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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPOLUAR PARA LA EDUCACION


UNIVERSIDAD YACAMBU

Estructura
económica y política
de la colonia

Profesora:
Maria Moreno
Integrantes:
Luz Ramos V-27276792 ACP-163-00471P
Nicoles Morales V-27636666 ACP-173-000830

Integración de los asuntos administrativos


El cabildo fue una de las primeras instituciones que España impuso en América. Los
cabildos eran instituciones urbanas que existían en Castilla.
Los cabildos se ocupaban del gobierno, se encargaban de la administración,
reglamentación, control político y judicial, de las comunidades, igualmente tenían la
jurisdicción de todo el territorio.
Eran entidades importantísimas, porque representaban a la comunidad. En los años
posteriores, los cabildos tuvieron que hacer frente al establecimiento de la burocracia real,
porque el rey era la máxima autoridad y todos los nombramientos los hacía él
personalmente.
Entre sus principales funciones estaban: reglamentar todo lo concerniente a la vida local,
que iban desde el buen gobierno de la ciudad, el control del presupuesto, impuestos y de las
rentas del municipio el correcto abastecimiento y el precio de víveres estableciendo pesos y
medidas, también la fijación de precios de artículos y servicios hasta la persecución de
la delincuencia y la administración de la justicia local.
El Cabildo trabajaba a través de sesiones, algunas de las cuales eran públicas y otras
privadas. En circunstancias especiales se efectuaban cabildos abiertos, donde participaban
los vecinos más connotados de la ciudad. Sin embargo, la norma general fueron las sesiones
privadas.
El cabildo estaba integrado por una serie de funcionarios: Los alcaldes ordinarios ejercían
su mandato por un año, al igual que los regidores, aunque hubo casos de ciudades con
regidores perpetuos nombrados por el conquistador-fundador o por el propio monarca.
Conjuntamente con los alcaldes y regidores, el Cabildo estaba compuesto por el alférez
real, el depositario general, el fiel ejecutor, el mayordomo, el receptor, el alguacil mayor, el
procurador general y un escribano.
Las primeras gobernaciones e instituciones administrativas, políticas y judiciales fueron
creadas con el objetivo de otorgar un ordenamiento e integrar a la población. Asimismo
organizarla políticamente y administrar las tierras del nuevo continente, tanto en España
como en la misma América.
El rey estuvo a la cabeza de toda la institucionalidad administrativa, jurídica y política. El
Consejo de Indias gobernó América por orden real. Para poder controlar y fiscalizar
América, la Corona creó a medida que fue necesario, toda una institucionalidad, parte con
residencia en España y parte en América. Aunque los vínculos de América con España
estuvieron regulados por instituciones que representaban la autoridad y el poder del rey, ya
que las tierras eran posesiones de la corona y no del pueblo hispano.
A través de la política administrativa la población se dedicó a cultivar la tierra, a explotar
los minerales, la actividad comercial y a fortalecer el crecimiento de las ciudades.
Hacendarios
El proceso de definición e integración que sufren las provincias de Maracaibo, Cumaná,
Guyana, Margarita, Trinidad y Venezuela alrededor de ésta última, iniciado e impulsado
por la política reformista de Carlos III y culminado por la de Carlos IV va a vitalizar y
canalizar las tensiones del sistema colonial en esta región de forma tal que lo que en un
principio se buscaba -crear una unidad productiva dependiente de la metrópoli pero
autónoma del resto de la colonia- dará paso al desmoronamiento del nexo colonial dentro
de un marco de redefinición imperial que acelerará la independencia de esta colonia, y de
América Hispana en general. A.-Durante el reinado de Carlos 111 se va a propiciar y en
cierta forma llevar adelante un proceso de racionalización imperial que poco a poco irá
desplazando en nuestras colonias a la Guipuzcoana a fin de encargarse ella misma de su
orientación, Este proceso de racionalización va a cobrar forma en la creación de
instituciones que recuperen el control, antes en manos de la citada compañía o simplemente
olvidadas, a fin de optimizar el nexo colonial buscando con ello el fortalecimiento de la
colonia en sí, así como del nexo. El cambio cualitativo de la política imperial va a tender a
priorizar la participación directa de las autoridades coloniales, dejando en un peligroso
vaivén la de los representantes de los intereses metropolitanos y la de los criollos
terratenientes-comerciantes. a) El proceso de definición e integración colonial en las
provincias antes nombradas va a ir dirigido primero a organizar y centralizar la gestión y el
funcionamiento de éstos como enclaves productivos. La racionalización buscada con la
creación de la intendencia (Intendencia del Ejército y Real Hacienda), a finales de 1776,
que intentará fiscalizar en forma centralizada las rentas coloniales y propiciará la
diversificación de la producción agrícola -ya más o menos iniciada durante la 2." etapa de
la Guipuzcoana- y el mejoramiento de la productividad se verá complementada con la
centralización militar de las mismas provincias, a las que más adelante, al crearse la
Capitanía General de Venezuela el año siguiente, se les añadirá la de Barinas. Queda claro,
e inteligentemente logrado, que el interés de la Corona es garantizar la eficiente recavación
de los múltiples impuestos coloniales así como acrecentarlos, viéndose para ello obligado a
conformar un sistema centralizado y viable de defensa de estos territorios -y sus rentas-
ante el acecho de las demás metrópolis europeas, Inglaterra y Francia especialmente. b)
Este proceso culmina, en cuanto a la creación de instituciones por parte de la Corona, con la
creación de la Real Audiencia, en 1786, el Real Consulado en 1793 y el arzobispado en
1804, todos con sede, como en los dos casos anteriores. En la ciudad de Caracas, centro
económico y político-administrativo de la colonia venezolana. Estas instituciones,
especialmente las dos primeras, vendrán a acelerar el funcionamiento polí- tico-económico-
administrativo de la colonia, buscando solución a un sinnúmero de problemas que antes se
ventilaban en Santa Fe o en Santo Domingo.

Políticos
La Capitanía General de Venezuela: fue una entidad territorial ultramarina indiana,
integrante del Imperio español, establecida por la Corona española, cumplía con funciones
políticas, administrativas y militares como representar al rey en actos de gobierno, actuar
como juez, presidir el cabildo de Caracas, ejercer el mando de las fuerzas militares.
La Intendencia del Ejército y la Real Hacienda de Caracas, fue creada en 1776 y entre sus
funciones estaban: Recabar los ingresos de la Corona Española, ordenar los gatos de las
tropas y promover las actividades económicas de las provincias.
El Real Consulado, creado el 3 de junio de 1793, era una institución que velaba, protegía y
fomentaba el comercio entre las colonias y la metrópoli. Con el establecimiento del Real
Consulado de Caracas se consolidó la unidad de las provincias, complementar las funciones
gubernativas, judiciales y de fomento económico, y también incorporó a los criollos a la
dirigencia política a la que tanto aspiraban desde el Cabildo.
Entre sus funciones estaban: actuar como tribunal en asuntos mercantiles, promover
la construcción de caminos y puertos e incentivar el cultivo.
El Arzobispado de Caracas: Fue creado como parte proceso de integración territorial
venezolana, tanto en lo civil como en lo eclesiástico, para finales del siglo XVIII.
Para estos años ya se contaba con Instituciones con carácter hacendístico, militar,
gubernativo, judicial y comercial, como es el caso de la Intendencia de Ejército y Real
Hacienda, la Capitanía General, la Audiencia de Caracas y el Real Consulado pero faltaba
la provincia eclesiástica.
La erección de ésta se consiguió en 1803. El primer arzobispo fue don Francisco de Ibarra.

MILITARES
La Capitanía General de Venezuela también conocido como el reino de Venezuela fue
una entidad territorial perteneciente al Imperio español, establecida por la Corona
española el 8 de septiembre de 1777, durante el período de colonización, que abarcó un
territorio similar al de la actual Venezuela. Fue gobernada por distintos capitanes generales,
exceptuando un breve período en el que la Junta Suprema de Caracas, tras la renuncia
de Vicente Emparan, se encargó del gobierno hasta marzo de 1811. España perdió
formalmente el reino en 1823 cuando la administración fue concedida a la Gran
Colombia después de un período de transición que comenzó en 1821.
Virreinato de Nueva Granada (en rosa) y provincia de Venezuela (en amarillo) en 1742.
Alonso de Ojeda capituló con el rey Fernando de Aragón el 9 de junio de 1501 para
explorar las costas de la actual Venezuela. Se le nombró gobernador de la península de
Coquibacoa o Coquivacoa (península de la Guajira) y se le otorgó el derecho de fundar una
colonia en ese territorio, lo cual hizo el 3 de mayo de 1502, otorgándole el nombre de Santa
Cruz, que fue el primer poblado español en tierra firme sudamericana. La colonia duró tres
meses, hasta que Ojeda fue apresado por sus socios Juan de Vergara y García de Campos,
abandonándose la gobernación de Coquibacoa, que abarcaba desde el cabo de la Vela hasta
el cabo de Chichiriviche.
El 27 de marzo de 1527, el rey de España Carlos I firmó una capitulación con los banqueros
alemanes Welser de Augsburgo, concediéndoles el gobierno de Venezuela. Al título
de gobernador que se le otorgó a los Welser se le añade el de Capitán General, refiriéndose
sin duda a su autoridad sobre el ejército. En 1717 Venezuela es transferida desde la
jurisdicción de la Real Audiencia de Santo Domingo al virreinato de Nueva Granada.
Al nombrarse a Martín de Lardizábal como gobernador de Venezuela, en 1732, se adjudica
además Capitán General de dicha provincia, con jurisdicción militar
en Maracaibo, Cumaná, Guayana, Trinidad y Margarita.
En 1739, al informar sobre la reconstitución del Virreinato de la Nueva Granada, el rey se
refiere a "Caracas, como el territorio de su Capitanía General". De esta forma, es evidente
que en la jurisdicción militar el gobernador de la provincia de Caracas tenía superioridad
sobre las otras provincias. Todas las provincias del virreinato fueron agrupadas en tres
comandancias militares generales: Caracas, Portobelo y Cartagena.
Una Real Cédula del 12 de febrero de 1742 de Felipe V de Borbón independizó a
Venezuela de la jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada:
He resuelto relevar y eximir al Gobierno y Capitanía General de la provincia de Venezuela
de toda dependencia de ese virreinato no obstante lo dispuesto y mandado por mí en la
cédula de 20 de agosto del año de 1739, por la cual fui servido de agregar la expresada
provincia á ese nuevo virreinato.
En 1776 fue creada la Intendencia de Caracas por la Real Cédula de Intendencia de Ejército
y Real Hacienda del 8 de diciembre por el rey Carlos III de Borbón. La Capitanía General
de Venezuela fue creada el 8 de septiembre de 1777, con la emisión de una Cédula Real de
Carlos III, quedando integrada por las siguientes provincias: Venezuela, Nueva Andalucía o
Cumaná, Maracaibo, Guayana, Margarita y Trinidad, convirtiéndose este acto
administrativo en un factor unificador, en lo político, económico y militar.
Mapa de la Capitanía General de Venezuela en 1777.
La autoridad de la Capitanía General abarcaba los asuntos de índole política, militar y
económica, de todas las provincias que a continuación se explicarán, sin embargo las
mismas continuaron dependiendo judicialmente de la Real Audiencia de Santo Domingo,
hasta que por real orden de 1786 se creara la Real Audiencia de Caracas que recién tuvo su
apertura el 19 de julio de 1787, y sus gobernadores eran nombrados directamente por
la Corona española.
Las provincias que estuvieron bajo su jurisdicción tras su creación y organización fueron:
Provincia de Venezuela: es la más antigua de las provincias, creada el 27 de marzo
de 1528 y sus primeras capitales fueron Coro —se la conoció también indistintamente en la
documentación oficial como provincia de Coro— y El Tocuyo, durante la conquista del
territorio. Los límites de esta provincia se extendían desde el cabo de la Vela en
la Guajira —actual Colombia— hasta Maracapana, en el oriente de Venezuela. El primer
gobernador y capitán general fue el alemán Ambrosio Alfínger, representante de
los Welser de Augsburgo, quienes conservaron la provincia hasta 1556. Fue también
llamada posteriormente como provincia de Caracas, por el nombre de su principal ciudad y
capital, fundada el 25 de julio de 1567 en el valle del mismo nombre, por el
conquistador Diego de Losada, después de vencer la fuerte resistencia de los indígenas
acaudillados por el cacique Guaicaipuro. Desde su creación depende de la Real Audiencia
de Santo Domingo. En 1717, cuando fue creado el Virreinato de Nueva Granada, es
incorporada a este y a su Real Audiencia de Santafé de Bogotá. En 1723 fue suprimido el
virreinato pero se mantuvo dentro de la jurisdicción de la audiencia neogranadina que a su
vez volvía a la jurisdicción peruana hasta 1726, año en que retornara a la de Santo
Domingo. En 1739 fue restablecido el virreinato neogranadino incorporando a las
provincias de Caracas, Maracaibo, Cumaná, Guayana, Río Orinoco, Trinidad y Margarita,
pero se mantuvo en la jurisdicción de la audiencia dominicana. En 1742 la provincia de
Venezuela pasa a depender directamente del Reino de España, dejando de ser una
comandancia general y recuperando su gobernador el rango de capitán general. En 1777 se
creó la Capitanía General de Venezuela y su gobernador pasaría a ser también presidente de
la nueva Real Audiencia de Caracas desde su apertura en 1787.
Provincia de Trinidad: creada primero nominalmente en 1532 por el conquistador Antonio
Cedeño, fue establecida el 1º de septiembre de 1591 por Antonio de Berrío, quien consolidó
la gobernación, el 12 de octubre de 1595 con el nombre de Trinidad-Guayana.
Originalmente bajo la jurisdicción de la Real Audiencia de Santo Domingo y
posteriormente a su incorporación a la capitanía general venezolana, fue atacada por una
flota inglesa, que obtuvo la rendición de la plaza por parte del gobernador de la isla el 17 de
febrero de 1797 y fue reconocida su ocupación por el Tratado de Amiens en el año 1802.
Provincia de Nueva Andalucía y Paria o simplemente provincia de Cumaná: reunió a las
anteriores provincias o gobernaciones de Nueva Andalucía, erigida en 1536, y Paria, en una
única entidad política creada el 27 de mayo de 1568 con Diego Fernández de Serpa como
primer gobernador y capitán general, teniendo siempre como capital a la ciudad
de Cumaná. En 1633, el conquistador hispano-catalán Juan de Orpín estableció
la gobernación de Nueva Cataluña con partes de las gobernaciones de Venezuela y de
Nueva Andalucía, entre el cabo Codera y el río Orinoco, fundando Nueva Barcelona del
Cerro Santo el 12 de febrero de 1638. En 1654, la gobernación de Nueva Cataluña o de
Barcelona, se integró finalmente a la de Nueva Andalucía. Hacia 1726 estaba conformada
por los territorios de Cumaná, Barcelona y la isla de Trinidad, esta última hasta 1731, año
en el cual se separara y se transformase en provincia, al mismo tiempo que se incorporaba a
Nueva Andalucía la de Guayana. Hasta 1739 dependió de la Real Audiencia de Santo
Domingo y hasta 1777 de la de Santa Fe de Bogotá, año que se creara la capitanía general
venezolana, aunque en lo judicial dependiera nuevamente de la de Santo Domingo, en la
espera de la fundación de la propia real audiencia caraqueña cuya apertura fuese recién en
el año 1787.
Provincia de Margarita: la isla fue la primera gobernación en Venezuela, fue capitulada por
Carlos V el 18 de mayo de 1525 a Marcelo Villalobos. Los descendientes de Villalobos
gobernaron hasta 1593, fecha en que el rey pasa a nombrar a los gobernadores de
Margarita.
Provincia de Guayana: fue creada en 1530 pero no prosperó, refundada el 18 de noviembre
de 1568, tampoco prosperó. Fue establecida finalmente el 19 de marzo de 1591 por
Don Antonio de Berrío, formó hasta 1731 una única provincia con Trinidad denominada
Trinidad de Guayana. Dependió de Santa Fe de Bogotá. En 1731 Guayana pasa a integrarse
a la provincia de Nueva Andalucía. En 1762 adquiere el rango de comandancia de Guayana
como una gobernación dependiente de Santa Fe hasta 1786, fecha en que se agrega a
la Real Audiencia de Caracas.
Provincia de Maracaibo: la provincia de La Grita fue establecida en 1570, el 30 de junio
de 1577 el gobernador de la Provincia del Espíritu Santo de la Grita fundó Barinas bajo el
nombre de Altamira de Cáceres. El 10 de diciembre de 1607, Mérida fue separada
del corregimiento de Tunja y unida con la gobernación de La Grita formando el
corregimiento de Mérida y La Grita, con jurisdicción sobre las ciudades de La Grita, San
Cristóbal, Gibraltar, Pedraza y Barinas y bajo dependencia de la Audiencia de Bogotá. El 3
de noviembre de 1622 pasa a ser gobernación de Mérida con Juan Pacheco Maldonado
como gobernador. El 31 de diciembre de 1676 Maracaibo (separada de la provincia de
Venezuela) y Mérida-La Grita se unen en una gobernación llamada Provincia de Mérida del
Espíritu Santo de Maracaibo (capital en Mérida) bajo dependencia de la Audiencia de Santa
Fe de Bogotá y luego es conocida como "provincia de Maracaibo" a partir de 1678 cuando
esa ciudad pasa a ser capital de la gobernación. En 1777 pasa a la jurisdicción de la
Audiencia de Santo Domingo. El 15 de febrero de 1786, Barinas fue erigida como
provincia (capital en Barinas) separada de Maracaibo y Trujillo fue transferida a Maracaibo
desde la provincia de Venezuela.
Provincia de Barinas: es la última provincia creada antes de la declaración
de Independencia de Venezuela. Creada en 1786, al segregarse de la provincia de
Maracaibo y tuvo como capital a la ciudad de Barinas. Comprendía los territorios de los
actuales estados Barinas y Apure.

JUDICIALES
-Gobernación de Margarita: Margarita fue la primera provincia creada en Venezuela;
Carlos V la concedió el 18 de mayo de 1525 a Marcelo Villalobos, quien murió en 1526 sin
haber tomado posesión. Le sucedió su hija, Aldonza Manrique, pero ella contaba con 6
años entonces gobernó a través de su madre, Isabel Manrique. La capital tuvo su sede en La
Asunción fundada en 1567, los descendientes de Villalobos gobernaron la isla por tres
generaciones. En 1593 se rompió esa dinastía.
-La Gobernación o la provincia de Venezuela: fue creada el 27 de marzo de 1528. El primer
gobernador y capitán general fue el alemán Ambrosio Alfínger, quien llegó a Coro en 1529
y estableció allí la capital. Los límites de esta provincia se extendían desde el cabo de la
Vela hasta Maracapana (hoy día Pozuelos, edo. Anzoategui).
La gobernación o provincia de Guayana: constituyó el centro de atención de todos los
conquistadores que buscaban El Dorado. Guayana, unida a Trinidad, formó gobernación
entre 1591 y 1731, año en que pasó a depender de la provincia de Cumaná. El 1 de febrero
de 1562, Felipe II creó la provincia de Nueva Andalucía o Cumaná; Diego Fernández de
Serpa fue su primer gobernador, el cual la volvió a fundar incluyendo los territorios de los
actuales estados Anzoátegui, Monagas y Sucre (24 de noviembre de 1569), y le dio el
nombre de Cumaná.
La provincia de Maracaibo: se constituyó inicialmente con el nombre de La Grita al
agregarse los territorios de Mérida, Táchira y Barinas, se nombró gobernador y capitán
general al trujillano Juan Pacheco Maldonado (3 de noviembre de 1622).
Poco tiempo después, Maracaibo se separó de la provincia de Venezuela y se agregó a la de
La Grita-Mérida (31 de diciembre de 1676). El cabildo marabino reconoció al gobernador
Jorge Madureira (13 de mayo de 1678), quien estableció la capital en Maracaibo y la
provincia adoptó este nombre.
Gobernación de Trinidad: le fue otorgada a Rodrigo Bastidas en 1521 pero no pudo
ejercerla, por la oposición por Digo Colon. En 1530 fue cedida a Antonio Sedeño quien
ejerció el cargo hasta 1535 cuando lo abandono.
En 1797 pasa a ser colonia británica por una escuadra inglesa comandada por Henry
Harvey.

RELIGIOSOS
En un principio, los sacerdotes que se radicaron en Chile fueron capellanes de ejército, que
incluso tuvieron que participar en combates más de alguna vez. Más tarde, se dedicaron a
convertir a los aborígenes sometidos tras dichas guerras, y otros fueron misioneros en
tierras de Arauco.
La institución religiosa tuvo un papel muy importante en la colonización americana,
especialmente en Chile. Los Reyes Católicos y sus sucesores estuvieron obligados a
promover la evangelización y constituyeron un Patronato Real sobre la Iglesia, por el que
se aseguraba la retribución (remuneración) del clero, la construcción de iglesias, catedrales,
conventos y hospitales. El clero también percibía en muchos casos el tributo del indígena y
disponía de haciendas trabajadas mediante encomendados, esclavos indígenas o
asalariados.
Dominicos, franciscanos y jesuitas
El clero, en esta época, comenzó a aumentar considerablemente. Solo en Santiago, a
mediados del siglo XVII, existían 200 religiosos. Para la Corona era mucho más fácil “dar
el pase a América” a las órdenes religiosas y no a muchos sacerdotes en forma individual.
Los dominicos y los franciscanos comenzaron una labor misionera cerca de los pueblos
indígenas utilizando la persuasión para convencerlos, aunque también existían algunos
evangelizadores que solo vinieron a hacer fortuna a América.
Los franciscanos fueron los primeros en llegar a Chile, pero además de estas órdenes aquí
se encontraban los agustinos, los mercedarios y los jesuitas. Estos últimos, gracias a la
influencia del padre Luis de Valdivia y de la guerra defensiva, consiguieron extenderse en
la región araucana.

INFLUENCIA DE LA IGLESIA EN LA VIDA COLONIAL


La iglesia cumplió un rol más bien de cambio de ideología y pensar de nuestros pueblos
originarios, tratando impregnar en las mentes sobre una sociedad sumisa y pacifica que
les conviniera a ellos con el avance y desarrollo de su colonia, dicho en otra forma tratar de
evitar la oposición por parte de los pueblos adversarios y que acataran sus reglas, culturas y
creencias de forma más positiva refiriéndose a que incorporaran sus prácticas en
ceremonias religiosas.
Creemos que si bien la Iglesia y las misiones querían educar a los aborígenes, lo hacían en
torno a su cultura, no respetaban su religión, destruían a sus dioses y creencias ¿y para qué
lo hacían? Para inculcarles su propia religión: la católica.
Esta etapa de evangelización fue un cambio brusco y rudo para los indígenas, quienes no
comprendían la finalidad de la iglesia por esparcir sus creencias y lengua a través de
América.

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