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Bioelementos: nivel ATÓMICO

Los componentes químicos de la vida son los mismos que constituyen la


naturaleza; los caracterizan sus proporciones y distribución.

 Elementos PRIMARIOS:
presentes en proporción mayor al 1%. Son el carbono, el oxígeno, el hidrógeno, el
nitrógeno, el fósforo y, en algunos casos, el calcio.

Carbono:

Forma el esqueleto básico de todas las moléculas orgánicas. A pesar de que


algunos compuestos tienen propiedades parecidas, los polímeros orgánicos solo
son factibles con el enlace carbono. La clave de obtener energía es obtener
carbonos: las plantas lo hacen a través de la fotosíntesis y los demás organismos
siguen la cadena alimentaria.

CUALQUIER persona que se haya embarcado o se quede en la costa y


observe una tormenta en el mar, conoce bien algunas de las
consecuencias de la interacción entre la atmósfera y el océano. Sabe
que hasta los buques más grandes pueden balancearse y cabecear
haciendo que la tripulación la pase mal, y que las embarcaciones
menores pueden quedar destruidas en un instante, o que las fuerzas
del mar llegan a causar grandes catástrofes en los poblados de la costa
y, algunas veces, ocasionan destrucción a muchos kilómetros dentro
de ella.

Toda esta energía que el agua del mar produce cuando el viento sopla
sobre su superficie, también hace que se desgaste la costa y llenen
con limo las caletas y las bahías. Asimismo impulsa las grandes
corrientes oceánicas, como la Corriente del Golfo de México, la de
Kuro-Shivo y la del Perú, y produce los movimientos de las masas de
agua en el seno del océano.

Otra de las consecuencias de gran importancia de la interacción del


mar con el viento es que el agua necesaria para mantener la vida en el
planeta circula constantemente gracias a la acción de este viento.

Durante los últimos 30 años se han logrado grandes adelantos en la


comprensión de la relación entre la atmósfera y los océanos; a esto
colaboran tres avances técnicos: el desarrollo de nuevos instrumentos
de observación, por ejemplo, el satélite meteorológico, que ha
revolucionado por completo las oportunidades de observar la
atmósfera y averiguar que es lo que está sucediendo en todo
momento; la implantación de nuevas técnicas experimentales que
permiten simular la atmósfera con fluidos giratorios y estratificados, y
reproducir en el laboratorio la dinámica de fenómenos como la
nubosidad, y el uso de las computadoras de gran velocidad, que
permiten hacer pronósticos utilizando modelos matemáticos en lugar
de la intuición.

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