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¿Hasta qué punto lo que entendemos por decisiones racionales es

realista?
Materia: TOK

Profesor: Eduardo Palandri

Alumna: Lucila Gonzalez Schmunk

A lo largo de la historia de la humanidad tanto científicos como filósofos o corrientes filosóficas


han intentado descifrar como funciona la mente del ser humano. Por ejemplo, en el siglo XIX,
durante el período de la Primera Revolución Industrial surgió una corriente filosófica llamada
Romanticismo, que otorgaba mucha importancia a la experiencia empírica y teorizaba que la
característica más importante del ser humano era su capacidad de razonar y que todo podía
ser evaluado y explicado mediante ella dejando de lado las emociones, percepción, entre otros.
Siempre se ha tomado la racionalidad como la clave para tomar decisiones correctas.

Por lo tanto, para el correcto análisis de este ensayo, debemos aclarar que entendemos por
irracionalidad. La irracionalidad es un adjetivo que se utiliza para calificar a lo que no tiene
razón o es contrario a ella. Lo dotado de razón, es aquello que alude a la coherencia o lógica.
Por lo tanto, lo que carece de coherencia y lógica es irracional. 1

Sin embargo, ¿las decisiones que tomamos son totalmente racionales? ¿y si cuando tomamos
decisiones, de manera inconsciente, entran en juego nuestras emociones, fe y percepción? Y,
¿si al hacerlo estas no carecen de lógica y coherencia, cuando inician las decisiones irracionales
y cuando terminan las racionales? Si es posible tomar decisiones completamente racionales,
¿realmente son las correctas?

No somos seres racionales, somos seres emocionales que razonan. A lo largo de nuestras vidas
todos hemos escuchado alguna vez la frase “no tomes decisiones cuando estés enojado y no
hagas promesas cuando estés feliz” haciendo referencia a que los sentimientos son irracionales
y nos hacen tomar decisiones incorrectas, sin embargo, esto no es correcto, las emociones y
sentimientos son lo que rigen nuestras vidas. Decidimos hacer las cosas porque las sentimos y
nuestro cerebro elabora argumentos para justificar nuestras decisiones, por esto siempre
debemos pensar bien lo que vamos a hacer, tomar una decisión contraria a lo que sentimos
nos genera angustia, vergüenza o incomodidad y son situaciones que no se sostienen en el
tiempo. Entonces sería irracional tomar una decisión que sabemos que no va a durar ¿cierto?
El buen manejo de las emociones nos ayuda a tomar decisiones acertadas, sin embargo, detrás
de cada decisión siempre habrá emociones como dijo Roy E. Disney: “Cuando tus valores son
claros para ti, tomar decisiones se vuelve más fácil” . Por lo tanto, si la razón es sinónimo de
coherencia y lógica y somos seres que razonan basándonos en nuestras emociones que
supuestamente son irracionales, vamos contra de la definición misma de la palabra. Por lo
tanto, ¿Qué es realmente la racionalidad, si su definición choca con la práctica?

No obstante, hay personas que podrían decir que hay veces en las que tomamos decisiones
contrarias a lo que queremos a gracias a la razón, como acudir a cumpleaños de familiares que
no nos agradan porque no queremos generar disputas entre la familia; o responder de manera
agradable a nuestros jefes, cuando sentimos que no lo merecen, para no perder nuestros
trabajos ¿cierto? Bueno, esto no es del todo correcto. Si bien nos genera desagrado un
miembro de la familia nos comportamos correctamente para no generar conflictos porque
1
https://definicion.de/irracional/
nuestro sentimiento de responsabilidad supera al de desagrado. Si bien somos amables con
nuestros jefes cuando no lo merecen lo hacemos por el miedo a perder nuestros trabajos
porque este supera al de enojo. Como dijo Ignacio Morgado Bernal 2: “Un buen planteamiento
racional puede acabar con un determinado sentimiento, aunque es improbable que lo logre si
no consigue crear otro sentimiento más fuerte e incompatible con el que se quiere eliminar.
Esa es la clave, quitamos una emoción poniendo otra más fuerte en su lugar y es por eso que
solemos hablar más de "cambiar" nuestros sentimientos que de anularlos o abolirlos, como si
fuera imposible, que lo es, vaciar nuestra mente de emociones. No imponemos pues la razón a
los sentimientos, sino que utilizamos aquella para cambiar nuestras emociones y la conducta
que de ellas se deriva.” Dejando claro que, si bien la razón interviene en el proceso de la toma
de decisiones y es importante, no es el único que participa. ¿es la emoción realmente
irracional? ¿acaso carece de lógica no tener trato con una persona que nos lastimó porque ya
no confiamos en ella? ¿es posible entonces que la emoción y la razón se complementen? Y
¿será posible que lo que consideremos irracional realmente no lo sea?

Hay personas que argumentan que, las emociones a la hora de tomar decisiones no hacen más
que entorpecernos y llevarnos a tomar malas decisiones, decisiones irracionales. Que, por
ejemplo, rechazar un trabajo mejor en una ciudad distinta a la de origen por no querer
separarnos de las personas que amamos es irracional porque cuanto mejor el ingreso de
dinero, mejor la calidad de vida, sin embargo, la felicidad no se compra con dinero, ¿quién es
más feliz, la persona que posee millones en el banco y está solo, o la persona que vive de
manera más humilde rodeado de personas que ama? Nunca hay solo una perspectiva de los
hechos o una verdad absoluta. Todos tenemos distintas opiniones y puntos de vista producto
de nuestra historia, conocimiento y estado emocional, lo que para mí puede ser perfectamente
racional, para otro puede, perfectamente, carecer de lógica. Entonces, ¿Quién decide que es o
no racional?, si esto no está claro ¿podemos siquiera utilizar el término “racional”?

Sin emociones, imaginación ni fe no hay humanidad. Lo que nos separa como seres humanos
de las máquinas y otros animales, más allá de cómo somos concebidos, es nuestra humanidad,
nuestra capacidad de sentir empatía, de usar nuestra imaginación, de tener emociones, de
poder distinguir entre el bien y el mal y saber que hay zonas grises, de tener fe y cuestionarnos
lo que sabemos y creemos que es correcto. No por nada la psicopatía es considerado un
peligroso trastorno mental donde, entre otras cosas, la persona no es capas de distinguir el
bien del mal, de sentir culpa ni de crear vínculos afectivos. Nuestras emociones; la fe en
nosotros mismo, en otros, en un Dios; soñar despiertos e imaginar nos hacen quienes somos y
sin ellas seriamos capaces de realizar las peores atrocidades, puesto que, si alguien nos lastima
o manipula y no tenemos límites morales o emocionales ni fe en las personas ¿Qué nos detiene
de dañarlos también? Por lo tanto, si tomar decisiones sin nuestras emociones sería irracional
¿Qué significa “racional” realmente, estaremos utilizando el concepto equivocado para
referirnos a situaciones analizadas incorrectamente?

A lo largo de este ensayo hemos podido llegar a una conclusión: podemos poner en tensión los
conceptos de racionalidad e irracionalidad. Somos seres emocionales, esto nos caracteriza y
hacen quien somos. Separar la toma de decisiones de nuestros sentimientos es casi imposible,
además, hay tantos puntos de vista como personas y nadie puede decir con absoluta certeza
que es o no racional. Por lo tanto, para mi es importante aprender a reconocer y trabajar
2
Ignacio Morgado Bernal: Catedrático de Psicobiología en el Instituto de Neurociencia y la Facultad de
Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona.
nuestras emociones para tener más control sobre nosotros mismos y tomar las decisiones
correctas, como alguna vez dijo Steven Covey: No soy producto de mis circunstancias, soy
producto de mis decisiones.

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