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Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán

Centro Regional Universitario La Esperanza


Vice Rectoria Academica
“Facultad de Humanidades”

Educación Básica Intercultural Bilingüe para I y II ciclo en el grado de


Licenciatura

Nombre de la micro- etnografía.

Catedrática:
Lic. Mirian Avelares

Espacio formativo:
Lenguas Étnicas de Honduras II

Integrantes:
- Ena Argentina Gámez
- Gladis Aurora Hernández
- Yeni Rosibel Reyes
- Edrilia Rocelia Díaz
- Cesar Jeovany Pineda
- Marvin Esaú González

La Esperanza, Intibucá. Abril del 2019


Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán
Centro Regional Universitario La Esperanza
Vice Rectoria Academica
“Facultad de Humanidades”

Índice
INTRODUCCION ............................................................................................................................................. 1
PARTE I........................................................................................................................................................... 2
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ........................................................................................................ 3
1.1. Presentación del problema ............................................................................................................ 3
1.2. JUSTIFICACIÓN................................................................................................................................ 4
1.3. Problema de investigación ............................................................................................................. 5
1.4. Pregunta de investigación .............................................................................................................. 5
1.5. Objetivos de la investigación .......................................................................................................... 6
PARTE II ......................................................................................................................................................... 7
2.1 TRADICIÓN ORAL ................................................................................................................................. 8
2.2 MARCO CONTEXTUAL........................................................................................................................ 14
PARTE III ...................................................................................................................................................... 15
3. METODOLOGÍA .................................................................................................................................... 16
3.1 Tipo de estudio .............................................................................................................................. 16
3.2 Población ....................................................................................................................................... 16
3.3 Muestra ......................................................................................................................................... 16
3.4 Técnicas e instrumentos de recolección ....................................................................................... 16
PARTE IV ...................................................................................................................................................... 17
4.1 RESULTADOS...................................................................................................................................... 18
V. CONCLUSIONES ....................................................................................................................................... 20
VI. RECOMENDACIONES .............................................................................................................................. 21
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................................. 22
VIII. ANEXOS ................................................................................................................................................ 24
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INTRODUCCION
La tradición oral es un agente muy importante para la conservación del componente cultural de los pueblos
originarios. Durante mucho tiempo hace muchísimos años cuando aun no existía el recurso del signo
escrito, el ser humano fue demostrando su espiritualidad a través de sus mitos, leyendas, canciones,
dibujos danzas y ritos. Pero en absoluto prevalecía la transmisión oral de todos estos significados
simbólicos. Por regla; de Cara a cara, de boca en boca, de padres a hijos, de abuelos a nietos se transfería
el patrimonio cultural que por centenares de años se había acrecentado.

En otras culturas muchos de las narraciones orales fueron transcritas y de esa forma su aporte a la
humanidad fue garantizado para la perpetuidad, no asi, un gran porcentaje ancestral nunca llego a poseer
un título, pero se resguardaron de ser olvidados por la efectividad dela memoria de una colectividad. No
menospreciamos la importancia de la escritura pero sin duda alguna sabemos que los libros no son el
medio primordial como depositarios del saber.

Como un intento de rebeldía ante la conquista nuestros pueblos originarios optaron ante el calor de un
fogón proteger su idiosincrasia ante las medidas represivas de los conquistadores para acabar con toda
aquella forma pictográfica y signo escrito que no profesara sus ideologías políticas y religiosas, su única
arma vigente fue la polifacética dinámica de la tradición oral.

En la actualidad la tradición oral juega un papel muy importante para retomar la cultura y reactivar nuestro
sentido de pertenencia. En Honduras indígenas y sector afro descendiente muestran su forma de pensar,
sus costumbres y su manera de enfrentar la vida a través del recurso de la oralidad. Es por medio de
relatos que muchas personas podemos conocer su registro anecdotario, religión, cuentos, ritos y
costumbres.

Sin duda alguna la tradición oral se encuentra en una etapa de decadencia, niños y grandes nos
encontramos en una etapa ignorancia ante su existencia incluso muchos nos encontramos en un estado de
negación, la realidad absoluta es que todos aquellos relatos se encuentran atesorados en las cabezas ede
nuestros adultos, relatos cuya sobrevivencia no ha podido ser garantizada ya que no han sido difundidos
por medio de la tradición oral.

Es de suma importancia establecer parámetros que ayuden a establecer los factores que inciden en el por
qué se ve mutilada el arma letal que nuestros antepasados nos heredaron, es por eso que a continuación
se ve reflejado el resultado de una microetnografia que nos ayudará a comprender y de alguna manera
hacer una introspección que tenga como resultado concientizar sobre el papel que estamos jugando ante
esta situación iniciando de manera individual y colectiva posteriormente.

Para quizás poder crear las armas y la estrategias que como futuros docentes podemos implementar para
poder darle los primeros auxilios a este componente que se encuentra en una dura crisis existencial.
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PARTE I
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1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. Presentación del problema


A lo largo de la historia la tradición oral ha sido el medio para transmitir lo más importante de las culturas
de un pueblo, es gracias a la comunicación verbal que las generaciones pasadas han impartido sus
saberes y experiencias, teniendo en cuenta que la comunicación es una necesidad propia del ser humano
y de la sociedad.

La tradición oral es la memoria colectiva de los pueblos originarios sin escritura, en ella están inmersos los
conocimientos que forman parte de las tradiciones, costumbres propias de la comunidad y permite el auto
reconocimiento y la valoración de sus raíces culturales.

Se puede considerar que a pesar de los constantes cambios sociales y tecnológicos que nuestros pueblos
atraviesas, aún se conserva en ellos una parte de la cultura oral que se manifiesta en las formas narrativas
como: cuentos, leyendas, creencias, mitos, etc. Sin embargo no podemos desconocer que los cambios y
las dinámicas de la sociedad han hecho que las nuevas generaciones no le den la debita importancia al
tema.

Este trabajo investigativo surge por la necesidad de saber cuáles son las causas y factores de la perdida
de tradición oral en Intibucá ya que, esta se da por las vivencias del lugar. En la mayoría de lugares a nivel
nacional algunos de los resultados dan a conocer que la tradición oral ha ido en constante decadencia, ya
que las personas no son conscientes de la importancia de esta, de lo que representa para una cultura, ya
las personas no están heredando todas esas historias relevantes que forman parte de la historia del lugar y
que con el tiempo pueden terminar olvidándose, y por ende perder la riqueza cultural de la comunidad. Otro
factor que está aportando a la pérdida de tradición oral es la globalización, esto se debe a que la mayoría
de la población hace uso excesivo de las redes sociales, tecnología, y consumismo dejando de importarles
el sentido de pertenencia de su comunidad.

En el municipio de Intibucá, departamento homónimo (Intibucá), queremos saber si aún se mantiene y se


está expandiendo, oh por el contrario se está perdiendo

El mantenimiento de la tradición oral, es seguir transmitiendo las vivencias de generación en generación, a


través del habla, dado que no hay un autor que haya dado inicio a tales relatos, sino que es propio de la
colectividad del lugar, por lo que no hay una escritura previa a dichos acontecimientos, y cada quien le da
el toque personal cada vez que se cuenta.
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1.2. JUSTIFICACIÓN

Es importante realizar esta investigación debido a que son tradiciones de la comunidad que por muchos
años han sido transmitidas de generación en generación. Este tipo de narraciones son historia para los
pueblos, por sus fantasías y que se han encargado de proporcionar las primeras explicaciones no
científicas de fenómenos naturales basándose en recuerdos históricos, hazañas, pero que se les agrega
fantasías y lenguaje popular, para hacer de estos escritos documentos más interesantes.

Se hace esta investigación con el fin de conocer en que promedio se mantiene la tradición oral en la
comunidad, que importancia que se le da a esta investigación es la de recopilar testimonios orales como
fuente de información primaria y evidencia de acontecimientos importantes dentro de la comunidad,
fortaleciendo asi la cultura, la memoria, la tradición y el patrimonio, a lo cual se le da sentido de
pertenencia de la misma.

La recolección y reproducción de la tradición oral no existe en ninguna biblioteca, ni en medios digitales,


que preserve la cultura, las costumbres, la leyenda, los mitos, lengua o tradiciones propias de identidad
cultural de la comunidad, en este caso la comunidad indígena.

Plasmar los relatos de diferentes comunidades para que se den a conocer a nivel nacional

Es necesario que en los centros educativos se implemente la recolección de entrevistas a personas


mayores para conocer diversas historias y de esa manera puedan plasmarse en un libro y puedan
transmitirse a futuras generaciones

Por lo dicho anteriormente podemos decir, que la tradición oral es una fuente literaria de mucha
información por la apropiación del conocimiento la historia y costumbre de nuestras regiones también es
una herramienta de gran valor para fomentar la producción escrita y la comprensión interpretativa como
único método fiable de conocimiento y de la historia y de la vida al alcance de todos.

Finalmente hemos considerado importante que todos estos tipos de narraciones de nuestros antecesores
según las anécdotas o hechos que le acontecían en su diario vivir para poder analizarlas de forma detenida
y compararlas con la tradición oral de otros pueblos.
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1.3. Problema de investigación

l de la tradición oral en Intibucá, Intibucá.

1.4. Pregunta de investigación

¿Por qué se está perdiendo la tradición oral en Intibucá, Intibucá?


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1.5. Objetivos de la investigación

1.5.1. General:
Explicar por qué no se le da la suficiente importancia a la transmisión oral lenca

1.5.2. Específico:
1. Identificar palabras lencas en relatos de tradición oral.
2. Detallar los relatos de tradición oral vigentes.
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PARTE II
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2.1 TRADICIÓN ORAL


Durante una larga etapa todavía sin el recurso del signo escrito, el ser humano fue gestando una
espiritualidad que se manifestó a través de mitos, advocaciones a los dioses, conjuros, cuentos, leyendas,
canciones, dibujos, danzas y ritos…. Una época en la cual prevalecía en forma casi absoluta, la
transmisión oral de los significados simbólicos. De boca en boca de padres en hijos se transfería el
patrimonio cultural que por siglos se había acrecentado. Esta fue la regla.

Según Cocimano:

Todo texto oral es efímero y fluido, repleto de silencios y fragmentaciones, gestual y corporal. La
voz anónima, colectiva, está hecha de memorias y olvidos, de reciclajes y misturas, de guiños,
complicidades y miradas. "La tradición combina la reproducción y la mutación. La variabilidad de la
tradición oral es actualización y creación continua mnémica.

La memoria tanto colectiva como individual es una memoria también activa que revela un
funcionamiento cambiante y creador. En ese sentido el pasado no es estático, está siempre en
permanente reelaboración". Vale decir, la oralidad es un modo de representación
desterritorializante, en el que la memoria se encuentra en permanente reformulación o viaje. De
esta manera, tradiciones orales correspondientes a diferentes regiones suelen referirse a similares
tópicos, pero siempre a partir de distintas tramas, símbolos y personajes; en definidas cuentas, de
diferentes versiones. (P.24-25)

Extraído de: (file:///E:/1125-3403-1-PB.pdf)

la tradición oral y los códices, que no eran más que compendios pictográficos de esa rica tradición que
fusiona la ciencia, la filosofía, el arte y la religión en un complejo sistema de pensamiento y escritura
interconectado, contrario a la tradición occidental que tiende a separar estos campos del conocimiento. En
estas formas de tradición oral, ocupa un lugar destacado el cuento tradicional en su doble vertiente: como
texto literario narrativo y como espectáculo propio del lenguaje teatral a los cuales acude el cuentacuentos.
Es así que los cuentos, leyendas, narraciones, canciones cumplen una función social en términos de
comunicación humana, preservación de la memoria y espacios para el desarrollo creativo.

La narración oral es considerada por Francisco Garzón Céspedes como:

“…Una conducta expresivo-comunicadora del ser humano que puede ser dimensionada hasta
convertirse en un arte, y que tiene su origen en la característica humana, necesaria e
imprescindible, de comunicarse; en la práctica tan cercana de la conversación que contiene el acto
no artístico de narrar oralmente y en el ámbito íntimo que propicia y define las conversaciones…”
(Garzón, 1991).
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Adolfo Colombres anota que de las miles de lenguas que se hablaron a lo largo de la historia de la
humanidad, solo ciento seis se plasmaron por escrito en un grado suficiente para producir una obra con
este tipoi de soporte; de las tres mil lenguas que hoy existen, según Walter Ong, solo setenta y ocho
poseen una literatura escrita (1998, p.15). Muy pocos de los textos orales y colectivos se reelaboraron, se
ensamblaron, o se transcribieron en esas obras maestras. Que se conocen con los nombres de Biblia,
Ilada, Ramayana, Popol Buj…

Un gran porcentaje, el legado ancestral nunca llego a títulos como los anteriores se resguardo del olvido
para la efectividad de la memoria colectiva. Los distintos pueblos quizás para intuir en que los relatos
forjados al calor del fogón o contados en sus ceremonias, se resguardaban claves básicas de su ser y de
su estar en el mundo, salvaron mediante la polifacética dinámica de la tradición oral, todo cuento verso o
refrán que significara algo para la comunidad. Conformaron así, una herencia de tipo simbólico que, a la
vuelta de los siglos, con pleno derecho, se reconoce con el nombre de literatura oral “memoria verbal de
los pueblos sin escritura” (Leyva, p.8).

La literatura oral es móvil y no envejece; no caduca, se transforma; no existe automatismo si no recreación


constante; es unidireccional y por ello se retroalimenta con la vos de los escuchas e incorpora nuevas
inquietudes; rechaza la cronología y el planteamiento racional; yuxtapone elementos; se abre a la vía
simbólica; opta por la hipérbole para definir paradigmas de conducta; se ajusta a pautas mnemotécnicas y
no se plantea el problema de la cohesión interna del texto. No es total mente libre y lo ético se impone
sobre lo estético ya que una de sus funciones básicas es la necesidad de cohesionar a la comunidad y
consolidar sus valores.

En América la tradición oral acrecentó la importancia después del colapso provocado por la conquista, ya
que con 4

rla destrucción de los documentos y con la muerte de quienes sabían escribirlos y leerlos (sacerdotes,
escribas, la clase gobernante…), casi la única forma de preservar sus formas de pensamiento fue a través
de la transmisión verbal que pasaba de generación en generación.

La tradición oral latinoamericana, desde su pasado milenario, tuvo innumerables idearte, Esopo, y
Samaniego que, sin saber leer y escribir transmitieron las fabulas de generación y de boca en boca hasta
cuando aparecieron los compiladores de colonia y la república, quienes gracias al buen manejo de la pluma
y el tintero, perpetuaron la memoria colectiva en las páginas de libros impresos, pasando así de la oralidad
a la escritura y salvando una rica tradición popular que de otro modo pudo haber sucumbido en el tiempo y
en el olvido.

Latinoamérica es un continente de cultura oral: toda su tradición ha sido difundida por esa vía, desde los
aztecas, los mayas, los incas, los esclavos brasileños y centroamericanos. La oralidad no constituye un
pasado estancado, sino que se dinamiza permanentemente, incidiendo en esa dinámica el papel de la
escritura y de los medios masivos, como la radio y la TV. La voz anónima, colectiva, está hecha de
memorias y olvidos, de reciclajes y misturas, de guiños y gestualidades. Es en las ciudades en donde se
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hibridan diferentes universos de relatos propios de la oralidad, muchos de ellos provenientes de la cultura
audiovisual, lo que implica una simbiosis de la memoria popular con las nuevas narrativas. Por último, la
telenovela es el producto ligado a Ja oralidad más emblemático de las industrias culturales
latinoamericanas.

Edgar Cabrera Apunta “la escritura maya es uno de los dones cuyo sacrificio se padeció, perdiéndose a
raíz del asesinato en masa de sacerdotes y científicos a mano de las tropas invasoras” (2007, p.207.)

Según Canela Díaz, “desde los tiempos de la isla de San Vicente… desarrollaron la costumbre de
transmitir de padres a hijos, datos históricos de su raza y de sus respectivas comunidades y
logrando desarrollar en gran medida la memoria, recordando con fidelidad. Nombres, fechas y
sucesos del pasado. Los abuelos reunían por todas las tardes a los niños hasta bien entrada la
noche, para relatarles respectivamente las historias. Con el tiempo venia un proceso selectivo,
entre ellos a los que retenían mayor cantidad de datos, demostrando que les gustaba la historia,
para enseñarles con mayor profundidad y conocimiento, el porqué de los acontecimientos
ocurridos, una especie de filosofía y sociología de la historia… al llegar a la edad adulta eran los
únicos autorizados y de credibilidad para hablar con autoridad sobre el pasado de la raza” (1993,
p.32)

Las formas literarias tradicionales de las lenguas indígenas no son resultados de un flujo oral de
información religiosa, si no resultado de un arte de composición son vehículos artísticamente
construidos, gracias a las cuales la tradición oral conserva diversas dimensiones de la lengua y
ciertos contenidos culturales prehispánicos… la tradición oral, es decir su creación su aprendizaje
su conservación, supone, pues la existencia de obras de artificio, trátese de poesía, de rezos, de
obras dramáticas como Rabinal Achí o de piezas dramáticas y dancísticas como los moros y
cristianos o los recuerdo personal subjetivo, como la historia oral, de acontecimiento del pasado
conservados principalmente por los ancianos de las comunidades, géneros, formales precisos, que
constituyen un arte de la lengua, y que en su elaboración formularia resguardan gran parte de su
conocimiento milenario (Becerra, 2007, p.196-197)

La memoria posee rupturas y quiebres, se va transformando en imaginario social, consecuencia de


la relación de las comunidades tradicionales con prácticas y discursos de la modernidad. En este
sentido, la oralidad actualiza aquellos sentidos todavía necesarios para una determinada
comunidad, pero olvida aquellos que ya no cumplen ninguna función. Cada cantor o narrador oral
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tiende a actualizar el pasado, conservando viva por repetición sólo aquella parte que mantiene su
relevancia. En algunas comunidades Aymaras, la costumbre de cantar a los animales de pastoreo
aún juega una función determinante en su vida cotidiana, en tanto en otras regiones vecinas esa
práctica oral ha pasado al olvido.

Literatura Oral Lenca

Desde una óptica muy conservadora puede resultar incluso contradictorio que se hable de una
literatura-oral, puesto que la etimología de la palabra deriva del latin litte rae que significa letras y
por lo tanto alfabeto y escritura. Sin embargo, entre los distintos conceptos de las artes de la
literatura muestra una peculiar y marcada evolución. Resulta interesante echar una ojeada a la
historia de la palabra: para no hacer muy larga la ilustración de esta evolución debe recordarse las
variaciones y el cambio en la concepción y la valoración de determinadas realidades.

En el siglo XVIII la literatura era conocimiento y ciencia, mientras en el siglo XVIII el concepto se
limitaba al estudio de las letras, la escritura,, ahora se amplia y se dice que es arte de la palabra,
con lo que se le da cabida a la literatura oral, pues la palabra puede ser por igual oral y escrita.

Esta ampliación toma en cuenta que la literatura escrita nación de la oral, que los cantos de
Homero, la Ilíada y la Odisea, primero fueron orales y que en América como en todo el mundo han
florecido y florecen magnificas literaturas orales como la maya y en este caso, la Lenca.

El pueblo comúnmente conocido como Lenca era al momento de la venida de los españoles el
más extendido y avanzado de los diferentes pueblos que habitaban la actual republica de
Honduras. Es poco en realidad lo que se sabe de los lencas prehispánicos pero entresacando de
los documentos coloniales y de las relaciones que hicieron los obispos llegados a la provincia,
como Pedraza y Montejo, es posible delimitar su ubicación y encontrar datos valiosos sobre su
organización y moto de vida, no fueron los lencas en realidad una nación, eran más bien distintos
pueblos, Care, Poton, Cerquin y Lenca, aislados por las enormes distancias pero unidos por lazos
culturales, ocupaban los actuales departamentos de Choluteca, Francisco Morazán, Comayagua,
Intibucá, Lempira y parte de Santa Bárbara, Habitaban en poblados de considerable tamaño. No
poseyeron grandes centros ceremoniales ni ciudades como las aztecas y mayas pero su ritmo de
producción agrícola y otras prácticas culturales como la molienda de maíz cocido con ceniza, el
uso de las fiestas religiosas periódicas y ciertas formas de auto sacrificio humano como sacarse
sangre de la lengua, las orejas y los órganos sexuales.

En la actualidad los lencas son campesinos, viven en aldeas dispersas en los cerros y montañas.

Sus comunidades viven en condiciones de extrema pobreza y marginamiento, sus tierras no


producen ni siquiera lo necesario para su subsistencia; el sistema de explotación de la sociedad
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hondureña tiende a disolver a las comunidades indígenas y su cultura. Se trata de una explotación
económica y de una abierta destrucción cultural. Son hostigados por los terratenientes y por lo
comerciantes locales, se les quiere hacer compradores de la subcultura del plástico y del corolario
de los medios de comunicación masiva. Pese a la situación de explotación y hostigamiento, los
lencas siguen conservando su cultura. El pueblo de Chiligatoro es ejemplo especial de como los
indígenas se han aferrado a su tradición. Persisten en el mantenimiento de su identidad étnica. Es
en el marco de esta actitud firme por conservar lo propio que queremos mostrar las características
de su relato oral, en las comunidades lencas presenta una gran vitalidad. Su espíritu de fidelidad a
la tradición y su determinación por conservarla han hecho que el relato oral subsista con enorme
fuerza. Su espíritu de fidelidad a la tradición y su determinación por conservarla han hecho que el
relato oral subsista con enorme fuerza.

Las sesiones de cuentería o de contar cuentos, son frecuentes en las comunidades lencas. Los
velorios por un difunto o por un festejo religioso, son las ocasiones preferidas por los indígenas
para dar rienda suelta al relato oral; se pasan las horas contándose cuentos o “casos” y “pasadas”
como ellos les llaman. Las horas de la tarde, después del trabajo diario o alrededor de los ancianos
de la familia, son también momentos predilectos, en especial para los niños que aprenden de los
mayores las “enseñanzas antiguas” y sus maneras de contar. Los cuenteros son artífices de
ingenio y las destrezas narrativas, juegan con la trama de los relatos y la enredan con la realidad
para sorprender a quien les escucha.

El relato oral es entre los lencas, por su naturaleza, entretenimiento y diversión. Sin embargo, su
función social no se agota en ello.

El relato oral sirve a la comunidad indígena para fortalecer y perdurar su cultura. La memoria del
pueblo con los cuentos perdura su tradición, su tradición, sus creencias, las enseñanzas religiosas
y morales. En ellos se abre espacio a su concepción del mundo y de la vida; en especial, se
afirman en las historia y tratan de proyectarse al futuro; recogen los hechos a los antepasados y
tratan de encaminar a las nuevas generaciones en la tarea de preservar la unidad del grupo y de
la cultura. Quiere decirse que la tradición oral no cumple con la función estética o artística, sino
también, con una función histórica educativa, religiosa y sobre todo una función étnica.

La literatura oral recoge la cultura de la indígena lenca. La mezcla de lo indio y lo español, el


sincretismo en el que se confunden los elementos prehispánicos con los contemporáneos, son
patentes en sus relatos. En su literatura esto se manifiesta especialmente en la interpretación
indígena de la religión católica.

Los indígenas justifican la cultura y la perduración de determinadas prácticas tradicionales


transformando la religión católica.
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Para los indígenas la explicación mítica es extendida a casi todo lo que existe, el sol, el hombre, el
mundo.
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2.2 MARCO CONTEXTUAL


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PARTE III
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3. METODOLOGÍA

3.1 Tipo de estudio

3.2 Población

3.3 Muestra

3.4 Técnicas e instrumentos de recolección


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PARTE IV
18

4.1 RESULTADOS
19
20

V. CONCLUSIONES
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VI. RECOMENDACIONES
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VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Barbero, M. (2004). "Medios y Culturas en el espacio latinoamericano".


Recuperado de: http://www.campus-oei.org/pe nsariberoamerica/ric05a0 l .htm

Umaña, H. (2017). Literatura y tradición oral de los pueblos originarios y afrohondureños. Ciudad
universitaria, Tegucigalpa Honduras.
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VIII. ANEXOS

Vocabulario

1-Ruruca
2-Argora Arcaísmo (Ahora)
3-Guanacaste Árbol
4-Purrungota pene (miembro masculino grande)
5-Traguito de café Café
6-Romería peregrinación
7-Mozos Trabajadores
8-Rezo Rito religioso que se le hace a un difunto
9-Ocotal Pinar (Abundantes de pinos)
10-Moreras Plantación de Moras
11-Muchacha Mujer Joven
12-Monquecagua
13-Quebrada Riachuelo

14 – Chagüite Pantano
15-charrudo una persona con sombrero grande
16- Tunquita una persona con extremidades cortas
17- Estiquirín Pájaro
18-Tunca Machete corto

19-Sinchazo Fajazo o golpe con la vaina del machete


20- Chiche Senos
21- Hachón de Luz Ocote encendido
22- Chiflado Loco
23- Chiflar Silbar
24- Valija Maleta
25- Tuco Pedazo

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