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La Historia del País Maravilloso – Libro

Aprendiendo a hacer gestión emocional


Artículo preparado por ASVALORESHUMANOS

El libro de la Historia del País Maravilloso, de Gilberto A. Muñoz O. novela con


lenguaje de fantasía, es una verdadera experiencia de lo que se denomina
GESTIÓN DE LAS EMOCIONAES.
De acuerdo con el modelo de Daniel Goleman, sobre inteligencia emocional, en
su segundo punto dice:

Manejar las emociones: La habilidad para manejar los propios sentimientos a fin
de que se expresen de forma apropiada se fundamenta en la toma de
conciencia de las propias emociones. La habilidad para suavizar expresiones de
ira, furia o irritabilidad es fundamental en las relaciones interpersonales.

Es decir que una de las habilidades de la inteligencia emocional, es saber


reconocer las propias emociones, saber observarlas y actuar para que estas no
se salgan del curso normal, es decir que no sobrepase sus niveles al punto de
llevar a la persona a un descontrol tal que sea víctima de sus propias
emociones, es esto lo que se denomina en el lenguaje común, saber gestionar
las propias emociones.

Reconocer que en las sociedades de hoy día se está presentando un bajón en


inteligencia emocional de las nuevas generaciones, pues como dice Goleman,
esta inteligencia, a diferencia del coeficiente intelectual (inteligencia cognitiva),
si puede aumentar o disminuir en diferentes etapas de la vida de la persona,
representa una gran preocupación, pues la disminución de este tipo de
inteligencia en las nuevas generaciones, lleva a tener niños y jóvenes más
irascibles, más solos, menos obedientes, más contestarios, con mayor
susceptibilidad al consumo de drogas aditivas, tendencias suicidas y menos
interés en conocer y practicar las artes, en la lectura y saber convivir con otros.

Pero la buena noticia de esto, como lo afirma Goleman, es que esta inteligencia
se puede formar, incentivar, es decir, tener un coeficiente emocional más alto.
Por consiguiente, se hace importante preguntarse, cómo ayudar a los niños y
jóvenes a aumentar su coeficiente emocional, es decir su inteligencia
emocional. Y las dos entidades que más contribuyen con la formación de niños
y jóvenes son sin lugar a duda, la familia y la escuela.

Pero ¿están preparados los padres de estas generaciones para ayudar a sus
hijos a incrementar su inteligencia emocional; está la escuela de hoy día
preparada para la formación de la inteligencia emocional en sus estudiantes?
La respuesta a este interrogante, y más allá del interrogante a la realidad social
de hoy, la debe dar cada padre y cada madre y la debe responder la escuela.
Pero no con principios teóricos, sino desde la propia vivencia y quehacer de día
a día, en qué se hace en casa para favorecer hijos inteligentes emocionalmente
o qué modelo pedagógico está utilizando la escuela para que su tarea de
educar pueda ayudar al desarrollo de esta inteligencia en sus estudiantes.

Es un imperativo en el contexto de la formación de los niños y jóvenes contar


con herramientas apropiadas que permitan el desarrollo de las capacidades
emocionales y estas se conviertan en habilidades.
Una de estas herramientas que hemos identificado es la que se puede
encontrar en el libro La Historia del País Maravilloso (Muñoz 2015)

De todos los aspectos de la vida de los habitantes del “País Maravilloso”, es


importante reconocer, cómo el autor maneja la inteligencia emocional de los
protagonistas de esta historia, que son un grupo de niños que llevados por sus
fantasías se proponen la tarea de descubrir 7 tesoros maravillosos que hay en
aquel país y como esta misión los va a sumergir en lo más hondo de sus
emociones (miedo, ira, felicidad, lujuria, orgullo, pereza…) y cómo la mala
gestión que estos niños lleguen a hacer de estas, los puede llevar a fracasar en
su misión.

En el desarrollo de la trama de la historia, se puede descubrir, que el autor se


inclinó más hacia los sucesos en los que estos niños, sin saberlo, hacen una
excelente gestión de sus emociones, pese a que hubo un grupo de niños que
jamás llegaron a la meta, la gran mayoría de ellos lo lograron y pudieron crecer
con lo que se podría decir, un alto coeficiente emocional, con una extraordinaria
inteligencia emocional, que los llevó con seguridad a ser jóvenes asertivos y
adultos felices.
Esta historia, sin el discurso intelectual o conceptual de definir lo que es o no es
la inteligencia emocional, lleva al lector a reconocer que tener este tipo de
inteligencia es garante de éxito, de conseguir las metas que se propone, de
superar problemas concretos y llegar a ser feliz, pues es lo que cantidad de
personas en todo el mundo han descubierto cuando la persona es inteligente
emocionalmente.

Dejamos a juicio de los lectores, el aporte que esta obra literaria colombiana
hace a favor de tener herramientas para que estas actuales generaciones no
continúen bajando el coeficiente emocional, sino que, por el contrario, suba y
podamos tener sociedades más equilibrados y constructoras de futuro.

Así mismo queremos reconocer y llamar a la necesidad de incentivar la lectura


en niños y jóvenes, pues hoy día todos reconocemos que somos una sociedad
que no lee y que se hace urgente incentivar la lectura desde muy temprana
edad.

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