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Hace casi un siglo que Henry Ford sentó las bases de la producción automovilística moderna, creando con ella un tejido
industrial que marcó la economía de los países desarrollados. Henry Ford no inventó ni el automóvil ni la línea de montaje,
pero supo unir ambos conceptos en un tiempo en que parecía imposible hacerlo. La fabricación de un automóvil requería
entonces, y requiere hoy, el ensamblaje de miles de piezas con tolerancias milimétricas, algunas muy voluminosas y pesadas.
Hoy nos parece normal algo que era todo un reto para la época. El tiempo le dio la razón. 17 millones de unidades del Ford
modelo T salieron de sus cadenas de montaje. Consiguió reducir el tiempo necesario para producir un automóvil,
aprovecharse de las economías de escala, avanzar varias décadas con respecto a la calidad y la fiabilidad de sus modelos,
generar puestos de trabajo dignos y estables entorno a sus fábricas y, sobre todo, democratizar el automóvil, poniendo al
alcance de una amplísima masa social, un bien destinado, hasta entonces, a una selecta minoría.
DESAROLLO
La construcción industrializada es un sistema de edificación que utiliza técnicas y procesos más innovadoras y en el cual los
componentes estructurales se fabrican en un taller, esto quiere decir que se lleva al taller (o fábrica) la máxima producción
de elementos o sistemas que conformarán la construcción definitiva, y luego se transportan a la ubicación final y allí se
ensamblan. Es decir, en la construcción industrializada, los procesos de diseño y de producción son automatizados.
El término prefabricado es el que universalmente se ha aceptado para definir los elementos (principalmente de hormigón,
pero también de otros materiales) que se producen en una fábrica, a una determinada distancia de la obr a.
El tiempo de ejecución: los tiempos se reducen ya que el diseño que se utiliza es estándar y la producción se ha
automatizado. Por lo tanto, el trabajo se puede realizar en menos tiempo, siendo en muchos casos menos del 50% que la
tradicional. Además, el ensamblado de las piezas es rápido y fácil, hecho que también reduce el tiempo para poder disfrutar del
edificio. El ahorro del tiempo termina significando un ahorro de costos e inversión que incide en el éxito o fracaso en los procesos
productivos. La necesidad de paralizar actividades por trabajos de ampliación resulta en una tormentosa angustia que se
acrecienta día a día, y entra en crisis cuando el contratista nos informa que surgieron algunos inconvenientes y el trabajo de
construcción debe alargarse por algunos días más de lo previsto. Esto no ocurre con la Construcción Industrializada ventajas
pues las piezas prefabricadas hacen que el trabajo llegue casi terminado de la fábrica y solo en cuestión de horas finaliza la
obra.
La Rentabilidad: La Construcción Industrializada es más económica que la Tradicional y sus plazos de entrega son muy
cortos.
La calidad: Hace más de 20 años la Construcción Industrializada presentaba un rezago en cuanto a la calidad de sus diseños.
Esto hacía que la construcción tuviese una apariencia descuidada, poco atractiva, insegura y uniforme, y este hecho obligaba
a los clientes a descartar esta opción, exigiendo algo más que la simple funcionalidad. Hoy las cosas han cambiado. La
Construcción Industrializada de hoy cumple con las normas de calidad exigidas, considerándose los bienes inmuebles
elaborados con esta técnica como cualquier otro edificio tradicional con derecho propio. El empleo de materiales de calidad y
los controles realizados en las fábricas hacen de las edificaciones industrializadas estructuras seguras, duraderas y confiables.
La climatología: El tiempo ya no afecta a la construcción del edificio. En la construcción industrializada, los elementos no se
construyen al aire libre, sino que pasan a fabricarse en un taller, la obra no depende de si llueve, hace viento o hace sol,
La versatilidad: Muchas veces ocurre que la empresa o negocio debe mudarse de sitio o los clientes deciden ampliar los
espacios de sus negocios. Para esos casos la ventaja de la Construcción Industrial es superior a la Tradicional pues su concepto
modular hace que la instalación y desinstalación no sean un dolor de cabeza. La Construcción Industrializada facilita las
transformaciones y permite que las necesidades de los clientes se hagan realidad, cosa imposible para la Construcción
La siniestralidad laboral: el entorno laboral está más controlado y las condiciones físicas y del entorno son más favorables.
La sostenibilidad del proyecto: La mayor parte del trabajo en la construcción industrializada se realizar un taller y se deja
solo la parte de ensamblado en la ubicación final, hecho que provoca que no se generen tantos residuos y los que se
generan son mermas que se pueden reutilizar. Además, se ahorra en la cantidad de agua y electricidad durante la
construcción.
El retorno de inversión: Esta ventaja de la Construcción Industrializada puede verse como una consecuencia de las ventajas
anteriores. Por el hecho de ser rápida, de calidad, adaptable a las necesidades y sostenible, todo ello hace que la Construcción
Industrializada sea rentable desde todo punto de vista. Por la facilidad en su instalación requiere de un menor equipo de trabajo,
además de la disminución en el presupuesto por el breve tiempo de instalación, significando así un enorme ahorro de costos.
La Construcción Industrializada, por donde se le mire, es más ventajosa que la Construcción Tradicional.
De forma generalizada, los programas académicos de ingeniería y arquitectura han estado orientados a la forma clásica de
construir, siendo ésta una construcción donde la mayoría de procesos (estructura, cerramientos, particiones interiores,
etc.) se realizan en la propia obra a partir de materiales pre-elaborados.
Esto resulta en muchos casos ineficiente, incierto y antieconómico al depender enormemente de variables como las
ambientales, la capacitación de la mano de obra u otras.
Frente a este modelo convencional y como alternativa cada vez más pujante, se presenta dotar a la construcción de un
mayor número de procesos industrializados, de forma que muchos de los sistemas se pre construyan/prefabriquen en
plantas industriales para que su implantación en obra se resuma básicamente a tareas de ensamblaje, limitando así
numerosos errores y aumentando la productividad global.
De esta forma, se hace cada vez más incuestionable que la construcción debiera requerir de un mayor grado de
industrialización, como garante de una mayor eficiencia en los procesos de construcción, una menor generación de
residuos, un control más riguroso en obra, un aumento de la seguridad laboral y un cumplimiento más estricto de los
plazos y costes.
Y aquí el hormigón, como material de construcción de uso más extendido por sus mejores prestaciones generales
(resistencia al fuego, inercia térmica, durabilidad, etc.) debería seguirse imponiendo frente a otros materiales alternativos .
Pero para ello, resulta fundamental capacitar a los futuros profesionales, para que sepan gestionar adecuadamente
cualquier aspecto a lo largo de todo el proceso constructivo
Una vieja y arraigada idea acerca de la construcción industrializada afirma que esta forma de edificación no es agradable en
su estética y por ello se piensa que siempre resulta en viviendas y estructuras uniformes, todas del mismo aspecto, y poco
atractivas. Quienes así piensan desconocen los avances en el diseño y la fabricación de piezas prefabricadas para la
construcción. Hoy es distinta la situación, haciendo que la Construcción Industrializada posea ventajas por sobre la
Construcción Tradicional.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la industrialización, es la modificación del proceso de
diseño y construcción. La fase de diseño debe ser mucho más exhaustiva y comprometida, ya que debemos definir con
precisión tanto las necesidades como todos los elementos que van a componer la edificación. De esta manera, se garantiza
que la producción va a resultar mucho más fiable y que además va a poder minimizar los desperdicios en fase de producción
tanto a nivel humano como a nivel material.
Este proceso de diseño y estudio previo, también aporta garantías para que la construcción cumpla con todas las
características prestacionales que deba tener en base al cumplimiento de CTE.
Institutos como el Eduardo Torroja y el ITeC y asociaciones como ANDECE, hacen una labor encomiable para potenciar esta
forma de construir, ayudando a proyectistas y fabricantes en su apuesta por la industrialización.
En primer lugar, el modelo de gestión ha de ser distinto al tradicional. Se deben adoptar los estándares de la industria y la
producción en masa, para optimizar los procesos. Se atribuyen a Frederick Taylor y Henry Ford ser los pioneros de la
productividad y la reducción del desperdicio, pero no fue hasta 1937 cuando Taiichi Ohno, Director y consultor de Toyota, tras
comprobar la baja productividad de Japón frente a la de EEUU, visitó este país para aprender de su forma de producir
volúmenes en masa sacrificando la variedad. Estudió y mejoró los procesos, eliminó pasos innecesarios, controló las
actividades primarias y dio control al trabajador y al cliente como apoyo a la cadena de valor, para así, eliminar buena parte
del desperdicio, tanto de recursos materiales, como humanos. De esta manera nace el concepto de Filosofia LEAN, atribuido
a JP Womack y Daniel Jones a través de sus dos obras «La máquina que cambió el mundo«y «Lean Thinking«.
El objetivo de LEAN es encontrar herramientas que ayuden a eliminar todos los desperdicios y todas las operaciones que no
le agregan valor al producto o a los procesos, aumentando el valor de cada actividad realizada y eliminando lo que no se
requiere. En definitiva, sirve para implantar una filosofía de mejora continua que le permita a las compañías reducir sus
costes, mejorar los procesos y eliminar los desperdicios para aumentar la satisfacción de los clientes y mantener el margen
de utilidad.
Hasta el día de hoy estos procesos no han sido incorporados al proceso de producción en la «industria» de la construcción,
pero actualmente existe una corriente llamada LEAN CONSTRUCTION que adapta esta filosofía al proceso de producción de
este sector. Obviamente la Industrialización ayuda en este camino. El producir en entornos controlados, bajo una
estandarización en el diseño y con la premisa de un cumplimiento de los estándares preestablecidos de calidad y
cumplimiento normativo, hace del Lean Construcción un modelo de gestión ideal que nos permitirá satisfacer las
necesidades de nuestro cliente en cuanto a precio, plazo y calidad.
“La libertad de diseño que nos introduce la industrialización es total, incluso añade algunos elementos que con la construcción
tradicional no tendríamos.” Arq. Diego Escario
“En un futuro muy próximo se nos va a obligar a demostrar que el 95 o el 98% de las piezas utilizadas en una vivienda son
reciclables, y eso nos lleva definitivamente a la industrialización.” Arq. Iñigo Ortiz
“La prefabricación es hacer piezas, industrializar es, con esas piezas construir un espacio.” Arq. Jerónimo Junquera
El segundo paso sería el diseño de la casa de madera conjuntamente con el arquitecto para que nos pueda ir asesorando. En
este proceso obtendríamos el precio final y definitivo de la casa de madera.
La casa se hará en función de nuestros gustos, costumbres, pero también tomando en cuenta la eficiencia energética, la zona
geográfica del terreno y la orientación en el mismo. Siempre adecuándose a la normativa urbanística aplicable. En esta fase
tendremos opción a personalizar absolutamente todos los acabados de la casa, puertas, ventanas, cocina, baños, el tamaño
de las habitaciones, la elaboración del plano eléctrico, o la determinación de los sistemas de calefacción.
El tercer paso es la preparación del proyecto por parte del arquitecto. (En caso de haber solicitado un crédito hipotecario de
autopromoción lo podríamos presentar al banco para la obtención de la hipoteca).
Una vez terminado el proyecto y revisado por el cliente en cuarto lugar se presenta al colegio de arquitectos para su visado.
Finalizado el visado en el colegio de arquitecto, pasamos al quinto paso que sería la presentación del proyecto visado en el
ayuntamiento para la solicitud del permiso de construcción.
Concedido el permiso y con el proyecto aprobado se puede comenzar el sexto paso que sería la construcción de la casa de
madera.
Recepción de la casa terminada
En séptimo lugar, una vez terminada la construcción de la casa de madera en fábrica, el cliente la visita para comprobar que
todo esté a su entera satisfacción y según lo proyectado anteriormente.
Por último y con el visto bueno del cliente la casa de madera se prepara para ser transportada a terreno para hacer el
montaje final con las certificaciones correspondientes para obtener la cedula de habitabilidad.
Ejemplos:
Hoteles y residencias
Mini suite
Edificios de viviendas
La contaminación y acumulación de residuos es muy reducida, muy pocas veces se va a observar escombros en la zona de
trabajo. Por construirse en fábricas los desperdicios se generan ahí mismo, por lo que la reutilización tiene más posibilidades.
Es un proceso muy cómodo de construir y definitivamente acorta los tiempos de construcción. Cambiar la mente de las
personas para optar por opciones menos contaminantes son de las cosas que no siempre suceden en períodos cortos de
tiempo.
https://nibug.com/que-es-la-construccion-industrializada/
https://blog.structuralia.com/la-construccion-industrializada-que-ha-llegado-para-quedarse
https://www.construccionesbim21.com/blog/construccion-industrializada-versus-construccion-tradicional-ventajas/#
http://ebenture.com/industrializacion-en-la-construccion-el-camino-a-seguir/
https://www.casasnatura.com/proceso-construccion-de-una-casa-de-madera/
http://lacasaporeltejado.eu/aticos-industrializados-estructura-de-madera/
http://www.nomadite.com/book.pdf