Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Modelo Referente Teórico
Modelo Referente Teórico
REFERENTE TEÓRICO
Para iniciar esta reflexión, hay que partir del hecho de que los seres
humanos han convivido con diversas enfermedades que a través del tiempo han
ido regenerándose y perdurando hasta la actualidad, por lo tanto, para autores
6
como Claudio Castelán entender el cáncer de próstata es regresar 200 años
en la historia cuando se empezaron a reportar casos esporádicos de esta
enfermedad en 1817, los cuales era analizados en la autopsia de los pacientes a
través de análisis macroscópicos de los efectos que generaba la metástasis de
dicha enfermedad.
- Goteo post-miccional
11,12,6
- Disfunción de erección
Este tipo de cáncer se puede diagnosticar a través de medios como el tacto rectal
(del cual se han configurado una serie de aversiones y mitos respecto a su
influencia en la masculinidad), Antígeno específico de próstata o PSA por sus
siglas en inglés el cual es una proteína producida normalmente en la próstata y si
se detecta abundancia de esta en la sangre puede ser porque el paciente ha
desarrollado el cáncer. De igual forma existen las ecografías transrectales, por la
cual se puede observar la glándula prostática que se realiza a partir de un
ultrasonido que permiten determinar el estado de dicha glándula, y por último
pero no menos importante, biopsia de próstata que extrae a través de una aguja
13
muestras de la glándula prostática para ser analizada.
2.2.2. Percepciones
2.2.3. Saberes
Suele entenderse como aquellos hechos o información que han sido adquiridos
por una persona a través de la experiencia o desde la educación recibida, para
comprender una teoría o práctica de un asunto concerniente a la realidad,
dependiendo de la perspectiva de cada quien. Por ejemplo, el conocimiento que
tiene un paciente sobre lo que es el cáncer de próstata, los factores por los que
desarrolla la enfermedad, entre otros.
2.2.4. Prácticas
Por último, es importante señalar que para los fines pertinentes del proyecto, las
prácticas son aquellas acciones que ejecutan los pacientes con cáncer de
próstata movidos por sus creencias culturales o por el conocimiento construido a
lo largo de su vida con miras a mejorar su condición médica o dar solución al
cáncer.
Este modelo posee carácter pragmático que en sus primeras fases estuvo
orientado a las creencias sobre prevención y más tarde a las creencias que
17
desarrollan los pacientes mientras transcurre la enfermedad . Para comprender
18
la aplicabilidad del MCS, Rosenstock , planteó tres puntos sobresalientes que
son:
Los factores modificadores, son todas las variables individuales que permiten
definir y construir al sujeto en su particularidad, que para esta teoría son vistos
como elementos que pueden interferir en el desarrollo de las enfermedades.
La probabilidad de acción son los factores que influyen en los pacientes para
que tomen medidas o acciones que permitan restaurar su estado de salud. Dentro
de esta categoría del modelo de Creencias de la Salud, se pueden encontrar los
beneficios que creen los pacientes pueden obtener a la hora de someterse a
determinado tratamiento, por lo general el principal beneficio que se busca es la
restauración de la salud, a su vez, los sujetos se ven enfrentados a barreras
percibidas para una acción, que no son más que todas aquellas situaciones
que impiden al individuo tomar acciones preventivas o de acción ante el
padecimiento de determinada enfermedad.
Ahora bien, en el desarrollo del MCS existen varios conceptos que se remontan a
los años cincuenta y que han sido usados como referentes en muchas
investigaciones, en busca de explicar la estrecha relación entre la percepción que
existe ante la manifestación de sintomatología, diagnóstico y tratamiento médico
y la actitud que toman las personas al enfrentarse a ciertas patologías.
Por último, según los aportes críticos que hacen Moreno & Gil21 a esta teoría,
desde la psicología de la salud se puede entender las creencias de salud
como relaciones arbitrarias entre conductas generadas socialmente (por ejemplo
realizarse el examen de la próstata afecta la masculinidad), o creencias
relacionadas con conductas de salud o de riesgo (realizarse el examen de
próstata para prevenir afectaciones futuras o no hacerlo), relaciones que
planteaban los autores en mención como dependientes de las funciones
contextualmente proporcionadas.
El segundo factor está integrado por una gama de características que son el
sustrato de las creencias que construye el sujeto frente a la posibilidad de reducir
la amenaza. Cuando se trata de comprender todas las expectativas positivas que
generan las conductas de protección se refiere específicamente a la percepción
de los beneficios; por otro lado, cuando se aborda la percepción que tienen los
sujetos acerca de las implicaciones para desarrollar una conducta preventiva se
está haciendo alusión a la percepción de los costos de acción, y finalmente se
encuentran las creencias en la eficacia de los medios concretos que son
aquellas habilidades que la persona cree que tiene en su haber y que le permite
desarrollar determinada conducta..
En este orden de ideas, el MCS sostiene que los elementos que orientan la
conducta humana se encuentran íntimamente relacionados con las expectativas y
los incentivos; siendo las primeras de tres tipos: las ambientales, que son los
eventos que se encuentran relacionados entre sí, las de resultado, que
constituyen las conductas que contribuyen al logro o no de los resultados
deseados por las personas y las de tipo de autoeficacia que son las competencias
que la persona percibe de sí misma como punto de soporte para poder ejecutar la
conducta que se requiere para enfrentar el problema.
2.3.3. La dimensión cultural del cáncer de próstata
Existen diversas formas teóricas o perspectivas de ver la cultura, para los fines de
esta investigación, se acogerán los aportes de las ciencias sociales pero en
especial aquellos realizados por los estudios culturales los cuales introducen
una perspectiva crítica para entender la cultura como un producto de las
relaciones de poder imperantes en la sociedad, así como la articulación de
las concepciones hegemónicas que se han construido a partir de estas relaciones.
Desde otro escenario, la cultura se comprende como una realidad que refleja la
esencia de los sistemas sociales normativos que determinan los saberes y las
prácticas humanas; es decir, las creaciones humanas se inscriben en los
procesos de subjetivación que son los elementos permanentes de nuevas
producciones culturales que poco a poco van transformando la propia
cultura, porque se parte del supuesto que el hombre no ha de verse como simple
producto de la cultura sino que este promueve los cambios culturales necesarios
para forjar nuevas identidades que se configuran en el marco de las
subjetividades alejándose de la racionalidad. 24
El cáncer de próstata o cualquier otro tipo de afección del cuerpo humano visto
desde la cultura genera una valoración subjetiva en el sujeto, por la expectativa
que este produce frente al tratamiento y control. Esto quiere decir, que el
valor asignado por los sujetos del presente estudio se convierte específicamente
en el deseo que estos tienen de evitar efectos mayores; entre tanto, la
expectativa se refiere a las creencias en torno al tipo de acción que se ha de
emprender para mejorar dicho proceso.
La salud encierra una gama de factores que convoca la mirada hacia nuevas
conceptualizaciones, estas, incluyen un cambio de perspectiva que construye una
ruta de pensamientos cargada de emociones, sentimientos, creencias,
significados y representaciones que permiten elegir las estrategias idóneas para
atender integralmente los problemas de salud, dado que en la actualidad las
acciones de salud son muy limitadas porque surgen de ideales de estados
saludables que no se ajustan a las realidades de los territorios en el que las
personas nacen, crecen y se desarrollan.
Esta visión de cultura, lleva a esta investigación a cuestionarse por qué existen
determinadas creencias sobre el cáncer de próstata, o a qué se debe que en
determinados espacios geográficos culturizados se desarrolle en mayor medida
este tipo de cáncer, así como también esta perspectiva permite cuestionar la
influencia que ejercen entre otras categorías el género, la etnia y las condiciones
sociales en la comprensión de las diversas manifestaciones culturales. Es
importante resaltar que este enfoque teórico, permite entender que la cultura se
convierte en un escenario de interacción de los sujetos a partir del cual se
moldeará la construcción de la identidad y por consiguiente las percepciones,
saberes y prácticas de cada uno de los sujetos.
26
Ahora bien, desde el punto de vista de la antropología Díaz, Aguilar & Linares ,
manifiesta que la cultura aplicada a la salud es un área estudiada por la
antropología médica, ya que esta es la encargada de analizar cómo las personas
de una sociedad experimentan día a día los problemas de salud, bajo los
diferentes sistemas, creencias y prácticas relacionadas al proceso salud-
enfermedad- atención.
30
En el año 2010 con la Ley 1384 , se establecen las acciones para la
atención integral del cáncer. Esta normativa tiene como objeto primordial reducir
la mortalidad y la morbilidad por cáncer adulto y el mejoramiento de la calidad de
vida de los pacientes oncológicos; los pacientes diagnosticados con cáncer
tendrían un control integral basados en apoyo constante con las sociedades
científicas clínicas y/o quirúrgicas relacionadas directamente con temas de
oncología, el Instituto de Nacional de Cancerología, asociaciones de pacientes
debidamente organizadas y respaldado por el Ministerio de la Protección Social,
que establecerán acciones de promoción y prevención, detección temprana,
tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.
31
La Ley 1438 en el año 2011 , permitió replantear las deficiencias y
consolidar los planes integrales de manejo del cáncer teniendo en cuenta
acciones de prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y cuidados
paliativos, como un servicio de mayor calidad, incluyente y equitativo.
32
Así mismo, la Resolución 1383 del año 2013 , posiciona el cáncer como un
problema de salud pública en Colombia y se crea el Plan de Salud Pública para
los años 2012- 2020; cuya finalidad es reducir la prevalencia de factores de
riesgos modificables y muertes evitables mediante la detección oportuna con alta
calidad en la atención, para tener como resultado el mejoramiento de la calidad
de vida de los sobrevivientes de esta enfermedad y cumplir con los Objetivos de
Desarrollo del Milenio en cuanto al control integral del cáncer y otras
enfermedades no transmisibles.
33
El Plan Decenal para el Control del Cáncer , infiere y actúa a partir de la
evidencia científica de que los modelos de atención existentes ayuden a controlar
los diversos factores de riesgo en pro de disminuir la mortalidad e incrementar el
mejoramiento de la calidad de vida en pacientes diagnosticados con
cáncer en Colombia; en cuanto al cáncer de próstata la meta era que en año
2016, se desarrollaría un Programa Nacional de Detección Temprana y se
desarrollaría la Guía de atención integral para cáncer de próstata en la que se
incluyera las recomendaciones clínicas, las diferentes pruebas de tamización
incluidas en el Plan Obligatorio de Salud y las rutas de atención y garantías del
acceso a los servicios de diagnóstico oportuno en cáncer de próstata.
En este estudio se reveló que cuando los hombres con cáncer de próstata
experimentan aflicción, la manifiestan a través de ansiedad y depresión,
donde la ansiedad es el foco primordial de desequilibrio en la parte psicológica;
así mismo se observa en la discusión de los resultados que los participantes del
estudio coincidieron en que la adaptación de los modelos de intervención
psicológica debe tener presente que la masculinidad la constituyen una serie de
mandatos contradictorios y nocivos que en muchas ocasiones se transforman en
ideas y esquemas de pensamiento disfuncionales.
El estudio concluye acerca de la necesidad de facilitar nuevas opciones de
tratamiento para la recuperación emocional de los hombres y sus parejas, que
incluyan consejería y apoyo a través del cuidado primario.
Los hallazgos sobre las actitudes que presentan los hombres creoles frente al
cáncer de próstata, son hasta cierto grado ambiguos. Por una parte, manifiestan
actitudes positivas al estar de acuerdo que es de gran importancia poseer
los conocimientos adecuados y recibir atención médica oportuna al presentar
síntomas asociados y hacer uso de pruebas diagnósticas de prevención; sin
embargo al momento en que se les indaga sobre su disposición a realizarse el
examen digital rectal refieren una actitud negativa asociadas a temor, vergüenza
y percepciones arraigadas de generación en generación en este contexto y que
conllevan a acciones preventivas casi nulas en este grupo de hombres
36
La investigación realizada por Henríquez , se constituye en un excelente
referente nacional, especialmente porque su estudio sobre el Efecto del
envejecimiento para la carga de cáncer en Colombia: proyecciones para las
primeras cinco localizaciones por departamento y sexo en
Colombia, 2020 y 2050, reveló que de acuerdo a las proyecciones establecidas
por nuevos casos de cáncer se estima que a nivel nacional, existe la posibilidad
que se incremente la tendencia en 28% en los hombres y un 25% en las mujeres
para el 2020, haciendo la salvedad que para el año 2050 el incremento sería del
58% en ambos sexos.