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PRINCIPALES ESPECIES

Y CARACTERÍSTICAS
PARA LA ARBORIZACIÓN
DE LAS ZONAS
AGRARIAS

Guia 4
FUNDACIÓN GONDWANA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
Indice
Introducción.
Funciones Ecológicas de los Árboles en los
Agroecosistemas.
2 1.1. Protección del suelo y el mantenimiento
de su fertilidad.

2 1.2. Aumento de la fertilidad de los


suelos

4 1.3. La moderación del clima.

5 1.4. Regulación del ciclo hidrológico.

6 1.5. Favorecer la biodiversidad.

Funciones Productivas de los Árboles.


Principales estructuras ecológicas donde
encontramos los árboles y arbustos.

9 3.1. Los Bosques.

10 3.2. Los sistemas agroforestales


11 3.3. Los bosques de galería o rivera.
11 3.4. Los bosques islas
11 3.5. Los setos.
Características de las especies arbóreas y
arbustivas.

RESUMEN
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
Introducción.
Los árboles son los elementos más singulares de los ecosistemas por las múltiples funciones ecológicas
que realizan y la estabilidad que le aportan a los mismos.

Desafortunadamente en las áreas agrícolas se ha producido una desarborización sin precedentes,


eliminando en aras de la productividad y la mecanización enormes cantidades de diferentes formaciones
arbóreas, sin considerar los beneficios que estos aportaban a la estabilidad y productividad de los
sistemas agrarios e inclusive otros distantes y a la conservación de recursos muy importantes y
deficitarios en las áreas mediterráneas como el agua, o muy frágiles como el suelo. Las exigencias de
la Revolución Verde y la insensatez de sus promotores, a todos los niveles, son los responsables de
haber iniciado este proceso de desarborización de las zonas agrícolas y la fauna que la acompaña, pero
la Política Agraria Común se encargó de terminar esta labor destructiva que aún no se ha enmendado
en todos sus aspectos(1).

La magnitud de esta destrucción se ha cuantificado en algunos lugares. En Inglaterra entre 1947 y


1985, periodo de plena expansión de la Revolución Verde, se destruyó más de 304.000 km anuales de
bandas verdes, mientras que la población de especies de aves características del medio agrícola se
reducía, como es el caso de la en una tórtola con un declive del 85 % o de la alondra con un 75 %. En
España, se cita por Andrés Camacho et al, (2002) que cálculos realizados sobre los datos existentes
permiten estimar, para los últimos años, una pérdida de doscientas mil hectáreas (1 millón de km
lineales) de las cuales cuarenta mil hectáreas (200.000 km) corresponden a Andalucía.

Funciones Ecológicas de los Árboles en los Agroecosistemas.

Uno de los aspectos que lleva a valorizar el uso de los árboles y arbustos en la actualidad, es sin duda
los beneficios ecológicos que estos aportan a los agroecosisitemas.

Entre los beneficios ecológicos que aportan los árboles a los agroecosisitemas podemos señalar la
protección del suelo y el mantenimiento de su fertilidad, la moderación del clima, creando microclimas
más estables y favorables para el crecimiento de las plantas, regulando el ciclo del agua, especialmente
aumentando la humedad, disminuyendo la evapotraspiración de los substratos inferiores y favoreciendo
la penetración del agua en el suelo. Otra función ecológica de los árboles se encuentra en favorecer la
supervivencia y biodiversidad de otros organismos.

(1) En la actualidad en la declaración de cultivos, si un agricultor incluye un seto o vegetación de protección en su declaración de cultivo, en las inspecciones que realizan
los controladores de dichas ayudas se le descuenta y por tanto muchos agricultores destruyen estas estructuras sembrando inclusive hasta el mismo borde de los arroyos
y ríos.


Funciones Ecológicas
de los Árboles en los
Agroecosistemas.
Uno de los aspectos que lleva a valorizar el uso de los árboles y arbustos en la actualidad, es sin duda
los beneficios ecológicos que estos aportan a los agroecosisitemas.

Entre los beneficios ecológicos que aportan los árboles a los agroecosisitemas podemos señalar la
protección del suelo y el mantenimiento de su fertilidad, la moderación del clima, creando microclimas
más estables y favorables para el crecimiento de las plantas, regulando el ciclo del agua, especialmente
aumentando la humedad, disminuyendo la evapotraspiración de los substratos inferiores y favoreciendo
la penetración del agua en el suelo. Otra función ecológica de los árboles se encuentra en favorecer la
supervivencia y biodiversidad de otros organismos.

1.1. Protección del suelo y el mantenimiento de su fertilidad.

Los árboles son capaces de contener la erosión del suelo mediante varios mecanismos como la
interceptación de las gotas de lluvia evitando que impacten directamente sobre el suelo, mediante la
creación de una capa de hojarasca que también protege al suelo del impacto de las gotas de agua,
mejorando la estructura del suelo lo cual favorece que el agua penetre en el suelo y evita que corra por
la superficie con la consiguiente erosión que se produce.

Los árboles empleado como barreras en las zonas con pendientes, producen terrazas naturales o
bancales que reducen la erosión y estabilizan el suelo, creando condiciones favorables para el
crecimiento de otros cultivos, y su presencia conjuntamente con otro tipo de vegetación en forma de
cordones en los causes de agua y zonas de escurrimiento, estabilizan las márgenes de los primeros y
evita serias erosiones en los segundos que por lo general terminan en grandes cárcavas. Las líneas de
árboles dispuestas de forma transversal a la pendiente (desplazamiento de las aguas), se comportan
como un filtro que retiene las partículas en suspensión, reduciendo la velocidad del agua y por tanto
de su poder erosivo.

1.2. Aumento de la fertilidad de los suelos

Según Farrel y Altieri (1997), la inclusión de especies compatibles y convenientes de árboles en los
terrenos de cultivos o pastizales pueden dar como resultado un mejoramiento acentuado en la fertilidad
del suelo mediante los siguientes mecanismos:

• Aumento del contenido de materia orgánica del suelo por el aporte de hojarasca de los
árboles. Este aumento del contenido de la MO del suelo está en relación a los tipos de
árboles especialmente si son caducifolia o no, la facilidad de degradación de las hojas,
el número de árboles y el clima general.
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
• Un reciclaje eficiente de nutrientes dentro del sistema y consecuentemente una mejor
utilización de los nutrientes internos del sistema o añadidos.

• La fijación biológica de nitrógeno y la solubilización de nutrientes relativamente escasos,


como por ejemplo el fósforo por medio de la actividad de las micorrizas y bacterias
solubilizadoras de fósforo.

• Aumento de la fracción cíclica de nutrientes de las plantas y reducción de la pérdida de


nutrientes más allá de la zona absorbente de nutrientes del suelo.

• Interacción complementaria entre las especies componentes del sistema, dando como
resultado una repartición más eficiente de nutrientes entre sus componentes.

• Economía adicional de nutrientes debido a diversas zonas absorbentes de nutrientes


de los sistemas de raíces de los árboles los cuales pueden extraer nutrientes y aguas
de las zonas profundas del suelo y devolverlos a la superficie a través de los frutos,
hojas y ramas.

El aporte de nutrientes de los árboles dependerá de las características de cada especie (leguminosas,
caducifolio, contenido de nutrientes en sus hojas, sistema radicular, degradación de la hojarasca, etc.).
Un ejemplo muy citado de la capacidad mejoradora del contenido del suelo, lo constituye el trabajo de
Farrel (1984) en México, el que estudio el efecto de dos especies de árboles, Capulín (Prunus capulin)
y Sabina (Juniperus deppeana), dentro de campos en el enriquecimiento del suelo en nitrógeno y
fósforo a diferencia distancia del árbol. Esta figura muestra como el Capulín tiene la propiedad de
enriquecer el suelo hasta unos seis metros del árbol, lo que no ocurre en el caso del Sabino, el cual no
tiene efecto o es contrario

Papel de un seto de Hayas como filtro y recirculador de nutrientes

(Tomado de Miguel, Pontereau, Steiner y Hickie, 2000).


Variación del nitrógeno y el fósforo en el suelo con relación a la distancia de dos setos de árboles

Efecto moderador de la materia orgánica que aporta a través de la hojarasca sobre reacciones extremas
del suelo como por ejemplo el PH, con la consecuente liberación y disponibilidad de nutrientes.

Además en los bosques de rivera o en galería ocurren proceso de depuración o desnitrificación de las
aguas, los cuales son capaces de reducir la carga de nitrato entre un 68 y un 100 %. En este efecto se
da por la acción de dos procesos que son: a) la desnitrificación microbiana que transforma los nitratos
en nitrógeno gaseoso (N2), proceso que ocurre en las zonas de saturación del suelo con agua que
puede como puede ocurrir en los taludes y zonas bajas del río, b) la absorción radicular por parte de los
componentes vegetales del bosque. Un bosque de galería joven puede absorber una media de unos
900 kg de nitrógeno/ha/año.

Se ha observado también que un seto trasversal a la pendiente y por tanto a la circulación de las aguas
es un elemento filtrante del flujo del nitrógeno. Por ejemplo en Polonia se ha demostrado que un seto de
hayas es capaz de absorber el 85 % del nitrógeno lixiviado procedentes de los cultivos ( ver figura). Se
debe observar como el cordón de árboles y arbustos, crea en su parte superior una lecho profundo de
horizonte orgánico, que se comporta como una zona de retención de nutrientes, y en especial nitratos,
que luego son absorbidos y reciclado.

1.3. La moderación del clima.

Los árboles pueden ejercer un efecto modificador del clima de los agroecosistemas mediante diferentes
mecanismos. Se conoce que los árboles tienen capacidad de moderar el ambiente en su alrededor; las
temperaturas máximas son menores y las mínimas mayores en las zonas arboladas que en la abiertas,
lo cual unido a una reducción de la velocidad del aire por efecto barrera que producen los árboles,
logra aumentar la humedad relativa debajo de sus copas y alrededores en comparación con las zonas
desarboladas.

Este efecto modificador del ambiente se extiende al suelo donde se mantienen temperaturas y niveles
de humedad más favorable para el crecimiento de una vida variada de organismos en el suelo, la
descomposición de la materia orgánica y el reciclado de nutrientes.

En climas tropicales, se ha observado que un dosel de árboles que intercepte la radiación solar en un
50%, que los pastos que crecen debajo de estos árboles tienen una mayor producción de materia seca
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
(14 - 48%), y un mayor contenido de proteína (3 -57%) que los pastos sin sombra (ver García Trujillo
1996). También se observó, que los animales que pastaban en los pastos con sombra, consumían una
mayor cantidad de tallos y hacían una mejor utilización de ellos, en relación con los soleados.

Esta respuesta de los pastos desarrollándose debajo de los árboles se asocia, a que las temperaturas
más estables durante el día debajo de los árboles, permiten que la fotosíntesis no se interrumpa por el
cierre de los estomas, a una mayor humedad en el suelo debajo de los árboles, y posiblemente a una
mejor utilización de los nutrientes o los procesos de nitrificación que conjuntamente con el aporte de
hojarasca de los árboles permitiera una mejor disponibilidad de nitrógeno por los pastos.

Efecto del sombreado del pasto sobre su producción calidad y estructura

Disponibilidad
de Pasto Digestibilidad
Pasto Hojas, % Proteína Bruta, %
(t/ MS/ ha/ de la MS, %
rotación)

Sombra 12,1 41,2 12,3 55,7

Sol 8,8 40,2 9,0 55,6

Tomado de García Trujillo, 1996

Los árboles utilizados como cortinas rompevientos ejercen una acción protectora del viento a los
cultivos, registrándose cambios climáticos importantes en el área protegida.

La protección de una cortina de 10 m de ancho y 15 m de alto puede ser 20 veces su altura (300 m),
aunque los principales efectos se producen en los primeros 240 m 816 veces su altura. Por lo general
en la zona de protección de la cortina la velocidad del viento se reduce en un 60 %, la evaporación
en un 35 %, en áreas de regadío se puede ahorrar un 10 % como media, se incrementa la cantidad
de rocío un 70 %, la humedad del suelo en un 20 %, la temperatura del aire en un 15 %, lo que
resulta ventajoso en las regiones con periodos vegetativos cortos, pero desventajoso en las regiones
de veranos calurosos, la temperatura del suelo aumenta en un 10 % durante el día, adelantándose el
periodo de desarrollo vegetativo al comienzo de la estación, y la humedad del aire aumenta en un 5 %.
(de Miguel, Pontereau, Steiner y Hickie, 2000)

Estos autores plantean que con una buena red de setos cortavientos, la cantidad de lluvias se
incrementa en un 20 % y se distribuye mejor.

Según un informe publicado en la Revista Pulso Agrario del BCH, en los Países Bajos las cortinas
corta vientos incrementaban la producción en un 121 % en perales en comparación con zonas no
protegidas, en Dinamarca la producción de fresa fue un 45,3 % superior, en USA el maíz rindió un 10
% más y en Alemania la alfalfa produjo un 21 % más.


1.4. Regulación del ciclo hidrológico.

Los árboles son elementos estructurales de los ecosistemas y agroecosistemas, que influyen
decisivamente en el equilibrio del agua en los mismos. Los árboles interceptan la lluvia y la redistribuyen
a través de su dosel, puede captar la humedad del aire por sus hojas y ser depositada como precipitación
interna (niebla de goteo). Las hojarascas producidas por los árboles y la MO que aportan mejoran la
estructura del suelo, con lo cual el agua de lluvia penetra en el suelo alimentando de esta forma los
acuíferos y contribuyendo a la captación de agua por el suelo. El aumento de la capacidad de retención
de agua por el suelo se ve favorecida por la hojarasca, que tiene la capacidad de retener 3,15 veces su
peso en agua (Karenski, 1975), y el propio incremento de la MO del suelo.

Variación de parámetros climáticos por acción de una cortina contra vientos

(Tomado de, de Miguel, Pontereau, Steiner y Hickie, 2000)

Los árboles pueden contribuir a la captación de agua por el suelo y subsuelo y su importancia para
mantener las reservas en los mantos freáticos. Esta características de los árboles, de hacer penetrar
el agua en el suelo se relaciona con su capacidad de reducir las inundaciones cuando se producen
precipitaciones copiosas en un corto periodo de tiempo.

Según Melchanov (1990), el incremento de 2 a 3% de la superficie boscosa de los pastizales, puede


aumentar en 3-4 mm las reservas de humedad como consecuencias de la reducción de los índices de
evapotranspiración.

El efecto de los árboles de reducir las temperaturas ambiente y por tanto reducir la velocidad con que
el aire asciende, es un factor que contribuye al aumento de las precipitaciones. Si además los árboles
se sitúan en las partes altas de las cuencas y colinas este efecto se multiplica.

Un ejemplo de cómo un sistema agroforestal influye en los parámetros antes descritos, lo constituye la
dehesa, donde los beneficios ecológicos que aportan los árboles están en función de la densidad de
estos. Según Hernández (1998), cuando existen altas densidades de árboles, por encima de 50, que
equivale que más del 40 % de la superficie este sombreada por los árboles, se logra una distribución
homogénea de los efectos. A medida que la densidad disminuye entre 50 y 10 árboles por ha los
efectos se vuelven locales o sea se concentran en la zona de influencia del árbol, lo que se denomina
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
“efecto isla”. Si la densidad aún es menor, lo cual deja de ser un sistema silvopastoril, los efectos son
muy localizados alrededor de los árboles, lo cual puede aumentar la presión de pastoreo degradándose
la zona por exceso de pisoteo ya que es la zona donde los animales se protegen del sol.

1.5. Favorecer la biodiversidad.

Los árboles favorecen la biodiversidad de otros organismos mediante varios mecanismos. Son fuente
de alimento, refugios, sitios de nidificación y alimentación de numerosas especies de animales donde se
establecen complejas cadenas de alimentación y control. Estas cadenas de alimentación tiene su base
en las condiciones de hábitat y alimentación creadas por los árboles para un grupo de organismos, que
a su vez son fuente de alimento o reproducción de otros animales, que pueden ser también alimentos
de otros, etc.

Se debe destacar que la diversidad de especies de organismos en un bosque, cortina o zona arbolada
depende de la biodiversidad de la vegetación, la cual debe permitir alimento y abrigo durante el mayor
tiempo posible a los diferentes organismos asociados. Es por eso que las plantaciones de árboles no
autóctonos, frecuentemente no contribuyen al aumento de diversidad como lo logran las combinaciones
de árboles y vegetaciones características de las zonas.

Un ejemplo de esta acción es el estudio realizado por la Universidad de León en el Municipio de


Riuforco de Torio, donde llegaros a inventariar más de 80 especies de aves nidificantes en los setos de
una zona agrícola, además de las especies que empleaban los setos como zonas de caza o refugio.

EFECTO DE LOS ÁRBOLES EN LA DEHESA SOBRE DIFERENTES


Efecto de los árboles en la Dehesa sobre diferentres variables ambientales y edáficas.
VARIABLES AMBIENTALES Y EDÁFICAS

Tomado de Hernández 1998(2).

(2) Hernández C. 1998 Ecología y Fisiología de la dehesa. En Jornadas de Agronomía, La dehesa: Aprovechamiento de los recursos naturales. Edit. Agrícola Española.
(Un buen trabajo para os que deseen profundizar en el tema de la ecología de la dehesa)


Funciones Productivas de
los Árboles.
Los árboles y arbustos contribuyen al suministro de alimentos siempre que parte de ellos sean
comestibles (hojas, frutos, yemas, retoños, flores). Según Fassbender, la importancia cuantitativa y
cualitativa de esta fuente directa de alimento del árbol es, en la mayoría de los casos aún desconocida
y su potencial, incluso en términos de economía mundial se explota inadecuadamente.

Los alimentos que suministran los árboles pueden ser utilizados directamente por el hombre o
indirectamente al ser consumidos por los animales, que terminarán produciendo alimentos fibras o
servicios para el hombre.

Los árboles son una fuente importante de energía para el hombre, no solo aquellas que se talan con
tal fin. Según la FAO, aunque en los países en desarrollo el 80 % de la madera que se tala es para
energía, en las zonas rurales la madera que habitualmente se recoge son de árboles y partes de los
árboles muertos lo cual no añade deforestación.

Además de los forrajes y alimentos, los árboles suministran productos madereros, aceites, resinas,
condimentos, medicinas y otros.
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
Principales estructuras
ecológicas donde
encontramos los árboles y
arbustos.
Los árboles lo podemos encontrar en forma de bosques, sistemas agroforestales, bosques en galerías
o bosques de rivera, plantaciones, bosques islas, sotos, setos y huertos. En las zonas agrarias, los
árboles han estado presentes ocupando en forma de bosques o sistemas agroforestales, las áreas no
aptas para la agricultura, a lo largo de ríos riachuelos y zonas de escurrimientos, en los linderos de
propiedades, e inclusive delimitando campos ya sea como barreras naturales, estabilizando los suelos
en zonas con grandes pendientes, como división de potreros y otras. También encontramos los árboles
como plantaciones de diferentes tipos, unas dedicadas a obtener su madera como producto principal y
otros para recolectar sus frutos u otros productos.

En Andalucía las formaciones vegetales naturales se clasifican en rasgos generales con relación a
la presencia de árboles, matorral y pastizal, su combinación y grado de cobertura. En esta figura se
puede observar que las formaciones arboladas densas solo ocupan un 11 % del total de la vegetación
clasificada como natural, mientras que las zonas con escasa vegetación alcanzan el 30 %.

3.1. Los Bosques.

Los bosques de formaciones arboladas densas, en Andalucía, están constituidos por coníferas que
representan el 63 % del total, seguido por las quercíneas (28,5 %), los eucaliptos (5,5%) y otras
formaciones que representan solo el 3%, donde se incluye como el más importante los quejigales por lo
general mezclados con encinas y alcornoques. Estas formaciones densas se encuentran concentrada
principalmente en la Sierra de Cazorla y Grazalema y el resto salpicando los sistemas de la Sierra
Morena, Nevada y la SubBética Cordobesa.

Dentro de las coníferas el género Pinus está bien representado, apareciendo cinco especies de forma
natural: Pinus halepensis, P. pinea, P. pinaster, P. nigra subsp. salzmanni y P. sylvestris. Sin embargo,
resulta difícil definir el área de distribución natural de los pinares, debido a la utilización que de ellos
ha hecho el hombre desde antiguo, contribuyendo tanto a su extensión mediante cultivo de algunas
especie concretas, como es el caso del pino piñonero, como a su destrucción talas masivas desde
épocas históricas como las realizadas para la construcción naval(3).

Los pinsapares constituyen una de las masas más originales de la Península Ibérica debido al carácter
endémico de Abies pinsapo. Su área de distribución es muy reducida, siendo la Serranía de Ronda y el
extremo occidental de la Cordillera Bética los únicos puntos donde se localiza este tipo de ecosistema.
Las formaciones de sabinas y enebros están dominadas por especies del genero Juniperus. Presentan
analogías en cuanto a distribución, ecología y significación con las especies del género Pinus, dando
lugar a bosques de estructura, por lo general, clara y abierta. Las especies con mayor representación
superficial son Juniperus oxycedrus (enebro de la miera) y Juniperus phoenicea (sabina negral).

(3) Información extraída del informe 2001. Medio Ambiente en Andalucía. Consejería de Medio Ambiente y Ministerio de Medio Ambiente. 2002


Vegetación natural en Andalucía según estructura y densidad
(1999)

Zona de escasa o nula vegetación

Matorrales disperso con pastizal

Pastizales arbolados

Matorral disperso con arbolado

Matorrales densos

Matorral denso con arbolado

Arbolados densos

0 200.000 400.000 600.000 800.000 1.000.00 1.200.00


0 0
ha

Dentro del bosque de frondosas los encinares y alcornocales constituyen los bosques más característicos
de Andalucía. Cuando se encuentran bien conservados constituyen uno de los ecosistemas naturales
más complejos y maduros del territorio. El quejigal suele ser una formación marcescentifolia con una
estructura de bosque mixto, excepcionalmente en masas puras, con un importante estrato arbóreo
en el que suelen participar la encina y el alcornoque, especies con las que compite el quejigo (Q.
faginea), que cuando llega a ser dominante origina comunidades que conservan claros rasgos de
los bosques húmedos o subhúmedos. Los quejigales andaluces o morunos constituyen formaciones
donde la especie dominante es el roble andaluz (Q. canariensis) encontrándose entre los bosques de
mayor valor ecológico de Andalucía, junto a los pinsapares. Las formaciones más importantes de esta
especie en nuestra región son los quejigares gaditanos que se encuentran en el Parque Natural Los
Alcornocales.

3.2. Los sistemas agroforestales

Las formaciones arboladas de quercíneas ya sean en combinación con matorrales, pastizales o


cultivos, ocupan algo más de un millón de ha. Dentro de estos se encuentran la Dehesa arbolada
que es el principal sistema agroforestal andaluz y que abarca unos 601.084 ha, de las cuales el 78 %
son pastizales arbolados, principalmente ocupadas por encinas y alcornocales. En estos sistemas se
observan dos componentes vegetales principales, los árboles (encinas y alcornoques) y los pastos,
sin embargo en ellos podemos encontrar zonas de matorrales en las partes más escarpadas y cultivos
de cereales y leguminosas. La diversificación animal para el uso de los recursos de estos sistemas
silvopastoriles también es de gran interés ecológico.

Los sistemas agroforestales son por tanto combinaciones de árboles con pastos o cultivos, donde los
primeros se encuentran ocupando entre un 10 a un 30 % de la superficie total dispuestos de forma
heterogénea pero abarcando todo el sistema (Dehesa) o de forma regular, en líneas como pueden ser
muchos sistemas de frutales o el propio olivar.
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
3.3. Los bosques de galería o rivera.

Los bosques de galería o rivera, también conocidos como sotos, son formaciones de árboles, arbustos
y especies herbáceas que se desarrollan en las márgenes de los ríos, extendiéndose a los riachuelos
que los alimentan e inclusive a algunas zonas de drenajes de las aguas de escurrimiento, formando
redes continuas de vegetación natural de gran importancia, ecológica ya que controlan a erosión de las
márgenes, juegan una importante rol en ciclo del agua y la regulación ambiental, son un recurso muy
importante para la fauna que encuentra refugio, alimentos, y zonas de nidificación, pero también se
comportan como corredores de biodiversidad, comunicando diferentes ecosistemas.

Como los suelos donde se desarrollan estas formaciones son de una gran calidad y el agua no es
limitante, las formaciones vegetales que crecen en ellas son especies leñosas de rápido crecimiento
que alcanzan alturas de 20 a 30 m.

La estructura de los bosques de rivera depende de las características del curso fluvial. En la zona
más próxima al agua y si esta es susceptible a inundarse frecuentemente se encuentra una vegetación
resistente a las inundaciones durante largos períodos y alas condiciones de inestabilidad física
característica de esta zona como los sauces y los alisos. Estos últimos pueden estar acompañados por
un estrato arbustivo como madreselva, majuelos, zarza, adelfa, etc.

Más alejados de los causes o en zonas con menor frecuencia de inundación se encuentran las
choperas o alamedas que prefieren suelos limosos-arcillosos ricos en carbonato de calcio, pero con
alta disposición de agua todo el año, mientras que en las zonas más alejadas donde se puede encontrar
una fluctuación de la humedad, entre el periodo de lluvias y el seco encontramos a los fresnos, olmos
y arces entre las principales, todos ellos acompañados por diferentes arbustos y estratos herbáceos,
típicos de zonas húmedas, en dependencia de la densidad de árboles.

Formaciones vegetales que aparecen en los bosques de rivera

En las zonas áridas de Andalucía, donde los ríos fluyen de forma intermitente, manteniéndose seco el
cause todo el año, la vegetación riparia consiste principalmente en arbustos poco densos integrados
por los tajares (Tamarix gallicea, T. Canariensis, T. Africana), la adelfa, tamugos, zarzas y saugatillos.

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3.4. Los bosques islas

Los bosques islas también conocidos como Herrizas son restos de ecosistemas originales que se
mantienen aislados, pero que mantienen condiciones interiores para el mantenimiento de algunas
especies animales y vegetales que de otra forma hubieran desaparecido. Algunas de estas formaciones
nos la encontramos en zonas agrícolas, formadas por restos de montes mediterráneos que han
quedado aisladas al eliminarse las comunicaciones mediante los bosques de galerías, linderos y otros,
o las herrizas de pinares que encontramos en zonas del Parque Nacional de Doñana.

3.5. Los setos.

Los setos son agrupaciones de árboles y/o arbustos por lo general acompañado por especies
herbáceas, dispuestos en líneas o cordones, formado por una o varias especies y de arquitectura muy
variada y heterogénea, si no es producto de un diseño predeterminado. Los setos se han empleado
para diferentes funciones como son:

• Cercas vivas, para delimitar propiedades, separa áreas en las fincas (ganado de
agricultura) o para delimitar parcelas de pastoreo.

• Barreras cortavientos, para proteger los cultivos y los suelos del efecto de los vientos

• Barreras antierosivas, para detener la erosión hídrica en zonas de pendiente y crear


terrazas naturales y bancales

• Fines productivos, cuando en bordes de los campos se siembran setos de frutales u


otras especies productoras de leña, hojas comestibles por el ganado, polen y néctar.

• Pantallas acústicas y/o visuales, establecidos en carreteras, zonas urbanas y otras


para reducir los impactos de luces, sonidos o impactos visuales perjudiciales o
indeseables.

Además de estos principales sistemas donde podemos encontrar los árboles y arbustos con funciones
ecológicas y productivas marcadas, existen otras estructuras de gran importancia como son los huertos
familiares cuando estos están agrupados en vegas u otras áreas, las vías pecuarias y los corredores
verdes que se están recuperando o estableciendo dentro de programas específicos andaluces.
PRINCIPALES ESPECIES Y CARACTERÍSTICAS PARA LA ARBORIZACIÓN DE LAS ZONAS AGRARIAS.
Características de las
especies arbóreas y
arbustivas.
La recuperación de las zonas agrícolas deterioradas conlleva el establecimiento de estructuras
ecológicas donde estén presenten los árboles, arbustos y otras herbáceas naturales, en diseños de
tipo espacial adecuados, con estructuras funcionales y viables.

La funcionalidad y viabilidad de estas estructuras están en función de las especies de plantas


seleccionadas, o sea, que cumpla las funciones ecológicas deseadas, que se adapten a las condiciones
climáticas y edáficas de la zona en cuestión, que sea factible su repoblación y que su establecimiento, al
menos de forma parcial se realice en el menor tiempo posible. La característica fundamental que debe
llevar cualquier estructura ecológica en forma de setos, sotos o bosque de galería es la biodiversidad,
la cual brindara los recursos en tiempo necesarios (floración y frutos), así como los servicios ecológicos
(control de erosión). En términos generales las características de las diferentes estructuras ecológicas
son las siguientes:

• Bosques de galerías. - Especies adaptadas a las inundaciones periódicas

• Especies con alta capacidad de reducir la erosión en los causes de ríos

• Crear una masa forestal tupida en los bordes de los cursos de agua de un ancho no
menor de 10-15 m.

• Linderos de campos -Combinación de especies, arbóreas, arbustivas y herbáceas,


combinadas para que la floración esté presente todo el año.

• Evitar que se proyecte una sombra excesiva y permanente sobre los campos de cultivos
(sección norte).

• Divisiones de potreros - Impermeabilidad de los setos

• Barreras cortavientos - Especies y estructuras que permitan una permeabilidad del aire
del 40-60 %, de forma tal que no se creen turbulencia

• Especies de hojas perennes para que protejan toda el año

Los diseños de las estructuras de los setos pueden ser muy variados pero de forma general puede
seguir las pautas siguientes, pero para trabajos preciso se deben consultar las obras de Toodgood,
(1968)(4) Merino (1991)(5) , González de Tánago y García (1995)(6), y Andres Camacho et al, (2001)(7) .

Las especies herbáceas también hay que tenerlas en cuenta en cualquier diseño de setos u otras
estructuras ecológicas ya que muchas especies de insectos y pequeños mamíferos encuentran en
ellas los recursos necesarios para su supervivencia, como puede ser la floración o hábitat. Inclusive los
bordes de muchos campos al estar constituidos de herbáceas de floración, realizan importantes servicios
ecológicos a los cultivos adyacentes. Especialmente son importantes las compuestas, umbelíferas,
leguminosas y otras especies de flores pequeñas donde un importante número de pequeños insectos
controladores biológicos se alimentan
(4) Toodgood, A. Bordes y setos. Ed. CEAC. Barcelona
(5) Merino D. 1991. Cortavientos en agricultura. Ed. Mundi-Prensa. Madrid.
(6) González de Tánago, M. y García de Jalón D. 1995. Restauración de ríos y riveras. Fund. Conde del Valle de Salazar. ETSIM. Madrid
(7) Andres Camacho, C, Cosano Porras, I. Y Pereda, N. 2001. Manual para la diversificación del paisaje agrario Consejería de Medio Ambiente, CAAE. Junta de Andalucía

13
Se ha confeccionado una base de datos de
algunas herbáceas y arbustos con importantes
propiedades por su floración y otras características
en el restablecimiento de las áreas deterioradas,
con el fin de que se familiaricen con ellas y les
sirva de ayuda en las observaciones de campo.

Pautas para el diseño de setos

Distancia
Distancia Distancia
No entre
entre arbustos entre árboles Tipo de siembra
líneas líneas
(m) (m)
(m)

Setos arbustos abiertos 2-3 - 1-2 2 intercalada

Setos arbustos cerrados 0,5-1 - 1-3 1

Setos de árboles
1-2 6-10 1 intercalado
abiertos y arbustos

Setos de árboles Tres bolillo e


4- 6 1-2 2-4
cerrados intercalado

Alternar árboles de
en la misma línea y
lograr una pantalla
horizontal pero
Setos cortavientos 1 2-6 4-6 2
nunca en la misma
línea. No debe
tener más de 10-12
m de ancho
RESUMEN
Esta guía pretende a destacar tres aspectos:

• Conocer el papel ecológico que tienen los árboles y arbustos en los agroecosistema,
especialmente en el control de la erosión hídrica y eólica, el ciclo hidrológico, la
trasferencia de nutrientes y el mantenimiento de una biodiversidad funcional.

• Familiarizar con las diferentes estructuras ecológicas donde se encuentran los árboles
y sus características, especialmente en las estructuras que podemos encontrar en los
agroecosistemas como los bosques islas, los bosques en galerías, diferentes tipos de
setos y sotos.

• Presentar las diferentes especies de árboles, arbustos y especies herbáceas de


importancia y el uso que se le puede dar en los programas de restablecimiento del
medio ambiente en zonas agrarias. Se pretende que se manejen bases de datos para
seleccionar especies deseadas.

Puntos importantes a tener en cuenta

• Funciones ecológicas de los árboles y arbustos en los agroecosistemas

• Identificar cuales son los principales sistemas forestales y agroforestales de


Andalucía

• Conocer las características de las principales de las estructuras ecológicas donde


se encuentran los árboles en los agroecosistemas (bosque isla, bosque en galerías,
sotos, setos, etc.).

• Papel de las plantas herbáceas en las estructuras de setos, sotos y otras.

• Manejo de base de datos de especies de árboles, arbustos y herbaceos


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