Elimina tus preocupaciones… sin

perder la eficacia
Por: David Valois

La ansiedad rebaja tu energía y anula tu concentración. Pero por

estar más preocupado no se van a solucionar tus problemas.
Preocuparse no sirve de nada.

Creemos que nuestro problema se solucionará si nos

preocupamos. Pero sólo nublamos nuestra mente y una posible
solución. Y encima añadimos estrés, lo que a su vez causa muchas
enfermedades.

No te preocupes porque la realidad es ésta:

• El 70% de lo que te preocupa nunca ocurre.

• Un 12% son preocupaciones sobre la salud, aunque estés sano.
• Un 10% son nimiedades y se anulan entre si.
• Solo el 8% son problemas reales y no merece la pena
preocuparse: se solucionarán solos.

Cada vez que algo te abrume destierra la preocupación. No

aumentes la presión de algo que no existe y encima perjudiques tu
salud.

Primero empieza por admitir tus propios errores

Para empezar, mentalízate de esto: Eres absolutamente
responsable de tu situación. Métetelo en la cabeza. Si no lo
admites, desarrollarás una imagen falsa sobre lo que te rodea,
creerás que los culpables son los demás, y el resentimiento te
paralizará. Cuando admitas tus errores vendrá la calma. Terminará
tu guerra contra el exterior. Solamente con eso, te quitarás una
gran carga de estrés.

Dónde estás, lo que ganas, con quién andas… todo depende de ti.
En ti está el cambiar. Cuando abandones la cómoda postura de
víctima, dejarás de echar la culpa al resto del mundo y te
despedirás del estrés. No cuentes a otros tus problemas, a casi
nadie le interesan y sólo consigues mostrar debilidad.

Y luego ataca el problema de raíz. Si te gustaría saber otro idioma

para poder aspirar a un mejor puesto, matricúlate en una
academia, pero no te quedes lamentándote. En vez de defenderte,
ataca. Vete a por lo que te propones. Tener objetivos te da una
misión y eso hace que te olvides de las piedras por el camino. Si es
necesario, escribe tu problema y debajo escribe sus posibles
soluciones. Verás como a la quinta idea ya tienes el problema
resuelto.
Y segundo: tómate tu tiempo para descansar y pensar

Porque así darás con la solución.

Si dedicas más tiempo a meditar se te irán todas las

preocupaciones y las soluciones aparecerán como por arte de
magia.

¿Cuántas veces has estado tranquilo, sin pensar en nada, y de

repente apareció esa idea genial? Tienes la solución a ese grave
problema en frente de tus narices, pero no lo ves por no pararte a
pensar.

"No Creerán En Ti,

Pero Cuando
Pongas En Práctica
Estas
Habilidades..."

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Pruébalo en uno de tus días grises, funciona

Mostramos en el exterior lo que sentimos dentro. Y cuando vengan

mal dadas…que inevitablemente vendrán, sonríe. Pero también a la
inversa. Si en los malos momentos sonríes, aunque al principio te
cueste, y actúas como si todo fuera una fiesta, pasaras la fiesta a
tu interior.

Es curioso, pero una terapia tan sencilla como decirte

continuamente “soy el mejor”, es de lo más efectivo. Si lo repites
varias veces te lo acabas creyendo y actúas como el mejor. No en
vano los más exitosos se repiten continuamente slogans del tipo:
“Soy un genio”.

Prueba con estos trucos para rebajar la preocupación:

• Practica yoga o meditación. No sólo reduce tu estrés sino que

aumenta la disciplina mental. Ha sido la salvación de muchos,
incluso de casos extremos de adicción a drogas o alcohol. Meditar
durante 15 minutos al día con los ojos cerrados es una inyección
de bienestar. El cuerpo se relaja y toda la energía va al cerebro. La
fatiga y estrés acumulados se disuelven. Tras esos 15 minutos
serás una persona nueva. La energía con que afrontarás el resto
del día multiplicará la efectividad.

• Haz ejercicio. Es bueno para tu cuerpo, pero también para tu

cerebro. Pensarás en positivo tras el ejercicio.

• Duerme: Las preocupaciones desaparecen tras un descanso de 8

horas.

• Lee. Te olvidarás de cualquier preocupación mientras tu

subconsciente busca la solución. Por un lado dejarás de pensar en
lo malo por estar enfrascado en un libro. Eso sólo es ya de por si
un potente desestresante. Pero al mismo tiempo que lees tu
subconsciente trabaja y encontrará la solución a tu problema.

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