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Domingo. 3 de Agosto del 2008. local@elnorte.com / Tel. 8150-8214 / Fax 8150-8174 / Editor: Humberto Castro
d En El Granero Grill, en San Pedro, se eliminó una jardinera para ampliar la terraza y dar servicio a los fumadores.
‘Cocinan’ restaurantes
áreas para fumadores
d Habilitan terrazas
o construyen espacios
para cumplir reglas
de Ley Antitabaco
Verónica Ayala y Osvaldo Robles
Con la adecuación de espacios especia-
les, la creación de terrazas exteriores o
simplemente cerrándoles la puerta a los
fumadores, los restaurantes de Nuevo
León se preparan para cumplir con la
Ley General para el Control del Tabaco
que entrará en vigor el 29 de agosto.
Administradores y propietarios de
los establecimientos La Nacional, El
Muelle de al Lado y el Granero Grill co-
incidieron en que respetarán la nueva
normatividad sin sacrificar la comodi-
dad y el buen servicio a sus clientes.
El 30 de mayo, el Ejecutivo fede-
ral publicó la nueva Ley General pa-
ra el Control del Tabaco, que prohíbe
fumar en espacios públicos cerrados
y cuya vigencia en los estados empe-
zará el próximo día 29.
Esa Ley contempla que los res-
taurantes deberán tener áreas de fu-
mar exclusivas en lugares abiertos o
en espacios cerrados completamente
aislados del resto de los comensales.
Ante esa nueva disposición, los
restaurantes de la Ciudad comenza-
ron a adecuarse.
Así, uno de los restaurantes con
más tradición en Monterrey, El Mi-
rador, ubicado en la Avenida Consti-
tución, aprovechó su reciente remo-
delación para crear todo un segundo
piso acondicionado con extractores y
purificadores con capacidad para 140
comensales fumadores.
“Nosotros ya contábamos con la
terraza, ésa va a ser nuestra área para
fumadores, y adentro, que es cerrada,
para no fumadores”, señaló Héctor
Calderón, gerente de El Muelle de al
Lado, restaurante de mariscos ubica-
do en la Plaza 401, en San Pedro.
En el Granero Grill, también en
San Pedro, aún esperan el reglamento
de la nueva Ley, aunque en la fachada
del restaurante, en el espacio que ocu-
paba una jardinera, se han iniciado mo-
dificaciones para ampliar una terraza
donde se dará servicio a fumadores.
En los restaurantes bar La Nacio-
nal, las modificaciones también han
iniciado con una fuerte inversión en
la creación de terrazas y espacios ais-
lados para fumadores que contarán
con filtros especiales.
“Vamos a estar listos desde la pri-
mera semana de agosto”, informó Fe-
lipe Chapa, propietario de los esta-
blecimientos.
Incluso, Chapa cuestionó la ac-
tuación de las autoridades de Salud
estatales y federales, porque no se
han acercado con los restauranteros
para divulgar la nueva normativa.
En los Applebee’s ya realizan ajus-
tes a sus instalaciones, como en la su-
cursal de Churubusco y Miguel Ale-
mán, donde redistribuyeron los ductos
del clima y colocaron vidrios para aislar
el área del bar para los fumadores.
Otros restaurantes, en cambio,
simplemente les cerrarán las puer-
tas a los fumadores.
El Chili’s y el Sierra Madre, por
ejemplo, están entre los que no con-
templan en el corto plazo adecuacio-
nes, por lo que simplemente no per-
mitirán fumar en ningún área.
En los pequeños restaurantes o
fonditas, los propietarios y emplea-
dos desconocen la nueva Ley.
d En la cantina La Nacional, su sucursal de San Jerónimo está adecuando
una terraza como espacio exclusivo para los fumadores.
Verónica Ayala
d En el Applebee’s instalarán vidrio
para aislar el bar y ya han separado
los ductos de aire.
Verónica Ayala
d Negocios como La Alameda,
en el Centro de Monterrey, ni siquiera
conocen la Ley.
En el restaurante La Alameda, en
Washington y Pino Suárez, y la fondi-
ta Tacos y Gorditas, en Serafín Peña y
Aramberri, dijeron que como ofrecen
comida rápida, son pocos los clientes
que acostumbran fumar, por lo que
no creen que les afecte.
En el Distrito Federal, donde esa
Ley ya está vigente, se han promovi-
do centenares de amparos de perso-
nas físicas y empresas, incluyendo a
conocidas cadenas de restaurantes,
como es el caso del Vips.
En este negocio, con 12 sucursa-
les en Nuevo León, aseguran que aún
no reciben indicaciones de cómo se
procederá una vez que la Ley entre
en vigor en la entidad.
EL NORTE.COM
Extras de hoy
Niños al rescate
Imparten, durante el verano,
cursos de primeros auxilios
y servicios de emergencia
a niños y adolescentes,
en Cruz Verde y Cruz Roja.
d video
Fernando Zapata
Y Salud…
sin receta
A menos de un mes de la entrada
en vigor de la Ley General para el
Control del Tabaco, que prohíbe
fumar en espacios públicos cerra-
dos, la Secretaría de Salud en el
Estado desconoce la manera en
la que participará.
El Subsecretario de Regula-
ción Sanitaria de la dependencia,
Gustavo Villarreal de la Fuen-
te, aseguró que hasta la fecha no
han recibido instrucciones de la
dependencia federal.
“Estamos esperando a que
nos den instrucciones para no-
sotros ya aplicarlas... Todavía no
tengo yo ninguna información”,
expresó.
Sin embargo, dijo que están
preparados para realizar una
labor preventiva e informativa
de difusión de la nueva norma-
tiva, en conjunto con la Subse-
cretaría de Prevención de En-
fermedades.
Villarreal de la Fuente ase-
guró que han sostenido reunio-
nes con la industria restauran-
tera y que cuentan con 72 ve-
rificadores para realizar las
labores de vigilancia e inspec-
ción en los establecimientos pa-
ra confirmar que cumplan con
la normativa.
Aunque el cumplimiento de
la Ley será vigilado por los veri-
ficadores de la Secretaría de Sa-
lud federal, por tratarse de una
materia en la que existen facul-
tades concurrentes con los esta-
dos, también participará
la Secretaría de Salud estatal.
Verónica Ayala
SAN PEDRO OBRAS PÚBLICAS
Dura apenas un día Promete Estado
clausura definitiva apegarse a plazo
Reabre el Havana Prevén poder remontar
luego de que el jueves retraso en los trabajos
Protección Civil de la Línea 2 y el C4
colocó al negocio para terminar obras
sellos de cierre. en este mes.
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Vacían casa y secuestran a padre de familia
Los dejan
en la calle
d Comando armado
les roba patrimonio,
cobra por rescate
y desaparece a plagiado
César Cepeda
Los fuertes golpes en la puerta de
su casa la despertaron a ella y a su
esposo, que dormían en la segun-
da planta.
La mujer bajó por las escaleras a
su sala y observó cómo una docena
de hombres, armados hasta los dien-
tes, algunos de ellos portando chale-
cos con las siglas de la AFI, irrum-
pían en su vivienda.
Era de madrugada y la cerradu-
ra de su puerta había sido hecha pe-
dazos a mazazos.
“Queremos las armas y la coca”,
le gritó uno de los sujetos, vestido
con pantalón de mezclilla azul y una
cachucha de color negro.
La mujer no supo qué contes-
tar.
Ella se quedó helada, muda, mi-
rando el tamaño de uno de los rifles
que encañonaban a sus hijos.
“Las llaves de las camionetas”, le
soltó un hombre poniendo su arma
en su cabeza.
Los tipos encendieron la camio-
neta Lobo, la Cheyenne y una Silve-
rado, y comenzaron a meter dentro
de ellas todas las cosas de su casa: te-
levisiones, joyas, juguetes, computa-
doras, perfumes, el Ipod de su hijo,
el Nintendo.
Cargaron con todo.
Los vecinos, que se habían des-
pertado por el escándalo y salido de
sus casas, no pudieron intervenir en
su ayuda.
“¡Métanse, porque si no, los ma-
tamos!”, les advirtió uno de los coor-
dinadores del atraco.
La última vez que miró a su es-
poso, dos hombres lo llevaban ca-
si a rastras por las escaleras, descal-
zo, semidesnudo y con su cabeza en-
vuelta en una toalla.
Un rastro de sangre en el piso
marcaba su paso.
“Denos las facturas y le solta-
mos a su esposo”, le dijo uno de los
hombres.
“Yo no las tengo aquí”, les res-
pondió ella.
Una hora y media después, to-
do terminó.
Los hombres se retiraron en
sus vehículos y la mujer comenzó
a comprender lo ocurrido: su fami-
lia había sido víctima de un asalto y
su esposo había sido secuestrado en
su propia casa.
‘No, señora, no hay ningún
detenido con ese nombre’
El ataque fue reportado de inmedia-
to al 060 pero ninguna corporación
policiaca llegó a su casa.
Ni la Policía Municipal. Ni la Po-
licía Ministerial. Ni Seguridad Públi-
ca del Estado.
Por las dudas, la mujer acudió
en la madrugada al cuartel de la
Agencia Federal de Investigaciones,
la AFI, a preguntar por su esposo.
Los hombres que habían entra-
do a su casa traían chalecos de esta
corporación.
“No, señora, no hay ningún dete-
nido aquí con ese nombre”.
La mujer entonces decidió pre-
sentar la denuncia en la Unidad de
Antisecuestros de la Policía Minis-
terial.
MEDIO AMBIENTE
Buscan dar frutos
en plena Ciudad
Agrupación arranca
proyecto de huertos
urbanos en la Colonia
Chepe Vera, con miras
a llevarlos a 45 puntos.
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Cómo enfrentar la emergencia
Éstas son recomendaciones de expertos sobre la manera en que deben
actuar las personas para enfrentar las demandas de los secuestradores.
¿Qué hacer?
d Verificar que la víctima está en poder
de los secuestradores (hablar con ella,
pedir una prueba de vida).
d Adquirir equipo de audio para grabar
todas las llamadas de los plagiarios.
d Identificarse como una persona que
no puede tomar decisiones de manera
individual: (“hay socios, voy a reunir
a la familia”).
d Pedir un nombre o clave del
secuestrador con el que se negocia.
d Obtener detalles precisos de montos
y plazos, fijar siempre día y hora
para la próxima llamada.
‘¿Cuánto vale la vida
de su esposo?’
A las 4 de la tarde con 40 minutos,
del día siguiente del ataque, el telé-
fono de su casa timbró.
Era una voz varonil con un acen-
to familiar para ella.
La mujer contestó y el hombre le
ordenó que comprara un nuevo chip
de teléfono celular.
Él se volvería a comunicar para
que le pasaran el número.
La llamada llegó a las 10 de la no-
che de ese día.
“¿Cuánto vale la vida de su espo-
so?”, le preguntó uno de los secues-
tradores.
Ella no supo qué contestar.
Los captores de su esposo lo pu-
sieron al teléfono.
“Nena, dales el dinero porque no
están jugando. Sí me van a matar”, le
dijo afligido su marido.
“Queremos 5 millones de pesos”,
le avisó uno de los secuestradores.
La mujer les juró que no tenía
esa cantidad de dinero.
Ellos terminaron la llamada.
‘¿Quiere a su esposo
en pedazos?’
El móvil volvió a sonar a la una de la
mañana. El monto de rescate por su
esposo ya no eran 5 millones, sino que
ahora pedían un millón de pesos.
La situación no cambiaba mucho:
la familia no contaba con ese dinero.
Comerciantes, dueños de una
empresa de mensajería, su único pa-
trimonio eran las camionetas que los
secuestradores se habían llevado.
La negativa molestó a su inter-
locutor.
“¿Quiere a su esposo en pedazos?”,
le inquirió en tono amenazador.
La mujer se armó de valor y pidió
hablar nuevamente con su marido.
“Nosotros damos las órdenes aquí.
No estamos jugando”, le advirtió an-
tes de terminar la llamada.
‘¿Qué prefiere: a su esposo
muerto o dar el dinero?’
Durante 24 horas, la familia no tuvo
noticias de los secuestradores.
Los peores pensamientos co-
menzaron a invadirlos.
Desesperada, la mujer se plantó
en el Campo Militar para pedir ayu-
da a los militares.
Ningún oficial con rango la quiso
recibir, pero sí le mandaron decir con el
soldado de la puerta que trajera una co-
pia de la denuncia que había presenta-
CALUROSO
HOY: 37/25
Caluroso desde temprano.
Tarde con cielo variable,
brumosa y bochornosa.
Mañana: 35/23
¿Qué no hacer?
d Ofertas de cantidades en las primeras
llamadas, excepto en un secuestro
exprés.
d Proveer información respecto
al patrimonio de la víctima o la familia.
d Amenazar a los secuestradores.
d Llorar o sonar desesperados (nada
conmueve a los secuestradores).
d Tratar de adivinar quiénes son
los secuestradores.
d Pagar por una prueba de vida.
d Hacer pagos parciales.
FUENTE: Pinkerton México Consultoría e Investigaciones
do por el secuestro de su esposo.
Pero en la Agencia del Ministerio
Público le negaron el documento.
“¿Qué prefiere: a su esposo muer-
to o entregar el dinero?”, la regañó
uno de los empleados de la Procura-
duría de Justicia.
‘No vaya a venir
con una granadera’
Al tercer día de cautiverio de su es-
poso, sus secuestrados volvieron a
comunicarse con ella.
“Júnteme 50 mil pesos, las factu-
ras de las camionetas y 3 celulares”, le
dijo un hombre por el auricular.
“Yo se las doy, pero regrésenme a
mi marido”, le suplicó ella.
La entrega del rescate se pactó ese
mismo día en la tarde en el estaciona-
miento de un centro comercial.
Le advirtieron que fuera sola.
“No vaya a venir con una grana-
dera, porque aquí la rociamos de pu-
ro plomo”.
El dinero lo colocó dentro de un
maletín, junto a las facturas de los ve-
hículos, además de las 3 cajas con los
equipos celulares.
Ella llegó a la cita sola, como le
indicaron, y una vez que la detecta-
ron, su teléfono timbró.
Eran ellos.
“Déjelo a un lado de la camione-
ta azul y váyase”.
La mujer se retiró y manejó sin
rumbo fijo por un largo rato.
Los secuestradores nunca más
volvieron a comunicarse con ella y
desde entonces no sabe si su esposo
sigue aún con vida.
Sugieren la autoprotección
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SEGURIDAD
Atracan hotel
2 empistolados
Encañonan asaltantes
a empleados de negocio
ubicado en el Centro
y los obligan a entregar
10 mil pesos.
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