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aprendizaje
Reconocer lo que ya
conocemos………………………………………………………………………………..5
La atención y su importancia en el
aprendizaje………………………………………………………………………………6
La memoria……………….……………………………………………………………..8
Conclusión………………………………………………………………………………..10
Bibliografía……………………………………………………………………………….11
Introducción:
“El educador ya no es solo el que educa sino aquel que, en tanto que educa, es educado a través del
diálogo con el educando, quien, al ser educado, también educa.” (Freire, 1968, pág. 72 )
Hay que tener en cuenta que los procesos de aprendizaje y de enseñanza no son
aspectos que se desarrolla separadamente, no hay enseñanza sin aprendizaje ni aprendizaje sin
enseñanza, son conceptos que se relacionan mutuamente. El profesor en el aula no está
destinado simplemente a enseñar, aunque tenga la licencia que lo avala y que lo hace
posicionarse como tal frente al aula, sino que a la vez aprende, adquiere nuevos conocimiento
que quizás en su propia trayectoria formativa no había incorporado, además, le ayuda a
entender los procesos de cada alumno.
Muchas veces escuchamos a personas decir que “no es capaz de aprender” o que “no
tiene el gen”, ciertamente estas afirmaciones están muy erradas. Si bien es cierto que hay gran
diferencias en cuanto a lo anatómico y funcionan del cerebro de cada una de las personas, al
igual que todos tenemos estructura corporal diferente a todos.
Lo cierto que a pesar de eso, el cerebro es un órgano plástico y que puede
experimentar cambios a lo largo de nuestra vida. Lo importante es saber trabajarlo, es como
cuando una persona quiere tener mayor musculatura, para ello es necesario ejercitarse
continuamente y lograr la estructura que se quiera, lo mismo sucede con el cerebro.
Esto podría tener una relación por ejemplo, con el proceso de creación o elaboración
de un enunciado: nunca se enuncia algo de la nada, nadie llega y dice algo absolutamente
original, que nunca nadie haya dicho antes. Se enuncia desde lo que se conoce, aunque se diga
algo nuevo siempre se remite a aquello que alguien ya había dicho, por los que el enunciado
se convierte en algo polisémico, de múltiples voces. Así también podemos entender el proceso
de aprendizaje, quizás no conocemos algo pero lo podemos relacionar con algo que sí
conocemos o que nos haya dicho alguien, aunque sea totalmente nuevo, de esta manera
nuestro cerebro va modificándose y ejercitándose con el aprendizaje:
Es evidente que la atención cumple un rol relevante en el aprendizaje pero esta está
relacionada enormemente con la motivación. Y este aspecto de la motivación está en manos
del docente.
Está claro que una monotonía rutinaria en las clases no captará de ningún modo la
atención de los alumnos. Llevar todas las veces cuestionarios, realizar los mismos resúmenes,
presentar los temas con una explicación tediosa, hará que en las clases los alumnos pierdan el
hilo. No es una tarea simple el hecho de tomarse el tiempo de planificar una clase y quizás por
este motivo algunos docentes caen en lo rutinario haciendo que los alumnos pierdan el interés
de aprender algún módulo.
A partir de una buena motivación entonces se puede evitar la distracción dentro del
aula. Pero ¿todos los docentes motivamos en las clases? Claramente no es así pero es
sumamente necesario incorporar estas prácticas, ya que es de nuestra incumbencia el
aprendizaje de los alumnos.
Por ejemplo, en una de mis clases de Lengua y Literatura comencé con la obra literaria
“El mío Cid”, sabía que era una obra compleja de entender y quizás a los alumnos no les iba a
interesar algo escrito hace cientos de años entonces decidí partir desde la historia. A partir de
ello, muchos alumnos comenzaban a participar porque habían visto muchos documentales y
películas sobre la Época medieval, incluso incorporé algunos de ellos y los llevé a clases. Me
resultó más fácil que ellos pudieran comprender la obra relacionándola con su contexto de
época, no simplemente la obra aislada, porque cada vez que les preguntaba en las siguientes
clases algunas características o qué aspectos habíamos visto de ella, ellos no necesitaban
volver a sus apuntes sino que ya lo habían incorporado.
Por ello, es importante que tengamos en cuenta diferentes estrategias para llevar al
aula y guiar a los educandos en su trayectoria escolar.
Pero también hay que tener en cuenta que hay ciertos aspectos que influyen de manera
significativa en la capacidad de prestar atención en clases, no simplemente que un profesor
lleve una clase interesante sino otros aspectos que tienen que ver mucho más con la
cotidianeidad y estilo de vida del alumno.
Uno de esos aspectos es la buena alimentación, estamos muy seguros que si alguien
tiene hambre o quizás no se siente bien, no rendirá en ningún ámbito. Por lo tanto, si tenemos
en cuenta que un adolescente está en el auge de su propio crecimiento y desarrollo, es
imposible que venga a nuestras clases con ganas de aprender si no ha comido o no ha comido
bien durante su jornada.
Por otro lado, el hecho de tener buenas horas de sueño. Un adolescente debe dormir al
menos ocho horas al día, por lo que no cumplirlo es un riesgo no solamente dentro del aula
(puede que se duerma en clases) sino también que afecta a su propia salud y desarrollo físico
y cognitivo:
Pero la memoria se diferencia en dos: a largo plazo y a corto plazo. A largo plazo es
aquella que se puede definir como el mecanismo cerebral que nos permite codificar y retener
una cantidad prácticamente ilimitada de información durante un periodo largo de tiempo. Por
otro lado, la memoria a corto plazo mantiene una información por un periodo de tiempo
menor.
Además, hay que tener en cuenta que la memoria posee tres procesos básicos:
Para que el proceso de memorización de algo nuevo, debe llamar la atención, ser
llamativo o tractivo para el alumno, no se trata tampoco de armar un circo en las aulas, sino
de darle importancia a aquello que a ellos les interesa, le es familiar o interesante para que su
atención se centre en ello.
También hay que tener en cuenta que se debe tener un periodo de descanso, aunque en
los tiempos de las escuelas está institucionalizado la hora del recreo, dentro de las aulas
también debe haber periodos de descanso como una charla entre todos sobre lo que se habló,
alguna actividad donde se ponga en juego la imaginación del alumno, etc.
Los docentes deben tener en claro que no se trata simplemente de llevar un tema al
aula, dar la clase con cuestionarios para que luego estudien/memoricen lo explicado, porque
tampoco se trata de una memorización mecánica o taxonómica, sino una memorización que
sea significativa, que no se pierda luego de ponerlo a prueba, sino que se mantenga en el
tiempo.
Es por ello que se debe tener en cuenta las estrategias que se utilizan en las aulas, por
más que se quiera legan con el programa dentro de ellas, hay que pensar en los alumnos, en su
desarrollo físico y más importante cognitivo, porque somos formadores de personas que
deben ser capaces de generar su propio conocimiento, de preguntar, de debatir y discutir
teniendo en cuenta los conocimientos adquiridos.
Teniendo en cuenta la cita de Paulo Freire, podemos dar cuenta, con la neurociencias,
de la importancia de que se genere una educación donde el alumno pueda cuestionarse,
debatir y donde el docente conozca todos esos procesos cognitivos que son de mucha
importancia para poder generar este aprendizaje significativo y no llevar simplemente al aula
temas de manera monótonas que no ayuden a la atención y memoria del alumno.
Conclusión:
La neurociencias ha hecho grandes aportes en la educación, teniendo en cuenta los
procesos cognitivos para ayudar a una mejora del aprendizaje. Ciertamente puede ser una
herramienta para la formación docente y para su práctica misma porque ayuda a comprender
cuestiones que a veces son tomados como verdades cuando realmente no es así.
Es importante, por ello, hacer hincapié una vez más en la importancia de la atención y
la memoria.
Por un lado, la atención la cual es capaz de procesar los estímulos del entorno, es por
ello que el docente debe generar estrategias dentro del aula que fomente la estimulación de la
atención, que genere interés de algún modo para que el aprendizaje se pueda dar cuenta.
Además, el docente debe tener en cuenta también ciertas cuestiones que hacen a la atención
del alumno: si se ha alimentado, si es capaz de conciliar el suelo, si realiza actividad física,
etc. Todo esto influye en el aprendizaje.
Rosselli, Jurado & Matute (2008): “Las funciones ejecutivas a través de la vida” en
Revista Neuropsicología, Neuropsiquiatría y Neurociencias