Está en la página 1de 1

Por favor, por la grandeza de tu diestra libera las cadenas del

cautiverio.

Acepta el canto de Tu Pueblo; exáltanos, purifícanos, Oh Di-s


temible.

Oh Todopoderoso, a los que inquieren por tu unidad, guárdalos


como a la pupila de Tus ojos.

Bendícenos, purifícanos, que tu justa misericordia siempre nos


recompense.

Lleno de piedad Oh Santo, con la abundancia de Tu bondad guía


a Tu congregación.

Di-s Único y Excelso, atiende a Tu Pueblo, quienes recuerdan Tu


santidad.

Acepta nuestras súplicas y escucha nuestro clamor, Tu que


conoces todos los misterios.

Bendito es el Nombre de Su Majestad gloriosa por siempre


jamás.

Tú te levantarás y tendrás misericordia de Tzion; es el momento


de concederle gracia, pues ha llegado el tiempo fijado.

En Tu mano encomiendo mi espíritu;

Tú me has redimido Eterno, Di-s de verdad.

También podría gustarte