Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Página 1 de 10
Aspecto subjetivo. Evolución, teoría de los elementos
subjetivos del tipo.
Conocimiento de la antijuridicidad.
Página 2 de 10
Error de prohibición: Se desconoce la ilicitud del hecho.
El error de prohibición directo: Es aquel por el cual el sujeto
desconoce la prohibición y actúa creyendo que el
comportamiento es conforme a Derecho.
El error de prohibición indirecto: Es aquel por el cual el sujeto
actúa con un error sobre la existencia, límites o los
presupuestos fácticos de una causa de justificación. Sabe que
la conducta esta prohibida en nuestro ordenamiento, pero
piensa que por las circunstancias puede realizarla.
Página 3 de 10
Scanned with CamScanner
Página 4 de 10
c) La exclusión del dolo. Error de tipo, alcances, requisitos y
remanente.
Así quien dispara sobre lo que cree que es un oso no puede tener la voluntad
de matar a un hombre, pero quien dispara sobre un hombre creyendo que este
estaba a punto de matarle y que, por ende, actúa en legitima defensa, esta
también en error, solo que este error no excluye la voluntad de matar (el dolo),
sino que es un error sobre la prohibición de la conducta dolosa, que queda
fuera del error de tipo y dentro del concepto de error de prohibición, que es un
problema de culpabilidad.
Página 5 de 10
Scanned with CamScanner
Página 6 de 10
Error esencial y accidental. Aberratio ictus.
Página 7 de 10
Error en el golpe: Generalmente se aprecia en los delitos contra la vida e
integridad personal, en los cuales el autor yerra en la persona con la que
planeaba atentar haciéndolo con otra.
Explicación de clase by Serra:
Página 8 de 10
Según el art. 34, inc. 1, del CP no se aplica pena al “que no haya podido en el
momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por
alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconciencia, error o
ignorancia de hecho no imputables, comprender la criminalidad del acto o dirigir
sus acciones”.
Para que alguien pueda comprender la criminalidad del acto se requiere que
conozca los elementos que esta comprendidos dentro del tipo objetivo y que
pueda conocer la antijuridicidad de su conducta, es decir que debe estar libre
de error de tipo tanto como libre de error de prohibición, porque esta tan
imposibilitado de comprender la criminalidad de su acto el que no sabe que con
su conducta causa un resultado típico, como el que cree que no esta prohibida
(o que esta permitida) su conducta.
La distinción entre el error de tipo y el de prohibición no surge del inc. 1, art. 34;
sino que es menester buscarla a través de otra vida, y ella es la que
proporciona la formula de la tentativa, que es a partir de la que se construye el
concepto de dolo; el fin de cometer un delito determinado (art. 42).
Página 9 de 10
ministerio público y previo dictamen de peritos que declaren desaparecido el
peligro de que el enfermo se dañe a sí mismo o a los demás.
En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las causales del
presente inciso, el tribunal ordenará la reclusión del mismo en un
establecimiento adecuado hasta que se comprobase la desaparición de las
condiciones que le hicieren peligroso;
2º. El que obrare violentado por fuerza física irresistible o amenazas de sufrir
un mal grave e inminente;
3º. El que causare un mal por evitar otro mayor inminente a que ha sido
extraño;
4º. El que obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo ejercicio de su
derecho, autoridad o cargo;
5º. El que obrare en virtud de obediencia debida;
6º. El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que
concurrieren las siguientes circunstancias:
a) Agresión ilegítima;
b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla;
c) Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
Se entenderá que concurren estas circunstancias respecto de aquel que
durante la noche rechazare el escalamiento o fractura de los cercados, paredes
o entradas de su casa, o departamento habitado o de sus dependencias,
cualquiera que sea el daño ocasionado al agresor.
Igualmente respecto de aquél que encontrare a un extraño dentro de su hogar,
siempre que haya resistencia;
7º. El que obrare en defensa de la persona o derechos de otro, siempre que
concurran las circunstancias a) y b) del inciso anterior y caso de haber
precedido provocación suficiente por parte del agredido, la de que no haya
participado en ella el tercero defensor.
Página 10 de 10