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MS 276262 < SOAMERICANAS 9 Esclavos africanos en la Ciudad de México A servicio doméstico durante el siglo XVI oe Lourdes Mondrag6n Barrios arr Catalogacién en ta fuente Mondragon Barrios Lourdes Esclavos africanos en la Ciu ddoméstico durante el siglo XVI México: Ediciones Eu CONACULTA INA 1999 a 88 p.:il; 23 em. ~ (Py Bibliografia: p.73 ISBN 968-414.022-9, 1. Negros en América 2. Trabajo a dom Siglo XVI 3. Esclavitud en México - Siglo La reproducci6n por cualquier medio de las imagenes pertenecientes al Patrimonio Cultural de la Nacin Mexicana, contenidas en esta obra, y) esta limitada conforme a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueolégicos, Artsticos © Historicos y la Ley Federal del Derecho de Autor. Su reproduccién debe ser aprobada pre- viamente por el INAH y el titular del derecho. Disefo grafico por Victor Ortega Tlustracién de la portada: Lavandera negra, cortesia del Archivo Fotografico del Convento de Culhuacan, D.F. i ién del Publicado con lacolaboracion'del Instituto Nacional de Antropologia e Historia (ACONACULTA - INAH & es Mondragén Barrios er ee Euroamericanas Klaus oe Apartado 24-434 » 06701 México, D.t- ISBN 968-414-022-3 Impreso en México Laesclavitud en Espafia y América .. Elcomercio de esclavos negros Lasnormas .. Elviaje Los trabajadores africanos . laLegislacion, Los levantamientos . Trabajos domésticos Agradecimientos Como una grata costumbre investigaciones, (CONACYT) | blacién de de reconocer a qui ’ \Bradezco al Consejo Nacional para la Cieneis y Tecno} Uhaber financiado la investigacion que se realiz6 sobre Ja Origen africano en la Ciudad de México on el siglo XVI; parte Cual se present6 como tesis para obtener el grado de maestria, En especial quiero agradecer a la Dra. Patricia F brindado durante el desarrollo de la investigacion, mentarios y paciencia, ademés de reconocer 1 apoyo recibido del Dr. Al dro Figueroa (t), la Dra. Brigida von Mentz, la Dra. Hilda Iparraguirre Dr. Pablo Yankelevich. Asu vez, estoy en deuda con la Mtra. Luz Maria Mohar, la Mtra, Elena Sudrez Argiiello, la Dra, Cathrine Good y ala Dra. Ana Rita Vz Garcia Lascurdin, por sus comentarios y observaciones, Agradezco a Isabel Robledo por su apoyo en el Archivo General Nacién (AGN), a mi familia, al personal de la Direccién de Seguimiento raciOn y Servicios en Zonas Arqueolégicas del INAH Y a todas las perso que de manera indirecta ayudaron y apoyaron con comentarios y motivacis en la continuidad de este estudio, ‘ournier Garcia el ay Abreviaturas AGN Archivo General de la Naci6n. : AHCdM Archivo Hist6rico de la Ciudad de México. AHN Archivo Histérico de Notarias. Prélogo 4, los Estados Unidos de América, Centro y Sudamérica y diversas gn Bs Caribe en las tiltimas décadas los antropélogos, historiadores y naciones shan realizado notables avances para comprender la importancia uedloBO™ “cial e ideol6gica que han tenido a través del tiempo las pobla- Dongen africano, introducidas al continente americano como mano S c ‘lava a partir del siglo XVI. No obstante, es limitado el ntimero de Fa fen los que se analiza en detalle el papel de los negros en la confor- ae historica de México como nacién y su contribucion al crisol macular de nuestro pais. la jnvestigacion que aqui se presenta es un aporte al entendimiento de latan one ividada tercera raiz de la mexicanidad, asi como de la historia de la Tativtud en la Nueva Espatia, Se centra en el periodo colonial temprano en Segpital del Virreinato, la urbe mas grande e importante del imperio espa- pian las Indias, donde fluian riquezas derivadas de la explotacién de la ferade trabajo indigena y circulaban miiltiples mercancias, incluyendo los esclavos Negros. E ’ ‘A través del estudio de diversas fuentes documentales, tanto primarias como sécundarias, se realiza un anilisis detallado del marco econdmico den- tro del cual se ubica el papel de los africanos en el servicio doméstico. Como es comtin en las investigaciones histdricas, se rastrea el desarrollo del tema - queinteresa, desde los origenes de la esclavitud en el Viejo Mundo y el Méxi- Eo spanico, él sojuzgamiento que sufrieron los africanos a partir de la entrada de los europeos al continente negro, los mecanismos mediante los cuales eran capturados y transportados en condiciones infrahumanas a América, elcontrabando, comercializacién, robo y venta de mercancias, hasta multi- ples vejaciones de que eran objeto, resultado de la falta de garantias individua- les que padecian. Una de las principales aportaciones es el minucioso anilisis de archivo, a partir del cual se aprecian las variables asociadas con los precios de escla- vos negros en la Ciudad de México. Con estas mismas bases, se logra recopi- lar informaci6n invaluable acerca de las diversas zonas de Africa de donde Provenian los individuos, asi como los grupos de sexo y edad a los que co- Tespondian amen de los oficios para los que se les adiestraba. Resalta en Particular la serie de datos acerca de las multiples actividades que desarrolla- Lourpes Monpracon Con esta investigacién, las Puertas de la historia de México XVI se abren ante nuestros 9Jos y nos proporcionan una colorida p te la presencia de la poblacién africana, cuya sangre se ha diluido ¢ centurias y el mestizaje, borrandose al menos en la urbe su aporte cult diferencia de zonas como la costa chica de Guerrero, Resta Pproseguir 2ar en el estudio de periodos posteriores de la colonia y la €poca rep de nuestro pais, rastrear en el complejo mosaico de las castas a los 7 pardos, mulatos, zambos, galfarros, lobos, cambujos y saltatrases, entre Para asi lograr una mas amplia cobertura de los procesos que han 0 una nacién pluriétnica como México. - Patricia Introduccié6n tudios sobre la poblacion negra en México durante el periodo colonial os es! ‘sos; por ello esta investigacién pretende ampliar los conocimientos sr historia nacional durante el siglo XVI, teniendo como principales sobre ‘ala poblacion negra de origen africano en la Ciudad de México. Mi cobertura documental sobre el tema es limitada, ya que la concep- sgndelsiglo XVI consideraba a los esclavos negros una “mercancia” carente n derechos, por lo cual su condicién social es inferida a través de las leyes, normas Y PFECIOS. A , En este libro se hace referencia al concepto de esclavitud, la que debe tenderse como una condicién social que tuvo particularidades dependien ‘ode cada sociedad, a su vez manifiesta en las relaciones sociales vigentes. Laesclavitud ha sido indagada histéricamente como una forma justa e injus- tade explotaci6n y limitacién humana, referente al trabajo y alas relaciones sociales, pues los esclavos carecieron, a lo largo de la historia, de derechos. En particular, la esclavitud de africanos en la Nueva Espaiia esta inti- mamente vinculada con la forma de introduccién y la normatividad espaiio- la, misma que tuvo sus antecedentes en Roma. La actividad comercial del siglo XVI, en relaci6n con la poblacién de origen africano, tuvo una regulacién comercial para su introduccién, ademas de que presenté caracteristicas especi- ficas para la venta y la asignacién de precios; esto con base en edad, sexo y lugar deprocedencia. Debido a que los altos impuestos y las constantes medidas que controlaban el comercio generaron un contrabando de esclavos, es dificil obte- ner cdlculos exactos de las “piezas” introducidas, pues muchos, a causa de los excesivos pagos y medidas, ingresaron a nuestro pais de manera ilegal para asi satisfacer la demanda de mano de obra requerida, en cuanto la poblacién natu- tal habia disminuido considerablemente, ademés de la prohibicion de esclavi- tud indigena. Por otra parte, una descripcién del desarrollo de la Ciudad de México desde el Posclasico Tardio hasta la €poca colonial temprana, es decir el siglo XVI, cuando los grupos de poder se establecieron en el centro de la metrépoli y los demenor clase social se asentaron en Tlatelolco, introduce a la reflexion de la distribucién de los esclavos en las casas de la principal sociedad novohispana, cuantos habitaban en ellas y su situacién social. Ademés se mencionan las ca- "actersticas generales de las casas de la época y su division de espacios. 10 Lourpes MonpRaGon La Ciudad de México durante el siglo XVI fue determinany tro rector Es ahi donde se asientan las primeras instituciones oan. cho asentamiento se relacioné con una tradicién de poder y conleide que sjercia la ciudad desde la época prehispénica, Se mencions ood ‘datos demograficos de la ciudad, A partir de estos es posible evra ums importante presencia de la poblaciOn de origen africano, Tambiee nt referencia a datos arqueolégicos y de antropologia fisica, hace En la tiltima parte se aborda a la poblacién de origen aftic ci6n con los trabajos que desempefiaron, su condicion de vida, ¢ social, las normas y las leyes en relacin con el trabajo doméstico dentnent las casas las instituciones religiosas, los talleres y otros, en la Nueva Bypass Esperamos contribuir con este estudio, dedicado a los esclavos asocia- dos con el servicio doméstico en la Ciudad de México, al avance del conan: miento de nuestro pasado a través del uso de fuentes, ampliando ast lo qua dia a dia se incrementa con las investigaciones que se emprenden, Endefhe, tiva, investigar a la tantas veces ignorada tercera raiz de la mexicanidad fa aportado y continuard brindando datos de gran relevancia para comprendes el desarrollo socioeconémico y cultural de nuestro pais. ‘ANO en rela Movilidad Breve historia de la esclavitud ¢ la historia el hombre no s6lo ha aprovechado la naturaleza animal gino también ha utilizado a otros seres humanos de diferentes maneras ferns sociales distintas. Una de las formas mediante la cual el hom baj ie ropi6 Y exploté el trabajo humano, es la que se conoce como esclavitud. Be Timitados los datos existentes en relaci6n con el inicio de la esclavitud y yumanos, hombres y mujeres, del continente negro. De hecho, ico de seres uy 8 salolargo 4 or ee se menciona que en el afio de 945 a.C. judios y fenicios partieron de va puerto en el Mar Rojo con direccién a Ofir, en la costa oriental de Africa y ‘i ) ron tres afios después con un rico cargamento de oro y esclavos negros Fea 198611). Entre los otros grupos extrafios que se sabe sacan provecho del hombre de color, se encuentra el mahometano y después los cristianos. Tas primeras civilizaciones elaboraron leyes de gobierno sobre la pro- giedad y los bienes. El esclavo podia ser arrendado, comercializado, hipote- vo otorgado por herencia, como regalo o como parte de una dote, empefiado /oembargado por deuda. Por ejemplo, en la sociedad griega también exis- fideste tipo de trabajador, pues un acreedor estaba facultado para tomar como exdavo al jefe de familia o algunos de sus hijos por la deuda. También en Roma la ley otorgé al acreedor como su esclavo a su deudor, al cual podia maltratar, vender o matar (Davis 1988:31-32,74). Por otra parte, en Babilonia habia leyes y normas que procuraban proteger alos esclavos por deudas, asi como también de castigos a los esclavos empena- dos o de empefio, pues eran considerados otra categoria de trabajador no libre. Enel siglo XVIII a.C. el rey Hammurabi de Babilonia prohibié que los acreedo- rs maltrataran a sus deudores y los esclavizaran por mas de tres afios. Durante la dinastia XVIII de Egipto, los esclavos eran considerados como una “cosa” carente de la mayoria de los derechos civiles, concepto que preva- leci6 en Babilonia, Asiria, Grecia, Roma, India, China y parte de Europa en el Periodo medieval; se definian como individuos privados del derecho a la libertad y ala propiedad. El esclavo se convirtié en un objeto que pasaba a Sr uno més de los bienes de su poseedor. oe vez, para los cristianos y musulmanes existié la esclavitud justifi- Bs nN a religi6n. Por ejemplo, en las constantes guerras obtenian prisione- ” que podian esclavizar bajo el argumento de que profesaban una religion ‘“rente a la suya. 12 LOURDES MONDRAGON Una forma simbélica de apropiarse del sujeto y estigmatizarlo era cando una marca que lo identificara y destacara de los demas hombres, chinos usaron mutilaciones y tatuajes para distinguir a sus esclavos, simbs que podia pasar de una a otra generacién, En Babilonia se les marcaba rap dolos casi por completo, dejando un mechén de pelo o una trenza; en Ferg los esclavos tenian la cabeza rapada para que no ocultaran ninguna sefal, Espana y la Nueva Espaiia se marcaban con hierro en el rostro o alguna pi de su cuerpo. Esta marca podia constituir un simbolo, letra o leyenda, El término “esclavo” ha sufrido variaciones segtin la época. Durante el glo X y XI los alemanes identificaron a los esclavos como servi, el cual era deo nacionalidad; posiblemente se trate de los slavos capturados en el este y consid rados como pertenecientes a un estrato inferior. En el siglo XII, los genoveses venecianos aplicaron el término de sclavus a los hombres traidos del Mar Negr que fue aceptado y difundido répidamente en toda Europa, distinguiendo ag hombre extranjero no libre. En Grecia y Roma abundaron los nombres de p para los esclavos de Lidio y Sirio seguin el lugar de origen de los individuo Lidia y Siria respectivamente (Shteerman 1984:26-27,31,42,49,53-54,86-87), La tradici6n romana Aunque se hablar de la Nueva Espaia en el siglo XVI, es importante cionar algunas caracteristicas de la esclavitud en Roma, ya que posterior mente algunas sociedades retomaron aspectos de ésta. La expansin del Imperio Romano se asocia con guerras en las que sé obtenian prisioneros como botin, siendo éstos muy preciados, los cuales po dian pasar a ser esclavos que se vendian. Las multitudes se reunian en plazas de los poblados para comprar esclavos a los comerciantes profesio! les, que los exhibian en plataformas. También en la Nueva Espaiia los comet ciantes mostraban a los esclavos en forma publica, pregonandolos para s venta (como consta en varias Actas de Cabildo en el Archivo Histérico de k Ciudad de México) continuando de esta manera con la tradicién romana redada de la peninsula ibérica. Las leyes romanas permitian la perpetuidad de la posesién del escla como un objeto personal, ademas que establecieron las bases para el des, Io de la esclavitud en el Mediterraneo, los Balcanes, la regién del Dan las Galias, las Islas Britanicas, Espaia, Asia menor, Siria, Africa y Egipto. estas leyes se sistematiz6 la regulacién de derechos del amo 0 poseedor sob su esclavo por muchos siglos. Los filésofos El aspecto ideolégico proporciona otra faceta de la condicién: delesclavo, a més de las leyes y normas juridicas, pues a lo largo de la historia algunos BScLAVOS AFRICANOS EN LA CIUDAD DE Mibaico rande: ensadores como Arist6teles conside raron a los esclavon 16008) ereesin con alma”, Para Plat6n la esclavitud se vinculaba con om oe con un principio césmico El amo podia imponer sus reglas, ya er itud era una deficiencia en la hermosura interior del alma (Di pelos 155832200 onsidert la slavitud algo bueno. En tanto que para el también Buripitiate era necesario educar (domesticar) a los esclavos tal como se rie? eal ganado, “golpearlos por las cosas malas y darles algo agradable ia a leecion”. El romano Varr6n concord con los dos anteriores pen (a nsiderar que los esclavos eran instrumentos parlantes (Shteerman adores 4 zpeca no entendid bajo qué argumento se podia poseer la libertad de 199880) decia que esto generaba en el amo arrogancia, lujuria y gula ott, Pent partes de la Biblia hacen mencién de la esclavitud. Por ejemplo, atingié a la tribu de Tsrael (el pueblo elegido por Dios) para que Moist eee gipto, pues se encontraban esclavizados (fxodo 4:5-6). La Biblia ee con categorias diferentes a los trabajadores, una de siervo y otra de extranjero: ‘Acuérdate de que fuiste siervo en el pais de Egipto y que Yahvé, tu Dios, te Carabela del siglo XVI (Antonio Pigafetta, Die er i Hann Verlag, Tubingen, 1968) Latripulacin de los navios se conformaba de 15 a 20 hombres seguin su tamafo. Estaba integrada por maestre, piloto y varios marineros incluyendo uncontramaestre, despensero, grumetes y pajes- En ocasiones contaba con un cinjano y un escribano. Los maestres de los barcos garantizaban el viaje sin hacer escala mas que en el lugar permitido. Eran examinados antes de partir porla Universidad de Mareantes de Sevilla. De regreso, debian informar so- brela travesia y presentar los registros recibidos por los oficiales de puerto. A suvez, los pilotos debian ser marinos y demostrar su capacidad en este oficio (Vila 1977:34-35,134-135,151). i Antes de Hegar al puerto de entrega, la nao hacia una eecala en ; ee para refrescar a la carga. Aguirre Beltran (1977b:7), puna B his en un solo documento de archivo con fecha de 1587, cereus ve ee Para todo el siglo XVI fue la isla de Ocoa, proxima al ea _ 2 a 0. Sin embargo, consideramos factible que existia otro punto de aes ee las naos negreras durante el periodo colonial temprano- por Roce que arribaban al puerto de Veracru2, los navios eran _ a "gaban es reales (jueces asistidos por un alguacil y escribano) ee ae fs oe el viaje y revisaban la carga de esclavos a ane aa Sevilla. p, tificar que las demas mercaderias contasen ¢ 2 on algu espués los negros eran levados al factor y se instalaban en @ gun algtin ados 28 Lounpis Monipnacen sitio para que pudi in deseansar y recibir atencion médie tectar enfermos. Si bien la condicién fi 1 del esclavo era detent” de da leterminy su venta y explotacién, se introdujeron eselavos en pésimo esta tl” PARR Por esta raz6n, en 1571 el virrey Martin de Enriquez ordend ange, ee Mal la isla de San Juan de Ulia realizar He eb mney nspeceiOn de low ¢ . re para garantizar que no tuvi¢ inguna enfermedad cont de reconocimiento fue seguida por los virreyes Luis de Ye 4 orden laseo y « Monterrey (Vila 1977:66,153,198; Aguirre 1989:30) ¥«\Conde dg Recordamos que la ruta de naveg avon * rege cién era en uy Sevilla-Veracruz, ya que tenian que pasar a leva 1 prined pana a declara an ala Nueva Espana, Alinicio de la colonizacion europa) el principal puerto de salida a América, Hacia 1529 se incluiae ines de Bayona, Corufia, Avilés, Laredo, Bilbao, San Sebastisn, Malaceee Alaga y Sev rc 579 Sevil wviert ni P eoalida y x Y repre PIO Afrien. a Carga uy Aig, (Ots 1986:39) En un primer momento debia de ' y mujeres. Posteriormente, en 1524 se ordend que solamente un terelo GT fueran mujeres, pues tenian un menor precio en el mercado y eran difielga vender (Aguirre 1989:30) y de poca resistencia fisica en labores pesadaa vee otra parte, algunos autores consideran que la mujer fue una j vr on pieza comercial de gran valor, debido a que podia producir mas “esclavos” (Reyes 1994980) + 1998/2), rans vortarse igual namero de La llegada a Nueva Espajia Los primeros negros en la Nueva Espafia son traidos por los conquist como parte de su séquito, por ejemplo Hernan Cortés, lo que se puede obser. var en dos ilustraciones del Cédice Duran (Figura 3), ademas de Panfilo de Narvaez, Juan Nuiiiez Sedefio, Francisco de Montejo y Pedro de Alvarado? Lop africanos eran de servicio personal, pero en algunas ocasiones participaron enlas luchas de conquista (Aguirre 1989;19; Alberro 1994:118; Baudot 198385) De los 2,329 individuos que acompasiaban a Cortés, » nos (Velasco 1993:71-74). La introduccién de esclavos a la Nueva Espafia satisfacia varias necesi- dades, En los inicios del periodo colonial respondia a la practica espafiola de contar con sus sirvientes y lacayos, Mas tarde reemplazé la mano de obra indigena por la disminucién de la poblacin natural y la prohibicién de la esclavitud de los indios a través de las “Leyes Nuevas” de 1542, que en el adores seis eran esclavos africa: Aguirre Beltrén (1989:19) menciona que la presencia de los esclavo fue importante me es el caso del esclavo Juan Garrido, propiedad de Nufiez Sederio, el cual al parece fied primero en sembrar trigo en México. También hay registros de dos negeos que acompal bana Panfilo de Narvaez, uno de los cuales introduce la viruela en Nueva Eapata Yaa al desembarcar estaba afectado de! mal EscLAVOS AFRICANOS EN LA CIUDAD DE Mexico anieuo 26 especificaban que “ningun indio podra ser esclavo” (Naveda wg i8;Sem0 1982:236). rel Cuadro 1 se registran datos acerca de las naos negreras que se fprodujeronalpuertode Veracruz entre 1596 y 1601, mediante el contrato de feynel.A su vez, entre 1595 y 1601 en la Casa de Contratacion se registraron barcosnegreros (Vila 1977:198, 239), como se muestra en el Cuadto 2. Gandio 1 Naos negreras que llegaron a Veracruz entre 1596 y 1601 (Vila 1977:198) | “fo Numero de Numero de Numero de esclavos que navios licencia pagaron derecho | 1596 1 240 210 | 1597 il 150 149 | 1598 6 75 723 | 1599 a 1,010 1,101 | 1600 5 654 7 1601 1,604 Total 7 2,829 4564 | (Cuadro2 Barcos negreros registrados en la Casa de ContrataciGn entre 1595 y 1601 (Vila 1977:239) | ‘Afo Neimero de barcos | 1595 4 | 1596 | 1597 10 1598 13 1599 8 1600 v7 1601 10 ‘Total: 62 LouRDES MoNDRAGON A veces el puerto de Veracruz no daba abasto a los barcos que arp ban, juntandose ahi, ademéds de las autoridades, la tripulacién y el pasa arrieros con sus bestias, los compradores y los esclavos (Mijares 1993,49,5y) En esta ciudad se establecié un tribunal del Santo Oficio de la Inquisick Yo cuyos representantes realizaban una visita a la nao para vigilar que no ental ran a la Nueva Espaiia judios y sospechosos.‘ En este contexto, en 1518, reglaments el paso a las Indias, prohibiendo a los herejes viajar a las nuey, tierras y a los naturales pasar a Espafia. Pero como fue insuficiente la re ae mentacién, hacia 1552 se exigi6 la prueba de origen a cualquiera que ine ra al virreinato; debia ser “cristiano viejo” 0 “cristiano sin tacha durante 209 afios” (Aguirre 1994:39; Martinez 1997:32; Baudot 1983:23). La prueba no ge. realiz6 a los negros, tratandose de una mercancia o pieza comercial, La venta Un esclavo, antes de ser vendido, era sujeto a una revision médica que in- clufa un examen de la dentadura, que servia para calcular su edad y estado de salud. Necesitaba tener buena condici6n fisica para poder comercializarse satisfactoriamente, como: Juan de Caceres Delgado vecino de esta ciudad, vende a Francisco de Lerma) mercader... una esclava negra de nombre Catalina de 20 afios, mas o menos... que no es borracha ni ladrona ni huidora es sana [AHN, Escribano Juan’ Fernandez, pp. 33-35, 1528] Si se trataba de madre e hijo o una familia, en la transaccién de venta formaban una sola pieza comercial (Vila 1977:190): Diego de Ocampo y Francisca Calderén su mujer, vecinos de la ciudad de México, vende a Francisca Calderon, con el debido derecho y poder de su marido a Antonio Aguayo... una negra de nombre Monica, de tierra de Biafra, alta de cuerpo, con letras en la cara que dicen dofta Francisca Calderén y un hijo suyo mulato de 10 meses, poco mas o menos, que se nombra Francisquito... por 471 pesos de oro comin de a8 reales de plata cada peso [AHN, Escribano Antonio Alonso, pp.99-105, 1563]. Lorenzo de Alzate, mercader vecino de la ciudad, vendo a Diego de Segovia, mercader, vecino de la ciudad un negro esclavo llamado Francisco de tient Mandinga de 40 afios y a Maria negra su mujer de tierra Cazanga de 30 fos y dos esclavos sus hijos, Pascual de 7 afios, Jerénima de 9 afos a 1,400 pesos de oro comin [AHN, Escribano Antonio de Villalobos, p.207, 1596). s tripulantes de i 7 interrogaron a do: Las autoridades representantes del Santo Oficio en 1587 interrog: ene la Nao de la Concepcion, que provenia de Guinea, pues creyeron que es| (AGN, Inquisici6n, vol.171, exp. 1B, f.7). FECLAVOS APRICANOS IN LA CHUDAD Un Mey dela revision médica, se marcaba en o| espe alos individuos con un ” 98 claves). Los calimmbos 0 velo We part 1, parasaber de qué nao proced Gone eG ados. Se aplicaba de la int iow jienta el hierro sin dejarlo enre 3 Ose pone encima un papel acei ereibe- vimeras marcas fUETON Cruces y jesuses, Las Pie negros al cristianismo. Tiempo despuc jon de Mas o simbolos diversos. Una vez organiza eB OT llaron a los esclavos con el simbolo del com jicompania Portuguesa de Guinea cuyc elaRe pizquierdo (Aguirre 1977:22; 1994:41-42; eee el proceso de venta los compradores p pupils orevisarla dureza del vello dela barba, n Ista jeujeto. Hecha la transacciOn y debid aad ae mpra-venta, el compradior no podia reclamar e e ede su esclavo: sin que el dicho mi parte sea obligado a nin solamente pertenecerle, porque en cuanto pulto con cabeza, alma en boca y hueso en mn » de enferme in el caso de reventa, el vendedor de jesclavo no era huidor, borracho, ladrén, ni es Es pata justificar un precio elevado. En fanal medio por ciento del precio del esclavo. qmalcontrato si el individuo tenia mal comportamient tendiapor borracho 0 jugador, lo que bajara su precio 19774:11; 1994:44-45,A7-49; Mellafe 1973:93) Los duefios marcaban a los esclavos comprados con simbolos o leyer des que servian para identificarlos si llegaban a huir: a Hernando de Villanueva, contador general de dad, me oblig6 a dar y pagar a Anton Rodrigue de Villanueva, vecinos de la ciudad de Sevilla y A dalena, estante en la ciudad de los Angeles y a C esta ciudad, 2 160 pesos de oro de minas de le maravedis cada una por 12 piezas de esclavos jetes y se llaman Hernando, natural de Bafiol, con ma dela teta derecha que es una A griega, Gaspar los pechos sobre las tetas que son una A grie; Cazanga, herrado con las misma marcas sobre arnb Bioho, marcado con una A griega sobre la teta dereci 0 61 ef pescuoxo que es tuna M grlega, natural de frente y [aie] na a poscueso, Marco natural de Zape con una Nigra » pintudo alow pechos, Victoria, natural de Berbecl con une a8 Ba ‘no se le parece bien, Isabel natural le Bran mateada en el brazo drach we Uneacudoy una crite [AHIN, Bseribano Jersnimo de Castro, pp.100. 115 "sea Bn oeasiones, la primera venta se realizaba en el puerto de Veraeryy, adoro en mercado donde los exhibian en plataformas, a la manera veneciana, Lovell clayos eran Hlevados a la Ciudad de Mexico en recuas, acomodandolos de ende Después podia ser en trato directo entre el vendedor y compr dos dl eran 7 alguna de Sa © ubicaba al suroeste de la ciudad, © el de San Hipolite fundadoen 1540 (Mellafe 1978:89; Vila 1977:218; Borah 1995:33; Baudot 1983:274), Debian sor pre lax mulas ¥ transportandolos en grandes lotes. Ya en la ciud, puestos on subasta publica en la Plaza Principal en representacion de autoridad © en algtin mercado como el de Tlatelolco hasta 1556, e| Juan que snados ptiblicamente, pero habia excepcione Que toad 8 se vendan segiin las ordenanzas que ademas se lo entren los n neateaues (os necesarios a la Nueva f prarse y venderse como mercaderta, deben ress [AHCdM Libro 5:13}, Prego: arse 1s ordenanzay, La tales personas que las trajeron o las otras a quie vinieron consignadas para que los vendan y den a los dichos precios que asi les fueren pre {a vecino a otra p aque los qu F nel a8 a cacla vecino a otra persona que los quisiere comprar e mandar eno pregona puiblicamente [AHCdM Libro 1:41), Pregonar: Con las primeras rlenanzas, el Ayuntamiento trats de impedir el so de los pregoneros por las almonedas de negros que se efectuaban portales de la Audiencia ys abue en los Asi mismo, se especifics que su venta fuera publica lamente de los negtos necesarios y que la compra-venta fuera comolade cualquier mereaderia. En la venta del esclavo se elaboraba un contrato de compra-venta, igual que en Venecia durante el siglo XVI. Esta es critura se efectuaba ante un nota- rio publico y se acompaiaba de la frase lo endo por bozal huesos en costal, que significaba que era un negro traido directamente de Africa con buen compor- tamiento, También debia anotar la frase /adino o bozales, es decir originarios de Africa, Los que ya habian convivido con espaioles o que habian nacido en Espaiia o las Colonias se les Hamaba criollos. Estos alcanzaban un precio mas alto (Wolf 1994:248; Aguirre 1994:44-45), pues tenian una formacién cristiana y conocimiento sobre alguna tarea, la que se especificé en el contrato de com pra-venta: Se le vende a Francisco Godinez, clérigo presbitero, un esclavo negro de Biafra 30 aftos, de oficio curador, casado con una india, es sano y pacifico y va a SCLAVOS AFRICANOS IN LA CIUDAD DE Mexico. ana pesos, oro comin, cada uno de valor de 8 rea patolata [AHN, Escribano Alvaro de Grado, pp.157-1 © Pagar en reale 1579} ‘ redlce Zanlan ue eccgenttert. vec dela cluded Gare rostro, oficial de chapinero de 16 afos, en 350 rene ne m eben de pagarse en reales de plata [AHIN, Escrl 197-199, 1586} (AHN, Becrip, Pesos de oro comet ano Francis gecuene® PP sco tra parte, las autoridads vireinales Ie extencian al dueno de Pov oo licencia de posesi6n, tal como se registra en un docume or a ; fea ; snguna persona de ningsin estado y condicion que se osad vin el seer gobernador so pena de pedimento delo queasi ta age sepa eesclavos y demés dos pesos de oro por cada indio o ecclagy choi aca? [AHCdM Libro 1:70). anpe! que" aslicencias servian para poder trasladar de un lugar a otro a los escla- sea dentro de la Nueva Espana, Espafia y Pera, En ellas se men. ‘etario de los negros, ademas de indicar si son cristianos y si no Lopez. de Segura solicita una licencia para evar al Perti a un cria- .gmez Hurtado, Joan y Pedro negros esclavos, que no se debe nada na otra [AGN, General de Parte, vol.2, exp.23,f6), Francisco do Joan G fa real ni ningut cisco mercader solicita pueda llevar al Perv a una negra esclava,certi- Joan Fra mn ¢ ty fe Espafia y no criollo [AGN, General de Parte, vol.2, exp. 267, f. 54v.] fica er d hispana, igual que la romana, apenas concedia al La legislaci6n novol idica, tratandolo ssclavo personalidad juri domo una cosa...era una cosa voral..1un bulto con cabeza, alma en boca y hue- eee? oeia cat vendido sin pedizle eu consentimiento (Aguirre 1977:11,810). Los registros sobre la compra-venta de esclavos de diferentes archivos (AGN, AHN y AHCAM) son poco especificos en cuanto ala edad del sujeto, su lugar de procedencia 0 su sexo. Vimos que la transaccion comercial se podia efectuar con pesos de oro comin o de minas. Existfa la venta individual, colectiva o la de parte del individuo: Leonor Gutiérrez, viuda de Pablo de Vargas, vecina de la ciudad vendo a Baltazar Mejia Salmeron, vecino y regidor de esta, las dos cuartas partes que es la mitad de un esclavo negro llamado Anton, criollo de esta tierra, de 8 afios y que las dos partes pertenecen a dona Francisca de Vargas y Luis de Vargas mis hijos, en 100 pesos de oro comin de a 8 reales de plata cada peso (AHN, Escribano Brancisco de Cuenca, pp- 201-203, 1586]. Lourpes MonpRAcoN Algunas ventas se realizaron junto con otros articulos y propiedades indo animales e indios naturales: Alonso Valiente vecino de los Angeles y Toribio de Bolafios de Guadala ane eatando presentes los 31 negros y negras, chicas y grandes rane Fie esata portuguesa, Miguel Xadisno y sastre, Fernando, Labradoe Piatt, bad, Anton y Catalina casados con Juanica su hija, Martin, Jugy abrero, Crist6bal, Luis casado con Marfa, Maria viuda, casas vaquerd Jur an originario de Manicongo, Francisco de Mandinga, France: oe Mfalemole, Diego Rodriguez, Juan nifto, Juan de Zapoteca, Femando de Manicongo, Juan de oficioherrero, Ana, Catalina, Juana, Isabel, Cristébal amie, pryordan, arriero, Anica, los dichos negros y negras por buena guerra y no Ge paz, ademas de 20 caballos de la arriar con sus aparejos y dos pares de fuelles con sus caffones y cinco alquibrio con sus herramientas de fundir sfmar y con mas toda la herramienta de almocafres y dos almadafas y otray menudencias de minas todo en 7,500 pesos oro fino de minas de ley [AHN, Fscribano Andrés de Cabrera, pp.220-222, 1551} , vaquero, Juan ca Barbola de Saavedra mujer de Francisco Lombardo, con consentimientode e] vende a Juan Perez Sevillano, mercader de esta ciudad 21 esclavos indiog hombres y mujeres, herrados con el hierro de su majestad que nos habemos y tenemos en esta ciudad, a un esclavo negro de nombre Cristobal, una esclava negra de nombre Maria, un caballo cojo con un cherrién, unas casas y un solar en 1,880 pesos de minas de ley perfecta, fundido y marcado a 450 maravedis cada peso [AHN, Escribano Martin de Castro, pp.51-57, 1536}, La Compaiifa de Jestis apoyé el incremento de sus esclavos mediante la reproduceién con la finalidad de vender a sus descendientes, Este tipo de accio- nes no permiti6 que el negro mantuviera una estructura familiar, tal como infor- m6 Juan de Pefia a Felipe Il en 1569 (Diaz 1982:22-23; Davidson 1981:83-84), El precio de los esclavos variaba segtin la edad, la salud, el sexo y el oficio en su caso, a veces incluyendo a las mujeres o alguna demanda, Tam= bién dependia del periodo. Alcanzé en el siglo XVI su mas alto nivel, dismic nuyendo en el siguiente para decaer atin mas en el XVIII (Aguirre 1977:3,809, 1994:43). Los precios eran regulados por un Capitulo de Instruccién. No obs- tante, algunos esclavos eran vendidos por més de lo permitido o en la tran- sacci6n se incluian otros productos no contemplados en el contrato, condicionando asi la venta simultanea de distintas mercancias: Se tiene noticia de que los mercaderes de negros hacen fraude que venden con, Jos dichos negros otra cosa y no lo mencionan en las escrituras, ademas que los venden muy caros més de lo mandado [AHCdM Libro 6:358-359], Que muchos de los mercaderes de negros registran en Espafia que son para Minas y haciendas que llegan y los dan muy caros y los venden con otra cosa, que no incluyen en el contrato, pero los negros deben venderse solos y que no los den earos [AHCdM Libro 6:398). Los esclavos alcanzaban los precios més elevados en el mercado de la Nueva Espafia fueron los mandingas del Congo, Bran, Mozambique y Baitol, FSCLAVOS AFRICANOS EN LA CIUDAD De Misuco 35. condici6n fisica. Por sus habilidades pido pacha aceptacion los esclavos de Castilla, Portugal y ‘pot eva Bspafia. Bllos podian comprarse su libertad con a ea er elesclavo con oficio tenia mejor tratoy condiciones dat xa factible comprar a plazos a un esclavo, haciende, ere ee nd ambi tad de su valor y cubriendo lo restante en pl oe . ¥ el conocimiento de un jis! un documento de 1562: az0s, como se eg fader de la ciudad se obli a Loza, merc liga a pagar a Rodrigo Bazo, ve Ia ya Alonso Baz0 y Tristan de Salvatierta,estarts cae Nueva Espana, 1, 085 pesos de oro de minas de ley perfecta a 450 marave; 8S Begros bozales de tierra de zape, que se llaman Ana, be, Pr Bo na, Elena, Vitoria y Maria y cada una a 155 pesos del diche See © 0F0, los resseran pagados en Navidad, la mitad y en 4 meses la otra mi fecribano ‘Alonso de Herrera, pp.95-97, 1562]. oes dis por cada una, jaedad productiva y el valor més alto del esclavo se encontraba entre sd-y 35 afos, para los 40 afios decrecia su valor si no tenia cualidade: Ws 5 ya os 50 0 60 affos todavia tenia valor (Garcia 1995:278; A as Ss). Aparte de los 83 registros de compra-venta (Cuadro3), ee ndocumentos de gran importancia en el Archivo General de la Nacién, tamu Histrico de Notariasyy el Archivo Historico dela Ciudad de Méxi- co, partir de Jos cuales se cuenta con 237 casos mas (véase el Cuadro 4). Fi Cuadso 3 muestra que los precios de los esclavos negros varié entre sssny 1587 de 160 2641 pesos. El comportamiento de los precios observados nel Cuadro 4 de 1528 a 1609 es entre 90 y 650 pesos. Los esclavos alcanzaron saumayor precio durante los afios ochenta, lo cual se relaciona con el creci- mento en a actividad econémica. Encuanto ala edad, encontramos variaciones de los 6 a 10 afios con 100 2280 pesos hasta de los 36 a los 40 afios por 240 a 350 pesos. La edad mas temprana registrada es de 10 meses y la mayor de 50 afios. No se intenta comparar ambos datos sino, por el contrario, observar el comporiamiento que aporta por un lado la informacién documental de un solo achivo (AHN) yla de tres (AGN, AHN y AHCdM). Enel primer caso se encon- tréun total de 83 personas y en el segundo 237, con épocas diferentes: las refe- rencias documentales mas tempranas son de 1553 y de 1528, respectivamente. Los datos obtenidos de tres archivos con 237 individuos registrados muestran que 66 son mujeres, 156 hombres y para 15 de ellos no se especifica susexo, mencionando solamente en ocho de los casos su oficio. Hay dos es- davos a quienes venden por huir, a dos mas los ofertan con sus hijos, tres «tin marcados, uno esta tuerto y venden dos parejas. De los casos registra- bs solamente 64 individuos aparecen connombre y 125 con el lugar de pro- ‘edencia, Recordamos que en los contratos de compra-venta demaneramasiva ‘iicamente se anoté la cantidad de individuos y el precio a pagar. 36 Afio 1559 1502 1570 1577 1578 67 1581 1582, 1589 1583 1586 1587, Sexo UK PRMRE EUR WIRE ES WR Eg agg gg Ee LEE UR EERE EE EEE TEE ETE ‘Cuadro 3, Registros de compra-venta de Edad 0 bE 88 8 Bs Srekabacheee io Lourpes Moni esclavos entre 1553 y 1587 (G, Lugar de procedencia Bran-ozal Benoa fandingeBozal Zoot Bate Boral Batra Bozal Ladino Zape Zape-Bozal Zape-Bozal Zape Bites Bozal Biafra-Bozal Mocambiaue Mosambifae Biafaboral asta Nueva Espana Nueva Espana ae Nueva Espana ise a & Hrs ites oe Fodugal ort Bosal Bara Bosal Batra Beal Biatra Bosal Batra Falun Nalu Banol-Bozal Batol Boral ginone Mandings-Bora Brancbodai Bean Mozambique Santomé ‘Angola Cabo Verde Biafra Biafra Biatra Biatra Biafra ‘Nueva Espana Nueva Espana ‘Nueva Espana ‘Nueva Espana ‘Nuova Espana ‘Nueva Espaha ‘Nueva Espana ‘Nueva Espana Nueva Espana Nova Santomé Ban ong Congo Beret aria 1995) —-—4 EEEVUETOU MEEKSSEKMRE PRET mgmgnE Ze SEEEUEERERESELE VO TERRER EER EE EAMES MAREE de ¢ (AGN,. 37 compra-venta de esclavos ent DcaMy AHN) 8 y 1609 en pesos comune © Bran aS im 27 Monica Bisira ty Francisco huidor, Francie tae 2 ea Aiinando ra va Gaspar oe Senza Bioko Diego Zape Louris Monoracon Je compra-venta de esclavos entre 1 nna (m) (AGN, AHCdM y AHN) pesos comunes (@) y pesos de aed & Ano Sexo Edad = Nombre Lugarde procedencia Precio Ot 4 Noval t tacat ' vet a r 2 i s hi Ladina 200 320 ae m | Cloves ss : x Deane ia is is M 20 Domingo Criollo . u Juan ” YR Ries ete ° Sipe hee 20 Boral 21 — Boral x Boral x00 x ; Boral 300 5 Malas crisdo 1" ye Hremando lates ag r & ateaina Bates M ow Andies ial M1 Melhor Gralle ar we Wate 25 cutadoe r Isabetila 250 4 te Ivana 250 ist M . Batra r Boral-Ladina M Crallo x Ladino eM Guissepe Crolle Q Maria Cabo Verde eat it Domingo Crotio N Justing Grollo x 5 Anion Cholla M 20 Diego Grolla Mt Cabo Verde : Cells f ils F olla E Suntomé E 3s E Arica F r Ceiolla F 30 M 30 Biafra M Banol x Congo S Angela ESCLAVOS AFRICANS EN LA CIUDAD DE Mec : yr Regbie decane Go orca f AHCdM y N) strenidt Spades (ean an Nombre Lugarde procedencia Precio ae com as, oe van " | | out i goes it | | " ai: 3 ras Sala va z Guin te | peal r i x % | ; : i a er Manny a “ teens i | : 2 x Kanga 0 t seul, i tuerto pet Sills & ‘ * bercado | Mek HEE ty i“ Seat nbasco jeu i |= y ® | i 2 Calle | S astl Mandings 30 2 inet re pa 3 | abe jeronima =o Tae “4 Ciudad sO esata le f 2 ia Stem | Me de Francisca Ce ' a aay | eres Pacuala peek! 10s eae Pom’ ecnto a y ria 7 | Quignes eran Algunos autores han hablado del ntimero elevado de tribus africanas desapa- recidas a raiz de las constantes guerras a las que los europeos las enfrentaron para extraer mano de obra negra. Lapreferencia de explotar a los africanos més que a otro grupo, ya ade- lantada la colonizacién, se extendia por la idea de que un negro resistia lo quecuatro indios, A su vez, se les clasificé para realizar algunas actividades, conbase en la region de procedencia (Reyes 1994:267,270). Encontramos en muchos documentos esclavos llamados negros de Gui- nea, Angola, Cabo Verde, Congo 0 Sio Thomé (tuvo su auge de 1580 a 1600), haciendo solamente referencia a la factoria del lugar de extraccién. Los negros de Cabo Verde procedian de la costa inmediata 0 rios de Guinea, por lo cual los negros caboverdianos y los guineos eran los mismos Los esclavos 'ntroducidos bajo el nombre de Cafi eran Zafi, Entraron a México al inicio el petiodo colonial y eran esclavos tomados en las guerras contra el Islam, 40 Lourpes MonpRAGON principalmente de Marruecos y Fez, junto con moros, beréh. que pasaron a América con sus amos (conquistadore Durante los primeros afios del siglo XVI el sitio de Arguin-en Ajg : on rica permitié la extraccién de negros del interior del continente, que recibieron nombre de verdaderos negros en Europa y América. Dentro de esle pacer encuentran los Mande, introducidos en la Nueva Espana duranteelaghe ey como Mandingos. Otro grupo que ingres6 fueron los Xoxos (Sos0s), sae bitaban desde el rio Niiiez hasta el rio Scarcies. Por su parte, el prupe dens Bambara recibié el nombre de Bambura en la Nueva Espana, onigivarios ey Alto Senegal y Niger de Sudan. Un grupo fue el Bagnoun, que recibidelyae bre de Bafiol. Uno de los mas conocidos son los Biafaras (Biafadas o Bafana) del eino Biguba, junto con los Cumbas (de la Sierra Leona) y los Zapés (gy incluia las tribus Boloes, Temenes, Limbas, tales y Jalungas). Los neces Gelofes, junto con los Ana, entraron a Nueva Espaiia hasta fines del Siglo XVI, Los demas grupos que llegaron en dicha centuria fueron los Bran, Xaba Terra Nova, Manicongos, Anzicos, Margarita (nombre de la isla antilang), Arara, Anchivo, Xico, India de Portugal y Caravali, asi como Katanga, Falug y Bioho, segiin la documentacién encontrada en archivo (AHN Jeronimo de Castro, 1564, pp. 61-63; Juan Bautista Moreno, 1592, pp.462; 1586, pp. 237). Es importante sefialar que los esclavos que residian en Europa o en otro lugar por un tiempo y después ingresaban a la Nueva Espana, en algunos casos perdian el nombre de su nacién y recibian el del entrepat (punto inter. medio), como negro de Brasil, Santo Domingo, Cartagena, Castilla y Portu- gal, asi como de Barbados, Bilbao, Cadiz, Islas Canarias y Tenerife (Aguirre 1989:102-149; Paredes 1994:43). Interesa agregar que desde unos afios contamos con evidencia directa de la presencia de negros en la Nueva Espafia. Durante las excavaciones dela linea 8 del metro de la ciudad de México, en 1992, se encontraron los restos 6seos de individuos con rasgos negroides. La afiliacion africana se pudo es- tablecer a partir de un estudio de los craneos, cuyos atributos métricos y no-métricos permiten conocer la afinidad étnica. Los crneos negroides se caracterizan por presentar una frente abombada y una ligera depresién 0 aquillamiento en la sutura coronal. En la proyeccién de los malares se obser- va una apertura nasal ancha y un prognatismo alveolar marcado en maxilar y mandibula, asicomo un paladar ancho y de forma cuadrada. Llama la aten- cién que los crdneos encontrados presentaban mutilacién dental, logradas con técnicas tradicionales africanas (Baez 1996:60-61). eres, judios I sy pobladores), "8 La Ciudad de México aépoca prehispanica sadela Ciudad de México-Tenochtitlar a Melos mexica en 1324 0 1325en un islote del lago de Texcows, aan eee in nn este result6 ser el indicado por su dios Huizilopochtli y recibié por nom jtlan, que segin la crénica Mexicayotl (Lombardo cc ES 4g Lascurdin 1991:35-36; Alvarado 1992:3-4) fue el lugar de asiento del tenocktli, que esta en el donde se yergue, grita y despliégase el éguila, donde come el ida la serpiente, donde nada el pez; en el agua azul, en el azua am: lla; lugar de entronque de las aguas abrasadas, en el zbrazalete? de plum: preciosas. lasentamiento formaba parte de un archipiélago constituido por cinco das pequetias (Mixiuca, Tultenco, Zoquiapan, Temascaltitlan e Iliac) y dos nds grandes (Tenochtitlan y Tlaltelolco). La insula donde se funda Tenochtitlan avo una extensi6n aproximada de 180 hectéreas, lograndose ganar terreno allago com la construccién de chinampas y, segiin Garcia Ramos, pudo haber Ikgado a tener 750 hectareas. Laorientacion de la ciudad fue hacia el poniente, en relacién con la dei- dad solar, con cuatro ejes vinculados con los puntos cardinales. En 1519 las constmucciones formaban un conjunto urbano rodeado de agua, que contaba cncanales y acequias, unido a tierra firme por cuatro calzadas, realizadasen madera, piedra y tierra aplanada, que ademas servian de diques. En la parte torte se encontraba la calzada de Tepeyacac, al noroeste la de Azcapotzalco, A poniente Tlacopan y al sur Iztapalapa. Se divididia en cuatro secciones: Atzacualco, Cuepopan o Tlaquechiuhcan, Moyotlan y Zoquipan. Su orden so- Cilse manifest6 en su arquitectura, encontrandose en el centro las instancias a: as Ente ls coleciones de materiales arqueol6gicos recuperados en las excavaciones ¢8% Proyecto Temple sip hay ceramica que data de periodos iplo Mayor, dirigido por Eduardo Matos, hay Seg anter es previas a la fundacion riores (650-1150 d.C.) que puede corresponder a ocupaciones PREC 1 een), de Tenochtitlan por parte de los mexicas (Patricia Fournier, comuns 41 Lourpes MonDRAGON de control econémico, politico y social; junto a éste se localizaban los nos y comerciantes de alto rango y después las areas de habitacion one (Ibid. :30-32; Lombardo 1986:48; Gerhard 1986:187; Valero de Garefa La ‘Oma 1991:52). Los conquistadores narran el primer contacto con la Ciudwyut Tenochtitlan, como Cortés (1988:51,62): ‘ude La gran ciudad de Temixtitan que esta fundada en medio de la dich, la cual calzada es tan ancha como dos lanzas, y muy bien obrada que ir por toda ella ocho de caballo a la par, y en estas dos leguas de lh un ee y de la otra de la dicha calzada estan tres ciudades y la una de ellas ene dice Misicalcingo, esta fundada la mayor parte de ella dentro de la dues laguna, y las otras dos que se llaman la una Niciaca y la otra Huchilohuche estén en la costa de ella, y muchas casas de ellas dentro en el agua, Es ney grande la ciudad como Sevilla y Cérdoba, Son las calles... muy anche yen derechas, y algunas de éstas y todas las demés son la mitad de tierra # ond otra mitad es agua, por la cual andan en sus canoas, y todas las calles dl trecho estin abiertas por donde atraviesa el agua de las unas a las otras,, tienen puentes...muchas plazas 4 a laguna, El mismo Cortés relata al rey en su segunda carta de relacién del 30 de octubre de 1520 el entorno geografico de la insula: Dicha provincia es redonda y est toda cercada de muy altas y ésperas sie rras, y lo llano de ella tendra en torno hasta setenta leguas, y en el dicho llano hay dos lagunas que casi lo ocupan todo, porque tienen canoas... una deestas dos lagunas es de agua dulce, y la otra, que es mayor, es de agua salada, Otro conquistador, Bernal Diaz del Castillo (1991:238-239), registra que .. fbamos camino de Iztapalapa; y desde que vimos tantas ciudades y villas pobladas en el agua, y en tierra firme otras grandes poblaciones, y aquella calzada tan derecha por nivel como iba a México, nos quedamos admirados, y decfamos que parecia a las cosas y encantamiento que cuentan en el libro ‘Amadis, por las grandes torres y cues y edificios que tenfan dentro en el agua, y todas de cal y canto. La conquista E130 de mayo de 1521 se inicia el sitio de la ciudad y después de 80 dias Tenochtitlan tuvo dafios en casi el 90% de las construcciones, quedando muchas cacas dermuidas, cerréndose los puentes, acequias y canales, ademés de que Ilecieron el 75% de los naturales. Cabe aclarar que hay variaciones de un autel™ otro respecto al nimero de muertos que hubo y para la cantidad. original oem blacién que habiaen laciudad. Ixtlixochitl sefiala que murieron’ 240,000) perso tanto que Cortés registra 117,000 defunciones. Algunos de Tos factores ue dieron en la caida de Tenochtitlan se relacionan con la escasez. de aliment destruccién de los canales que llevaban el agua dulce ESCLAVOS AFRICANOS EN LA Cun. ‘ as actividades de recor nas primeras actividades de reo Batre fcion de las calzadas y del acu pn le ref construccién de un edificio I inicio Myla ciudad de posibles ataque: mado los ander etalizacion de las casas (Valero de C do 1986:51). sas tor ya semeencions, en la época parpediasren controseccion es ‘de San Sebastian, 3587) por otra parte, el expansionismo espaitol trats seue la mision cristiana, es decir la salvacion ie 1101) sefiala que la conquista era de justi ar 8 de los infiele tana empresa eristiana porque destruia una c nienda y el corregimiento eran instituciones ‘una sociedad cristiana. Eneste periodo, los primeros negros, introducidos por los conquista sors seencontraban con suis amos asistiéndoles como parte de su senso personal. Lacolonizacion 1aCiudad de México recibié desde sus inicios el grado de ciudad y en 1548 el ttulo de “muy noble, insigne y muy leal Ciudad de México” (Valero de Garcia Lascurdin 1984:22; Abascal 1994:27; Cervantes de Salazar 1985:36). Después dela guerra de conquista, la ciudad fue abandonada por un periodo de cuatro meses, pero Cortés decidio establecer definitivamente el asentamiento espafiol enlaantigua Tenochtitlan (Valero de Gareia Lascurain 1991:141-143), para apro- vechar el control econémico que tenia la urbe prehispanica en relaci6n con otros pueblos y asi estabilizar la zona conquistada. La distribucién espacial de la nueva ciudad se dio dentro de la «traza», finda en 1524, aprovechando algunos trazos ya existentes, como la orienta- Gién, ees y calzadas. El 4rea central fue para uso exclusivo de los espaiole abarcando aproximadamente 170 a 180 hectéreas. Esto tendria como conse- cuencia el desarraigo de la poblacién natural fuera de dicha traza. Con estas medidas, los espaftoles trataban de prevenir posibles ataques de los indios y al mismo tiempo procuraron contar con mano de obra cercana. La nueva ciudad fue edificada por los naturales y trabajadores europeos de clase baja (Figura 4) (Cervantes de Salazar 1985:32; Ayala 1996:35; Valero de Garcia Lascuréin 1989:29; 1991.45, 150; Kubler 1990:142). es __ En 1558 el cabildo asigna propiedades a Jos espafioles mas alla de los limites de la traza, hacia el septentri6n y el oriente. Pero vivieron eh laciudad at Lourpes MONDRAGON indigenas que prestaban sus servicios a los espaioles y otros que se dedicabana actividades artesanales y mereantiles (Gibson 1980; Charlton y Fournier 1994), La traza fue obra del conquistador Alonso Garcia Bravo quien eta muy buen “jumétrico”, apoyado por Bernardino Vazquez de Tapia, Esta era und reticula (como damero o tablero) con calles rectilineas, pero sufri6 modifign ciones con el paso del tiempo (Yatiez 1994:43; Ayala 1996:35; Valero de Gareig Lascurdin 1991:149; Toussaint 1990:22). Algunos investigadores mencionay los limites de la traza de la ciudad en los inicios de la época colonial: Por el lado oriente, la calzada de Iztapalapa marcé la direccién y el Palacio Viejo de Moctezuma fue el médulo, Tomando otra medida igual, trazé sy paralela a la calzada de Iztapalapa y asi fij6 su limite por este lado a la traza en Ia actual calle de Jestis Marfa. La acequia corria media distancia més al oriente pero venia inclinada, Otro tanto ocurria por el lado del norte en que la acequia de la calle del Apartado obligé més tarde a desviar esa via en rela. ci6n con el resto... toma el punto en que la acequia cruza la de San Juan de Letran y desde alli tira la perpendicular hasta unirla con su limite oriental; por el sur, toma una distancia sensible igual ala que habia de las casas nue, vas de Moctezuma a su limite norte y por alli cierra su cuadro (Toussaint), Figura 4. Traza urbana del siglo XVI con distribucién espacios para la poblacin (Forescano 199288) CLAVOS 08 EN ESCLAVOS AFRICANOS EN LA Crupaty DE Mi E Mixico tre las principales obras que se reali - aa ia primera catedral (1525), el canal on PtiNtipio del si enc rovenia de Chapultepec (1543 5 iglo XVI ue : Pac nce = int dad de México (1551), el albarradon ayo" Mtzobipal Goise 5 Obis| San LA pal (1: jones (1555) y elempedrado de las calles (asse). Mézats eoritnny . yanueva ciudad espafiola guard6 orden y distribuci 6 : “08m _sfl08 ‘antecedentes dela urbe que describirian los y; On espacial, generéndose Bas consta en una narracion de 1554 (Ce aes ' S COM i az *vantes de Salazar 1965-14, 46 al que abast japlaza...adornada de altos y soberbios edificios. pod entero... Aquise celebran las ferias o mercados, se hacen aye ety UP Setcito Jos mercaderes de toda esta tierra... y ... a esta Ahearn mejor en Espaa... Con raz6n se puede afirmar haberse jantade ene 2 hay de notable en el mundo entero... Todo México es ckegt eeu cuanto tiene arrabales, y toda es bella y famosa. Sciudad, es decir, queno Lo que resulta de mayor importancia es el ciudad ane parte de su colonizacién, Asi, tte HY 1520, ce empezaron a llegar a Nueva Espatia nobles o hidalgos, pues el pasa) ae yilla a América no era barato. Junto con ellos venian sus sere es indica que efectivamente era gente acomodada que podia no sélo ie ae travesia sino también la de sus sirvientes “personales”. Pocibtenents i aa _— graron. también los hijos segundos que en Espafia no podian acceder a una _ herencia directa. Obviamente, a la nueva sociedad pertenecian quienes parti- ciparon en las conquistas, tratandose de una clase social superior dentro dela gente comin. La alta clase de la ciudad estaba constituida por 43 conquista- dores, de los cuales 19 eran hidalgos y 17 capitanes. En 1525 habia en la ciu- dad ciento cincuenta casas de espafoles. Elorigen y linaje de las personas fue determinante en la distribucién de espacios en la traza de la nueva ciudad. Con esta base se asigné el tamano y laubicacion del solar y de las tierras cercanas pata Ja siembra; lo que implica laexistencia de dos tipos de propiedades, Ja urbana y Ja rural. En esta ultima podian tener esclavos naturales para su beneficio. Los primeros solares fue- ton otorgados por Cortés a los conquistadores, correspondiendo esta facul- tad més tarde al cabildo. Los beneficiarios, al recibir el otorgamiento, se obligaban a defender la tierra en caso de que Jos naturales los atacaran y sufra- Bar los gastos que se generaran. Las ineienctiy FE scialés se marcaron en la ubicacin de las he ade lagente rica o ilustre habitaba dentro de la traza y- fosdemenst 20 Be ; asentaban fuera 0 lejos de la “ciudad de los blancos”, ae Sah inados a los indios (Valero de Garcia Lascurain 1991:214, 216, 5-256; Mijares 1993:37; Gonzalbo 1994:155)- incluyendo ne- bia de 10 a 20 criados, in las grandes casas coloniales hal io a desarrollar, | trabaj 810s, estableciéndose dentro de la casa jerarquias en ¢ 46 Lourbes MONDRAGON como mayordomos, amas de llaves, cocineras, caballerizos, mozos y ¢ tiad (Ladd 1991:34-35; Bayon 1991:39). Las casas de los espaiioles se caracteriags ban por su disposici6n en solares 0 lotes rectangulares o cuadrados, colin, dantes entre si y orientados a las calles trazadas que podian medir hasta 12 metros de ancho y que se alternaban con algunos canales de 4.5 metros de ancho. Al respecto, Cervantes de Salazar (1985:42) en 1554 menciona: : Todas son magnificas y hechas a gran costo, cual corresponde a vecinos tan nobles y opulentos. Seguin su solidez, cualquiera diria que no eran casas, sing fortalezas... Las jambas y dinteles... son... de grandes piedras, colocadas con arte: sobre la puerta estan las armas de los duefos. Predominaba la arquitectura con torreones, barbacanas, almenas y tro- neras entre otros elementos. Las casas debian estar alineadas y “trazadas a regla y cordel, so pena de ser demolidas”. Sus duefios propietarios debian construir la banqueta, que pasaba a ser propiedad del cabildo. Las casas, por no exponerlas a los sismos, no debian ser muy altas y estar bien ventiladas, ante el riesgo de las epidemias a causa de la contamina- ci6n de la laguna. La distribuci6n al interior se organizaba alrededor de un patio (algunas tenian dos), semejante a las andaluzas o castellanas, con corre- dores, porticados a sus lados y de dos niveles. En la planta baja se encontra- ban las habitaciones de los esclavos y la servidumbre, asi como los cuartos de servicios. La planta alta era reservada para las habitaciones de los propieta- tios. En el segundo patio se hallaban los corrales, caballerizas, bodega y paja- res (Kubler 1990:80; Ayala 1996:39-41; Baudot 1983:267). En los grandes hogares vivian 20 esclavos o mas; por ejemplo, en un regis- tro de 1545, Jeronimo Lopez solicité licencia para introducir 50 negros y negras, ya que una epidemia habia acabado con 17 de sus esclavos (Zavala 1984:40), En estas residencias habitaban caballeros espaioles que vestian al estilo euro- peo. Las damas se ataviaban ricamente y se acompaiiaban en las calles y en los carruajes por sus esclavos, que también llevaban hermosas ropas, ya que Ja indumentaria era uno més de los atributos que reflejaba la posicién social de los individuos (Rubiales 1994:67). Otros tipos de casas alojaban la poblacién que llegé a la Nueva Espafia para desarrollar como actividad econémica el comercio 0 el desempeno de un oficio, como las “tiendas de tejada”, “taza y plato” y las “casas de entre- suelos”, que guardaban caracteristicas parecidas a las mansiones de los con quistadores, aunque de menor tamajio. Las primeras eran casas con locales para el establecimiento comercial y en su interior tenian patio, caballeriza, C0 medor, cocina y aposentos. Las de “taza y plato” eran de dos niveles de pa altura, la planta baja destinada a algiin comercio o taller y en su parte pa tenian la residencia completa. Las “casas de entresuelos” también eran de fe niveles; en el inferior se encontraba una accesoria y en su parte alta ee. ‘ ambos locales independientes de la casa a sus espaldas (Ayala 1996:42-43/ ESCLAVOS AFRICANOS EN LA Cr TUDAD DE Misaco pn alguncs de los comercios 0 talleres s : widades econémicas. SSe encant abe mencionar que laevidencia an os en la traza esté integrada por as 1 area pales cerdmiees de al eno que hoy € Ee iicoteninunncinnte So jentras que en. los asentamientos la una situacin eco lacion asentada ploza de tradicién local. s indigenas como Ti: sonia @ acomoda- Ag los materiales arqueolégicos en: atelolco prevalecié i nei gicos encontrados dominantes adquirian mayélica encontrados permiten infer conosin vidriado, envases (oliv ‘opea, vasijas m. erir que las decobre ¥ hierro destinados a la a veras 0 botijas) ual pene emda en joe desplazada la mayélica de Bee RREy ech nares denere Wan Li Hacia fines de siglo fue ne, por la porcelana Be artir de 1575 norcantidad, pero con frecuenci BGs wrnylics novahis del periodo japreparacion de alimentos a ee Paneeen aati... sa que mientras ee al ton y Fournier 1994). Sut eens para transporte dean Belo eae energético inv Bioaed o . vs 90) mencio- : E , mayor sera S| % crado en la prod ka fpoonjetura también aplicable a | rd el estatus econémico del _ duccién “i te udor, Durante el periodo colonial sano - Bre ase con tiendas y almacenes donde se ae Ja ciudad era un lugar atracti tuiéos de Europa. Habia botica v endia comida, asi como ae ae ©, mesones, escuelas, convent » sastrerias, pastelerias, eners zee Lombardo 198851). Las aaa mataderos, entre otros (Ait MoouttD oe eras instituciones ‘os (Aiton 1993:119; dad fueron las civiles (el cabi stituciones que se estructuraron en lac i cabildo, la ca nenlaciu- les (camicerias, tiendas y merc d ze moray. la picota), las comer! parte sur, sobre la Casa de los N - ¥ las religiosas. EI Cabildo se ubics a ae pacide Distrito F con = indigenas, ahora el antiguo Palacio del iujo a la ampliaci6n de los li . Tiempo después, el aumento poblacional Entre los hospitales Tima ites de la traza. Purisima Concepci6n o See durante e! siglo XVI cuentan el de la Pital de la Santa Fe de Méxi 0, un leprosario fundado por Cortés, el Hos- Amor de Dios, San Hit ae creado por Vasco de Quiroga, el Hospital del Monserrat y el ae to, San José ‘de los Naturales, Nuestra Senora de aendia a negros, mi ae ania. 0 Nuestra Sefiora de los Desamparades. Este “ontaba con 30 camas. = y mestizos, se encontraba en Ja vieja Alhondiga y a ardo 1986:51; Ab: ‘4 fundador y benefactor fue el Dr, Pedro Lopez de San José de I ascal 1994:23; Muriel 1956:49, 2 5, 271). Bl Hosp- Perteneci6 al Patro ios Naturales fue establecido por la orden 'Yjunto anato Real; se ubicaba detras del Convento de Peepers Teni: e San Juan de Letran, a cuatro cuadras al poniente dela ee me re = ana; sin a atender a la oblacién ind! Ja Nueva Es- “Sin embargo, lleg6 =a 2 oe Me etaccin lego a recibir individuos de origen africano. Ya se mene gosto de 1992, durante las excavaciones de la lineaS del metro, ‘2 eN sitios rey itios ubi- franciscana y San Francis- igena de ay Lourprs MonDRAGON ahi se encontraron restos 6seos con rasgos negroides, entre ellos de un ho bre de aproximadamente 25 afios y 1.65 m de estatura, el cual presentaty cinco impactos de arma de fuego (perdigén) (Baez 1996:111-114), a También se fundaron una serie de establecimientos comerciales prodhuceién como los obrajes, talleres donde se elaboraban diversos textes En estos obrajes habia también trabajadores de origen africano, al ‘cul ail en la Casa de Moneda. wg Como se mencioné, la introduccién de negros como fuerza de trabajo g indujo por el decremento de la poblacién indigena. La disminucién de log habitantes pudo ser la causa del desequilibrio en cuanto al trabajo, la produc. cién de los alimentacién, el medio ambiente y las enfermedades (Davidson 1981:80; Palomo 1994:55). Entre las epiclemias que diezmaron a la poblaci6n indigena se encuentran Jas de viruela en 1520-21, 1531 y 1532, las de sarampién en 1531, 1563-64 y 1595.97 asi como la de cocoliztli en 1545-48, 1566, 1587-88 y 1592-93. Las epidemias no s6lo atacaban a los indigenas; pues se sabe que en 1545 la peste cocoliztli también afecté a la poblacién de origen africano (Gibson 1986:460-461; Zavala 1984:40), En 1576 hubo una gran epidemia de matlazahuatl que afecto bruscamen- te solo a los naturales, obligando a las autoridades virreinales a solicitar la importacién de mas negros (Rivas 1994:50-52, 58; Velasco 1993:78-79), Fueron constantes los pedidos que realizaban a la corona para la introduccién de negros, debido al colapso de Ja poblaci6n natural, asi como por la prohibicion de que se hiciera esclavos a los indigenas. Entre las solicitudes que se cono- cen estan la del 9 de enero y la del 29 de abril de 1562 pidiendo 3,000 licencias: . €1 afio pasado los dichos procuradores en un capitulo tocante ala merced que se majestad hizo a los vecinos de esta tierra por el mes de septiembre del afio pasado de 1546 de darles licencia para traer a ella 3 000 negros pagando por cada uno 5 ducados y conforme al dicho capitulo se ha de sacar lacédula perdida y procurar lo demas contenido... haciendo merced... por la falta grande que hay de negros para las minas y demas haciendas... que se repartan les negros que trajeren por los vecinos al precio que costaran en Ja ciudad pues- {os en la parte y lugar que se les diesen y haciendo repartimiento las 6 perse” nas con juramento... que los procuradores tratan con uno, dos 0 mas merca= deres de Sevilla [y si los traen rapido] se les descuente en cada pieza algun parte de los 30 ducados... para que venidos los negros a la ciudad se los com- pre y pague y se repartan por los vecinos... en caso de que nose pueda conse guir la nueva merced... enviarse tomada la raz6n en la casa de Conta de Sevilla... para traerse los dichos negros [AHCaM, Libro 7, P: 421-122). Otra solicitud de este tipo fue la del 16 de mayo de 1594: i a ienda que se pida que vengan negros por cuenta de su real hacien gis precio conforme al capitulo de instrucci6n [AHCdM, Libro 641a-642a Pp. mo al rey relipel! 1993178). Aes y moderado) En 1533 el segundo virrey, don Luis de Velasco, infor que habia 20,000 mil africanos en la Nueva Espafia (Velasco ESCLAVOS AFRICANOS EN LA Clup, AD DE ME XICO 49 ye sumar una introduccién clandes| mero 56 dee existan datos Precis estina de poblacién d nme 9, sin que exist Pp Os acerca del niimero de j di e origen offic or vias ilicitas a la colonia. En su carta e: et egar 16 la nviada al Rey, el y Ie oe a preocupacion por la gran cantidad de Ppoblacién de aie EGY gro yuestra majestad mande que no se den tantas licen : porque hay en esta Nueva Espafia mas de veinte mil y van Pasar negros, Pistos podrian ser que pusiesen la tierra en confusion, eNY iduos que cias para esa época Iegaron aproximadamente 720 esclav: B Bore fueron introducidos otros 600 negros Pens es En 1560 la poblacién mestiza era de casi 2,000 personas y de 1 000 osy mulatos en la ciudad de México. Cabe senalar que México y princes fontaban con 80,000 mil habitantes (Mijares 1993:36-37), la poblacion negra en el virreinato era en 1570 de aproximadamente 99,569 individuos, de los cuales 11,736 se encontraban en la ciudad (creemos desarrollando actividades domésticas y/o de acompafiantes), mientras que Ia poblacion natural era de 2,700,000 habitantes en toda la colonia. En este mismo aio, en la Nueva Espana habia 6,464 europeos, de éstos solamente 2,794 asentados en la ciudad (Castillo 1992:11-12; Davidson 1981:80; Tostado 1991:43; Velasco 1993:71, 78). Segiin Aguirre Beltran (1989:198, 210), en el siglo XVI el 71% de toda la poblacién eranegra, mientras que los europeos constituian solamente el 29%. Por desgracia, el autor no menciona el porcentaje correspondiente a la pobla- cién natural. A su vez, hay que considerar que el 50% de la poblacién euro- pease encontraba establecida en la actual ciudad de México. mad Los trabajadores africanos api tanto esclavo doméstico (paje, cocinero, barber: o ay 60 nstituy6 un bien de prestigio que podia servir Para sacar een amo, ya que se otorgaba como dote, hipoteca, tegalo o alguna deuda: En la ciudad de México Juan de la Cueva, escribano de su m: recié Bartolomé del Corro, teniente de alguacil mayor de est mandamiento de los sefiores presidentes y oidores de la Audi ha sacado dos esclavos negros de la carcel publica, por bienes de R Prado de pedimento de Diego Gutiérrez y Gaspar Pérez de Mon vender y rematar y depositarlas en el depositorio general. Do: tiseo esclavos de Rodrigo de Prado estén presos a pediment. Gutiérrez y Gaspar Pérez y otros acreedores [AHN, Escribano Juan dela pp.143-147, 1571]. El matrimonio durante la época colonial muchas veces te- niacomo funci6n formar alianzas sociales que ademas tenian un aspecto econdmico, ya que cada parteaportaba capital que incluia 4 los esclavos domésticos (Artis 199467), Con el crecimiento de la ciu- dad y dada su importancia poli- lic, econ6mica y social, se ‘ntrodujo un ntimero conside- ‘able de negros para diversas ‘“lividades, como cocheros, Za- ag tejedores, panaderos, he- 0s, lavanderos (Figura 5), Chey /argadores, carpinteros, Bikdog mMusicos, mayordomos, ” Oocineros, - Bifanies peo y como acom- obta tticiparon incluso (Cortina 199352) ‘Sconstructivas de suma Figura 5. Lavandera negra ( 51 52 Lourprs Monpracon Siow ikea uoumtees tn een depen aes eccligt y cuidados de un es; mencionadas deb (Kubley icitud de los amos y la Paiiol. En ocasiones los lan realizarse bajo | Y la enseitanza era sutraga ea eran Mans, or ellos: 5 Inés de C. ‘abrera, mujer dk pone de aprendia a Franc: Juan de le Torre, dif por 3 y medio aitos. ncisco Gémez Carra: ifunto vecina de esta el y tocantea el oficio Durante cate tempo jo inca Jorge su ne de zapatero bi porque durante este ti ge le a de serviren todo l lavo. supiere y ma: mh lentamente, de obra tempo le aes de ene nh moy Pe Rg eee eS on coe 1. ttn etn avsauiendaess athatia en ee calzarasi sano Pensua yee doceni east 2 3 y medio, wn sayo y a dlietas y medicinas.. a some ecco ee a rece ee cen es Tige amo qutale de dicho service F Y un jun de rua y ieee bts to como aprendiz se obliga a3 y doa reaiee Gémez Carrasco mente ra prima y correa, toxto el ha cee io ensafiar el oficlo de napa cs egestas elde prender y le dar seguny como yo Yo sé bien y lal: y vestir y calzar y casa y cama, asi s ‘inte el tempo de comer y beber ee Y pagare medio y ee es cas ae y siestuviere malole Yel dicho tiempo el dicho sayo y ca TS obligo de le dar al calzas y dos..as y jubsn y gorras Y ate alone dlocena y las dichas trinchete y alesnas y un box... costumbre , todto como esta d clatado.. yun Diaz, pp.73-77, 1553] . re me obligo [AHN, Eseribano Baltazar ene oe albergar poblacién de origen africano. he gasp ie funcionarios, Neomerciaritesy religiosos de Michoacin vos Negros, posiblemente traidos de Europa como seftala un doc mento de 1527. "A gu vez, hubo indigenas nobles qu cemplearon negros en él servicio doméstico (Chavez 1994:87,106; Baudot 1983:97). para " rat La Legislacion Jativas ala jntroduccion de esclavos je de normas re! Lacorona expidié un ara controlar Ja condicion social que debian tener, Su Mov ilidad espac as, los oficios que tenian © podian ‘desempentar Y I relacio® mediante licenci nes sociales que les permitian entablar documentos de los anos que adem’ ‘Al respecto S& encontraron Varios ¢ 1592, solicitando se junten Jas ordenanzas de plan: 1591 9 cums Jos negres Y ia y 08 del nos delites, 8" sober anel cump! Hay muchos negros y cada dia cometen ti i overt } Audiencia int tura, por, solic n ae [AHCAM. Libro 6 P 244 ae ordenanz era trig as orde ssquen | ue se bu r sini tert vivan de po ESCLAVOS AFRICANOS EN LA CIUDAD DE Misuco 53 pildo para que Ia ciudad la vea y orde etncaM, Libro 10, pp- 122-123). nen en ello lo que convenga ‘unten las ordenanzas de los negros y hablan de se) ues Jon Diego de Velasco [AFCEM, Libro 10,p TBS naaeeeden al an los documentos, los negros no podian participar e: svidadeS talcomo la recoleccion de la grana y la Lies he Sy faa serie de eran los ; motivos: se espe- ge prohibe que los negros, negras, ni mulato, nj mulata libre e prom wwia en a recolecci6n y lo relacionado a la grana ol.2, exp-288, £255]. re participen por {AGN, Ordenatias, se prohibe que Jos duenos de los molinos tengan moliendo a e ‘hos, ya que no saben moler y dejan la harina de trigo lated nesses er un espanol [AHCdM, Libro 2, p.140]. , debera ‘Al parecer, Jas ordenanzas no se cumplian del todo o se aceptaban ex- jones, ya que en el documento anterior de 1553 si les era permitido par- tar en la molienda. Es evidente que las autoridades espanolas dictaron una serie de orde- nanzas con la finalidad de mantener un control sobre sus actividades econs- enla Nueva Espafia. De acuerdo con la fuente de 1585, ademas estaba vyedado que los negros formasen alguna cofradia: este dia se acord6 que el sefior don Diego de Velasco como comisario con el concilio sepa si se ha pedido que los negros no tengan cofradia ni junta de posesion y si no le ha pedido que se pida en el concilio que se mande con mayor gravamen [AHCdM, Libro 10, p. 25]. Las ordenanzas promulgadas prohibian también que los negros vendie- ran chapines (chanclo o sandalia de madera que se pone debajo de calzado y sesujeta con correas para preservar al calzado del lodo) (1596). No podian presentar examen para ser maestros y si acaso esto llegaba a suceder, se pro- cediaa su cancelacion. No debian tener telares, niser batiojas (batidor de oro _yplata) (1598), aunque se les podia instruir para que, previo examen, se con- virtieran en aprendices, pero nunca maestros en el hilado de seda (1584); tam- poco podian teftir y/o ser obreros en alguna tienda: muchas personas se quejan que los tundidores que tienen tiendas de su ofi- cio enesta ciudad nolo usan y tienen negros que usan el dicho oficio y darian los patos de que se sigue dafio e perjuicio. Mandaron qué 5° notifique a to- dos los que tienen tiendas de tundir pafios que por su propias Petre usen los dichos oficios y asistan y tundan en los tableros que n° estando ellos OE sentes no pueda ningiin negro tundir so pena de 10 pesos de minas [AHCdM, Libro 6, p.98]. an que efectua- ai : io e sefialar que algunas ordenanzas primero ProMOn sbi, ‘an determinadas actividades, ya que consideraban que eran S4 Lournss MONDRAGON © se les permitian rea arlas sé) S SOO provig {a practicar posiblen negro pod algan 1 de un espaiiol o maestro, rente a falt como se menciond para los molinos de trigo (Ca ‘a de 239, 240-242) y el oficio de candelero: vera, al esclavo negro use el oficio de ; 2 10 de candela dicho oficio, por el tiempo y voluntac tery ideh untad de la ciudad delero en ¢ “y las ordenanzas [AHCdM, Libro 5, a, el oficio del esclavo es can . : era y seno, p.ll4] to a la forma de vestir, la Real Audiencia en st ontenanza i 1582 estipulé (Castello 1990:77) que: aa mulata o negra ande vestida como india : - SO pena des le den cien azotes publicamente por las calles y pague de a ul jguacil que le prendiere. Simismo, se prohibié que los negros fueran maestros de Pintura, oficio wera que lo desarrollaran individuos “limpios de toda mal, a “pureza de sangre” podia ser comprada Por otros grupos Carrera 1 a raza", (Victoria También se emitieron regulaciones que prohibian que los negros porta: ran armas, lo cual ademds se aplicaba a los indigenas. Vasco de Puga 19SS:f.135) registra, en 1552, que las licencias concedidas a algunas personas para que los negros portaran armas habian causado graves problemas, pues murieron espafioles e indios a manos de los africanos armados; por tal motivo, solamente podian portar armas los criados espaiioles. Sin embargo, hubo varias solicitudes para que se autorizara que los negros portaran armas, por ser pro- piedad de algun funcionario o por tratarse de capataces de hacienda (1587): Existe prohibiciones para que los negros no porten arma, dofia Juana Enriqueta dio a Cristébal Aleman negro libre una espada que estando como en la hae cienda pueda traer una espada para su defensa [AGN, Gral. de Parte, val3, exp. 155v.]. Una de las solicitudes (1586) corresponde a la Casa de Moneda, aclaran- do que tinicamente se les autorizaria usar armas cuando los negros estuvie- ran con su amo: Don Alvaro Manrique, dice que Luis de Riviera ... de la caja de la Casa dela Moneda de esta ciudad y regidor de ella me a dicho que se le remataron. Que Pudiese traer negros esclavos con espada andando, ya que tendran que ver con la casa de moneda, en su compaiiia como funcionario [AGN, Gral. de Parte, vol.3, exp.7, f4v.-5). ‘ a i 5 (151 593, Pero fueron més constantes las solicitudes de los regidores (1564, 15 1594, 1591 y 1597): Esc.sos A SENLAC dialos dichos sefiores de Méxi. gn OO" 4 ene hecha a esta jento son jueces de la stro, en las visitas a las tabernas y 10) Tcencia y facultad a esta ci is traer consigo sus negros ‘manera {AHCAM, libro 7, p PS de este a en el matade- + Por lo cual se suplics dor que es. fuere le or COM Sus amos y no ioe negros de los regidores traigan espada, pero oa ges onsen Pada, pero que se pida la cédula ue los regidores por sus actos, traigan alos negros race , se Be ‘0S Negros con espada [A} iCdM, ge wate acerca dela licencia para que los regidores traigan negros « He io lo consulta a Diego Salas de Badillo al visorrey [AHCGM, Aca ste re a 5557, _ procurador mayor pide al sefior visorrey y audiencia que Piipre ia cédula que los regidores traigan negros con espada [AHCaM Libro 643A, pp- 68-69). Hubo prohibiciones en 1538, 1549 y 1591 de que a los negros se les ven- dra vino en tabernas 0 tiendas, pero era imposible evitar que lo adquirieran destinamente (Mijares 1993:119-120), como consta en los siguientes regis- 108: Ninguna persona de cualquier estado y condicién que no sea mercader, no tenga bodeg6n, ni taberna donde se venda vino a negro, negra, indio, india, ni los trueque por otra cosa su pena de pedimento de la mitad de sus bienes para la cémara y fisco de su majestad [AHCdM, Libro 4, p.134). S¢ informa que venden vino por arrobas y por menudeo a indios, negros y tsclavos, contra las ordenanzas, ademas el vino es mezclado malo con bueno s@ emborrachan y crean mds problemas, por lo no podran vender vino por atobas y por menudeo sea casa 0 tienda y en los alrededores de la ciudad, gino obedecen otorgaran la mitad de sus bienes para la cAmara y fisco de sus majestad y para el denunciante la otra parte de los bienes [AHCdM, Libro 5, p25), Que no se venda vino a negros, mulatos, indios, qu traza (AHCAM, Libro 10, pp.78-79]. Deigual manera, en 1557 se prohibio que se reunieran: isorrey don Antonio de Mendoza mo en los de entre semana se jun- § ejercicios donde se fa se recree con cesen los daiios e no se venda fuera de la Que se cumpla Ja ordenanza que hizo el v sobre los negros asi en los dias de fiesta co fan en la plaza, calles y acequias a jugar Y bailar y otro conciertan de hacer hurto e robos e otros delitos y cada di Muertos y heridos, mandan se ejecute dicha ordenanza y [AHCdM, Libro 6, p.275]. individuo negroide cuyos tes" lizadas en 1992 en el Hospital &y 7 bs . N1elacin con lo anterior, recordamos el “contraron durante las excavaciones rea Lounprs Monpracon io de San José de los Naturales. El esqueleto presenta cinco impactos de perdie gon (escopeta colonial) de 11 mm de didmetro y huellas de desnutricion (Béeg 1996: 111-114). El hallazgo apunta que efectivamente existian problemas de seguridad en la ciudad durante el siglo XVI, lo cual provocé « se les prohibiera reunirse y consumir bebidas embriagantes. ‘Tampoco podian tener ganado, con base en un documento de 1532: que a los negrog mandaran que los que fuesen esclavos de otro de cualquier calidad que se amo puedan tener ganado ni esclavos por suyo en manera alguna, so peng de 100 azotes [AHCdM, Libro 2, p. 174]. Tambien se les prohibia vivir en los pueblos de indios, segtin registro de 1547, ya que en algunos casos obligaban a los naturales a realizar labores pesadag, como cargar madera y combustible: Que no puedan vivir negros, mulatos, moriscos y otros en los pueblos de indios, que ademas no los protejan los indios 0 caciques ya que si desobede. cen pagaran 10 pesos de oro comtin y a los negros, mulatos y moriscos se leg de 100 azotes la primera ves la segunda ves dos afios de servicio en una mina, la tercera vez que sirvan 4 afios y los destierren de la Nueva Espafta perpe- tuamente [AHCdM, Libro 5, p. 175] En algunas ocasiones los africanos eran revendedores de alimentos y pro- ductos importados entre los indigenas y la ciudad (Mijares 1993:55), Algunas — indigenas sufrieron por la presencia de los negros, ya fueran criados del espa- Aol o capataces, por lo cual las autoridades espafiolas permitieron a los naturas les arrestar a los intrusos (Gibson 1991:147,286; Zavala 1982:63-66, 96-97). Por otra parte, se dictaron una serie de normas para los negros que lle- gaban a huir, por lo cual se nombré desde 1527 a alguaciles o comisiones para que los buscaran (Gerhard 1992:92); -ningtin negro esclavo sea osado de irse ni ausente de su amo so pena queel se fuere e ausentare ¢ anduviera huido e ausente por espacio de 30 dias que muera por ello... [AHCdM, Libro 1, p.139]. Senombren por alguacil de campo a Antonio de Anguiano, Alonso de Laray Toribio de Camargo, otorgando poder y facultad para tejer e buscar a negros esclavos e indios esclavos de esta tierra que anduviera ausentados en casa de Caciques, premiando a los caciques y sefiores que los entreguen, de los ne~_ aot eBuen @ sus amos se entregaran 4 pesos de oro por cada uno y indio medio peso de oro [AHCdM, Libro 1, p.135]. Se solicita apoyo a los seftores presidentes y oidores para la real audiencia se nombren recogedores de esclavos, dichas personas deben dar seguridad y, fianza y no den mal trato ya que han escapado de sus casas haciendas y mi- nas [AHCdM, Libro 2, p. 129). Asu vez, se prohibié ah que tuviese trabajando a e indios que los protegieran y que toda persona SOS Negros los regresara con sus amo: Ete ESCLAVOS AFRICANOS EN LA CIUDAD DE Mixx co 57 a informa que algunos esclavos ne Bros de la ci sean alzado de sus amos ¢ a cludad se e: ie Sear scapad os qui a ntre los indios, a ePado de sus oes for solicita a 10s caciques e indios los en S, los cuales les dan de les pasara nada [ace Libro 5, p- 631. treguen y no | ‘os negros de su majestad que estan Ale ale cuded de le Veracruz con Bs n jos por duefios de estancias pagan coms con To cual su Tajestad es at bss oral salatio como mejor Fudad y puerto se pregone para que ninguna persona roe le mayor de la ia y si lo hacen so pena de 50 pesos para el hospital acs en casa 0 esiinda vez,100 pesos, Siahi 3 vez Serédesterrado dela al del puerto, si ai porun aio [AGN, Gral. de Parte, vol.4, exp. 483, £ 138] le Veracruz Puerto de San Juan de Uli vecinos otros son tomados y Mediante decretos reales de 1571 y 1574 se formaron los cédigos de e davos fugitivos ¥ Ja legislacion de control de esclavos y vigilancia, en i davis eespesifics que se castigardé (Davidson 1981:88-89) a: ede ins exclavos que fuvieran ausentes de sus amos por mas de cuatro di i Ms 50 latigazos} aquellos que se ausentaran por més de 8 oenear Jatigazos, con grilletes de hierro atados a sus pies con candado, el cual debi usar durante 2 meses y no debian de quitarselo bajo pena de 200 eee ‘Ademés, se sefialaba que los que se ausentaran por seis meses podian morir 0 Set castrados, en tanto que los cabecillas de las huidas debian morir ahorcados. En fin, el esclavo negro ocupaba el lugar mas bajo en la clasificaci6n social del siglo XVI, ya que era considerada una “pieza comercial” que podia ser alquilada, traspasada o formar parte de un ajuar (Rubial 1994:70). Resulta interesante la iniciativa de 1582 para la construccion de un hospi- talparanegros libres, aunque por desgracia la documentacion esta incompleta: Ge acuerda se de billete para casa que pide el Dr. Pedro Lopez para hacer el hospital de negros o negras libres e mestizos e mulatos libres e indios {AHCdM, Libro 8, p.572]. Fl doctor Pedro Lépez llamé a cabildo para que los regidores trataran el ne gocio del hospital de negros, mulatos y mestizos libres, para lo que solicita una casa [AHCdM, Libro 8, p.548]. _En ese mismo aiio el doctor Pedro Lopez fundé el hospital Real de la Epifania o Nuestra Sefiora de los desamparados, para auxiliar anegros, mur halos y mestizos (Zavala 1987:679). Por otra parte, la autoridad eclesiastica no permitié que los negtos, 1 SUtrabajo, dejaran de cumplir con sus actividades religiosas come, era ct a mis los domingos y los dias de fiesta (Gerhard 1992:451), segtin se registro “run documento de 1566: i ‘ andios negros y mula- --Solicitan que los frailes no llamen al monasterio a los on we tos, pues descuidan las labores... [AGN, vol-2, exp.102! 58 Lourves Mor 10% permitieron que ellc 26 tuvierar an ung Cofradia de ¢ ra en 1560 al organizarse la ; an, lac Oftadia de Santa Maria Redonda. Ambas formaban la Exhaltacién de la Cruz de los Negros, is ior permitia al poseedor tener un doble estatus, pues no s6lo era duens a esclavos sino ademas sus servidores no eran comunes: tenian ofradia come buenos cristianos. Hubo cofradias de espafioles que contaron entre sus ph nes con negros, como las de Nuestra Sefiora de los Dolores y Las Animas, en Zamora, Michoacan (Chavéz 1994:120) Entre la poblacién de origen africano existié una fuerte lucha rar que los esclavos tuvieran una mejor posicién social, imitando la forma de vida y los valores de los esparioles, lo cual se hizo patente en la indumentarig que se usaba en las festividades. Entre los espafioles, el atuendo fue un sim bolo de posicién socioeconémica, al igual que salir con sus esclavos a Paseay quienes también debian tener bellos vestidos y las esclavas llevar joyas, colla. tes, brazaletes o pulseras. Cabe aclarar que la legislaciGn no permitié que las negras vistieran como las indias, a excepcién de las que estuvieran casadas con indios; en caso contrario serian llevadas a la cdrcel y recibirian 100 azotes publicamente (Rubial 1994:67, 61; Torales 1994:103; Tostado 1991:271, 273), La ley XXVIII dictada por Felipe II en Madrid el 11 de Febrero de 1571 estipuld que ja de la Veracruz. En 1600 sur n Benito, en el ternplo de Loante. Por asegy. ninguna negra libre o esclava, ni mulata, traiga oro, perlas, ni seda, pero sila negra o mulata libre fuere casada con Espafiol, puede traer unos zarcillos de oro, con perlas, y una gargantilla, y en la saya un ribete de terciopelo, y no puede traer, ni traigan mantas de burato, no de otra tela, salvo mantillas, que lleguen poco més abajo de la cintura, pena de que se les quiten, y pierdan las joyas de oro, vestidos de seda, y mantos que trajeren. A su vez, en los colegios existian telas de diversas categorias para mar- car la posicién social y el cargo. Un tipo de tela era para la rectora, otra para las colegialas y otra para las criadas y esclavas. La tela para estas tiltimas era Panto azul de la tierra, pafio frailero y zapatos de dos suelas (Muriel 1995:40, 57, 68, 71). Fue abundante la reglamentacion novohispana para impedir los matri- monios de esclavos con una persona libre. Tal es el caso de reales cédulas de 1526, del 11 de mayo de 1527, de 1541 y de 1551, donde se recomendé que los negros se desposaran con negras. Ademis los hijos de esclavos no eran libres, pues la esclavitud en América estuvo ligada a la linea materna aunque en algunos casos los hijos de india y esclavo eran esclavos (Mellafe 1973:133; Villafuerte 1994:44), a pesar de que los naturales no estaban sometidos a la esclavitud. A su vez, el matrimonio no garantizaba la libertad, como consta en una Cédula firmada por la Reina en Valladolid el 20 de julio de 1538 y, refrendada por Juan de Samano: ESCLAVOS APRICANO: HN LA Clupan py Mex que aunque #e casen 109 esclavon nepros « i : 59 a . or eso sean libres Bak 1 Nos con |; amos que no por & » [AHCaM, Lj 4 voluntad ¢ , Libro 4, p.171) d de sus Los matrimonios en algunos casos fueron rechazad. savos, pues por la conciencia catslica, los africanon n°” PO 10s du nder individualmente ni separarlos, Pero on fetes be veanie8 Ja venta en pareja o familia. El matrip e archivo se ip por la iglesia, asi como el permitir que eligieran Megas Jocualen algunos ¢asos no fue aceptado por los Ee lot de Villalobos, p:207,1596; Villafuerte FN Bectiban ‘oso no quiso casar a dos esclavos negros “una ocasién, un Li t 5, aSi que fue 2 Os ain In iglesia todos tenfan los mismos derechos: Me fue amonestado, ya que Uefos de 5¢ Podian Nonio entre fu ue exigi- U conyug Scribano An- amos (AHN, fe, 1994:44-45 y _.ante el provincial Esteban de Portilo, se que con amonestaciones no quisiere c Bienes Nacionales, vol. 1212, exp.36] acusa a dos curas d del sagr: sagrario, ya ‘asar a dos negros de Juan K Yepes... [AGN, En fin, los amancebamientos fueron censurados por la autoridad rel; josa en el caso de los negros, pero los espafioles no solo se amasiaban con susesclavas ¢ indias, sino también se casaron con ellas (Tostado 1991 25 ne Mellafe 1973:31). , 203; Los esclavos negros ocupaban el nivel mas bajo socialmente, pero varia- basu condicién de vida y la concepcidn sobre su persona, lo cual es evider enun documento que sefiala: nte que los negros no deberfan casarse, pues daban mal servicio ya casados y son como perros... [AGN, Inquisicién, vol. 29, exp.1, {s.63-65] A pesar de lo anterior, existen solicitudes para liberar amonestaciones de manera que pudieran desposarse Asolicitud del amo pide que se casen sus esclavos, los esclavos se les pregun- fa si quieren casarse por su voluntad y dicen que si, no se casaban por no estar completas las amonestaciones... [AGN, Bienes Nacionales vol. 1212, exp. 36; vol. 131, exp.1, f:1]. En el Cuadro 5, que se basa en documentos encontrados en el Archivo General de la Nacién del ramo de matrimonios, se observa en la muestra de los matrimonios autorizados y celebrados entre 1550 a 1595 que tanto el conyuge fomo los testigos, en la mayor parte de los casos, son del mismo grupo social. No obstante, entre estos 25 registros hay un matrimonio de esclavo con india, stro de espafiol con negra y uno més de esclavo con mulata, mientras que is sto es entre negros. Es evidente que, a pesar de que la reglamentacion no pel los matrimonios entre distintos grupos, estos se realizaban. ane En cuanto a la libertad, los negros podian obtenerla por otorg' aed Voluntario del amo (Aguirre 1994:48), mediante merced, por eee tan atrapados (Bagti 1992:93) 0 por participar en festividades religiosas: ———— 60 Aitio Testigos Oficio o filiacion 2 a Freans ey ee a i Catarina india Inés iS" * 56 Alonso Ruiz espanol ea Anu tepen negra Martin de Herrera ‘Alonso de Estrada sacri ‘Alonso Fernandez cura 573 Antin eesclavo ‘Anton pes ; fate feesdave Anton nescave goa 1583 Anton nesdlavo nto Tome itonor torenesclava Te. resclavo Juan reesclan ne mvescava Gatatina cane” Sebastian exclave Domingo esclave Diante nesclavo Maritin exclave Poli nescava Francisco reselavo ‘Andrés ie Catalina nresclava Viuris any, Gaspar nesclavo Juan esclavo Mata lata ‘Andrés 1585 Pedro negro Domingo es Maria negra Diego et Alonso aS Dimazo nego 1588 Pedro negro Luis negro ‘Ana neg Bernabé pan Duarte neesclavo Francisco rede Ana meesclava, Domingo Treselave: Gataling See 1589 Baltazar indio Juan nea Juan sclavo Francisca nesdava Pablo Susrez atalina nesclava Francisca reeselava nvesdavo Domingo ean esclava Francisco exclave Anton exclavo juan esclavo sancisco nesdavo 1590 an nesclavo Maria Male nesdava Teonor res Antonio negro ‘atalina ou Anton eer Catal negra 1591 Pedro neesclave i Luisa rresclava ane" Teesdave Pedro reeselavo istina reesclava Anton rvesclavo. Francisco i : Maria nesdava Anton reesclavo 1592 Cristina neesclave Catalis ee Lucas esclavo. iz Can. a Francisco nesdlavo Domin, ariana domingo nesdavo Ma n-esclava Anton : n-esclavo_ Guillermo resdave steban Tresdlavo 1594 Francisco nesclavo i Polonia nresclava Alicia nesclava rancisca resclava Martin rresclavo Pedro de Vallejo negro-criollo ae eee. facia negra Pomings! de Cuadros Sa ean isabel negra Cataling ae Melchor mesclavo atalina esclava, soa nresclavo aan e aula nvesclava Bratton peeve Joan neesclavo aa pera mulato tana Chabe ee adalena warodeChabes _—esclavo Ls mulata Jorge neesclavo Alonso de Ayala esclavo ae . rancisco rresdavo Ysabel erie Pedro reesclavo Mateo rresclavo Ana rresclava Luisa neesclava LourpEs MonDRAGON Oficio 0 filiacion ESCLAVOS AFRICANOS EN LA CIUDAD pe Minx exICO 61 Mandaren librara Gonzalo negro y a otro negro de §, bis Nay que corte 108 cuales los manclaron ibrar pong die Hipaltoy sirvievon con sus atabales en acomp, an ranslaron dat libramiento en forma (AHCaNM, ados pesos de oro aileron el dia de § afar el perdén de la ciudad » | Libro 2, p.127] oe Son abundantes los otorgamientos de libertad medi; ante | ~ gal vez COMO agradecimiento por los servicios prestados, la a pean janiiaridad entre amo y esclavo: 8, la fidelidad y la iv Maro Rodriguez, vecino de la ciudad de pace valida la voluntad de Francise Jeabelilla y Juanilla... [AHIN, Es Veracruz, estante de la: “ , esta la ciudad de Méxi o de Robledto de liberar a las negras esclavae ibano Alvaro de Grado, pp-161-163, 1579]. Cuando el propietario en su testamento otorgaba la libertad a su escla- yoy los albaceas no acataban esa disposici6n, el esclavo podia entablar un itigio exigiendo que se le liberara (Davidson 1981:83). Algunos esclavos Iegaron a tener la posibilidad de comprar su libertad, spcuando ellos la solicitaban el valor llegaba a incrementarse hasta en un a) Este fue el caso de Isabel Ruiz, quien tuvo que pagar 500 pesos de oro comin, dando cada cuatro meses 30 pesos hasta que sald6 su deuda. Para juntar esta cantidad, se le permitié salir a trabajar a otro lado, pero se especi- fied que si transcurrian 8 meses sin que pagara el monto, debia regresar a la gasa de su amo hasta que juntara los 500 pesos (Chavez 1994:109-110; AHN, Exribano Antonio Alonso,1567). Los negros que lograban su libertad, en al- gunas ocasiones al fin Hegaron a vender temporalmente su persona para po- der vivir, pero fueron victimas de abusos y cayeron en el endeudamiento. Como sabemos, la condicién del esclavo varié segiin su edad y sexo. Por gemplo, las esclavas que tenian relaciones sexuales con sus amos podian obte- nersu libertad o gozar de mejores condiciones de vida (Reyes 1994:305, 315). Porotra parte, losnegros que llegaban a huit, comtinmente eran atrapados yaque existian disposiciones legales para que se castigara alos que sabian sobre su paradero y no los entregaran, aplicando una pena econémica a quien los sxondiese. En algunos casos el negro huia por haber cometido algun delito: Gabriel de Balmaseda compadece por el pleito criminal ante Tomas negro esclavo de Andrés de La Rosa, por matar a Gaspar negro esclavo, el hate Tomés huyo y a su compafiero Agustin se le ahorco Po lamuerte oe Retre oiidiaee ieaprese yselellcvealactreel S28. %° pena de 100 pesos de oro [AGN, Tierras, vol 2992, &*P- 66, £133]: ba con las activida- Elmotivo para que huyeran los esclavos s¢ relacional aoe “S@ que se veian forzados a realizar 0 con el mal trato que recibicty Semplo en el caso de algunas esclavas domésticas de los conte ee Cabe sefalar que algunos esclavos que escapaban logra A P 5 osible- jo, ya que habia carencia de mano de obra Ce ee eran mantenidos en estos lugares mediante elende| ——— 62 Lourpes Monpracon Ademés de dictar una serie de normas que especificaban el castigo pop huir, se nombraron autoridades encargadas de buscarlos (AHCaM, LaBae p.135, 139; Guevara 1994:158). En algunos documentos de archivo se observa que para sobrevivir los esclavos huidos tenian que robar. Los naturales tans bién participaron en su bisqueda. Por ejemplo, en la orden de 1551 see sol, cit6 a dofia Marina su ayuda, mediante la aportaciOn de algunos indios, atrapar a los negros (Gerhard 1992:92). El Ramo de Inquisicién del Archivo General de la Naci6n da cuenta de varios casos de negros acusados por blasfemos. Muchos habian recibido arg. tes de sus amos como castigo por huir, por lo que renegaban de Dios por ¢] dolor que se les causaba: Para Juan de Valdivieso dice que el 18 de mayo fue a azotar a Luis negro ladino por mandato de Juan de Saavedra... que le dio cuatro o cinco azotes, renegg de Dios de su madre y santos, repitiéndolo como 8 0 10 veces... entonces Saavedra digo que lo azotaran pero volvi6 a renegar... [AGN, Inquisicién, vol.145, exp. 9, £35]. Catalina de San Joan mando a azotar a Francisca, esclava, nacida en Cabo verde por no obedecer a Diego de Rojas su sobrino... la desnudaron y azota. ron renegando de Dios una ves.. [AGN, Inquisici6n, vol.147, exp.1, £21), .»8e le azoto a Pascuala esclava negra de 20 ajios... reneg6 de Dios y todos los santos, ya que robo unos pesos... [AGN, Inquisicion, vol.148, exp7, £40). Algunosnegros libres se dedicarona la crianza y venta de cerdos queresul- {6 ser una actividad redituable, ya que la carne de puerco tuvo un amplio consu- mo durante el siglo XVI entre espafioles, mestizos, indigenas y negros (Mijares 1993;88,101). Por otra parte, existieron prohibiciones que tuvieran ganado: mandaron que los que fuesen esclavos de otros de cualquier calidad que sea no puedan tener ganado ni esclavo alguno por suyo en manera alguna, so pena ... 100 azotes [AHCdM, Libro 2:174] Los levantamientos Los levantamientos fueron ocasionados por la gran cantidad de abusos co- metidos en contra de los esclavos africanos y por sus condiciones de vida. Una de las primeras conspiraciones de negros descubiertas se realizé él 24 de septiembre de 1536, como consta en la lamina XXXI del Cédice Telleriano- Remensis (Figura 6) fechado en 1537. Propagaron expulsar o matar a los es- paroles y tener un rey, Al informarse de dicho complot el virrey, no pas6 amayores, se capturé a los lideres y las cabecillas principales para torturarlos y ajusticiar los ptblicamente, Después de este incidente, el virrey Mendoza solicito al rey que ingresaran menos africanos y los que se introduzcan tengan permiso ¥ licencia (Aiton 1993:110; Chavéz 1994-111; Davidson 1981:86-87) para prevenit nuevas sublevaciones; 6 f é ESCLAVOS AFRICANOS EN LA CluDaD De Mg Mexico | | 4 | le ee ek Rp beARS seseigcoger yes 37 ar Beesley tere gecrin ce acorns PSK 1§3 F eybadoerne i Mos quote sreavata S510 28 spe fete | Bumenvatehsmcds yc niem Ergin peer ctne | esse oyothes | Spats i 726 Lamina del Cédice Telleriano-Remensis que muestra a un n¢ h de 1536 (Gonzalez 1995:29) legro ahorcado en la suble- Ordenan y mandan que ninguna persona de ningun estado e condicién que sea osados de traer ...otra cosa en indios ni en esclavos sin expresa licencia e mandado del sefior gobernador so pena de pedimento de lo que asi trajere. [AHCdM, Libro 1:70]. que se cumpla la ordenanza que hizo el virrey don Antonio de Mendoza, sobre los negros asi en los dias de fiesta como en los de entre semana se jun- tanen la plaza, calles y acequias de agua y en otras partes asia jugar y bailar y otros ejercicios donde se concentran de hacer hurtos e robos e otros delitos y cada dia se recree con muertos y heridos, manda se ejecute dicha orden y cesen los dafios [AHCdM, Libro 6:275]. que no se venda vino a negros, mulatos e indios que ademas no se venda fuera de la traza [AHCdM, Libro 10:78]. Guillen Brondat informa que los negros esclavos continuamente causan pro- blemas y por cuya agresividad existe el peligro de un atentado contra los amos [AHCdM, Acta 5866:877]. En la Real Cédula de 1536, la corona estipul6 que los esclavos ot llevar una vida marital, como lo marca la iglesia para asegurar ertranG dad de la ciudad (Davidson 1981:82). En 1542 hubo otro intento de sublevacién sin consecuencia (Aiton ett) ¥ en 1546 algunos negros de Tlatelolco y Tenochtitlan intentaron z ‘Pero fueron torturados y ejecutados publicamente. egy |Vitrey Don Luis de Velasco, preocupado po! ®° que llegaba a la Nueva Espajfia y sensibiliza r el elevado niimero de do por las advertencias “4 Lounpes de Mendoza, en 1533 establecié una milicia civil (la Santa Herm enfrentar los levantamientos de esclavos. En los afios 1571 cédigo de esclavos fugitives y la legislacion de control de esclay cia, Los gobiernos locales también tenian un sistema de vigilanc eu policia rural (Davidson 1981:87-89). Los castigos a los negros fueron abundantes, variando segun la é andad) para 4 se formé el] © y Vigilan- a mediante s : ‘Poca y e] delito, Lo anterior se relaciona con la estigmatizacién de la poblacién de Color, a Ja que se asocié por prejuicios con la maldad y Ja herejia (Mellafe 1973, 120), Por otra parte, su destino dependia de las circunstancias de su venta. AL gunos fueron entregados en dote, como parte de una transaccién comercial 9 como parte de un vinculo social con su propietario, ya muchos nacian y crecian en la casa de su amo, quien les tenfa un aprecio especial. Asi, algunos llegarona gozar de privilegios, ademas de acumular riquezas. Por ejemplo, un negro libre llamado Juan Garrido, que acompafié a Ponce de Leén en varios viajes y a Heman Cortés en la conquista de México, tuvo haciendas, esclavos negros e indigenas (Redondo 1994;344), Una parte de la vida del esclavo era la religiosa. En el siglo XVI surgi la figura de San Benito de Palermo, el cual era negro, posiblemente asociado con la orden de los franciscanos que aporté elementos de identificacion ideo- légica para que la poblacién africana se integrara al catolicismo. La Compa- fifa de Jestis también puso en practica una serie de medidas para evangelizar a los negros pero, paralelamente, los jesuitas propiciaron y solicitaron que se les autorizara participar en el comercio de esclavos No existen registros hist6ricos acerca del robo de esclavos. Se considera, sin embargo, que esta clase de hurto se debe haber propiciado por la escasez de mano de obra natural y por la prohibicién de la esclavitud de los indige- nas, los precios altos de la poblacion de origen africano y la carencia de docu- mentos comprobando la posesién sobre ellos (tal vez asociada con su adquisicién mediante el contrabando). Bien pudo tratarse del robo directo 0 relacionarse con su huida, al conseguir trabajo en otros lugares donde se los retuvo bajo diversos argumentos. Trabajos domésticos En la actualidad existen pocos estudios sobre las actividades de la poblacién negra durante la época colonial en Nueva Espajia, sobre todo en el caso de los esclavos de la ciudad de México, A pesar de que dentro de las clases sociales el negro ocupaba una posi- cién en extremo baja, quienes eran servidores domésticos tenian en lo gene- ral mejores condiciones de vida. Posiblemente posefan algunas caracteristicas idéneas para esa clase de actividades o tal vez el precio que se habia pagado por ellos incidfa en que su condicién fuera mejor. ESCLAVOS AFRICANOs EN, SEN LA Clupap DE Mpxic ‘0 pién dentro de la casa habia jerarquias, | * «opos, caleseros iggoputios ge color), caballlerizos en Pts savas jovenen Se Hes asignaba la limpieza y las de edad teen ge cria, amas de ee Pe 2 Losintantes de color tang er dentro de a casa y constitufan una especie de a c 3 a de prestigio pap us amos que les acompafiaban a eae Eran un Sargaban de llevar la alfombra o cojin donde sy ama se arrodill re omb as, Se en- geal abanico; las mas ricas llegaban a tener de Pay libro de Bayon L Ss Podian ser co. as es- Tan amas ‘an. una funcién ns 45 pajes (Rojas 1990:32, osnegros adultos, como elementos de presi endiversas procesiones; también los acompaniab racion del Concilio Provincial Mexicano de 155: Cabe mencionar que las mujeres particip: esclavas 0 criadas, seguin la posici6n social de 1, tigio, escoltaban a Sus amos bana la iglesia, segin autori. (Aguirre 1994:57.59), aron en los conventos como a monja, ya que: era costumbre que las religiosas ricas estuvi por sirvientas y esclavas, que les guisaban, b: como si estuviesen en sus propias casas. leran rodeadas en sus celdas arrian, lavaban o entretenfan Los decretos pontificios permitieron a las monjas tener una criada, si bien en la mayoria de los casos el ntimero era més alto (Tostado 1991:243), llegando a una sobrepoblacion de personal de servicio en los conventos, Aque- llos a los que ingresaban las mujeres nobles eran de los més ricos de la ciu- dad. Ellas llevaban a sus servidoras para que las acompaiiaran en el claustro. Lasnegras, ademas de dedicarse al servicio doméstico, golpeaban a sus amas como parte de las actividades religiosas. De la misma forma, algunos clérigos contaron con los servicios de negros esclavos (Ladd 1991:27; Benitez 1985:63; Alberro 1994:32,110-111). Enel Colegio de Nuestra Sefiora de la Caridad las esclavas eran propie- dad del mismo y por lo tanto susceptibles de ser vendidas. Se encargaron de la limpieza, sacaban la basura y arreglaban la bodega, entre otras activida- des, Los padres o tutores se encargaban de cubrir los gastos de alimentaci6n, vestido y material escolar tanto de las nifias como de sus servidoras, en tanto que la rectora controlaba a las criadas y esclavas de la niiias, asi como a las que eran propiedad del Colegio (Muriel 1995:141, 161, 165, cin mel Hubo negros que se dedicaron a ser barberos, ya que did 5 ee a &tadelo mas comin y cotidiano para los esclavos acompanantes ‘ < eee Personal. También en los barcos habja esclavos para el ST eae 12 del maestre, pero no hay datos especificos al respecto (Za) del virrey que ” 162-163), El servicio doméstico existia hasta en la casa ontaba con mas © menos sesenta sirvientes y eS¢ Javos, ya que eran para su PNIGiOy-el de sus invitados y huéspedes (Ai atom ate dela ciudad Ladd (1991:34) menciona que las casas de la élite n oria de ellos debj i .' cabe sefialar que éstas con las de otras tribus del continente africano, Jas de los euro- ©indigenas, Fo ae ‘ aa . Formaron caracteristicas propias mitian tuvieron mejores queasu vez se trans! 72 Lourpes MONDRAGON alos grupos con los que interactuaban, ¢reandose asf'un moéaico de expie siones culturales. Se espera que esta investigacién’ contribuya ‘al conocimiénto's poblacién africana en la Nueva Espafia’ durante él siglo XVI, ‘como estudio de fuentes pritarias sobre la’ presencia de los esclavos dé col servicio doméstico este siglo en la citidad dé México'Se ha tratado de larla'informacin y de presentarla al lector contextualizandola én’ del desénvolvimiento de la sociedad novohispana en la capital del Vir ‘Obre la primer Or ene] Compt 1 mateo teinato, Bibliografia ee ade an one oS raza, desarrollo urbano de la ciudad colonial y tendencias arquitectoni Wn Ensayos sobre Ia Ciudad de México. La muy noble y leal ciudad a aes 19-46. DDF/ Univ. Iberoamericana/CONACULTA, México, DE. el Aguilera, Carmen : : 1979 Cédices del México, Antiguo. INAH, México, DF, Aguirre Beltran, Gonzalo Be atineah A Gackt A 19772. Losnegros y su papel en Ia formacién nacional. El Gallo Thistrado. Suplemento EeretrenD icons ne ea 1977 El trafico de esclavos negros. El Gallo Tlustrado. 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Registros de compra-venta de esclavos entre 1528 y 1609 en pesos comunes y en pesos de -~ mina C 5. Matrimonios celebrados entre 1550 y 1595 con conyuges de color indice de figuras Figura 1. Dibujo que muestra las embarcaciones usadas por los espafioles también en el transporte de esclavos (Jorge Gurria Lacroix, Itinerario de Hernan Cortés. Ediciones Euroamericanas) Figura 2. Carabela del siglo XVI (Antonio Pigafetta, Die ..... erste Reise um die Welt 1519-22. Horst Erdmann Verlag, Tiibingen, 1968) Figura 3. Llegada de Cortés a Tenochtitlan acompafiado .... por un negro (Florescano 1992:35) Figura 4, ‘Traza urbana del siglo XVI con distribuci6n es- ...... ; pacios para la poblacién (Florescano 1992:63) Figura. Lavandera negra (Cortina 1993:52) os f acompafiadopor un negro (Florescano 1992:35) Figura6, Lamina del Cédice Telleriano-Remensis que muestra a un negro ahorcado en la sublevacién de 1536 (Gonzalez 1995:29) dragon Bartios, sossdts MongiRiCANOS EN LA CIUDAD DE MEXICO cLAVC anted in the month of October, 1999 been mato S-A. de C.V., México D.F. by nee jn Palatino types 10:12 and 9:10 Comte cjones sin Fin, SA.deC.V. ¥ Be jt Hues 140, 08850, México DE Encua ernaciones Ramirez, S.A. de C.V., Méxi ws ; by IoD copie México DE. i Lourdes Mond. i Bsc agon Barrios, le ee AFRICANOS EN LA CIUDAD DE MEXICO Reo ceinermiven el mes de octubre de 1999 aor S.A, de C.V., México DE. NED Palatino de 10:12 y 9:10 puntos Rerbtisiones Sin Fin, S.A. de C.V. maa ee Hueso 140, 04850, México D-F. Gen nado en Encuadernaciones Ramirez, iraje de 1,000 ejemplares. §.A. de C.V., México D.F.

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