a un Amor inaudito, que soy bálsamo suave en medio del dolor, pues soy Dios que te amo porque por ti palpito al ritmo de las olas en su danza de Amor. - Descubre mi presencia en la luz de la aurora que arropa tu mañana en un canto nupcial, porque amar es mi ciencia y esa luz te enamora, soy don que me derramo como unción celestial. - Descubre en los jardines mi aroma iluminado de azahares y de pinos, de azucenas en flor, te ofrecen los jazmines el perfume sagrado que es culto y es presencia de mi reino de Amor. - Y percibe la gloria que ofrece mi mirada, que te envuelve, dichosa, en su manto de luz, y deja en tu memoria la caricia sagrada de la vida divina que te gané en la cruz.