Resolución de Conflictos 1

También podría gustarte

Está en la página 1de 5

Asignatura:

Resolución de Conflictos

Artículo de Opinión

Presenta:
Diego Fernando Parra Giraldo 477820

Docente:
Luz Andrea Jaramillo Losada

Ibagué Colombia Febrero 21 de 2020


La política, un ente que promueve un bien común o un bien privado.

Introducción

Analizaremos el primer capítulo del texto “el efecto lucifer” partiendo de que los
sistemas de poder ejercen un dominio vertical y como a través de éste dominio se presentan
situaciones que se enmarcan en lo social, político, cultural y religioso. Se dará un punto de
vista desde cómo la historia de jerarquías hasta hoy en día se ha producido y generado un
dominio para seguir favoreciendo su poder, sin importar las causas y daños que produzcan
en la sociedad con tal de mantener su estatus socio-económico y seguir velando por el
bienestar que solo desean para ellos, es ver más allá de lo que el poder quiere hacer creer y
ver ante los ojos de las personas y como verdaderamente funcionan estas cadenas de
mandatos y poder.

Sistemas de poder que ejercen un dominio vertical.

Se analizará este apartado del primer capítulo del libro el efecto lucifer “Empecé a
apreciar el poder que ejercen los sistemas cuando tomé conciencia de que las instituciones
establecen mecanismos para traducir una ideología (como las causas del mal) a
procedimientos operativos (como la caza de brujas del Santo Oficio). Ello nos obliga a
ampliar considerablemente nuestra concepción para incluir en ella los factores de orden
superior —los sistemas de poder— que crean y conforman las condiciones situacionales.
Dicho de otro modo, para entender una pauta de conducta compleja es necesario tener en
cuenta el sistema, además de la disposición y la situación. Cuando se producen conductas
aberrantes, ilícitas o inmorales en el seno de una institución o un cuerpo dedicado a la
seguridad, como los funcionarios de prisiones, la policía o el ejército, se suele decir que los
autores son unas «manzanas podridas». Esto lleva implícito que constituyen una rara
excepción, que se encuentran en el lado oscuro de la línea impermeable que separa el mal del
bien, y que al otro lado de esa línea está la mayoría que forman las manzanas sanas. Pero,
¿quién establece esta distinción? Normalmente la establecen los guardianes del sistema con
el objetivo de aislar el problema, de desviar la atención y la culpa de quienes están más arriba
y pueden ser responsables de haber creado unas condiciones de trabajo insostenibles o de no
haber ejercido la debida supervisión. Pero esta atribución disposicional que habla de
«manzanas podridas» pasa por alto que el cesto de las manzanas puede corromper a quienes
se hallan en su interior. El análisis sistémico se centra en los creadores de ese cesto, en
quienes tienen el poder de crearlo. Los creadores del cesto son la «élite del poder», que con
frecuencia actúa entre bastidores; son los que organizan en gran medida las condiciones de
nuestra vida y nos obligan a dedicar nuestro tiempo a los marcos institucionales que
construyen. El sociólogo C. Wright Mills ha iluminado con sus palabras este agujero negro
del poder:” (Zimbardo, 2016)

Con el pasar de los años hemos venido presenciando diversas ideologías presentadas
en las ramas de poder y es por esto que se han desarrollado a través de diferentes maneras de
conflicto, pero no se habla de cualquier tipo de conflicto, se habla de un conflicto profundo,
que ha llevado a través de los años a conocer y ponernos en un lado de la balance entre lo
que está bien y está mal, pero si vemos que desde el punto político no se ramifica a todo el
mundo por igual; a que nos referimos con esto a que la elite o poder que se ejerce sobre un
país se hace a través de estas dos maneras el bien o el mal y siempre nos preguntamos que es
el bien y el mal, visto desde lo político y desde las personas que son afectadas por este poder.

A lo que el texto me ayuda demasiado a responder y lo traeré al contexto político que


nos encontramos en este país (Colombia). Cuando el presidente Juan Manuel Santos empezó
con un proceso de paz, muchos estuvieron de acuerdo y en la manera como lo planteaban los
medios televisión y el señor presidente es sus discursos todo estaba dentro de las normas,
pero con las personas que no estuvieron de acuerdo, en algún momento llego a inculcar a
fuerza su ideología de alcanzar una paz con dicho acuerdo y la desmovilización de un grupo
armado, pero mientras Colombia tenía los ojos puestos en dicho proceso, por otro lado
seguían ocurriendo crímenes de lesa humanidad y demás injusticias que siempre han atacado
nuestro país. Pero para el día de hoy, al cambio de presidente todos esos casos se reflejan, y
mi pregunta es ¿por qué no se evidenciaron y salían a la luz dichos problemas internos durante
este mandato? Y este texto nos da respuesta cuando nos evoca que existen manzanas
podridas, manzanas buenas dando así un vuelco al problema, desviar las atenciones y
culpabilidades que tengan los que ejercen el poder y pueden ser responsables de dichos
problemas.

Lo que más me llamo la atención del texto es lo siguiente. ‘La élite del poder está
formada por hombres cuya posición les permite trascender los entornos ordinarios de las
personas ordinarias; están en la posición de tomar decisiones que tienen repercusiones vitales.
Que tomen o no esas decisiones es menos importante que la posición que ocupan: el hecho
de que no actúen, de que no tomen decisiones, es en sí mismo un acto que suele ser más
importante que las decisiones que puedan tomar. Y es que están al mando de las principales
jerarquías y organizaciones de la sociedad moderna. Dirigen las grandes empresas. Dirigen
la maquinaria del Estado y reclaman sus prerrogativas. Dirigen a la clase militar. Ocupan
puestos de mando estratégicos en la estructura social que les ofrecen el medio para conseguir
el poder, la riqueza y la fama de que gozan’. Partiendo de esto realmente lo que vemos en la
televisión, periódicos o demás fuentes de información es lo que para ellos está bien mostrarle
o hacerle creer a la sociedad, esta elite tiene el poder para hacernos arrodillar ante sus
peticiones e ideologías de poder y aquí viene de nuevo mi pregunta, aun sabiendo del
sometimiento en que vivimos contamos con una conciencia crítica para levantar la voz, poder
decir que no, fomentar y desarrollar un sistema revolucionario. Desde mi punto de vista
mientras no se trabaje en una construcción de una conciencia crítica, seguiremos siendo
sometidos a un poder que solo velará por el resto de los años por sus beneficios y todo lo que
puede conseguir teniendo dicho poder y sometimiento de un pueblo.

Conclusión.

Después de leer y ponerme en contexto de lo que pasa en nuestro país en cuanto al


sometimiento en el que hemos estado por años, no me queda más que decir que mientras los
ciudadanos no nos formemos en pro de construir una conciencia crítica y no se levante la voz
a favor de todo un país en cuanto a los mandatos, seguiremos siendo títeres para la élite del
poder y seguiremos por muchos años en un sometimiento de ideologías, religiones, culturas
y demás aspectos en los cuales se enmarque el poder.
Referencias.

Zimbardo, P. (2008). el efecto lucifer. Barcelona,España: Paidos Ibérica.

También podría gustarte