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Sesión 1

El Origen de la filosofía

Introducción

Admirado León de la novedad del hombre, le preguntó a Pitágoras quiénes eran, pues, los
filósofos y qué diferencia había entre ellos y los demás; y Pitágoras respondió que le parecían
cosas semejantes la vida del hombre y la feria de los juegos que se celebraba con toda pompa
ante el concurso de Grecia entera; pues, igual que allí, unos aspiraban con la destreza de sus
cuerpos a la gloria y nombre que da una corona, otros eran atraídos por el lucro y el deseo de
comprar y vender. Pero había una clase, y precisamente la formada en mayor proporción de
hombres libres, que no buscaban el aplauso ni el lucro, sino que acudían para ver y observaban
con afán lo que se hacía y de qué modo se hacía; también nosotros, como para concurrir a una
feria desde una ciudad, así habríamos partido para esta vida desde otra vida y naturaleza, los
unos para servir a la gloria, los otros al dinero, habiendo unos pocos que, despreciando todo lo
demás, consideraban con afán la naturaleza de las cosas, los cuales se llamaban afanosos de
sabiduría, esto es, filósofos.

Cicerón, Cuestiones Tusculanas, Libro V, capítulos 7 a 11

La pregunta que permitió el nacimiento de la filosofía fue ¿Cuál es el origen de


todo lo que existe en la naturaleza? La respuesta a esta pregunta. Llevará a los
pensadores griegos dar inicio a la Filosofía. Desde un inicio los griegos
consideraron y estudiaron la existencia real o esencia de todas las cosas como
αρχη (arjé), principio, origen y causa de todas las cosas.

1. La filosofía como creación del genio helénico

Los estudiosos consideran que la filosofía es una creación propia del genio
Griego. “La casi totalidad de los estudiosos consideran que la filosofía, como
término o como concepto, es una creación propia del genio de los griegos” (Reale
& Antiseri, 1995, p. 21). Debido a ello, la superioridad de los griegos con respecto
a los demás pueblos en este aspecto específico no es de carácter puramente
cuantitativo sino cualitativo, en la medida en que lo que aquellos crearon, al
instituir la filosofía, les permitió en cierto sentido introducir una novedad absoluta
en la antigüedad.

Por tal motivo, quien no tenga presente este hecho no podrá comprender por qué
la civilización occidental, bajo el impulso de los griegos, asumió una dirección
completamente distinta al de las civilizaciones orientales en la antigüedad.

Ahora bien, la filosofía –gracias a su categoría racional- también en la historia de


la civilización occidental en la época moderna ha permitido el nacimiento de la
ciencia, y en cierto sentido, la ha engendrado. Admitir esto significa reconocer a
los griegos el mérito de haber aportado de un modo realmente excepcional a la
historia de la civilización.

2. Las condiciones socio-político-económicas para el origen de la


filosofía

En la Grecia antigua de los siglos VII y VI a. C. surgió una transformación


considerable en los pueblos ubicados en la zona del Asia Menor colindantes con
el extremo del Mar Mediterráneo, desde el punto de vista socioeconómico. Antes
del siglo VII las polis eran primordialmente agrícolas, pero a partir de entonces
comenzó a desarrollarse cada vez más la artesanía y el intercambio comercial.

Las ciudades ubicadas en la región de la Jonia, del Asia Menor, se convirtieron en


centros comerciales florecientes, lo cual provocó un notable aumento de la
población por la migración. La nueva clase de comerciantes y de artesanos logró
paulatinamente una considerable fuerza económica y se opuso a la concentración
del poder político que se hallaba en manos de la nobleza terrateniente.

Las más favorables condiciones socio-político-económicas de las colonias


ubicadas en el Asia Menor, fueron los alicientes que permitieron nacer la filosofía
en el siglo VI a. C.

Hay asimismo otro motivo, si se quiere menos decisivo, pero que tiene su
importancia: el ensanchamiento del escenario geográfico producido por las
migraciones y las búsquedas de nuevos centros comerciales. Hecho que permitió
un conocimiento menos primario de las rutas, de los diferentes lugares y del
carácter de sus habitantes. Es entonces cuando se confeccionan los primeros
mapas, que sustituyen la geografía mítica que aparecía en las obras de Homero y
Hesiodo, por una geografía real, auténtica, progresivamente más perfecta, y
permitía facilitar las navegaciones. Todo ello obliga a una imagen del mundo
menos mitológica y cada vez más racional.

3. Las etapas y los períodos de la filosofía occidental

Desde el siglo VI a. C, hasta la actualidad la tradición filosófica occidental tiene


una historia de más de 2500 años. A lo largo de ese tiempo, han existido una
enorme cantidad de filósofos, movimientos filosóficos, escuelas filosófica, etapas
y periodos históricos de la filosofía.

Los filósofos, autores y corrientes filosóficas no son fósiles intelectuales ni


reliquias del pasado: sus ideas son una parte viva del pensamiento y del
patrimonio intelectual de la humanidad. Porque el punto de vista de cada filósofo
está condicionado por su situación histórica concreta.

Al estar vinculado la filosofía con la historia de la civilización occidental,


podríamos decir que la filosofía está dividido en:

I. Filosofía antigua o clásica (del siglo VI a. C. al siglo Vd. C.), que


comprende las etapas presocrática y socrática.

II. Filosofía medieval (del siglo VI al siglo XV d. C.) que comprende también
la filosofía renacentista.

III. Filosofía moderna (del siglo XVI al siglo XIX d. C)

IV. Filosofía contemporánea (del siglo XIX hasta el presente)


4. La filosofía Antigua o Clásica

La filosofía antigua griega y grecorromana posee una historia más que milenaria.
Se inicia en el siglo VI a. C. y llega hasta el 529 d. C., año en que el emperador
Justiniano clausuró las escuelas filosóficas en un momento histórico de la
decadencia del Imperio Romano y ordenó la dispersión de sus seguidores.

A lo largo de este lapso de tiempo pueden distinguirse los siguientes periodos:

a) Período cosmológico, naturalista o presocrático, entre el siglo VI y V a. C.,


caracterizado por el problema de la physis y del cosmos; y que ve florecer a la
escuela jónica, pitagórica, eleática, pluralista y atomista.

b) Período antropológico, del siglo V a. C., caracterizado por teorizar los


problemas humanos, y que tiene como protagonistas a los sofistas y a Sócrates.

c) Período sistemático, de las grandes síntesis o ática, coincide con el siglo


IV a. C., caracterizado por la explicación sistemática de los diversos problemas
filosóficos y lo suprasensible a cargo de Platón y Aristóteles.

d) Período de las escuelas helenístico-romano y/o post-aristotélico que va


del siglo III a. C. hasta el V d. C.; que se caracterizará por teorizar temas éticos,
místico-religiosos y epistemológicos; y que verá florecer a las escuelas estoicas,
epicúreas, escépticas, neoplatónicas y eclécticas.

e) Período de la patrística cristiana, del siglo II d. C al V d. C, que se


caracteriza por trata de formular racionalmente la fe cristiana y definirlo a luz de la
razón con categorías procedentes de la filosofía griega. La misma que florecerá
en las escuelas catequéticas de Alejandría y Antioquía.
5. El periodo de filosofía presocrática

El período de filosofía presocrática se caracterizó por una variedad de propuestas


distintas sobre cómo entender el mundo y el lugar del hombre en ella. A causa de
los avances culturales y el intenso contacto con las culturas vecinas, las ciudades
del mundo griego comenzaron a criticar a la tradicional concepción mitológica del
mundo, y buscaron una concepción alternativa, natural y unificada sobre la
naturaleza y el hombre.

5.1. La explicación mítica de las cosas

Antes del s. VIII a. C., encontramos al mito como forma de pensamiento en la


antigua Grecia.

Históricamente conocemos la especulación mítica de los griegos a partir de los


textos del siglo VIII a. C, es decir, los poemas de Homero -Ilíada y Odisea- y los
de Hesíodo -Trabajos y Días, y Teogonía-, a más de un puñado de fragmentos y
noticias sobre otros poemas contemporáneos, hoy perdidos para nosotros.
(Bernabé, 2008, p. 17)

El mito es un conjunto de leyendas imaginativas y fantásticas que narran el origen


del universo (cosmogonías), de los dioses (teogonías) y del hombre
(antropologías).

Lo que llamamos mitología griega es un conjunto de narraciones, leyendas y


creencias tradicionales expresadas por los poetas o rapsodas griegos (en
especial Homero y Hesiodo) acerca del origen del mundo, los hombres y los
dioses.

Las narraciones míticas afirman que todo lo que sucede en el Universo está
causado por la voluntad arbitraria y el capricho de los dioses; voluntad y capricho
que sólo tienen un límite: el destino, al que todos los seres están sujetos, tanto los
hombres como los dioses, y el que no podemos conocer más que oscuramente
porque no está sujeto a ninguna ley.
Los autores fundamentales de la literatura mitológica son: Homero y Hesíodo:

 Homero (s. VIII a. C), escribe la Ilíada y la Odisea, y en ellas refleja la


sociedad griega micénica de los siglos XII al VIII a. C. Estos escritos enseñaban a
los griegos:

- Un conjunto de valores morales y vitales

- Una religión

- Un linaje, el éxito militar y la fama alcanzada a través de la virtud.

Homero canta las hazañas militares de héroes y reyes, que se convierten en


ejemplos y modelos de acción, en ideal y norma para la vida. Los nobles y
personajes de rango social elevado son los únicos depositarios de la virtud (areté);
es decir, de la fuerza que da excelencia personal y permite realizar el bien.

 Hesíodo (s. VII a. C) escribió la Teogonía (doctrina mitológica sobre el origen


de los dioses) y los trabajos y los días. En esta última obra narra la vida cotidiana
y las ocupaciones diarias de una sociedad agrícola y artesanal, ya no guerrera.
Las dos ideas básicas del poema son:

- El hombre ha de trabajar durante su vida por voluntad de los dioses.

- Y el hombre ha de actuar con justicia, no belicosamente.

Hesíodo no describe para una sociedad aristocrática de reyes y nobles, dedicada


a guerrear, sino para una sociedad laboriosa constituida por labradores, artesanos,
comerciantes y navegantes. Ahora la excelencia del hombre, su virtud (areté) no
depende de su linaje ni de su valor militar como afirmaba Homero, sino que se
adquiere mediante el trabajo y el esfuerzo laborioso y diario; así, por ejemplo,
escribe Hesíodo: “por los trabajos se hacen los hombres ricos en ganados y
opulentos; y si trabajas te apreciarán los dioses y los hombre” “el trabajo no es
ninguna deshonra, la inactividad lo es”. Esta estimación del trabajo refleja ya una
sociedad de artesanos, labradores y comerciantes en la que va a surgir la filosofía.
En suma, mito y logos no fueron dos estadios sucesivos cuya frontera se cruzó
súbitamente y para siempre con Tales de Mileto, sino dos estadios que, a partir de
este primer filósofo, coexistieron durante siglos, se ínter relacionaron y se
complementaron.[…] Sólo a la luz de esta tensión entre lo mítico tradicional y lo
nuevo racional cabe entender correctamente a los llamados «filósofos
presocráticos» (Bernabé, 2008, p. 21)

5.2. La explicación racional de la realidad

El pensamiento de estos primeros physiólogoi sólo nos ha llegado a través de


escritos fragmentarios y reporte de otros pensadores posteriores. Entre ellos
tenemos los pensadores milesios, que intentaron explicar la naturaleza
reduciéndola a un único principio originario y una materia primordial. Como por
ejemplo: Tales (624 -546 a. C) propuso que la materia fundamental de la cual todo
se origina y todo está compuesto es el agua; Anaximandro (610 – 546 a. C) asignó
ese rol a lo indeterminado (ápeiron), y Anaxímenes (585-524 a. C) al aire.

Posteriormente Pitágoras (580 -495 a. C) y la escuela pitagórica, para quienes los


números eran el principio determinante y estructural de toda la realidad,
adelantándose de esta manera a un importante principio de la ciencia moderna,
aunque conservando un pensamiento arcaico, por considerar a los números como
unidades discretas y no como entidades meramente abstractas.

Heráclito (535 – 484 a. C), quien propone una visión dialéctica de la realidad.
Postuló como estructura de la realidad la razón (el logos), un principio unificador
de los opuestos, de cuya tensión y oposición se constituye la identidad de cada
cosa por estar en constante movimiento.

Parménides (530 – 470 a. C), quien postuló una ontología de la permanencia y no


del cambio. Parménides señaló la unidad y la inmutabilidad del Ser, dado que el
cambio resulta imposible al no existir el No-Ser (cuya imposibilidad es lógica).

Luego surgieron una serie de filósofos que intentaron unir las premisas eleáticas
con las observaciones sensibles de la realidad. Interpretando conceptos como
generación o corrupción, unión o separación de determinados componentes
originarios. Así Empédocles de Agrigento (490 – 430 a. C) funda la doctrina de los
cuatro elementos o raíces -agua, tierra, aire y fuego- de cuya mezcla y separación
se forma toda la realidad conocida, en un ciclo cósmico dominado por dos fuerzas,
el amor y el odio.

Por otro lado Anaxágoras de Clazómenas (500 – 428 a. C), postulará que es
imposible que surja algo de donde no lo hay, sosteniendo que todo está en todo
desde el principio, en una sustancia infinita y de divisibilidad infinita, cuya
interacción y mezcla, que comienza con el impulso de un Intelecto, llamado nous,
el cual da origen a todo lo que conocemos.

Finalmente el pensamiento presocrático llega a su máxima expresión con


el atomismo de Leucipo y Demócrito (460 -370 a. C). Los atomistas expresan que
todo está compuesto de unas partículas indivisibles e infinitamente pequeñas
llamadas átomos de cuya agrupación y separación, a partir de átomos de
diferentes formas y tamaños surge toda la realidad conocida, sin intervención de
ninguna fuerza exterior y de manera mecánica.

Su forma de escritura en prosa, se convertiría en el vehículo casi exclusivo de la


enseñanza –tras el paréntesis de la peculiar forma dialogada de las obras de
Platón-, como forma mayoritaria de transmisión de la especulación filosófica.

“Los presocráticos, por tanto, además de sentar las bases de la investigación


filosófica posterior en el terreno de las ideas, se plantearon también la necesidad
de hallar modelos literarios válidos para expresarlas, modelos que serían luego
utilizados durante siglos posteriores”. (Bernabé, 2008, p. 33)

Conclusión
A los presocráticos les preocupó más el arjé de las cosas, que la existencia
concreta de cada cosa. Consideraron que el origen de todo cuanto existía se
encontraba en lo que realmente existía como agua, aire, apeiron, los números, el
logros, los cuatro elementos y/o Nous.

La búsqueda de pretender explicar aquello que existe como algo frente a la nada,
es decir la existencia como tal, el ser de las cosas frente a la nada empezará con
Parménides y tendrá su desarrollo en la filosofía de Platón y Aristóteles.

Referencia Bibliográfica

Bernabé, A. (2008). Fragmentos Presocráticos de Tales a Demócrito. Madrid:


Alianza Editorial.

Reale, G., & Antiseri, D. (1995). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico
Tomo I. Barcelona: Herder.

Actividades

1. Explique los factores que permitieron el surgimiento de la filosofía en la


antigua Grecia.

2. Elabore un esquema sintetizando las etapas y periodos de la filosofía


occidental.

3. ¿Qué diferencias existen entre la explicación mítica y la explicación


racional?

4. Redacto un argumento que fundamente la importancia de la filosofía en su


carrera profesional.

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