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Producción Animal

Óptimo técnico y económico


Diversificación, costos ocultos y los estímulos para
mejorar los procreos en la ganadería nacional

Ing. Agr. (PhD) Bruno Lanfranco Crespo


Ing. Agr. (MBA, MAE) Lorenzo Helguera Pereda
INIA Las señales y estímulos del mercado

El ternero es un producto final para el criador y es un


insumo para el invernador. La demanda por un insumo
o factor de producción depende fundamentalmente del
precio de ese factor y del precio del producto generado
Óptimo Técnico y Óptimo Económico a partir del mismo (en última instancia, de la
demanda).
Al momento de diagnosticar una situación productiva y
elaborar una propuesta técnica es importante visuali- Así, la demanda por terneros depende de la demanda
zar la diferencia entre el nivel de producción que cons- por novillos, producto final para el invernador y materia
tituye el óptimo técnico y aquel que representa el prima para el frigorífico y así sucesivamente, a medida
óptimo económico. El óptimo técnico es donde la que avanzamos en la cadena. Cualquier señal desde la
función de producción – relación que ilustra las posibili- demanda final, ya sea positiva o negativa, se trasmite a
dades de producción de una cierta tecnología a partir del lo largo de la cadena. Esas señales de mercado llegan
empleo de niveles sucesivos de insumos – encuentra su primero a los eslabones más cercanos, demorando más
máximo, en términos de volumen de producción física. en alcanzar a los últimos, sobre todo cuando se trata
de señales positivas.
El óptimo económico, mientras tanto, hace referencia
al nivel de producción donde se maximizan los benefi- A comienzos de la década pasada se consolidó en el
cios (ingresos totales – costos totales). Depende del Uruguay un proceso de apertura en el sector ganadero,
precio del o los productos que genera la empresa y de iniciado a fines de los 70, que terminó de liberalizar el
su estructura de costos. La inmensa mayoría de las mercado de haciendas, permitiendo que los precios tras-
veces, el óptimo técnico se ubica por encima del ópti- mitieran mejor las señales de la oferta y la demanda.
mo económico; es decir, representa un nivel de produc- El acceso a los mercados del NAFTA, a partir de 1995,
ción más alto1 . permitió aprovechar las nuevas condiciones mediante
una demanda incremental que impulsó un aumento en
Cuando al analizar las existencias vacunas y la estruc- los precios de la carne y de las haciendas, tanto de las
tura del rodeo, concluimos que existen categorías que categorías de faena como de reposición (Gráfica 1).
denotan ineficiencias, debemos tener claro que habla-
mos, en todo caso, de ineficiencias técnicas, lo que no En primera instancia, la respuesta de la oferta se veri-
significa que existan ineficiencias económicas. ficó impulsando el levantamiento de aquellas restric-
ciones que respondían más rápido o exhibían un me-
nor costo de oportunidad. Rápidamente se observó una
1 Podríaneventualmente coincidir, pero el óptimo económico nun- aceleración en la velocidad de la invernada, con la con-
ca está por encima del óptimo técnico. siguiente reducción en la edad de faena.

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De ahí en adelante, el cuello de botella se trasladó no pudo hacerlo desde el punto donde se detuvo.
hacia la reposición, es decir hacia la aceleración de La importante desinversión en pasturas ocurrida en el
los procesos de recría. Ya en el eslabón de la cría, período crítico es una importante evidencia. Se había
último de la cadena, la demanda por terneros derivó en vuelto a acumular en los predios un alto número de
un aumento del número de vientres entorados y una novillos de boca llena y de vaquillonas de más de 2
disminución de la edad de entore. Agotadas dichas ins- años. Al restablecerse las señales positivas de la de-
tancias, la presión continuada de una demanda que se manda, la reacción de la oferta debió recomenzar “casi
incrementaba en forma permanente por el acceso a desde cero”.
nuevos y más exigentes mercados, se hubiera trasla-
dado directamente hacia los terneros, materia prima El efecto de la demanda por novillos sobre la demanda
esencial en la producción de novillos. por terneros, visto a través de la evolución de los
precios respectivos, y la magnitud del retraso causado
Hasta 1998, el precio de los terneros creció a mayor por los choques negativos sobre el sector ganadero
tasa que las restantes categorías, reflejo de una de- – ocurridos entre 1999 y 2002 – pueden visualizarse en
manda sostenida que la oferta no podía satisfacer. la Gráfica 2. Allí se presentan los precios del novillo
De haber continuado esta situación, es decir, si la de- gordo y del ternero de entre 120 y 180 kilos, acompa-
manda de terneros se hubiera mantenido excedenta- ñado este último de dos líneas de tendencia.
ria, esto se hubiera traducido inevitablemente en nive-
les de precios que hubieran hecho rentable para los La línea continua marca la tendencia realmente obser-
criadores invertir en procura de una mejora en los por- vada en su evolución durante todo el período, en tanto
centajes de destete. la línea punteada señala la tendencia que venía siendo
observada hasta fines de 1998, extrapolada al presen-
Los cambios en el entorno regional ocurridos a princi- te, es decir, sin considerar los choques negativos.
pios de 1999 y el cierre de mercados por el rebrote de
aftosa en el país, en abril de 2001, constituyeron cho- Como ya fue señalado, el alza en los precios del
ques negativos que hicieron perder gran parte del terre- novillo gordo para faena se trasladó hacia los
no ganado. La demanda externa por nuestras carnes precios del ternero que también comenzó a subir.
cayó abruptamente y con ella los precios en todos los
eslabones de la cadena, incluyendo los que en forma No obstante, hasta mitad de la década pasada el
incipiente comenzaban a estimular al sector criador. precio promedio anual del ternero (T) estuvo por de-
bajo del precio del gordo (NG), determinando una
A partir del segundo semestre de 2003, el sector gana- relación T/NG<1. En mercados que trasmiten seña-
dero recuperó varios de sus mercados más importan- les con la fluidez adecuada esta relación tiende a
tes y retomó el camino del crecimiento; sin embargo, ser, por lo general, superior a 1.

Gráfica 1 - Evolución de los Precios de Categorías Gráfica 2 - Evolución de los Precios y Relación Ternero /
Vacunas para Faena y Reposición (1984-2006) Novillo Gordo

Nota: Los precios de 2006 refieren al promedio del período enero-agosto.


Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de INAC y de la ACG.

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Esto recién sucedió a partir de 1996, donde el precio Le permiten además diversificar su producción, redu-
del ternero se ubicó en forma permanente por enci- ciendo su exposición al riesgo económico siempre
ma del precio del novillo (relación T/NG > 1) y continuó presente.
así aún durante la crisis de la aftosa.
Dentro de ciertos límites, el productor puede esco-
El otro aspecto interesante surge de comparar la línea ger diversas combinaciones de productos a generar
de tendencia real (con los choques negativos) con la (kilos de terneros, kilos de vaca, kilos de vaquillona,
potencial (sin los choques negativos). Esta última, de etc.), dado un nivel fijo de insumos y una cierta tec-
pendiente marcadamente superior, muestra la tasa de nología. Dentro de ese marco, producir más canti-
crecimiento que pudo haberse observado en el precio dad de uno de los productos (kilos de ternero) impli-
del ternero, durante todo el período, si las condiciones ca producir menos de cualquiera de los otros (kilos
del sector se hubieran mantenido incambiadas. Si efec- de vaca). Esto es una restricción impuesta por la tec-
tivamente así hubiera ocurrido, seguramente los pro- nología, no por los mercados.
ductores criadores se hubieran visto fuertemente moti-
vados a invertir en la mejora de sus índices de procreo El desafío para el productor es encontrar la mejor
durante el último quinquenio. combinación desde el punto de vista económico; esto
es, aquella que le brinde mayores beneficios (óptimo
Diversificación en el establecimiento criador económico). La teoría económica enseña que dicha
combinación depende, en primer término, de la rela-
Los establecimientos ganaderos generan no uno sino ción de precios entre los productos.
varios productos (carne bovina y ovina, lana, etc.). Aún
dentro de una actividad como la cría, se produce no Para el criador, una mejora relativa del precio del ter-
solamente terneros o novillitos; al mismo tiempo se nero respecto al de la vaca gorda o la vaca de des-
pueden producir vaquillonas de descarte y vacas de carte, incentiva una mayor producción de kilos de
invernada o vacas gordas para faena. ternero por sobre los kilos de vaca. Por el contrario,
una desvalorización relativa del precio de los terne-
Ya en 1974 el profesor L. Jarvis señaló que un vientre ros favorece una mayor producción de kilos de vaca
no sólo es un factor de producción de terneros. Rápi- (gorda, en el mejor de los casos) como producto fi-
damente y casi sin transformaciones puede convertir- nal, en detrimento de los primeros.
se también en un producto. Por esta razón, la compo-
sición del rodeo no puede ser analizada solamente des- Durante el período 1984-2006, el precio del ternero
de un punto de vista técnico-productivo. Las llamadas creció relativamente más que el precio de la vaca,
categorías ineficientes le ofrecen al productor posibili- tanto gorda como de invernada. La Gráfica 3, ofrece
dades de “stock” (acumulación de valor) y “liquidez” una mejor perspectiva, al ilustrar la evolución de las
(capacidad de transformarlas en dinero rápidamente) relaciones existentes entre el precio ternero y el pre-
que de otra manera no tiene. cio de la vaca gorda y entre el precio del ternero y el
de la vaca de invernada. Como se ha visto, dichas
relaciones son fundamentales en la decisión del pro-
ductor acerca de qué cantidad producir de cada
producto.

En ambos casos, la tendencia ha sido la misma: el


precio por kilo del ternero fue mejorando su posición
en relación al de la vaca gorda o la de invernada.

A igualdad de otras condiciones, sea que se trate de


un criador que vende vacas gordas para faena o va-
cas de descarte para la invernada, las condiciones
actuales del mercado son más estimulantes para in-
tentar mejorar los procreos de lo que eran hace más
de una década.

No obstante la relación de precios ha sido siempre


Gráfica 3 - Evolución de las Relaciones de Precios entre
la categoría Ternero y las categorías Vaca Gorda y Vaca
más favorable hacia la producción de terneros en el
Invernada caso de predios criadores que, por sus condiciones,
no pueden realizar eficientemente la invernada de
Nota: Los precios de 2006 refieren al promedio del período vacas. De otro modo, la opción de invertir recursos
enero-agosto. en la mejora de los índices reproductivos deberá com-
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de INAC petir con la de engordar vacas, actividad que actual-
y de la ACG. mente constituye un negocio atractivo.

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La racionalidad del productor y el costo de El costo de oportunidad es un factor relevante a la hora


oportunidad de explicar las razones por las cuales no se han adop-
tado determinadas tecnologías. Para muchos produc-
Cuando se dice que el comportamiento de los produc- tores, la implementación de determinadas prácticas de
tores – que en promedio no han adoptado determina- manejo no es realmente de bajo costo. La asignación
das prácticas tecnológicas – es racional en términos de áreas escasas con pasturas mejoradas a las cate-
económicos, no se está afirmando en absoluto que ello gorías más jóvenes del rodeo puede significar un alto
configure una actitud deliberada. No significa que to- costo de oportunidad; implica no darle otros usos, como
dos los productores conozcan y hayan evaluado la tec- puede ser engordar un lote de vacas. El tiempo es otro
nología en cuestión y decidido no aplicarla, tras un de- recurso escaso; para dedicárselo a cualquier actividad
tenido análisis costo-beneficio. hay que quitárselo a otra, incluido el ocio, esto también
constituye un costo de oportunidad.
El concepto de racionalidad no tiene otra connotación
que asumir que el productor es capaz de tomar las Lo anterior no significa que todos los productores co-
mejores decisiones en su beneficio y en forma consis- nozcan adecuadamente las tecnologías para aumentar
tente, de acuerdo al nivel de información que maneja. la eficiencia de la cría ni que dichas tecnologías sean
La racionalidad, en este caso implica que si muchos inadecuadas. El propio desconocimiento de una tecno-
productores no han adoptado determinadas prácticas logía supone incurrir en costos de aprendizaje. En ese
de manejo es porque, a juicio de ellos, los beneficios sentido, se debe hacer un esfuerzo en reducir los cos-
esperados de su adopción no han sido suficientes para tos ocultos de las tecnologías propuestas, evaluando
equiparar y superar los costos de adopción, incluyen- mejor sus beneficios económicos y reduciendo, en lo
do los de información. Esto incluye, además, el llama- posible, los riesgos asociados a su implementación.
do costo de oportunidad, algo que a menudo se omi-
te en los análisis y es, a nuestro juicio, trascendente. Reflexiones finales

El costo de oportunidad refleja el uso alternativo que El contexto actual del mercado de haciendas es el más
puede darse a un determinado recurso escaso (pastu- favorable de los últimos 20 años para el sector criador.
ras, dinero, trabajo, tiempo dedicado al ocio), en térmi- El ternero es un producto importante para el criador
nos del sacrificio, la pérdida de beneficios o el costo pero no es el único; también produce vaquillonas o va-
que tiene emplearlos en su uso actual. Si bien algunos cas de descarte, gordas o para invernada, con la venta-
de sus componentes pueden ser objetivos (dejar de ja que siempre ofrecen estas categorías como instru-
producir kilos de vaca para producir kilos de ternero es mento para una rápida liquidez. La relación de precios
parte del costo de oportunidad), su verdadera magnitud entre el ternero y la vaca es determinante para definir la
depende de quien toma la decisión o, más bien, de proporción de cada uno en la oferta del productor. Con
quien sufre sus consecuencias. todo, el porcentaje de destete que permite alcanzar el
óptimo económico seguramente está por debajo del
Un error frecuente que cometemos es olvidar este im- potencial técnico.
portante componente de los costos. Cuando se dice
que una tecnología es de bajo costo, por lo general se Para que los esfuerzos en aumentar los índices repro-
hace referencia al costo contable o financiero y no al ductivos del rodeo nacional tengan cierto éxito, el pro-
costo económico. Muchos de los costos incurridos en ductor necesita visualizar claramente las ventajas de
el curso de una acción, como la adopción del destete incorporar tecnologías con ese objetivo, de lo contrario
temporario, no son inmediatamente perceptibles, al no no lo hará. Para ello se debe cuantificar su costo eco-
involucrar un movimiento de dinero. Por ello, bien pue- nómico, estimando costos de oportunidad, en especial
de caerse en la ilusión que dicha acción efectivamente los de aprendizaje y otros costos ocultos asociados a la
no tiene costo alguno (costo oculto). adopción de las mismas, lo que constituye todo un desafío.

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