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Citar como:

Montes, R. 2005. El tepezcuintle, un recurso biológico importante.


CONABIO. Biodiversitas. 63:6-11

Tepezcuintle adulto.

E l tepezcuintle (Agouti paca) es


un roedor oriundo de América
tropical; de cuerpo robusto, con las
desplazarse en la oscuridad. Las
patas tienen cinco dedos, visibles
en las delanteras, porque en las
ramérica en Colombia, Perú, Ecua-
dor, Venezuela, Paraguay, Brasil, la
Guayana y el norte de Argentina.
patas anteriores más cortas que las traseras el quinto dedo es muy pe- Los hábitats donde se han encon-
posteriores, es ágil y puede saltar queño, apenas como una uña. Sólo trado poblaciones de tepezcuintle
hasta alcanzar alturas de un metro, en los machos adultos el arco zigo- son las selvas tropicales y subtropi-
y correr rápidamente. Su pelaje es mático es ancho y prominente. cales, bosques templados y ocasio-
c o rto, de color marrón claro con nalmente manglares, pantanos,
manchas blanquecinas en hileras; Distribución geográfica, áreas de vegetación secundaria,
los adultos pesan entre 6 y 12 kg, hábitat y función ecológica praderas y cultivos agrícolas. En
con longitudes de 60 a 80 cm, y Las poblaciones de tepezcuintle se estos últimos se consideran una
tienen una cola corta de sólo distribuyen desde México hasta plaga, porque consumen los pro-
2.5 cm. Generalmente el macho es Centroamérica y Suramérica. En ductos de la agricultura. Sirve de
un poco mayor que la hembra. México se ha encontrado en los alimento a varios carnívoros como
Los ojos son grandes y saltones; estados de San Luis Potosí, Tamau- cocodrilos (Crocodylus sp.), boas
tienen bigotes y pelos largos en las lipas, Veracruz, Tabasco, Chiapas, (Boa constrictor), pumas (Felis con-
mejillas, que utilizan para detectar Campeche, Quintana Roo y Yuca- color), jaguares (Panthera onca),
objetos a los costados; éstos son tán. En Centroamérica, desde jaguarundis (Herpailurus yagoua-
rasgos que lo vuelven apto para Guatemala hasta Panamá, y en Su- roundi), ocelotes (Leopardus par-

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dalis), tigrillos (Leopardus wiedii) y pescado o de carne, como gene- no venden sus ejemplares; esto ha
coyotes (Canis latrans) (Pérez, ralmente se hace para el ganado generado la existencia de un mer-
1992). porcino. cado ilegal, que obtiene los pro-
Se ha clasificado el hábito ali- Los celos o estros ocurren en ductos de la cacería furtiva, e in-
mentario del tepezcuintle como cualquier época del año, y el perio- cluso utiliza los criaderos como
frugívoro y granívoro (Espinoza et do entre un celo y el siguiente es pantalla para la comercialización
al., 2004); sin embargo, Viveros de 31.16 días, con variación de 12 de carne que proviene de ejempla-
(1991) y Smythe y Brown de a 67 (Matamoros y Pashov, 1984); res salvajes.
Guanti (1995) informan que con- sin embargo, Fierro y Morales Las estimaciones de la densidad
sume forraje de Brosimum alicas- (1995) informaron que el celo su- de población o del tamaño de las
trum, Cajanus cajan, Desmodium cede cada 31.23 días, con varia- poblaciones silvestres de tepez-
ovalifolium, Ficus sp., Faramea sp., ción de 18 a 51 días. Empleando la cuintle son variadas; Glanz (1983,
Ipomea sp., Guazuma sp. y corte- metodología de medición de hor- citado por Pérez, 1992) menciona
za de Bursera simaruba. Smythe y monas del ovario en la sangre, una densidad de 40 individuos/km2
Brown de Guanti indican incluso Montes y Cabrera (en pre n s a ) , en la isla de Barro Colorado en Pa-
que el tepezcuintle es omnívoro, concluyen que el celo ocurre cada namá. Collet (1981) informa que Pesaje de
es decir, que consume todo tipo de 29 días, con variación de 20 a 36 en tres localidades de Colombia es- tepezcuintle
en un criadero
alimentos. Como herbívoro, con- días, lo que reduce la amplitud de timó densidades poblacionales de
en San Felipe,
trola el crecimiento de las hojas de variación; este resultado se debe a 86, 93 y 84 individuos/km2. Eisen- Yucatán.
arbustos y herbáceas y es un dis- que se empleó una metodología b e rg et al. (1979, citado por Pére z , © Rubén Montes

persor de semillas. más precisa para caracterizar su ci-


Los estudios nutricionales reali- clo estral.
zados por Méndez (2000) mues-
tran que los tepezcuintles tienen la Usos y conservación
capacidad de aprovechar una ele- Es bien sabido en el medio rural
vada cantidad de materia alimenti- que la carne de tepezcuintle tiene
cia en el tracto digestivo; cuando sabor agradable y consistencia
se estudió la digestibilidad (canti- suave; para muchos es una de las
dad de materia alimenticia que pa- carnes más finas, a pesar de prove-
sa del intestino a la sangre) de al- nir de una especie silvestre. Para
gunos de sus alimentos como o t ros el animal re p resenta una
naranja y papaya, maíz en mazor- mascota, por su tamaño relativa-
ca, hojas de chaya (Cnidoscolus mente pequeño, su capacidad de
chayamansa) y semillas de huaxín adaptarse a la presencia y la aten-
(Leucaena leucocephala), se en- ción del humano y de soportar el
contró que pueden aprovechar en- encierro en jaulas.
tre 61% (para huaxín) y 97.5% Por la aceptación del consumo
(para papaya). Esto indica que son de su carne se ha propiciado un
eficientes para aprovechar los ali- mercado que al menos en México
mentos nativos, aun fibrosos (ho- no ha sido controlado totalmente.
jas), lo cual permite suponer que Buitrago y Cisneros (1999) y Cha-
no sería necesario formular dietas cón (1996) mencionan que la de-
especiales para alimentar animales manda de ejemplares vivos y carne
en cautiverio, con insumos exter- de tepezcuintle es elevada, pero
nos como soja, sorgo, harinas de los dueños de los criaderos legales

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Nombres comunes con que se denomina al Agouti paca.
País Nombre común
Bolivia Jochí pintado
Chile Paca
Colombia Boruga, borugo, guagua, guardatinaja, guardatinajo,
guartinajo, lapa, paca, tamayo, beno ana, apua
Ecuador Guanta, quanta, chanenge
México Tepezcuintle, jaleb
Panamá Conejo pintado, hurí, paca, tepezcuinte, tepezcuintle,
teuelo, sule
Perú HeiIpil, lappe, majaz, majaznum, picurú, samani
Venezuela Guardatinajo, laba, lapa, paca
Ojasti, 1993; Anónimo, 1994.

1992), re p o rtó 25 pacas/km2 en miembro. En México, la NOM-059- corrales con espacio de 2 × 2 m a


Venezuela. Sin embargo, las esti- ECOL-2001 (Diario Oficial de la Fe- 5 × 5 m por animal, cercados con
maciones se efectuaron con dife- deración, 2002) no lo considera malla de alambre a una altura de
rentes metodologías, por lo que no como una especie en peligro , 1.5 m o con muro de cemento de
son comparables. amenazada ni sujeta a protección un metro de altura y malla de
La combinación de la elevada especial. a l a m b re adicional de un metro
presión de cacería y la modifica- también. En general los corrales
ción del hábitat, la ampliación de Crianza en corral deben tener un recipiente para be-
las fronteras agrícola y ganadera, Se ha mencionado que el tepez- bedero, otro para excremento y
así como la tala y quema de las sel- cuintle es sensible a la fragmenta- otro para alimento.
vas pueden provocar que las po- ción de la selva (Rodríguez, 1994, Ahora bien, para evaluar el ren-
blaciones silvestres de tepezcuintle citado por Cabrera, 2000); sin em- dimiento productivo de un criade-
se encuentren en condición vulne- bargo, Ojasti (1993), Smythe ro en una Unidad de Manejo para
rable, lo que pondría en riesgo la (1987) y Montes (1999) conside- la Conservación de la Vida Silvestre
permanencia de esta especie en ran que se puede adaptar a am- (UMA) es necesario obtener indica-
México. La conservación de las po- bientes modificados, incluso al en- dores que midan el desempeño re-
blaciones de tepezcuintle en toda cierro, donde puede completar su productivo y productivo de cada
su área de distribución no está en ciclo biológico y reproducirse. Las animal y de la colonia en general,
situación de riesgo. La Unión Mun- experiencias de la crianza en corral como por ejemplo el crecimiento
dial para la Naturaleza (UICN) no son numerosas; entre las más do- por semana o por mes, la cantidad
coloca a este roedor en ninguna cumentadas se pueden nombrar de crías por alumbramiento, el
categoría sujeta a protección; la las de Smythe y Brown de Guanti porcentaje de animales muertos o
Convención sobre el Comercio In- (1995), Montes y Reid (2000), el número de machos y hembras.
ternacional de Especies Amenaza- Agrovídeo International (s/a) y Algunos estudios que analizan la
Hembra adulta color
das de Flora y Fauna Silvestres (CI- Montes (1997, 2003). Las instala- eficiencia de la cría de tepezcuin-
marrón claro y su cría de
color pardo oscuro. TES) lo ubica en la categoría III, es ciones para confinar tepezcuintles tles (Chacón, 1996) indican que
© Rubén Montes decir, regulado por algún país son de dimensiones variables: hay los sistemas de crianza de tepez-
cuintle, todos de tipo familiar, no
son redituables debido a proble-
mas reproductivos, elevados cos-
tos de alimentación y construcción
de corrales. Sin embargo, la de-
manda de carne persiste, y sigue
siendo satisfecha por la cacería en
la selva, lo que se llama “carne de
monte” (Segovia, 2001).

Perspectivas
de conservación y manejo
Es necesario realizar investigacio-
nes para determinar la dinámica
poblacional de tepezcuintles en
México de acuerdo con metodolo-
gías uniformes, con el propósito

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La lactación artificial de
las crías de tepezcuintle,
se lleva a cabo para su
de conocer las tendencias de di- amansamiento o en
chas poblaciones. A partir de esta caso de pérdida de
la madre.
información se podrá planificar el © Rubén Montes
aprovechamiento extractivo de te-
pezcuintles, que deberá ser super- agroecosistema, de manera que Fundación Geotrópica. Programa
visado, y mantener un seguimien- las UMA intensivas sean diseñadas Regional de Vida Silvestre para Me-
to de la variación poblacional a lo como un sistema constituido por soamérica y el Caribe. Unión Mun-
largo del tiempo. Sin embargo, es- dos subsistemas, animal y agrofo- dial para la Naturaleza (UICN), Cos-
ta acción no es suficiente por sí restal, en el que haya un flujo de ta Rica.
misma, porque para conservar es- nutrientes y energía. Se debe des- Ayres, M.J., L.D. de Magalhaes, M.A.
de Sousa y K.J.L. Barreiros. 1997.
ta especie en el medio natural tacar que las poblaciones de te-
Siguiendo el camino: cambios en la
también es necesario conservar las pezcuintle que se encuentran en
caza de subsistencia en una aldea
condiciones naturales de los distin- condiciones de cautiverio están so- amazónica brasileña. En: G.J. Ro-
tos tipos de selva, en virtud de metidas a un proceso lento de do- binson y H.K. Redford (eds.), Uso y
que, como se mencionó, el tepez- mesticación, de la misma manera conservación de la vida silvestre
cuintle es sensible a los cambios de que lo fueron las especies domés- neotropical. Fondo de Cultura Eco-
las características del hábitat. El ticas actuales, extendidas en todo nómica, México, pp: 111-122.
monitoreo poblacional debería ser el mundo, y que son objeto de una Buitrago, F. y C.R. Cisneros. 1999. Un
una actividad permanente en los estrategia de comercialización, enfoque del manejo de vida silvestre
planes de conservación de hábitat sostenida incluso por empre s a s en las ciencias agropecuarias de
y poblaciones de fauna silvestre. transnacionales, como sucede con 1990 a 1998. XI Congreso Nacional
El tepezcuintle seguirá siendo la producción de huevo y carne de Agronómico, pp. 509-513.
una especie sometida al apro v e c h a- gallina o de cerdo. Si bien nuestros <www.mag.go.cr/congreso_
agronomico_XI/a50-6907-III_509>
miento mientras existan poblacio- principales alimentos de origen
Cabrera, B.E.A. 2000. Estudio prelimi-
nes en libertad o en cautiverio. Por animal están supeditados a un pe-
nar de la actividad ovárica de tepez-
tal motivo, es necesario invertir es- queño número de especies, nues- cuintles (Agouti paca) en cautiverio.
f u e rzos para aumentar la eficiencia tro país dispone de una gran diver- Tesis de maestría. Universidad Autó-
de las UMA intensivas con enfoque sidad de mamíferos y reptiles, con noma de Yucatán, Mérida.
productivo dedicadas a su crianza. lo cual podría disponerse de un Chacón, V.M. 1996. Manejo en cautive-
La transición a un sistema producti- número importante de especies rio y evaluación económica de la re-
vo será posible en la medida en que promisorias, además de las que ac- producción del tepezcuintle (Agouti
se realicen proyectos de investiga- tualmente se comercializan. En paca) en la región atlántica de Costa
ción y desarrollo técnico con un en- otras palabras, tenemos una gran Rica. Tesis de magíster. Universidad
foque en la producción animal, to- riqueza de recursos animales pero Nacional de Costa Rica, San José.
mando como punto de partida los se ha subestimado el potencial en Collet, S.F. 1981. Population charac-
recursos locales, con lo cual se po- términos del valor de uso actual. t e ristics of Agouti paca (Rodentia)
in Colombia. Biological Series, vol.
drían superar algunas limitaciones
5, núm. 7, Michigan State Univer-
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