Levantad vuestras cabezas - “Nos ha nacido Cristo: venid, adorémosle”
OFICINA DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris, Para El Visitante signo de alianza y de paz. Estamos, queridos lectores, camino a la Natividad de nues- En el año 752 de la fundación de Roma; tro Señor Jesucristo, el Emmanuel, Dios con nosotros, el tiempo en el año 42 del imperio de Octavio Augusto, favorable para emprender un cambio del corazón y para dar un nuevo y decisivo paso en nuestro caminar espiritual. Es, como en mientras sobre toda la tierra reinaba la paz, Cuaresma, tiempo de conversión como preparación por la espera en la sexta edad del mundo, hace años, definitiva de Jesús. Es tiempo de mucha esperanza, mirando hacia en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, delante, hacia la restauración de todas las cosas en Cristo, a unos nuevos cielos y una nueva tierra. ocupado entonces por los romanos, En la “Misa del Gallo” que habremos de celebrar, a diferencia en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada, de todas las demás Vigilias, ésta es de alegría y de alborozo. Esta- de Santa María la Virgen, esposa de José, mos llamados a levantar nuestras cabezas y con júbilo proclamar que “nos ha nacido Cristo” y cantar el pregón de Navidad: de la casa y familia de David, Os anunciamos, hermanos y hermanas, una buena noticia, nació Jesús, llamado Mesías y Cristo, una gran alegría para todo el pueblo. que es el Salvador que el pueblo esperaba. Escuchadla con corazón gozoso: Alegraos, hermanos. Esta es la buena noticia del ángel: Habían pasado miles y miles de años “Os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor”. desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra e hizo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. . . . al replique de las campanas de la Iglesia se escuchan a los ángeles cantar llenos de gozo: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la Miles y miles de años habían transcurrido tierra paz a los hombres de buena voluntad.” desde que cesó el diluvio
A nuestro incansable misionero,
Padre José Antonio Álamo Villegas, C.S.Sp. Usted goza del don de la cercanía y contagia su pasión por el Agradecemos a Dios la gracia de tenerlo por los úl- servicio evangelizador, logrando que nuestra parroquia sea una más timos 11 años, como amigo, hermano y pastor. Le felicitamos consciente de la necesidad de repartir sus talentos. de todo corazón en sus 25 años de ordenación sacerdotal, que Usted ha insistido con un espacio en el verano para juntos recibiera por imposición de manos de Monseñor Enrique Her- compartir experiencias de misión en la República Dominicana y más nández en la Catedral Dulce nombre de Jesús en Caguas, el 14 recientemente nos ha invitado a ir más allá, al Brasil. de diciembre de 1985. Su comunidad parroquial, Nuestra Señora de Fátima en Orocovis, le reitera su cariño y apoyo para seguir caminando unidos en la tarea de gastar la vida al servicio de los más po- bres y marginados. ¡Que el Espíritu Santo siga inspirandosu entrega y disponibilidad, Padre José!