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Cómo los trabajadores sociales

experimentan la supervisión: resultados de


un estudio empírico en el sector de la salud.
 
Brigitte Geissler-Piltz 

Resumen
Cómo los trabajadores sociales experimentan la supervisión:
resultados de un estudio empírico en el sector de la salud. Muy pocos
estudios brindan información sobre cómo los trabajadores sociales experimentan la
supervisión como un medio para apoyar sus relaciones laborales profesionales con
médicos y enfermeras. Los resultados de la investigación presentados en este
documento se basan en una extensa encuesta cuantitativa sobre "Conocimiento y
experiencia" en entornos de trabajo cotidiano, y entrevistas guiadas realizadas con
encuestados seleccionados en toda Alemania. Muestran cómo los diferentes grupos
de trabajadores sociales perciben la supervisión. Los trabajadores sociales
entrevistados tenían una visión ambivalente de la supervisión. Mantienen la
supervisión en alta estima y creen que tiene efectos positivos, sin embargo, no
perciben que tenga un impacto sostenido en su trabajo diario. La supervisión en
equipos multiprofesionales se experimenta con frecuencia como una continuación
de las relaciones jerárquicas que caracterizan el sistema de salud: las entrevistas
revelaron situaciones en las que los encuestados eran pasivos o experimentaban
una incapacidad para abordar conflictos en presencia de otros grupos
profesionales, o para ofrecer perspectivas específicas del trabajo social sobre casos
particulares. A pesar de esto, los trabajadores sociales continúan valorando la
supervisión. El artículo reflexiona sobre por qué este es el caso y qué tipo de
supervisión necesitan los trabajadores sociales para ser efectivos en un entorno
global cambiante. los trabajadores sociales continúan valorando la supervisión. El
artículo reflexiona sobre por qué este es el caso y qué tipo de supervisión necesitan
los trabajadores sociales para ser efectivos en un entorno global cambiante. los
trabajadores sociales continúan valorando la supervisión. El artículo reflexiona
sobre por qué este es el caso y qué tipo de supervisión necesitan los trabajadores
sociales para ser efectivos en un entorno global cambiante.

 Las experiencias de los trabajadores sociales con supervisión:


resultados de un estudio empírico en salud. Solo hay unos pocos estudios
que brindan información sobre la apreciación de la supervisión de los trabajadores
sociales en el sector (para) médico. En este artículo (partes de) se publican los
resultados de la investigación, basados en una encuesta exhaustiva sobre
"Conocimiento y experiencia" en prácticas cotidianas y entrevistas estructuradas
con encuestados alemanes. Estos resultados muestran cómo los diferentes grupos
de trabajadores sociales valoran la supervisión. Los encuestados entrevistados
tienen una actitud ambivalente hacia la supervisión. Por un lado, aprecian
positivamente la supervisión y están convencidos de sus efectos positivos; por otro
lado, creen que la supervisión no es un apoyo en sus propias actividades diarias. En
un equipo multidisciplinario, la supervisión se experimenta como una extensión
del sistema de salud organizado jerárquicamente: las entrevistas abordan
situaciones en las que el entrevistado no pudo o no pudo discutir problemas en
presencia de otras profesiones. hacer un "sonido de trabajo social". Sin embargo,
los trabajadores sociales continúan supervisando. Este artículo reflexiona sobre el
motivo y el tipo de revisión social que el trabajo social necesita para tener éxito en
un contexto global cambiante. para discutir problemas o hacer que se escuche un
"ruido de trabajo social". Sin embargo, los trabajadores sociales continúan
supervisando. Este artículo reflexiona sobre el motivo y el tipo de revisión social
que el trabajo social necesita para tener éxito en un contexto global
cambiante. para discutir problemas o hacer que se escuche un "ruido de trabajo
social". Sin embargo, los trabajadores sociales continúan supervisando. Este
artículo reflexiona sobre el motivo y el tipo de revisión social que el trabajo social
necesita para tener éxito en un contexto global cambiante.

Palabras clave: Investigación cuantitativa,


investigación cualitativa, trabajo social, sector de la
salud, supervisión, contextos de trabajo
multiprofesionales, investigación cualitativa, investigación
cuantitativa, trabajo social, atención de la
salud, supervisión, ambiente de trabajo multidisciplinario.
DOI: https://doi.org/10.18352/jsi.246

Cómo citar: Geißler-Piltz, B., 2011. Cómo los trabajadores sociales experimentan


la supervisión: resultados de un estudio empírico en el sector de la salud. Journal
of Social Intervention: Theory and Practice , 20 (1), pp.5–22. DOI:

El trabajo social y la salud pública: influencia y


confluencia
La finalidad de este artículo es difundir mi Trabajo de Fin de Grado: "El trabajo social
y la salud pública" en el se analizan dos realidades que son bastante desconocidas
por los ciudadanos y profesionales sociosanitarios; por un lado, el Trabajo Social
como profesión, que toma relevancia en España y se convierte en una titulación
universitaria a mediados de los años 80 del siglo XX y que coincide con el desarrollo
del sistema público de los servicios sociales en el Estado español; y por otro lado, la
Salud Pública, la otra gran desconocida de las ramas del saber de la salud.

Pretendo demostrar la influencia y la confluencia que existe entre ellas y que


comparten las mismas fuentes de conocimientos científicos, metodológicos y filosóficos;
se retroalimentan, van de la mano en el devenir y desarrollo de ambas a lo largo de la
historia reciente y comparten principios, deberes y conocimientos en beneficio del
empoderamiento y bienestar de las personas. También desarrollo lo que considero que
son las competencias, funciones y tareas del trabajador social en este ámbito de
intervención, desde mi propia experiencia.

Conocer los inicios del Trabajo Social es importante para comprender la situación actual
y el desarrollo del trabajo social en salud. La Medicina, es una de las ramas del saber
que más influencia ha ejercido sobre el Trabajo Social, sobre todo la Psiquiatría.
Avanzado el siglo XX, se asienta el concepto de promoción de la salud en la sociedad
inglesa que considera al ser humano desde la concepción holística.

En los años 60 hay movimientos sociales que ponen en evidencia la persistencia de


desigualdades tanto en el terreno de lo social como en de la asistencia sanitaria; de
ahí surge el paradigma ecológico biológico-social que promueve la justicia social y el
cambio hacia una sociedad más igualitaria.

En los últimos años, todas las guías de las Comunidades Autónomas del Estado español


estructuran la organización y funcionamiento del Trabajo Social Sanitario en Atención
Primaria de Salud y en el sistema de salud. Recogen que el Trabajo Social indaga en los
factores sociales o determinantes que influyen en la salud de las personas, grupos y
comunidades.
El Trabajo Social ha tenido relación con la Medicina y la Salud Pública desde su origen, y
ha investigado el contexto social y económico en el que se producen los procesos de
salud-enfermedad.

El Trabajo Social y la Salud Pública desde la Promoción de la Salud, coinciden,


prácticamente, en los objetivos, principios y valores. Promueven el cambio y el
desarrollo social, la cohesión social, el fortalecimiento y la liberación de las personas, la
justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la
diversidad.

El trabajo social en la salud pública


 
La Salud Pública es una de las formas o ámbito de intervención del Trabajo Social, es 
desde el contexto de la promoción de la salud, la salud comunitaria y la educación para
la salud, principalmente, donde parten sus intervenciones.

Desde la promoción de la salud, en el ámbito local, se trabaja con la población a nivel


grupal y comunitario. Acciones encaminadas a actuar hacia las causas de la salud, tanto
a las inmediatas como las subyacentes. Cabe subrayar las dimensiones positivas de la
salud; y afecta y debería involucrar, por tanto, a todos los sectores de la sociedad y el
medio ambiente.
 

El trabajador social es un profesional idóneo para saber en cada caso y en cada


situación cuáles son los elementos que deben ponerse en juego para devolver al
individuo o a la comunidad a situaciones más normalizadas. Está académicamente
preparado para abordar, atender y poner en marcha los mecanismos de resolución de los
aspectos sociales que inciden en el marco de la salud personal, familiar, grupal y
comunitaria.
El trabajador social, desde la Promoción de la Salud, realiza su trabajo en un modelo o
nivel de intervención de trabajo social comunitario (en red o sistemas de apoyo).
Trabaja en equipo interdisciplinar y transdisciplinar, colabora con otros profesionales
sociosanitarios (médicos, enfermeros, sociólogos, etc.). Todos desempeñan un rol de
técnicos en salud pública, en un proceso de empoderamiento de las personas, de
desarrollo y de cambio social en beneficio de la salud de toda la población.

Juan Rico Bermejo. Grado en Trabajo Social

Asociación Española de Trabajo Social y Salud

 Promover el estudio y el desarrollo científico técnico del Trabajo Social en el ámbito de


la salud.
 Facilitar la interrelación de los profesionales de Trabajo Social Sanitario, entre sí y con
otros ámbitos de la profesión de Trabajo Social.
 Promover el reconocimiento profesional de los profesionales de Trabajo Social Sanitario,
adoptando todas las medidas que se consideren convenientes para que este reconocimiento
profesional se plasme de forma oficial en titulaciones académicas, puestos de trabajo específicos
o cualquier otra fórmula que les prestigie y les permita su desarrollo por medio del
reconocimiento de su especialización y fórmulas afines reconocidas o por reconocer.
 Divulgar los conocimientos y aportaciones de interés para los profesionales del sector.
 Colegio de Trabajo Social de Madrid 
 Agrupa a las trabajadoras y trabajadores sociales que ejercen en el territorio de
Comunidad de Madrid y también a los/as que, sin estar en ejercicio, desean colegiarse.
 Nació en 1982 como Corporación de Derecho Público, con el mandato de servir de órgano
de representación de los trabajadores sociales en la Comunidad de Madrid y para garantizar el
correcto ejercicio profesional y el buen servicio a la ciudadanía.
 Como Colegio profesional, defienden la responsabilidad independencia profesionales y
velan por la deontología profesional para garantizar a la ciudadanía la máxima calidad de las
actuaciones profesionales que reciben de trabajadores sociales, a la vez que trabajan para que
las instituciones públicas y privadas conozcan mejor a los trabajadores sociales, cuál es el valor
social y cuáles son las reivindicaciones profesionales.

Consejo General de Trabajo Social

 Tiene como ejes estratégicos la buena praxis profesional de acuerdo a un código


deontológico; la competencia profesional y la formación; el compromiso político y social para dar
servicio a la ciudadanía desde una disciplina científica orientada a la intervención.

Trabajo social en salud: un instrumento


esencial para la atención centrada en la
persona
La enfermedad, vista desde el modelo biopsicosocial, no sólo afecta al individuo y a
su organismo, sino que altera las dinámicas familiares, sociales, laborales y
económicas. A principios de siglo XX, en 1905, El Dr. Cabot, médico del
Massachussets General Hospital de Boston, contrató a una trabajadora social por
primera vez en un servicio sanitario, al constatar que los factores sociales y culturales
que rodeaban a los pacientes tenían una relación directa con la eficacia de la atención
sanitaria.

Los trabajadores sociales en el ámbito


sanitario estudian, diagnostican y tratan los factores sociales que influyen en el
mantenimiento de la salud, acompañando al paciente y haciendo de puente entre
ellos, sus familias y los equipos sanitarios. Así en la humanización del proceso de
hospitalización, para mejorar la atención a la cronicidad o incrementar la adherencia al
tratamiento, se requiere de una atención integral que contemple la vertiente social y la
más asistencial. Diferentes modelos de atención a la cronicidad, como la Pirámide de
Kaiser Permanente redefinida por King’s Fund en Reino Unido, destaca que es
esencial la combinación de la visión sanitaria y social frente a los distintos segmentos
de la población afectada por una enfermedad, como visiones imprescindibles e
integradas en la atención que requiere el individuo.
Tal como señala Pilar Porcel en el documento El treball social en l’àmbit de la salut:
un valor afegit, la valoración social realizada al inicio del proceso hospitalario, aporta
un valor añadido a la intervención del equipo multidisciplinar y al propio sistema,
optimizando recursos, evitando reingresos hospitalarios y estancias prolongadas. Si
tenemos en cuenta que un importante número de hospitalizaciones tienen su origen
en problemas sociales y repercuten en el ámbito social, llegaremos a la conclusión de
que el diagnóstico social sanitario complementa el diagnóstico clínico y contribuye al
abordaje integral del paciente. 

El Consorci de Salut i Social de Catalunya recientemente ha publicado la Guia de


Diagnósticos Sociales en el Ámbito de la Salud para facilitar la intervención y
sistematizar la información que se incorporará a la Historia Clínica Compartida del
paciente. Un buen diagnóstico social debe contemplar elementos claves como la
persona (que se encuentra en su contexto social y que le produce desequilibrios), la
institución (herramienta principal de distribución de servicios para favorecer y asegurar
el bienestar de la población), y la necesidad social (el problema en sí mismo), lo cual
permitirá hacer un estudio detallado de la situación en conjunto (no sólo recoger datos
sociales), y establecer las líneas de intervención sociales más adecuadas. 

El abordaje social de los problemas de salud requiere la intervención del profesional


del trabajo social. Estos expertos, con flexibilidad y empatía, aportan visiones
complementarias a las de los clínicos, para la mejor relación con el paciente y su
entorno familiar y comunitario. El Trabajo Social Basado en la Evidencia
(TSBE) persigue que estas aportaciones combinen la experiencia profesional con la
mejor evidencia de investigación posible, teniendo en cuenta cuatro elementos
fundamentales: la investigación, la experiencia profesional, las expectativas,
preferencias y valores de los usuarios así como los recursos disponibles. 

Hoy la mayoría de centros sanitarios públicos (y en muchos privados) cuentan con


trabajadores sociales en los diferentes niveles asistenciales (atención primaria, salud
mental, atención sociosanitaria y hospitales de agudos) capaces de establecer un
diagnóstico social sanitario. Esta aproximación prioriza las necesidades de la persona,
aunque lamentablemente todavía existen concepciones de la gestión que desconocen
(o desconsideran) el rol de estos profesionales y de la información que pueden aportar
para el buen funcionamiento sanitario y optimización de recursos. Por ello, en
demasiadas ocasiones, la función del trabajo social queda relegada a la conclusión (y
cierre) de la atención asistencial, dejando al margen el aspecto social en la atención
integral a la salud. 

La apuesta de futuro se orienta a integrar el trabajo social en los equipos


interdisciplinarios e incorporar los datos del Servicio de Trabajo Social Sanitario en los
cuadros de mando de las instituciones sanitarias como uno de los indicadores clave
del Sistema Nacional de Salud.

El Trabajo Social y la Atención en


Salud (Las competencias)
Por  DHR

En la nota anterior describimos las primeras iniciativas relacionadas con la inclusión del
trabajo social en salud. A continuación describiremos el papel desempeñado por el trabajador
social en los servicios de salud y las dificultades existentes en su integración en dicho sistema.

En los inicios de la reforma sanitaria, el papel de los trabajadores sociales en los servicios de
atención primaria se relacionaba con los programas de apoyo que surgieron como
complemento a las actividades del equipo de salud que precisaran de personal especializado.
Estos programas pretendían establecer objetivos, estrategias de actuación y protocolos de
coordinación interna y externa al centro e incorporar sistemas de evaluación, control y
seguimiento de la atención sociosanitaria. Precisamente uno de estos programas era el de
trabajo social y tenía como competencias “la promoción, la prevención, la rehabilitación de la
salud y la reinserción comunitaria, así como actividades de fomento de la participación social”.

En este sentido, el papel del trabajador social era visto como el de un profesional de enlace para
la coordinación del centro de salud con otros profesionales, organizaciones y entidades
comunitarias, tal y como se describe en  un informe de 2009 sobre la Atención Primaria en
España, editado por la  SEMFYC. Posteriormente, el trabajador social terminó siendo parte
efectiva del equipo de atención primaria, más allá de su participación en programas de apoyo
específicos.

Algunos informes y estudios han destacado las competencias que puede aportar el trabajo
social en la atención sanitaria. Por ejemplo, en un estudio publicado por la  Society for Social
Work Leadership in Health Care se apuntas las siguientes:

1. Llevar a cabo estudios de los factores de riesgo y protección relacionados con la salud, de los
individuos, las familias, los grupos, las organizaciones y las comunidades.

2. Planificar intervenciones centradas en el desarrollo de capacidades individuales,


culturalmente sensibles y específicas en función del género, las familias, los grupos o las
comunidades a las que vayan dirigidas.

3. Desarrollar de forma efectiva el rol de agente de intervención psicosocial en el contexto


sanitario, (a) participando en los equipos de salud, (b) evaluando, implementando y
manteniendo programas integrales de intervención en salud, y (c) aplicando sus conocimientos
teóricos y prácticos sobre gestión grupal, organizativa y comunitaria (gestión de equipos de
trabajo, mejora continua de la calidad, marketing social, etcétera).

4. Trabajar de forma efectiva con la comunidad, construyendo coaliciones y grupos de trabajo


con líderes comunitarios, organizaciones e instituciones del entorno, para colaborar en la
implementación de programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

5. Incorporar los valores y principios éticos de la intervención psicosocial en la planificación, el


desarrollo y la implementación de programas dentro del centro de salud.

Sin embargo, podemos decir que la integración del trabajador social en el sistema sanitario ha
tenido una evolución desigual y lenta. Su rol no se ha acabado de consolidar dentro de los
equipos de salud debido, entre otras razones a (a) la falta de crecimiento de las plantillas, (b) la
falta de definición adecuada de sus funciones en los centros (en ocasiones con sobrecarga de
tareas y trámites burocráticos) o (c) la elevada ratio poblacional y la desigual distribución por
centros o equipos (con un mismo profesional para varios equipos, centros y zonas en algunos
casos).
Por otro lado, existe una cierta heterogeneidad en su metodología y práctica de
intervención. Ello se puede deber, en ocasiones, a la falta de formación específica
en APS, a la inexistencia de marcos normativos específicos de referencia en la
regulación de sus funciones, al desconocimiento por parte del resto de
profesionales sanitarios de su papel y sus competencias y al aislamiento y la

El Trabajo Social y la
dispersión mencionados.

Atención en Salud
(Las competencias)
Por  DHR

En la nota anterior describimos las primeras iniciativas relacionadas con la inclusión del
trabajo social en salud. A continuación describiremos el papel desempeñado por el trabajador
social en los servicios de salud y las dificultades existentes en su integración en dicho sistema.

En los inicios de la reforma sanitaria, el papel de los trabajadores sociales en los servicios de
atención primaria se relacionaba con los programas de apoyo que surgieron como
complemento a las actividades del equipo de salud que precisaran de personal especializado.
Estos programas pretendían establecer objetivos, estrategias de actuación y protocolos de
coordinación interna y externa al centro e incorporar sistemas de evaluación, control y
seguimiento de la atención sociosanitaria. Precisamente uno de estos programas era el de
trabajo social y tenía como competencias “la promoción, la prevención, la rehabilitación de la
salud y la reinserción comunitaria, así como actividades de fomento de la participación social”.

En este sentido, el papel del trabajador social era visto como el de un profesional de enlace para
la coordinación del centro de salud con otros profesionales, organizaciones y entidades
comunitarias, tal y como se describe en  un informe de 2009 sobre la Atención Primaria en
España, editado por la  SEMFYC. Posteriormente, el trabajador social terminó siendo parte
efectiva del equipo de atención primaria, más allá de su participación en programas de apoyo
específicos.

Algunos informes y estudios han destacado las competencias que puede aportar el trabajo
social en la atención sanitaria. Por ejemplo, en un estudio publicado por la  Society for Social
Work Leadership in Health Care se apuntas las siguientes:

1. Llevar a cabo estudios de los factores de riesgo y protección relacionados con la salud, de los
individuos, las familias, los grupos, las organizaciones y las comunidades.

2. Planificar intervenciones centradas en el desarrollo de capacidades individuales,


culturalmente sensibles y específicas en función del género, las familias, los grupos o las
comunidades a las que vayan dirigidas.
3. Desarrollar de forma efectiva el rol de agente de intervención psicosocial en el contexto
sanitario, (a) participando en los equipos de salud, (b) evaluando, implementando y
manteniendo programas integrales de intervención en salud, y (c) aplicando sus conocimientos
teóricos y prácticos sobre gestión grupal, organizativa y comunitaria (gestión de equipos de
trabajo, mejora continua de la calidad, marketing social, etcétera).

4. Trabajar de forma efectiva con la comunidad, construyendo coaliciones y grupos de trabajo


con líderes comunitarios, organizaciones e instituciones del entorno, para colaborar en la
implementación de programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

5. Incorporar los valores y principios éticos de la intervención psicosocial en la planificación, el


desarrollo y la implementación de programas dentro del centro de salud.

Sin embargo, podemos decir que la integración del trabajador social en el sistema sanitario ha
tenido una evolución desigual y lenta. Su rol no se ha acabado de consolidar dentro de los
equipos de salud debido, entre otras razones a (a) la falta de crecimiento de las plantillas, (b) la
falta de definición adecuada de sus funciones en los centros (en ocasiones con sobrecarga de
tareas y trámites burocráticos) o (c) la elevada ratio poblacional y la desigual distribución por
centros o equipos (con un mismo profesional para varios equipos, centros y zonas en algunos
casos).

Por otro lado, existe una cierta heterogeneidad en su metodología y práctica de intervención.
Ello se puede deber, en ocasiones, a la falta de formación específica en APS, a la inexistencia de
marcos normativos específicos de referencia en la regulación de sus funciones, al
desconocimiento por parte del resto de profesionales sanitarios de su papel y sus competencias
y al aislamiento y la dispersión mencionados.

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