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Juan Camilo Fernández Barrera

2620201045
Metodología de estudio
Ingeniería Mecatrónica

Cuidado con lo que comemos.

La alimentación es algo que requiere cuidados especiales. Además de las recomendaciones


que promueven, las instituciones de salud como: el cuidado de la higiene en la preparación
de los alimentos; la selección de los alimentos de acuerdo con la temporada, la
combinación de acuerdo con la clasificación de los grupos de alimentos, etcétera, debemos
informarnos sobre la calidad y el estado de los alimentos que llegan a nuestra mesa, ya que
algunos son de dudosa procedencia y pueden causar graves daños a nuestra salud.

Según datos recientes, se han presentado algunos casos de intoxicaciones, provocados por
contaminantes como aldrín, clorano, mírex, dieldrin, DDT, dioxinas, furanos, PCB, endrín,
heptacloro, HCB y toxadeno. En casos graves estas sustancias pueden provocar cáncer y
malformaciones congénitas en los seres humanos y animales que los consumen; además de
otras enfermedades. Estas sustancias han sido prohibidas desde la Convención de
Estocolmo realizada en el año 2001. Sin embargo, en muchos países, se siguen utilizando
reiterativamente en los cultivos. (FDA, Food and Drug Administration ). Los alimentos
contaminados son, en general, dañinos para toda la población, pero afectan más a niños,
niñas y a personas adultas mayores, por lo que se sugiere tener cuidado en su consumo.
Los síntomas más comunes de una intoxicación por alimentos contaminados comienzan a
notarse entre 2 y 72 horas después de su consumo, los síntomas son: gripe, dolores de
cabeza, náuseas, diarreas o vómitos, fiebres y espasmos estomacales. (Control fitosanitario
y zoosanitario, Colombia)
En las carnes de res, cerdo y pollo, principalmente, se ha detectado una serie de sustancias
que se administran a los animales durante su crecimiento antes de matarlos. Este tipo de
sustancias químicas producen en los animales un rápido engorde, lo que no ocurre cuando
se les alimenta con pastura. En el caso del pescado, se han detectado sustancias tóxicas, que
generalmente se deben a la contaminación por desechos industriales en las aguas de ríos,
lagos y mares. (El Espectador). Algunas sustancias químicas conocidas son la Boldenona y
el Salbutamol que se elaboran a base de hormonas. Estas sustancias son inyectadas en los
animales para aumentar su masa muscular y recudir la grasa; esto para tener más
compradores. Por todo esto se recomienda poner especial atención a la calidad de los
productos que consumimos, tenerlos en buen estado a la hora de cocinarlos, mantenerlo en
la nevera refrigerados y así evitar su descomposición.
China y la necesidad de los alimentos transgénicos.
Debido a que china es uno de los países con mayor población debe generar mayor cantidad
de cultivos para poder alimentar a toda su población. Para China, una producción agrícola
sólida no es solamente un asunto económico, es sociopolítico. La dependencia de la
importación de comida es vista como un enorme riesgo para su soberanía, explica David
Matthieu, presidente de la consultora Daxue, que analiza la evolución de, entre otras, la
industria agraria del país.

El gigante asiático tiene que sustentar al 22 por ciento de la población mundial -los más de
1.300 millones de habitantes que viven en su territorio- con sólo el 7 por ciento de la
superficie cultivable del planeta, aunque sus dirigentes también miran a los transgénicos
con buenos ojos por otras razones.
Las autoridades chinas ven los cultivos transgénicos como una oportunidad de negocio,
como un sector en el que, dadas las restricciones que han impuesto hasta ahora, su mercado
doméstico está prácticamente virgen.

China sólo permite la plantación para fines comerciales de algodón y papaya modificados
genéticamente, mientras que importa soja -principalmente brasileña, de la que es el mayor
comprador-, colza y maíz transgénicos.

Inevitable apertura

Si bien el resto de cultivos transgénicos han estado prohibidos hasta ahora, el gran negocio
estará en el arroz, sobre el que los científicos chinos investigan desde hace años, porque es
casi una cuestión de Estado en el país más poblado del mundo, el plato que nunca falta en
la mesa.

"Debemos investigar e innovar decididamente, dominar las técnicas y no dejar que las
compañías extranjeras dominen ese mercado", alentó el presidente Xi.
Según Matthieu, "la investigación está fuertemente controlada por el Ministerio de
Agricultura, el único que puede dar el permiso para cultivar OGM, y de momento poco o
nada ha llegado al mercado".

Potencianándose

Los analistas creen que los fabricantes de semillas chinos son demasiado pequeños para
competir con gigantes como Monsanto, DuPont o Syngenta y que el Gobierno chino espera
a que las firmas estatales sean más competitivas para liberalizar el sector.

El de la biotecnología agrícola fue designado como uno de los sectores de importancia


estratégica en el Plan Quinquenal 2011-2015 y el objetivo de Pekín es que en 2020 el
número de patentes de semillas triplique al de 2013.

Además, se ha puesto en marcha un plan de concentración empresarial que, entre 2011 y


2013, ya ha reducido el número de compañías nacionales de 8.700 a 5.200. "Hay,
comparativamente, mucha inversión y el interés del Gobierno parece sincero", asegura
Matthieu.

Reticencia

Todos esos proyectos chocan con una barrera: la reticencia de la población a consumir
alimentos transgénicos.

"Ya he visto muchas noticias negativas sobre la comida transgénica. Sean verdaderas o no,
mejor que no la coma", dice Eric Wang, un joven emprendedor chino de 35 años. "Temo
que perjudiquen a mi salud", coincide Luo Chunbao, un funcionario de 56 años.

Son sólo dos casos de opiniones recabadas por Efe contrarias a los transgénicos, aunque
hay quienes piensan de otra forma: "No se ha confirmado que la comida transgénica sea
dañina y, como no prestamos atención a diferenciar cuál es y cuál no, no me importa
comerla", afirma Zhang Yiqiong, una universitaria de 23 años.
"En general, hay un nivel de conocimiento sobre lo que es exactamente un OMG muy
bajo", indica Matthieu, quien atribuye esta "comprensible desconfianza" al largo historial
de intoxicaciones alimentarias y pobres regulaciones de China.

Y el Ministerio de Agricultura chino lleva unas semanas combatiendo ese desconocimiento


a través de congresos de divulgación o campañas publicitarias.

Mientras la Unión Europea da luz verde a los países comunitarios para restringir o prohibir
los cultivos transgénicos, la potencia asiática, en cambio, está resuelta a fertilizar el terreno
para que, cuando autorice su uso comercial, éstos sean una obra de ingeniería genética
"Made in China". (OPS/OMS)
Alimentos transgénicos en Colombia
Colombia es uno de los países mas ricos en cuanto a la cultivación de productos para el
consumo interno o para exportación. En las plazas de mercado vemos abundante de
nuestros aliementos ya sean frutas, verduras, carnes y plantas medicinales. Aun así, existen
alimentos “diferentes” por las alteraciones genéticas. Estos alimentos que han sido
modificados genéticamente tras la adición de genes o células externas para fortalecer sus
propiedades o cualidades, son definidos como transgénicos u organismos genéticamente
modificados (OGM).
Según Carlos Parga, inmunogenetista miembro de la Asociación Colombiana de Genética:
“Los transgénicos son alimentos que no se diferencian de la comida tradicional, pues ambos
están compuestos por cuatro moléculas básicas, la primera es de azúcares, la segunda de
aminoácidos, la tercera de lípidos o grasas y la cuarta de ácidos nucleícos”. Por otro lado,
existen organizaciones como Greenpeace que se muestran totalmente en desacuerdo con
estas prácticas, señalando que incrementan el uso de tóxicos en la agricultura,
contaminación genética, contaminación del suelo, pérdida de biodiversidad, desarrollo de
resistencias en insectos, riesgos sanitarios y efectos no deseados en otros organismos. Entre
los alimentos más recurrentes que consumimos los colombianos está la soya, el maíz y el
arroz. Claro que el impacto no solo es vegetal, entre los animales que más usan para
modificar genéticamente está el pollo y la carne de vaca. (señal Colombia, Sebastián
Acosta Alzate)
Así como para unas personas es perjudicial ya que estos alimentos pueden causar daños
severos, para los cultivadores es una gran oportunidad ya que pueden sacar sus productos a
menor tiempo, por un mejor precio y sin sospechar que estos alimentos son alterados
Implicaciones jurídicas de los alimentos transgénicos en Colombia.
La implicación jurídica de los alimentos transgénicos en Colombia demuestra que es
necesario que se establezca un marco legal de Bioseguridad sólido. Es imperativo que la
autoridad medio-ambiental, entendiendo por éstá no sólo el Ministerio del Medio Ambiente
sino también, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Agricultura, el ICA y el INVIMA,
desarrollen una política inte-gral de Bioseguridad y Biotecnología, y como consecuencia de
ello presenten cuanto antes un proyecto de Ley Marco que se encargue de regular la
Biotecnología en Colombia. (PDF Mario Ernesto García Martínez)

En conclusión podemos decir que así como para unas personas es perjudicial ya que estos
alimentos pueden causar daños severos, para los cultivadores es una gran oportunidad ya
que pueden sacar sus productos a menor tiempo, por un mejor precio y sin sospechar que
estos alimentos son alterados. Aunque no podemos dejar a un lado que las autoridades
competentes deben realizar su respectivo control a estos alimentos y velar por la seguridad
y la protección de los alimentos y las personas que consumen los productos.

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