La Vasija Rota

Había una vez un aguador que tenía dos vasijas para regar a las plantas de su jardín. El
aguador siempre hacía igual: ir al río, cargar el agua, volver a su jardín y regar a las
plantas. Cuando vuelve a su jardín las vasijas saludaban a los animales.
Un día el aguador estaba yendo al río se calló y lo hachó a las dos vasijas. Entonces
a una vasija le hizo un agujero y le caía el agua que se llama David y otro se llamaba
Martín.
Un día Martín dijo a David:
-Ahora sos inútil- y David pensaba igual.
-Sí soy inútil- dijo David
Otro día David estaba muy triste y no les saludaba a los animales por tristeza. Después
cuando estaban en jardín David lloró, lloró y lloró. El aguador preguntó a David:
- ¿Por qué lloras?
- Porque soy inútil por este agujero- respondió David.
- No sos inútil, mira a las plantas que vos regaste- y David vio la camino. Estaba muchas
flores.
Finalmente, David se íso feliz y aprendió que él es importante para flores, árboles,
etc. David estaba muy feliz y saludaba a los animales con mucha felicidad y los animales
estaban felices.
No hay que ser muy triste cuando tiene como algo de agujero, porque puede utilizar
para otra cosa como David.