en to; ni es necesario demostrar con datos de varias naciones
lengua árabe. que el progreso de los pueblos está unido por activa y por
7. Legislar las organizaciones que sostienen la indus- pasiva al progreso de las mujeres. Si nosotras pedimos
tria nacional, fundamentalmente: que se mejore la situación de las mujeres específicamen-
a) Reformar las organizaciones de aduanas para que te, no nos estamos distinguiendo a nosotras mismas de
protejan con lealtad las manufacturas nacionales de sus los demás elementos del pueblo, sino que reconocemos
rivales extranjeras, especialmente las de artículos de lujo. que la mejora de la situación de las mujeres es la mejora
b) Potenciar la industria con préstamos que garanti- del conjunto.
cen sus supervivencia. Cuando la religión islámica establece la igualdad de
c) Impulsar el establecimiento de industrias variadas y los dos sexos en diversos asuntos, no cabe duda de que
la regularización de los mercados en el interior y en el exte- la educación es uno de ellos, por lo que insistimos al
rior para estimular la comercialización de sus productos. Gobierno, al Parlamento, a la prensa y a los defensores de
d) Poner coto a los privilegios comerciales de que una auténtica reforma en que nos ayuden en este capítu-
gozan los extranjeros y limitarlos solamente a los impres- lo que ha de ser la primerísima reforma.
cindibles. Que antepongamos nuestro interés por la educación
8. Promulgar las leyes necesarias para combatir las no nos impide reivindicar los derechos de la mujer oprimi-
drogas y el alcohol con el fin de preservar las buenas cos- da; con ello no estamos a favor de una herejía, sino de los
tumbres y poner a salvo a nuestra juventud. derechos que reconocen la religión y la justicia.
9. Combatir la prostitución y limpiar el país de sus Por eso demandamos:
mortíferos efectos sobre la religión, la buenas costumbres 1. Igualdad de derecho a la educación para ambos
y la salud. sexos; abrir las puertas de la educación y exámenes del
10. Trabajar para generalizar la existencia de hospita- ciclo superior a las chicas que estén interesadas; estimu-
les en todas las zonas del territorio, especialmente los lar el talento de aquellas que tienen unas dotes especiales
hospitales de enfermedades intestinales, estomacales y (huelga recordar a madame Curie, descubridora del radio,
de bilharciosis trabajando por disminuir su incidencia si no como ejemplo del talento de la mujer) y facilitar que sean
es posible erradicarlas. útiles para quienes las necesiten, elevando con ello el
11. Establecer residencias para los ancianos y las nivel intelectual general del país.
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2. Aumentar el número de escuelas femeninas de Comisionado, sin embargo es la primera que lo hacemos
secundaria, empezando por las capitales de provincia y en las dependencias del Gobierno. Los trágicos sucesos
siguiendo por las comarcas y demás zonas. de los últimos días nos han obligado a apartarnos de las
3. Separar la dirección de la enseñanza femenina de tradiciones árabes y a presentarnos ante Su Excelencia
la masculina (como ha hecho la inspección con la ense- por el bien de nuestros hombres y niños, que están sien-
ñanza básica y la primaria, a pesar de lo que en común tie- do asesinados a sangre fría por una policía irresponsable
nen). so pretexto de actuar en legítima defensa.
4. Que las expertas en asuntos de educación ocupen Con sorpresa y consternación hemos leído el comu-
el puesto de los hombres en todas las ramas de la ense- nicado del Gobierno sobre los sucesos de Jaffa.
ñanza femenina; y que se haga un seguimiento de esto, Excelencia, algunas de nosotras hemos sido testigos ocu-
de manera que al final de un periodo limitado no queden lares de los trágicos sucesos acaecidos en Jaffa, y le ase-
hombres en tales puestos, ya que son ellas quienes saben guramos a Su Excelencia que la policía no actuó “con
más de las necesidades de las jóvenes y pueden cuidar enorme contención y paciencia” como afirma el comunica-
mejor de ellas. do. La policía hizo varios miles de descargas, y no fue “en
5. Reformar la ley electoral para que las mujeres par- legítima defensa”. La gente que ustedes dicen que les
ticipen en las elecciones juntamente con los hombres con atacó, si es que lo hizo, no iba armada con otras cosa que
derecho a ello, aunque por el momento con restricciones, piedras y palos, tomados del suelo al azar (…)
como la educación de éstas o la posesión de un mínimo Las cosas están empeorando de día en día, y así es
de propiedades, pues no es de recibo oponerse a la parti- como van a continuar. La gente de este país ha perdido
cipación de este grupo concreto de mujeres, ya que la ley toda esperanza, y nadie puede prever cuál será el resul-
electoral da al varón analfabeto y sin propiedades derecho tado. Sólo hay una vía para detener esta catástrofe y cal-
a elegir y ser elegido y no es lógico ni justo que la mayo- mar los ánimos encrespados de un pueblo agonizante. Su
ría de los hombres, que son de este tipo, impida que la Excelencia la conoce. En el nombre de la humanidad, le
mujer que goza de unas condiciones más adelantadas sea pedimos que pare esta matanza calculada, y la manera de
igual a esta multitud de hombres. Como no es justo que hacerlo es ordenar la inmediata suspensión de la inmigra-
sin que les quepa opinión alguna en sus asuntos, las ción [de judíos europeos] por un periodo de al menos seis
mujeres estén sometidas a una legislación que comercia meses. Durante este tiempo, deberá constituirse una
con sus bienes, siendo como son la mitad del cuerpo comisión compuesta tanto por árabes como por británicos
social. para estudiar la cuestión de la inmigración conjuntamente
6. Reformar las leyes en curso que afectan a las rela- con la cuestión de la tierra, a la luz de los informes de
ciones matrimoniales; hacerlas compatibles con el esta- Simpson y French, y decidir el número de inmigrantes, si
blecimiento de la justicia, la paz en el hogar y la mejora de es que cabe alguno, que el país tiene capacidad de absor-
los lazos familiares, conforme al espíritu de la religión. ber a tenor de sus posibilidades económicas.” ■
Y ello:
1. Estableciendo una ley que prohiba la poligamia (Tomado de Mogannam, Matiel E.T: The Arab Woman
excepto en caso de necesidad, como que la esposa sea and the Palestine Problem. Hyperion Press, Westport,
estéril o tenga una enfermedad que le impida cumplir con 1976, pp. 229-231; obra original de 1937. Traducción de
sus obligaciones maritales; tales casos deberá determi- Luz Gómez García, N.Á.)
narlos un médico forense.
2. Promulgando una ley que obligue al marido que
repudia a su esposa a no poder hacerlo sino en presencia
de un juez, debiendo intentar éste, antes de dictar el divor- CONSTITUCIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE
cio, la reconciliación de los cónyuges en presencia de un SOLIDARIDAD DE MUJERES ÁRABES (1982)
miembro de la familia de la esposa con capacidad jurídica,
siempre de acuerdo con el verdadero texto de la Ley “Preámbulo
Coránica.
7. Cooperar con los demás países para que las sen- La Asociación de Solidaridad de Mujeres Árabes [ASMA,
tencias legales que decretan una pensión para la esposa en inglés AWSA] es una organización que integra a repre-
sean de obligado cumplimiento se encuentre donde se sentantes de las mujeres de varios países árabes. Es una
encuentre el demandado, hasta en territorio extranjero.” ■ organización no gubernamental y sin ánimo de lucro. Sus
objetivos son la promoción del conocimiento de los dere-
(Tomado de as-Sabaki, Amal Kámil Bayumi, al-Haraka chos de las mujeres árabes, defendiendo estos derechos
an-nisaiya fi Misr (ma bayna az-zawratain 1919 y 1952). y movilizando a hombres y mujeres para fortalecer su
al-Haiat al-misriya al-amma li-l-kitab, El Cairo, 1986, pp. desarrollo. Pretende que las mujeres se organicen como
198-202. Traducción de Luz Gómez García, N.Á.) poder político efectivo para que participen plenamente en
la lucha del pueblo árabe por la independencia nacional, la
democracia y la unidad.
La fundación de la ASMA responde a la urgente nece-
LLAMAMIENTO DE LAS MUJERES ÁRABES AL ALTO sidad de emancipación de la mentalidad árabe y de libe-
COMISIONADO BRITÁNICO EN PALESTINA (1933) ración del individuo árabe, sea hombre o mujer. De esta
manera se allanará el camino hacia una sociedad árabe
“Aunque ésta es la segunda vez que las mujeres árabes mejor, basada en la justicia, la libertad y el pensamiento
de Palestina nos dirigimos a su Excelencia, el Alto libre. A su vez, esto contribuirá a la movilización de los
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recursos humanos precisos para superar la discrimina- ción de los pueblos árabes; jóvenes y hombres que crean
ción, la intolerancia, el retraso y la violencia, así como a que la liberación de los pueblos árabes no se puede alcan-
combatir, de manera efectiva, las fuerzas del neocolonia- zar si no se liga a la emancipación de la mujer árabe.
lismo y los movimientos religiosos fanáticos y retrógrados
que buscan dar marcha atrás al reloj histórico de las muje- Artículo 2: objetivos
res y pueblos árabes en su conjunto. 1- Construcción de un frente de solidaridad entre las
La presente contribución de las mujeres árabes a tra- mujeres árabes. Los objetivos de este frente son: movilizar
vés de la ASMA ya la había iniciado otras mujeres pione- a las mujeres árabes en la defensa de sus derechos; pro-
ras desde los primeros momentos de la lucha de libera- mover la divulgación y la comprensión de estos derechos;
ción. Basándose en esta tradición, las mujeres del Mundo desarrollar su sentido de identidad nacional e indepen-
Árabe, del medio urbano o rural, deberían insistir en parti- dencia personal; impulsar la toma de consciencia de su
cipar en la resolución de los problemas políticos, sociales papel en la reconstrucción de la sociedad árabe y en la
y de desarrollo cultural que presenta nuestra sociedad. necesidad de luchar por la unidad árabe, la justicia social
Entre los asuntos que debemos encarar, destaca el de y la democracia, así como promover un desarrollo integral
conseguir un desarrollo económico, social y cultural inde- e independiente de la sociedad árabe, en la que serían
pendiente, frente a la invasión, penetración y explotación incluidos hombres y mujeres.
extranjeras. Esto sólo se conseguirá a través del esfuerzo 2- Participación activa de las mujeres en la planifica-
común de un pueblo unido, mujeres y hombres, avanzan- ción y ejecución de las políticas y planes nacionales des-
do hacia un futuro más brillante. tinados a mejorar el estatus y el papel de la mujer en la
sociedad y en la familia. Desarrollo completo de sus capa-
cidades en el terreno político, económico, social y cultural,
Sección primera: principios y objetivos que guían las abriendo el camino para que las mujeres se expresen a sí
actividades de ASMA mismas tanto en la teoría como en la acción.
3- Participación en la erradicación del analfabetismo
Artículo 1: principios entre las mujeres. La enseñanza de la lectura y la escritu-
1- Participación activa de las mujeres en la recons- ra a las mujeres analfabetas deberá ser pareja a su con-
trucción política, económica y cultural de la sociedad cienciación política, social y cultural.
árabe. La participación activa es la piedra angular de cual- 4- Publicación de obras de mujeres en el terreno
quier democracia real, ya que permite a las mujeres con- artístico, científico, literario y cultural. Creación de una edi-
seguir el poder político que legítimamente le corresponde, torial de mujeres, y publicación de una revista especializa-
dado que representa la mitad de la fuerza de la sociedad da en cuestiones científicas y culturales relativas a la
árabe. mujer. Subvención a mujeres que destaquen en las distin-
2- Justicia social para las mujeres tanto en la socie- tas ramas del saber, y asistencia a las mismas en sus
dad como en la familia. Abolición de la discriminación por estudios, trabajos de investigación y otros campos pro-
razones de sexo en la vida pública y en la privada. ductivos, artísticos y científicos.
Distribución equitativa del poder. 5- Creación de bibliotecas que alberguen materiales
3- Desarrollo de la auténtica personalidad de la mujer antiguos y modernos relacionados con el tema de la mujer
árabe y de su capacidad crítica, lo cual le permitirá adop- en los países árabes y en todo el mundo.
tar una actitud positiva hacia su historia y comprender la 6- Realización de estudios de campo e investigacio-
necesidad de interacción entre su herencia tradicional y el nes aplicadas sobre las mujeres en el ámbito rural y urba-
pensamiento científico moderno. no. Estos estudios se publicarán como apoyo a las perso-
4- Participación de las mujeres del medio rural y/o nas comprometidas en los estudios sobre mujer o implica-
urbano en las actividades de la Asociación para asegurar das en con cuestiones relativas a la búsqueda de solucio-
que ésta no se convierta en un cuerpo aislado y elitista, y nes a los problemas de la mujer. Establecimiento de equi-
así mantenga un contacto estrecho con los problemas y pos de mujeres profesionales que inicien estudios e inves-
esfuerzos de las mujeres pertenecientes a las diferentes tigaciones en los temas relacionados con la mujer.
clases y profesiones de la sociedad. Se establecerá así el 7- Producción de obras literarias y dramáticas para
nexo entre teoría y práctica del feminismo árabe. radio, televisión, cine y teatro, así como de artes plásticas,
5- Fortalecimiento de lazos sólidos con mujeres ára- siempre que estén relacionadas con los problemas, activi-
bes de distintos países, al igual que con mujeres de cual- dades y aspiraciones de las mujeres.
quier lugar del mundo. 8- Organización de conferencias y seminarios locales
6- Derecho de pertenecer a la ASMA tanto mujeres o internacionales como forma de intercambio de conoci-
como hombres, con el objetivo de formar a jóvenes y hom- mientos y experiencias entre mujeres.” ■
bres árabes no sólo en el ideal de la reconstrucción de la
sociedad árabe, sino además en que tal reconstrucción no (Tomado de Women of the Arab World:The Coming
es posible sin el nacimiento de una nueva mujer árabe Challenge. Zed Books Ltd, Londres,1988. Traducción de
capaz de participar de manera efectiva en la transforma- David San Martín, N.Á.)
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