Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sociología
Examen Final
ABSTRACT
"The conception of death and dealing with patients: Research at the Children's
Hospital Doctor Orlando Alassia"
The research focuses on the impact that the conception of death can have, constructed by
the nurses in the course of their lives, about the treatment they have with the inpatients.
On the theoretical level, a first approach was made from different sociological
perspectives: Individual-society, Total Social Action, Phenomenology, Globalization and
Elementary Experience.
On the practical level, a Focus Group was carried out (nourished by a previous pilot
interview, an autobiography and questions from the problematic of the different
sociological currents) and the results were interpreted in the light of the previously
mentioned theory and the sociological categories of Power, Authority and Ideology.
Finally, it was deepened from Émile Durkheim's positivist paradigm.
The Focus Group technique is revealed as the most appropriate to know in depth what
goes through the heart and mind of nurses.
INTRODUCCIÓN
Soy Lucas Pautasso, tengo 29 años y soy de la ciudad de Rafaela, provincia de Santa Fe.
Me encuentro en la etapa de formación inicial camino al presbiterado de la Iglesia
Católica, en el “Seminario Metropolitano Nuestra Señora de Guadalupe” de la
Arquidiócesis de Santa Fe. Dentro de la misma, los primeros cuatros años corresponden
a una base de formación filosófica, enmarcada por el Profesorado de Educación
Secundaria en Filosofía, hallándome en el 2do año del mismo.
¿La concepción que los enfermeros tienen sobre la muerte repercute en el trato con
los pacientes?
Este interrogante también puede hallar su origen más profundo en diversas vivencias y
cuestiones personales, más precisamente en dos datos significativos que tienen que con
mi vida personal. Uno de ello es la formación de mi papá. Al terminar la secundaria, él
comenzó a trabajar en los servicios de emergencias de la ciudad de Rafaela, tiempo
durante el cual estudió la carrera de enfermería y luego la licenciatura en enfermería.
Años más tarde comenzó la carrera de medicina, la cual no puedo concluir. A pesar de
ello, sus pasiones son la medicina y las emergencias médicas. Es algo que siempre nos
transmitió. Actualmente no ejerce su profesión de enfermero, sin embargo dicta cursos y
talleres de primeros auxilios y RCP de forma gratuita para aquellos que lo soliciten.
1
Norbert Elias (1897-1990) sociólogo judío-alemán.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 5
METODOLOGÍA DE ESTUDIO
La herramienta por excelencia utilizada en la investigación fue una entrevista en
profundidad semiestructurada, realizada a través de un Focus Group. Las preguntas que
conformaron la misma tienen su origen en tres fuentes distintas:
Los tres documentos que dieron lugar a las preguntas se encuentran en el anexo de esta
investigación.
El material principal fue recogido en el Hospital de niños Doctor Orlando Alassia de la
ciudad de Santa Fe, Argentina. La población incluye a 6 enfermeras que se encontraban
en ocasión de trabajo. El trabajo de investigación duró 7 meses.
En un primer momento parecería que el vínculo o la cercanía que se genera con el paciente
es meramente “utilitarista”, porque tiene de fondo facilitar el trabajo de los enfermeros.
Enfermera A: “No te podés meter demasiado, pero siempre tratar, dentro de lo que uno
tiene y debe, ser realista, tratar de ayudarlos. Porque se complica mucho más nuestro
trabajo sino.”
Sin embargo, cuando se les pregunta cómo fue variando su reacción a través del tiempo,
cada vez que se enteran del fallecimiento de un niño, mencionan el vínculo que se estable
con aquellos pacientes que tienen una internación prolongada, incluso como las afecta
anímicamente, al punto de intervenir en ciertos momentos de su vida personal.
Enfermera A: “A mí por ejemplo, con la Cami, me paso lo de la Vaca Lola, que yo estuve
hasta este año recién, después de dos años que la nena falleció, que no podía escuchas
esa canción, porque esa nena la escuchaba todo el día.”
Enfermera D: “Eso es algo que compartimos la mayoría. Yo tengo mi sobrina y me
acuerdo que no le ponía la Vaca Lola, no la escuchaba, porque me hacía re mal.”
Enfermera A: “nos pasa de sentarnos acá y llorar todos juntos, porque es así. Con lo de
Wanda, que estuvimos todos mal, no había uno que diga ´bueno, si chicos ya está, que se
yo´, no. O nos pasa que capas que nos sentamos después de una urgencia acá y no habla
ninguno. Estamos 15 o 20 minutos, un hora, sentados sin hablar, hasta que procesas todo
lo que pasó. Y sino hablamos o lloramos o lo que sea, hasta que pasa.”
Claramente el vínculo que establecen no es meramente laboral, sino que muchas veces es
afectivo, y en algunos casos trasciende las paredes del hospital o bien se prolonga en el
tiempo, como el caso que relatan de Pierina, que estuvo internada 12 años, y al día de
hoy, después de 5 años de tener el alta, pasa por el hospital a saludar a las enfermeras.
Al escuchar el relato de diferentes situaciones con los niños, las enfermeras cuentan que
los niños cuando deben ser inyectados o tienen que realizarles alguna practica que les
genere incomodidad o dolor, su primera reacción es enojares. A pesar de ello, cuentan
que las “perdonan” rápido, y cuando se van, muchos le regalan cosas o las buscan para
darles un beso. Eso lo vemos cuando se les preguntó cómo los pacientes manifiestan su
agradecimiento:
Entrevistador: “¿Creen que la carrera de enfermería las prepara para enfrentar estas
situaciones?”
Enfermera A: “No.”
Enfermera B: “La verdad que no.”
Enfermera F: “Por ahí tenemos psicología y eso, pero no, después se va viendo todo
cuando uno va trabajando.”
A pesar de ello, parece que nunca están preparadas para la muerte, porque después de
años de trabajo siguen sufriendo la perdida de cada niño, solo marcan que la experiencia
hace que en algunos casos lo superen más rápido, como se vio en la primer pregunta.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 8
Las enfermeras sienten que las personas que nunca estuvieron internadas o no tuvieron
alguien cercano que estuvo internado y lo acompañaron en esa etapa, no valoran su
trabajo. Esas personas son las que minimizan su tarea, por eso así perciben que son vistas
por la sociedad:
Enfermera C: “Como limpia c***, todos dicen que las enfermeras hacen eso.”
Enfermera A: “Cuando decimos que somos enfermeras nos dicen “yo no podría limpiar
un c***”.”
Enfermera F: “Pocas personas saben lo que realmente hacemos nosotras. Todos piensan
que ponemos inyecciones, pero no es lo único que hacemos.”
Enfermera B: “Como que no nos valoran. Y ahora hoy en día no somos ningunos brutos.
Estudiamos y todo.”
Sin embargo, quien pasó por la situación de estar internado, en su mayoría, valora un
poco más su labor:
Enfermera D: “…cuando les toca una situación así, ellos saben que sos el que los
escucha, el que lo habla, el que lo aconseja, lo educa, le cuida el nene.”
¿La concepción de muerte que tengan los enfermeros será igual en todos los sectores
del hospital?
¿La relación que exista entre un enfermero y un paciente bastará para considerar
que todas las relaciones se dan del mismo modo?
Enfermera B: “…con el otro pibe no puedo, pero con esta bebé si….”
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 9
En algunos casos la falta de esperanza hace que racionalicen lo que sucede con los
pacientes, considerando que los graves terminan falleciendo. A ello se debe la sorpresa
que les generó el caso de Pierina, que estuvo a punto de morir, nadie creía que podía salir
adelante, y sin embargo hoy va de visita al hospital.
También marcan que los niños tienen la capacidad de sorprenderlas y de salir adelante de
situaciones que no creían posible dicho desenlace.
Enfermera A: “Después, aparte, la fuerza que ellos tienen para salir adelante, que vos a
veces los ves totalmente destruidos, con pocas chances de nada, y salen adelante, como
si nada.”
¿De qué modo podré agrupar a los pacientes según como perciben el trato de los
enfermeros?
También se los puede agrupar según el trato que requieren por parte de los enfermeros:
Trato serio.
Trato delicado.
Trato normal.
¿El concepto de muerte de los enfermeros cambia a partir de la muerte de algún ser
querido?
Precisamente no podría indicar que el concepto de muerte fue lo que cambio, pero si se
notan cambios en el modo de ver y valorar la vida.
Por otro lado, la cercanía con la muerte y vivir la experiencia de estar acompañando a un
ser querido que se encuentra internado, hace que comprendan mejor a los familiares de
sus pacientes, que desarrollen al empatía con el otro.
Enfermera A: “Yo tuve a mi hija internada también acá, pero fue algo mucho más leve.
Pero si, a mí me pasó de entender la otra parte, porque nosotros acá somos enfermeras.”
Enfermera D: “Pero si, es más o menos eso, lo mismo que dijeron las chicas. Uno pone
más en práctica lo que es la empatía con el otro, porque por ahí uno se piensa que tus
problemas son los peores y el resto es venir, atender chicos, escuchar a los padres.”
Enfermera A: “…y después la ves que está genial y eso está buenísimo.”
Enfermera A: “…Con lo de Wanda, que estuvimos todos mal, no había uno que diga
´bueno, si chicos ya está, que se yo´, no. O nos pasa que capas que nos sentamos después
de una urgencia acá y no habla ninguno. Estamos 15 o 20 minutos, un hora, sentados sin
hablar, hasta que procesas todo lo que pasó. Y sino hablamos o lloramos o lo que sea,
hasta que pasa.”
- Verdad: se nota esta característica en lo sinceras que buscan ser cuando tienen que
hablar con los pacientes o los familiares. No dan falsas expectativas cuando la
realidad indica otra cosa.
Enfermera A: “Pero tampoco que le decimos ´bueno, está todo bien, no te preocupes´.”
- Bondad: resalta esta exigencia con sus gestos frente a los familiares de pacientes
delicados. Si bien indican que el trato con todos los pacientes es el mismo, no lo
es con los familiares, a los cuales le dedican más tiempo y atención.
Enfermera D: “No con los pacientes, pero por ahí con la familia uno trata de contener
un poco más, o estar más tiempo, escuchar a la familia, que se puedan desahogar.”
Enfermera A: “Por ahí te pasa que entras a la pieza y decís ´buen día´ y ellos te hablan,
te hablan, te hablan y capas que estás una hora, dos horas, pero por ahí es lo que ellos
necesitan.”
Enfermera F: “Si, te tomas un tiempito más.”
Enfermera A: “Es como que no tienen drama. Sí lloran y se enojan, pero son inocentes.
Entonces eso también está muy lindo porque son transparentes ellos, no tienen
problema.”
Enfermera D: “Lo lindo es ver la evolución de los chicos, y que uno trabaja todo el
tiempo con esa inocencia, con esa alegría que por ahí los adultos no tienen esas ganas.
[…]. Ellos están jugando y te demuestran otra realidad totalmente distinta. Eso es lo
lindo…”
Enfermera F: “Pocas personas saben lo que realmente hacemos nosotras. Todos piensan
que ponemos inyecciones, pero no es lo único que hacemos.”
Enfermera A: “A veces, ha pasado acá, que salvan. Los enfermeros terminan salvándole
las papas a los médicos. Un montón de veces, pero un monto de veces.”
Enfermera C: “Si, porque nosotros somos las manos, los ojos, todos somos de ello. Y
muchas veces como nosotros estamos tan encima del paciente, ellos nos preguntan a
nosotros.”
Enfermera A: “Ponele, entre nosotras siempre los chistes que uno hace es ´siempre le
agradecen al médico´. Y el médico viene, lo mira y te anota en una carpeta como esa
´hacele tal cosa, tal otra´. Cómo llegamos a todo eso somos nosotras…”
Enfermera B: “Como que no nos valoran. Y ahora, hoy en día, no somos ningunos brutos.
Estudiamos y todo.”
Poder
Según Ana Arendt “el poder se deriva básicamente de la posibilidad de actuar en común”.
No es la instrumentalización de una voluntad ajena para los propios fines, sino la
formación de una voluntad común en comunicación, orientada al entendimiento.
Existen dos visiones de poder:
Romano Guardini indica que el poder es algo de que se puede disponer, y que es
introducido en la relación de causa-efecto por el que obra. El poder solo se define cuando
el hombre cobra conciencia de él, decide sobre él, lo transforma en acción, todo lo cual
significa que debe ser responsable de él.
El efecto del poder es siempre una acción, hallándose bajo la responsabilidad de una
instancia humana, de una persona. Esto ocurre así aun en el caso de que el hombre que
ejerce el poder no quiera la responsabilidad.
Por sí mismo, el poder no es ni bueno ni malo, solo adquiere esa connotación por la
decisión de quien lo usa, pues es regido esencialmente por la libertad.
El poder también está definido por su carácter universal. Que el hombre tenga poder y
que al ejercerlo experimente una satisfacción especial, se vincula con todas sus
actividades y circunstancias. Toda acción, creación, posesión o goce producen
inmediatamente el sentimiento de tener poder, incluso refiriéndonos al poseer
conocimiento.
Simplemente por vivir estamos unidos con a conciencia del ejercicio y goce de poder. En
su sentido positivo, suscita la conciencia de disponer de sí mismo y de tener fuerzas
(acción productiva del poder, produce saber, ayuda a realizar deseos). En su sentido
negativo, se convierte en soberbia, orgullo y vanidad (función de represión, censura).
Al tener en cuenta la relación dominio-dominado, se advierte que no existen causas
unilaterales. Un ser actúa sobre otro porque éste hace posible y colabora a su realización.
En general, al ejercicio del dominio, corresponde a la larga en el dominado no sólo una
pasivo dejar hacer, sino también una voluntad de ser dominado, pues ello le descarga de
responsabilidad y de esfuerzo.
Llevando esta categoría sociológica a la investigación realizada, se puede identificar tres
actores puntuales que pujan por el poder. Ellos son: el paciente junto a su familia, los
enfermeros y los doctores.
En el siguiente fragmento de la entrevista realizada podemos verificar como los padres
creen poseer poder sobre las enfermeras, considerando que ellas están para servirlos,
incluso más allá de lo que su profesión les indica, situación que se encuentra dentro de
los aspectos negativos de la profesión, valorizado por las mismas enfermeras:
Enfermera B: “Por ahí la parte fea es el trato de los padres, de algunos padres, que creen
que somos niñeras, que limpiamos, como que desvalorizan nuestra profesión realmente,
esa es la parte fea.”
De este modo se utiliza el poder con una connotación negativa. Sin embargo, en otros
momentos de la entrevista, se puede verificar como las enfermeras utilizan de forma
positiva el poder que poseen, sabiendo que cuentan con las herramientas para poder
acompañar a los familiares de los pacientes en momentos difíciles:
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 13
Enfermera D: “No con los pacientes, pero por ahí con la familia uno trata de contener
un poco más, o estar más tiempo, escuchar a la familia, que se puedan desahogar.”
Enfermera A: “Por ahí te pasa que entras a la pieza y decís “buen día” y ellos te hablan,
te hablan, te hablan y capas que estás una hora, dos horas, pero por ahí es lo que ellos
necesitan.”
Enfermera F: “Si, te tomas un tiempito más.”
Este conocimientos que poseen y que sirve para acompañar a la familia de los pacientes,
se vuelve una carga cuando toca acompañar a familiares propios o seres queridos, incluso
cuando entre ellas tienen que brindarse apoyo por alguna situación particular:
Enfermera D: “…es lo peor que te pueda pasar entender y saber todos los procedimientos
y todas las cosas que le están haciendo a tus familiares…”
Enfermera A: “no querías preguntar nada porque después vos sabes que capas ella te
preguntaba y vos decís ´no, ¿Para qué la fui a ver?´ porque vos la veías y estaba mal, y
vos tenías que venir y con cara de nada y decir ´no, está bien, ahí la fui a ver´. Es difícil
porque uno sabe, ¿Me entendés? No es que le podes decir como a cualquier otra persona
´bueno, está mejorando, hay que tener paciencia´, no, porque nosotros sabemos cómo es,
entonces es más difícil todavía.”
Por otro lado, cuando la puja de poder se juega entre los enfermeros y los doctores, la
situación es un poco más tensa. Quien posee el saber práctico parece ser quien debería
tener el poder, o por lo menos eso reclaman. Es por eso que puede advertirse en la
entrevista que las enfermeras reclaman reconocimiento por parte de los doctores y los
pacientes, porque son ellas las que tienen el poder de “salvar vidas” y de tomar las
decisiones más adecuadas para cada caso:
Enfermera A: “A veces, ha pasado acá, que salvan. Los enfermeros terminan salvándole
las papas a los médicos. Un montón de veces, pero un monto de veces.”
Enfermera C: “…como nosotros estamos tan encima del paciente, ellos nos preguntan a
nosotros.”
Enfermera A: “La urgencia del Ciro la manejo un enfermero de acá, fue él el que masajeó
y él le decía a la médica “hacele tal cosa, hacele tal otra, ¿y si le hacemos tal otra?”. Y
las médicas daban el ok porque obviamente son ellas las que tienen que indicar.”
Enfermera D: “la gente que realmente tuvo algún problema grave de salud, que pasó
mucho tiempo internado y demás, saben que los enfermeros son los que manejan los
hospitales, porque es así.”
Enfermera B: “Como que no nos valoran. Y ahora hoy en día no somos ningunos brutos.
Estudiamos y todo.”
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 14
Incluso se advierte como el conocimiento puede ser tomado como sinónimo de poder
cuando hablan de su formación profesional. Sin embargo, al mencionar que “el sello o la
firma, que es lo que legamente corre” lo poseen los médicos, se rinden frente a la realidad
que indica que el poder legal no está en los enfermeros, sino en los médicos.
La concepción de poder que se identifica en la Vision Clasica, donde el poder reside solo
en un lugar definido y central, con una mirada un tanto marxista, por lo que se advierte
una “lucha” por poseer el poder, aunque no sea indicado de modo explícito.
Autoridad
”Europa envejece comprueba la demografía. Pero, ¿adónde han ido los adultos?
pregunta la antropología.”
Enfermera B: “No, es nuestro nomás. Pero siempre acá y después a cara lavada salimos
y los padres no se dan cuenta. Es al interno nomas.”
Enfermera A: “Si, porque hay veces que necesitas ser más duro y hay veces que necesitas
ser más dócil.”
Enfermera B: “…Ponele ahora hay un chico grande, de 14 años, que está acá por
tratamiento de un caso a estudiar, que se le dice así cuando son casos de chicos que están
en la calle, marginados, adictos a las drogas. Y es un pibe difícil, y a mí ya me toma el
pelo, sabe cómo, entonces yo ahora no lo estoy atendiendo, porque me puede, yo me rio
de los chistes que hace y no, hay que estar serio con él. Y después hay otro caso que nada
que ver, que es todo lo contrario, que es el tema de la Viki, que ella viene por maltrato y
ella quiere todo suave, con amor, porque pasó de todo esa bebe y donde vos sos brusco
o algo se asusta. Entonces obviamente, con el otro pibe no puedo, pero con esta bebé
si…”
Por otro lado, marcan la diferencia que hay en el trato con niños que con adultos. En
algunos casos los pequeños no reconocen autoridad en los enfermeros, y estos no pueden
tomar las riendas de la situación, por lo que prefieren el trabajo con adultos:
Enfermera B: “Claro, porque hay gente que sí, que no puede con los chicos. Pero, qué
se yo, a una persona grande vos le hablas, es distinto. Es distinto.”
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 16
Las enfermeras también consideran una falta de autoridad frente a la sociedad que no
conoce la labor de las enfermeras, y que tampoco las reconocen:
Enfermera A: “No es por escusa, pero hay veces que pertenecer a algo se te re complica
por los horarios que tenemos.”
Enfermera D: “Si, por nuestros horarios.”
Enfermera A: “Ni si quiera podemos ir al gimnasio. Es difícil pertenecer a algo que tenga
horarios y días, no podes asumir el compromiso. No es escusa, pero es complicado.”
Ideología
La ideología designa inicialmente ciertos procesos de deformación, de disimulo, en virtud
de los cuales un individuo o un grupo expresa su situación, aunque sin saberlo o sin
reconocerlo.
La ideología es siempre un concepto polémico. Lo ideológico nunca es la posición de uno
mismo, es siempre la postura de algún otro, de los demás, es siempre la ideología de ellos.
La gente nunca dice que es ideológica ella misma, el termino siempre está dirigido contra
los demás.
Hay distintos sentidos de ideología a saber:
- Doctrinas u opiniones determinadas o motivadas por intereses: por ejemplo el
interés económico. Una persona que posee muchos bienes materiales defiende una
concepción de la propiedad privada en que el dueño pueda hacer lo que quiera con
lo suyo, sin reconocer las consiguientes cagas sociales. Piensa así “porque le
conviene”. Podemos distinguir aquí dos aspectos:
o A algunas escuelas de pensamiento, al menos en su origen, podríamos
llamarlas “ideologías”, como lo fue el liberalismo económico.
o Podemos hablar de “ideología individual”, cuando nos referimos a modos
de pensar que adoptamos, sin darnos cuenta, para escapar a la verdad y al
bien y a sus riesgos. Esto se debe a que como somos racionales tendemos
a justificar nuestro actuar en términos de bien y de razonabilidad, y por
eso nos fabricamos esquemas mentales para auto justificarnos.
- Monocausalismo: es una ideología como doctrina o modo de pensar, que explica
toda la realidad por un solo factor. Por ejemplo, hay una dependencia de los países
subdesarrollados para con los países desarrollados, y se atribuye todos los
problemas del primero a esa dependencia. Si bien puede ser una de las causas,
deben existir concausas. El error está en la generalización.
Ahora bien, generalmente se toma como negativo el concepto “ideología” porque todos
captamos que la expresión “pienso como me conviene” no es lo mismo que “pienso
porque es la verdad o porque es lo bueno”, y que lo primero es ilegítimo por oponerse a
esto último. Estamos hechos para la verdad. Estamos hechos para justificar nuestro actuar
con la recta razón, no con nuestra conveniencia. Sin embargo, no todo error es ideología
sino que con verdades se puede hacer ideología.
La ideología para el marxismo sería una forma de pensamiento que se caracteriza por ser
determinada socialmente por otra cosa, que sirve de “pantalla” para descubrir la “relación
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 17
de dominación”, no teniendo relación con la realidad, por lo que sería falsa. Por ejemplo,
al que es explotado por su patrón se le dice que en la vida eterna recibirá el ciento por
uno, y esto funciona como una especie de narcótico que anestesia al hombre y le impide
reaccionar. Por eso dice que la principal ideología es la religión, y la llama “opio de los
pueblos”.
La mejor manera para poder identificar la ideología dentro de la investigación fue
tomando el concepto de conjunto ideas que sostienen la posición de alguien o de un grupo
de personas frente a determinados hechos. En algunos casos es tomado de forma positiva
(cuando reflejan la realidad) y en otros de forma negativa (cuando detrás de la idea hay
una realidad distinta a la considerada).
En un primer fragmento de la entrevista vemos que existe la idea general que el trabajar
con chicos está solo reservado al trabajo de las maestras jardineras. Esto se considera de
forma negativa porque la realidad indica otra cosa:
Enfermera A: “A mí, por ejemplo, me pasa que trabajar con chicos, más allá que no me
siento una maestra jardinera, la conexión que se hace con los chicos no te pasa con
todos.”
Por otro lado, también de forma negativa, se puede ver como frente a una determinada
pregunta, una enfermera contesta, pero en su respuesta incluye a todas, haciéndolas
partícipes de su pensamiento:
Enfermera C: “Yo creo que a nosotros nos gusta todo, tanto la parte mala como la parte
buena, que nos ayuda mucho a crecer, tanto en lo laboral como acá (señala su cabeza).
Porque nosotros tenemos que aprender mucho a manejar todo eso, porque es lo que nos
toca enfrentar.”
También se puede observar que cuando uno experimenta estar del “otro lado” tiene la
posibilidad de conocer la realidad de otro modo y romper con la ideología que nos
acompaña, logrando así empatizar con alguien que anteriormente parecía ser nuestro
“enemigo” por no compartir nuestro conjunto de ideas:
Enfermera A: “Yo tuve a mi hija internada también acá, pero fue algo mucho más leve.
Pero si, a mí me pasó de entender la otra parte, porque nosotros acá somos enfermeras.”
Enfermera F: “Ponerse en el lugar del otro.”
A su vez, la ideología negativa que posee la sociedad respecto de los enfermeros, las
afecta porque no refleja la realidad, sino que encubre una profesión valiosa y necesaria
para todos, detrás de una aparente profesión reducida a trabajos desagradables:
CONCLUSIÓN
Muchas de las preguntas que fui planteando en el trabajo, en algún momento de mi
experiencia pastoral fueron surgiendo de modo individual al visitar a los niños que están
internados en el Hospital Alassia.
Al intentar abordar este tema desde la sociología, descubro que la misma me aporta
conocimientos que aluden al hombre como ser social, dejando de lado la mirada
individual que tuve en un comienzo, tratando de observar de forma integral a toda la
comunidad del Hospital, y llegado el caso, transpolar la experiencia al resto de los
Hospitales.
Mis preguntas sobre casos particulares adquirieron connotación de “colectivas” al
abordarlas desde un análisis sociológico.
A su vez, conocer los métodos de recolección de datos de la sociología y apropiármelos,
me ayudó a poder obtener datos más relevantes, que talvez de otro modo no hubiera
obtenido, o interpretarlos de modos distintos que antes no lo hubiera hecho, como por
ejemplo hacer el ejercicio de tratar de descubrir cuáles son las exigencias humanas que
se esconden detrás de cada respuesta de los enfermeros.
Por otro lado, la frase “basta un botón para muestra” trajo paz a mi corazón, puesto que
en un primer momento hubiera querido entrevistar a todos los enfermeros,
preocupándome el hecho de no llegar a hacerlo, no poder contactar a todos e incluso dejar
alguno de lado sin advertirlo. Sin embargo, aplicando métodos de muestreo, uno puede
realizar el trabajo de campo y obtener los resultados necesarios para poder elaborar
conclusiones que apliquen a la realidad del hospital en su totalidad.
Dejando de lado mi experiencia personal, me gustaría repasar algunos datos que me ayudarán a
confirmar o refutar mis hipótesis:
- Los enfermeros ven a la muerte como la parte fea de su trabajo
- A los enfermeros le cuesta nombrar la muerte, reemplazándola por las frases “cuando uno
se va” o “urgencias que no salen”
- Tratan a todos los pacientes por igual, no hacen diferencias con aquellos que tienen mayor
riesgo de vida, pero si tienen mayor atención con los padres y familiares de niños graves.
- Los enfermeros no naturalizan la muerte, siendo con dolor cada vez que sucede,
especialmente cuando sucede con alguno de los pacientes con los cuales forjaron un
vínculo.
- La religión y la fe ayuda a los enfermeros a sobreponerse luego de los desenlaces fatales.
- Los enfermeros valoran más la vida después de cada muerte.
- Los enfermeros, luego de ciertas experiencias personales logran empatizar con los padres
de sus pacientes.
- Los enfermeros son muy sentimentales, se juntan a “descargarse” y llorar y se apoyan
mutualmente, imagen que no muestran a la sociedad.
Por todo esto concluyo que ninguna de las dos hipótesis planteadas en el inicio del trabajo se
confirma plenamente, pero tampoco puede rechazarlas por completo. Mientras la primera dice “si
los enfermeros naturalizan la muerte como parte de su trabajo, su trato no varía entre
pacientes que no corren riesgo de vida y otros que sí”, la segunda, como contracara,
afirma “aquellos enfermeros que toman la muerte como un proceso con un desenlace
doloroso, tanto para ellos como para el paciente y sus familiares, su atención será más
humana, tratando de favorecer y brindar la mejor calidad de vida al paciente en sus
últimos días en este mundo”.
La realidad indica que los enfermero no naturalizan la muerte, la ven como un proceso
doloroso que afecta al paciente, sus familiares y a ellos mismos, provocando que se
generen reuniones improvisadas en las salas de enfermería para poder apoyarse entre
todos y recomponerse ante un hecho fatal. Sin embargo, esto no deviene en un trato
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 21
diferente de un paciente a otro, incluso cuando saben que la muerte es inminente. Tratan
a todos por igual, con la dedicación y delicadeza que pude observar a lo largo de los
sábados que me toco asistir al hospital. El trato sí varía con respecto a los padres y
familiares de los niños graves. Se nota en esa relación una especial atención por parte de
los enfermeros, seguramente producto de empatizar con ellos y conocer cuáles son sus
sentimientos por haber pasado previamente por situaciones similares con alguno de sus
seres queridos.
Mis visitas al hospital, y principalmente este trabajo de investigación, hicieron que
cambie la mirada que tengo respecto de los enfermeros, y en especial me ayudó a
comprender aquella pasión que intenta trasmitirme mi papá desde pequeño sobre su
profesión, que tanto ama.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 22
BIBLIOGRAFÍA
Apuntes de clases y material aportado por la cátedra. (s.f.).
Cantero, C. R. (2015). La autoridad pedagógica de los docentes. Memorandum 28, 206-
220.
Clérico, G. M. (Diciembre de 2012). La unidad en la Diversidad: estudio crítico de la
experiencia elemental de niños migrantes en una escuela pública de a ciudad de
Córdoba. Cuadernos de Educación(10).
Guardini, R. (1982). El poder. Madrid: Cristiandad.
Mayo, A. (14 de agosto de 2016). Miseria de la sociología. Obtenido de
http://miseriadelasociologia.blogspot.com/2016/08/durkheim-y-el-metodo-
sociologico-tratar.html
Ricoeur, P. (1994). Ideología y Utopía. Barcelona: Gedisa.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 23
ANEXO 01
Con el término “realidad social” se entiende el conjunto de relaciones con las cuales
el hombre (como individuo, como grupo, como movimiento colectivo) ha estado y
estará involucrado.
Método: es “objetivo”, positivo pero no positivista, en el sentido de que, a través
de procedimientos científicos de observación y de experimentación, procura alcanzar
resultados válidos y confiables acerca de la comprensión y la explicación de la acción
humana.
La noción de hecho social total está vinculada al momento en que el análisis revela la
unidad inconsciente de lo individual y lo colectivo. Expresa la coincidencia, dentro de los
actos individuales, de lo sociológico (sincronía), con lo histórico (diacronía) y con lo
fisiopsicológico.
Coincidencia debida a la naturaleza concreta de la acción individual y a su capacidad para
desarrollarse como síntesis real de todos los aspectos que caracterizan a los seres humanos
(el físico, el fisiológico, el psíquico y el sociológico).
La índole “total” de cualquier acción social se deriva, entonces, de su capacidad para
integrar en lo concreto los anteriores aspectos mencionados.
- ¿Todos los pacientes percibirán el mismo trato por parte del mismo enfermero?
- ¿La relación que exista entre un enfermero y un paciente bastará para considerar
que todas las relaciones se dan del mismo modo?
Es necesario aquí hace una epoché y dejar de lado algunas ideas previas que pueden
entorpecer el trabajo de investigación:
o Los enfermeros cristianos tratan mejor a sus pacientes.
o Los enfermeros no logran estrechar vínculos afectivos con los pacientes, sino que
son objeto de su trabajo.
o El hecho de que los pacientes sean niños, moviliza más a los profesionales.
o Tener una visión negativa de la muerte, produce que los enfermeros se enojen con
Dios frente al fallecimiento de los niños, considerándolo una injusticia.
D: Hace 18 años que soy enfermero profesional, pero hace 28 años que hice mi primer
curso de paramédico, en el año 1990, y en el 1993 hice un curso de auxiliar de enfermería.
D: Elegí eta profesión porque siempre quise ayudar, siempre me motivo el poder ayudar
a alguien. De chico siempre quise saber cómo poder salvarle a alguien la vida. Había
intentado con medicina dos veces, pero no. Entonces elegí lo más cercano que tenía que
era enfermería. Primero hice el curso de paramédico y luego el de enfermero, y esa fue
una forma de canalizar la inquietud que yo tenía de ayudar a alguien.
D: A los pacientes los veo justamente como pacientes, como personas muy vulnerables,
por eso siempre me gusto la cercanía y poder estar lo más cerca posible para poder
ayudarlos. Sobre todo niños, que me parece el grupo más vulnerable, más cuando están
internados o les ocurre algún accidente.
EE: ¿Recuerda cómo fue la reacción que tuvo frente al primer fallecimiento de uno
de sus pacientes? ¿Qué diferencias existen con los actuales?
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 29
D: El primer paciente que falleció en una de las emergencias que tuvimos, fue un chiquito
que se había electrocutado. La verdad que siempre lo recuerdo porque fue la primera cosa
traumática que nos pasó. Éramos dos equipos trabajando, más la guardia del hospital, y
no se puedo hacer nada porque habíamos llegado demasiado tarde. Teníamos todo todo,
los elementos, gente, medicamentos, no nos faltaba nada, pero bueno, no hubo forma de
poder salvarlo.
Respecto a los actuales, uno ya se acostumbra, lamentablemente. Pero siempre te afecta,
más cuando es niño
D: Nosotros somos una ciudad chica, entonces todos los pacientes con alguna patología
más grave van a las grandes ciudades, entonces no se ven tanto, a pesar de que los chicos
sufren las mismas enfermedades que los grandes. En si tiene todo un proceso bastante
parecido, pero más traumático. Siempre la pérdida de un niño te llega, de alguna u otra
forma llega, más cuando uno es papá.
D: La enfermería es un trabajo muy oculto, no se ve. Pero la enfermería esta desde que
uno nace hasta que muere, porque el medico interviene cuando hay algún problema o de
visita, o para corregir alguna cosa, pero el que está al lado de un paciente internado es el
enfermero, el que recibe todos los palos siempre y las gracias siempre. La gente no sé si
ve todo el trabajo que hace enfermería, es un trabajo muy muy oculto, es parte del trabajo,
que no se vea tanto pero que tenga resultado.
EE: Saliéndonos del ámbito laboral, ¿Tiene usted hijos? ¿Cuántos? ¿De qué edad?
ANEXO 03 – AUTOBIOGRAFÍA
Como instrumento de recolección de datos para la investigación sobre si “La concepción
de muerte que tienen los enfermeros influye sobre el trato con los pacientes”, utilizare mi
autobiografía, acotada a tres momentos significativos, relacionados con la temática
elegida. Por gracia de Dios, nunca me tocó estar internado ni acompañar a algún familiar
que lo esté, solo de visita. Es por ello que relataré tres hechos donde la muerte fue cercana.
Las preguntas que me surgen a partir de este relato para incorporar a una entrevista:
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 31
Este hecho hizo que familiarmente nos replanteemos el valor de la vida y como la
estábamos cuidando. Para ese entonces, yo tuvo un primer acercamiento a la
Pastoral Universitaria, por lo cual, la oración personal y comunitaria ayudaron
mucho en ese tiempo y comencé a participar de la misa diaria.
Las preguntas que me surgen a partir de este relato para incorporar a una entrevista:
¿Tuviste que acompañar alguna vez a un ser querido en alguna situación donde
su vida estaba en riesgo? ¿Qué rol adoptaste?
¿Cómo fue acompañar al resto de tus seres queridos que también se veían
tocados por esta situación?
¿Dónde encontraste las fuerzas necesarias para poder enfrentar los hechos?
¿En quién te apoyabas?
¿Cómo varió tu vida a partir de este hecho?
- Despedir un ser querido: durante los primeros años de facultad, junto a dos
compañeros (Virginia y Joaquín) conformamos un grupo de estudio. Mi abuela,
que vivía sola, tenía un dormitorio desocupado en su casa, el cual convertimos en
sala de estudio. Mañana y tarde nos juntábamos a estudiar, y muchas veces
también de noche. Mi abuela tenía alrededor de 85 años, pero se manejaba sola
con las compras y las tareas del hogar. Por la mañana iba al almacén nosotros le
entregábamos al lista de las cosas que necesitábamos para pasar la mañana de
estudio y ella nos compraba todo. Siempre quiso respetar nuestro espacio y el
silencio, por lo cual no interrumpía y trataba de hacer el menor ruido posible, a
pesar de que a nosotros no nos molestaba su presencia.
Una mañana de mayo de 2010, ella se cayó en su dormitorio, y para no
interrumpirnos, se levantó sola. Esto hizo que haga una mala fuerza y le quede un
dolor permanente de cadera y brazo. Aparentemente fue algo muscular. Eso le
cambio por completo su actividad diaria, a tal punto que ya no quería salir de la
casa y se convirtió en una persona totalmente sedentaria. Pasaron los días y llego
junio, y su ánimo cada vez decaía más. Extrañaba su vida activa, pero su físico no
le permitía recobrarla.
Tal fue la depresión y la inactividad, que ya no podía estar más sola, por lo cual
fue necesario llevarla a un hogar de ancianos para que la asistan a toda hora. Sin
embargo, a los dos días de llegar a su nuevo hogar, el panorama empeoro y fue
necesario internarla. Nadie podía creer como decayó tan rápidamente, hasta que a
los tres días de internada, cuando me disponía a ir al hospital a cuidarla, me
llamaron para avisar que no vaya, que mi abuela había fallecido.
To fue muy rápido, pero en esta oportunidad mi preparación fue distinta. Desde
el comienzo del declive, comencé a rezar para que ocurra la voluntad de Dios y
todos la aceptemos sea cual sea el desenlace. La verdad que todo se dio en un muy
buen clima, agradecidos por la vida que tuvimos junto a ella y aceptando esta
realidad como venida de Dios.
Las preguntas que me surgen a partir de este relato para incorporar a una entrevista:
¿Alguna vez viviste la pérdida de un ser querido cercano? ¿Cómo era su
relación antes del hecho?
¿Cómo se vio modificada tu vida a partir de dicha ausencia?
¿Cómo fue tu aceptación del hecho?
¿En qué o quién te refugiaste para sobrellevar el dolor de la perdida?
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 33
EE: para empezar, cuéntenme de que localidad son oriundas cada una.
EE: ¿Y por qué eligieron ser enfermeras? ¿Qué fue lo que despertó sus ganas de ser
enfermeras?
C: Yo ni pensé en ser enfermera. Me puse a estudiar, salió la carrera para estudiar. Tuve
la suerte que nos llamaron, rendimos y empezamos. Después con el tiempo empezamos
enseguida gabinete, como a fin de año, a los meses. Y de ahí una cosa lleva a la otra. Cada
vez me gustaba más y me gustaba más.
A: Yo porque iba a estudiar mi hermana, y al final ella nunca arrancó y yo sí. Y lo mismo,
ir conociendo la carrera me hizo que me gustara mucho más.
B: A mí me pasó que tuve familiares internados mucho tiempo. Tuve internado a mi
hermano como 40 días acá mismo cuando era más chico y ahí me empezó a llamar la
atención y después tuve también otros familiares en el Cullen. En realidad yo quería
medicina, pero después hablando con enfermeros me contaban como era y me gustó más
enfermería.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 34
D: Yo tengo mi hermana que es enfermera y creo que por ese lado viene, verla estudiar a
ella. Yo siempre quise algo referido a medicina, pero con medicina olvida que estudie un
año previo para hacer el ingreso y todo, así que me metí en enfermería.
E: Yo también estudié enfermería porque quedé.
D: Pero claro, lo hice de onda. Una amiga mía se anotó, me llamó y me dijo “yo ya te
anoté a vos y vamos a arrancar juntas” Después me dejó re sola porque ella no arrancó.
A: Mi hermana también. Ella recién ahora está estudiando después de 6 años que yo
arranqué, bah, hace mucho más que arranqué. Yo rendí con sus apuntes y bueno, a mí me
gustó, arranqué y todo, y ella ahora se decidió después de 8 años.
EE: ¿Qué es lo que les gusta más de enfermería y que es lo que les gusta menos del
trabajo de enfermera?
A: A mí, por ejemplo, me pasa que trabajar con chicos, más allá que no me siento una
maestra jardinera, la conexión que se hace con los chicos no te pasa con todos. Después,
aparte, la fuerza que ellos tienen para salir adelante, que vos a veces los ves totalmente
destruidos, con pocas chances de nada, y salen adelante, como si nada. Después el tema
de que le tenés que hacer cosas que le duelan y ellos después te perdonan. Es como que
no tienen drama. Sí lloran y se enojan, pero son inocentes. Entonces eso también está muy
lindo porque son transparentes ellos, no tienen problema.
B: Son sensibles. Por ahí la parte fea es el trato de los padres, de algunos padres, que
creen que somos niñeras, que limpiamos, como que desvalorizan nuestra profesión
realmente, esa es la parte fea. O de recibir casos complejos, que hoy en día se ven
maltratos a los nenes. Nos partió más el alma un caso particular que nos marcó mucho.
A: O cuando los chicos se van también. Te tocan urgencias que no salen y vos decís, los
trataste un montón de tiempo y no te queda otra que, si ya no hay nada más por hacer,
dejarlos, esa parte también es fea. O como se dan las urgencias, que nos pasó ahora hace
poco, que fue algo terrible, que ni siquiera esperamos que pase, y fue algo tan feo la
situación que también quedamos todos re mal y te afecta un montón eso. Obviamente que
uno tiene que seguir, es el trabajo que uno eligió y es la parte buena y mala de la profesión
que uno tiene.
C: Yo creo que a nosotros nos gusta todo, tanto la parte mala como la parte buena, que
nos ayuda mucho a crecer, tanto en lo laboral como acá (señala su cabeza). Porque
nosotros tenemos que aprender mucho a manejar todo eso, porque es lo que nos toca
enfrentar.
D: Más o menos lo mismo que las chicas. Lo lindo es ver la evolución de los chicos, y
que uno trabaja todo el tiempo con esa inocencia, con esa alegría que por ahí los adultos
no tienen esas ganas. Por ahí un adulto, ante cualquier enfermedad, lo mínimo, se tira a
la cama, no sale. Y acá por ahí vos ves que los chicos están con fiebre y es como que
nada. Ellos están jugando y te demuestran otra realidad totalmente distinta. Eso es lo
lindo, y que todo el tiempo aprendes de todo, ya sea de la profesión de nosotros, de la
vida, de cómo manejar las emociones, todo. Lo feo es lo que dijeron las chicas, los casos
de maltrato, violación, las muertes obviamente, que nos tocan acá en el servicio.
E: Lo mismo (risas).
D: Es que es más o menos todo lo mismo.
C: Lo más lindo creo que es cuando vemos a los chicos bien, que evolucionaron bien,
que se van con su alta, se van contentos. Pierina, por ejemplo.
A: Pierina, Ludmi, todos esos chicos que vos los viste totalmente destruidos y que no
había una persona que tenga fe en que iban a salir. Está chica estuvo como 12 años
internada, estuvo en terapia con la cabeza inflada, la panza toda abierta, drenaje por todos
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 35
lados, había hecho infartos cerebrales. Nadie le daba chances a esa nena, y hoy en día
viene a saludarnos, tiene 17 años y está esplendida, pero esplendida, no tiene nada nada,
está genial. Así que ella sigue viniendo, nos saluda, todo. Y vos la ves y decís, la vimos
tan mal, nos ha hecho llorar, porque obviamente uno trata de hacer una pared pero es
imposible, porque vos los tratas mucho tiempo y te encariñas. De ir a visitarla a otro
servicio para saber cómo está, que esas cosas en teoría no las deberíamos hacer, pero las
haces igual, y verlos así te volvés llorando porque vos decís “no tiene chance” y que se
yo, y después la ves que está genial y eso está buenísimo.
EE: ¿Cómo manejan entre ustedes, ya sea individual mente o en grupo, las emociones
que aparecen en el trato con los pacientes?
B: No, es nuestro nomas. Pero siempre acá y después a cara lavada salimos y los padres
no se dan cuenta. Es al interno nomas.
EE: En la relación que van adquiriendo con los pacientes y los padres, ¿Suelen darle
consejos para enfrentar la enfermedad, consejos de aliento?
A: Eso siempre. No te podés meter demasiado, pero siempre tratar dentro de lo que uno
tiene y debe ser realista, tratar de ayudarlos. Porque se complica mucho más nuestro
trabajo sino.
B: Como parte de lo nuestro. Más allá de la educación que le damos y todo, siempre como
que hablamos para ayudarlos a salir adelante.
A: Pero tampoco que le decimos “bueno, está todo bien, no te preocupes”.
EE: Recordando como trataban ustedes los pacientes al principio que empezaron a
trabajar y como los tratan ahora ¿Notan que hay cambios en su modo de tratarlos?
C: Si si.
D: Si
A: Aparte al principio como que te afecta todo, o por lo menos a mí me pasó que me
afectaba todo. Todo me ponía bien o mal, todo me traía una emoción diferente.
F: Es por la experiencia que cada una va teniendo.
D: Está haciendo catarsis (risas). Esto es lo que hacemos siempre nosotras, hacemos
catarsis de grupo. Ahora te lo grabamos para que vos te lo lleves. Yo me iba llorando
todos los días a mi casa, durante dos semanas. Y bueno, después ya arranqué.
B: Yo hasta ahora lloro, yo soy así. A mí hasta ahora todo me puede, porque yo soy así.
Ponele ahora hay un chico grande, de 14 años, que está acá por tratamiento de un caso a
estudiar, que se le dice así cuando son casos de chicos que están en la calle, marginados,
adictos a las drogas. Y es un pibe difícil, y a mí ya me toma el pelo, sabe cómo, entonces
yo ahora no lo estoy atendiendo, porque me puede, yo me rio de los chistes que hace y
no, hay que estar serio con él. Y después hay otro caso que nada que ver, que es todo lo
contrario, que es el tema de la Viki, que ella viene por maltrato y ella quiere todo suave,
con amor, porque pasó de todo esa bebe y donde vos sos brusco o algo se asusta. Entonces
obviamente, con el otro pibe no puedo, pero con esta bebe si, incluso de hablarlo nomas
ya me pongo sensible. Yo por ejemplo no domino el tema de mis emociones, me pueden
mucho, soy muy sentimental.
F: A medida que pasa el tiempo vas adquiriendo experiencia. También tiene mucho que
ver cómo está uno emocionalmente en ese momento. Por ejemplo hay períodos por los
que uno está atravesando distintas situaciones en su vida personal que cuando te encontrás
con situaciones así, venís llorando todos los días. Tiene que ver cada caso particular.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 37
EE: Por lo que cuentan, parece que cuando un paciente esta grave eso las afecta, no
son ajenas a lo que sucede.
B: Yo creo que acá con frialdad nadie trabaja. Una persona no aguanta venir por solo
trabajar, no puede.
EE: Y cuando se enteran que un paciente está grave o es terminal ¿De qué modo lo
acompañan? ¿Cambia su trato?
D: No con los pacientes, pero por ahí con la familia uno trata de contener un poco más, o
estar más tiempo, escuchar a la familia, que se puedan desahogar.
A: Por ahí te pasa que entras a la pieza y decís “buen día” y ellos te hablan, te hablan, te
hablan y capas que estás una hora, dos horas, pero por ahí es lo que ellos necesitan.
F: Si, te tomas un tiempito más.
D: Que fue lo que nos pasó con el gordito, el bebito, que tenía el tumor. Que no tenía
nada quizás el nene, pero por momentos tenía todo, pero vos entrabas igual a la habitación
y te parabas media hora o 45 minutos hablando con los padres o los familiares, porque
por ahí ellos se desahogan más con nosotros que con los médicos, se sacan las dudas, lo
que sea.
EE: Una noticia que parece ser fuerte para ustedes es enterarse que un paciente
falleció. Haciendo memoria de los primeros fallecimientos que se enteraron hasta
ahora, que más o menos hace cinco años para todas ¿Cómo fue cambiando su modo
de llevarlo?
A: Ahora lo superamos más rápido. Igual depende del caso de cada chico.
B: Depende de cada caso puntual.
D: Depende del vínculo que uno tiene con el nene.
F: Depende de cuánto tiempo lo atendió también.
D: Algunas de nosotros hicimos oncología, cuando oncología estaba acá, y por ahí uno
creaba un vínculo como más fuerte con los pacientes y no, no se supera. Hay cosas que
no las superas, que se yo.
B: Si, están por largo tiempo, pasan meses, hasta años.
A: A mí por ejemplo, con la Cami, me paso lo de la Vaca Lola, que yo estuve hasta este
año recién, después de dos años que la nena falleció, que no podía escuchas esa canción,
porque esa nena la escuchaba todo el día. Nosotros le prestábamos nuestro teléfono y ella
escuchaba esa canción, todo el día la Vaca Lola. Y cuando ella falleció, yo no podía. Me
pasó una vez que fui al teatro con mis hijas a ver una obra de la granja y cuando empezó
la Vaca Lola empecé a llorar como una pavota. Mi hermana no entendía nada que pasaba
y después le conté. Y recién ahora, después de dos años, tres capas, la puedo escuchar.
D: Eso es algo que compartimos la mayoría. Yo tengo mi sobrina y me acuerdo que no le
ponía la Vaca Lola, no la escuchaba, porque me hacía re mal.
A: Yo tampoco, a mis hijas no las dejaba escuchas esa canción.
F: Porque estuvo mucho tiempo.
B: O la otra nena que escuchaba “corre, corre corazón”.
D: Si, también. Pero si, todo depende del vínculo que uno tiene con el paciente, o con el
familiar. Porque por ahí te llega más el familiar, si es un bebito, que el bebé.
EE: ¿Creen que la carrera de enfermería las prepara para enfrentar estas situaciones?
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 38
A: No.
B: La verdad que no.
F: Por ahí tenemos psicología y eso, pero no, después se va viendo todo cuando uno va
trabajando.
B: Vos te recibís de enfermera pero podes ser para adulto o para niños, no tenés una
especialidad como en los médicos que sí, que tenés pediatría, por ejemplo, acá es así, salís
enfermero.
D: Es en general.
A: Es más, hay chicos que trabajan acá y trabajan con adultos, en la parte privada trabajan
con adulto y acá con chicos.
B: Entonces es difícil, yo siento eso, con los chicos es especial en todo sentido, no es lo
mismo que con un adulto.
A: Es cuestión de gusto también.
B: Claro, porque hay gente que sí, que no puede con los chicos. Pero, qué se yo, a una
persona grande vos le hablas, es distinto. Es distinto.
EE: Hasta ahora hablamos de pacientes, pero ¿Alguna vez les tocó esta situación con
algún familiar, o ser querido, tener que acompañarlo en algún momento difícil de
enfermedad?
(Risas)
D: Ya saco el libro gordo de Petete (Risas). Es horrible, es lo peor que te pueda pasar
entender y saber todos los procedimientos y todas las cosas que le están haciendo a tus
familiares, es lo peor que te puede pasar. Ahí es cuando vos decís “¿Por qué no estudie
otra cosas?”.
B: O tal vez no es algo tan grave.
A: Si, o ponele, a ella (refiriéndose a la enfermera D) le pasó algo con su sobrina que
estuvo acá en la terapia y a veces nosotras la íbamos a ver. Y vos la veías y no querías
preguntar nada porque después vos sabes que capas ella te preguntaba y vos decís “no,
¿Para qué la fui a ver?” porque vos la veías y estaba mal, y vos tenías que venir y con
cara de nada y decir “no, está bien, ahí la fui a ver”. Es difícil porque uno sabe, ¿Me
entendés? No es que le podes decir como a cualquier otra persona “bueno, está mejorando,
hay que tener paciencia”, no, porque nosotros sabemos cómo es, entonces es más difícil
todavía.
D: Horrible.
B: En mi caso particular, que vos, de alguna cosa que te pasa, que no es tampoco es tan
grave, pero se te viene el mundo abajo. Yo tuve a mi hija que cayó internada por
convulsiones, entonces para mí se me vino el mundo abajo. De saber ya me imaginaba
cualquier cosa, que tenía algo re grave, que por qué era, y no. Fueron dos episodios que
hizo y después nunca más hasta ahora, pero nada, esta medicada y todo, pero ese miedo
viene, ¿Qué le pasará? Ya me imaginaba lo peor. Acá hay chicos que están re mal, re
graves, todo, con estatus convulsivos que no paran más y quedan secuelados y todo, y yo
ya veía a mi hija en esa situación. Y gracias a Dios no fue nada, pero bueno, es como que
te potencia a lo peor cuando es un familiar. Como dicen, el saber es peor porque se te va
la cabeza al extremo, a lo peor.
A: Si, eso, siempre se te va a lo peor.
EE: A partir de esos hechos personales que vivieron, ¿Creen que su vida cambio,
alguna concepción sobre la vida o la muerte?
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 39
A: Yo tuve a mi hija internada también acá, pero fue algo mucho más leve. Pero si, a mí
me pasó de entender la otra parte, porque nosotros acá somos enfermeras.
F: Ponerse en el lugar del otro.
A: A mí me tocó ser mamá acá, estar internada, estar acá horas, encerrada con tu hijo.
Más allá que mi hija no estuvo mal, sino que necesitaba oxigeno por algunos días y nada
más, pero el entender eso, los horarios que se manejan acá, el estar fuera de tu casa, estar
fuera. Yo tenía mi otra bebé recién nacida, entonces como que a mí me pasó que entendés
un poco más a los padre que están acá hace meses internados y decís “pobre, si tienen un
mal día, bueno, entendelo, hace meses que están internados acá, tienen miles de líos en
su casa”. Porque a uno le pasó, y es difícil.
B: Y le das más importancia a la vida en ese sentido, de que es importante, lo valiosos
que es cada momento con tus hijos y todo. Porque es como que al principio no le das
importancia y cuando pasa algo realmente grave o que pasó tiempo, como en el caso del
familiar de ella que estuvo en coma, ahí valoras la vida, valoras cada momento que tiene.
A: A parte te sirve en lo personal, porque vos ves cada cosa, cada situación que pasan
otros, que vos decís “bueno, yo me quejo por una pavada”, porque ponele, a mi ahora se
me rompió el teléfono y estoy enojada, pero hay un montón de cosas súper importantes
que hay que agradecer que no te están pasando, y lo ves diferente.
D: Pero si, es más o menos eso, lo mismo que dijeron las chicas. Uno pone más en práctica
lo que es la empatía con el otro, porque por ahí uno se piensa que tus problemas son los
peores y el resto es venir, atender chicos, escuchar a los padres. Y sí, tenemos padres, por
ejemplo uno de los chicos que está acá tiene como dos años, y desde que nació que está
internados acá, y los padres no salen a ningún lado, el chico tiene que estar conectado
todo el día, así que uno se va poniendo en el lugar del padre o de los familiares también.
EE: Y más allá de estas reuniones de grupo que ustedes hacen ¿Dónde encuentran las
fuerzas para venir, y saber que pueden enfrentarse a todo esto de nuevo? ¿Dónde
encuentran la fuerza para enfrentar otro día de trabajo?
F: Y, en la familia de cada una, bah, creo que les pasa a todas lo mismo que a mí.
A: En lo que uno trabaja, que realmente le gusta. Ayer justamente hablábamos del tema
de las licencias, y los últimos días de licencia ya querés volver a trabajar, porque este es
como tu lugar, tus cosas. A mí me pasa, por ejemplo, que más allá de que en mi casa yo
estoy re cómoda y estaría de licencia toda la vida, pero llega un punto que decís “necesito
venir”. A mí me paso de tener problemas personales y encontrarme perdida en la calle,
no saber a dónde ir, y vine acá, hable con mi jefa, con mis compañeros, porque era como
mi lugar también. Es mi lugar.
F: Es como nuestra segunda casa.
A: Entonces te ayuda un montón el decir que vas con gusto a trabajar, más allá de que
obviamente tenés un montón de problemas acá, pero vas con gusto.
B: También en la fe de cada uno, es lo importante también. Si vos no tenés una fe, un eje,
algo que te ayude a decir por que pasan las cosas, tampoco te levantas. Yo soy también
creyente, y creo que si no me avoco a Dios o algo no podes salir tampoco.
EE: ¿Cómo creen que la sociedad las ve como enfermera? ¿Qué piensan de ustedes?
(Risas)
A: Cuando decimos que somos enfermeras nos dicen “yo no podría limpiar un c***”.
D: Se lo limpian los padres.
A: Y si así lo hiciéramos, es parte de la profesión.
F: Pocas personas saben lo que realmente hacemos nosotras. Todos piensan que ponemos
inyecciones, pero no es lo único que hacemos.
A: A veces, ha pasado acá, que salvan. Los enfermeros terminan salvándole las papas a
los médicos. Un montón de veces, pero un monto de veces.
C: Mayormente.
B: O sea, nadie ve realmente el lazo que tenemos con los médicos.
C: Si, porque nosotros somos las manos, los ojos, todos somos de ello. Y muchas veces
como nosotros estamos tan encima del paciente, ellos nos preguntan a nosotros.
A: Aparte que te manejas mucho con residentes acá. Y hay veces que…
D: Hay que apurarlos un poquito.
A: La urgencia del Ciro la manejo un enfermero de acá, fue él el que masajeó y él le decía
a la médica “hacele tal cosa, hacele tal otra, ¿y si le hacemos tal otra?”. Y las médicas
daban el ok porque obviamente son ellas las que tienen que indicar.
C: Ellos dicen “no, está bien, está bien” y nosotros “no, que no, que no”, insistimos,
insistimos, y terminan por ahí haciendo nuestro punto de vista.
D: Pero igual yo creo que, o sea, la gente que no tuvo familiares o que no estuvo
internado, esa es la gente que no valora el trabajo de enfermería. Pero la gente que
realmente tuvo algún problema grave de salud, que pasó mucho tiempo internado y
demás, saben que los enfermeros son los que manejan los hospitales, porque es así.
F: Hasta que no lo ven, como que pasamos desapercibidas para la gente nosotras.
D: Para los que no lo tienen que vivir, nosotras somos las limpia c***. En cambio cuando
les toca una situación así, ellos saben que sos el que los escucha, el que lo habla, el que
lo aconseja, lo educa, le cuida el nene.
F: El que está todo el día.
A: Ponele, entre nosotras siempre los chistes que uno hace es “siempre le agradecen al
médico”. Y el médico viene, lo mira y te anota en una carpeta como esa “hacele tal cosa,
tal otra”. Cómo llegamos a todo eso somos nosotras, porque a veces te dicen “ponele una
vía” y sabes que no tiene nada, y vos vas, y tratas, y tenés que agarrar a la madre y
convencerla que tenés que volver a pinchar, agarrarlo al chico para que se deje y buscar
la manera que sea. O la medicación o el estudio que sea, se llega al resultado que el
médico quiere por nosotros, porque es así. Y después vienen los padres y dicen “gracias
al médico, que me salvó la vida”. Es así.
F: Es la gente que no aprende nada.
A: No se desvaloriza lo que ellos hacen, pero es como que ellos tienen su trabajo. Yo
siempre digo “el medico trabaja con la cabeza y nosotros con el cuerpo y las manos”,
porque es así, haces todo, y el médico bueno...
B: Como que no nos valoran. Y ahora hoy en día no somos ningunos brutos. Estudiamos
y todo.
D: Antes era más tecnicismo la carrera, pero hoy por hoy es más humanizada, ciencia
aplicada.
F: Muchas veces por un criterio de enfermería, se le cambia el tratamiento al paciente o
algo, no porque nosotros lo decimos, sino porque nos escuchan y el médico es el que pone
el sello.
A: Claro, el sello o la firma, que es lo que legalmente corre. Es así.
Lucas Pautasso – ISPI n° 4062 “San Juan de Ávila” – 2do Filosofía – Sociología 41
EE: Por último, fuera el hospital ¿Alguna pertenece a alguna organización o grupo o
alguna Iglesia? ¿Qué hacen? ¿Creen que eso influye en su trabajo, su forma de ver la
vida?
A: Yo no.
D: Yo no hago nada.
F: Actualmente ahora no, pero yo estuve mucho tiempo yendo a un grupo de la Iglesia
Católica, y si me ayudó mucho a sobrellevar un montón de situaciones que pasan acá.
Ves de otra forma las cosas y podes interactuar con la gente de otra forma, un poco más
amigable. Ahora porque se me complica con mi hijo no puedo, pero me gusta esa parte,
soy muy creyente también.
A: No es por escusa, pero hay veces que pertenecer a algo se te re complica por los
horarios que tenemos.
D: Si, por nuestros horarios.
A: Ni si quiera podemos ir al gimnasio. Es difícil pertenecer a algo que tenga horarios y
días, no podes asumir el compromiso. No es escusa, pero es complicado.
D: Estamos todas gordas, y limpiamos c***.
(Risas)