Como bien se especifica previamente, en su mayoría el trabajo de Virginia giró en torno a
las familias de Colombia y diversas variantes de estas; pues así mismo, su mayor aporte se ve en este ámbito. Sin embargo, no se pueden escatimar sus aportes en la medicina y salud pública.
Según Helena Espinosa, lastimosamente su aporte a la medicina y a la salud pública son
poco reconocidos, pero eso no deslegitima su importancia. Virginia realizó un gran aporte con sus investigaciones respecto a las tasas de mortalidad infantil de las religiones más vulnerables, como lo son la del Pacífico y de la Costa Atlántica, estas dieron las bases para comprender cómo las creencias y comportamientos de las madres ancestrales relacionados con problemas y enfermedades conducen a muertes de tantos niños. Sus libros Colombia: magia, religión y curanderismo y Medicina popular en Colombia tienen una gran importancia para la antropología aplicada a la medicina y salud pública. Además de esto, también hizo una definición de las religiones del país, las cuales hoy podrían reconocerse como áreas geopolíticas. En cada una de estas se encargó de describir y analizar tipologías de familia y sociedad, influenciadas por los contextos socioeconómicos, culturales y políticos. Estos datos mencionados previamente, tienen una gran relevancia para la salud pública y la promoción de salud integral, que desafortunadamente no ha sido aprovechada como se debería.