Está en la página 1de 9

TEMA 10.

(EDUCACIÓN INFANTIL)

 LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ETAPA INFANTIL.

 DESCUBRIMIENTO E IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO SEXO.

 LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ROLES MASCULINO Y FEMENINO.

 ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN DE


GÉNERO.

PREPARADORA PERSONAL DE OPOSICIONES AL CUERPO DE


MAESTROS: Carmen Carreras Chacón
carmencarreras2013@hotmail.es

Tlf: 679 71 04 33

1
ÍNDICE:

INTRODUCCIÓN.

1. LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ETAPA INFANTIL.

1.1 Definición de educación sexual.


1.2 Etapas del desarrollo sexual.
1.3 Aspectos pedagógicos.
1.4 Educación para la sexualidad.
1.5 La función del docente en la educación sexual.

2. DESCUBRIMIENTO E IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO SEXO.

2.1 Teorías.
2.2 Descubrimiento e identificación sexual.

3. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ROLES MASCULINO Y FEMENINO.

3.1 Evolución de la construcción de los roles.


3.2 Factores que influyen en el aprendizaje de los roles

4. ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN


EN FUNCIÓN DEL GÉNERO.

4.1 Ámbito familiar.


4.2 Ámbito lingüístico.
4.3 Ámbito del aula.

CONCLUSIÓN.

NORMATIVA VIGENTE.

BIBLIOGRAFÍA.

WEBGRAFÍA.

ANEXO

2
INTRODUCCIÓN.

A lo largo del desarrollo del presente tema, vamos a ver como la persona es un ser
asexuado desde el comienzo de su vida. La sexualidad expresa un modo de vivir y de
manifestarse ante la sociedad a la que se pertenece.
Analizaremos, además, como se nace con un sexo, desde el ámbito biológico,
determinado; pero el aspecto psicológico y social debe ir configurándose poco a poco.
Una de las conquistas que debe realizar el niño en la etapa de la Educación Infantil, es la
de su yo asexuado. El niño/ a ha de conocer, asumir, valorar su propio yo diferenciado
como niño o como niña, ha de tomar conciencia de su pertenencia a uno u otro sexo sin
prejuicios ni estereotipos. La formación de esta identidad sexual es tarea educativa en
estos primeros años.

1. LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ETAPA INFANTIL.

Freud fue el primero que trató el tema de la sexualidad infantil. Aunque el sexo
biológico se establece en el momento de la fecundación, la identidad sexual dependerá
no sólo de la información genética natural, sino también del ambiente familiar, de las
relaciones con los amigos, etc.

1.1 Definición de educación sexual.

Hoy día debemos aceptar la existencia de un área de la salud que se ha venido a


denominar “salud sexual”. La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha definido
un concepto de salud sexual.

“ La salud sexual es la integración de los elementos somáticos, emocionales,


intelectuales y sociales del ser sexual, por medios que sean positivamente
enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor”.

Del término de salud sexual, se deriva, según la misma OMS, el de sexualidad sana,
que comprende tres aspectos fundamentales:

- La aptitud para disfrutar de la actividad sexual y reproductiva amoldándola a


criterios de ética social y personal.
- La ausencia de temores, sentimientos de vergüenza, culpabilidad...que inhiban la
actividad sexual.
- La ausencia de trastornos orgánicos de enfermedades y deficiencias que
entorpezcan la actividad sexual.

1.2 Etapas del desarrollo sexual.

Para entender el desarrollo sexual del niño/ a podemos tener en cuenta las aportaciones
de Freud (“Tres ensayos para una teoría sexual”, publicada por primera vez en 1.905 y
que continúan estando vigentes).

3
Las etapas están relacionadas con la fuente de donde parte la libido.

a)Etapa oral (primer año de vida). El pequeño centra su interés y todo su contacto con el
mundo a través de la boca. Mediante ella el niño se nutre, sacia su hambre y supera su
ansiedad, además de fomentar un fuerte vínculo con la madre en el momento de la
succión del pecho.

b) Etapa anal (segundo y tercer años). El placer proviene tanto de la retención de las
heces como del mismo acto de la defecación.

c) Etapa genital. El niño y la niña se interesan por la manipulación de sus genitales, lo


que le lleva a descubrir la satisfacción autoerótica.

La sexualidad infantil debe ser entendida tanto desde el ámbito fisiológico, como
cuestión natural y evolutiva de la persona; como desde su aspecto pedagógico.

1.3 Aspectos pedagógicos.

El aspecto pedagógico de la sexualidad infantil será informativo e intentará responder


a la curiosidad del niño. Los infantes demandan una información, y de ahí que la
educación sexual sea progresiva y continua en función de sus necesidades. Las
preguntas infantiles se responderán según el alcance de su nivel evolutivo. Nunca se le
debe negar una respuesta, pero antes se pensará cuidadosamente. Una negativa o
silencio prolongado puede hacerle perder la confianza en los padres y educadores o
sentirse defraudado. Hemos de asumir que las preguntas son normales y que un silencio
por respuesta es un indicio de que algo no va bien.

La evolución de las preguntas sobre la cuestión sexual, en función de la curiosidad


infantil, es la siguiente.

- Primer momento (3 años). Preguntas muy generales. Intenta situarse en el


entorno, situar su yo en el espacio, en el tiempo y en la relación con los demás.
- Segundo momento (4-5 años). Realiza preguntas acerca del acto sexual. Ha
descubierto sus genitales, por una parte y, por otra, intenta elaborar su esquema
corporal.
- Tercer momento (5-6 años). Va más allá de las cuestiones sexuales,
manifestando su inquietud por el sentido y el origen de la vida.

1.4 Educación para la sexualidad.

Uno de los objetivos que se pretende conseguir con los niños de edad infantil es conocer
y asumir su propio yo sexual. Estos logros, conllevan una serie de orientaciones
prácticas.
En la escuela se debe aprovechar cualquier ocasión que se presente: todos los aspectos
positivos de la relación humana, la importancia de la pareja en la formación de la
familia, en la educación, en el cuidado de los hijos..., no asignando nunca papeles que
supongan discriminación en función del sexo.
Se debe evitar todo indicio de tabú, materia mala o prohibida. Frecuentemente la
fijación del interés infantil de modo obsesivo en todo lo relacionado con la sexualidad,

4
surge como consecuencia de las relaciones adultas: “de eso no se habla”, “ya lo sabrás
cuando seas mayor”, “ no te toques ahí”, etc.
Igualmente que las demás partes del cuerpo, conviene nombrárselas con su nombre real,
evitando lo peyorativo. Contestar con la verdad y con naturalidad y sencillez a las
preguntas referidas a las diferencias con el otro sexo.
Otro objetivo es conocer las diferencias anatómicas y fisiológicas de ambos sexos,
respondiendo sin explicaciones profundas que el sujeto no podrá comprender. Sus
preguntas acerca de la reproducción, el nacimiento, la lactancia, los cuidados del bebé...
se irán descubriendo poco a poco, de igual modo que se va formando la identificación
con el propio sexo.

1.5 La función del docente en la educación sexual.

Entre las principales funciones asignadas al docente, podemos señalar las siguientes:
- Descubrir los intereses del grupo.
- Ofrezca una visión realista y positiva sobre la sexualidad.
- Enmarcar la sexualidad dentro de un enfoque integral del desarrollo de la
persona.
- Fomentar en los niños/ as la capacidad para que construya sus propios
conocimientos acerca de la sexualidad.

2. DESCUBRIMIENTO E IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO SEXO.

La identificación del niño/ a con las personas de su propio sexo o proceso denominado
de identidad sexual, se ha tratado de explicar desde varias teorías.

2.1 Teorías.

- El psicoanálisis apunta que la identificación sexual se realiza en la fase genital,


pues el niño y la niña estarían biológicamente determinados a preferir
sexualmente al progenitor del sexo contrario. Estas afirmaciones son difíciles de
probar.
- Las teorías cognitivas establecen que la organización mental del niño es la que
regula la adquisición de la identidad sexual. Los cambios que se producen en las
estructuras cognitivas van paralelos con los cambios en las actitudes sexuales.
- La teoría conductista establece que la identidad sexual y la construcción de roles
se producen por las consecuencias gratificantes de la conducta tipificada
sexualmente.

Ninguna de estas teorías presenta una explicación completa, pero sí dejan claro que la
base para el inicio de la identidad sexual comienza en la familia, ámbito donde también
se producen las primeras nociones del proceso de descubrimiento.

5
2.2 Descubrimiento e identificación sexual.

Los procesos por los que da en los niño/ as el descubrimiento y la identificación con su
propio sexo está estrechamente vinculado con el desarrollo de la personalidad y la
socialización.
La identidad sexual es un juicio (soy niño, soy niña) sobre la propia figura corporal. La
identidad de género es el conocimiento de las funciones y características que la sociedad
asigna como propias del niño o de la niña. Los niños no diferencian entre ambos
conceptos, adquiriéndolos, en las primeras edades, de forma paralela.
En el periodo de los 0 a los 6 años, la adquisición de la identidad sexual y de género
sigue un triple proceso:

a) Reconocimiento conductual de la existencia de los tipos de vestimenta, adornos,


actividades, juguetes, etc. Los pequeños, en relación con este tipo de cuestiones,
manifiestan prejuicios según su sexo, antes de los dos años.
b) Autoclasificación en una de las dos categorías sexuales: “yo soy como mi
mamá”, “yo soy como mi papá”.
c) A partir de los 3 años usan el conocimiento de la identificación sexual y de
género para definir con claridad sus preferencias y valoraciones: “este jersey no
me gusta porque es de niña”, “los niños son más brutos”, etc.

Todos estos aprendizajes suponen no sólo un conocimiento de sí mismo, sino también


un conocimiento social de los demás.
Los niños menores de 6 años muestran una clara tendencia a describirse por los
atributos externos, y lo mismo ocurre con el sexo: se es niño o niña en función de los
atributos externos (pelo, ropa, adornos...).

Otro logro importante en el terreno de la sexualidad infantil es la constancia de sexo: se


es masculino o femenino de por vida. Esto, por lo general no lo alcanzan los niños/ as
hasta los 6-7 años, pues se requiere un progreso cognitivo más evolucionado.

El proceso de formación de la conciencia sexual implica no sólo reconocerse para toda


la vida como niño o como niña, sino también aceptarse como lo que se es: un niño o una
niña. Éste es un proceso lento, en el que Erikson, establece una triple conquista;

- Autoconcepto. Percepción del niño/ a de sus propias características, similitudes


y diferencias entre él/ ella y los demás.
- Identidad. Experiencia permanente de la propia individualidad, comportamiento
y vivencias pertenecientes a un sexo determinado. El logro de la identidad no es
automático y requiere de factores biológicos y educativos.
- Autoestimación. Es el nivel de estimación del niño/ a hacia lo que él/ ella es y
hacia lo que hace. Refleja sus sentimientos con respecto a él mismo/ a.

La identificación en uno u otro grupo sexual viene acompañada de la construcción de


los roles asignados al género masculino y al femenino.

6
3. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ROLES MASCULINO Y FEMENINO.

El concepto de roles masculinos y femeninos hace referencia al conocimiento de las


funciones que la sociedad asigna a cada uno de los sexos. Se denomina también como
tipificación sexual.

3.1 Evolución de la construcción de los roles.

En el proceso de construcción de los roles para cada uno de los sexos, podemos
distinguir tres momentos críticos:

- 0-2 años: La “identificación” del sexo durante este periodo viene establecida por
las menciones que realizan los adultos. El sexo constituye en este periodo una
característica exclusivamente biológica y estética, en función de la indumentaria
elegida por los padres o adultos que atienden al niño.
- 2-3 años: Entre el segundo y tercer año de la vida del niño aparece la
discriminación sexual y de género. A partir de la observación del propio cuerpo
y de los aprendizajes derivados de una vida en sociedad, los infantes se dan
cuenta de que tienen un sexo diferente al del niño o al de la niña, según sea de
uno u otro sexo y que las características de unos y otros (gustos, juegos, ropas...)
son también diferentes
- 3-6 años: Comienza una verdadera adquisición de conocimientos y pautas
conductuales que llevan, hacia los 6 años, hacia la elaboración completa de la
identidad sexual.

Hacia los 3 años se inicia una etapa conflictiva: las amenazas paternas para que el niño
no manipule sus genitales crean en él lo que se denomina “angustia de castración” (“a
mi hermana le han cortado el pene y a mí me harán lo mismo”). Por su parte, las niñas
se sienten en desventaja por no poseer un pene.(envidia). Es en estas edades cuando
aparecen los denominados, según Freud; Complejo de Edipo, en los niños; denominado
de Electra, en el caso de las niñas.
En el aprendizaje de los roles intervienen una serie de factores.

3.2 Factores que influyen en el aprendizaje de los roles.

Debemos considerar los siguientes:


- Las expectativas de los padres y madres respecto a sus hijos e hijas.
- Lo estereotipado o no que sean los comportamientos de los padres y adultos
significativos que rodean al niño, en lo que respecta a sus propios roles sexuales.
- La congruencia o no entre las ideas sobre los hombres y mujeres y sus propios
comportamientos como miembros de uno y otro sexo.
- Los tipos de estímulos que se le presentan al niño o niña en función de su sexo.
- La influencia de otros agentes: los iguales, los medios de comunicación, los
cuentos, etc.

La formación de los roles masculinos y femeninos, recibirán la influencia de unas


pautas educativas específicas.

7
4 ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA EVITAR LA DISCRIMINACIÓN DE
GÉNERO.

Las sugerencias para elaborar un currículo no sexista para la etapa de la Educación


Infantil, debe abarcar distintos ámbitos.

4.1 Ámbito familiar.

Conviene que las familias conozcan las intenciones educativas del docente sobre cómo
vamos a trabajar el tema de la sexualidad, qué queremos conseguir, incluyendo nuestros
objetivos y estrategias para conseguir un trato igualitario entre los sexos.
En relación con las actividades de aula, podemos pedirles que participen en :
- Taller para realizar materiales para la clase.
- Participación puntual en la dinámica de la clase: contando cuentos, haciendo
teatros, etc
- Colaboración en salidas, fiestas...

Cuidaremos de que estas actividades se realicen de forma no estereotipada, propiciando


la participación de hombres y mujeres de modo igualitario.

Otra estrategia puede ser la creación de una escuela de padres, para tratar temas como
¿qué es coeducar?, importancia de la educación no sexista, qué se aprende con los
juegos y los juguetes, etc.

4.2 En el ámbito lingüístico.

El lenguaje puede ser un factor que incide en la transmisión de los estereotipos de


género. En este sentido conviene que consideremos las siguientes pautas de
intervención lingüística:
- No valorar lo masculino por encima de lo femenino, ni viceversa.
- Exigir el mismo rendimiento a niños y a niñas.
- Buscar formas de expresión alternativas a las tradicionales( que fortote, que
linda...).
- Evitar el masculino genérico.
- Cuidar la influencia de los medios de comunicación.
- Evitar comentarios descalificadores acerca de los estereotipos masculinos o
femeninos ( “mirad a Pedro lloriqueando como una niña...”).
- Evitar frases de los cuentos y del lenguaje cotidiano con carga estereotipada ( los
hombres son muy brutos y las mujeres muy sensibles)

4.3 Ámbito del aula.

Desde la participación en la vida del aula debemos propiciar:


- El desarrollo de los juegos mediante agrupamientos mixtos.
- Estimular tanto a niños como a niñas a realizar los juegos que verdaderamente
les gusten, independientemente de que sean juegos socialmente catalogados para
niños o para niñas.

8
- Dar ejemplo y ofrecerse como modelo de adulto que participa en distintos
grupos mixtos (por ejemplo, cuando en el equipo de educación infantil haya
maestros, además de maestras).

CONCLUSIÓN.

La escuela infantil, por medio de los educadores que en ella realizamos nuestra tarea,
debe contribuir de manera fundamentada, seria y rigurosa en todos los aspectos que
forman parte de una adecuada intervención para el desarrollo de una sexualidad sana y
constructiva. La experiencia del alumnado durante estos primeros años debe ofrecer
ejemplos de convivencia igualitaria, que perviva en el futuro de estos niños; para que
cuando ellos sean mayores constituyan modelos sociales justos y equilibrados.

“El fruto de la educación es la sociedad.(…) La sexualidad es un aspecto educable más”

( Sigmund Freud)

NORMATIVA VIGENTE.
BIBLIOGRAFÍA.
WEBGRAFÍA.
ANEXO

También podría gustarte