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PUNTOS A TRATAR ESTA SEMANA:

Responsabilidad del arquitecto

 Responsabilidad del empresario.

Sujetos pasivos de la responsabilidad

Sujetos activos de la responsabilidad

Variaciones de la obra durante su construcción en los contratos a destajo

 Extinción del contrato.

 Cesación de la responsabilidad del contratista. 

Principios generales. 

Distintos supuestos del contrato.

Análisis de aspectos doctrinarios y jurisprudenciales de la norma.

EN CUANTO AL PRECIO DEBE ACLARASE QUE:


A.- Consistir en dinero.
B.- El precio es esencial al contrato.
C.- No puede confundirse el pago del precio con la provisión de materiales, prevista en (C.
C. Art. 1.631.) "Puede contratarse la ejecución de una obra, conviniéndose en que quien la
haya de ejecutar ponga solamente su trabajo o su industria, o que también provea el
material".
D.- La determinación del precio puede hacerse de diversas maneras según las normas
siguientes:
C. C. Art. 1.632.- Si no se ha fijado precio, se presume que las partes han convenido en el
que ordinariamente se paga por la misma especie de obras; y a falta de éste, por el que se
estime equitativo a juicio de peritos.
C. C. Art. 1.633.- Si se ha convenido en dar a un tercero la facultad de fijar el precio, y
muere éste antes de procederse a la ejecución de la obra, es nulo el contrato; si muere
después de haberse procedido a ejecutar la obra, debe fijarse el precio por los peritos.

LUGAR DE EJECUCIÓN DE LA OBRA:


Cuando se trata de contratos de obras relativas a inmuebles, ambos lugares coinciden y el
contrato resulta incompleto mientras no se haya hecho determinable dicho lugar.

En el caso de bienes muebles, rara vez tiene importancia el lugar de ejecución de la obra, de
modo que, por lo general ni siquiera es mencionado en el contrato y queda a discreción del
contratista. Incluso cuando se menciona dicho lugar puede resultar que en intención las
partes, la mención no tenga efectos vinculantes.

MOMENTO DE EJECUCIÓN DE LA OBRA:

El cumplimiento de las obligaciones del contratista en la inmensa mayoría de los casos, si


no en todos, no puede efectuarse en el momento en que el contrato de obras se perfecciona,
de modo que es de naturaleza, si no la esencia, de este contrato la existencia de un término
para que el contratista cumpla sus obligaciones. Ahora bien, los términos convenidos en
contratos de obras pueden referirse a la ejecución de la obra, a su verificación o a su
entrega. Si nada se expresa, se considera que el término es para que el contratista ejecute la
obra y haga cuanto le corresponda para que el comitente pueda proceder a su verificación.

Si el contrato señala un término para iniciar la ejecución de la obra, se entiende que


conforme a los principios generales, el término es en beneficio del contratista, quien puede
comenzar la ejecución antes, pero no debe harcelo después. Sin embargo, en circunstancias
excepcionales puede concluirse que el plazo es también en interés del comitente, caso en el
cual la ejecución no debe comenzar anticipadamente.

Si el contrato señala un término para la conclusión de la obra, lo que puede hacerse


tácitamente, se entiende que el contratista puede terminarla antes, pero que no debe
concluirla después. La conclusión anticipada (aunque la cosa sea fructífera), no da derecho
al contratista a exigir una remuneración por tal hecho, si no se le ha prometido en el
contrato.

Si no se ha establecido expresamente un término para la ejecución de la obra, pero ésta lo


exige, su fijación corresponderá al tribunal. Articulo 1.212 del Código Civil Venezolano
Vigente.

Si el contratista no concluye dentro del término respectivo ordinariamente incurre en


retardo; pero si el término es esencial incurre en incumplimiento definitivo. En todo caso,
las consecuencias del retardo y del incumplimiento en la ejecución de la obra son las
establecidas por el derecho común.

Pueden establecerse términos sucesivos para la ejecución de cada una de las partes de la
obra contratada a fin de asegurar el ritmo de los trabajos. Los efectos de los
correspondientes retardos se rigen por el derecho común, salvo pacto en contrario. De
ordinario el propio contrato regula las consecuencias de esos retardos.

Si el término fijado es imposible hay que distinguir: La imposibilidad relativa (dificultad u


onerosidad) y subjetiva son irrelevantes; pero la imposibilidad absoluta y objetiva trae
siempre la nulidad de la fijación del término y en el caso de que el término sea esencial,
produce además la nulidad del contrato.

El término original puede ser prorrogado, de acuerdo con la doctrina italiana se distingue
entre prorroga y término supletivo con la advertencia de que para la interpretación de los
contratos que se presenten debe tenerse en cuenta que la expresión prorroga se suele
emplear para designar ambas figuras. La prorroga propiamente dicha es una ampliación del
plazo fijado originalmente al contratista, por voluntad del comitente, o de ambas partes. De
ordinario la prorroga es solicitada por el contratista. El comitente puede concederla o no a
su arbitrio. Si la concede puede determinar su duración o no determinarla. La prorroga
solicitada con posterioridad al vencimiento del término, salvo pacto en contrario, no exime
al contratista de las sanciones a que se haya hecho merecedor por su retardo hasta el
momento de la prorroga.

El termino supletivo es una ampliación del término a la cual tiene derecho el contratista.
Existe cuando la necesidad de prolongar el plazo se debe a una causa extraña no imputable
al contratista: caso fortuito o fuerza mayor o hecho del comitente, sea ilícito (por ejemplo
en la demora en el suministro de materiales prometidos) o licito (por ejemplo en la
hipótesis más frecuente si el comitente exige variaciones a la obra, tales como aumentos o
modificaciones que requieran mayores trabajos).

El contrato puede ser de ejecución periódica, que sucede cuando se trata de contratos de
obras que tienen por objeto servicios- no bienes- o el mantenimiento de bienes.

RESPONSABILIDAD ESPECIAL DEL ARQUITECTO Y EMPRESARIO


Para quienes consideran que la aceptación de la obra exime al contratista de la
responsabilidad, aun por vicios o defectos ocultos, la especialidad de la norma transcrita
radica en que la responsabilidad subsiste a pesar que la obra haya sido aceptada, mientras
otros autores consideran que la especialidad está en la responsabilidad la cual persiste.

SUJETOS PASIVOS DE LA RESPONSABILIDAD


C. C. Art. 1.637.- Si en el curso de diez años, a contar desde el día en que se ha terminado
la construcción de un edificio o de otra obra importante o considerable, una u otra se
arruinaren en todo o en parte, o presentaren evidente peligro de ruina por defecto de
construcción o por vicio del suelo, el arquitecto y el empresario son responsables. La acción
de indemnización debe intentarse dentro de dos años, a contar desde el día en que se ha
verificado uno de los casos mencionados. El contratista responde no solo de su propia
labor, sino también del trabajo ejecutado por las personas que ocupe la obra.

C. C. Art. 1.644.- Los albañiles, carpinteros y demás obreros que contraten directamente
por un precio único, quedarán sometidos a las reglas establecidas en este Capítulo, y se les
reputará empresarios por la parte de trabajo que ejecuten.

C. C. Art. 1.645.- Cuando se conviniere en que la obra haya de hacerse a satisfacción del
propietario o de otra persona, se entenderá reservada la aprobación al juicio de peritos, si
hubiere desacuerdo entre los interesados.

C. C. Art. 1.646.- Si no hubiere pacto o costumbre en contrario, el precio de la obra deberá


pagarse al hacerse su entrega.

C. C. Art. 1.647.- Quien haya ejecutado una obra sobre cosa mueble tendrá derecho a
retenerla en prenda hasta que se le pague.

C. C. Art. 1.648.- Las actividades de los constructores que ofrezcan sus servicios al
público y los contratos que ellos celebren podrán ser objeto de leyes especiales.

SUJETO ACTIVO DE LA RESPONSABILIDAD


C. C. Art. 1.642.- El empresario es responsable del trabajo ejecutado por las personas que
ocupe en la obra.

VARIACIÓN DE LA OBRA DURANTE SU CONSTRUCCIÓN EN LOS


CONTRATOS A DESTAJO
C. C. Art. 1.638.- Cuando un arquitecto o un empresario se han encargado de construir un
edificio a destajo, conforme a un plano convenido con el propietario del suelo, no pueden
pedir ningún aumento de precio, ni bajo pretexto de que el precio de la obra de mano o de
los materiales ha aumentado, ni bajo pretexto de que se han hecho al plano cambios o
aumentos, si estos cambios o aumentos no han sido autorizados por escrito y al precio
convenido con el propietario.

RIESGOS EN EL CONTRATO DE OBRAS


C. C. Art. 1.634.- Si quien contrató la obra se obligó a poner el material, debe sufrir la
pérdida en el caso de destruirse la obra antes de ser entregada, salvo si hubiere habido mora
en recibirla. Si ha puesto sólo su trabajo o su industria, no es responsable sino por culpa.
C. C. Art. 1.635.- En el segundo caso del artículo precedente, si la cosa perece sin que
haya culpa por parte del obrero antes de ser entregada la obra, y sin que el dueño esté en
mora de examinarla, el obrero no tiene derecho para cobrar su salario, a menos que la cosa
haya perecido por vicio de la materia o por causa imputable al arrendador.
C. C. Art. 1.636.- Cuando se trata de un trabajo cuya obra conste de piezas, o que haya de
ejecutarse por medida, la verificación puede hacerse por parte, y se presume hecha por
todas las partes pagadas, si el dueño paga al obrero en proporción del trabajo efectuado.
DESISTIMIENTO DEL COMITENTE
El dueño Comitente puede desistir por su sola voluntad de la construcción de la obra,
aunque se haya empezado, indemnizando al contratista de todos los gastos, de su trabajo y
de la utilidad que hubiese podido obtener de ella, según el C. C. Art. 1.639.- El dueño
puede desistir por su sola voluntad de la construcción de la obra, aunque se haya empezado,
indemnizando al contratista de todos sus gastos, de su trabajo y de la utilidad que hubiese
podido obtener de ella.

LA MUERTE DEL CONTRATISTA


C. C. Art. 1.640.- El contrato de arrendamiento de obras se resuelve por la muerte del
obrero, del arquitecto o del empresario de la obra.

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