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11 Tecnologías de la
comunicación
as telecomunicaciones cons-
Los objetivos que nos proponemos alcanzar con el estudio de esta Unidad son los siguientes:
280
Tecnologías de la
comunicación
Radiotelefonía
ÍNDICE DE CONTENIDOS
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UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
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1. Fundamentos de las telecomunicaciones
La telecomunicación es la transmisión a distancia de información de algún tipo
(visual, sonora o numérica) entre dos o más puntos. La comunicación a distancia
por algún procedimiento ha existido desde la antigüedad, pero solo desde el siglo
XIX, con la invención del telégrafo, se puede empezar a hablar de telecomunicaciones
en un sentido similar al que entendemos hoy en día, es decir, la transmisión mediante
dispositivos eléctricos o electrónicos de grandes cantidades de información a grandes
distancias y entre muchos puntos diferentes.
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1.2. Conceptos fundamentales
Para entender correctamente el funcionamiento de los sistemas de telecomunicación, es fundamental conocer
el significado de cuatro conceptos clave: información, frecuencia, ancho de banda y ruido.
Información
El objetivo último de todo sistema de comunicación es transmitir información de un punto a otro. Aunque
matemáticamente el concepto de información es bastante complejo, es fácil entender, por ejemplo, que una
fotografía contiene más información cuanto más nítida sea, del mismo modo que un libro contiene más información
que una sola palabra.
Es importante tener clara la idea de que lo que transmite información entre dos puntos son las variaciones del
estado del medio. Por ejemplo, si al mirar desde la calle la ventana de una vivienda vemos que tiene la luz
apagada, eso no nos da información alguna sobre si hay alguien en casa. Puede que su inquilino esté durmiendo
o prefiera estar a oscuras. Tampoco nos dice nada el hecho de que la luz esté encendida. Acaso se haya marchado
olvidando apagarla. Sin embargo, si de repente la ventana se enciende, o se apaga, sabremos que hay alguien
dentro que ha accionado un interruptor. Es la transición entre esos dos estados (apagado y encendido) lo que
nos proporciona información.
Este concepto, extrapolado a mensajes de información mucho más complejos, es el fundamento de la tecnología
digital, que estudiaremos con más detalle en el capítulo siguiente: todo mensaje, independientemente de su
naturaleza, puede traducirse a una sucesión de transiciones entre los estados simples Sí/No (o 1/0). Por tanto,
cualquier información, ya sea visual, sonora o numérica, puede expresarse en términos de variaciones de estado,
y la capacidad de un sistema de transmisión puede expresarse como la rapidez con que es capaz de transmitir
esas variaciones, o, en otras palabras, el número de variaciones por segundo que puede cursar.
Así pues, físicamente la información se transmite en forma de variaciones en el estado del medio a las que
denominamos ondas.
Frecuencia
Desde el punto de vista físico, una onda (sonora,
luminosa o electromagnética) es una variación cíclica
del estado de una determinada magnitud, que puede
ser, por ejemplo, la presión del aire (sonido), el voltaje
(en un cable eléctrico de corriente alterna), o el campo
electromagnético (en el caso de las ondas de radio).
Matemáticamente, las ondas se expresan como
funciones sinusoidales que indican la intensidad en
un punto de la magnitud asociada en cada instante de
tiempo, y que suelen repetirse de manera periódica un
determinado número de veces por segundo (su
frecuencia). La unidad mínima de frecuencia es el
hertzio o hercio, que equivale a un ciclo por segundo.
La propiedad más interesante de las ondas, cuya
justificación matemática resulta demasiado compleja Receptor de radio. (Wikimedia Commons)
para ser explicada en este curso, es que, aunque se
superpongan unas a otras sobre el mismo medio de transmisión, es posible filtrarlas en el receptor a fin de
quedarnos exclusivamente con las que tengan una determinada frecuencia, descartando todas las demás. En
cada momento están circulando superpuestas a nuestro alrededor millones de transmisiones en distintas frecuencias.
Cada una de esas frecuencias es como un cable imaginario por el que puede circular información. Los receptores
eligen selectivamente solo las transmisiones de una determinada frecuencia o banda de frecuencias.
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Ancho de banda
Como hemos visto, cada frecuencia es como un “cable virtual” capaz de transportar información. En sentido
estricto, el ancho de banda es el intervalo de frecuencias que un sistema de telecomunicación es capaz de
utilizar, es decir, la diferencia entre la frecuencia máxima y la mínima que puede emplear. En otras palabras, la
cantidad de “cables virtuales” de que dispone.
Sin embargo, en Internet se utiliza con frecuencia el término “ancho de banda” para referirse a la cantidad de
información que un sistema transmite. Ambos conceptos están muy relacionados. Cuanto mayor sea el ancho de
banda de un sistema de telecomunicación, más información será capaz de transmitir. Y, a la inversa, cuanta más
información queramos transmitir, más ancho de banda necesitaremos.
Un vigía apostado sobre un torreón que enciende o apaga una linterna con una cadencia de un segundo
constituye un sistema de comunicación simple con un ancho de banda de un mensaje básico por segundo
(encendido/apagado, que puede interpretarse como si/no). La cantidad de información por segundo que puede
transmitirse así es bastante escasa: un bit, que es la unidad mínima de información. En el extremo opuesto de la
escala, una fibra óptica en la que una luz se enciende y se apaga miles de millones de veces por segundo puede
transmitir millones de bits por segundo.
Por ejemplo, el ancho de banda de la voz humana va desde unos 100 Hz hasta unos pocos kilohertzios (miles
de ciclos por segundo), mientras que el ancho de banda de un canal de televisión es de varios megaHertzios. Es
evidente que un canal de televisión transmite mucha más información que un canal telefónico. Si dicen que una
imagen vale más que mil palabras, es decir, que contiene mucha más información que una palabra, podemos
pensar que veinticinco imágenes por segundo valen todavía más.
El ancho de banda de un sistema no depende solo de las características del medio, sino también de las del
receptor y el transmisor. Por mucho que el medio de transmisión admita frecuencias muy elevadas, en algunos
casos son las capacidades del transmisor o del receptor lo que limita el ancho de banda total del sistema, y por
tanto la cantidad de información que puede transmitir. Por ejemplo, nuestro oído es un receptor de sonido cuyo
ancho de banda se sitúa entre los 20 Hz y los 20 kHz en los niños pequeños, y se va estrechando con la edad y
las agresiones acústicas (como escuchar música con auriculares a fuerte volumen durante mucho tiempo). Las
personas mayores, o los jóvenes que han maltratado sus oídos, dejan de oír las frecuencias más elevadas
(agudos), lo que significa una pérdida de información. Las vibraciones siguen transmitiéndose por el aire, pero su
oído es incapaz de captarlas. Su sistema de comunicación ha reducido su ancho de banda.
Un ejemplo interesante de aprovechamiento del ancho de banda de un canal físico es el cable telefónico.
Estos cables se han venido utilizado tradicionalmente para transmitir solo señales de voz, cuyo ancho de banda
es bastante pequeño (4 kHz), aunque el ancho de banda del cable físico es bastante mayor. En los últimos años,
con la generalización del uso de Internet, surgió la necesidad de transmitir gran cantidad de información aprovechando
la infraestructura de cableado telefónico ya existente, y se inventó el ADSL, una tecnología de módem que se
basa en aprovechar para transmitir datos las frecuencias superiores del ancho de banda del cable telefónico, que
hasta ahora habían permanecido sin utilizar.
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Ruido
El concepto de ruido es un factor físico limitante
consustancial a toda comunicación. En todo sistema
de telecomunicación existe un ruido de fondo inevitable,
que se suma de manera aleatoria a las señales
transmitidas, haciendo cada vez más difícil distinguirlas.
Este ruido puede estar presente de forma natural en el
medio de transmisión, o ser introducido por imperfec-
ciones en el emisor o el receptor.
− En el caso de la luz, el ruido de fondo es la propia luz ambiental. Si queremos transmitir un mensaje
utilizando variaciones de intensidad de luz, esas variaciones deben ser mayores que la intensidad de la
luz ambiente, si no queremos que se confunda con ésta. Cuando la información se transmite mediante
sonido, el ruido de fondo pueden ser las vibraciones mecánicas presentes en los alrededores del emisor o
del receptor, u otros sonidos ajenos a la comunicación.
− Si la comunicación se realiza a través de un cable eléctrico, el ruido serán las corrientes aleatorias introducidas
en el cable por inducción con otros cables, descargas electrostáticas, relámpagos, variaciones súbitas de
voltaje, etc.
− Por último, el ruido en el medio radioeléctrico se debe a las interferencias residuales procedentes de
todos los demás sistemas de radiotransmisión existentes, a la radiación de fondo cósmica, y al ruido
térmico del emisor y del receptor.
La Relación Señal/Ruido (S/N), o proporción entre la intensidad de la señal útil y la intensidad del ruido, es lo
que determina la capacidad de un sistema de telecomunicación. Si la señal es bastante más fuerte que el ruido
(relación Señal/Ruido elevada), será fácil discernirla, pero si su intensidad es similar a la del ruido, resultará muy
difícil distinguirla, por lo que el mensaje puede llegar a perderse.
La unidad de medida de esta relación es el decibelio (dB), unidad basada en una escala logarítmica y no
proporcional, por lo que 10 dB (1 belio) equivale a una señal de una potencia diez veces mayor al ruido, 20 dB
(2 belios) a una señal de potencia cien veces mayor al ruido, 30 dB (3 belios) a una señal mil veces más potente
que el ruido, etc.
Si la señal y el ruido son iguales el número de decibelios es 0, en lugar de 1 como sería en una escala proporcional,
dando la idea de que la señal es completamente ininteligible. Cuanto mayor sea esta relación, es decir, a mayor
número de decibelios, mejor se recibirá la señal.
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1.3. Características de un sistema de telecomunicación
Los sistemas de telecomunicación pueden caracterizarse por muchos atributos, de los cuales hay dos
especialmente importantes en cualquier sistema:
● Ancho de banda, que ya vimos que es la cantidad de información por segundo que es capaz de transmitir.
Estas características globales del sistema de telecomunicación están determinadas por las características
particulares del emisor, del receptor, y también del propio medio de transmisión.
Emisor
El emisor es un dispositivo u órgano capaz de producir variaciones en el medio físico (luz, sonido, electricidad
u ondas radioeléctricas) que pueden transmitirse a través del espacio intermedio entre emisor y receptor y ser
interpretadas correctamente por un receptor compatible.
● Ancho de banda, cantidad de variaciones por segundo que puede producir en el medio.
● Potencia, es decir, la amplitud de las variaciones que el emisor es capaz de producir en el medio de
transmisión (nivel sonoro, intensidad luminosa, voltaje, o intensidad de campo electromagnético).
Receptor
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● El factor de ruido, muy relacionado con la sensibilidad, que indica la cantidad de ruido que introduce el
propio receptor por su diseño y por las características térmicas de los materiales con que está fabricado.
En general, cuanto más sensible sea el receptor, mayor será el alcance de todo el sistema, pues el receptor
podrá captar y discernir señales más débiles. El factor de ruido influye en el alcance, pues se suma al ruido del
medio de transmisión. Si el receptor genera internamente demasiado ruido, este puede llegar a ser más fuerte
que la propia señal útil y puede enmascararla.
Canal de transmisión
Las características y propiedades del canal o medio físico empleado determinan la capacidad de transmisión
de información del sistema, así como las propiedades que deben tener los emisores y receptores adecuados
para ese canal. Por ejemplo:
● Para poder emplear la luz como medio de transmisión, es necesario que exista contacto visual directo
entre ambos extremos, sin ningún objeto opaco interpuesto que obstaculice la trayectoria de la luz.
● El sonido requiere la existencia de un medio físico distinto del vacío (aire, agua, o un material sólido) entre
emisor y receptor, a través del cual puedan transmitirse vibraciones mecánicas.
● Si el medio de transmisión es la electricidad, debe existir entre origen y destino un canal físico continuo
capaz de conducir la electricidad, por ejemplo un hilo metálico.
● Las ondas radioeléctricas pueden transmitirse a través del vacío, por lo que no requieren conexión física
ni ningún medio material entre emisor y receptor. Las ondas pueden incluso atravesar objetos, siempre y
cuando el recorrido a través de éstos no sea demasiado grande, ya que la materia física las atenúa
considerablemente.
Actividades
1. ¿Puede haber dos sistemas de comunicación que estén utilizando la misma frecuencia a la vez sin interferirse?
2. ¿Un faro marítimo es un medio de comunicación? Si crees que sí, indica sus elementos (emisor, receptor y canal)
y el tipo de información que transmite.
a) Televisión en color. b) Radio FM. c) Radio AM. d) Teléfono. e) Televisión en blanco y negro.
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Recuerda
ü Todo sistema de comunicación consta de tres elementos básicos: emisor, receptor y canal.
ü La proporción entre la señal útil y el ruido se denomina Relación Señal/Ruido, y es un sistema es uno de los
principales factores que determinan la capacidad de un sistema para transmitir información a distancia. Se mide
en decibelios.
ü En los sistemas de comunicaciones electrónicos, las principales fuentes de ruido son las interferencias procedentes
de otros sistemas, las asociadas a fenómenos naturales como los rayos o la electricidad estática, y las microcorrientes
inducidas por las oscilaciones térmicas de las partículas de la materia de la que están formados sus componentes.
ü Las dos características más importantes de un sistema de telecomunicación son el ancho de banda y el alcance.
ü Las dos características más importantes de un emisor son el ancho de banda y la potencia.
ü Las dos características más importantes de un receptor son el ancho de banda y la sensibilidad.
ü El factor de ruido es una característica técnica del receptor que indica la cantidad de ruido que este genera
internamente, independientemente del ruido procedente del exterior. Determina la calidad y sensibilidad del receptor.
ü Los principales medios de transmisión son cuatro: sonido, luz, electricidad y ondas radioeléctricas.
ü La comunicación mediante sonido requiere la existencia de un medio material entre emisor y receptor.
ü La comunicación mediante luz requiere contacto visual directo entre emisor y receptor, sin ningún obstáculo opaco
entre ambos.
ü La comunicación eléctrica requiere un medio conductor conectado eléctricamente tanto al emisor como al receptor
ü La comunicación radioeléctrica no necesita contacto físico entre emisor y receptor. Las ondas de radio pueden
propagarse en el vacío, e incluso atravesar la materia, aunque experimentan atenuación.
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2. La comunicación a distancia en la historia
La comunicación a distancia ha sido una necesidad del ser humano desde tiempos prehistóricos, aunque
durante la mayor parte de nuestra historia esta comunicación ha estado limitada a mensajes muy breves y concisos
que pudieran transmitirse y recibirse con facilidad con los medios tecnológicos disponibles en cada época. En
este apartado haremos un breve repaso de los sistemas de comunicación no escrita que el ser humano ha ido
ideando a lo largo de los siglos para responder a la necesidad de comunicarse a distancias mayores que las del
contacto cara a cara.
¿Sabías que...?
En la isla canaria de La Gomera ha llegado hasta nuestros días un sistema ancestral de comunicación por silbidos
utilizado tradicionalmente por sus habitantes para comunicarse a través de los numerosos valles y hondonadas que
caracterizan la orografía de la isla. Este lenguaje, conocido como silbo gomero, recientemente reconocido por la
UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, permite transmitir a varios kilómetros mensajes con un nivel
de complejidad comparable a la del habla normal mediante la emisión de tonos y modulaciones de frecuencia que se
propagan con facilidad a través del aire.
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2.2. Comunicación óptica
La transmisión de información por medios ópticos ha sido otro de los procedimientos empleados desde antiguo
para la comunicación a distancia y los mecanismos utilizados han sido muy variados. Enumeraremos a continuación
algunos de ellos.
● El fuego es probablemente el medio óptico más antiguo para transmitir mensajes a distancia. Ya en una
obra literaria de la antigua Grecia, se narraba la transmisión de la noticia de la conquista de Troya a través
de una cadena de hogueras separadas decenas de kilómetros, un mecanismo que no difiere mucho del
concepto de repetidor que hoy encontramos en nuestros modernos sistemas de telecomunicación.
● Las señales de humo, que en nuestro imaginario colectivo
están vinculadas a los indios del Oeste americano, se
utilizaron también en la Europa de la Edad Media (las
ahumadas). Su alcance es considerable, aunque la
cantidad de información que pueden transmitir (el ancho
de banda del canal) es muy pequeña, pues no es fácil
producir nubes de humo lo suficientemente grandes y
nítidas para que puedan diferenciarse a distancia.
● Desde hace siglos, los navíos han utilizado balizas y
banderas para transmitir mensajes convencionales. Las
distintas formas y colores de las banderas constituyen Soldados del ejército otomano enviando mensajes con un heliógrafo,
instrumento que desempeñó un papel fundamental en múltiples
un código de comunicación. Incluso en nuestros días, acontecimientos históricos, como la conquista del Oeste americano
o la guerra de los boers en Sudáfrica. (Wikimedia Commons)
este tipo de señales siguen empleándose en los navíos
en determinadas circunstancias.
● El sol ha sido aprovechado también como una herramienta extremadamente
eficaz para transmitir información a grandes distancias ya desde los tiempos
de los antiguos griegos. A mediados del siglo XIX la idea de utilizar los
reflejos del sol para transmitir mensajes llegó a plasmarse en el heliógrafo,
un pequeño dispositivo que transmitía señales en código Morse mediante
la obturación (mayor o menor apertura) de un espejo direccionable que
reflejaba la luz solar hacia el punto donde se encontraba el receptor.
● El telégrafo óptico surgió a finales del siglo XVIII, en plena Revolución
francesa, ante la necesidad en este país de transmitir información entre
el gobierno central y la periferia en el menor tiempo posible. Consistía
en un mecanismo óptico de balizas instaladas en lugares elevados,
separados a distancias del orden de 12 km, que retransmitían
sucesivamente el mensaje hasta el destino. Francia llegó a contar con
una red de telégrafo óptico considerable, pero su vida útil fue relativamente
corta, debido a la invención y expansión del telégrafo eléctrico, mucho Estación repetidora del telégrafo óptico de
más potente y eficaz. Chappe. (Wikimedia Commons)
¿Sabías que...?
En la novela de Alejandro Dumas (1802-1870) El Conde de Montecristo (1845) aparece una referencia al telégrafo
de Chappe, cuando el conde soborna a un operador del telégrafo para que envíe un mensaje falso que arruine a su
enemigo Danglars desbaratando sus inversiones en la Bolsa. Todo un precursor de los actuales delitos informáticos
basados en la suplantación de identidad a través de Internet.
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2.3. Comunicación eléctrica
El descubrimiento de la electricidad como un fenómeno físico susceptible de aplicación tecnológica es relativamente
reciente. Durante los siglos XVII y XVIII diversos investigadores fueron sentando con sus observaciones las bases
necesarias para su comprensión, logrando avances que empezarían a traducirse en leyes que explican el comportamiento
de la electricidad y en aplicaciones prácticas de esta. A los descubrimientos de Galvani, Volta, Coulomb o Franklin,
en el XVIII, les sucedieron, ya a comienzos del siglo XIX, los de junto con Ampère, Faraday y Ohm.
Sin embargo, dominar la electricidad no ha sido tarea fácil. Aunque es un fenómeno totalmente natural, pues
se basa en el movimiento de los electrones, que son uno de los constituyentes de la materia, la producción y
distribución controlada de electricidad requiere procedimientos relativamente complejos, así que no es de extrañar
que hayan transcurrido tantos miles de años desde que el ser humano percibió por primera vez los efectos de la
electricidad, al observar la caída de un rayo, hasta que logró aprovecharla de manera controlada para resolver
sus necesidades concretas.
El telégrafo
El acierto que representó el invento de Morse fue doble: por un lado, concibió un dispositivo técnico capaz de
transmitir instantáneamente mensajes a distancia en forma de pulsos eléctricos, y por otro ideó un lenguaje de
señales muy compacto y eficiente para la codificación de esos mensajes, que en su honor ha pasado a la historia
como Código Morse.
A grandes rasgos, la idea del telégrafo de Morse consistía en utilizar único cable metálico de gran longitud
con un generador de electricidad en su extremo, y un interruptor, llamado manipulador, con el que se abría y
cerraba sucesivamente el circuito. El receptor interpretaba la presencia o ausencia de corriente como señal de
que el botón del emisor había sido pulsado. Con este sencillo procedimiento se lograba transmitir secuencias de
pulsos eléctricos de distinta cadencia y longitud, cada una de las cuales codificaba un determinado carácter
numérico o alfabético. En el receptor, un operador traducía de nuevo esos pulsos a los caracteres que representaban,
que además se imprimían sobre una cinta de papel, en las versiones más completas. El retorno de la electricidad
se realizaba a través de la tierra, lo que evitaba tener que utilizar un cable de vuelta y por tanto reducía a la mitad
la cantidad de cable eléctrico necesaria.
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El éxito del telégrafo eléctrico fue inmediato. Aunque el despliegue de la infraestructura suponía un gran reto
técnico, pues exigía erigir gran cantidad de postes y desplegar cientos de kilómetros de cable eléctrico, los
mensajes se transmitían de forma instantánea incluso a cientos o miles de kilómetros de distancia, y no era
necesario utilizar personas cada pocos kilómetros como en el telégrafo óptico, por lo que sus costes de explotación
eran mucho menores. Además, el ancho de banda del sistema era considerable, pues un operador avezado
podía llegar a transmitir hasta 30 palabras por minuto, cifra que iría aumentando ininterrumpidamente con posteriores
refinamientos, como el teletipo, que básicamente es un telégrafo semiautomático con un teclado alfabético
completo en el emisor y una máquina de escribir en el otro extremo.
En pocas décadas, la mayoría de los países desarrollados habían desplegado miles de kilómetros de líneas
telegráficas, aprovechando en muchos casos la infraestructura ferroviaria que comenzaba a extenderse por
entonces, e incluso tendiendo cables submarinos. En España, las convulsiones sociales y políticas del XIX
retrasaron el desarrollo tecnológico del ferrocarril, por lo que las redes telegráficas hubieron de instalarse desde
cero en muy poco tiempo, todo un logro en un país con una orografía tan difícil como la nuestra. El despliegue de
la primera línea telegráfica eléctrica Madrid-Irún se acometió en 1852, muy pocos años después de la implantación
de la red de telegrafía óptica, que quedó obsoleta poco tiempo después de nacer. En 1865, poco más de diez
años después, ya había en España más de 11.000 km de líneas telegráficas.
El teléfono
La posibilidad de transmitir caracteres que aportó el telégrafo supuso un avance
fundamental, pero fue la invención del teléfono hacia el último cuarto del siglo XIX lo que
hizo realidad el sueño de poder mantener una conversación natural con una persona
situada en otro lugar. Creado en 1860 por el inventor florentino Antonio Meucci
(1808-1889), aunque patentado y explotado comercialmente por Alexander Graham
Bell (1847-1922) y mejorado técnicamente por Thomas Alva Edison (1847-1931), el
teléfono fue el primer sistema capaz de transmitir voz a larga distancia través de un
cable eléctrico. En 1878 entra en servicio la primera central telefónica y se dan de alta
los primeros abonados en New Haven, Connecticut.
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2.4. Comunicación radioeléctrica
Los sistemas de comunicación eléctrica por cable representaron un extraordinario avance, al introducir la
inmediatez en las comunicaciones y ampliar el ancho de banda, es decir, la cantidad de información intercambiada.
Sin embargo, todos ellos requieren una infraestructura física continua entre un extremo y otro de la comunicación,
lo que plantea dos grandes inconvenientes:
● El elevado coste de construcción de las líneas, mayor cuanto más alejados están los extremos de la
comunicación
● La imposibilidad de comunicación desde vehículos, por ejemplo barcos, ya que los dos interlocutores
deben encontrarse en lugares fijos y con acceso directo a la infraestructura física
La invención de la comunicación radioeléctrica resolvió estos problemas. Los dos avances clave en este
aspecto fueron la radiotelegrafía y la radiotelefonía.
Radiotelegrafía
Las investigaciones de Maxwell acerca de la naturaleza del electromagnetismo sirvieron de base teórica para
el descubrimiento de las ondas de radio por Heinrich Rudolf Hertz (1857-1894), hoy llamadas “ondas hertzianas”
en su honor; se trata de ondas electromagnéticas, al igual que los distintos colores de la luz visible, pero de
frecuencia mucho más baja. No obstante, la clarividencia de Hertz no estuvo a la altura de su genio experimental,
pues consideraba que aquellas extrañas ondas que atravesaban los objetos sin que pudiéramos verlas “no
tenían ninguna utilidad práctica”. Durante los últimos años del siglo XIX, muchos físicos e inventores, como
Popov o Tesla, entre otros, experimentaron con aquellas misteriosas ondas, pero fue el inventor italiano Guglielmo
Marconi (1874-1937), quien pasó a la historia al inventar y patentar en 1896 el radiotelégrafo sin hilos, el primer
sistema capaz de transmitir mensajes de una manera práctica y económica sin necesidad de conexión física
entre emisor y receptor.
Este invento tuvo una aplicación práctica inmediata en las comunicaciones marítimas, donde ha contribuido a
salvar muchas vidas al permitir lanzar señales de auxilio desde alta mar. En 1902 se realizó la primera radiotransmisión
transatlántica de la historia: una letra “S” enviada desde Inglaterra a Terranova. Durante los primeros años del
siglo XX se sucedieron los avances y mejoras, y en poco tiempo el telégrafo sin hilos se generalizó como herramienta
indispensable para la navegación y la comunicación a distancia.
Radiotelefonía
Los primeros sistemas de radiotelegrafía transmitían pulsos discontinuos, como los del
lenguaje Morse, utilizando primitivos dispositivos electrónicos que básicamente generaban
chispas o “chasquidos”, los cuales se propagaban como ondas hertzianas que un receptor
destino podía reconocer con relativa facilidad incluso en presencia de ruido atmosférico.
Pero la transmisión de sonido resultaba más complicada, ya que el sonido es una señal de
variación continua cuya degradación puede hacer el mensaje ininteligible con facilidad. Para
conseguir transmitirlo, fue necesario diseñar nuevos componentes en los transmisores y
receptores, y nuevas técnicas de generación y modulación de señal. En 1897, Marconi logró
transmitir con éxito una señal sonora a distancia. Fue el nacimiento de la radiodifusión y de
la radiotelefonía, y el mismo método de transmisión de la voz se emplearía mucho más tarde
en la televisión y en la telefonía móvil. Por fin las personas podían hablar unas con otras o
enviarse información de manera hablada desde cualquier lugar, comenzando la era de los Transmisor de chispa utilizado en 1900
para la comunicación de barcos con la
servicios modernos de telecomunicación, que estudiaremos en los apartados siguientes. costa. Su alcance era de unos 10 km.
(Wikimedia Commons)
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Actividades
5. Explica qué descubrimientos anteriores fueron necesarios para llegar a inventar la radiotelefonía.
6. Explica cómo funciona un heliógrafo y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
7. Indica qué ventajas e inconvenientes tiene el código Morse.
8. Cita tres aplicaciones actuales de la luz como medio de comunicación a distancia.
9. Ordena los siguientes sistemas de comunicación por orden cronológico de aparición en la historia:
a) Heliógrafo. b) Radiotelégrafo. c) Teléfono. d) Telégrafo óptico. e) Telégrafo eléctrico.
Recuerda
ü El sonido se ha utilizado desde antiguo como medio de comunicación a distancia, generalmente a través de
instrumentos musicales o sonoros que transmitían mensajes simples a distancias de unos pocos kilómetros como
máximo.
ü La luz y la imagen se han empleado para la comunicación a distancia en forma de banderas, hogueras, señales
de humo, postes de señalización y señales luminosas.
ü El heliógrafo, instrumento de comunicación formado por un espejo que reflejaba la luz del sol y un obturador para
realizar señales, permitía comunicarse a distancias de decenas de kilómetros.
ü En el siglo XIX se instalaron en toda Europa grandes redes de telegrafía óptica, formadas por torres repetidoras
con operadores que retransmitían mensajes moviendo señales visibles desde lejos.
ü El telégrafo, inventado por Samuel Morse en 1832, fue el primer sistema que aprovechaba la electricidad para
transmitir mensajes instantáneamente a grandes distancias. Consistía en un largo hilo metálico, una fuente de
alimentación y un manipulador que abría y cerraba el circuito eléctrico para transmitir información utilizando un
código de pulsos diseñado por Morse, en el que cada carácter se representaba como una sucesión de varios
pulsos largos y cortos.
ü El desarrollo del telégrafo en el siglo XIX estuvo ligado en muchos países al de las redes ferroviarias, excepto en
España, donde se construyeron desde cero a partir de 1852, porque no había suficientes líneas férreas instaladas.
ü El teléfono fue inventado en 1860 por Antonio Meucci, quien no pudo patentarlo por falta de recursos económicos.
Una vez patentado por Bell, fue perfeccionado técnicamente por Edison.
La primera central telefónica de la historia se instaló en 1878 en New Haven, Connecticut (Estados Unidos).
ü Maxwell sentó las bases teóricas del electromagnetismo, Hertz descubrió las ondas electromagnéticas, y Marconi
inventó el radiotelégrafo sin hilos.
ü En 1897, Guillermo Marconi logró realizar con éxito la primera transmisión de voz sin cables.
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3. Medios físicos de comunicación
Como hemos señalado en un apartado anterior, todo sistema de comunicación emplea un determinado canal
o medio físico para la comunicación entre emisor y receptor. Dependiendo del tipo de tecnología, este canal
puede ser sonoro, óptico, eléctrico o radioeléctrico. A continuación estudiaremos las características principales
de cada uno de estos tipos de medios.
El cable eléctrico es un canal bastante fiable, pues proporciona a la señal un camino continuo y relativamente
uniforme. Sin embargo, su capacidad para transmitir información está limitada por los siguientes factores: atenuación,
interferencias y ancho de banda.
Atenuación
Los cables metálicos tienen una resistencia al paso de la corriente eléctrica pequeña, pero no nula, por lo que
toda señal eléctrica que se introduce en un cable va perdiendo fuerza al atravesarlo. Como esa resistencia es
proporcional a la distancia, cuanto más largo sea el cable, más débil será la señal al llegar al otro extremo. La
impedancia de un cable, parámetro que determina su grado de oposición al paso de la corriente, es proporcional
a la frecuencia. La atenuación de la señal aumenta con la frecuencia, y todo cable tiene una frecuencia a partir
de la cual las señales se atenúan tanto que se vuelven demasiado débiles.
Interferencias
Según las leyes del electromagnetismo, cuando un conductor es atravesado por un campo electromagnético
variable, aparecen en él voltajes inducidos que se suman al voltaje original que tenía el cable antes de verse
afectado por esa perturbación. En otras palabras, las múltiples ondas electromagnéticas que se propagan por el
aire pueden provocar interferencias en los cables eléctricos.
No todas estas ondas tienen la misma potencia. La mayoría son tan débiles que el voltaje que inducen sobre
un cable eléctrico es despreciable. Sin embargo, los cables eléctricos utilizados en telecomunicaciones pueden
llegar a tener varios kilómetros de longitud. Y, cuanto más largo es el cable, mayor es la probabilidad de que en
algún punto exista una señal electromagnética lo bastante potente como para provocar interferencias apreciables
en el cable. Esas señales pueden ser de origen humano (por ejemplo, emisoras de radio, o motores eléctricos al
arrancar), o bien fenómenos naturales, como los relámpagos, que provocan descargas de energía de brevísima
duración pero enorme potencia. Este tipo de perturbaciones, que constituyen un ruido indeseable, son acumulativas,
y si el cable es lo bastante largo pueden llegar a alcanzar una amplitud comparable a la de la señal útil. Como,
además, la señal se atenúa con la distancia, a partir de una determinada longitud la señal será indistinguible del
ruido.
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Ancho de banda
Ya vimos con anterioridad que el ancho de banda de un cable es el intervalo de frecuencias que es capaz de
transportar (desde la frecuencia 0 o corriente continua a la frecuencia máxima o de corte).
Puede demostrarse matemáticamente que la cantidad de información que puede transmitirse a través de un
medio es proporcional a su ancho de banda. Por tanto, el ancho de banda de un cable determina su capacidad
para transportar información de cualquier tipo.
El ancho de banda de un cable depende de sus características geométricas y del material con el que está
fabricado.
Cable de pares
Un cable de pares está formado por dos hilos metálicos paralelos recubiertos con un material aislante. Por su
sencilla estructura, son relativamente económicos, ligeros y
fáciles de instalar, pero su ancho de banda es reducido (unas
decenas de megahertzios) y son propensos a interferencias,
ya que debido a su geometría pueden captar con facilidad señales
indeseadas. Para evitarlo existen dos técnicas, que pueden
incluso combinarse:
● Trenzado, que consiste en entrelazar los cables del par
y utilizar polaridades simétricas, para cancelar mutuamente
las interferencias entre los dos cables.
● Apantallado, que consiste en revestir todo el cable con
una cubierta cilíndrica conductora conectada a tierra,
que captura las interferencias evitando que lleguen hasta Cable estructurado de pares trenzados. (Wikimedia Commons)
los pares de hilos.
En algunos casos, los pares se agrupan en un mazo junto con otros pares. Un ejemplo son los cables submarinos,
que pueden contener miles de pares telefónicos, o el denominado cableado estructurado (también llamado
STP, UTP, Categoría 5 o Categoría 6), agrupación de cuatro pares trenzados contenidos dentro de un mismo
recubrimiento, que se emplean generalmente para transmisión de datos en redes informáticas locales y para la
conexión de terminales o extensiones telefónicas.
Cable coaxial
Los cables coaxiales son más caros y pesados que los de par trenzado,
pero su ancho de banda es muy elevado (más de 1 GHz), y por tanto también
su capacidad de transmisión de información. Además, debido a su geometría
son prácticamente inmunes a interferencias. Cable coaxial. (Wikimedia Commons)
Los cables coaxiales se utilizan también en aplicaciones de radiofrecuencia en las que la frecuencia de la
señal es demasiado elevada para utilizar cables de pares (por ejemplo, en las conexiones de antena).
296
3.2. Comunicación mediante ondas
Las ondas hertzianas son variaciones periódicas de campo electromagnético que se propagan a través del
vacío a la velocidad de la luz, o por el aire atmosférico a una velocidad un poco menor. Su característica más
interesante es que, aunque en cada punto coexistan infinitas ondas de diferentes frecuencias, es posible filtrarlas
para quedarse solo con una determinada frecuencia, del mismo modo que, al transmitir, es posible concentrar
toda la energía transmitida en una única frecuencia o en una estrecha franja de frecuencias. Este proceso se
conoce como sintonización, y es uno de los fundamentos de la tecnología de radiocomunicación. En cierto
modo, esta coexistencia de infinitas frecuencias funciona como si el vacío estuviese formado por millones de
“cables” virtuales aislados, cada uno de ellos transportando su propia información sin interferirse con los demás.
Solo en el momento de recibir la información procedemos a separar las distintas frecuencias para quedarnos con
la que nos interesa.
No obstante, a diferencia de los cables, en los que la señal eléctrica permanece confinada en un medio físico
aislado del exterior, el medio radioeléctrico es un canal compartido por todos los posibles usuarios, por lo que, si
dos transmisiones de la misma frecuencia coinciden en el mismo punto, se interferirán mutuamente y puede
llegar a perderse el mensaje.
Por otra parte, conviene recordar que las ondas de radio no solo se emplean en la radiodifusión, sino también
para la transmisión del sonido en la televisión o la telefonía móvil, y también para el intercambio de datos en las
redes inalámbricas de ordenadores o los receptores GPS.
Características del medio
La capacidad para transmitir información de un enlace radioeléctrico viene determinada por los siguientes
factores, varios de ellos comunes a los que hemos visto para los cables eléctricos: atenuación, propagación,
interferencia, método de modulación y ancho de banda del medio. Estas características varían en función de
la frecuencia, entre otros factores.
Atenuación
En el vacío, las ondas electromagnéticas se atenúan con la distancia, pero
al atravesar otros medios pueden atenuarse también dependiendo del recorrido
y de la naturaleza del medio. En los metales, esa atenuación es casi total, mientras
que en otras sustancias la atenuación es menor. En el caso del aire, la atenuación
depende de varios factores, como la temperatura, la radiación solar y, muy
especialmente, la composición y el grado de humedad del aire, ya que el agua
atenúa fuertemente las señales de radio a medida que aumenta la frecuencia.
Por ejemplo, las señales de radio de onda larga (con frecuencias de pocos
megahertzios) se atenúan muy poco, mientras que las de microondas pierden
energía rápidamente al propagarse por el aire, al ser absorbidas por el agua
atmosférica.
Propagación
En el vacío, las ondas electromagnéticas se propagan en línea recta, pero
en la atmósfera o en presencia de obstáculos su trayectoria es más compleja,
ya que existen fenómenos de reflexión y refracción que pueden modificarla.
Estos fenómenos dependen también de la frecuencia. Por ejemplo, las señales
de muy alta frecuencia (cercanas a 1 GHz) utilizadas por los teléfonos móviles
no pueden rebasar el horizonte, pues se propagan en línea recta y la curvatura
de la Tierra se lo impide, pero las señales de onda corta (decenas de megahertzios) Propagación atmosférica de las señales de onda media
y onda corta . (Wikimedia Commons)
297
UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
11
sí pueden llegar mucho más lejos, porque se reflejan contra las capas altas de la atmósfera (la ionosfera), que
actúan como “espejo” y multiplican su alcance efectivo. Con las señales de onda media sucede un efecto similar.
Otro aspecto que influye considerablemente en la propagación es el fenómeno de la difracción, que consiste
en una dispersión y un cambio de dirección de la onda al chocar contra obstáculos materiales. En el caso de las
señales de onda larga, la difracción hace que la atmósfera actúe como una guía capaz de canalizar las ondas
hasta cualquier lugar del planeta.
La frecuencia de una onda determina también la facilidad para concentrarla preferentemente en una determinada
dirección, lo que resulta muy útil cuando la posición del receptor es conocida y fija. Por ejemplo, en las cadenas
de repetidores, las posiciones son siempre las mismas, por lo que interesa concentrar las ondas hacia el siguiente
repetidor de la cadena, en lugar de permitir que se propaguen en todas direcciones. Para ello se utilizan antenas
parabólicas, que concentran la energía del mismo modo que el foco de una linterna lo hace con la luz.
Interferencias
Como apuntábamos anteriormente, dos señales de la misma frecuencia pueden interferirse y hacer inviable
una correcta recepción. Sin embargo, la probabilidad de que esto ocurra depende también de la frecuencia. En el
caso de las microondas, por ejemplo, su reducido alcance se convierte en una ventaja, ya que reduce la probabilidad
de interferencia con otras emisiones alejadas, mientras que el gran alcance de la onda corta conlleva como
contrapartida una mayor probabilidad de interferencia con emisiones procedentes de muchos lugares muy distantes.
No obstante lo anterior, las modernas técnicas de radio han permitido una cierta coexistencia de señales
distintas en una misma frecuencia. Por ejemplo, las redes WiFi permiten compartir un reducido número de frecuencias
entre un gran número de usuarios vecinos, gracias a su avanzado sistema de modulación y sus protocolos de
transmisión. Lo mismo sucede con los teléfonos móviles GSM, en los que una misma frecuencia se comparte
entre muchos abonados mediante un complejo sistema de turnos sincronizados.
Método de modulación
Toda transmisión de sonido mediante ondas de radio, ya se trate de radiodifusión, de televisión o de telefonía
móvil, utiliza como base una onda continua generada en el micrófono, conocida como portadora, que recoge las
variaciones de frecuencia en la voz del locutor o del hablante. Para favorecer su transmisión, dicha onda se
modifica posteriormente mezclándola de una manera más o menos compleja con otra de menor frecuencia (la
llamada onda moduladora o banda base), que es la que contiene la información propiamente dicha. Podríamos
decir que la portadora es como “la música” de una canción, y la banda base es su “letra”. La mezcla de las dos
ondas genera una onda modulada que se propaga desde la central emisora hasta los receptores, que son
capaces de demodularla recuperando la señal eléctrica original que reproduce la voz del hablante. El altavoz
del aparato convierte dicha señal en sonido.
La frecuencia de la onda portadora se elige teniendo en cuenta las características del medio de propagación,
el canal de frecuencia asignado o autorizado por la ley, o el tipo de equipos que se vaya a utilizar. Las características
de la señal de banda base dependen del servicio de que se trate (televisión, radio, datos, etc.).
El objetivo de la modulación es integrar en la onda portadora la información contenida en la señal de banda
base, modificando las características de la portadora para facilitar su recepción en destino teniendo en cuenta
las características del medio, por ejemplo la cantidad de ruido, los ecos y las interferencias, etc. La técnica de
modulación empleada determina la cantidad de información transmitida, la resistencia a posibles errores, e
incluso el alcance de la comunicación.
Los primeros sistemas de modulación, como la AM (modulación en amplitud), se basaban simplemente en
variar la amplitud de la portadora siguiendo la amplitud de la señal de banda base. Este sencillo método facilitaba
mucho el diseño del receptor, pero adolecía de diversos problemas, que se fueron solucionando con otros métodos
como la modulación en frecuencia (FM), o en fase (QPSK). En los últimos años, los métodos de modulación han
adquirido un extraordinario grado de sofisticación y potencia.
298
Ancho de banda
Cada transmisión radioeléctrica ocupa una determinada franja del espectro radioeléctrico, centrada por lo
general en la frecuencia de la portadora. El intervalo de frecuencias que ocupa esa franja determina el ancho de
banda disponible para la transmisión de información. Este ancho de banda viene determinado por la cantidad de
información contenida en la señal de banda base, y también por el método de modulación empleado. Los métodos
más eficaces permiten “empaquetar” más información en menos hertzios, aunque a costa de una mayor complejidad
tanto en el receptor como en el transmisor.
Las frecuencias asignadas a los diferentes servicios están organizadas en “canales”, que son franjas de
frecuencia elegidas con una determinada separación, para dejar espacio a la información con la que se modula
la portadora.
Radiocomunicación terrestre
En los servicios de radiocomunicación terrestre, la señal se propaga dentro de la atmósfera entre dos puntos
separados a una distancia que depende del tipo de servicio y de la frecuencia elegida. Por ejemplo, los servicios
de telefonía móvil utilizan las bandas de 900 MHz y 1800 MHz, mientras que los de radio intercontinental en
onda larga emplean frecuencias de pocos megahertzios.
Puesto que las ondas radioeléctricas no conocen fronteras, es necesaria una coordinación internacional del
uso de las distintas frecuencias para evitar interferencias. La Unión Internacional de Telecomunicaciones
(UIT) se encarga de esta regulación, asignando bandas de frecuencia a cada servicio dependiendo de sus
características de propagación y del uso previsto. Por ejemplo, la radio FM tiene asignada una banda comprendida
entre 88 y 108 MHz, el servicio de radioaficionados en banda ciudadana tiene asignada la banda de 27 MHz, el
de telefonía móvil GSM/UMTS está asignado a las bandas de 900 MHz y 1800 MHz, y el servicio de datos conocido
popularmente como WiFi está asignado a las bandas de 2,54 y 5 GHz. .
Los servicios de radiocomunicación terrestre pueden ser de comunicación punto a punto (como la radiotelefonía)
o punto a multipunto (como la radiodifusión o el servicio de televisión).
Radiocomunicación por satélite
Los satélites artificiales son objetos lanzados por el ser humano más allá de los confines de la atmósfera
para que permanezcan dando vueltas a la Tierra a una determinada altura. Un objeto en órbita es un buen lugar
para colocar una estación de radio, ya que desde esa altura disfruta de una visibilidad total de todos los puntos
de la superficie terrestre y puede establecer comunicación sin obstáculos que impidan la transmisión de las
señales de radio.
Los primeros satélites artificiales describían una órbita que les hacía dar varias vueltas diarias a la Tierra, por
lo que solo estaban visibles sobre cada punto durante el tiempo en que se encontraban sobrevolándolo,
permaneciendo ocultos durante el resto de su trayectoria hasta la siguiente órbita. La idea de los satélites
geoestacionarios vino a resolver este inconveniente. El concepto de satélite geoestacionario surgió de la fecunda
inventiva del científico y escritor de ciencia-ficción Arthur C. Clarke (autor, entre
otras obras, de 2001: Una odisea en el espacio). Clarke se dio cuenta de que
un objeto que orbitase en torno a la Tierra a una distancia de 36.000 km sobre
el plano ecuatorial seguiría la rotación del planeta de tal modo que, visto desde
la Tierra, parecería estar suspendido permanentemente en el mismo punto del
espacio. Esta característica podía aprovecharse para la transmisión y recepción
de señales con la Tierra, ya que en las estaciones terrestres bastaría con instalar
una antena convenientemente orientada hacia ese punto fijo. Gracias a ello,
hoy podemos disfrutar de servicios internacionales de televisión y comunicaciones
telefónicas y de datos en cualquier punto del planeta con la instalación de una
pequeña antena parabólica orientada hacia el punto adecuado del espacio. Satélite en órbita geoestacionaria. (Wikimedia Commons)
299
UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
11
Además de los satélites geoestacionarios, en los últimos años han surgido otros servicios de comunicaciones
basados en satélites de órbita baja, en los cuales la estación repetidora (el satélite) está en constante movimiento,
a diferencia de los sistemas geoestacionarios. Un ejemplo es el sistema IRIDIUM, una constelación de 66 satélites
de comunicaciones que orbitan a unos 1000 km de altitud. El diseño de este tipo de sistemas es bastante complicado,
y su coste muy elevado debido al gran número de satélites que hay que poner en órbita, pero es la única plataforma
de telefonía móvil que cubre la totalidad de la superficie terrestre, incluso en las zonas situadas fuera del alcance
de los satélites geoestacionarios, como las latitudes polares extremas.
300
eléctricas en un dispositivo detector, situado en el extremo
receptor. Este proceso de conversión óptico-eléctrico
es una de las principales dificultades de esta tecnología.
En los últimos años, se han desarrollado técnicas
que han permitido multiplicar la capacidad de transmisión
hasta niveles inimaginables hace pocos años. Una de
las más espectaculares es la conocida con las siglas
DWDM, que básicamente consiste en utilizar luz de varios
colores distintos, en lugar de uno solo. Con ella se ha
logrado multiplicar decenas de veces la capacidad de
Propagación de la luz dentro de los distintos tipos de fibra óptica. (Wikimedia Commons)
una fibra existente sin necesidad de cambiarla.
El auge de Internet y la multiplicación del tráfico multimedia con servicios como YouTube o las redes de
descarga P2P no serían posibles sin el espectacular aumento de capacidad de las redes internacionales que han
permitido los avances en tecnología de fibra óptica registrados en los últimos años.
A continuación se resumen algunas de las principales ventajas y desventajas de esta tecnología de
telecomunicación.
Ventajas:
● Capacidad de transmisión: su ancho de banda es miles de veces mayor que el de un cable eléctrico de
dimensiones similares; por ello ha llegado a sustituir completamente al cable eléctrico en aquellas aplicaciones
en las que conseguir la mayor capacidad de transmisión posible es el principal requisito de diseño, como
los cables submarinos o los enlaces de datos de alta capacidad. En estos casos, la fibra resulta mucho
más económica que un cable metálico de capacidad equivalente.
● Alcance: la luz transmitida a través de una fibra óptica se atenúa mucho menos que una señal eléctrica
en un cable convencional, por lo que puede alcanzar distancias mucho mayores sin necesidad de utilizar
repetidores, una característica extremadamente útil, por ejemplo, en los largos enlaces intercontinentales
por cable submarino.
● Ligereza y flexibilidad, que facilitan su instalación y el tendido de grandes redes de comunicación.
● Inmunidad ante interferencias: al no ser un medio conductor de la electricidad, en una fibra óptica no se
pueden inducir corrientes eléctricas como resultado de campos electromagnéticos exteriores, como los
producidos por relámpagos, emisiones radioeléctricas, líneas de alta tensión, motores, etc., que son las
principales fuentes de ruido e interferencia en los cables metálicos. Por tanto, la señal transmitida no está
sometida a perturbaciones externas durante su trayecto.
Desventajas:
● Fragilidad: las fibras pueden romperse con facilidad o degradar sus propiedades si se someten a esfuerzos
mecánicos de tracción.
● Mayor coste de los transmisores y receptores, por lo que solo resultan rentables en aplicaciones de
gran capacidad.
● Dificultad de montaje de empalmes: los conectores ópticos son más difíciles de instalar y reparar, y el
empalme entre dos fibras es más complicado y delicado que el de un cable metálico.
301
UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
11
Actividades
Recuerda
ü La capacidad de un cable eléctrico para transmitir información está determinada por la atenuación, el ancho de
banda y las interferencias que puede captar. Todos estos parámetros dependen en gran medida de su geometría,
sus características físicas y el material con el que está fabricado.
● Los cables metálicos conducen la electricidad, pero la señal transmitida se debilita con la distancia. Esta
atenuación depende también de la frecuencia.
● Los cables metálicos pueden captar interferencias externas procedentes de otros dispositivos, o de fenómenos
naturales como relámpagos, ruido cósmico o electricidad estática.
● Los cables metálicos más utilizados son los de pares paralelos (como el cable telefónico), par trenzado
(como el cableado estructurado de las redes de datos) y coaxiales (para señales de alta frecuencia).
● Los cables de pares son más ligeros y económicos, pero son más propensos a interferencias y su ancho de
banda es menor.
● Los cables coaxiales son más pesados y caros, pero su ancho de banda es mayor y están más protegidos
contra interferencias.
ü Las ondas radioeléctricas se atenúan con la distancia.
● Las ondas radioeléctricas se propagan en línea recta en el vacío, pero en la atmósfera y en presencia de
obstáculos su trayectoria es más compleja, y depende de la frecuencia.
● En los sistemas de radiocomunicación, la información se transmite modificando una onda continua de una
determinada frecuencia (llamada portadora) para incorporarle la información que se desea transmitir. Este
proceso se denomina modulación. Existen muchos sistemas diferentes de modulación, cada uno con sus
ventajas e inconvenientes.
● El ancho de banda de una transmisión radioeléctrica depende de la cantidad de información que se desee
transmitir. No debe confundirse con la frecuencia de la transmisión.
● El uso de las distintas frecuencias del espectro está regulado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
ü Los satélites geoestacionarios parecen estar inmóviles sobre un punto porque giran a la vez que la Tierra, lo que
permite utilizarlos como repetidores de señales transmitidas desde la Tierra capaces de llegar a cualquier punto
del planeta.
ü La fibra óptica transmite la información en forma de luz.
● La principal ventaja de la fibra óptica es que permite transmitir mucha más información y a más distancia que
los cables eléctricos. Su principal inconveniente es que su instalación es más complicada y los equipos transmisores
y receptores son más caros.
302
4. Servicios de telecomunicación
La variedad de servicios de telecomunicación es enorme, ya que el espectro de frecuencias es muy amplio y
cada frecuencia presenta características que la hacen idónea para una determinada aplicación. En los apartados
siguientes describiremos algunos los principales servicios de telecomunicación utilizados masivamente.
4.1. Radio
La radio fue el primer gran medio de comunicación de masas. Por primera vez en la historia, permitió hacer
llegar un mismo mensaje a millones de personas a la vez de una manera perfectamente inteligible para cualquiera:
utilizando la voz humana. Desde su invención han surgido otros medios de comunicación más modernos, como
la televisión o Internet, pero, a pesar de ello, la radio sigue ocupando un papel destacado entre los medios de
comunicación. Quizás se deba a que es el único medio de comunicación que no exige atención visual.
Aunque la primera transmisión de sonido a distancia por Guglielmo Marconi fue realizada en 1897, tuvieron
que pasar algunos años hasta que los avances técnicos permitieran reducir el coste y complejidad de los receptores
hasta hacerlos manejables y asequibles para una buena parte de la población. El nacimiento de la radio como
medio de comunicación de masas puede situarse en mayo de 1920, con la primera transmisión de un concierto
de ópera desde Nueva York. Durante la década de los años 20 surgieron emisoras de radio en todos los países
desarrollados, y en los convulsos años 30 y 40 se convirtió en un medio de enorme importancia social y política,
pues era el único capaz de llevar información instantáneamente a cualquier lugar, sin depender de redes de
distribución ni intermediarios. Desde entonces, la radio ha experimentado grandes mejoras técnicas, como la
miniaturización de los receptores, la invención de la FM, que mejoró considerablemente la calidad de sonido o,
más recientemente, la radio digital.
La radio es un servicio unidireccional que utiliza un emisor central de gran potencia para transmitir una señal
sonora común a un gran número de receptores de bajo coste. Los primeros receptores, basados en tecnología
de válvulas termoiónicas, eran relativamente voluminosos, pero con la invención del transistor en los años 50 se
consiguió reducir su tamaño y su precio hasta convertirlos en dispositivos de bolsillo al alcance de cualquiera.
Como vimos en el apartado anterior, las características de propagación de las ondas hertzianas dependen de
la frecuencia. Por eso la radio utiliza frecuencias (f) situadas en distintas franjas del espectro radioeléctrico
dependiendo de la audiencia a la que esté destinada. Las más empleadas para radiodifusión son las siguientes:
● Onda larga (f < 650 kHz): las frecuencias de esta banda presentan la característica de que pueden propagarse
a muy grandes distancias bordeando todo el planeta sin desvanecimientos. Sin embargo, por ese mismo
motivo, y por la escasez de frecuencias disponibles, el número de emisoras diferentes que pueden transmitir
a la vez es limitado (actualmente solo unas 20 emisoras transmiten en esta banda). Con la aparición de
los satélites, su audiencia ha descendido considerablemente, pero siguen siendo las únicas emisiones
que pueden captarse sin problemas en alta mar con un sencillo receptor.
303
UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
11
¿Sabías que...?
En tiempos de guerra, la radio ha sido una poderosa herramienta para los contendientes. Por ejemplo, las emisiones
de onda corta, debido a su gran alcance, fueron muy utilizadas en la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra
Fría para hacer llegar a la población de los países enemigos consignas, información o propaganda bélica. Para
contrarrestar este “bombardeo” de información a través del aire, los países organizaban complejos servicios de
interferencias con los que intentaban perturbar las emisoras del enemigo con potentes transmisores que emitían ruido
en su misma frecuencia para hacerlas ininteligibles.
Las señales de menos de 50 kHz pueden penetrar en las profundidades marinas hasta unos 200 m. Se dice que
los submarinos británicos tenían orden de escuchar constantemente la BBC mientras estaban sumergidos. Si en
algún momento la emisión se interrumpía, ello significaría que su país ha sido atacado, y tendrían que abrir un sobre
sellado con las órdenes secretas de Su Majestad ante tal eventualidad.
● Onda media (hasta 1,7 MHz): en esta banda empezaron a transmitir las primeras emisoras de radio. Las
ondas de estas frecuencias se propagan con facilidad a cientos o incluso miles de kilómetros, lo que las
hace idóneas para emisiones de ámbito nacional. Como inconvenientes, se ven muy afectadas por ruido
atmosférico e interferencias aleatorias con otras emisiones distantes, y su calidad de sonido es mediocre.
● Onda corta (hasta 30 MHz): las frecuencias de esta banda pueden propagarse a miles de kilómetros,
gracias al efecto conocido como rebote ionosférico. Su principal desventaja es que las condiciones de
propagación varían a lo largo del día, y también experimentan gran cantidad de ruido e interferencias.
Debido a su irregular calidad de recepción, su uso ha descendido mucho, especialmente con la aparición
de las comunicaciones vía satélite, cuya señal puede llegar sin problemas y con gran calidad a casi cualquier
lugar del mundo.
● Alta frecuencia (por encima de 30 MHz): la banda más empleada para radiodifusión es la asignada al
servicio de FM (Frecuencia Modulada), entre 88 y 108 MHz. En esta banda, las ondas no se propagan
más allá del horizonte, por lo que una misma frecuencia puede utilizarse en muchas poblaciones distintas
sin provocar interferencias. Las emisiones en esta banda tienen una calidad de sonido muy superior,
gracias a la modulación en frecuencia, mucho más inmune a las interferencias y al ruido atmosférico.
Actualmente, la mayor parte de la audiencia de radio se concentra en la FM, sobre todo en zonas urbanas
de gran densidad de población.
Radio digital
304
4.2. Televisión
La televisión es un sistema que permite transmitir a distancia imágenes en movimiento y sonido.
Breve historia del medio
En 1925, el inventor escocés John Logie Baird consigue transmitir
imágenes a distancia por primera vez, basándose en un primitivo sistema
mecánico inventado por el alemán Paul Gottlieb Nipkow (1860-1940)
en 1884. Sin embargo, la televisión tal y como la conocemos hoy nació
con la invención del iconoscopio, que captaba la imagen por medios
puramente electrónicos, y el tubo de rayos catódicos, que la reproducía
en una pantalla.
Las primeras emisiones regulares de televisión comenzaron en
Alemania en 1929, pero la Segunda Guerra Mundial retrasó su
implantación masiva, que empezaría en 1948. Durante varias décadas,
las emisiones fueron en blanco y negro. A comienzos de los años 70 Televisor de 1950. (Wikimedia Commons)
se implantaron distintos sistemas de televisión en color, que debían
ser compatibles con las emisiones existentes en blanco y negro. En España, el sistema adoptado fue el PAL,
desarrollado en Alemania. Todos los sistemas de color funcionan combinando tres colores básicos: azul, rojo y
verde (cuyas siglas en inglés son RGB).
En los últimos años, el servicio de televisión, al igual que la radio, ha adoptado la tecnología digital, que ofrece,
entre otras ventajas, una mejor calidad de imagen y sonido, mayor número de canales y mayor facilidad de grabación
y procesamiento.
Funcionamiento
En el emisor, la imagen de televisión es captada por una cámara, dispositivo óptico equipado con un sensor
de luz que explora constantemente las imágenes línea a línea y convierte la intensidad de luz de cada punto en
un voltaje eléctrico, haciendo también lo propio con el sonido. La señal eléctrica producida por este sensor se
utiliza para modular una onda portadora de radio, que se transmite por el aire o, tras ser remodulada, por un
cable eléctrico, y es recibida por el receptor, el televisor, el cual realiza el procedimiento inverso, es decir, barre
línea a línea una pantalla, produciendo en ella destellos de luz cuya intensidad depende del voltaje recibido para
cada punto. Este proceso se repite 25 veces por segundo, una por cada fotograma.
Durante muchos años, la pantalla del televisor estaba formada por un tubo de rayos catódicos, especie de
botella recubierta de un material fosforescente en su extremo más plano y un cañón de electrones en el otro, que
va barriendo la pantalla línea a línea para componer la imagen. Los televisores modernos utilizan pantallas
planas, más ligeras y compactas, formadas por una matriz de pequeños dispositivos electrónicos capaces de
emitir o reflejar luz.
De las distintas tecnologías de pantalla plana existentes en la actualidad, las más extendidas son la LCD, en
la que cada punto contiene un pequeño obturador de cristal líquido que bloquea o emite la luz procedente de una
lámpara posterior, la LED, en la que cada punto es directamente un dispositivo microeléctronico emisor de luz, y
la de plasma, en la que cada píxel está formado por una diminuta ampolla rellena de un gas que al someterse a
un voltaje eléctrico se ioniza y emite luz.
En cuanto al captador de imagen, durante mucho tiempo se han utilizado dispositivos basados en el concepto
del iconoscopio, cuyo funcionamiento es similar al de un tubo de rayos catódicos. Las cámaras actuales utilizan
sensores de estado sólido, es decir, dispositivos microelectrónicos, mucho más compactos, sensibles y ligeros.
305
UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
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La televisión digital
En la televisión digital, la imagen se descompone en líneas y puntos igual que en la analógica, pero, en lugar
de transmitir directamente la intensidad de luz de cada uno de esos puntos como una variación de voltaje de una
señal eléctrica, lo que se hace es generar con todos los puntos de cada imagen una matriz de números, aplicar
ciertas operaciones a esos números para optimizar su tamaño, y transmitir el resultado en forma de dígitos
binarios (unos y ceros), que son más fáciles de transmitir y reconocer incluso en presencia de ruido. Esos números
serán interpretados por el receptor y convertidos de nuevo en puntos de imagen.
Convertir la imagen en números permite analizarlos matemáticamente con objeto de comprobar si hace falta
transmitirlos todos para recomponer la imagen original. Muchas imágenes tienen gran cantidad de información
redundante, es decir, repetida. Por ejemplo, si aparece una persona contra una pared roja, no es necesario
transmitir todos los puntos de la pared: bastaría con enviar un solo punto rojo y algún dato que indique cuántas
veces aparece. Del mismo modo, entre un fotograma y el siguiente hay mucha información repetida. Así, en un
programa informativo, el fondo situado detrás del locutor se repite una y otra vez en todos los fotogramas. Por
otra parte, el ojo humano no reconoce bien ciertos movimientos rápidos, por lo que es posible eliminarlos sin que
se note demasiado.
Los algoritmos de compresión de imagen aprovechan estas redundancias para reducir la información necesaria
para reproducir las imágenes. Las técnicas matemáticas en las que se basan son complejas, pero los resultados son
espectaculares: por ejemplo, el sistema MPEG2 utilizado en los sistemas de televisión digital actuales consigue reducir
en más de cincuenta veces el volumen de información sin merma apreciable de calidad. Con otros sistemas más
modernos, como MPEG4, la reducción es aún mayor. Este proceso, denominado técnicamente “compresión”, permite
“empaquetar” hasta cinco veces más canales en las mismas frecuencias que antes ocupaban las señales analógicas.
Con el sonido se aplican técnicas similares, como el algoritmo MP3, que da nombre a los populares reproductores
de música, basado en las características psicoacústicas del oído humano, al que es posible “engañar” aprovechando,
entre otros aspectos, su incapacidad para percibir determinadas frecuencias cuando aparecen junto a otras, lo
que permite eliminarlas sin que el oído lo note.
La televisión digital fue diseñada inicialmente para proporcionar una calidad de imagen equivalente a la del
servicio de televisión analógica existente, pero en los últimos años ha incorporado novedades que mejoran aún
más esta calidad, como la televisión de alta definición, o incluso en 3 dimensiones.
306
4.3. Telefonía fija
El servicio de telefonía fija permite la comunicación sonora bidireccional entre dos interlocutores a través de
un cable de dos hilos, o par telefónico.
Funcionamiento
Un circuito telefónico básico está formado por una fuente de alimentación eléctrica y dos hilos de cobre con
un conjunto de dispositivos idénticos en sus extremos: un micrófono, un auricular o altavoz, y un dispositivo
denominado bobina híbrida, que permite la comunicación en ambos sentidos utilizando solo dos hilos, en lugar
de los cuatro que serían necesarios si cada micrófono tuviera que estar conectado mediante un cable de ida y
otro de retorno al altavoz del otro extremo.
Esta configuración básica sería suficiente si solo hubiera dos posibles interlocutores y siempre estuviesen en el
mismo sitio. Pero la idea del servicio de telefonía es poder comunicarse con cualquiera de los millones de posibles
usuarios que disponen de una línea telefónica. Esa es la función de la red telefónica, un conjunto organizado de
conexiones eléctricas estructuradas en varios niveles jerárquicos, a través de las cuales se transmite la señal telefónica
estableciendo un camino eléctrico entre el usuario que inicia la comunicación y el destinatario deseado.
Cada abonado tiene un par de hilos de cobre entre su domicilio y la central telefónica más cercana, donde
un conjunto de equipos de conmutación se encargan de interconectar eléctricamente en cada llamada los
cables de los dos interlocutores. Si el destinatario de la llamada está conectado a su misma central, la interconexión
es directa. Si no, la central de origen establece el camino eléctrico a través de un enlace troncal con la central
donde se encuentra el destinatario. Si la central de origen no tiene conexión directa con dicha central de destino,
intenta establecer la conexión a través de otra central de mayor nivel jerárquico, y así sucesivamente.
En las primeras redes telefónicas, el proceso de la comunicación era controlado manualmente por una operadora.
El usuario descolgaba el teléfono, le decía a la operadora con quién quería hablar,
y esta desenchufaba y enchufaba físicamente los cables necesarios para establecer
el circuito eléctrico de comunicación telefónica entre ambos extremos.
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UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
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La red telefónica está organizada geográficamente en distintos niveles jerárquicos. Existen centrales locales
a las que están conectados directamente los abonados, centrales tándem que interconectan centrales locales,
y centrales internacionales que establecen la conexión con las redes de otros países. La complejidad y extensión
de la red telefónica mundial es apabullante, pero a pesar de ello todos los sistemas telefónicos del mundo son
capaces de comunicarse entre sí, porque utilizan las mismas normas o estándares, definidos por la Unión
Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Sin este código común, sería imposible el funcionamiento de una
infraestructura tan increíblemente compleja.
Digitalización de la red
Durante muchas décadas, la red telefónica ha funcionado como un sistema analógico en el que la comunicación
se conseguía mediante el establecimiento físico de un circuito eléctrico entre los dos interlocutores, como explicábamos
en el apartado anterior. Sin embargo, desde hace algunas décadas, con la digitalización del servicio telefónico, la
comunicación ha pasado a ser numérica en la mayor parte de la red. En las líneas telefónicas normales, la única
parte analógica del circuito es el tramo comprendido entre el abonado y la central. A partir de ese punto, la voz se
convierte en la central en paquetes de datos numéricos que se transmiten a través de enlaces telemáticos,
mezclados con los de otros usuarios, e incluso con otros tipos de comunicaciones. La conmutación ya no es
física, sino lógica. Este cambio tecnológico ha abaratado extraordinariamente las comunicaciones y ha hecho
posibles nuevos servicios.
4.4.Telefonía móvil
El servicio de telefonía móvil permite la comunicación
sonora bidireccional entre dos interlocutores sin necesidad
de que estén conectados físicamente por cable a ninguna
infraestructura. Surgido a mediados de los años 80 como
evolución de la telefonía fija, en apenas dos décadas se
ha convertido en el servicio de telecomunicación más
popular en todo el mundo.
Funcionamiento
La estructura de una red de telefonía móvil es similar
a la de telefonía fija, excepto en el último tramo del circuito,
el más cercano al usuario. Lo que en la red de telefonía
fija era un par de hilos de cobre, en la de telefonía móvil
es una conexión inalámbrica entre el terminal portátil del
usuario y una estación base, instalación técnica fija o
transportable, formada por equipos transceptores y
antenas, que actúa como intermediaria entre los teléfonos
móviles de sus alrededores y el resto de la red telefónica,
a la que a su vez está conectada mediante un radioenlace
fijo de microondas. Estación base de telefonía móvil (BTS) transportable. (Wikimedia Commons)
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Cada estación base de una red de telefonía móvil proporciona cobertura a una zona situada en sus alrededores,
denominada célula, cuyo tamaño puede variar dependiendo de diversos factores de diseño de la red, como la
densidad de usuarios, la orografía del terreno o la disponibilidad de emplazamientos para las antenas, entre
otros. Cada célula está ligeramente solapada con las vecinas.
Cada estación base tiene asignadas varias frecuencias concretas para la comunicación con los móviles
cercanos. En ocasiones, el área de cobertura de una estación base se subdivide en sectores, cada uno de ellos
con su propia antena direccional y grupo de frecuencias. En cada momento, cada teléfono móvil intenta conectarse
a la red a través de la estación base cuya señal sea de mayor calidad, o que posea capacidad disponible.
El alcance de la señal de cada estación base está limitado por la potencia de emisión, por lo que una misma
frecuencia puede reutilizarse en otras células si están lo bastante alejadas. De este modo, con un reducido número
de frecuencias es posible dar cobertura a una región muy amplia. El proceso de dimensionamiento y asignación de
frecuencias a las distintas células que se realiza al diseñar la red se denomina planificación celular.
Las primeras redes de telefonía móvil eran analógicas, pero la práctica totalidad de las redes actuales utilizan
tecnologías completamente digitales, como GSM, GPRS o UMTS. La conexión entre el móvil y la estación base
es un auténtico enlace de datos.
Una diferencia importante con respecto a los teléfonos fijos es que los terminales móviles son dispositivos
mucho más complejos. Un teléfono móvil es un ordenador en toda regla, con un sofisticado software para gestionar
la comunicación y coordinarla con el resto de dispositivos que componen la red. Y su versatilidad es cada vez
mayor. Los modelos más recientes, conocidos popularmente como smartphones, incorporan características y
servicios que antes solo estaban disponibles en los ordenadores de sobremesa o incluso en complejos dispositivos
de uso exclusivamente profesional, como la videoconferencia, la televisión, la radio, la fotografía, la videograbación,
la navegación por satélite, o incluso el acceso a Internet, cuyo uso a través del móvil está creciendo con tal
rapidez que muy pronto sustituirá al ordenador como el dispositivo más empleado para este propósito.
Actividades
16. Si para dar cobertura de telefonía móvil a una ciudad hacen falta cien estaciones base, ¿se necesitarán 100
frecuencias diferentes para que no se interfieran entre sí?
17. Suponiendo que no existieran satélites de comunicaciones, ¿cómo te comunicarías con un barco en alta mar?
18. ¿Cuál es la técnica de modulación más empleada en radiodifusión de música en la actualidad?
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UNIDAD
TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN
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Recuerda
ü Las primeras emisoras transmitían en onda media (por debajo de 1,7 MHz), utilizando la técnica de modulación
en amplitud (AM)
ü Las frecuencias de onda media y onda larga pueden propagarse más allá del horizonte.
ü La técnica de modulación en frecuencia (FM) se inventó para reducir el ruido y mejorar la calidad de sonido de las
emisiones de radio. Se le asignó la banda entre 88 y 108 MHz.
ü Las emisiones de onda corta (hasta 30 MHz) pueden propagarse más allá del horizonte, gracias al efecto conocido
como rebote ionosférico. Por encima de esta frecuencia, las emisiones terrestres no pueden rebasar el horizonte.
ü La televisión moderna comenzó con la invención del iconoscopio (cámara electrónica) y el tubo de rayos catódicos
(pantalla de imagen). Inicialmente era en blanco y negro, y en los años 70 se generalizaron las emisiones en color
mediante la combinación de tres colores básicos: azul, verde y rojo.
ü La moderna televisión digital utiliza técnicas de compresión de imagen y sonido para reducir el ancho de banda
ocupado y aumentar el número de canales sin necesidad de utilizar más frecuencias
ü El circuito telefónico básico consta de dos extremos simétricos, cada uno de ellos con un micrófono, un auricular
y una bobina híbrida, y un cable eléctrico entre ambos.
ü La red telefónica se encarga de la conmutación de las llamadas entre todos los posibles interlocutores. En los
primeros tiempos de la telefonía, esta conmutación era manual. Hoy está casi totalmente automatizada y digitalizada.
ü Las redes de telefonía móvil funcionan igual que las de telefonía fija, excepto en el último tramo que llega al
abonado, donde el cable eléctrico se sustituye por un enlace inalámbrico con una estación base, que está a su vez
conectada a la red con un radioenlace.
● Una red de telefonía móvil utiliza un conjunto reducido de frecuencias, que se reutilizan en distintas células
alejadas entre si.
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5. Impacto de las telecomunicaciones
En la antigüedad, la vida se desenvolvía al ritmo pausado que marcaban las estaciones. Las estructuras
sociales se mantenían sin grandes cambios durante siglos. Sin embargo, desde la aparición del telégrafo a
mediados del siglo XIX y el posterior desarrollo a gran escala de las telecomunicaciones, los cambios no han
cesado.
Hoy, el hipersector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) representa directamente
entre el 10 y el 15% del PIB mundial, pero su repercusión económica sobre la sociedad supera ampliamente esta
cifra, ya que el resto de los sectores se benefician constantemente de la agilidad y flexibilidad que les proporciona.
El crecimiento económico experimentado por la economía mundial a lo largo del último siglo, solo interrumpido
por las grandes guerras, es consecuencia directa de la aceleración en los intercambios comerciales e informativos
que han permitido las comunicaciones modernas. La economía actual sería inconcebible sin el flujo incesante de
información que circula instantáneamente entre todos los actores económicos.
Existe un claro paralelismo entre el aumento imparable del ancho de banda global de las comunicaciones y el
crecimiento y transformación de la economía. El volumen anual de información transmitida por la humanidad hoy
supera los 10 Exabytes (10^18 bytes), millones de veces más que la información intercambiada por la humanidad
en toda su historia anterior.
La brecha digital
El concepto brecha digital alude a la desigualdad de riqueza y cultura entre aquellos que tienen acceso a las
modernas tecnologías de comunicaciones y los que no cuentan con este recurso. Las TIC mejoran hasta tal
punto la competitividad y eficiencia de quienes las utilizan que su falta produce el efecto inverso: los que no
tienen acceso a ellas quedan cada vez más rezagados y al margen de la riqueza global.
Siguen existiendo grandes desigualdades en el acceso a las TIC entre los distintos países del mundo y entre
los diferentes estratos sociales. Sin embargo, en los últimos años, el espectacular abaratamiento de la tecnología
está dando la vuelta a la situación de una manera insospechada. Por ejemplo, actualmente muchos países en
vías de desarrollo, en los que gran parte de la población nunca había tenido acceso al servicio telefónico básico
por falta de infraestructura, están registrando un crecimiento exponencial en el número de usuarios de telefonía
móvil, lo cual está transformando radicalmente sus condiciones de vida, al permitirles acceder a formas de
negocios y de actividad económica que antes les estaban vedadas. Implantar una red de telefonía móvil es
mucho más barato que enterrar millones de kilómetros de cable para llevar una línea telefónica fija a cada hogar.
Gracias a ello, estos países han podido proporcionar a sus habitantes un servicio de comunicaciones antes
inexistente, permitiéndoles abrazar directamente una tecnología de última generación sin pasar por las etapas
anteriores que los países desarrollados hemos tardado décadas en recorrer.
Actividades
19. Describe tres ejemplos de costumbres sociales que han cambiado con la aparición de la telefonía móvil.
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