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MAGISTRADO PONENTE:
CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE
abril de 2004 por la Sala Civil-Familia-Laboral del Tribunal Superior del Distrito
en nombre propio y en el de sus hijos Luis Felipe Rivero Beltrán y Luis Duván
Rivero Sáenz, así como por Florencia María Valverde Mestra, frente
I. ANTECEDENTES
era responsable civilmente y que, por tanto, debía pagarles “todos los
lesiones corporales sufridas por Luis Miguel Rivero Valverde con ocasión de la
“electrocución por descarga eléctrica” ocurrida el 23 de enero de 2001;
perjuicios materiales padecidos por Luis Miguel Rivero Valverde, “más el lucro
entre la fecha de “la sentencia que así lo ordene” y aquella en que se “verifique
el pago”, y a cada uno de los actores la suma equivalente a mil gramos de oro,
enseguida se compendian.
Cristóbal Cataño Ramírez falleció y Luis Miguel Rivero Valverde resultó con
cuanto recibió una descarga eléctrica de alto voltaje; a causa de esas lesiones
a éste le fue amputado el miembro inferior derecho, así como tres dedos del
demandada que los vehículos no podían estacionar en ese lugar para ser
atendidos, puesto que las cuerdas eléctricas pasaban a baja distancia, lo que
cumplan los requisitos técnicos mínimos, así como de seguridad exigidos por
las normas, mientras no se corrijan las fallas, y que las líneas primarias de alto
voltaje deben estar a una altura de nueve metros y las secundarias a siete;
como aquélla omitió atender estas disposiciones, es responsable civilmente de
dejó de trabajar sino que ha tenido que atender diversos gastos con el
electrocución que sufrió, Luis Miguel tuvo que soportar las amputaciones atrás
de que su familia pasa por una penosa situación económica, por cuanto era él
afectada económicamente, al igual que con pena moral al ver cómo una
persona tan activa perdió gran capacidad para realizar sus actividades.
pretensiones.
como los rubros y las cuantías por los cuales dispuso la condena a cargo de la
demandada.
Gómez Martínez, Teobaldo José Guerra Bautista, José Fernando Buelvas García
en este asunto no aparecía evidenciada la distancia que debía existir entre los
bien era cierto aquellos testigos depusieron que la cuerda de alta tensión
causante del accidente estaba a una altura de tres y medio metros, no lo era
previo al accidente Rivero Valverde verificó en ese lugar cómo fue que quedó la
“chaza del volco”, que con anterioridad había reparado en su taller, siendo que
ese sitio no era el adecuado para hacer dicha verificación, toda vez que, si tal
ciertamente la hizo, según lo narraron los testigos, punto a partir del cual citó
Guerra Bautista, dos de las personas que presenciaron la ocurrencia del suceso
situación, como así lo infirió de la carta cuya copia corre a folio 86 del
Valverde “de todos modos se expuso al peligro que para él significaba la baja
altura en que estaban los cables de alta tensión respecto del piso y del volco”,
para que se pusiera debajo de la volqueta a verificar qué era lo que sucedía
“con el engranaje del tomafuerza”, toda vez que “fue en ese instante cuando la
chaza empezó a levantar e hizo contacto con los cables de alta tensión”;
aclaró, asimismo, que al ser aquel sitio “un lugar despejado”, el tendido
eléctrico se hallaba “a la vista de todos” los allí presentes, de donde coligió que
aquel comportamiento de Luis Miguel sin duda emergió como “un acto en
culpa de la víctima, esto es, Rivero Valverde, punto a partir del cual concluyó
en casos como el presente la reducción podría ser igual al cincuenta por ciento,
particulares del asunto al que se enfrente. Fue así como consideró que, por
que como para enero de 2001, cuando sucedió el hecho dañoso, el actor Luis
pericial, del que resaltó que no fue objetado, el valor a indemnizar por este
de culpa”.
ambos dentro del ámbito de la causal primera del artículo 368 del Código de
CARGO PRIMERO
1613, 1614, 2341 y 2357 del Código Civil, como consecuencia de los errores
pruebas.
tanto ésta como su invalidez total; y que, por la otra, declaró la concurrencia
probatoria.
1. En lo tocante con el primero de los indicados aspectos,
tercera el pago del lucro cesante dejado de percibir por la incapacidad que
que le fueran resarcidos todos los daños; también cayó en yerro al ignorar las
dejó por fuera el lucro cesante futuro, esto es, el que se cause con
la extensión del lucro cesante, sin autorizar limitación alguna, como aquél lo
Guerra Bautista.
Valverde, lo que ese trabajador atendió al probar “la chaza”; resulta así
Arnulfo Antonio, por lo que a juicio del censor la acción de Rivero Valverde
concluye que aquél erró de hecho al pasar por alto la existencia de la relación
tangencial.
otra equivocación fáctica, al no ver, por un lado, que Francisco Luis Londoño
demandada acerca del peligro que representaban las líneas eléctricas de alta
tensión debido a que en el sitio del accidente estaban a una altura de 3.5
metros, como así lo indicó en el documento obrante a folio 86, reconocido por
vista de que ese pedimento no fue atendido, hizo el reclamo por escrito. Dice
Rivero Valverde; agrega que el error por no haber observado la diferencia que
mediaba entre una y otra situación y el dislate en dar por demostrado igual
ocurrencia del daño, tanto como para que, no obstante la naturaleza y entidad
segundo factor en la producción del daño, habida cuenta que una investigación
de esta índole viene impuesta por dos principios elementales de lógica jurídica
que dominan esta materia, a saber: que cada quien debe soportar el daño en
responsabilidad y el perjuicio ocasionado por otro (G. J. Tomos LXI, pág. 60,
LXXVII, pág. 699, y CLXXXVIII, pág. 186, Primer Semestre, …); principios en
demandante, ello, desde luego, sobre el supuesto de que las culpas a ser
exp.#5173).
hecho, que como motivo de casación prevé el inciso segundo del numeral
primero del artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, puede tener lugar
diversa; este dislate “atañe a la prueba como elemento material del proceso,
por creer el sentenciador que existe cuando falta, o que falta cuando existe, y
consigne sus peticiones y exponga los fundamentos fácticos en que las apoya,
entre otras exigencias, toda vez que, a consecuencia del principio dispositivo
elevadas pero basado en los hechos en ella consignados, por supuesto que la
tal y como le fue presentado, con la sola condición que de allí emerja con
resplandor el petitum y su causa petendi, esto es, que se pronuncie sobre las
los testigos Arnulfo Antonio Gómez Martínez y Teobaldo José Guerra Bautista,
realización del daño, pues de esos medios probativos encontró que él verificó
en el lugar del accidente cómo había quedado la “chaza del volco”, siendo que
de este modo consideró que aquél se expuso al peligro que “significaba la baja
volqueta a confirmar qué era lo que sucedía “con el engranaje del tomafuerza”,
toda vez que “fue en ese instante cuando la chaza empezó a levantar e hizo
contacto con los cables de alta tensión”; puntualizó, adicionalmente, que al ser
el supuesto que prevé el artículo 2357 del Código Civil, por cuanto en la
prueba testifical no aflora, como tampoco de ninguna otra, aquello que el ad-
quem tuvo por demostrado, que lo llevó a dar por establecido el supuesto
con el fin de establecer cómo había quedado la caja de cambios que el actor
depuso que en vista de que dicho aparato no se movió, pese a que al efecto
del carro y me dijo ... súbete allá y prende el carro”, que como en ese instante
era lo que pasaba, que si se había presentado un corto o algo así, pues en ese
apagué el motor del carro y me tiré” hacia “afuera para ver que era lo que
pasaba cuando yo doy la vuelta por detrás del carro veo yo que el mecánico
estaba pegado en la puerta”, a raíz de que “la chaza” hacía contacto con “un
que “cuando llegamos a la bomba el chopo se tira del carro, el patrón se fue a
bajar del carro me dijo Mono levante la chaza para ver cómo quedó eso,
con una llave en la mano para “ver qué era lo que pasaba”; entonces fue
cuando dicho aparato empezó a funcionar, y que como en ese instante percibió
carro estaba quemándose, luego de lo cual, al dar “la vuelta por atrás”, vio al
del carro”.
“cuando el señor Cataño” le pidió al conductor que levantara “la chaza para
totalidad cuando tropezó con los cables de alta tensión. El mecánico quedó
cuenta que aquel aparato “había tocado los cables de alta tensión” después de
ocurrido el hecho”, pues los mismos estaban “a una altura más o menos de
tres metros, tanto es así que el volco no alcanzó a levantar del todo la chaza e
hizo contacto directo con los cables que atravesaban” la estación de servicios.
la producción del daño que sufrió, pues del contexto general de tales
vehículo, el que precisamente hubiera dado lugar a que a la postre “la chaza”
con el propósito de revisar qué era lo que sucedía “con el engranaje del
eficientes y adecuadas que haya dado lugar a que ese aparato hiciera contacto
con el tendido de alta tensión que propició la electrocución. Ahora bien, aun si
se tuviera como establecido que en aquel lugar Luis Miguel realizó alguna labor
lugar, carecería de toda entidad dañina si los cables con los que “la chaza” hizo
testigos, al igual que Francisco Luis Londoño Genes, quien en su versión puso
dispusiera los correctivos de rigor, en los que no sólo le advirtió del “alto
peligro” que corrían las personas que circulaban por el sector sino del hecho de
demandante.
revisar un trabajo de mecánica que horas atrás había ejecutado, y que, como
fue a raíz de tal quehacer que dicho elemento hizo contacto con las cuerdas
representó una concausa en la generación del daño, siendo que la prueba lejos
que el lugar donde ocurrió la tragedia no era el sitio más adecuado para
desarrollar las labores de mecánica que, según se dice, allí ejecutó el actor,
hacer contacto con los cables eléctricos, la verdad es que ninguno de tales
por debajo de los tres y medio metros, como lo admitió el tribunal, cuestión
adecuada tan sólo pueden estimarse efectos de una causa aquellos que según
hechos o cosas en la producción del daño‟” sino que “„es preciso determinar la
según el normal devenir de las cosas, fueron causa eficiente del daño,
frente con la evidencia que surge del haz probatorio que viene de analizarse, el
cual en sana lógica no permite concluir que el comportamiento que del actor
artículo 2357 del Código Civil al dar por demostrada, sin estarlo, una comunión
causa por sí sola fue, sin duda ninguna, el hecho de que las cuerdas de
sobre los alambres conductores‟, ya que sin esa atención „…se está en
exp.#7069).
el cargo está llamado a abrirse paso, sin que, por lo mismo, sea necesario
proferido el fallo, como que alrededor de tal aspecto también aflora un yerro
afirmó que como para enero de 2001, cuando sucedió el hecho dañoso, el
actor Luis Miguel Rivero Valverde devengaba una suma diaria de $130.000,
cual lo estableció del dictamen pericial, “el valor a indemnizar por lucro cesante
el pago”.
mensual por el tiempo que pasara hasta el día en que la misma se cancelara.
Sin embargo, el entendimiento que del modo expuesto
caso específico del lucro cesante cuyo reconocimiento y pago fue deprecado a
ostensible del marco trazado por el contenido objetivo que de allí emana.
responsable y que, por tanto, debía pagar “todos los perjuicios morales,
para trabajar sufrida a causa de las lesiones…, lo mismo que los intereses
capacidad laboral, ya que la actividad realizada” por él, “una vez se recupere
con gran dificultad y jamás volverá a obtener los mismos resultados”, era
“necesario resarcir de todos estos perjuicios tanto a la víctima como a los
familiares afectados”.
pieza con que se inició esta contienda judicial, es palmario, por un lado, que
monetaria”, para la segunda de ellas; y, por el otro, que en esa misma súplica,
alberga el libelo estuvo referido con exclusividad a los réditos así como a la
respecto de los “perjuicios materiales resultantes del daño material”, sin que
dicha limitante se extendiera a aquélla, como que dentro del contexto en que
pudiera y debiera corresponder, según las voces de los artículos 1614 del
pagar “cien millones de pesos” por los “perjuicios materiales resultantes del
para trabajar”, padecida por Luis Miguel “a causa de las lesiones” que le
aquéllos deprecaron declarar que ésta era civilmente responsable y que, por
sufridos(subrayas fuera de texto), sino con el hecho 16, donde se expresó que
por ese concepto reconocía, cometió yerro fáctico por cuanto de esa manera
cercenó o restringió el verdadero alcance de la demanda, sin motivo valedero
alguno, como que de tal modo comprendió que allí la súplica había sido
limitada al provecho pasado y presente, esto es, sin que hubiese sido
del cumplimiento del fallo-lucro cesante futuro-, siendo que también por este
a cargo de la opositora.
y reiteró la necesidad de que le fueran resarcidos todos los daños; estos yerros
de su vida probable, con mayor razón siendo que las normas invocadas no
pretensiones invocadas por Luis Miguel Rivero Valverde por sí solo lo evidencia
razón siendo que todos estos elementos de certeza no determinan, per se, la
cuanto las equivocaciones que atrás quedaron develadas son no sólo ostensibles
evidente que aquél hizo aplicación indebida de los artículos 2357, 1613 y 1614
del Código Civil, en la medida en que, sin estarlo, dio por demostrado un
V. SENTENCIA SUSTITUTIVA
los artículos 179 y 180 del Código de Procedimiento Civil, el decreto y práctica
de algunas pruebas.
VI. DECISIÓN
siguientes:
extraordinario.
TRIBUNAL DE ORIGEN.