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A. Los tomistas.
Entre los primeros tomistas hay que nombrar a REGINALDO DE
PIPERNO, que completó la Suma. GIL DE LESSINES, amigo de San Alberto y
defensor del tomismo en su De unitate formae. JUAN QUIDORT o de París
(1269-1306) que refutó a Guillermo de la Mare y compuso un Comentario a las
Sentencias en forma de cuestiones. BERNARDO DE ALVERNIA (1307) que
escribió Improbationes et impugnationes contra los agustinianos (Enrique de
Gante). Y el más importante EGIDIO ROMANO (1247-1316) que introdujo el
tomismo en la Orden de los Ermitaños de San Ag. Sostuvo hasta con exceso la
distinción de esencia esse, de la cual hizo la base de su metafísica.
Hacia el s.XIII el tomismo se hace preponderante en las escuelas. Así
desde la Universidad de París el tomismo se extiende a toda Europa. En
Inglaterra RICARDO DE CLAPWEL en Oxford (1284-1286) y TOMAS SUTTON
(1300-1315) defienden el tomismo contra Escoto. En España RAIMUNDO
MARTIN Pugio fidei adversus Mauros et Judeos se inspira en la SCG. En Italia
TOLOMEO DE LUCCA (1236-1326) continúa el De regimine principum. En
Alemania JUAN y GERARDO DE STERGASSEN establecen el tomismo en
Colonia. Por fin también el tomismo es inspirador del poeta DANTE ALIGHIERI
(1265-1321).
* Vida y obras.
Nacido en Toscana 1221, ingresó a los 17 años en la orden franciscana.
Durante sus estudios en París, pudo conocer al célebre Alejandro de Hales. Su
enseñanza en París como bachiller coincide con la primera estancia de Santo
Tomás en París. Juntos combatieron contra los seculares, juntos sufrieron su
hostilidad y un mismo día pronunciaban su lección inaugural de Doctores por
orden del Papa. Cesó en su carrera de profesor a los 36 años, al ser elegido
Ministro General de la Orden franciscana, encargado de escribir la vida de San
Francisco y las Constituciones. Rechazó el arzobispado de York, pero tuvo que
aceptar el cardenalato por orden del Papa (1273). Murió en 1274 durante el
Concilio de París, después de haber colaborado eficazmente en la reconciliación
de griegos y latinos.
Sus principales obras filosóficas son el Comentario a las Sentencias (1248-
1255), las Cuestiones Disputadas, el Itinerarium mentis ad Deum (1259), el
Breviloquium, el De reductione artium ad theologiam, y sus tratados acerca de
los Topicos, Meteoros y De generatione de Aristóteles. Tiene su caracter propio,
pero la obra de Buenaventura es agustiniana, reproduce las principales
doctrinas tanto en filosofía natural, en psicología y especialmente en la teoría de
la inteligencia.
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El Aquinate examina las razones de Buenav y las contesta: STh 1,46, aa.1-2; 2 CG cc.36-37,
optando por una vía media no es necesaria la existencia eterna del mundo (averroístas) ni es
imposible (Buenav).
intelectual deben explicarse por dos órdenes de operaciones complementarias,
unas abstractivas e inferiores, otras intuitivas y superiores.
En la abstracción acepta la teoría de Aristóteles, probada por la
experiencia, que muestra la dependencia de nuestra razón respecto a las
imágenes y el buen funcionamiento de los sentidos. La misma alma tiene como
dos funciones: un intelecto agente que separa la especie inteligible de la imagen
sensible, y facilita al entendimiento pasivo, apropiarse de la especie y por ella
conocer la naturaleza y las leyes de las cosas sensibles (es la razón inferior que
corresponde a la ciencia en San Ag.).
Nuestra razón inferior se completa por una iluminación de Dios,
participación de la verdad divina, que hace ver nuestras verdades por intuición,
en sus razones eternas (pero sin revelarnos la esencia de Dios). Esto se prube
por la necesidad, inmutabilidad, eternidad pertenecientes a la verdad, que
superan no sólo el alma sensible, sino también nuestra alma espiritual. Es una
especie de contacto inmediato que nos procura una presencia de Dios como
Verdad que rige nuestros juicios (regulans et movens).
Ambos conocimientos aparecen como complementarios. El orden
abstractivo es más exacto pero carece de firmeza. El de la visión referido a las
verdades más generales, se determina gracias a las ciencias particulares, pero a
su vez es el complemento necesario para alcanzar la plena certeza (la luz de la
fe, que fortalece la razón filosófica, es perfeccionada por la contemplación
mística).
El problema esencial para Buenav no es el origen de los conceptos e ideas
abstractas, sino el valor eterno de nuestras verdades. Así lo pripio de la
iluminación son los primeros principios. Son innatos, pero en sentido impropio,
es decri no son infundidos en la inteligencia en su creación, sino que en cada
intelección se reliza la iluminación divina. De dichos principios se siguen las
reglas generales que nos rigen sea en el orden especulativo para adquirir la
sabiduría, sea en el orden práctico para vivir bien. Pero también nos
proporcionan el conocimiento de dos objetos concretos: el alma y Dios. El alma,
por estar presente a sí misma, se conoce directamente por intuición. Dios por
ser plenamente espiritual, no puede ser conocido por medio de la abstracción
sensible, su conocimiento nos es innato como los primeros principios por la
íntima presencia del Creador de nuestra alma e Iluminador de nuestra
inteligencia (Lux proxima animae, etiam plus quam ipsa sibi). N conocemos su
esencia, pero basta entrar en sí mismo para tener idea indirecta, conocer su
presencia en toda verdad eterna que afirma (una especie de cointuición de
Dios).
Razón y fe son como dos fuentes distintas y complementarias de
conocimiento. La necesidad de su unión se muestra por la imperfección y los
peligros de la filosofía pura, que es de por sí incompleta y está ordenada como
un medio a la teología. Se prestan servicios mutuos. La razón refuta las
objeciones, demuestra la conveniencia de los misterios y explica en lo posible el
dogma. La fe, perfecciona la razón dando la verdad total acerca de las cosas
divinas.
* Vida y obra.
Es poco conocida la vida de Duns Scoto. Nacido probablemente en
Escocia (otros dicen Inglaterra o Irlanda) ingresó en 1290 en la orden
franciscana. Estudió y enseñó en Oxford (1290-1302) influenciado por la
tendencia antitomista del universidad. Escribió varias obras: Comentario del
Libro de las Sentencias (Opus Oxoniense); De primo principio, que trata de
varias cuestiones metafísicas acerca de Dios, los ángeles, el conocimiento, y los
Theoremata, colección de principios generales empleados en las ciencias. En
1302 se traslada a París para doctorarse, siendo maestro en dicha ciudad hasta
1307, compuso algunas obras reunidas en Reportata parisiensia (Opus
parisiense) resumen de los comantarios de Oxford, completados en algunos
puntos. Allí defendió la Inmaculada Concepción. Su última obra: Quodlibetos de
París. Muere en Colonia en 1308.
* Doctrina.
Generalidades. 3 son las características generales de sus obras: el
espíritu crítico y analítico, su procupación apologética y su lógica potente y
sutil. Analiza las diversas opiniones de sus predecesores (en especial del
Aquinate) y destaca más bien las divergencias entre ellos (Alejandro de Hales,
Buenav, Enrique de Gante) para deducir indirectamente hacia qué dirección
conviene buscar la verdad.
Se había condenado varias tesis aristotélicas, y también a Olivi con sus
“espirituales”, por lo cual propugna la acción libre de Dios en el mundo, e
intenta corregir el misticismo agustiniano mediante una ciencia de base
aristotélica.
Emplea una lógica sorprendente, aguda, poderosa, que reduce todas sus
soluciones al punto central. Así a pesar de sus reptidos análisis su obra es una
síntesis, cimentada sobre un principio fundamental que se aplica en los distintos
campos de la filosofía. Veremos sólo 3 puntos: la sustancia individual, el alma
humana y Dios. La finalidad de Escoto era la misma que la del Aquinate: la
defensa de la fe. Las conclusiones son parecidads, sólo que el espíritu que
coordina las tesis y unifica los sistemas es opuesto.
GUILLERMO DE OCCAM.
* Vida y Obras.
Nacido en Occam (Inglaterra), ingresó en la Orden franciscana, estudió y
empezó a enseñar en Oxford. Escuchó en París las lecciones de Duns Scoto y fue
maestro en dicha ciudad en 1320. Durante este período compuso sus grandes
obras: Comentario a las Sentencias; Quodlibetos, Comentarios a Aristóteles;
Tractatus logicales. Desde 1323 toma parte muy activa en el movimiento
político y religioso, siendo partidario de los “espirituales” contra los superiores;
del emperador contra el Papa (en especial contra Juan XXII). Citado a Avignon
para justificarse, permanece allí 4 años, hasta que se puede refugiar en los
Estados de Luis de Baviera, donde muere en 1349 o 1350.
* Doctrina.
1°) Principio fundamental. El sistema de Occam es una síntesis propia
de Escoto, con el sello original de la simplicidad. El principio fundamental es
non sunt multiplicanda entia sine necessitate. La tendencia de Escoto llevaba a
multiplicar las distinciones reales. Las criaturas no son absolutamente simples.
Sólo Dios es la pureza de la simplicidad. Occam exige la separabilidad como
criterio de distinción real. En consecuencia, sólo admite la distinción de materia
y forma, que en el escotismo es la que constituyen el ser contingente. Todas las
demás distinciones formales a parte rei, son meras distinciones lógicas. Así
entre esencia y esse, entre sustancia y accidente, alma y facultades, no existe
distinción real, sino que son aspectos de la misma realidad. Lo mismo los
atributos divinos no existe ya la distinción formal escotista, ni la virtual tomista,
sino que todos son sinónimos. La teodicea no pasar de ser un entrenamiento de
lógica. La más notable de estas simplificaciones es la de la inteligencia que lleva
al nominalismo.
2°) El nominalismo. Occam concibe la inteligencia (a la manera de
Escoto) como una potencia activa que forma, con la ayuda de los sentidos, ideas
universales coordinadas en ciencias. De esto se deduce la inutilidad de las
especies inteligibles abstraídas de los sensible, ya que el espíritu puede
producir por su acto inmanente la imagen del objeto. No existen por tanto ideas
impresas, ni intelecto agente. Sólo hay una floración de ideas universales,
manifestación de la perfección del alma, que agrupamos bajo el nombre de
inteligencia.
¿Qué valor tiene nuestro conocimiento? Si se trata de la intuición sensible
o del concepto que expresa el individuo no hay dificultad, pues llegan
inmediatamente al ser real. Pero si se trata de las ideas universales, no se puede
explicar su valor por la existencia objetiva de formalidades distintas a parte rei.
Sin embargo esta valor se salva mediante la teoría lógica de la suposición. Así
como el término oral hace las veces (supponit) de la idea en las proposiciones y
raciocinios, así también la idea, el concepto universal o término mental, es un
sustitutivo de los individuos reales en las especulaciones científicas. Además
mientras que la palabra significa sólo una idea, el término mental significa un
grupo entero de individuos, ya que las ideas quedan reducidas a termini
suppositales. A esta solución se la llamó terminismo o nominalismo. Aún cuando
sea moderado en sus conclusiones, Occan tiene el germen de los errores que se
desarrollarán en la filosofía moderna (positivismo y kantismo).
3°) Influencia. En Occam la metafísica queda reducida a la lógica. La
primera manifestación de la influencia de Occam, ha sido el volver en las
escuelas a las cuestiones de lógica, con lo cual se inicia uno de los defectos de la
escolástica decadente: el abuso del silogismo y de las distinciones.
Por otro lado, se fortalece la desconfianza en la razón, así impotencia para
demostrar la espiritualidad e inmortalidad del alma, la existencia y la infinidad
de Dios (que son verdades de fe); de allí surge la tendencia al escepticismo.
Finalmente el voluntarismo heredado de Escoto, declara imposible
determinar racionalmente los límites entre bien y mal, afirmando que Dios sólo
los ha establecido por su libre voluntad. Así se preapara el terreno para la moral
utilitaria. Y las luchas contra la Santa Sede, presagiaba la rebelión protestante.
Por su carácter simple, la doctrina de Occam conquista el afecto de la mayor
parte de las universidades (ss.XIV y XV) y rivaliza con el tomismo y el escotismo.
(Partidarios de Occam: PEDRO DE AILLY (1350-1420) intervino en el
Concilio de Constanza (1414-1418) en el cual se produjo el cisma de Occidente.
JUAN BURIDANO (1358) se dedicó al problema de la libertad, defendiendo el
determinismo psicológico. MARSILIO DE INGHEM (1395) rector de la
universidad de París y fundador de la Universidad de Heidelberg. GERSON,
sobre todo moralista y místico).
___________________________________
Esquema del capítulo 10: La escolástica decadente.
A. Los tomistas.
B. Filosofía y teología en la orden franciscana R. Bacon; San Buenaventura;
Duns Scoto.
1. R. Bacon; San Buenaventura (y la tradición franciscana).
ROGERIO BACON (1210-1292). * Vida, obras y personalidad. * Docrinas
filosóficas. 1. Las naturalezas. 2. El conocimiento. 3. Teoría de la experiencia.
Conclusión.
SAN BUENAVENTURA (1221-1274). * Vida y obras. * Doctrina. Generalidades. 1.
El ejemplarismo. 2. Las naturalezas. 3. Las operaciones. a. El conocimiento: fe y
razón. b. Voluntad y moral. Conclusión.
La tradición franciscana.
2. JUAN DUNS ESCOTO (1266-1308).
* Vida y obra. * Doctrina. 1. Teoría fundamental. a. Voluntarismo. b. Formalismo. 2.
La sustancia individual. 3. El alma humana. 4. Dios y la moral. Conclusión.
C. El inicio de la decadencia: Guillermo de Ocam.
GUILLERMO DE OCCAM. * Vida y Obras. * Doctrina. 1°) Principio fundamental. 2°)
El nominalismo. 3°) Influencia.
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Preguntas para orientar el estudio.
¿Cuáles eran las críticas de R. Bacon a la escolástica?
¿Cuál es la postura de R. Bacon sobre la naturaleza? ¿Y sobre el
conocimiento?
Explica el ejemplarismo de San Buenaventura.
Explica brevemente el voluntarismo y el formalismo de Escoto.
¿Qué sostenía Escoto de la moral, debido a su particular visión de Dios?
¿Cuáles fueron las causas de la decadencia de la escolástica?
¿Por qué se dice que Occam es nominalista?
¿Cuál es el principio fundamental de Occam?