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La Implementación del Estatuto de
Roma en Paraguay
Aspectos legales, institucionales, participativos y
Plan de Acción

Compilador
Jorge Rolón Luna

Autoras y autores
Carmen Montanía Cibils
Raúl Quiñónez Rodas
Gisela Di Módica
Yeny Villalba
Ezequiel Malarino
Jorge Rolón Luna

3
Esta edición cuenta on el apoyo de ICC and Accountability Campaign del
Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá.

Edición: Jorge Rolón Luna y Fabiola Alcorta.

© 2004 – Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales


(INECIP/PY). Proyecto “Preparación para la Implementación del Estatuto de
Roma en Paraguay”.
25 de Mayo 972 – Asunción, Paraguay.
Telefax: 447 009 / 903
www.inecip.org.py
email: inecip@inecip.org.py

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PRÓLOGO

El Estatuto de la Corte Penal Internacional, en vigor desde


el 1 de julio de 2002, se considera con razón un avance sustancial
en el desarrollo del derecho internacional: en virtud del mismo,
los autores de los crímenes más graves de trascendencia
internacional pasan a ser penalmente responsables en el ámbito
del derecho internacional. La Corte Penal Internacional es un
nuevo y decisivo instrumento de la comunidad internacional
para combatir la impunidad de las violaciones más graves de
los derechos humanos. La mera existencia de este alto tribunal
contribuirá a disuadir de la comisión de tales crímenes.
Pero a la par el Estatuto de la Corte Penal Internacional
exige un gran esfuerzo de los Estados Partes, por cuanto no
sólo han de regular a través de su derecho interno los
procedimientos de cooperación con la Corte: el Estatuto también
presupone que los Estados Partes, de conformidad con su
derecho interno, estén en disposición de perseguir penalmente
por sí mismos los crímenes proscritos por él. Debido a la
complejidad de las normas del Estatuto, ambos elementos
constituyen un reto de gran calado para el legislador nacional.
En Alemania por ejemplo fueron necesarias en total seis leyes
para cumplir este objetivo e introducir las modificaciones
legislativas pertinentes.
Pero de dicho reto para los legisladores nacionales se deriva
al mismo tiempo esa especial dinámica que ha generado el
Estatuto desde su aprobación por la Conferencia Diplomática
de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas en el mes de julio
de 1998 en Roma: el Estatuto ha desatado una ola de procesos
legislativos internos encaminados a la transposición del mismo

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al derecho nacional. De este modo la Corte Penal Internacional
ya está impulsando y favoreciendo en estos momentos la
armonización a escala mundial de las legislaciones internas en
materia de persecución penal de los crímenes de genocidio, los
crímenes de guerra y los crímenes de lesa humanidad. Dado
que la definición de los crímenes de guerra contenida en el
Estatuto se rige en buena medida por las disposiciones del
derecho internacional humanitario, el Estatuto ha proporcionado
a la vez un nuevo impulso a la transposición de esta rama del
derecho internacional a la legislación interna.
Corresponde a la presente obra y a su editor el gran mérito
de haber ilustrado detalladamente las cuestiones jurídicas
relevantes para la transposición del Estatuto en el Paraguay.
Los autores realizan importantes contribuciones al debate en
torno a los instrumentos legales idóneos para transponer el
Estatuto al derecho paraguayo. Con ello no sólo enriquecen el
debate científico sobre esta temática, sino que también aportan
fundamentos para las decisiones pendientes sobre el modo de
aplicación del Estatuto en la praxis legislativa interna. Además,
habida cuenta de que también en otros países se plantean
preguntas similares, los estudios presentados en esta obra sin
duda despertarán igualmente gran interés más allá del Paraguay.

Asunción, en el mes de diciembre de 2004


El Embajador de la República Federal de Alemania
Dr. Horst-Wolfram Kerll

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PRESENTACIÓN

EL ESTATUTO DE ROMA
Y LA JUSTICIA PENAL INTERNACIONAL

I. La Corte Penal Internacional (CPI) y el Estatuto de Roma


La Corte Penal Internacional es un tribunal internacional
permanente, con sede en La Haya, creado por medio de un
instrumento denominado Estatuto de Roma, aprobado en la
Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones
Unidas, el 17 de julio de 1998. La CPI no es un órgano de las
Naciones Unidas, pero se encuentra vinculado a ella mediante
un Acuerdo de los Estados Parte.
El Estatuto de Roma es una convención internacional (139
países lo han suscrito y 94 lo han ratificado) que reúne por
primera vez en un cuerpo normativo homogéneo diferentes
figuras de crímenes internacionales y una serie bastante
completa de principios generales de imputación de derecho
penal internacional, cristalizando con ello un consenso sobre el
estado actual del derecho penal internacional. Consta de un
preámbulo, 13 partes y 128 artículos.

II. Objetivos. Competencia y jurisdicción de la CPI.


Órganos. Funcionamiento
La Corte Penal Internacional se creó para evitar que los
autores de los crímenes de trascendencia para la comunidad
internacional, que amenazan la paz, la seguridad y el bienestar
de la humanidad queden impunes, para prevenir la comisión de
nuevos hechos que produzcan más víctimas de atrocidades y
para contribuir a la protección de los pueblos y sus culturas que
constituyen un patrimonio común.
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La Corte está facultada para ejercer su jurisdicción sobre
personas físicas respecto de los hechos punibles de genocidio,
crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y de agresión.
Sobre este último tendrá competencia efectiva cuando se
apruebe la definición del mismo. La Corte no sustituye la
jurisdicción penal nacional, sino que es complementaria de ella
y por lo tanto no afecta a la soberanía nacional. Sus órganos
son: la Presidencia; una Sección de Apelaciones, una Sección
de Primera Instancia y una Sección de Cuestiones Preliminares;
la Fiscalía y la Secretaría.
Con las 60 ratificaciones presentadas por los Estados, la
Corte alcanza su existencia jurídica como nueva organización
internacional desde el 1/07/2002. En marzo de 2003 con la
elección de 18 jueces y juezas su existencia se hizo visible para
el mundo.

III. La República del Paraguay y la Corte Penal


Internacional. Obligaciones asumidas
La República del Paraguay, en sus relaciones internacionales,
acepta el derecho internacional, los principios de solidaridad y
cooperación internacional, la protección internacional de los
derechos humanos, la condena a toda forma de dictadura,
colonialismo e imperialismo y renuncia a la guerra aunque
sustenta el principio de la legítima defensa.
El Paraguay acompañó y apoyó desde sus inicios la creación
de la CPI y actualmente es un Estado Parte. Suscribió el
convenio el 7/10/1998. El Congreso lo aprobó por Ley Nº 1.663
del 17/04/2001. El depósito del instrumento de ratificación se
realizó el 14/05/2001. El Estatuto entró en vigencia para el
Paraguay el 1/07/2002. Fue el segundo país latinoamericano en
ratificar el instrumento.
8
Aunque el Estatuto no contiene una obligación específica
en cuanto a la adaptación del derecho interno, es tarea
inaplazable la adopción de medidas legislativas para asegurar
el adecuado funcionamiento del sistema y el cumplimiento de
los compromisos derivados. Además, en el Paraguay no es
posible el juzgamiento de personas con base exclusiva en tipos
penales recabados de la costumbre internacional o de
convenciones internacionales porque sus disposiciones no son
de aplicación directa.
El Poder Ejecutivo, en virtud del Decreto Nº 19. 685 del 10
de diciembre de 2002, conformó una “Comisión
Interinstitucional para el Estudio y Evaluación de la Legislación
vigente referente al Estatuto de la Corte Penal Internacional”;
sin embargo, hasta el momento no existe en estudio en el
Congreso, proyecto de ley referido al tema.
La obligación específica de los Estados es la de extender
sus leyes penales a delitos contra la integridad del procedimiento
de investigación o enjuiciamiento, contenidos en el Art. 70 del
Estatuto. Otras obligaciones, denominadas fácticas, son la
obligación de cooperación del Estado y el principio de
complementariedad; la ratificación implica la voluntad de
comprometerse en la persecución y sanción de los crímenes
cometidos en su jurisdicción, y admite en caso de
incumplimiento de este compromiso que sea la CPI la autorizada
a llevar adelante el proceso.
En el ordenamiento jurídico encontramos disposiciones
constitucionales sobre crímenes internacionales, como la
prohibición de torturas, penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes y la imprescriptibilidad de figuras como el
genocidio, tortura y desaparición forzosa de personas. El Código
Penal de 1997 tipifica expresamente los crímenes previstos en
9
el estatuto, los cuales fueron legislados con anterioridad al
mismo, y existe la posibilidad, aunque parcial, de recurrir
directamente en el ámbito interno a figuras penales de derecho
internacional.
Las alternativas para la incorporación de las disposiciones
del Estatuto son por un lado reformar la legislación interna:
Código Penal (parte general y especial), Procesal Penal, Ley
Orgánica del Poder Judicial y aprobar una Ley de Cooperación
con la Corte Penal Internacional; o elaborar una Ley Especial,
como el Código Penal Internacional alemán, que contenga una
implementación completa de las previsiones del Estatuto y
normas relacionadas con el derecho internacional
consuetudinario.
Se declara por primera vez como crímenes de guerra los
delitos que se perpetran en conflictos de carácter interno, como
los sucedidos en la ex - Yugoslavia.
El Estatuto de Roma es el primer instrumento jurídico
internacional que considera como crímenes de guerra y lesa
humanidad los actos de violencia sexual o de género. Es el
primer instrumento internacional que define el concepto de
género, incorporación que se logró gracias a la estrategia
desarrollada por las organizaciones feministas y de mujeres, y
que aseguraron la inclusión de la perspectiva de género y de no
discriminación en todo el Estatuto.
El Estatuto de Roma establece procedimientos que facilitan
la participación y la protección de las víctimas y testigos.
Contribuye a su reparación y a asegurar que la calidad de víctima
o testigo no sea un factor estigmatizador o de mayor riesgo.

10
IV. El Proyecto “Preparación para la Implementación del
Estatuto de Roma en Paraguay”
Es menester recalcar que aún no existe en este momento en
estudio en el Congreso de la nación paraguaya, anteproyecto
de ley alguno referido al tema que nos ocupa, ni equipo de
expertos que se encuentren trabajando en el tema.
Para lograr esa necesaria adecuación con el Estatuto de
Roma, se requerirá de:
1. Un análisis en detalle del marco normativo local, de tal
manera que permita evaluar las necesidades legales para la
implementación del Estatuto de Roma. Para ello, se
analizarán, además de la Constitución de la República y las
normas de forma y fondo, aquellas normas administrativas
vinculadas a los posibles requerimientos de la CPI.
2. Un estudio del marco institucional a los efectos de
determinar la capacidad y el modo de operación de las
agencias estatales del Sistema de Justicia.
3. Se debe auscultar asimismo, la posibilidad de participación
de organizaciones de la sociedad civil y de otros actores en
el proceso de implementación del Estatuto de Roma.
4. En base a estos datos, se deben proponer acciones
estructuradas para la implementación del Estatuto de Roma.
Estas acciones deben contemplar aspectos legales,
institucionales y socio-comunicacionales.
Es ahí que se inserta el Convenio “Preparación para la
Implementación del Estatuto de Roma en Paraguay”, firmado
entre el INECIP y el Ministerio de Relaciones Exteriores de
Canadá, a través del cual se realiza un diagnóstico y se elevan
propuestas concretas para avanzar hacia una efectiva
cooperación con la Corte Penal Internacional, que permita
consolidar el proceso de funcionamiento de la misma. Es
11
imperioso que nuestro país siga dando pasos hacia el objetivo
de una plena implementación del Estatuto de Roma y este
proyecto de cooperación hará disponibles los insumos para las
propuestas de reforma legislativa e institucional que sean
pertinentes y para lograr la participación de los distintos actores
necesarios en este proceso.
La Corte Penal Internacional requiere de una cooperación
óptima de los Estados para cumplir con sus objetivos, la falta
de adecuación de los requisitos y procedimientos necesarios y
pertinentes puede derivar en una participación nacional
inadecuada en relación a los fines que se persiguen con la
implementación de la Corte Penal Internacional; ya sea desde
las más simples providencias de mero trámite, hasta las más
complejas figuras que puedan generar lagunas en los
ordenamientos nacionales; la cooperación estatal es fundamental
en todas las etapas. No sólo existe una obligación de cooperar
totalmente con la Corte, sino que también, de acuerdo con el
Estatuto, es imperativo para nuestra propia legislación cumplir
con ella.
Todo esto que estamos señalando estará sujeto a una efectiva
implementación de la Comisión establecida por el gobierno
paraguayo en el año 2002, y a la posibilidad de incluir a
organizaciones de derechos humanos y de expertos en temas
relacionados a la Corte Penal Internacional en el estudio y las
propuestas necesarias para adecuarnos normativamente e
institucionalmente a los requerimientos del funcionamiento de
la Corte Penal Internacional. Nuestro país no puede dejar de
sumarse a esta colosal iniciativa internacional en materia de
derechos humanos. Esa es la apuesta que el INECIP como
institución comprometida con los derechos humanos hace a
través de este trabajo con el gobierno de Canadá.
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PARTE I
Marco Normativo para
la efectiva implementación
del Estatuto de Roma
en la Rca. del Paraguay

Responsable
Carmen Montanía de Cibils

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Carmen Montanía Cibils
Abogada, Investigadora en la División de Investigación del Centro Internacional
de Estudios Judiciales (CIEJ) de la Corte Suprema de Justicia, Master en Derecho
Penal por la Universidad de Freiburg, Alemania, huésped del Instituto Max Planck
para Derecho Penal Extranjero e Internacional de Freiburg (1993-1995). Coautora
de la Colección de Derecho Penal que comprende los siguientes títulos: Código
Penal Anotado y Concordado, Compilación de Leyes Penales Especiales
Complementarias al Código Penal. Adaptación al Art. 321 del Código Penal,
Compilación de Tratados Bilaterales de Derecho Penal ratificados por el Paraguay,
Código Procesal Penal de la República del Paraguay Anotado y Concordado.
Coautora de “Recurso de Casación. Apuntes Prácticos para su implementación y
Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia. Año 2001-2003”(Año 2003).—
Autora de “La Protección Jurídica en el Ámbito Carcelario Paraguayo” (GTZ,
Ministerio de Justicia, 2004), Coautora de “Legislación Penitenciaria y de Ejecución
Penal de la República del Paraguay” (GTZ, Ministerio de Justicia, 2004).

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I. Introducción
Con la inserción, por transformación en derecho interno,
del Estatuto de Roma1 en el sistema jurídico paraguayo surge el
interrogante de su implementación y con ella de los cambios
legislativos que deben darse en consecuencia.
El siguiente informe tiene por objeto realizar un análisis
jurídico de la normativa paraguaya a los fines de determinar el
marco en el cual se inserta el ER, estudiar la compatibilidad de
la legislación nacional con los principios de derecho interna-
cional que el Estatuto contiene (¿existe conflicto o son comple-
mentarias?). Esto supone pasar revista a la estructura jurídica
existente y examinar las posibles deficiencias que entorpece-
rían la realización de los objetivos perseguidos por la comuni-
dad internacional que aspira a la paz mundial, evaluar las nece-
sidades legales para la efectiva implementación del mismo,
cuáles son las innovaciones que propone, la existencia o no de
contradicciones que exigen un cambio legal o una interpreta-
ción sistemática y las sugerencias o alternativas de modifica-
ciones, considerando que el ER no impone a los derechos inter-
nos formas y procedimientos concretos para su efectiva aplica-
ción. Para este último punto se han considerado las leyes pro-
mulgadas en otros países y los proyectos de leyes presentados
que aún se encuentran en estudio. El proceso de implementa-
ción debe ser entendido como un esfuerzo colectivo de los Es-
tados Partes con el propósito de establecer ajustes instituciona-
les que faciliten la superación de asimetrías y conduzcan a uni-
ficar ciertas estructuras de los sistemas jurídicos nacionales.
La República del Paraguay históricamente fundamenta sus
relaciones externas en el derecho internacional. Desde esa pers-
pectiva, el Estado paraguayo ha acompañado desde el inicio

1
En adelante ER.

15
mismo, al igual que otros países, las tratativas para el estableci-
miento de un organismo supranacional que juzgue y condene
las más graves violaciones contra los derechos fundamentales
de la persona humana, a saber: genocidio, crímenes de lesa
humanidad y crímenes de guerra. Así los bienes jurídicos tute-
lados son la paz internacional, el derecho internacional huma-
nitario y los derechos humanos.
Acorde con esta política apoyó desde un principio la crea-
ción de la CPI. El 7 de octubre de 1998 suscribió el Estatuto de
Roma. El Congreso lo aprobó por Ley Nº 1.663 del 17 de abril
de 2001y el instrumento de ratificación se depositó el 14 de
mayo de 2001. En esa ocasión no se formuló declaración algu-
na. El Estatuto entró en vigencia para el Paraguay el 1 de julio
de 2002. Fue el segundo país latinoamericano en ratificar el
instrumento y en consecuencia es un Estado Parte.
El paso siguiente es la implementación del ER, dado que
éste tiene el potencial de impactar en una amplia gama de leyes
nacionales, como disposiciones constitucionales, de derecho
penal y procesal penal (abarca una codificación sustantiva, pro-
cesal y administrativa de elementos necesarios a ser usados en
la investigación, procesamiento y castigo de los crímenes) y la
incorporación automática en el derecho interno no es suficien-
te para abordar las obligaciones del tratado, aunque somos de
la opinión que algunas de las disposiciones sí pueden ser apli-
cadas directamente dado que el contenido material de la norma
internacional así lo permite, porque tienen carácter self-execu-
ting.
Independientemente del sistema que adopten los Estados
para la incorporación de instrumentos internacionales a su de-
recho interno (monista o dualista), existen reglas internaciona-
les que necesitan plasmarse en la normativa interna y recibir en
ella medios jurídicos adecuados a esta finalidad. En esto se sus-
tenta la recomendación expresa de implementación hecha a los

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países que han ratificado la convención2, pues el Estatuto no
contiene una obligación específica en cuanto a la adaptación
del derecho interno.
Nuestro gobierno ha considerado ineludible la adopción de
medidas legislativas para asegurar el adecuado funcionamien-
to del sistema y el cumplimiento de los compromisos deriva-
dos, por ello el Poder Ejecutivo, en virtud del Decreto Nº 19.685
del 10 de diciembre de 2002, conformó una “Comisión Inte-
rinstitucional para el Estudio y Evaluación de la Legislación
vigente referente al Estatuto de la Corte Penal Internacional”,
cuyo objetivo es de “realizar estudios jurídicos y técnicos ne-
cesarios para la elaboración de los proyectos legislativos que
considere pertinentes para adecuar las normas del derecho in-
terno a las disposiciones del Estatuto de Roma”. Con todo, has-
ta el momento no existe en estudio en el Congreso proyecto de
ley sobre este tema.
La armonización de las disposiciones del Estatuto de Roma
al sistema nacional constituye un proceso legislativo de ade-
cuación, que permitirá por un lado ejercer jurisdicción local
sobre los crímenes competencia de la Corte, la cooperación con
la CPI y otras medidas con el fin de hacer operativa una serie
de disposiciones.

II. Descripción del problema


Con la ratificación del ER, y con anterioridad a éste otros
convenios internacionales, el Paraguay reconoce no sólo la ne-
cesidad de protección internacional de los derechos humanos
sino que ha aceptado la tipificación y persecución de ciertos
crímenes que precedentemente no figuraban en su legislación
interna y la existencia de órganos internacionales de control

2
Human Rights Watch, Guía para la implementación del Estatuto de Roma de la
CPI en la legislación interna de los Estados Partes, pág. 8, dirige su exhortación
incluso a aquellos países que adoptan el sistema monista.

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para el cumplimiento efectivo de las obligaciones contraídas.
En este sentido el compromiso de persecución y juzgamiento
de crímenes internacionales por autoridades locales ha evolu-
cionado paulatinamente y se ha fortalecido con la reciente rati-
ficación del Estatuto.
La Constitución expresamente dice que la Rca. del Para-
guay acepta el derecho internacional, los principios de solidari-
dad y cooperación internacional, la protección internacional de
derechos humanos, la condena a toda forma de dictadura, colo-
nialismo e imperialismo y renuncia a la guerra, aunque susten-
ta el principio de la legítima defensa (arts. 143 y 144 de la Cons-
titución). La República, en condiciones de igualdad con otros
Estados, admite un orden jurídico supranacional (por primera
vez se regula lo concerniente a un órgano supranacional en una
Constitución de la Rca.) que garantice la vigencia de los dere-
chos humanos, la paz, la justicia, la cooperación y del desarro-
llo, en lo político, económico, social y cultural, decisiones que
sólo pueden adoptarse por mayoría absoluta de cada Cámara
del Congreso (art. 145).
La incorporación del derecho internacional al ordenamien-
to interno está prevista en la Ley Fundamental en los arts. 137
y 141. El derecho internacional ingresa en el ámbito interno, a
través de una ley según la concepción del modelo dualista, es
decir los tratados y convenios (no taxativamente enunciados) a
los efectos de su aplicabilidad y exigibilidad necesariamente
deben transformarse en leyes nacionales siguiendo el procedi-
miento previsto de aprobación y ratificación, en el orden de
prelación siguiente: Constitución, tratados, convenios y acuer-
dos internacionales aprobados y ratificados, las leyes dictadas
por el Congreso y otras disposiciones jurídicas de inferior je-
rarquía que integran el derecho positivo nacional. La Corte
Suprema de Justicia empero, en los últimos años, ha recurrido
a la interpretación de disposiciones constitucionales para intro-

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ducir, vía acuerdos y sentencias, reglas que no se encontraban
recogidos en la normativa nacional3.
Sin embargo, en Paraguay, como en otros países sudameri-
canos, no es posible el juzgamiento de personas con base ex-
clusiva en tipos penales recabados de la costumbre internacio-
nal o de convenciones internacionales y en este último caso,
dado que sus disposiciones no son de aplicación directa, por-
que estos no fijan los marcos penales (o en algunos casos penas
mínimas). Aún así la represión es posible debido a que el orde-
namiento jurídico paraguayo contiene algunas normas que los
tipifican expresamente, y que fueron sancionadas con anterio-
ridad al ER, concretamente en el Código Penal del 26 de no-
viembre de 1997. De ahí que existe la posibilidad, aunque par-
cial, de recurrir directamente en el ámbito interno a figuras pe-
nales del derecho internacional.
La pirámide constitucional sitúa los convenios internacio-
nales por encima de las leyes, y los de derechos humanos en
una escala aún superior (cuasiconstitucional) a la de los trata-
dos en general, al condicionar su denuncia (art. 142), a los pro-
cedimientos que rigen para la enmienda de la Constitución. La
consecuencia de esta prelación reside en que si un convenio
internacional aprobado por el Congreso entra en conflicto con
una ley anterior, se produce la derogación expresa o tácita y
cuando una ley posterior contradice un tratado los órganos ju-
risdiccionales necesariamente deben aplicar el tratado en cues-
tión.

3
Véase el criterio sustentado en la resolución de la Sala Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia, que declaró la imprescriptibilidad de crímenes de lesa
humanidad cometidos durante la vigencia de la Constitución de 1967, aunque la
imprescriptibilidad no estaba prevista expresamente en ella, sustentada en la
disposición constitucional de respeto de los principios de derecho internacional,
en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Resolución Nº 2.391/68
de la ONU (Acuerdo y Sentencia Nº 585/1996).

19
Concordamos con la opinión de que el reconocimiento de
un orden jurídico supranacional, supone la preexistencia de un
sistema de protección internacional de derechos humanos ante-
rior a la misma Constitución4 y aunque el orden de prelación
indica un nivel infraconstitucional a los tratados de derechos
humanos, su violación supone para el Estado incurrir en res-
ponsabilidad internacional por incumplimiento.

III. Diagnóstico y Análisis Normativo


La obligación específica de los Estados Partes del ER es
extender sus leyes penales a delitos contra la integridad del pro-
cedimiento de investigación o enjuiciamiento, contenidos en el
art. 70 ER. Otras obligaciones, consideradas fácticas, son la
obligación de cooperación del Estado y el principio de comple-
mentariedad; la ratificación implica la voluntad de comprome-
terse en la persecución y sanción de los crímenes cometidos en
su jurisdicción, y admite en caso de incumplimiento de este
compromiso que sea la CPI la autorizada a llevar adelante el
proceso.
Como mencionamos precedentemente en nuestro país, no
es posible el juzgamiento de personas con base exclusiva en
tipos penales recabados de la costumbre internacional o de con-
venciones internacionales, la tendencia jurisprudencial de los
últimos años, de llenar lagunas legales en la disposición consti-
tucional de respeto de los principios de derecho internacional,
no suple la falta de una normativa interna.
El ordenamiento jurídico paraguayo contiene normas cons-
titucionales, de fondo y forma relacionadas con el juzgamiento
de crímenes de carácter internacional, principios generales de

4
Villagra de Biedermann, Soledad, La Constitución Paraguaya y algunas conquistas
de Derechos Humanos a la luz de los Instrumentos Internacionales, en: “Comentario
a la Constitución, Tomo II, Homenaje al Décimo Aniversario”, Corte Suprema de
Justicia, pág. 228.

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imputación, y algunos aspectos regulados incluso con niveles
más elevados a los reconocidos en el ER.

1. En la Constitución encontramos disposiciones en materia


de protección de derechos humanos, a más de las ya menciona-
das en el punto II, sobre la prohibición de torturas, penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes y la imprescriptibilidad de las
figuras como genocidio, tortura, desaparición forzosa de perso-
nas, secuestro y homicidio por razones políticas (art. 5).

2. El Código Penal de 1997 recoge en la Parte General,


Capítulo I, principios de conexión del poder punitivo nacional
para la aplicación de la ley, disposiciones relativas al principio
de territorialidad (art. 6), de protección de intereses del Estado
(art. 7), de universalidad (art. 8), y de personalidad o nacionali-
dad, justicia supletoria (art. 9), y el principio de ubicuidad (art.
13 inc. 3), los cuales deben analizarse en concordancia con el
principio de la legalidad material. La imprescriptibilidad de
hechos punibles está prevista en el art. 102 inc. 3, el cual a su
vez remite al art. 5 de la Constitución (genocidio, la tortura, la
desaparición forzosa de personas, el secuestro y el homicidio
por razones políticas). Es imprescindible extender la impres-
criptibilidad a todas las figuras de crímenes internacionales.

El art. 6 del CP establece:


1º. La ley penal paraguaya se aplicará a todos los hechos puni-
bles realizados en el territorio nacional o a bordo de buques
o aeronaves paraguayos;
2º Un hecho punible realizado en el territorio nacional, y tam-
bién en el extranjero, quedará eximido de sanción cuando
por ello el autor haya sido juzgado en dicho país, y:

21
1. absuelto, o
2. condenado a una pena o medida privativa de libertad y ésta
haya sido ejecutada, prescripta o indultada5.

El inciso 1 determina la regla general sobre el ámbito de


aplicación de la ley penal, reconociendo el principio de territo-
rialidad complementado con el de territorio flotante o de la ban-
dera, el cual se debe analizar en concordancia con el art. 11,
que define lo que debe entenderse sobre el lugar del hecho.
El art. 7 del CP dispone: La ley penal paraguaya se aplicará
a los siguientes hechos realizados en el extranjero:
1. hechos punibles contra la existencia del Estado;
2. hechos punibles contra el orden constitucional;
3. hechos punibles contra los órganos constitucionales;
4. hechos punibles contra la prueba testimonial;
5. hechos punibles contra la seguridad de las personas frente a
los riesgos colectivos;
6. hechos punibles realizados por el titular de un cargo públi-
co paraguayo, con relación a sus funciones;
Esta disposición, que enumera taxativamente los hechos
realizados en el extranjero contra bienes jurídicos paraguayos,
introduce criterios de extraterritorialidad y admite la recepción

5
Véanse en concordancia los arts. 19 y 20 del CPP. El Art. 19 prescribe que se
podrá prescindir de la persecución penal de los delitos: ...2) cuando el CP o las
leyes permitan al tribunal prescindir de la pena, como sucedería en los hechos
punibles realizados en territorio nacional y extranjero, cuando el autor haya sido
juzgado, absuelto o condenado y la condena haya sido ejecutada, prescripta o
indultada; 3) cuando la pena que se espera por el hecho punible carece de
importancia en consideración a la que se impondría en un procedimiento tramitado
en el extranjero (...), en cuyo caso, dice el art. 20, la persecución penal se suspende
hasta que se dicte la sentencia respectiva, momento en el cual se resuelve
definitivamente sobre la prescindencia de la persecución penal, y si no satisface
las expectativas por las cuales se suspendió el ejercicio de la acción penal pública,
el juez podrá reanudar su trámite, lo cual implica que no se aplica el principio del
non bis in idem.

22
del principio de protección de intereses del Estado o principio
real o de defensa.
En cuanto al num. 6 consagra el principio de personalidad o
nacionalidad activa, por tener en cuenta la nacionalidad del au-
tor y no la protección de bienes jurídicos.

El art. 8 del CP en su inc. 1º determina que la ley penal


paraguaya se aplicará también a los siguientes hechos realiza-
dos en el extranjero:
1. hechos punibles mediante explosivos (terrorismo6).
2. atentados al tráfico civil aéreo y naval (piratería7).
3. trata de personas.
4. tráfico ilícito de estupefacientes y drogas peligrosas.
5. hechos punibles contra la autenticidad de monedas y valo-
res.
6. genocidio.
7. hechos punibles que la República, en virtud de un tratado
internacional vigente, esté obligada a perseguir aún cuando
hayan sido realizados en el extranjero.

La disposición condiciona, sin embargo, la aplicación de la


ley penal paraguaya a que el autor haya ingresado al territorio
nacional (inc. 2º) y no esté excluida la punición en virtud de
que un tribunal extranjero haya absuelto al autor por sentencia
firme, o lo haya condenado a una pena o medida privativa de
libertad, y la condena haya sido ejecutada, prescripta o indulta-
da (art. 3).
Como se evidencia en este artículo, a diferencia de otros
países latinoamericanos, en el ordenamiento jurídico paragua-
yo se especifican puntualmente los hechos punibles a los cua-
les habrá de aplicarse el principio de jurisdicción universal. El
6
El agregado en cursivas es nuestro. Sobre terrorismo existen Convenciones
suscriptas por el Paraguay.
7
Ídem.

23
num. 7 del inc. 1 deja incluso abierta la posibilidad de aquellos
crímenes previstos en los tratados como crímenes contra la hu-
manidad, crímenes de guerra, desaparición forzada de perso-
nas, etc.
El código introduce por primera vez en la legislación na-
cional la idea del principio procesal de non bis in idem aplicada
en el área internacional8, dado que se toma en consideración,
respecto al hecho punible, una condena ejecutada, prescripta o
indultada en el extranjero, situación que a primera vista produ-
ce un enfrentamiento con las previsiones del ER (art. 20.3),
que acepta la posibilidad del bis in idem y que debe ser resuelta
en la futura ley de implementación.
El art. 9 del CP enumera otros hechos realizados en el ex-
tranjero a los cuales se aplicará la ley paraguaya, basado en el
criterio de la nacionalidad del sujeto, condicionado a que: en el
lugar de su realización, el hecho se halle penalmente sanciona-
do (principio de la doble incriminación); y el autor, al tiempo
de la realización del hecho haya tenido la nacionalidad para-
guaya (principio de nacionalidad activa) o la hubiera adquiri-
do después de la realización del mismo (nacionalidad impro-
pia); o careciendo de nacionalidad se encontrara en el territorio
nacional y su extradición hubiera sido rechazada, a pesar de
que ella en virtud de la naturaleza del hecho, hubiera sido le-
galmente admisible (principio de justicia supletoria). Lo mis-
mo se aplicará cundo en el lugar de la realización del hecho no
exista poder punitivo. Rige igualmente lo relativo a la exclu-
sión de la punición cuando se haya absuelto al autor por sen-
tencia firme, o el mismo haya sido condenado a una pena o
medida privativa de libertad, y la condena haya sido ejecutada,
prescripta o indultada (art. 6 inc. 2 del CP). En estos supuestos
se regula por un lado la aplicación de la ley penal paraguaya a

8
El non bis in idem también está previsto en la Constitución en el art. 17 num. 4 sin
mencionarse vinculación alguna con el ámbito internacional.

24
hechos ocurridos en el extranjero y por otro la admisión de le-
gislación extranjera en el ámbito penal.
El inc. 3 del art. 11 del CP consagra el principio de ubicui-
dad al determinar que la ley penal paraguaya es aplicable al
partícipe de un hecho realizado en el extranjero, cuando éste
haya actuado en el territorio nacional, aun si el hecho careciera
de sanción penal según el derecho vigente en el lugar en el que
fue realizado.
El código tipifica específicamente el delito de genocidio en
el art. 319 de la Parte Especial “De los Hechos Punibles contra
los Pueblos” y en el art. 320 los crímenes de guerra.
El art. 240 inc. 1 num. 7 Capítulo IV “Hechos Punibles
contra la Seguridad de la Convivencia de las Personas”, regula
la responsabilidad del que omite el aviso de un hecho punible,
bajo la forma de delito impropio de omisión: “El que en un
tiempo que permita evitar la ejecución o el resultado, tomara
conocimiento del proyecto o de la ejecución de:
...7) un genocidio o un crimen de guerra conforme a los artícu-
los 319 y 320, y omitiera avisar oportunamente a las autorida-
des o al amenazado, será castigado con pena privativa de liber-
tad de hasta cinco años o con multa (...). También reglamenta la
sanción de la omisión culposa de aviso (inc. 2º) , la exención de
la obligación del clérigo que haya tomado conocimiento en su
carácter de sacerdote (inc. 3), la cual no se aplicará a los aboga-
dos defensores, médicos en caso de genocidio (inc. 4), la ate-
nuación o prescindencia de la pena cuando la ejecución del pro-
yecto no haya sido intentada (inc. 5), la no punición cuando el
omitente haya evitado el resultado de otra manera (inc. 7)”.
Igualmente el Código Penal tipifica en el Título VII los he-
chos punibles contra el Estado, la preparación de una guerra de
agresión. No obstante el art. 271 no se adecua al tipo penal de
crimen de agresión expuesta en la Resolución 3.314 [XXIX]
de la Asamblea General de las Naciones Unidas como “uso de
la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integri-
25
dad territorial o la independencia política de otro Estado, por-
que constituye la preparación al uso de la fuerza, el hecho puni-
ble se consuma aún sin el advenimiento de una guerra y no se
pretende resguardar la paz ni tutelar al Estado agredido, dado
que el bien jurídico protegido es la existencia misma del Esta-
do donde se producen los actos de preparación, con lo cual po-
dría decirse que la legislación paraguaya como en otros países
latinoamericanos no contiene tipificación de este crimen.

3. El Código Procesal Penal de 1998 en su art. 1 supedita


la condena de una persona al juicio previo, el principio de lega-
lidad y de los derechos y garantías consagrados en la Constitu-
ción, el derecho internacional vigente y las normas del CPP. El
art. 32 del CPP extiende la jurisdicción a los hechos punibles
cometidos en el territorio de la República, a los que produzcan
efectos en él o en los lugares sometidos a su jurisdicción y los
establecidos expresamente en la ley. El art. 37, en cuanto a la
competencia territorial, de hechos punibles cometidos en el
extranjero dice: ...2) cuando el hecho punible cometido en te-
rritorio extranjero haya producido sus efectos en la República,
conocerán los tribunales de la circunscripción judicial de la
capital, aunque el imputado haya sido aprehendido en cualquier
otra circunscripción judicial del país. De igual modo se proce-
derá, cuando el hecho punible cometido en el extranjero pueda
ser sometido a la jurisdicción penal de los tribunales de la Re-
pública, de acuerdo a los casos previstos en el Código Penal o
en leyes especiales (...).
El art. 146 dispone que los requerimientos dirigidos a jue-
ces o autoridades extranjeras se efectuarán por exhortos y se
tramitarán en la forma establecida por el Derecho Internacio-
nal vigente, las leyes y las costumbres internacionales. La ex-
tradición de imputados o condenados se regirá por el Derecho
Internacional vigente, por las leyes del país, por las costumbres
internacionales o por las reglas de la reciprocidad cuando no
26
exista una norma aplicable (art. 147). Cuando un Estado ex-
tranjero solicite la extradición de un imputado o condenado,
será competente el juez penal de la capital de la República que
corresponda (art. 149 primera parte).

4. El Código Aeronáutico recoge también disposiciones


relativas al principio de territorialidad (art. 5.a), protección de
intereses del Estado, de personalidad o nacionalidad (art. 5.b,
6), principio de defensa (art. 6.d).

5. En la aplicación de la ley penal paraguaya por tribunales


paraguayos el Código de Organización Judicial (COJ) en su
art. 24, en concordancia con el art. 12, acepta el principio de
territorialidad (art. 24 primera frase) y los principios real o de
defensa, y protección de intereses (art. 24 segunda frase y art.
25) y personalidad pasiva (art. 24 última parte). En el caso de
que coexistan los dos criterios para la aplicación de los princi-
pios de territorialidad y del pabellón, si el hecho es cometido
en un buque o aeronave de bandera paraguaya en territorio ex-
tranjero o los actos se cometen a bordo de un buque extranjero
sobre territorio paraguayo, los tribunales nacionales serán com-
petentes sólo si hubieren afectado intereses legítimos del Esta-
do o personas.
Como hemos visto las reglas de aplicación y los principios
de conexión están contenidos en el Código de Organización
Judicial, el Código Penal, el Código Procesal Penal y el Códi-
go Aeronáutico.

6. El Código Penal Militar de 19809 en el Libro Segundo


trata de las “Disposiciones relativas al tiempo de guerra”, tipi-
fica delitos de incendio, devastación y delitos contra la autori-
9
En el derecho penal militar se encuentra vigente la Ley Nº 843 del año 1980,
Código Penal Militar. Este es un cuerpo legal desfasado, no adecuado a los
postulados de la Constitución de 1992 y a las reformas realizadas en el proceso de

27
dad pública, estupro, rapto y otros actos deshonestos, saltamien-
to, rapiña, saqueo, imposiciones arbitrarias y pillaje.
Bajo el título de delitos contra el derecho internacional san-
ciona el Art. 83 del Código Penal Militar con veinticinco años
de prisión al que sin orden o autorización competente, atacase
o mandare atacar con fuerza armada a las tropas o habitantes de
una Nación amiga, neutral o aliada, o cometiere cualquier otro
acto de hostilidad manifiesta que expusiere al Paraguay a una
declaración de guerra, si resultare declaración de guerra contra
la República o como represalia, fuere causa de incendio, de-
vastación o muerte de persona en Paraguay, el art. 84 dispone
la aplicación incluso de la pena de muerte, la cual fue suprimi-
da por la Constitución de 1992. Teniendo en cuenta que en el
plano internacional no se ha llegado a un consenso sobre la
definición de crimen de agresión y considerando la expuesta
por la Asamblea General de las Naciones Unidas opinamos que
la figura del art. 83 del CPM no se encuadra en el tipo penal de
agresión porque este no incluye el requisito del ataque de un
Estado a otro Estado, al sancionarse precisamente la conducta,
no del Estado como tal, sino al personal de las Fuerzas Arma-
das que atacare, mandare atacar o realizare cualquier otro acto
renovación profunda del sistema de justicia penal (que trajo consigo la sanción de
nuevos cuerpos legales como el Código Penal/1997, Código Procesal Penal/1998,
Ley Orgánica del Ministerio Público/2000 y Código de la Niñez y la Adolescencia/
2001). Los hechos punibles se hallan sistematizados desde una concepción histórica
obsoleta y ajena al principio unitario del orden jurídico-penal proyectado en el
ámbito de la reforma, según acuerdo interinstitucional de los tres poderes del Estado
del año 1994, en el que figura también la transformación integral de la justicia
militar. Este, si bien contiene algunas disposiciones sobre Derecho Internacional
Humanitario, las mismas no se adecuan a la normativa de los Convenios de Ginebra
y otros instrumentos suscritos por el Paraguay en este ámbito. En el año 2002 el
Poder Ejecutivo, por Decreto Nº 16.650, encargó a la Presidencia de la Suprema
Corte de Justicia Militar realizar estudios y gestiones a nivel institucional tendientes
a impulsar la reforma del orden jurídico-penal en el ámbito de la Justicia Militar.
En base a esto, la Suprema Corte de Justicia Militar creó comisiones a los efectos
de la reforma de la Ley Orgánica de los Tribunales Militares, Código Penal Militar,
Código de Procedimiento Penal Militar en tiempo de Paz y de Guerra y nombró

28
de hostilidad sin la orden o autorización, entiéndase del Estado
paraguayo. Por otro lado el bien jurídico tutelado no es la sobe-
ranía, la integridad territorial o la independencia política del
otro Estado sino que el Paraguay corra el peligro de una guerra,
es decir el bien jurídico protegido es la seguridad externa de la
República, protegiéndose el mismo en el caso del art. 83, bajo
la forma de peligro concreto y en el del art. 85 se configura la
lesión misma del bien jurídico mencionado.

7. El art. 14 de la Ley Nº 222/93 “Orgánica de la Policía


Nacional” establece que la pérdida del Estado Policial no im-
plica la privación de los derechos adquiridos para los haberes
de retiro, los derechos del retirado, ni la pensión que pueda
corresponder a sus herederos, salvo que la causal sea la previs-
ta en el numeral 1 del artículo anterior (pérdida de la nacionali-
dad o ciudadanía) o que la condena firme ejecutoriada se refie-
ra a los delitos de genocidio, tortura, peculado, violación, des-
aparición forzosa de personas y homicidio por razones políti-
cas (las cursivas son nuestras). El art. 130 textualmente expre-
sa: “la subordinación será mantenida rigurosamente. La deci-

asesor de las comisiones al jurista alemán Wolfgang Schöne, autor del anteproyecto
del Código Penal Civil vigente, lo que seguramente contribuirá a la coherencia de
las reformas en el orden jurídico-penal. En noviembre de 2004 se presentó en el
Congreso, Cámara de Senadores, el proyecto de Ley Penal Militar, bajo la forma
de una legislación penal especial. Este, sustentado en el principio de igualdad,
propugna que la legislación penal militar no puede contener disposiciones distintas
al Código Penal Civil, salvo en aquellos casos en los cuales la naturaleza de las
normas violadas y la calidad de militares de los sujetos requiera una solución
especial. Asimismo determina que los militares deben someterse a las reglas
comunes como cualquier otro ciudadano paraguayo. Basado en esta argumentación
el proyecto, se concentra en modificar, en lo que considera necesario, las reglas
consagradas en la Parte General del CP y en complementar la Parte Especial del
mismo con descripción de hechos punibles que constituyen una violación de las
responsabilidades y deberes especiales de los miembros de las Fuerzas Armadas.
En esta tesitura, si se aprueba el proyecto, regirán para los militares los crímenes
de guerra regulados en el Art. 320 del CP.

29
sión tomada por el superior es de su entera responsabilidad y
debe ser cumplida sin réplica, siempre que la misma se ajuste
a la Constitución Nacional y las leyes. De considerar ilegal la
orden, el subalterno solicitará del superior se le exonere del
cumplimiento y en caso de reiteración de la orden, aquél podrá
solicitar la autorización pertinente para acudir a las autorida-
des superiores. Siempre le asiste al subordinado la eximición
del deber de obediencia cuando la orden del superior es mani-
fiestamente inconstitucional o ilegal. En concordancia con esta
disposición, establece el art. 10 num. 2, entre los derechos, obli-
gaciones y prohibiciones para el personal policial en actividad,
el de obedecer las órdenes e instrucciones de sus superiores
conforme con la Constitución, la ley y los reglamentos y que
las órdenes e instrucciones manifiestamente inconstitucionales
o ilegales eximirán del deber de obediencia. En el mismo senti-
do el art. 3° dispone que debe ajustarse el ejercicio de la fun-
ción policial a las normas constitucionales y legales, y fundar
su acción en el respeto a los derechos humanos.

En cuanto a la tipificación de crímenes internacionales


exponemos la situación relacionada con las figuras existentes:

1. El hecho punible de genocidio aparece regulado por pri-


mera vez en la Constitución de 1992, posteriormente en el Có-
digo Penal de 1998 y finalmente con la promulgación de la Ley
Nº 1.748/200110, que aprueba la Convención para la Preven-
ción y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. El Código
Penal lo tipifica en el art. 319 de la Parte Especial‘“De los He-
chos Punibles contra los Pueblos”. El siguiente cuadro compa-
rativo describe la regulación de la figura en los distintos cuer-
pos normativos:

10
Esta Convención fue suscripta por el Paraguay en 1948 y entró en vigor el 1 de
enero de 2002.

30
Convención sobre Estatuto de Roma (art. 6) Código Penal (art.
Genocidio Ley 31911)
N° 1.748/2001(art. 2)

Actos perpetrados con la Actos perpetrados con la El que con intención de


intención de destruir total intención de destruir total destruir, total o parcial-
o parcialmente a un o parcialmente a un mente una comunidad o
grupo, nacional, étnico, grupo, nacional, étnico, grupo nacional, étnico, re-
racial o religioso como racial o religioso como ligioso o social

1. matanza de miembros 1. matanza de miembros 1. matara a miembros del


de grupos de grupos grupo

2. lesión grave a la 2. lesión grave a la 2. lesionara gravemente a


integridad física o mental integridad física o mental miembros del grupo
de los miembros del de los miembros del
grupo grupo

3. sometimiento 3. sometimiento 3. sometiera a la comuni-


intencional del grupo a intencional del grupo a dad a tratamientos inhu-
condiciones de condiciones de manos o condiciones de
existencia que hayan de existencia que hayan de existencia que puedan
acarrear su destrucción acarrear su destrucción destruirla total o parcial-
física, total o parcial física, total o parcial mente

4. medidas destinadas a 4. medidas destinadas a 4. impusiera medidas para


impedir nacimientos en impedir nacimientos en impedir los nacimientos
el seno del grupo el seno del grupo dentro del grupo

5. traslado por la fuerza 5. traslado por la fuerza 5. trasladara por fuerza o


de niños del grupo a otro de niños del grupo a otro intimidación a niños o
grupo grupo adultos hacia otros grupos
o lugares ajenos a los de
su domicilio habitual

6. forzara a la dispersión
de la comunidad

7. imposibilitara el ejerci-
cio de sus cultos o la prác-
tica de sus costumbres

11
La estructura del artículo ha sido modificada, en cuanto a la ubicación de los
numerales, a los efectos del cuadro comparativo.

31
La tipificación en el derecho paraguayo es más amplia e
incluso comprende otras modalidades diferentes a las previstas
en la regulación internacional.
En el supuesto previsto en el numeral 3 incluye también a
tratamientos inhumanos. El numeral 5 comprende el traslado
por la fuerza y por la intimidación, no limitado a niños sino
también de adultos, abarcando el desplazamiento forzoso, lo
que supone que nuestro derecho no considera exclusivamente
la forma de genocidio biológico y físico sino también la expul-
sión que admite la eliminación de un grupo de un determinado
territorio aunque no se eliminara totalmente su existencia físi-
ca. El genocidio cultural, relacionado con actos cometidos con
la intención de impedir a los miembros del grupo utilizar su
idioma, practicar su religión o realizar las actividades cultura-
les propias del grupo previsto en el numeral 7 del CP no está
incluido en el Estatuto ni en la Convención.
La sanción asignada a este hecho punible es pena privativa
de libertad no menor de cinco años, lo que implica que el mar-
co penal es de 5 a 25 años en consideración a la duración máxi-
ma de la pena prevista en el art. 38 del Código Penal y donde la
individualización de la pena deberá realizarse conforme con
los criterios señalados en el art. 65 que determina las bases de
la medición de la misma.

2. Crímenes contra la humanidad


Estos crímenes no se encuentran expresamente tipificados
como tales en la legislación paraguaya y la vigencia del princi-
pio de legalidad para el establecimiento de figuras delictivas y
sus respectivas penas (art. 1 CP) impide aplicar directamente el
derecho internacional consuetudinario o la ley por la cual se
aprueba el Estatuto de la Corte Penal Internacional, puesto que
la misma no contiene los marcos penales aplicables a cada caso.
En tanto no se produzca el cambio del Código Penal que inclu-
ya la tipificación y sanción expresa de los crímenes contra la
32
humanidad como tales, o una ley especial que las regule, a falta
de tipo específico, la única forma de castigar los mismos es
recurrir a las figuras del derecho penal común, legisladas en la
parte especial, con las dificultades que dicha adaptación origi-
na.
Estatuto de Roma (Art. 7) Código Penal

a. Asesinato Art. 105 Homicidio doloso

b. Exterminio

c. Esclavitud

d. Deportación o traslado forzoso Art. 125 Extrañamiento de personas

e. Encarcelación u otra privación grave Arts. 124 Privación de libertad


de libertad física en violación de
normas fundamentales de derecho
internacional

f. Tortura Art. 309 Tortura

g. Violación, esclavitud sexual, Arts. 123, 128, 129, 130, coacción


prostitución forzada, embarazo sexual, trata de personas, abuso sexual,
forzado, esterilización tratamiento médico sin consentimiento

h. Persecución de un grupo o
colectividad

i. Desaparición forzada de personas Arts. 124 Privación de libertad, 236 inc.


2 Desaparición forzosa12

j. Crimen de apartheid

k. Otros actos inhumanos que causen Art. 112 Lesión grave


intencionalmente grandes
sufrimientos o atenten contra la
integridad física o la salud mental o
física

1
El Paraguay ha aprobado por Ley Nº 933 del 20 de agosto de 1996 la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.

33
Estos tipos penales no contienen el requisito de que el acto
se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático
contra una población civil como prescribe el art. 7 del ER, lo
cual debe necesariamente legislarse.
La desaparición forzosa tipificada en el art. 236 inc. 2 del
CP no menciona la exigencia de privación de libertad cualquie-
ra que sea su forma seguida de la falta de información o de la
negativa de informar sobre el paradero de la persona prescripto
por el art. 2 de la Convención Interamericana, en aquél sólo se
tipifica el ocultamiento o la no facilitación de datos sobre el
paradero de una persona o de un cadáver.
En cuanto a lo previsto en la última parte del art. 7 inc. g del
ER sobre “cualquier otra forma de violencia sexual de grave-
dad comparable” comprende un tipo penal excesivamente abier-
to, de formulación imprecisa, que impide el conocimiento efec-
tivo de la conducta prohibida conspirando contra el principio
de legalidad (nullum crimen, nulla poena, sine lege scripta,
stricta e previa), que debe tenerse en cuenta en la futura legis-
lación.
Asimismo la conducta regulada en el art. 7.1k) del ER so-
bre “otros actos inhumanos de carácter similar que causen in-
tencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente con-
tra la integridad física o la salud mental o física”, a la cual se
refiere el consultor argentino Ezequiel Malarino en su informe
de avance, debe concretarse13 para su implementación en nues-
tro ordenamiento, a los efectos de no violar el principio de nu-
llum crimen sine lege certa.

13
Las alternativas son: no incorporar la conducta o remitirla al tipo de lesiones del
Código Penal (art. 112), como lo establece el Código Penal Internacional alemán,
en su art. 7 num. 8, me parece que esta opción es la más indicada.

34
3. Crímenes de guerra
Antes de la sanción del Código Penal Paraguayo de 1998,
este tipo de crímenes pertenecían exclusivamente al ámbito
penal militar, aunque no con el alcance y las características ac-
tuales. El ER dispone que la Corte tendrá competencia, en par-
ticular, sobre estos crímenes cuando se cometan como parte de
un plan o política de guerra o como parte de la comisión en
gran escala de tales crímenes (art. 8.1).
El art. 320 del Código Penal, adaptándose a la normativa
internacional de los Convenios de Ginebra tipifica los críme-
nes de guerra: “El que violando las normas de derecho interna-
cional en tiempo de guerra, de conflicto armado o durante una
ocupación militar, realizara en la población civil, en heridos,
enfermos o prisioneros de guerra, actos de:
1. homicidio o lesiones graves;
2. tratamientos inhumanos, incluyendo sujeción a experimen-
tos médicos o científicos;
3. deportación;
4. trabajos forzados;
5. privación de libertad;
6. coacción para servir en las fuerzas armadas enemigas; y
7. saqueo de la propiedad privada y su deliberada destrucción,
en especial de bienes patrimoniales de gran valor económi-
co o cultural,

Será castigado con pena privativa de libertad no menor de


cinco años”.
Estos incisos corresponden al art. 8 inc. 2 a) sobre infrac-
ciones graves de los Convenios de Ginebra contra personas o
bienes protegidos: i. ii, iii, iv, v, vii (están excluidos el vi y el
viii). Del art. 8 inc.2 b) sobre violaciones graves de las leyes y
usos aplicables en los conflictos armados internacionales en el
marco del derecho internacional: i, ii, iii, iv, v, vi, vii, ix, xii,
xiv, xv, xvii, xviii, xix, xx, xxiii, xxiv, xxv, xxvi. Con respecto
35
al art. 8 inc. 2 c) sobre conflictos armados que no sean de índo-
le internacional contra personas que no participan directamen-
te en las hostilidades, incluyendo miembros de fuerzas arma-
das que hayan depuesto las hostilidades: iv. Otras violaciones
graves de las leyes y los usos aplicables en los conflictos arma-
dos que no sean de índole internacional: i, iii, iv, v, vi, vii, viii,
ix, x, xi, xii.
Es atendible en este sentido la sugerencia de Amnesty In-
ternational a los Estados Parte de incorporar las conductas no
especificadas, en nuestro caso en el Código Penal y en el ER,
pero previstas en otros tratados internacionales como los Con-
venios de Ginebra y sus Protocolos.
Como ya expresáramos el Código Penal Militar de 1980,
contiene algunas disposiciones relativas al tiempo de guerra, y
tipifica ciertos delitos14. La aplicación de penas está sujeta a
determinadas reglas como las circunstancias agravantes y ate-
nuantes (arts. 62 y 63). En relación con delitos contra el dere-
cho internacional, el art. 87 dispone que el militar será pasible
de la pena mayor que corresponda si infringiere normas del
derecho internacional.

Presupuestos generales de punibilidad y exenciones de pena


en comparación con el Estatuto de Roma.
A los tipos penales de crímenes internacionales previstos
en la parte especial del Código Penal (genocidio, crímenes de
guerra, preparación de guerra de agresión) se le aplican las nor-
mas de la parte general establecidas para los delitos comunes.
Estos tipos como los del CPM, requieren del dolo15. Una espe-
cificación de las distintas formas de dolo no existe en el CP,

14
El proyecto de ley argentino sobre crímenes de competencia de la Corte Penal
Internacional extraído de la pág. www.iccnow.org, prevé que la competencia por
la comisión de crímenes de guerra corresponderá a la jurisdicción militar cuando
el imputado fuere militar y hubiese actuado en tal carácter.
15
Art. 30 ER. Elemento de intencionalidad.

36
pero se admite la posibilidad de determinadas formas de dolo o
elementos subjetivos adicionales en la conducta típica, que son
señaladas en la parte especial16, sin embargo, con respecto al
genocidio no aparece regulada ninguna intención especial que
vincule los tipos a una determinada interpretación.
En cuanto al castigo de los delitos imprudentes, que el CP
denomina culposos, se ha adoptado el principio de excepciona-
lidad. En este sentido el anteproyectista advierte que no sería
posible la punición de todas las causaciones no-dolosas, dado
que paralizaría la vida social. No pudiendo insertarse un delito
culposo al lado de cada conducta dolosa delictuosa, su existen-
cia es señalada expresamente en la ley, en un número limitado
de casos, entre los cuales no se encuentran el genocidio ni los
crímenes de guerra.
En cuanto al error, hasta la reforma del CP en 1997, se dis-
tinguía entre el error de hecho y de derecho, con la nueva legis-
lación se distinguen el error de tipo y el de prohibición17, regu-
lados en los arts. 18 y 22 respectivamente. La falta de conoci-
miento de las circunstancias del tipo objetivo del hecho puni-
ble equivale a falta de dolo y excluye la tipicidad del comporta-
miento, pero no excluye la punibilidad de la conducta culposa
si esta está prevista en la Parte Especial (art. 18 inc. 1). Cuando
el error recaiga sobre alguna circunstancia atenuante o se en-
cuadra en el tipo de una ley más favorable, sólo será imputable
por hecho doloso en virtud de esa circunstancia. En el ordena-
miento jurídico paraguayo el desconocimiento de la antijuridi-
cidad del hecho doloso realizado, error de derecho, a diferencia
del Estatuto en el que es irrelevante salvo un caso excepcional

16
Anteproyecto de Código Penal, Exposición de motivos, pág. 52: La técnica
legislativa utilizada en la Parte Especial es la siguiente: cuando la conducta típica
presupone determinadas formas de dolo o elementos subjetivos adicionales, el
artículo correspondiente lo señala con expresiones como por ejemplo “a sabiendas”,
“con el fin de”, etc.
17
El art. 32 ER menciona el error de hecho y de derecho.

37
en el que desaparezca el elemento intencionalidad, tiene efecto
excluyente de la punibilidad, es decir no es reprochable según
las palabras del codificador, cuando el error es inevitable; si es
evitable se admite el efecto atenuante (art. 22), lo que conlleva
la necesidad de investigar si la evitabilidad es relevante o irre-
levante.
En materia de tentativa el art. 26 del CP18 establece que hay
tentativa cuando el autor ejecutara la decisión de realizar un
hecho punible mediante actos que, tomada en cuenta su repre-
sentación del hecho, son inmediatamente anteriores a la consu-
mación del tipo legal. El código diferencia entre la tentativa de
crímenes, la cual es siempre punible, y la de delitos sólo en los
casos previstos por la ley (art. 27). Fundamentada la antijuridi-
cidad en la violación de un deber, y no en la causación de un
resultado, corresponde a la tentativa inacabada, cuando el au-
tor no realiza todos los actos que según su representación del
hecho, sean necesarios para lograr su consumación, la atenua-
ción de la pena de acuerdo con el grado de ejecución (art. 27
inc. 3º). Al autor de la tentativa se le eximirá de pena cuando
desista de la realización ya iniciada del tipo legal o, en caso de
tentativa acabada impida la producción del resultado (art. 28
frase 1). También quedará eximido de pena si el resultado no
acontece por otras razones, cuando el autor haya tratado volun-
taria y seriamente de impedirlo (art. 28 frase 2). El desistimien-
to es una causa personal de extinción de la responsabilidad y
beneficia sólo al que desiste y no a los partícipes que respon-
den por la tentativa subsistente. Dispone el código que cuando
participan varias personas quedará eximido de pena el que vo-
luntariamente retirase su contribución ya realizada e impida la
consumación (art. 28 inc. 2 frase 1). Igualmente quedará exi-
mido de pena el que haya tratado voluntaria y seriamente de
impedir el hecho, aun cuando este no se consumara por otras
18
Art. 25. 3 b), d), f) ER.

38
razones o cuando la contribución no haya tenido efecto alguno
en la consumación (art. 28 inc. 2º frase 2).
Entre las formas de participación criminal19 el CP distin-
gue entre autoría, instigación y complicidad (arts. 29 y ss. CP).
Castiga al autor directo, mediato y coautores. Se equipara al
instigador en cuanto a las consecuencias con el autor (art. 30
CP). La pena para el cómplice es la prevista para el autor, ate-
nuada según el art. 67, que fija los marcos penales en caso de
circunstancias atenuantes especiales (art. 31).
El encubrimiento20 está regulado en la parte especial en el
capítulo de los hechos punibles contra la administración de jus-
ticia, como frustración de la persecución y ejecución penal (art.
292) y no simplemente como una forma de participación, cons-
tituyendo un agravante que el autor fuere un funcionario que
colaborare en el proceso (art. 293).
En cuanto a la punibilidad de las conductas omisivas, el
legislador ha optado por una reglamentación de la materia en la
parte general del CP, cuyo art. 15 regula expresamente la omi-
sión de evitar un resultado21 como hechos de omisión impro-
pia. En la parte especial se castigan las conductas omisivas a
través de determinados delitos propios de omisión, escasos,
como la omisión de auxilio (art. 117), la omisión de dar aviso
de un hecho punible (art. 240), etc.
Sobre la posibilidad de exigir responsabilidad al superior
jerárquico prevista en el art. 28 del Estatuto, el art. 240 de la
parte especial del CP, castiga la omisión de aviso, la omisión de

19
Art. 25. 3 a) y c) ER.
20
Art. 25 .3 c) ER.
21
Art. 15: Al que omita impedir un resultado descrito en el tipo legal de un hecho
punible de acción, se aplicará la sanción prevista para éste sólo cuando: 1. exista
un mandato jurídico que obligue al omitente a impedir tal resultado; y 2. este
mandato tenga la finalidad de proteger el bien jurídico amenazado de manera tan
específica y directa que la omisión resulte, generalmente, tan grave como la
producción activa del resultado.

39
aviso culposa y las excepciones en el caso de personas de con-
fianza como clérigos, abogados, defensores y médicos con la
condición de que el omitente haya tratado seriamente de impe-
dir que el autor o el partícipe del proyecto se abstuviera de su
realización o de evitar el resultado, salvo en el caso de homici-
dio culposo o genocidio. Los arts. 292 y 293 castigan al que
impide la persecución de un delito y la ejecución de la conde-
na, que en el caso de los funcionarios supone un agravante de
la pena. La regulación del art. 28 ER forzosamente debe intro-
ducirse en el orden interno.
La obediencia debida estaba regulada en el Código Penal
de 1914 como eximente de pena. El art. 21 determinaba: Está
igualmente exento de pena: inc. 6º el que obra en virtud de
obediencia debida, si la infracción ordenada no es sino abuso,
exceso o violación de los deberes anexos a las funciones del
ordenador y el ordenado no podía fácilmente percatarse que se
trataba de un delito. Fundado en este artículo la Corte Suprema
de Justicia, según Acuerdo y Sentencia Nº 421/1999, condenó
a los procesados Pastor Coronel y Lucilo Benítez por abuso de
autoridad y otros delitos, a sufrir pena privativa de libertad de 8
años, desechando uno de los argumentos de la defensa basado
en la obediencia debida del citado artículo, vigente a la fecha
de la comisión de los hechos, como causa de exención de pena,
dado que la obediencia no es indiscriminada sino que está suje-
ta a ciertas limitaciones, que el agente que obedece cuando la
criminalidad del acto ordenado es evidente, es culpable, que la
obediencia jerárquica no puede ser ciega ni pasiva, que el de-
ber de obediencia colisiona con el deber de cometer acciones
antijurídicas.
En el actual CP no se la menciona como causa de justifica-
ción. Eventualmente podría encuadrarse dentro del estado de
necesidad disculpante (art. 25). El CP actual castiga la induc-
ción a un subordinado a cometer un hecho punible o la toleran-
cia de tales hechos, con la misma pena que el hecho inducido
40
(art. 318). En el CPM no se la menciona. Ya mencionamos an-
teriormente también las disposiciones que la ley N° 222/93
“Orgánica de la Policía Nacional”, establece en los arts. 10 num.
2 y 130.
Los convenios internacionales ratificados por Paraguay re-
lacionados con tortura y desaparición forzada de personas con-
tienen disposiciones expresas sobre las órdenes de un funcio-
nario superior, el cual no puede invocarse como justificación
de las mismas22.
La legítima defensa23 está prevista en el CP como una causa
de justificación; el art. 19 dispone que no obra antijurídicamente
quien realizara una conducta descrita en el tipo legal de un he-
cho punible cuando la conducta sea necesaria y racional para
rechazar o desviar una agresión, presente y antijurídica, a un
bien jurídico propio o ajeno.
El estado de necesidad24 aparece regulado en el art. 20 del
CP también como una causa de justificación. En la doctrina
paraguaya se la analiza en sus dos vertientes como estado de
necesidad justificante sobreviniente por colisión de bienes o
intereses (inc. 1°) y la colisión de deberes (inc. 2°). Además
según el art. 25 del CP se eximirá de pena al que realizara el
hecho antijurídico para rechazar o desviar de sí mismo, de un
pariente o de otra persona allegada a él, un peligro presente
para su vida, su integridad física o su libertad, y atendidas las
circunstancias no le haya sido exigible otra conducta.
En cuanto a la edad mínima de imputabilidad el Código de
la Niñez y Adolescencia establece que la responsabilidad penal
se adquiere con la adolescencia (art. 194). En concordancia con

22
Véanse el art. 2.3 de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
Crueles, Inhumanos o Degradantes; el art. VIII de la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas para prevenir y sancionar la tortura y el
art. 4 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura.
23
Art. 31.1 c) ER.
24
Art. 31.1 d) ER.

41
este artículo determina la Ley N° 1.702/ 2001, “Que establece
el alcance de los términos niño, adolescente y menor adulto”,
determina que es adolescente la persona humana desde los ca-
torce años hasta los diecisiete años de edad (art. 1° b). El CP
dispone que está exenta de responsabilidad penal la persona
que no haya cumplido catorce años de edad. No existe sin em-
bargo una norma que determine una edad mínima de imputabi-
lidad en relación con los crímenes internacionales. El CPM en
su art. 28 estipula que al militar menor de 20 años se le aplicará
una pena inferior en uno, dos o tres grados a la señalada por la
ley para el delito, según las circunstancias. El ER establece que
la CPI no es competente para entender respecto de los que fue-
ren menores de 18 años en el momento de la presunta comisión
del crimen.
En materia de inmunidades algunos funcionarios públicos
de alta jerarquía tienen privilegios. Para que un Senador o Di-
putado pueda ser sometido a proceso ante los Tribunales ordi-
narios es necesario el previo desafuero de la Cámara a la que
pertenece (art. 191 de la Constitución). El juicio político reali-
zado por el Congreso está previsto para el juzgamiento del pre-
sidente, vicepresidente, ministros del Poder Ejecutivo, minis-
tros de la Corte Suprema de Justicia, Fiscal General, Contralor
General y Subcontralor, integrantes del Tribunal Superior de
Justicia Electoral (art. 227 de la Constitución). Sobre inmuni-
dades en el ámbito internacional encontramos la del agente di-
plomático que goza de inmunidad de la jurisdicción penal del
Estado receptor, su persona es inviolable y no puede ser objeto
de ninguna forma de detención o arresto (art. 29, 31 de la Ley
N° 90/69 que aprueba la Convención de Viena sobre Relacio-
nes Diplomáticas); en este mismo sentido las inmunidades para
funcionarios consulares, los cuales no podrán ser detenidos sino
cuando se trate de un delito grave (art. 41 de la Ley N° 91/69
que aprueba la Convención de Viena sobre Relaciones
Consulares).Debe tenerse en cuenta que el art. 27 ER dice en
42
su inc. 1 que el Estatuto es aplicable a todos sin distinción algu-
na basada en el cargo oficial. El cargo oficial de una persona,
sea Jefe de Estado o de Gobierno, miembro de un gobierno o
parlamento, en ningún caso eximirá de responsabilidad penal
ni constituirá motivo para reducir la pena. El inc. 2 incide sobre
las condiciones de procedibilidad en cuanto que las inmunida-
des y las normas de procedimiento especiales que conlleve el
cargo oficial de una persona, con arreglo al derecho interno o al
derecho internacional, no obstan para que la CPI ejerza su com-
petencia sobre ella.
En cuanto a la amnistía, la Constitución (en el art. 210 inc.
18) faculta al Congreso a conceder amnistías. Esta figura apa-
rece regulada además en el CPP en el capítulo referente a la
ejecución de la pena como una forma de extinción o modifica-
ción de la misma; en el caso de que exista una ley de amnistía
el juez de ejecución debe promover de oficio la revisión de la
sentencia ante la Corte (arts. 481 inc. 5, 500).
El indulto también regulado en la Constitución (art. 238 inc.
10), es competencia del Presidente de la República quien tiene
atribuciones para indultar y conmutar las penas impuestas por
los jueces y tribunales de la República, de conformidad con la
ley, y con informe de la Corte Suprema de Justicia. Otras dis-
posiciones sobre indulto se encuentran en la Ley N° 1.285/98
(arts. 1 al 3), en el Código Procesal Penal (art. 499) y el Código
Penal Militar. Son órganos competentes en esta materia: el Po-
der Ejecutivo, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Pú-
blico y el Juez de Ejecución. Pueden beneficiarse con esta gra-
cia solo los condenados, no los procesados, tanto en el fuero
civil como militar, y siempre que hayan cumplido por lo menos
la mitad de la condena. En el fuero militar el art. 64 del CPM
prevé que los delitos y las penas se extinguen: por indulto o
amnistía. Con la aprobación del ER debe preverse la prohibi-
ción de amnistía o indulto de crímenes internacionales.

43
Un aspecto importante es el que se refiere a la prescrip-
ción25. La Corte Suprema de Justicia en el año 1998, resolvió
en una acción de inconstitucionalidad en un juicio sobre abuso
de autoridad, privación ilegítima de libertad, secuestro, tortu-
ras y amenaza de muerte cometidos durante la dictadura, que
crímenes de lesa humanidad cometidos bajo la vigencia de la
Constitución de 1967, no se hallaban prescriptos porque impe-
rio de la propia Constitución que en el Capítulo 1 sobre “De-
claraciones Fundamentales” (art. 9), disponía que el Paraguay
admitía los principios del Derecho Internacional y proclamaba
el respeto a los Derechos Humanos y a la soberanía de los pue-
blos. Agregaban los ministros que nuestro país de esta forma,
tenía insertos dentro de su legislación principios jurídicos de
protección a los derechos humanos (Acuerdo y Sentencia N° 9
del 18 de febrero de 1998).

IV. Restricciones para la Implementación del Estatuto de


Roma
En la ley fundamental existen conceptos y categorías que
se ven “afectados” por algunas de las previsiones del Estatuto,
las cuales podrían ocasionar una eventual fricción. No obstan-
te, creemos que las antinomias, si existen, pueden ser supera-
das vía interpretativa, en el sentido de armonizar el ER con la
Constitución, a los efectos de evitar una reforma constitucio-
nal.
Algunas dificultades en la implementación del Estatuto son:

El principio non bis in idem


No existe la posibilidad del bis in idem en el ordenamiento
jurídico paraguayo. El art. 17 de la Constitución dispone que:
En el proceso penal o en cualquier otro del cual pudiera deri-
varse pena o sanción toda persona tiene derecho a: ...4) que no
25
Art. 29 ER. Los crímenes de la competencia de la Corte no prescriben.

44
se le juzgue más de una vez por el mismo hecho. No se pueden
reabrir procesos fenecidos, salvo la revisión favorable de sen-
tencias penales establecidas en los casos previstos por la ley
procesal (...). El art. 20 inc. 3 del Estatuto a primera vista coli-
siona con el citado artículo y con la legislación inferior: los
arts. 6 y 8 del CP relacionados con hechos realizados en el ex-
tranjero, que excluyen la punición en virtud de la ley penal pa-
raguaya cuando un tribunal extranjero haya absuelto al autor
por sentencia firme o lo haya condenado.
Los artículos 17.1.b) y c) y 20.3 del ER presentan ciertas
aristas que podrían considerarse a primera vista difícilmente
armonizables con el principio ne bis in idem, vigente en el or-
den constitucional paraguayo de un modo explícito. Así, en lo
que atañe a su principal manifestación –el respeto a la cosa
juzgada- el Estatuto permite que la CPI pueda procesar a al-
guien que ya lo hubiere sido por hechos también prohibidos en
el Estatuto si el proceso en el otro tribunal obedeciera al propó-
sito de sustraer al acusado de su responsabilidad penal por crí-
menes de la competencia de la Corte o cuando la causa no hu-
biera sido instruida en forma independiente o imparcial o de
forma que fuere incompatible con la intención de someter a la
persona a la acción de la justicia.
En este sentido podría seguirse la argumentación sostenida
por el más alto tribunal paraguayo cuando procede a la anula-
ción total de la resolución dictada por un tribunal de sentencia,
la cual deja de existir. Dice el fallo:
“...Que, examinado exhaustivamente el fallo impugnado se
advierte en el mismo que el Tribunal para fundamentar su de-
cisión se basa en el hecho de que la sentencia dictada en la
instancia anterior contiene vicios previstos en los numerales 7
y 8 del Art. 403 del CPP que no son posibles de reparar direc-
tamente. No se puede sanear o convalidar revocando el acto o
rectificando el error. Constituyen casos considerados como
nulidades absolutas razón por la cual se impone la anulación
45
total del fallo ordenando la reposición del juicio por otro tri-
bunal. En este punto considero que al procederse a la anula-
ción total de la resolución dictada por el Tribunal de Senten-
cia, esta ha dejado de existir, lo cual significa que no tiene
efecto alguno. Con esta anulación previa de la referida senten-
cia desaparece la posibilidad de llegarse a un doble juzgamiento
al ordenarse posteriormente la remisión a un nuevo Tribunal
para reparar los errores o vicios y el dictamiento del fallo que
corresponda. En consecuencia, no existe violación del art. 17
inc. 4) de la C.N. (precepto doctrinario “non o ne bis in idem”)26.
El art. 166 del CPP establece que serán consideradas nuli-
dades absolutas las que impliquen inobservancia o violación
de derechos y garantías previstos en la Constitución y el Dere-
cho Internacional vigente. Debería regularse la posibilidad de
que una resolución judicial firme en virtud de lo dispuesto en el
art. 20.3 ER pueda ser una excepción al principio de la cosa
juzgada.
Al respecto, parecen atendibles la consideraciones expues-
tas por Áurea Ma. Roldán Martín27 al señalar sobre el principio
del bis in idem que prevé el ER: “Para dilucidar la afectación
real que tales previsiones estatutarias [sobre la cosa juzgada]
pueden tener sobre el orden constitucional son relevantes va-
rios argumentos: 1) la idea de la complementariedad de la CPI,
es decir, si un Estado hace funcionar efectivamente sus resor-
tes judiciales la Corte no intervendrá por encima de éstos; 2)
el principio ne bis in idem no tiene por qué entenderse constre-
ñido al ámbito puramente nacional; esto es, si se abre constitu-
cionalmente el sistema jurisdiccional de un Estado a una ins-
tancia internacional (con todas las cautelas precisas al em-
26
CSJ, Acuerdo y Sentencia Nº 924 del 12 de setiembre de 2002.
27
Roldán Martín, Áurea María. Cuestiones de alcance constitucional en la
ratificación del Estatuto de Roma . Monografía publicada en la pág. web
www.iccnow.org/espanol/artículos.

46
plear en un sentido impropio el término ‘instancia’), es con-
gruente que se reconozcan a ésta facultades para volver –en
las circunstancias extraordinarias y por los motivos tasados
que establezca la norma internacional debidamente integrada
en el Derecho interno- sobre casos de los que han conocido los
tribunales nacionales...”.

Reclusión a perpetuidad
El art. 77 del Estatuto extiende la pena privativa de libertad
más allá de lo establecido en el ordenamiento interno, dado que
la reclusión a perpetuidad no está contemplada en nuestra le-
gislación. El Código Penal impone una pena máxima privativa
de libertad de 25 años.
Nuestra Constitución no prohíbe expresamente la reclusión
a perpetuidad ni limita la reclusión a un tiempo máximo, pero
sí subordina la finalidad de la pena a la readaptación social del
condenado. La función rehabilitadora de la pena no presenta
una inconstitucionalidad radicalmente automática y necesaria
con una duración perpetua de la misma. En el derecho compa-
rado encontramos que, para esclarecer este punto, el tribunal
constitucional alemán resolvió admitir la constitucionalidad de
la pena de privación a perpetuidad siempre que existiera la po-
sibilidad de que por algún mecanismo -perdón, beneficio de
libertad condicional-, el condenado pudiera recuperar su liber-
tad. Además el propio Estatuto reconoce en su art. 80 que nada
de lo dispuesto en relación con las penas se entenderá en per-
juicio de la aplicación por los Estados de las penas prescriptas
en su legislación nacional ni de la legislación de los Estados en
que no existen las penas prescriptas en él.
Igualmente debe tenerse en cuenta lo dispuesto en el art.
103.1.b del ER de que el Estado podrá poner condiciones, a
reserva de que sean aceptadas por la Corte. Se entiende que el
Estado no podría ser obligado a ejecutar una sentencia de pena
perpetua en su territorio. Asimismo el propio Estatuto incorpo-
47
ra mecanismos para la interrupción de la reclusión a perpetui-
dad (art. 110.3), como es la revisión automática al cumplir dos
tercios o veinticinco años de la condena.
Paraguay no ha efectuado ninguna declaración expresando
la disposición a recibir en el territorio a personas condenadas
por la Corte para cumplimiento de condena, al ratificar el Esta-
tuto como lo prevé el art. 103.1.

Inmunidades
En esta materia hemos señalado anteriormente los privile-
gios que tienen algunos funcionarios públicos de alta jerarquía.
El privilegio de fuero tiene carácter funcional y no personal y
consiste en atribuir la titularidad de la potestad jurisdiccional a
un órgano, el Poder Legislativo, lo que por sí no constituye un
impedimento absoluto para juzgarlos. Si bien la Constitución
no prevé expresamente mecanismos específicos para la trans-
ferencia del ejercicio de funciones soberanas - y entre ellas las
jurisdiccionales - a instancias supranacionales28, admite un or-
den jurídico supranacional que garantice la vigencia de los de-
rechos humanos. Con la apertura del sistema jurisdiccional a
un Tribunal Internacional (merced a la ratificación del ER), la
aceptación de su competencia superior y la posibilidad de le-
vantar la inmunidad mediante la concesión de la autorización
parlamentaria dejarían sin fundamento alguno a la oponibili-
dad a un Tribunal internacional al que se han cedido competen-
cias jurisdiccionales, con lo cual se zanjarían los problemas de
compatibilidad. Esta argumentación es factible además a otras
previsiones constitucionales que exigen que para la detención,
salvo el caso de flagrancia, y la acusación para procesar a inte-
grantes de miembros de Poderes del Estado por ciertos hechos
punibles deba ser planteada a iniciativa de un determinado nú-

28
No tenemos como en Alemania una norma constitucional que, mediante ley, puede
transferir derechos soberanos a instituciones internacionales (art. 24).

48
mero de parlamentarios y aprobada por mayoría cualificada de
dos tercios. La desidia en el empleo de los mecanismos consti-
tucionales ante la comisión de alguno de los crímenes constitu-
cionales del propio Estado para reprimirlos supondría la ruptu-
ra del orden constitucional, inclusive de las prerrogativas e in-
munidades que tienen carácter funcional. Si se quiere evitar
que la CPI ejerza su jurisdicción sobre asuntos sobre los que se
ha iniciado una investigación o enjuiciamiento se debe garanti-
zar la eliminación de toda inmunidad aplicable en el derecho
interno.

Derecho de gracia
En cuanto al derecho consagrado constitucionalmente en el
art. 238 num. 10 sobre la posibilidad de indultar o conmutar las
penas impuestas por los jueces y tribunales de la República, de
conformidad con la ley, no produce una confrontación real con
el Estatuto. El derecho de gracia es una facultad discrecional,
no obligatoria, y, desde el momento que el Tratado es vinculan-
te para el Estado29, sólo podrá ser otorgado respetando el marco
propuesto por aquel y de modo compatible con el mismo. De la
misma manera tampoco pueden disponer los titulares del dere-
cho de gracia sobre las penas impuestas por la CPI pues, a te-
nor del artículo 110.2 del Estatuto, la Corte sólo podrá decidir
la reducción de la pena y pronunciarse al respecto después de
escuchar al recluso.
Las instituciones de amnistía e indulto instalan la proble-
mática sobre la diversa implicancia, a los efectos de su admisi-
bilidad, según el enfoque dispuesto en el Estatuto de Roma.

29
En consonancia con el principio de 143 de la Constitución que en sus relaciones
internacionales acepta el derecho internacional y se ajusta en sus num. 4 y 5 la
solidaridad y cooperación internacional y la protección internacional de los derechos
humanos. Y el art. 45 por el cual la Rca. admite un orden jurídico supranacional
que garantice la vigencia de los derechos humanos.

49
V. Conclusiones y propuesta de reformas legales
Para la efectiva implementación del Estatuto de Roma, a
los efectos de dar cumplimiento a la nueva obligación asumida
por el Estado, y de garantizar en el ámbito interno el control, la
prevención y la represión de cualquier actuación criminal en
desmedro de los bienes jurídicos tutelados internacionalmente,
se torna imprescindible efectuar algunas reformas que apuntan
a la tipificación de conductas y el procedimiento aplicable, lo
cual favorecerá ciertamente el fortalecimiento de la soberanía
nacional, al evitar que sea la CPI la que asuma la jurisdicción
de forma directa e inmediata.
Creemos que el paso más trascendental, aún más que las
medidas para poner en práctica las previsiones del ER, es, como
lo llama Fernando M. Fernández, el “vuelco cultural”30 para
que los principios inmersos en los instrumentos internaciona-
les sean desplegados en la legislación, y reconocidos en los
ámbitos encargados de su interpretación y aplicación.
Desde el punto de vista jurídico-constitucional son dignos
de atención -entre otros- los siguientes factores: que la Consti-
tución es flexible, el sistema de integración del Derecho inter-
nacional en el ordenamiento interno, en principio dualista y el
puesto de los tratados internacionales relativo a los derechos
humanos (cuasiconstitucional) en la jerarquía normativa, la falta
de previsión constitucional de mecanismos preventivos (vin-
culatoria con carácter previo a la conclusión) de los conflictos
entre Derecho internacional y Constitución, y la inexistencia
de cláusulas de “ruptura (o vaciado) constitucional” en la pro-
pia Constitución que permiten la transferencia del ejercicio de
funciones soberanas o derivadas de la Constitución a favor de
Organizaciones internacionales o supranacionales (por ej. el
artículo 24 de la Ley Fundamental de Bonn o el artículo 93 de
la Constitución española).

30
Fernández, Fernando M. Una propuesta legislativa.

50
La primera medida es regular aquellos aspectos orgánicos,
procesales y procedimentales que permitan la aplicación con-
creta del Estatuto, evitando la reproducción de sus preceptos
para no caer en la redundancia (y en especial de aquellas que
tengan carácter self-executing), con el empleo, en todo caso,
de remisiones.
Las fuentes además del Estatuto serían una ley de coopera-
ción, el derecho interno (con las modificaciones que se intro-
duzcan) y los acuerdos que celebre el Paraguay con la Corte,
así como el “Acuerdo sobre los Privilegios e Inmunidades de la
Corte Penal Internacional” suscripto por nuestro país el 11 de
febrero de 2004, enviado al Parlamento el 17 de agosto de 2004
y en lo que sea pertinente los elementos de los crímenes y las
reglas de procedimiento y de prueba. Esta última, que es muy
minuciosa, debe estudiarse, concordar con el derecho interno e
introducir los complementos que sean necesarios.
Tomamos como base la lista de requisitos para la aplicación
efectiva ER suministrada por Amnesty International, la cual se
divide en dos partes (relacionadas con la complementariedad y
con la cooperación) y exponemos situaciones y medidas que el
Estado paraguayo debe disponer:

Parte I: Complementariedad

1. En materia de definición de crímenes, principios de res-


ponsabilidad penal y eximentes

1.1. Incorporar la tipificación de los crímenes de lesa huma-


nidad como parte de un ataque genralizado y sistemático
contra una población civil. El déficit de regulación inter-
na es significativo también en materia de crímenes de
guerra y corresponde ampliar la tipificación de estos crí-
menes, de acuerdo con lo previsto en el Estatuto y en
otros Convenios Internacionales, las penas atribuibles a
51
los crímenes según corresponda y conforme a las reglas
de la proporcionalidad dentro de un marco de cinco a vein-
ticinco años de pena privativa de libertad. Estas modifi-
caciones pueden ser incluidas en una ley especial o en el
Título IX de los Hechos Punibles contra los Pueblos (como
crímenes internacionales) del CP.
Nuestra legislación penal sustantiva no necesita incluir
el término crímenes (como otros países) porque ya lo tie-
ne inserto en el art. 13 del CP. No ocurre lo propio en la
justicia militar, que clasifica los hechos en delitos y fal-
tas. Los delitos comunes, violación de derechos huma-
nos y crímenes de lesa humanidad deben ser juzgados
por tribunales ordinarios.
Además es necesario incluir en la legislación militar lo
relativo a los crímenes de guerra, que no han sido regula-
dos anteriormente, relacionados con los cuatro Conve-
nios de Ginebra y sus Protocolos. La competencia por la
comisión de crímenes de guerra debe corresponder a la
jurisdicción militar, cuando el imputado fuere militar y
hubiere actuado en tal carácter, como lo establece la Cons-
titución en el art. 174. También debería actualizarse la
legislación sobre la actuación de los tribunales militares
en caso de conflicto armado internacional. Igualmente de-
ben modificarse ajustarse los parámetros sobre principios
generales de imputación para adecuarlos a los previstos
en el ER.
1.2. Ampliar la prohibición de prescripción de las sanciones
penales del art. 102 inc. 3° del CP a los crímenes interna-
cionales.
1.3. Incluir la responsabilidad penal de personas naturales que
comanden tropas (responsabilidad de comando del jefe
militar o civil) y que cometan un hecho descrito en el ER.

52
2. Eliminación de los obstáculos para el enjuiciamiento y
modificaciones en el CPP y otras leyes
2.1. Introducir la imprescriptibilidad en la persecución de los
crímenes internacionales, que no figura expresamente en
la legislación procesal.
2.2. Prohibición de amnistía, conmutación e indulto. Este úl-
timo como modificación de la Ley Nº 1.285/98 “Que re-
glamenta el art. 238, num. 10 de la Constitución Nacio-
nal sobre el Indulto Presidencial”.
2.3. Agregar en el art. 147 del CPP después de extradición “la
entrega”“de imputados o condenados”.
2.4. En el art. 19 inc. 4 del CPP agregar después de la palabra
“extradición” la frase “la entrega a un Tribunal Penal In-
ternacional”.
2.5. Además introducir en el art. 19 del CPP una regulación
sobre la prescindencia de la acción “en cuanto a hechos
punibles contra bienes jurídicos de protección universal
se podrá prescindir o se prescindirá31 de la persecución
cuando:
- no exista sospecha contra ningún ciudadano paragua-
yo,
- el hecho no fue cometido contra ciudadanos paragua-
yos,
- ningún sospechoso se encuentra en territorio paragua-
yo ni es de esperar su presencia,
- el hecho es perseguido por un Tribunal Internacional
o por un Estado en cuyo territorio fue cometido el he-
cho punible o un ciudadano de ese Estado es sospe-
choso o fue lesionado por el hecho,
- También se prescindirá cuando: el sospechoso sea ex-
tranjero y se encuentre en territorio nacional, si el he-
31
Aquí debe resolver si se excluye la persecución en estos casos o si se deja
abierta la posibilidad de persecución como potestad.

53
cho no fue cometido contra un ciudadano paraguayo y
la entrega a un Tribunal Internacional o la extradición
al Estado que ha iniciado la persecución del mismo es
legalmente admisible y procede”.

Parte II: Cooperación

Una cuestión muy importante de definir es la cooperación


con la Corte Penal Internacional que debe resolverse a través
de una Ley de Cooperación, la que debería abarcar los dos
perfiles de la cooperación, la pasiva como la activa previstas en
el ER y la indicación de los distintos poderes y órganos del
Estado que intervendrán en la misma.
La Cooperación pasiva: Implica cooperación plena con la
Corte en relación con la investigación y el enjuiciamiento de
los crímenes internacionales que la misma decida llevar adelante
(art. 86 ER). La Corte está facultada a formular solicitudes de
cooperación a los Estados Partes que según el ER se tramitarán
por la vía diplomática o por cualquier otro conducto adecuado
que haya designado el Estado a la fecha de su ratificación,
aceptación, aprobación o adhesión (art. 87 1a). El fiscal de la
CPI podrá establecerse en el territorio nacional para investigar,
obtener pruebas, ejecutar allanamientos, registros e
incautaciones, hacer comparecer e interrogar a las personas
objeto de la investigación. La Corte podrá solicitar la detención
y entrega de personas, etc.
Cooperación activa: A requerimiento de los órganos
judiciales paraguayos, de conformidad con el art. 146 del CPP
y 93.10 ER.

1. La obligación básica de colaborar


Para que la CPI pueda cumplir con eficacia sus funciones
debe elaborarse un conjunto de normas tendientes a posibilitar
54
la cooperación plena del Estado con la Corte, para el
cumplimiento de sus órdenes y solicitudes, puesto que la
regulación existente sobre asistencia judicial y de extradición
que rige actualmente las relaciones interestatales no es
suficiente. En virtud del art. 88 ER los Estados Partes deben
asegurarse de que en el derecho interno existan procedimientos
aplicables a todas las formas de cooperación. Esta comprende
la entrega a la Corte, que es el punto central, además de las
diversas tipologías de comisiones rogatorias y otras formas de
asistencia mencionadas en el Estatuto. Deben señalarse los
distintos poderes y órganos involucrados en la asistencia, y
precisarse las atribuciones en cada una de las etapas del
diligenciamiento de la solicitud.
También debe preverse cuando la solicitud de asistencia
pudiere afectar a la defensa o a la seguridad nacionales y la
necesidad de exponer razón fundada por la que no pueda
prestarse la asistencia solicitada, considerar la posibilidad de
atenderla de otra manera o con arreglo a otras condiciones,
estudiar su modificación o retirada, así como asegurar la
protección de informaciones de carácter confidencial o
restringido.

2. Posición de la Corte en el Derecho Interno


Debe regularse la autorización para que la CPI pueda
celebrar sesiones y otras actuaciones procesales en nuestro país,
a través de acuerdos con la misma.
A la par, garantizarse el respeto de los privilegios e
inmunidades de la Corte y su personal, así como de los peritos,
testigos y demás personas cuya presencia se requiera en la sede
de la Corte32.

32
Al respecto el “Acuerdo sobre los Privilegios e Inmunidades de la Corte Penal
Internacional”, en estudio en el Parlamento.

55
3. Designación de candidatos a Magistrado y a Fiscal
Debe adoptarse la modalidad de la designación de candidatos a
ser propuestos en las elecciones de magistrados y fiscal de la
CPI (art. 36.4 a). Las opciones son:
1) seguir el procedimiento previsto para proponer candidatos
a los más altos cargos judiciales del país (en nuestro caso la
designación de los Ministros de la Corte por la Cámara de
Senadores de una terna propuesta por el Consejo de la
Magistratura y para Fiscal General del Estado nombrado
por el Poder Ejecutivo, con acuerdo del Senado, a propuesta
en terna del Consejo de la Magistratura);
2) el procedimiento previsto en el Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia para proponer candidatos a esa
Corte33.

4. Obligación de facilitar las investigaciones de la Corte y


prestar asistencia en ellas. Deben preverse:
1. La atención sin demora de solicitudes de información, en
caso de que el Fiscal se inhiba de su competencia respecto
de una investigación.
2. La validez de los actos realizados por el Fiscal o las órdenes
dictadas por la Corte previas a la impugnación de
conformidad con el art. 19 y las acciones realizadas por el
Fiscal para proteger las pruebas o impedir que el acusado
huya, de conformidad con los arts. 18.6 y 19.8.
3. El ejercicio de las atribuciones de la Fiscalía y la defensa
para realizar investigaciones en el territorio.

33
El art. 5 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia dispone que: 1. Por lo
menos tres meses antes de la fecha de la elección, el Secretario General de las Naciones
Unidas invitará por escrito a los miembros de la Corte Permanente de Arbitraje
pertenecientes a los Estados Partes en este Estatuto y a los miembros de los grupos
nacionales designados según el párrafo 2 del Artículo 4 a que, dentro de un plazo
determinado y por grupos nacionales, propongan como candidatos a personas que
estén en condiciones de desempeñar las funciones de miembros de la Corte.

56
4. El diligenciamiento de asistencia de la Corte en relación
con investigaciones y enjuiciamientos.
5. La asistencia regulada en el art. 93 del Estatuto debe abarcar:
a. En relación con documentos y registros, información y
pruebas físicas.
- La obligación de buscar y proporcionar documentos y
registros, información y pruebas físicas solicitadas por
la Corte.
- Preservación de las pruebas para evitar su pérdida,
manipulación o destrucción.

b. Asistencia a las víctimas y los testigos.


- Localización de testigos.
- Protección de víctimas y testigos.
- Respeto de las personas interrogadas en relación con
investigaciones de crímenes de competencia de la Corte.
- Obligaciones y responsabilidades de las personas
citadas para comparecer ante tribunales nacionales en
cumplimiento de una comisión rogatoria expedida por
la Corte y voluntariedad de la comparecencia en la sede
de la Corte.

c. Asistencia en relación con allanamientos y decomisos.


- Facilitar los allanamientos y los decomisos de pruebas
por la Corte, incluida la exhumación de cadáveres y la
preservación de las pruebas.
- Asistencia en la localización, congelación, incautación
y decomiso de los haberes de los acusados.
- Obligación de prestar cualquier otro tipo de asistencia
ordenada por la CPI.

57
5. Detención y entrega de acusados ante la Corte
- Garantizar la ausencia de obstáculos en la detención y en-
trega.
- Detención de personas en cumplimiento de una orden de
detención o detención y entrega de la Corte: comunicación
de la autoridad que realizó la detención y puesta de la per-
sona detenida a disposición de los órganos judiciales inter-
nos en el plazo previsto en las leyes nacionales (24 hs.).
- La entrega temporal de una persona a la Corte que esté
cumpliendo condena o sujeta a proceso por hechos distin-
tos a la solicitud de entrega.
- Los tribunales y autoridades nacionales deben detener a
los acusados lo antes posible una vez recibida la solicitud
de la Corte.
- Entrega a la Corte. Procedimiento, intervención en la au-
diencia del defensor, intérprete, Ministerio Público y del
delegado del Fiscal de la Corte. Denegación del pedido de
entrega: decide la Sala Penal de la Corte Suprema de Justi-
cia (Art. 149 CPP).
- Deben respetarse plenamente los derechos de las personas
detenidas a solicitud o por orden de la Corte.
- En caso de solicitudes concurrentes (de extradición y en-
trega) debe darse prioridad a las solicitudes de entrega de
la Corte a la de otros Estados Partes Juzgado Penal de la
Capital. Inexistencia de Tratado: privilegio de la Corte.
- Libertad provisional: procedimiento, requisitos, otras me-
didas cautelares.
- Autorizar el tránsito por su territorio de los acusados que
sean conducidos a la sede de la Corte.
- Los Estados no deben volver a juzgar por la misma con-
ducta a personas absueltas o condenadas por la Corte.
- Entrega simplificada: consentimiento del afectado, proce-
dimiento, irrevocabilidad del consentimiento, traslado

58
- Orden de comparecencia de un imputado a la Corte: proce-
dimiento, aseguramiento de la comparecencia.

6. Garantías de reparación efectiva de las víctimas


Regular el cumplimiento de las sentencias y decisiones
dictadas por la Corte con respecto a reparaciones a las víctimas
y prever reparaciones en el derecho interno para todas las
víctimas de los crímenes de derecho internacional, sobre todo
cuando han sido producto de la acción u omisión delEstado, de
acuerdo con normas internacionales, incluidos los principios
generales establecidos por la Corte en relación con las
reparaciones.

7. Enjuiciamiento por delitos contra la administración de


justicia
Incluir los hechos punibles (delitos) en contra de la
administración de justicia de la CPI previstos en el art. 70 del
ER, con los respectivos marcos penales y el procedimiento
aplicable, en el CP y el CPP:
- dar falso testimonio (70.1.a.);
- presentar a sabiendas pruebas falsas o falsificadas (70.1.b.);
- corromper a un testigo (70.1.c.);
- obstruir o interferir con la asistencia o testimonio de un
testigo (70.1.c.);
- desquitarse con un testigo por dar su testimonio (70.1.c.);
- destruir o interferir o hacer fraude en la obtención de la
prueba (70.1.c.);
- impedir, intimidar o influenciar corruptamente a un
funcionario de la CPI con el objeto de forzar o persuadir al
funcionario para que cumpla o no cumpla indebidamente
con sus obligaciones (70.1.d.);
- desquitarse con un funcionario de la CPI por haber cumplido
éste con sus obligaciones (70.1.e);

59
- Solicitar o aceptar un soborno como funcionario de la CPI
en conexión con las obligaciones del funcionario (70.1.f.).

8. Ejecución de las penas


En cuanto a la ejecución de las sentencias de la Corte, las
penas principales como las consecuencias accesorias, deben ser
objeto de regulación, con la introducción de propuestas
normativas, siendo aplicables las normas generales y eventuales
acuerdos con la Corte.
- Introducir en el CPP (en el libro sobre ejecución penal) que
“la ejecución de la pena privativa de libertad podrá ser
suspendida cuando se solicite la entrega del condenado a
causa de otro hecho a un Tribunal Penal Internacional y la
continuación de la condena en su caso”.
- En lo que concierne a las penas privativas de libertad,
Paraguay no ha formulado declaración alguna al ratificar
el Estatuto sobre la disponibilidad de recibir en país a
personas condenadas por la Corte para el cumplimiento de
la condena, bajo determinados límites temporales, de
acuerdo con el art. 103 inc. 1. Aquí convendría que la Rca.
ejerza la facultad dispuesta en el párrafo 1 a) del art. 103 y
haga la declaración de tomar a su cargo la ejecución de
penas impuestas por la CPI, siempre que el condenado sea
ciudadano paraguayo.
- La ejecución de multas y medidas de decomiso estarán a
cargo del juez de ejecución y se deberá prever la
transferencia (a título de propiedad) a la CPI de sumas o
bienes34.
- Debe preverse el trámite de la excarcelación de condenados
una vez cumplida la pena dispuesta por la CPI.

1
CP, art. 88 sobre la propiedad de la cosa decomisada al Estado... agregar o al
Tribunal internacional que haya ordenado el decomiso.

60
- Debe limitarse el enjuiciamiento y la sanción por otros
delitos.
- Reglamentar la evasión de condenados.

9. Órganos y autoridades competentes en la cooperación


Es importante destacar que dado que el gobierno no ha
designado a la fecha de la ratificación otro conducto para la
tramitación de solicitudes de cooperación con la CPI estas se
tramitarán por vía diplomática, a través del Ministerio de
Relaciones Exteriores, según lo previsto en el art. 87.1 a), a los
efectos de oficiar de nexo entre el Estado y la CPI. Los Poderes
que intervienen en las distintas etapas son el Ejecutivo y el
Judicial, como ya se viene procediendo en las solicitudes de
asistencia clásica entre Estados. En este sentido actuarían como
la Autoridad Central el Ministerio de Relaciones Exteriores;
como Órganos jurisidiccionales la Corte Suprema de Justicia,
Tribunales de Apelación Penal, Juzgades Penales de la Capital,
Juez de Ejecución y como Órganos de consulta el Ministerio
de Justicia y Trabajo, Ministerio del Interior, órganos judiciales
ordinarios y militares, Ministerio Público35.

1. Poder Ejecutivo: Según la Ley Orgánica del Ministerio


de Relaciones Exteriores N° 1.635/2001, en concordancia con
el art. 238 inc. 7 de la Constitución, al Presidente de la Rca. le
compete el manejo de las relaciones exteriores (art. 1°), quien
ejerce su competencia, principalmente por intermedio del
Ministerio de Relaciones Exteriores, que es el órgano que
planifica, coordina y ejecuta la política exterior, bajo la dirección
de aquel (art. 2°). Todo órgano del Estado, cuando realice alguna
gestión de carácter oficial en el exterior debe coordinar sus

35
Por Decreto Nº 12.246/2001 se suprimió la intervención del Ministerio de Justicia
en la tramitación de exhortos.

61
acciones con esta Secretaría de Estado (art. 3°). En este caso
particular tendrá a su cargo la representación del Estado en su
vinculación con la Corte, oficiando de autoridad central en las
comunicaciones, de y para la CPI36, pues, como bien lo indica
su ley orgánica, el Ministerio tiene como función ejercer la
representación del Estado ante otrosEstados, en los organismos
internacionales y en los sistemas de integración, velar por el
cumplimiento de instrumentos internacionales y por el respeto
y protección de los intereses del país, acordar el establecimiento
de organismos internacionales y otros sujetos de derecho
internacional.
La participación del Poder Ejecutivo (Ministerio de
Relaciones) comprendería:
- la presentación de la solicitud de inicio de una investigación
por el Fiscal de la Corte a propuesta del Ministerio Público
(arts. 13.a y 14 del ER) y los órganos judiciales.
- designación de personas para ejercer la representación y
defensa procesal en juicio de Paraguay ante la CPI (a través
del Ministerio de Relaciones Exteriores) con conocimiento
de los otros poderes del Estado, como es la práctica
actualmente.
- requerir la inhibición al Fiscal de la Corte por tratarse de
hechos cuyo conocimiento corresponde a la jurisdicción
paraguaya por haber acaecido en territorio nacional u

36
En virtud del Decreto 12.246/2001 el Ministerio de Relaciones Exteriores es de-
signado el órgano encargado de recibir y transmitir los exhortos y demás solicitudes
de asistencia judicial por los gobiernos extranjeros y los pedidos de los órganos
jurisdiccionales paraguayos, salvo lo acordado por tratados internacionales, por dis-
posición del Poder Ejecutivo o por la práctica internacional. Según el Convenio
celebrado el 11 de junio de 2001 entre la Corte y el Ministerio de Relaciones Exte-
riores la Dependencia responsable de despachar pedidos de exhortos y demás solici-
tudes de asistencia judicial es la Dirección de Asuntos Legales. Por ej., en la Con-
vención Interamericana sobre Asistencia Mutua en Materia Penal el Ministerio Pú-
blico es la autoridad central responsable del envío y recepción de las solicitudes de
asistencia en casos de investigación o enjuiciamiento de hechos punibles.

62
ostentar los presuntos responsables nacionalidad paraguaya
y en su caso apelar la decisión de la Sala de Cuestiones
Preliminares (art. 18.2, 18.4, 18. 7 del ER).
- declarar la inhibición de la jurisdicción nacional a favor de
la Corte, en caso de que la Corte autorice al Fiscal a proceder
a la investigación o mantener su competencia.
- recepción de solicitudes de detención provisoria o de
detención y entrega de personas y su remisión a la Corte
Suprema de Justicia.
- recepción de solicitudes de otras formas de cooperación y
su remisión para la ejecución a la autoridad administrativa
o judicial (art. 93 ER).
- transmisión a la Corte de los resultados de las solicitudes
de cooperación y el aseguramiento de las personas.
- celebración de consultas en los casos previstos en el art. 97
del ER.
- resolución sobre las solicitudes de cooperación formuladas
por el Fiscal de la Corte, de conformidad con el art. 54 del
ER y la apelación, en su caso, de la decisión de la Sala de
Cuestiones Preliminares.
- sostener ante la Asamblea de los Estados Partes la decisión
de la Rca. de no brindar excepcionalmente cooperación en
virtud de lo previsto en el art. 87.7 del ER, debiendo respetar
la Rca. lo que en ella se decida.
- denunciar ante la autoridad judicial competente, con fines
de persecución y a pedido de la Corte, en los casos del art.
70.4 b) del ER.
- tomar a cargo de la Rca., cuando corresponda, a solicitud
de la Corte, la ejecución de penas de ciudadanos paraguayos
(art. 103 ER).
- verificar cuestiones de inmunidad en el sentido del art. 98
del ER en relación con el art. 27, que surjan con motivo de
un pedido de cooperación.

63
- autorizar al Fiscal de la CPI, con conocimiento de otros
poderes del Estado, a ejecutar en territorio paraguayo actos
de instrucción en el sentido del art. 99.4 del ER.
- Impugnación de la competencia de la Corte o de la
admisibilidad de la causa: en el caso de que tribunales
paraguayos hayan conocido un asunto en el que haya recaido
sentencia, sobreseimiento libre o se esté conociendo la
causa.

2. El Poder Judicial: la intervención del Poder Judicial es


imprescindible para la adopción de medidas de carácter
jurisdiccional, como las que implican restricciones a la libertad
de las personas o a la disponibilidad de sus bienes y a la vez
como órgano consultivo para las solicitudes que provengan de
la CPI. Este actúa a través de los órganos jurisdiccionales
competentes: juzgados penales, tribunales y Corte Suprema de
Justicia.
La Corte Suprema de Justicia debe emitir opinión sobre la
admisibilidad de la causa o en su caso sobre la competencia de
la Corte37, en los casos previstos en los arts. 17 y 19 ER. En este
supuesto se podría agregar como atribución de la CSJ, art. 28
inc. 1 e) del COJ entender en las contiendas de competencia
agregar “entre Tribunales nacionales o un Tribunal
Internacional” y en el art. 3 inc. h) de la Ley Nº 609/95 “que
organiza la Corte Suprema de Justicia”, agregar después de
jurisdicción “nacional o internacional” y después de
competencia entre “tribunales nacionales o internacionales”.
El art. 37 num. 2 del CPP atribuye a los tribunales de la
circunscripción judicial de la Capital el conocimiento de hechos
punibles cometidos en territorio extranjero que hayan producido
sus efectos en la República aunque el imputado haya sido

1
La Corte Suprema de Justicia entiende en las contiendas de competencia. Véase
el art. 28 inc. 1 e) del COJ.

64
aprehendido en cualquier otra circunscripción judicial del país.
De igual modo se procede cuando el hecho punible cometido
en el extranjero pueda ser sometido a la jurisdicción penal de
los tribunales de la República, de acuerdo a los casos previstos
en el Código Penal o en leyes especiales (art. 37 num. 2).
En virtud del Convenio celebrado entre el Ministerio de
Relaciones Exteriores y la Corte Suprema de Justicia, ambas
instituciones se comprometen a despachar los pedidos de
exhortos y demás solicitudes de asistencia judicial con la mayor
celeridad. La Secretaría General es el órgano encargado de las
gestiones con relación a la Corte Suprema de Justicia. La
competencia interna para impugnar la jurisdicción de la CPI
para llevar adelante un procedimiento, así como la solicitud de
detención y entrega de una persona será compartida entre el
Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.
Actualmente la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia en materia de extradición admite que sólo por una acción
de inconstitucionalidad, accedan al más alto tribunal los
expedientes sobre extradición, dado que estos expedientes
finalizan en Segunda Instancia y no corresponde a la Corte
Suprema resolver sobre su procedencia. La Corte paraguaya
ante una acción de inconstitucionalidad en la que se estudia
una extradición no analiza únicamente los aspectos de fondo y
forma, aquellos que deben ser tenidos en consideración, sino
también los numerosos ingredientes políticos adheridos
indisolublemente a todas las causas penales invocadas y que
hacen evidente la falta de garantías de un tratamiento imparcial
en la justicia del Estado requirente38.

3. El Ministerio Público
En el ordenamiento jurídico paraguayo la persecución de
los hechos punibles de acción pública (y de los crímenes
internacionales), sustentado en el principio de legalidad, es
obligación del Ministerio Público (arts. 14, 15 y 18 del CPP).
65
El art. 18 del CPP subraya que el Ministerio Público está
obligado a promover la acción penal pública de los hechos
punibles que lleguen a su conocimiento, siempre que haya
suficientes indicios fácticos para la existencia de los mismos.
Para que pueda procederse a la persecución penal de hechos
realizados en el extranjero contra bienes jurídicos de protección
universal, es necesario que el autor haya ingresado al territorio
nacional (art. 8 inc. 2º del CP). El Ministerio Público puede
ordenar la detención de personas que debe ser comunicada al
juez dentro de las 24 hs.

4 Poder Legislativo
Queda a su cargo la aprobación de acuerdos con la CPI,
elaboración y sanción de proyectos de leyes, desafuero de los
miembros del Congreso, juicio político, declaración de
culpabilidad y separación del cargo de personas establecidas
en la Constitución. Fijación en el Presupuesto General de Gastos
de la cuota que le corresponde aportar al Paraguay para sufragar
los gastos.

5. Defensoría del Pueblo


Defensor del Pueblo y delegados. Sus funciones son la
defensa de los derechos humanos, la canalización de reclamos
y la protección de intereses comunitarios. Pueden recibir e
investigar denuncias, quejas y reclamos contra violaciones de
los derechos humanos y otros hechos que establecen la
Constitución y la ley; requerir de las autoridades en sus diversos
niveles, incluyendo a los órganos policiales y a los de seguridad
general, información para el mejor ejercicio de sus funciones,
sin que se le oponga reserva alguna. Podrán acceder a los sitios
donde se denuncie la comisión de tales hechos. Es también de

38
(S. D. Nº 42 del 20 de diciembre de 2000 del Juez Penal de Garantías Nº 1).

66
su competencia actuar de oficio. Las referidas al funcionamiento
de la administración de justicia podrá dirigirlas a la Corte
Suprema de Justicia, al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados
o al Ministerio Público, según la naturaleza de la reclamación,
para que estos organismos tomen intervención de acuerdo al
ámbito de competencia respectiva, sin perjuicio de otras
acciones. Las reparticiones de la administración pública están
obligadas a colaborar y la negativa o negligencia de los
responsables de responder informes solicitados por la Defensoría
será considerada como obstrucción a sus funciones, pudiendo
remitir los antecedentes al Ministerio Público para la promoción
de la acción judicial correspondiente.

6. Policía Nacional
Los agentes de la policía en su función de investigación de
hechos punibles actuarán a iniciativa del Ministerio Público,
cumplirán sus directivas e instrucciones y las que les dirijan los
jueces durante la tramitación del procedimiento. No pueden
alterar, revocar o retardar una orden emitida por los fiscales y
jueces (Art. 58 y 59 del CPP). Deben comunicar las
aprehensiones realizadas a los jueces y fiscales.

67
Bibliografía y Fuentes
ALMIRÓN P, María Elodia, El Derecho Internacional de los Derechos
Humanos y su alcance constitucional, en: Comentario a la Constitución,
Tomo II, Homenaje al Décimo Aniversario, Corte Suprema de Justicia,
Asunción, Año 2002, pp. 181- 208.
AMBOS, Kai y MALARINO, Ezequiel (editores). Persecución Penal de
Crímenes Internacionales en América Latina y España, Montevideo, Año
2003.
AMNISTÍA INTERNACIONAL. Corte Penal Internacional: Lista de
requisitos para la aplicación efectiva del Estatuto de Roma.
CASTRO VILLALOBOS, José Humberto. Análisis de compatibilidad entre
el Estatuto de Roma y las constituciones. El caso mexicano y la experiencia
comparada. www.uia.mx/ibero/campus/dh/pdf/IndiceJPI1.pdf
DOS SANTOS, Sandro Schmitz. As aparentes dificuldades de
implementação o e aplicação do Tratado de Roma no direito interno dos
Estados-Partes: algumas considerações. www.adenauer.com.br/download/
analise/direipenal.pdf.
FERNÁNDEZ, Fernando M. Una propuesta legislativa. República
Bolivariana de Venezuela. Asamblea Nacional, Comisión Mixta para el
Estudio de los Códigos Penal, Código Orgánico de Justicia Militar y
Orgánico Procesal Penal, los crímenes previstos en el Estatuto de Roma de
la Corte Penal Internacional y la Reforma Penal y Militar de Venezuela.
w w w. a s a m b l e a n a c i o n a l . g o v. v e / s 2 / p d f / C R I M E N E S _ % 2 0
ESTATUTO_ROMA.pdf.
FERNÁNDEZ, Fernando M. Derecho a un juicio justo. El Proceso Penal
Internacional para juzgar los crímenes previstos en el Estatuto de Roma
de la Corte Penal Internacional. Principios, garantías, investigación y
procedimiento. Implementación en Venezuela.
JIMÉNEZ REYES, Alfonso. México y la Corte Penal Internacional. El
principio non bis in idem (¿reformar el Artículo 23 de la Constitución?).
www.coladicmx.org/Publicaciones/Articulos/ Mexico%20y%20la%20
Corte%20Penal%20 Internacional.pdf

68
MALARINO, Ezequiel. Informe elaborado para INECIP-Paraguay en el
marco del convenio de implementación efectiva del Estatuto de Roma en
la República del Paraguay.
Ley Alemana de Introducción del Código Penal Internacional del 26 de
junio de 2002.
Ley Orgánica Española N° 18/2003 del 10 de diciembre, de Cooperación
con la Corte Penal Internacional.
Memorial de Amnistía Internacional Uruguay sobre el Proyecto de Ley
donde se establecen procedimientos para la aplicación en el ámbito interno
del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
www.amnistiauruguay.org.uy
Proyecto de Ley sobre Crímenes de competencia de la Corte Penal
Internacional de la Rca. Argentina.
Proyecto de Ley de Implementación del Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional en Uruguay.
ROLDÁN MARTÍN, Áurea Ma. Cuestiones de alcance constitucional en
la ratificación del Estatuto de Roma. iccnow.org.espanol/artículos/
Aurea_Roldan.pdf.
VILLAGRA DE BIEDERMANN, Soledad, La Constitución Paraguaya y
algunas conquistas de Derechos Humanos a la luz de los Instrumentos
Internacionales, en: Comentario a la Constitución, Tomo II, Homenaje al
Décimo Aniversario, Corte Suprema de Justicia, Asunción, Año 2002, pp.
213-244.

Abreviaturas
ER Estatuto de Roma
CP Código Penal
CPP Código Procesal Penal
COJ Código de Organización Judicial
CPM Código Penal Militar

69
70
PARTE II
Diagnóstico institucional
en atención a los requerimientos
de la Corte Penal Internacional

Responsable
Raúl Quiñónez Rodas

71
Raúl Quiñónez Rodas.
Abogado, consultor. Master en Derecho Constitucional y Relaciones Internacionales
por el Centro de Estudios Constitucionales y la Universidad Complutense de Madrid,
España. Se ha desempeñado como Oficial de Proyectos de la Agencia de los Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/Paraguay), desde donde diseñó y
gerenció la implementación de proyectos de cooperación y asistencia técnica en el
área Rule of law and Governance. Fue Asesor Jurídico de la Municipalidad de
Asunción y de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Consultor junior para el
Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencia (CIPAE) en un programa de defensa
de la tierra y protección de los DDHH. Ha participado en numerosos cursos en el
área de justicia, gobernabilidad, anti-corrupción, participación ciudadana, diseño,
monitoreo y evaluación de proyectos en USA, Ecuador, Chile, Bolivia, Perú y
Argentina. Ha publicado en co-autoría y con financiamiento del BID Marco
Regulador de las Organizaciones de la Sociedad Civil en Sudamérica. Caso
Paraguayo; Juventud y Empleo, Asociación Cristiana de Jóvenes. Analista en el
Área Poder Judicial de la Revista Análisis del Mes, publicada por BASE-ECTA.
Fue docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción
(UNA) y Secretario General de la Federación de Estudiantes Universitarios del
Paraguay (FEUP).

72
I. Introducción
La aprobación del Estatuto de la Corte Penal Internacional
en la Conferencia de Plenipotenciarios reunida en Roma,
República de Italia, el 17 de julio de 1998, significó la conclusión
de un largo proceso de ingeniería jurídica y negociación
internacional que sentó las bases de un nuevo y vigoroso derecho
internacional para que no hubiera más sobre la tierra “paraísos”
donde puedan ocultarse y ser encubiertos, aquellos acusados
de crímenes contra la humanidad.
Esa vigorosidad supuso también la transferencia de ciertas
competencias jurisdiccionales a tribunales allende las fronteras
de los Estados. Fueron los Estados soberanos quienes aceptaron
este reto, y fueron también ellos quienes se comprometieron a
brindar toda la cooperación necesaria a la Corte, para el
cumplimiento del cometido de ésta.
La ratificación por el Congreso Paraguayo del Estatuto de
Roma el 17 de abril del 2001, y más tarde ley de la República
Nº 1.663/01, determinó la aceptación plena de dichas
disposiciones y la aceptación de las obligaciones derivadas de
tal hecho. El Paraguay, libre y soberanamente aceptó las
disposiciones contenidas en el instrumento citado. La
ratificación significó sólo un primer paso, el cual abrió el camino
a un largo proceso por recorrer hasta la vigencia plena de los
principios, normas y procedimientos que el Estatuto establece
y en donde el principio de complementariedad trae aparejada
una serie de pasos que el país ha comenzado a transitar. Este
proceso es el resultado no sólo de dar cumplimiento a sus
obligaciones asumidas ante el concierto de las naciones sino
que también pone de manifiesto el deseo de convivencia pacifica
en un mundo globalizado y el ferviente deseo punitivo cuando
personas que habitan el planeta osen alterar esa convivencia
procediendo a violentar los derechos humanos de manera
extensiva y manifiesta.

73
II. Hacia una clarificación conceptual
Es común observar que el objeto de investigaciones de este
tipo se ha centrado en el tema de la implementación del Estatuto
de Roma. En el mismo preámbulo del Estatuto se destaca que
“la Corte Penal Internacional establecida en virtud del presente
Estatuto será complementaria de las jurisdicciones penales
nacionales”, situación que trae aparejada la obligatoriedad que
los Estados Partes aprueben, conforme los mecanismos del
derecho interno, la legislación doméstica necesaria, sobre la
base del marco dado por el Estatuto. De ahí que se denomine
implementación a la adopción de las medidas legislativas (la
negrita es nuestra) necesarias que les habilite a los Estados a
establecer los tipos penales, las sanciones y otros elementos de
carácter jurisdiccional que los Estados puedan llevar adelante.
Esas mismas medidas legislativas también deben habilitar a los
Estados a cooperar plenamente con la Corte. Dicho proceso
legislativo recibe el nombre de implementación de las
disposiciones del Estatuto de Roma al sistema nacional.1
Parecería que la implementación termina con el proceso
legislativo. En ese marco una investigación como esta debería
remitirse al estudio y capacidades del Parlamento y una o dos
agencias del Poder Ejecutivo para hacer viable la aprobación
de una legislación interna relativa al caso. Estudiar un marco
institucional adecuado para este proceso no llevaría más que
hablar de las fuerzas políticas en el Parlamento y del proceso
parlamentario requerido para hacer viable la implementación,
la mayoría de las veces establecida en el propio derecho positivo
de los países. Obvio es que las cuestiones legales consumirían
la mayor parte del trabajo, situación que no es objeto de esta
investigación.

1
Revista Monitor, pagina 3. Febrero 2004. Coalition for the International Criminal
Court. Ver en www.iccnow.org

74
Sin embargo, la implementación en los términos de esta
investigación, es lo anterior, sin descuidar la capacidad de
respuesta de las agencias estatales cuando la legislación interna
esté aprobada y un caso o requerimiento de la Corte llegue al
país.
Se pretende analizar cuál es grado de desarrollo o capacidad
instalada de las agencias para dar cumplimiento y vida al
Estatuto, cuáles son los pasos requeridos y cómo determinadas
agencias estatales y no estatales podrían eventualmente
involucrarse en ese proceso. Atender a los requerimientos de la
CPI es mucho más que la legislación interna ajustada a los
términos del Estatuto. Es ver cuáles son los desafíos de las
instituciones paraguayas para dar cumplimiento a las
obligaciones asumidas ante el concierto de las naciones. Como
claramente lo mencionan Carmen Montanía y Jorge Rolón en
el Análisis Legal de la situación en el caso paraguayo, ya no se
trata de introducir el debate sobre la existencia o no de los
derechos humanos. Esos derechos ya están reconocidos y nadie
pone en tela de juicio la existencia de los mismos. De lo que se
trata es la manera en que los mismos van a ser garantizados. Y
es ahí donde los Estados y sus instituciones, y las sociedades y
sus grupos organizados, tienen un rol que jugar.

III. Descripción de la situación


El Paraguay ha acompañado desde siempre el derecho
internacional. Ese acompañamiento tiene como expresión
genuina el cumplimiento de los compromisos asumidos ante
los otros Estados. Si bien durante largos y oscuros años el respeto
a los derechos humanos fue menoscabado o violado; ya en
democracia, se ha pronunciado en innumerables foros a favor
de aquellos, ha suscripto instrumentos internacionales y los ha
puesto en práctica en el ámbito local, garantizando los mismos
para todos los paraguayos y paraguayas. Como resultado de
75
esa política exterior trazada en los últimos 15 años de vida
democrática, la República del Paraguay apoyó la creación de la
Corte Penal Internacional, y lo testimonió cuando participó el
17 de julio de 1998, con otros 119 Estados, en la “Conferencia
Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre
el Establecimiento de una Corte Penal Internacional‘“, en la
que se adoptó el Estatuto con la firma del instrumento el 7 de
octubre de 1998. En esa misma senda y en el ámbito interno el
Poder Ejecutivo solicitó al Congreso su aprobación, hecho que
se dio con la sanción de la Ley N° 1.663 del 17 de abril de
2001, y el depósito del Instrumento de ratificación ante la
Subsecretaría General de las Naciones Unidas el 14 de mayo
de 2001, convirtiéndose el Paraguay en el segundo país
latinoamericano en ratificar el instrumento. Es decir; en el
ámbito externo o si se quiere, a partir de motivaciones exógenas,
el país ha hecho bien sus deberes.
En el ámbito interno que es el objeto de este estudio y “como
en otros países sudamericanos, no es posible el juzgamiento de
personas con base exclusiva en tipos penales recabados de la
costumbre internacional o de convenciones internacionales y
en este último caso, porque sus disposiciones no son de
aplicación directa, evidencia la necesidad de la aprobación de
una legislación interna”2. Para el efecto y a petición del
Ministerio de Relaciones Exteriores por Decreto del PE N°
19.685 del 10 de diciembre de 2002, se ha conformado una
Comisión Interinstitucional para el estudio y evaluación de la
legislación vigente referente al Estatuto de la Corte Penal
Internacional, cuyo objetivo es de “realizar estudios jurídicos y
técnicos necesarios para la elaboración de los proyectos
legislativos que considere pertinentes para adecuar las normas
del derecho interno a las disposiciones del Estatuto de Roma”.

2
Análisis legal de la legislación paraguaya en base a los postulados del CPI.
Rolón / Montanía, p.. 5.

76
De acuerdo al decreto mencionado, dicha Comisión debía elevar
dentro de los noventa días de su creación sus conclusiones y
recomendaciones con el anteproyecto de ley requerido para
adecuar la legislación nacional vigente a las disposiciones del
Estatuto de la Corte Penal Internacional, situación que aun no
se ha producido. De igual modo no existe en estudio en el
Congreso, anteproyecto alguno referido a este tema.
En este contexto, se puede decir que el entusiasmo estatal
por dar los pasos necesarios para ser Estado Parte de la Corte
Penal Internacional se halla validado en el orden externo,
encontrándose hoy en día estacionado, en el orden interno. Y es
precisamente en este último donde el proceso tiene varias aristas
y requiere de una pronta respuesta.
Este trabajo de investigación tiene por objeto realizar un
diagnóstico institucional de las instancias gubernamentales
involucradas en la implementación del Estatuto. Por
consiguiente se identificarán cuáles son esas instituciones
estatales paraguayas que deben dar cumplimiento a los
postulados y normas establecidos en Roma para posteriormente
pasar a ver las capacidades de respuesta de las mismas a los
potenciales requerimientos.
Resulta claro que la implementación no trae aparejado igual
nivel de involucramiento de las instituciones citadas, por lo que
de entre ellas dos o tres serán elegidas para ahondar en sus
capacidades de respuesta a los requerimientos. Esos
requerimientos se hallan establecidos en las obligaciones
asumidas por los Estados Partes del Estatuto. Por consiguiente
se analizará en forma conjunta y concomitante el Estatuto, las
obligaciones de los Estados Partes y las posibles competencias
que deben ser asignadas a las instituciones nacionales, sin
olvidar su capacidad de respuesta en las condiciones actuales y
los necesarios cambios para finalmente y a manera de conclusión
proponer algunas recomendaciones que deberían ser tenidas en
cuenta a la luz de los hallazgos realizados.
77
IV. Diagnóstico y Análisis institucional de las agencias
involucradas
De la lectura del Estatuto se puede inferir que la rama penal
es la que directamente se ve afectada mirando la legislación
interna, sin descuidar que al ser parte y firmante del Estatuto,
los Estados asumen compromisos directos para con la CPI. En
consecuencia se puede identificar a las siguientes instituciones
locales como aquellas que se verán potencialmente afectadas
cuando la legislación interna exista y se deba hacer frente a los
requerimientos de la Corte: Poder Judicial, Ministerio de
Relaciones Exteriores, Ministerio Público, Defensa Pública,
Policía Nacional y Ministerio de Justicia y Trabajo.

V. Ministerio de Relaciones Exteriores


La constitución paraguaya vigente desde el año 1992,
establece que el Estado paraguayo se estructura y organiza sobre
la base de la división republicana de los tres Poderes. A saber:
Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Al PE le
compete la administración general del país, entendiéndose por
tal, entre otras cosas, el manejo de las relaciones exteriores y
negociar y firmar tratados internacionales3 debiendo para tal
efecto estructurarse en Ministerios, cuyo número y funciones
son determinadas por ley.4
Para el cumplimiento de las funciones asignadas al
Presidente de la República, existe un Ministerio de Relaciones
Exteriores cuyas funciones, estructura orgánica y atribuciones
están reguladas en la Ley 1.635/00, siendo esta cartera de Estado
la que planifica, coordina y ejecuta la política exterior bajo la
dirección del Presidente de la República, debiendo todo órgano
del Estado que realice una gestión de carácter oficial en el

3
Constitución Nacional, Art. 238, inc. 7.
4
Constitución Nacional, Art. 240.

78
exterior, coordinar sus acciones con el MRE. Al ser el único
órgano oficial encargado de las relaciones internacionales del
Estado, tiene entre algunas de sus funciones:
• Ejercer la representación del Estado ante otros Estados, en
los organismos internacionales y en los sistemas de
integración, así como participar en los foros y mecanismos
de consulta y concertación política;
• Negociar, suscribir y ratificar tratados, convenciones,
acuerdos y otros instrumentos internacionales, con la
cooperación, si fuera el caso, de entidades nacionales, y
velar por el cumplimiento de dichos instrumentos;
• Conducir las negociaciones sobre asuntos económicos
internacionales, comercio exterior, procesos de integración,
cooperación internacional y emprendimientos binacionales
y multinacionales, en coordinación, cuando corresponda,
con otros órganos estatales;
• Velar por el respeto y protección de los intereses del país y
los de sus nacionales en el exterior;
• Recibir agentes diplomáticos, autorizar el funcionamiento
en la República de oficinas consulares y acordar el
establecimiento de representaciones de organismos
internacionales y de otros sujetos de Derecho Internacional;
Este estudio no pretende detenerse a estudiar todas las
direcciones o reparticiones con las que cuenta el MRE, sino
más bien hacer hincapié en aquellas dependencias ministeriales
que desde las atribuciones y competencias dadas tienen o
podrían llegar a tener alguna vinculación con la implementación
del Estatuto. Bajo esta premisa merecen destacarse la Dirección
General de Política Multilateral, de donde depende la Dirección
de Organismos Internacionales (DOI) y la Dirección de
Derechos Humanos; y la Dirección General de Asuntos Legales.5

5
Ver en www.mre.gov.py

79
La DOI tiene a su cargo la coordinación, desde la Cancillería,
del Paraguay en los organismos internacionales, reuniones,
asambleas y conferencias y en tal carácter realiza gestiones
tendientes a fortalecer la inserción del Paraguay en los
organismos internacionales, a través de una mayor presencia
del país en los órganos de los mismos.6
Por su parte, la Dirección de Derechos Humanos tiene entre
sus funciones:7
• Coordinar y ejecutar la política exterior en derechos
humanos.
• Coordinar la relación interinstitucional del Ministerio de
Relaciones Exteriores con otras instituciones del Estado,
competentes en materia de derechos humanos.
• Coordinar la participación del Paraguay en las reuniones
bilaterales y de organismos y mecanismos internacionales
de derechos humanos y derecho internacional humanitario.
• Recibir, procesar y responder las denuncias, peticiones,
demandas y casos presentados contra el Estado paraguayo
ante organismos internacionales de derechos humanos, en
coordinación con la Asesoría Jurídica del Ministerio de
Relaciones Exteriores y otras instituciones del Estado
competentes en materia de derechos humanos.
• Concertar, coordinar y acompañar las visitas al Paraguay
de los Relatores Especiales, y de otros mecanismos
especializados del Sistema de las Naciones Unidas y de la
Organización de los Estados Americanos.

6
Manual de Organización y Funciones del MRE. Aprobado por Resolución Nr.
498 de Septiembre del 2002.
7
Resolución Nr. 268/03 de creación de la DDHH. Si bien dicha dependencia fue
creada en el año 2003, el MRE ya contaba con una Asesoría en DDHH que dependía
directamente del Canciller. Dicha Asesoría tenia funciones temporales y de puro
asesoramiento. La Dirección de DDHH es carácter permanente con funciones y
atribuciones mas extensas e inserta dentro del Organigrama del MRE.

80
• Coordinar el análisis y preparación de los informes del
Gobierno Nacional conforme con las obligaciones derivadas
de los tratados internacionales de derechos humanos en los
cuales Paraguay es Estado Parte.
• Promover y coordinar una relación efectiva entre el
Ministerio de Relaciones Exteriores y las organizaciones
de la sociedad civil que trabajan en el área de derechos
humanos, con miras a tomar conocimiento de sus
observaciones sobre la política exterior de Paraguay en esta
materia, así como sobre cuestiones relacionadas con las
comunicaciones, peticiones, casos individuales y demandas
que se tramitan en instancias internacionales, y
• Proponer al Ministro de Relaciones Exteriores, la
suscripción, ratificación y adhesión a instrumentos
internacionales sobre derechos humanos ya existentes o,
en su caso, promover la participación del Gobierno del
Paraguay en las negociaciones de nuevos instrumentos, así
como dar seguimiento a la implementación de los mismos
en el ámbito interno.
Finalmente la Dirección de Asuntos Legales ejerce sus
funciones en el ámbito de la tramitación de exhortos, haciendo
un seguimiento de los mismos y en general revisar y analizar
los diferentes Proyectos de Convenios para darle el marco legal
apropiado según nuestra legislación.
La DOI cuenta con 11 funcionarios, la dirección de DDHH
con 5 y la de Asuntos Legales 9 funcionarios. Ha sido difícil
obtener el presupuesto por dirección, ya que las partidas
presupuestarias están unificadas en el Presupuesto del MRE.

VI. Poder Judicial


Siguiendo con la división de poderes en que se estructura el
estado, el PJ tiene a su cargo la administración de justicia, la

81
cual es ejercida por la Corte Suprema de Justicia, los tribunales
y los juzgados, en la forma en que la ley lo establece.8
La CSJ es la última instancia de la estructura judicial. Está
dividida en las salas civil y comercial, constitucional y penal,
siendo su principal función interpretar, cumplir y hacer cumplir
la Constitución, la ley, el reglamento interno, las acordadas y
las resoluciones. En la propia CN se establecen las funciones y
deberes específicos de la CSJ, debiendo hacerse notar que posee
funciones judiciales y administrativas, pudiendo citarse entre
las primeras:
• Conocer y resolver sobre inconstitucionalidad.
• Conocer y resolver, en instancia original los Hábeas Corpus,
sin perjuicio de la competencia de otros jueces o tribunales.
• Conocer y resolver los recursos de casación.

Y entre las segundas:


• Superintendencia de todos los organismos del Poder
Judicial.
• Suspender preventivamente en el ejercicio de sus funciones
a magistrados judiciales hasta tanto se dicte resolución
definitiva en el caso.
• Supervisión de los institutos de detención y reclusión.

La CSJ está integrada por nueve miembros y el PJ en su


conjunto tiene 580 jueces9 distribuidos para ejercer justicia en
todas las ramas y para todas las instancias. La división territorial
del Poder Judicial se halla establecida en 9 circunscripciones
judiciales que no siempre acompañan la división político
administrativa del Estado.
Para una población estimada en 5.6 millones de habitantes
conforme al último censo de población del año 2002, podemos

8
Constitución Nacional, Art. 247
9
Fuente: Dirección de Recursos Humanos de la CSJ

82
concluir que existe un promedio de un juez por cada 10.000
habitantes, notándose una considerable concentración en la
capital de la república, donde reside igualmente el 45.5 de la
población.
Como parte del establecimiento de mejores condiciones
económicas para el funcionamiento del Poder Judicial, la CN
de 1992 estableció la asignación de recursos no menor al 3%
del Presupuesto General de la Administración Central,
obligación que en general el Estado paraguayo ha venido
cumpliendo con algunas excepciones. Debe destacarse
igualmente el crecimiento sostenido que en los últimos años ha
experimentado el presupuesto del PJ como consecuencia de la
reforma penal y la creación de nuevos cargos para hacer frente
al nuevo proceso penal.
En cuanto al aspecto normativo, haremos hincapié en la rama
penal, por ser esta de relación directa con los postulados del
Estatuto y las actividades de la CPI.
El Paraguay inició en el año 1989 un lento pero sostenido
proceso de democratización de sus instituciones. La nueva
Constitución de la República sancionada en 1992 es el punto
de partida para la reforma del sistema de administración de la
justicia penal al establecer la oralidad de los procesos. Este fue
la mecha desencadenante para el inicio de una profunda reforma
penal caracterizada por el sistema inquisitivo y escrito heredado
de la época colonial. Tras un largo proceso que tuvo como actor
principal a la CSJ y al MP se llega en julio de 1998 a la
aprobación de un nuevo Código Penal; en julio de 1999, un
nuevo Código Procesal Penal (que entró en vigencia en marzo
del 2000), y en noviembre del año 2000, la primera Ley Orgánica
del Ministerio Público en el Paraguay.
Estas legislaciones, hoy en plena vigencia, “nos permiten
presenciar un cambio en la concepción de nuestra legislación,
con la extinción de un sistema escrito, parcialmente secreto y
de carácter inquisitivo, dando lugar a un sistema penal garantista,
83
eficiente y respetuoso de los Derechos Humanos. El debido
proceso, la presunción de inocencia, la brevedad, la oralidad, la
igualdad procesal, entre otros tantos valores adoptados,
pretenden garantizar, en una forma más completa, los derechos
humanos de los procesados y dotar de mayor eficiencia a la
acción jurisdiccional del Estado”.10
Los institutos y procedimientos más novedosos y
significativos introducidos en la reforma son los siguientes:
“a) Asignación al Ministerio Público de importantes facultades
en la investigación del delito y en la dirección de la policía
durante esta etapa procesal.
b) Introducción de mecanismos procesales que garanticen al
ciudadano el pleno derecho a disfrutar de una efectiva
defensa.
c) Incorporación del juicio oral como acto central del
procedimiento.
d) Aplicación de mecanismos de control relativos a la duración
del proceso.
e) Introducción de mecanismos de resolución alternativa al
procedimiento ordinario, tales como el criterio de
oportunidad, suspensión condicional del procedimiento,
conciliación y procedimiento abreviado.
f) La excepcionalidad, proporcionalidad y límites temporales
de duración de las medidas cautelares.
g) El establecimiento de procedimientos especiales en atención
a la naturaleza del conflicto penal –juicio para delitos de
acción privada-, a la naturaleza de la sanción –juicio para
la aplicación de las medidas- y a las características de la
población implicada en el conflicto –procedimientos para
los hechos relacionados con pueblos indígenas.11”

10
Evaluación del Proceso de Reforma Penal en Paraguay. GTZ/PNUD, p. 5.
11
Ibídem, pp. 63/64.

84
El conjunto de normas penales sancionadas en la década de
los noventa y su puesta en marcha en los primeros años del
2000 han marcado una profunda consonancia con la legislación
latinoamericana en la materia y relativa a la protección de las
víctimas y el respeto a los derechos humanos de las personas
sindicadas de cometer algún delito. El proceso de reforma penal
aún debe ser evaluado en los años siguientes de forma tal a
introducir aquellas modificaciones necesarias y que devendrán
de la experiencia de estos primeros años.

VII. Ministerio Público


La CN le asigna al MP representar a la sociedad ante los
órganos jurisdiccionales del Estado, gozando de autonomía
funcional y administrativa en el cumplimiento de sus deberes y
atribuciones, siendo sus deberes entre otros:
• Velar por el respeto de los derechos y de las garantías
constitucionales.
• Promover acción penal pública para defender el patrimonio
público y social, el medio ambiente y otros intereses difusos,
así como los derechos de los pueblos indígenas.
• Ejercer la acción penal en los casos en que, para iniciarla o
proseguirla, no fuese necesaria instancia de parte.
• Recabar información de los funcionarios públicos para el
mejor cumplimiento de sus funciones.12
Como habíamos mencionado, parte esencial de la reforma
penal significó la autonomía funcional y administrativa dada al
MP y el ejercicio de la acción penal. Así quedó plasmada en la
ley 1.562/00 Orgánica del MP.
En la misma legislación se reconoce la protección que dará
la institución a quienes por colaborar con la administración de
justicia corran peligro de sufrir algún daño, en especial cuando

12
CN Art. 266,268

85
se trate de hechos punibles vinculados con la criminalidad
organizada o relacionados con abusos de poder o violaciones a
los Derechos Humanos.13 Y más adelante cuando entre sus
funciones específicas relacionadas con la acción penal establece
que promoverá la cooperación internacional en la lucha contra
la delincuencia organizada y promoverá la extradición de los
procesados que se hallen en el exterior e intervendrá en las
causas en que se pretenda la extradición.14
Para el cumplimiento de esos fines existe un Fiscal General
del Estado que es la autoridad máxima del MP, extendiéndose
su autoridad en todo el territorio nacional por sí o por los fiscales
que le acompañen conforme al sistema de organización interno
que él establezca. Esta organización se basa en un entramado
de fiscales distribuidos por toda la República15, en la creación
de ciertas unidades fiscales que la complejidad y característica
particular de ciertos hechos punibles haga que tengan cierta
especificidad y en ciertas direcciones de apoyo a la labor del
MP. Entre estas últimas merece citarse la Dirección de Asuntos
Internacionales y entre aquellas la Unidad de Derechos
Humanos.
La Unidad de Derechos Humanos cuenta entre sus
atribuciones la competencia exclusiva para delitos contra los
Derechos Humanos, sobre la base de los siguientes hechos
punibles tipificados y sancionados por el Código Penal: Toma
de rehenes, lesión corporal en el ejercicio de las funciones
públicas, coacción respecto de declaraciones, tortura,
persecución de inocentes, ejecución penal contra inocentes,
violación del secreto de correo y telecomunicaciones, genocidio,
crímenes de guerra.16 Cuenta con tres fiscales asignados y tres
13
Art. 10
14
Art. 13
15
ver en: www.ministeriopublico.gov.py
16
Resolución N. 1106/01 del fiscal General del Estado. Ver también en, Acceso a la
justicia en América Latina. Caso Paraguayo. Jorge Rolón Luna Pág. 33

86
asistentes fiscales a más de una procuradoría general. Pese a
los intentos ha sido imposible conseguir estadísticas para medir
el volumen de casos que manejan por mes. En las entrevistas se
dejó ver un volumen aproximado de 20 por mes, pero es difícil
poder confirmar dicho registro.
La Dirección de Asuntos Internacionales tiene entre sus
funciones la de relator del Fiscal General del Estado en todas
las cuestiones de extradiciones, sean ellas pasivas o activas,
entiende en el trámite de los exhortos, asesora a fiscales en
cuestiones de hechos punibles de tipo transnacional, hace el
seguimiento a la labor de persecución en estos temas y sirve de
nexo con el MRE. Cuenta con plantel de 5 funcionarios.
El MP es una de las instituciones que ha experimentado un
crecimiento sustancial en los últimos años, por las nuevas
competencias otorgadas en el ámbito penal. En consecuencia
el presupuesto de la institución ha crecido en iguales
proporciones. Sin embargo, este último crecimiento no ha sido
aún del todo satisfactorio en términos de cumplimiento y
ejecución de las funciones asignadas. Gran parte de la torta
referida al sector justicia, sigue siendo absorbida por el Poder
Judicial que se lleva 57%, correspondiendo al MP 27%17. Estos
recursos hacen insuficiente poder contar con una institución
que pueda llevar adelante con eficiencia y eficacia la
representación de la sociedad ante los órganos jurisdiccionales.

VIII. Ministerio de la Defensa Pública


El Ministerio de la Defensa Pública o Defensoría Pública
tiene su origen en la misma CN cuando en el art. 17 De los
Derechos Procésales se reconoce el derecho de todo ciudadano

17
Gan parte de esos gastos han sido asignados para contratación de personal y muy
poca inversión de capital y física, tan necesaria para el desarrollo de las funciones.
Evaluación del Proceso de Reforma Penal en Paraguay. PNUD/GTZ pag. 45

87
de defenderse por sí mismo o de ser asistido por defensores de
su elección, estableciéndose la obligatoriedad que tiene el Estado
de proveer uno en forma gratuita en caso de que la persona
acusada no disponga de los medios económicos para solventarlo.
El régimen de la defensa pública está establecido en el Código
de Organización Judicial y en la Acordada Nº 85/98.
La DP es un órgano auxiliar de la Justicia, dependiente de
la Corte Suprema de Justicia, por lo que carece de autonomía
funcional y presupuestaria, compuesto por un equipo de
profesionales abogados/as denominados defensores públicos
que ejercen representación legal en las ciudades principales del
país siguiendo la misma división territorial que tiene el Poder
Judicial y conocida como circunscripciones judiciales.
La DP cuenta con un Defensor General y dos adjuntos; uno
en lo Civil y otro Penal. Estos al igual que todos los defensores
son elegidos por la CSJ de una terna elevada por el Consejo de
la Magistratura, conforme a lo prescripto en la legislación interna
relativa a la elección de magistrados. Existen un total de 180
Defensorías Públicas en los Fueros Civil y Comercial, Laboral,
Penal y de la Niñez y Adolescencia. Asunción tiene 24
defensores penales18, quienes ejercen la defensa penal de los
procesados y condenados.
Las atribuciones del Defensor General pueden resumirse
en:
• Ejercer la representación legal del Ministerio de la Defensa
Pública ante los órganos nacionales e internacionales;
• Intervenir en los asuntos judiciales o extrajudiciales que se
relacionen con la persona o intereses de menores, incapaces,
ausentes o pobres, a fin de asumir la defensa de sus derechos
en procesos que se ventilen ante la Corte Suprema de
Justicia;

18
Informe de Acceso a Justicia PNUD. Jorge Rolón Luna. 2004, p. 52.

88
• Patrocinar y asistir técnicamente, en forma directa o
delegada, ante los organismos internacionales que
corresponda, a las personas que lo soliciten.

IX. Ministerio de Justicia y Trabajo


La dirección y la gestión de los negocios públicos están
confiadas a los ministros del Poder Ejecutivo, cuyo número y
funciones son determinadas por ley, conforme lo señalábamos
cuando nos referimos al MRE.
El Ministerio de Justicia y Trabajo fue creado por ley Nº 15
del 13 de agosto de 1948 y reglamentadas sus funciones por el
Decreto Nº 15.519/55. El MJT se organiza con un Ministro al
frente de la institución nombrado por el Presidente de la
República y dos vice-ministros, el de Justicia y el del Trabajo.
A los efectos del presente trabajo merece hacerse mención
a dos cuestiones de interés particular. En primer lugar este
Ministerio cuenta con una Dirección General de Derechos
Humanos y en segundo, tiene a su cargo el manejo de las
instituciones penitenciarias, sin formar parte del Poder Judicial,
valga la salvedad.
La Dirección General de Derechos Humanos fue creada por
Decreto Nº 8.099/90 en donde también se establecen las
funciones de la misma, debiendo resaltarse las siguientes:
• Promover la difusión y educación en DDHH en todos los
ámbitos y en particular en las escuelas, colegios e institutos
de enseñanza militar y policial;
• Promover la adecuación de la legislación interna a los
Convenios relativos a los derechos humanos; y
• Registrar denuncias de presuntas violaciones a los DDHH
y proponer las medidas a fin de que cesen las mismas, en el
caso que se produzcan.
Tiene un total 6 funcionarios, habiéndose reducido el staff
en el último año como consecuencia de reducciones en el
presupuesto estatal. Anteriormente contaba con 9.
89
El sistema penitenciario se halla regulado por la Ley 210 de
1970. En el ámbito de la reforma penal iniciado a finales de la
década del 90, el sistema penitenciario no ha sufrido
modificación ni tampoco parece haber indicios de que así se
hará. La normativa vigente se sustenta en las Reglas Mínimas
de Naciones Unidas para los Reclusos. No obstante esa
situación, en determinadas cuestiones se aparta de aquella, en
particular al conferirle competencias en materia disciplinaria a
las autoridades administrativas del penal que dependen del
Ministro. No obstante esta legislación incorpora el concepto de
readaptación y tratamiento penitenciario, aun y cuando en la
práctica no hayan sido desarrollados, como veremos más
adelante. Finalmente existen 13 institutos penitenciarios
distribuidos por toda la república, de los cuales uno es para
mujeres y dos son para menores. El presupuesto actual para
dichos establecimientos es ínfimo y no da para cubrir las
necesidades básicas en todos los órdenes. Existe una ley según
la cual los recursos generados por el pago de las tasas judiciales
deben ir al MJT para la construcción y mantenimiento de
establecimientos penitenciarios. No obstante la normativa legal,
entre 1996 y el 2002 se transfirieron cerca de 82.500 millones
de guaraníes al MJT, pero las inversiones físicas no muestran
esa cifra, situación que amerita una investigación para
determinar su cabal inversión.19

X. Policía Nacional
Siguiendo con el orden constitucional paraguayo, la Policía
haya su existencia en el ordenamiento máximo de la República
donde se establece su creación. Tiene la misión de preservar el
orden público legalmente establecido así como los derechos y

19
Evaluación...cit. , p. 45.

90
la seguridad de las personas y entidades y sus bienes, ocuparse
de la prevención de los delitos, ejecutar los mandatos de la
autoridad competente, y bajo dirección judicial investigar los
delitos.20
Para el ejercicio de sus funciones la Policía Nacional tiene
su marco legal establecido por la Ley 222/93. La PN como
integrante de la fuerza pública, es una institución profesional,
de estructura funcional jerarquizada, no deliberante y obediente.
Lo que nos interesa destacar de la institución policial es su
vinculación con la CPI y en particular su grado de cooperación
posible en los términos establecidos en el Estatuto. En ese
sentido merece destacarse el art. 3 de la ley cuando determina
que el accionar de la PN se ajustará a las normas constitucionales
y legales, y fundará su acción en el respeto a los derechos
humanos. Es precisamente en este tema, donde existen una
serie de limitaciones a la labor policial intentando en todo
momento hacer que el mismo sea consecuencia de las órdenes
emanadas por las autoridades judiciales encargadas de tomar
decisiones que pudieran afectar la vida y los bienes de las
personas sin descuidar que la PN puede actuar sin orden alguna,
en situaciones de flagrante delito. Igualmente le es asignada la
función del intercambio de información en el ámbito nacional
e internacional y cooperar con instituciones similares en la
prevención e investigación de la delincuencia.
En cuanto al orden jerárquico y estructura organizacional
establecida, se nota una estructura bastante extensa, organizada
a nivel nacional y relativamente bien estructurada, de donde
merece destacarse en primer lugar al Comandante de la PN.
Desde ahí para abajo aparecen las direcciones generales, en
particular la de Orden y Seguridad, estructurada en direcciones.
De aquí rescatamos la Dirección de Apoyo Técnico encargada

20
Art. 175 CN.

91
de planear, organizar y ejecutar el apoyo técnico científico a las
funciones preventivas e investigativas de la Policía. Esta
dirección está compuesta por 10 departamentos, siendo uno de
ellos el Departamento de INTERPOL.
Si bien está estructurado sobre una base jerárquica y depende
de la PN a nivel interno, a nivel internacional tiene relación
directa con INTERPOL mundial y con sus OCN en cada país
donde existe INTERPOL, rigiéndose también por el Estatuto
de la INTERPOL. Este departamento trabaja en investigación
y detección de personas y bienes requeridos por cualquier OCN
siempre y cuando la investigación de los crímenes sea a nivel
internacional pudiendo citarse robo, terrorismo, tráfico de
drogas, estafas y otros. Es decir basta que el hecho criminal sea
allende nuestras fronteras y que se requiera informes o
solicitudes de ubicación o detención de personas para que la
INTERPOL Paraguay pueda actuar. INTERPOL Paraguay tiene
una dotación de 40 efectivos entre policías y civiles que
desarrollan las funciones asignadas por su reglamento interno.21
El Departamento de INTERPOL cuenta con todos los medios
tecnológicos para desarrollar su actividad y en general en 40
segundos pueden recibirse pedidos de capturas internacionales
solicitados por cualquier OCN. INTERPOL Paraguay cuenta
también con los medios para emitir pedidos de capturas en igual
cantidad de tiempo. Es de hacer notar que los medios
tecnológicos son muchas veces donaciones de la propia
INTERPOL a nivel mundial, situación prevista conforme a los
pagos de las cuotas anuales que debe hacer cada país.

21
Pese a los intentos por obtener el manual de funciones, ha sido imposible llegar
al mismo. Durante mi visita me fue exhibido habiendo el mismo sido debidamente
aprobado por la autoridad policial pero fueron esquivos para proveerme una copia
del mismo. Tampoco fue posible obtener el organigrama, aunque existe y también
me fue exhibido.

92
XI. El Estatuto y las agencias estatales paraguayas
De la lectura del Estatuto se puede notar que existe una gran
cantidad de disposiciones por las cuales los Estados partes se
han comprometido a colaborar para que el instrumento
internacional tenga el resultado esperado y cumpla con el
objetivo asignado cual es de investigar, perseguir y juzgar los
crímenes de lesa humanidad. De entre tantas disposiciones de
cooperación, se propone entonces agrupar las mismas, según
algunos criterios, de forma tal de aprehender todas con un
sentido orgánico y sistémico a la hora de que sean o deban ser
puestas en práctica por el Paraguay.
Así, se identifican tres ámbitos de cooperación de los Estados
Partes para con la Corte. En primer lugar aquellas obligaciones
derivadas de introducir en el derecho interno las disposiciones
del Estatuto, conforme al principio de legalidad que rige el
derecho penal paraguayo. En segundo lugar las obligaciones
de cooperación que los Estados como tales, se han obligado
frente a sus pares y a la propia CPI y, en tercer lugar las
obligaciones de carácter jurisdiccional. Esta clasificación
responde al proceso institucional que debe darse en dos tiempos.
Primero tener una legislación interna acorde a los postulados
del Estatuto y por el otro, ya teniendo esa legislación, la
cooperación del Estado paraguayo como tal y la de los órganos
jurisdiccionales frente a los requerimientos de la CPI cuando
se investigue a particulares o ciudadanos como tales.
“Esta necesidad imperiosa de colaboración de los Estados
crea un escenario de relaciones de carácter internacional entre
éstos y la Corte en el que se establecen términos de cooperación
en uno y otro sentido, ámbito que requiere el necesario
complemento de una regulación nacional adecuada y precisa,
en la que se establezcan las competencias internas que permitan
operar con eficacia en cada una de las instancias requeridas”22.
22
Justificación de motivos presentación del ante-proyecto de ley del Uruguay al
Congreso de ese país.

93
El largo proceso que llegó a la conclusión del Estatuto de
Roma, planteó todo un desafío al derecho internacional. En
escala planetaria un instrumento jurídico diseñado por la
voluntad de los Estados, con un organismo independiente de
los mismos y con capacidad de decidir sobre la vida y los bienes
de las personas que se hallen en territorio de ese Estado. Los
Estados tienen como tales obligaciones que seguirán por todo
el tiempo de existencia de la CPI. Fueron los Estados quienes
crearon esta nueva instancia y serán los Estados los que ayudarán
y sostendrán la existencia y razón de ser de la CPI.
Cuando los ciudadanos que vivan en esos Estados y sus
bienes cualquiera sea el lugar donde estén sean pasibles de un
requerimiento de la CPI, será necesario que siguiendo el orden
interno, sean los organismos jurisdiccionales los que tengan que
ser llamados a tomar esas decisiones o dar cumplimiento a los
mandatos de la CPI.
Asimismo, los Estados se estructuran sobre un orden jurídico
que demanda hoy; él mismo se estructure sobre los principios y
disposiciones del Estatuto y a las cuales se comprometió el
Paraguay al apoyar y formar parte de las negociaciones para la
redacción del Estatuto y constitución de la CPI y más tarde al
ratificar por ley dicho instrumento.
El diagnóstico y análisis precedente, es el sustento sobre el
cual en términos de viabilidad institucional se analizarán
seguidamente las obligaciones del Paraguay.

XII. Introducción en el derecho interno de las


disposiciones del Estatuto
Por Decreto Nº 19.685 de diciembre del 2002 se crea una
Comisión Interinstitucional del Poder Ejecutivo “para estudiar
y evaluar la adopción de medidas legislativas que aseguren el
adecuado funcionamiento del sistema y el cumplimiento de las

94
obligaciones derivadas del Estatuto de la CPI”.23 Esta comisión
deberá estar formada por un representante del MRE, uno del
Ministerio de Defensa y uno del Ministerio de Justicia y Trabajo,
debiendo los Ministerios designar a sus integrantes. Igualmente
a la Comisión se le asigna la tarea de presentar en 90 días el
anteproyecto de ley que adecuaría a nuestro derecho interno las
disposiciones del Estatuto”24.
De los informes recabados, ninguno de los Ministerios
involucrados nombró su representante, por lo que la Comisión
no existe más allá del decreto referido. Es una entelequia. Como
alguna de las personas entrevistadas subrayó: “Estamos en deuda
con la CPI, pero al menos el decreto fue un bostezo, debemos
desperezarnos ahora”.
El decreto fue el resultado del trabajo iniciado por el MRE
para hacer realidad el Estatuto en nuestro derecho interno. Sin
embargo, la no-continuidad de los esfuerzos truncó el noble
objetivo trazado. Las instituciones paraguayas y su pesada
burocracia en algunas circunstancias conspiran contra los nobles
objetivos, haciendo realidad aquello de que lo urgente supera a
lo importante. En efecto, aun reconociendo la importancia de
la CPI, no constituye hoy una prioridad para el país,
acostumbrado a tomar iniciativas cuando la urgencia lo requiere
o dedicado a dar respuestas a situaciones inmediatas antes que
planificada. Esto es una realidad que afecta a todas las
instituciones y fue una constante entre todas las personas que
han sido entrevistadas en el marco de esta investigación. La
mayoría ha manifestado que hoy por hoy la CPI no es prioridad,
en un país con urgencias derivadas de cuestiones económicas y
sociales apremiantes para la sociedad en su conjunto, sin
desconocer la necesidad de continuar los esfuerzos para
introducir en la agenda el tema de la CPI.

23
Art. 1.
24
Art. 2.

95
En el considerando del mencionado decreto se menciona
que “para asegurar el éxito de los trabajos será necesario
igualmente convocar la participación de representantes del Poder
Judicial, el Ministerio Publico y de ONG vinculadas al tema”,
y ya en la parte resolutiva se le otorga la “facultad de solicitar,
cuando considere oportuno, la opinión de expertos o de
organismos nacionales o internacionales gubernamentales o no
gubernamentales”.25
El procedimiento establecido por el Estado para introducir
en la legislación interna los postulados del Estatuto resultan
apropiados y en consonancia con la práctica de otros países del
globo.26 Considerando las implicancias domésticas de los
cambios a realizar, son comisiones integradas por varios
organismos del Estado los que tienen a su cargo dicha labor.
No obstante en donde sí se nota la diferencias es en quienes
integran las comisiones. En el caso paraguayo, resulta llamativo
que no se haya incluido a ningún miembro del Congreso desde
el comienzo mismo del proceso. No hay que olvidar que es el
PL el que tiene que considerar cualquier anteproyecto de ley en
esta materia y es quien aprobará la normativa. Por ende no nos
parece apropiado que algún miembro del Parlamento no esté
como miembro activo de la Comisión. Si bien existe un variado
número de fuerzas políticas dentro del Congreso, lo ideal sería
que miembros de las Comisiones de Exteriores del Senado
puedan ser parte de la Comisión. El art. 224 de la CN faculta en
carácter exclusivo a la Cámara de Senadores a iniciar la
consideración de los proyectos de ley relativos a la aprobación
de tratados y de acuerdos internacionales. Si bien la legislación
que emanará de esta Comisión no será un tratado sujeto a
ratificación, su contenido tendrá una relación directa con el

25
Art. 4 del Decreto.
26
En la mayoría de los países han sido comisiones formadas por el gobierno las
encargadas de encaminar el proceso de implementación del Estatuto.

96
tratado ya ratificado por el Estado, por lo que se torna apropiado
que el Senado tenga una representación en la Comisión. Esta
situación allanará el camino una vez que el anteproyecto esté
en el Congreso y se requiera de los apoyos políticos para su
discusión y sanción. Por otro lado tener un miembro del
Congreso ejerciendo la defensa del anteproyecto generará más
confianza de sus pares y acelerará el proceso parlamentario,
muchas de las veces engorrosas y limitado por agendas
legislativas más ligadas a intereses partidarios que nacionales.
Igualmente debemos reconocer que el Parlamento carece
de un procedimiento claro de elaboración de proyectos
normativos, que puedan garantizar la eficacia y efectividad de
las normas promulgadas.27 Más bien se mueve sobre el proceso
parlamentario de estudio y sanción, pero no de validación de
las normas puestas a su consideración como en otros países,
por lo que se refuerza más la idea de tener aliados parlamentarios
que conozcan bien la legislación a ser presentada.
La sociedad civil ha sido la gran ausente en todo este proceso.
En la Comisión es sólo un invitado, que como tal, sólo esta
cuando es requerido y aun siendo invitado su participación es
casi nula, ya que se reduce a un papel secundario marcado por
la sola opinión que pueda tener. Esta situación demanda cierta
preocupación.
La redacción del decreto no resulta extraña cuando excluye
a la sociedad civil organizada de ser parte de la Comisión. Como
ya lo habíamos mencionado, el Paraguay vivió largos años de
dictadura, situación donde la sociedad civil fue excluida de todo
asunto público, cuando no aniquilada. Ya en democracia ese
diálogo Estado-sociedad ha ido en aumento, pero no a los niveles
esperados para una sociedad democrática y moderna. Hasta la
fecha las ONGs. como miembro organizado de la sociedad civil,

27
Libro Blanco sobre la Reforma Institucional en Paraguay. Edición en CD. IIG/
PNUD.

97
han tenido muy poca participación en los asuntos públicos,
notándose más su presencia en el ámbito de gobiernos locales.28
La participación y en especial, la participación efectiva, es decir
aquella por la cual el ciudadano posee la capacidad de incidir
sobre el proceso de toma de decisión política, es un elemento
esencial para la democracia y en particular para el tema de
análisis.29 Es de admitir que los niveles de asociatividad son
bajos, aunque han ido en aumento en los últimos años, frente a
la poca o nula respuesta del poder estatal central para canalizar
dichas inquietudes.
La respuesta estatal frente a lo urgente con relación a lo
necesario y/o importante que señalábamos anteriormente,
remarca la necesidad que la sociedad civil organizada sea parte
integrante de dicha Comisión. Hay que reconocer que la vigencia
plena del Estatuto es y será un logro en gran medida fruto del
trabajo de la sociedad civil en su conjunto y de las ONG con
expertise en el tema. Hoy a nadie escapa que los pasos que se
dan en el ámbito mundial en el largo proceso de adaptación de
las legislaciones nacionales son resultado del fuerte lobby e
incidencia que tienen las ONG, lo que da más legitimidad al
proceso mismo. De ahí la necesidad de movilizar a la ciudadanía
para que se involucre en acciones y en articulación de alianzas
y redes que estimulen y promuevan la participación mostrando
así resultados concretos en todos los niveles del Estado30.
A nivel nacional existen algunos antecedentes en los cuales
las ONG tienen participación activa, como es el caso de la
creación del Consejo Impulsor del Sistema Nacional de

28
Los niveles de participación en el ámbito municipal y departamental son mucho
más elevados, notándose que en la mayoría de los casos la sociedad civil coopera
con el gobierno en forma participativa, situación que aun no se da a nivel del
estado central. Ver estudios realizados por USAID/GTZ.
29
Cultura Política, Sociedad Civil y Participación Ciudadana. El caso paraguayo.
Alejandro Vial Coordinador. CIRD/USAID, p. 69.
30
Ibídem, p. 74.

98
Integridad (CISNI), organismo con representatividad estatal y
no estatal, creado por el Poder Ejecutivo para promover el
combate a la corrupción.31
Finalmente no hay que olvidar que quienes más pasibles de
ser investigados por la CPI son quienes detentan el poder y las
armas, de ahí que tener miembros del Ministerio de Defensa en
la Comisión resulte interesante, pero necesitan un contrapeso
de quienes pueden en el futuro ser víctimas de aquellos.

XIII. Obligación de cooperar del Estado


El MRE es la única institución que tiene la voz de la política
exterior del país. Los artículos constitucionales citados avalan
esta afirmación. La participación en las Asambleas de
conformidad al articulo 112 del Estatuto, compete solamente a
los Estados y el MRE representa al Estado allende nuestras
fronteras. Por consiguiente el MRE es un actor clave para el
cumplimiento de los compromisos asumidos y en igual forma
para la puesta en práctica de los mismos una vez que la
legislación nacional esté en plena vigencia. Por consiguiente el
MRE debe ser el nexo entre el Estado y la Corte.
Este Ministerio debe tener la autoridad de recibir y de
conferir traslado de la solicitud, según su naturaleza y finalidad,
a los órganos nacionales que en cada caso resulten pertinentes.
Las comunicaciones desde y hacia la Corte deberán realizarse
por vía diplomática, debiendo actuar como autoridad central en
las comunicaciones con la jurisdicción internacional.

31
El Decreto 14778/01 que creo el CISNI le dio rango de miembro pleno del Consejo
a las organizaciones de la sociedad civil, citándolas: Transparencia /Paraguay, red
de ONG del Paraguay, Jóvenes por la Democracia, Organización Nacional
Campesina y al sector privado representado por sus cámaras y asociaciones
gremiales.

99
El Estatuto y el órgano que creó, la CPI, son instrumentos a
través de los cuales se pretende contribuir a la protección de los
derechos humanos. Todo el esfuerzo realizado hasta la fecha,
tiene como único objetivo continuar el largo camino trazado
por la humanidad para la protección de esos derechos. De ahí
que no sería inoportuno reiterar que cuanto más se avance en
proteger los derechos humanos, más difícil será pretender u osar
violarlos. El Estatuto es uno de los instrumentos últimos en
proteger y en garantizar la existencia de esos derechos al
establecer mecanismos punitivos cuando particulares no los
respeten o los violen.
Por todo ello, el MRE es la institución que más
comprometida está con la implementación del Estatuto de la
CPI. Dentro de esta institución la Dirección de DDHH es la
oficina natural para dedicarse a estas cuestiones. La propia
resolución que la creó le asigna claramente la función de
promover la participación del Gobierno del Paraguay en
las negociaciones de nuevos instrumentos internacionales
de DDHH, así como dar seguimiento a la implementación
de los mismos en el ámbito interno.
Por consiguiente, esa oficina debería liderar el proceso de
implementación y convertirse en su brazo ejecutor y de
coordinación con las otras instancias nacionales involucradas
en este tema. Para su cometido esta oficina estatal deberá trabajar
estrechamente con la sociedad civil, conforme a las funciones
dadas en la resolución que la creó. Esta Consultoría ha
constatado el interés y la voluntad política de la Dirección de
DDHH para continuar estos esfuerzos, sin dejar de reconocer
que la infraestructura, el espacio físico y el desarrollo de
capacidades de su staff requiere de una asistencia apropiada.
Ahora bien, haciendo abstracción y mirando el futuro cuando
algún requerimiento de la CPI llegue al país, la misma Dirección
deberá ser la que vía el MRE se encargue de coordinar también
esos esfuerzos para dar cumplimiento efectivo a la asistencia
100
requerida. Cuestiones relativas a la facilitación para la
comparecencia voluntaria de testigos o expertos ante la CPI,
notificación de documentos, dar su opinión ante consultas
relativas a la negación de una asistencia requerida o a la
divulgación de ciertos documentos relativos a casos que se
tramiten ante la CPI, cuando la naturaleza de los mismos afecte
cuestiones de seguridad nacional, la ejecución de las
resoluciones tomadas en las asambleas de los Estados Partes,
la asistencia para la ejecución de penas en el territorio paraguayo
de un condenado por la CPI y en general cualquier cuestión
administrativa, de gestión o consultas relativa a la CPI y a la
República del Paraguay.32
Cuando la tramitación de ciertos requerimientos involucre
a las personas y sus bienes con consecuencias sobre la libertad
de las mismas y que en consecuencia requieran de medidas
jurisdiccionales, será también el MRE quien tendrá a su cargo
la recepción de las solicitudes de detención provisoria o de
detención y entrega provenientes de la Corte debiendo remitirlas
para su ejecución a los órganos jurisdiccionales 33. Este
procedimiento deberá ser ejecutado por la Dirección de Asuntos
Legales. Esta oficina tiene a su cargo actualmente la recepción
y tramitación de exhortos y solicitudes de extradición, situación
que en nada difiere de la posible entrega de personas que solicite
la CPI. En verdad, el único cambio sustancial es que ya no se
extradita sino que se entrega a la persona, por lo que cuestiones
de semántica34 en nada afectan que se siga operando de la misma
manera que para las extradiciones.
32
Para una mejor comprensión ver los artículos 95 y siguientes del Estatuto.
Igualmente el Anteproyecto de ley de la República Oriental del Uruguay.
33
Art. 59 (1) y (2) del Estatuto
34
El Art. 102 del Estatuto hace alusión a que extradición es el requerimiento de
una persona por un estado y la entrega es el requerimiento de una persona por la
CPI. Esta situación en nada cambia que se opere como actualmente se viene
haciendo y respetando las atribuciones y funciones de las oficinas y direcciones
del MRE.

101
La DAL tiene todo un sistema de información y
procesamiento de las solicitudes que en gran número se reciben,
por lo que absorber responsabilidades relativas a la CPI en el
proceso administrativo de entrega de personas en nada afectará
sus actuales funciones, salvo la ampliación para este tipo de
casos.
Existen otros compromisos de cooperación plena que tienen
que ver con la participación del Paraguay en las asambleas de
los Estados Partes, la proposición de candidaturas para la CPI y
sus órganos auxiliares, la representación de la República del
Paraguay en esos foros deliberativos, los informes sobre
cumplimiento y ejecución de las obligaciones asumidas ante
los Estados Partes y el pago de las cuotas35 que deberán ser
absorbidas por la DOI, conforme a sus actuales atribuciones,
debiendo la misma según se ha analizado anteriormente.
Finalmente, merece destacarse que las obligaciones de
cooperación plena no se reducen a espacios bien
compartimentalizados entre las direcciones afectadas, sino que
por el contrario demandará una coordinación plena entre las
mismas de forma tal a hacer más efectiva y eficaz la respuesta
a cualquier requerimiento de la CPI.

XIV. Obligaciones de carácter jurisdiccional


El orden constitucional paraguayo y la legislación interna
asigna al Poder Judicial competencias de tipo jurisdiccional,
pudiendo en consecuencia decidir sobre la vida y libertad de
las personas y sus bienes y velar por la seguridad jurídica.
Será competencia del Poder Judicial resolver sobre la
admisibilidad de la causa o en su caso, sobre la competencia de
35
Al momento de esta consultaría se ha notado un atraso en el pago de la cuota
anual del estado para con la CPI. Merece destacarse que la mora de dos cuotas
anuales consecutivas restringe el derecho al voto en la Asamblea y en la Mesa
directiva.

102
la Corte, en los casos previstos en los artículos 17 y 19 del
Estatuto; conocer en las solicitudes de detención provisoria y
de detención y entrega que se efectúen desde la CPI y conocer
en las demás solicitudes de cooperación que requieran el
ejercicio de funciones jurisdiccionales, de conformidad con lo
establecido en el artículo 93 del Estatuto.36
Todas las cuestiones relativas al ejercicio de esas facultades
jurisdiccionales, llevadas al ámbito de lo internacional pero con
consecuencias en el orden interno tienen origen actualmente
por vía de INTERPOL/Paraguay o por el MRE. Los pedidos de
detención provisoria o no con fines de extradición o ante el
peligro de fuga por ejemplo se generan en las instituciones
mencionadas, debiendo ambas comunicar de la situación a la
CSJ, solicitando la intervención de sus órganos para el
cumplimiento de los mismos.
El CPP en el Art. 37 atribuye a los tribunales de la
circunscripción judicial de la Capital el conocimiento de hechos
punibles cometidos en territorio extranjero que hayan producido
sus efectos en la República aunque el imputado haya sido
aprehendido en cualquier otra circunscripción judicial del país.
De igual modo se procede cuando el hecho punible cometido
en el extranjero pueda ser sometido a la jurisdicción penal de
los tribunales de la República, de acuerdo a los casos previstos
en el Código Penal o en leyes especiales. Tomando como base
el articulo precedentemente citado, vemos que los jueces penales
de garantías de la Capital son los únicos que conocen de
extradiciones y su proceso. Los legisladores otorgaron dicha
competencia teniendo presentes las características especiales

36
Algunas de esas solicitudes de asistencia y cooperación son: practicar
allanamientos y decomisos, preservar pruebas, proteger a las victimas, interrogar a
una persona, practicar todo tipo de pruebas, ordenar el traslado provisional de
personas, realizar exhumaciones, inspecciones oculares y examen de cadáveres y
fosas comunes, entre otras. Art. 93 Estatuto de Roma.

103
de los procesos de extradiciones, que requieren de un
conocimiento más extenso que la legislación nacional.
Entendemos que el otorgamiento de dichas competencias a un
número limitado de magistrados es sumamente saludable
considerando la especificidad normativa, la particularidad del
trámite y el involucramiento de instituciones estatales allende
el PJ.
La CSJ recibe todas las solicitudes y las remite a los juzgados
de la Capital a quienes se les asignan los casos en forma aleatoria,
según un sistema de sorteos. Es decir los juzgados penales no
atienden casos según los tipos penales o por cierta especificidad
derivada del hecho delictuoso cometido. No obstante esta
situación, la tramitación de requerimientos o entrega de personas
por parte de la CPI no escapará a ciertas particularidades que
ameritan se sigan otorgando dichas competencias a los jueces
penales de Asunción, teniendo también presente la gravedad y
las características especiales de los crímenes previstos en el
Estatuto.
De las informaciones recabadas y considerando el
incremento paulatino y constante de crímenes transnacionales
o con consecuencias allende la frontera de un Estado, se hace
necesario que la CSJ cuente con una oficina de carácter
administrativo especializada en la tramitación y seguimiento
de este tipo de casos, situación que actualmente no se da, lo que
pone en evidencia que casos de extradiciones se reciban vía los
órganos ordinarios administrativos de la CSJ. La CSJ tiene como
vimos atribuciones jurisdiccionales y a la vez administrativas,
lo cual incrementa considerablemente el nivel de esfuerzo y
actividades restando eficiencia a su labor, requiriéndose un
proceso de desconcentración administrativa que reduzca la mora
judicial.
Si bien este apartado nos remite a obligaciones de tipo
jurisdiccional, no podemos dejar de mencionar las otras dos
instituciones directamente involucradas en los procesos
104
judiciales, cuales son el MP y la DP. La misma sistemática
constitucional ubica al MP dentro del capítulo referido al PJ,
situación que avala de ser considerado dentro de este apartado.
El MP es informado inmediatamente por el juez que recibió
algún pedido de extradición para que el Fiscal General del
Estado intervenga en el proceso. El Fiscal General del Estado
es el único que interviene conforme la Ley Orgánica del MP.
Para el desarrollo de su cometido se apoya en la Dirección de
Asuntos Internacionales quien actúa de enlace con el MRE, la
CSJ, la dirección de DDHH y los jueces penales de garantías
de la capital en la tramitación de las causas. Para el cumplimiento
de este cometido se apoya en un novedoso sistema informativo
de base de datos que permite hacer el seguimiento on-line de
todos los procesos de extradiciones y tramitación de exhortos
pudiendo saberse en qué estado del proceso se hallan todos los
casos.37 La potencialidad de conflictos derivada de un pedido
de entrega, frente a uno de extradición con relación a la misma
persona, situación que está prevista en el Estatuto, podría verse
fácilmente aliviada y acelerada en base a este sistema
informático, el cual requiere de una modificación que permita
introducir los casos de solicitud de entrega conforme a los
dictados del Estatuto.
La Dirección de Asuntos Internacionales ejerce sus funciones
sin haber sido asignadas las mismas por mandato o resolución
del Fiscal General. La misma fue creada pero carece de un
manual de funciones y atribuciones, situación que manifiesta

37
Este proceso es posible bajo la utilización del SIAF (Sistema Integrado de
Administración Financiera), del Ministerio de Hacienda, que tiene alcance solo en
el área metropolitana de Asunción y que gentilmente cedió la utilización del sistema
adaptándolo para los usos actuales de los procesos judiciales con vinculación
interinstitucional. Personas entrevistadas manifestaron que aun siendo una
herramienta sumamente eficaz, el sistema de seguimiento de extradiciones y
exhortos es vulnerable y no siempre es actualizado por los operadores de las
instituciones involucradas.

105
el grado de precariedad en que la misma desarrolla sus
actividades en términos formales.
En cuanto a la Unidad especializada de DDHH, debe hacerse
mención que la misma, si bien tiene competencia en temas de
derechos humanos, también entiende en casos ordinarios de
cualquier tipo penal, lo cual resta especificidad y especialidad
a la materia desnaturalizando la existencia de la misma. Aquí
se da la paradoja que siendo los casos de DDHH más recibidos
aquellos relacionados a torturas y vejámenes recibidos en
comisarías e institucionales policiales, son los policías quienes
deben ser investigados y según el caso llevados a juicio; pero a
la hora de hacer las investigaciones que no son violaciones a
los DDHH la fuerza pública que auxilia es la policial,
mostrándose en muchos casos reacia a ayudar al fiscal
interviniente por ser éste en muchos casos el que tiene procesos
contra policías en servicio.
En lo que respecta a garantías, protección y defensa de los
acusados, la DP es la institución más débil y menos preparada
en todos los órdenes para hacer frente a un requerimiento
eventual de la Corte. La DP carece de autonomía plena, siendo
todavía una institución dependiente de la CSJ. No posee un
sistema claro de división de labores tornándose caótico el
sistema de distribución de causas, carece de manuales de
funciones o de cualquier normativa que establezca el sistema
de funcionamiento, más allá de la 55/98 ya mencionada. El
presupuesto de funcionamiento es muy escaso, careciendo de
elementos vitales para el ejercicio de la función cual es de
equipos informáticos, medios de transporte y literatura para
fundar los casos que llegan a la misma, entre otros. La cantidad
de defensores para los casos que entran hace que se persiga
sólo conseguir la libertad del acusado antes que profundizar en
el estudio del caso mismo. Según datos extraoficiales existe un
promedio de 150 casos por defensor. En todos estos años ha
habido una permanente reclamación de mejora de la situación
106
no habiéndose notado ninguna preocupación, ni voluntad
política de la CSJ para superar esta situación. En el proceso de
reforma penal la DP ha sido un furgón de cola y no se perciben
signos de cambios a corto plazo.
En lo que respecta a la PN se debe hacer notar la urgente
necesidad que sus cuadros sean entrenados en cuestiones
relativas a la protección de los DDHH y revisadas sus funciones
para orientarlos a la defensa de los derechos de las personas y
su seguridad, antes que la defensa del orden público. La
institución tiene bajos niveles de credibilidad en la población y
sus planes de estudio deben ser modificados para hacerlos más
actuales y acordes a los nuevos tiempos.38
El sistema penitenciario requiere de unos cambios profundos
y significativos en todos los órdenes: legal, infraestructura,
presupuestario, administrativo y de recursos humanos. Se han
notado algunas mejoras en la cárcel mayor de Asunción, pero
sigue siendo insuficiente. Entendemos que en las condiciones
actuales el Paraguay no podría dar acogida a sentenciados por
la CPI, más aún cuando el Estatuto especifica claramente que
la ejecución de una pena privativa de libertad deberá de ajustarse
a las convenciones internacionales sobre el tratamiento de los
reclusos.39

38
Diagnóstico Integral y Participativo de la Policía Nacional de Paraguay, Rafael
Nieto Loaiza, p. 6, 32.
39
Ver Art. 105/6. La reciente sanción de la Corte Interamericana de DDHH en
perjuicio del Estado paraguayo por las condiciones de hacinamiento, insalubridad
y nula readaptación de sus internos, aunque remitidas a un suceso en particular,
sirven de ilustrativo para la urgente necesidad de mejoras en todo el sistema. La
sanción fue dada a conocer por la prensa paraguaya en la semana de conclusión de
esta investigación.

107
XV. A manera de conclusión
Ver una CPI con jurisdicción internacional y sustentada por
legislaciones nacionales, en virtud del principio de
complementariedad señalado es largo, dinámico y complejo.
No conocerá de recetas únicas, ni pasos predeterminados,
debiendo los Estados Partes aprender de las experiencias de
otros sobre la base de las realidades domésticas de cada uno de
ellos.
En el caso paraguayo, la CPI no es una prioridad y no parece
que dicha situación vaya a cambiar en el corto plazo. No está
en la agenda de prioridades del gobierno, aunque sí está inserta
dentro del contexto de la política exterior trazada. Los pasos de
negociador, firmante y ratificador del Estatuto así lo muestran.
Sin embargo, los pasos en el orden interno han sido lentos,
cuando no ausentes.
Si el principal actor, el Estado, no está impulsando el proceso,
se requiere de otros actores que interesados en el devenir de la
CPI influyan en las autoridades y con un fuerte lobby inserten
el tema en la agenda estatal, acompañando todo el proceso. La
sociedad civil es ese actor que hasta la fecha está ausente y
debe ser incorporado al proceso.
Con bajos niveles de participación y experiencias previas a
nivel de asuntos del Estado central, la participación de la
sociedad civil requiere de una fuerte y sólida alianza de
organizaciones sociales que articuladas en red puedan influir
en la toma de decisiones referidas a las medidas legislativas
que en el orden interno deben ser tomadas.
La toma de conciencia de este tipo de crímenes, las
violaciones a los DDHH fundamentales, la potencialidad del
conflicto para que afloren estas violaciones no está tan alejada
como para darle la espalda. Lo que se requiere es concienciar
para que cuando afloren, los ciudadanos del mundo tengan un
sistema de protección al cual recurrir. Y para que lo hagan
necesitan conocerlo.
108
Conocer el sistema de la CPI y los principios esbozados en
el Estatuto es hoy más que nunca una prioridad para las agencias
estatales involucradas en la implementación y para los agentes
y funcionarios del Estado que tienen a su cargo el tema de los
DDHH.
La puesta en marcha de los mecanismos de cooperación
establecidos en el Estatuto demanda una adecuación de los
instrumentos normativos internos de las instituciones
involucradas, para dotarles de los procedimientos adecuados
para el ejercicio de sus funciones. Igualmente, existen ciertas
demandas en materia de infraestructura y recursos,
particularmente en el sistema penitenciario.

XVI. Recomendaciones
1. Modificación del Decreto 19.685/02 que permita la
introducción como miembros en la Comisión
Interinstitucional de representantes de organizaciones de
la sociedad civil con vinculación a la CPI. Igualmente
miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del
Senado deberán ser incluidos.
2. Proveer asistencia técnica internacional para la adecuación
de la legislación interna al Estatuto. Dicha asistencia debería
ser coordinada por la Comisión.
3. Conformar una red de OSC/ONG que acompañe el proceso
de implementación en los términos de la presente
investigación.
4. Proveer a la Dirección de DDHH del MRE de una
infraestructura mínima y básica que permita a la misma
ejercer la función de una secretaría permanente de la
Comisión y sea brazo ejecutor de las resoluciones de la
misma. Para tal efecto deberán darse dichas funciones por
vía de resolución ministerial y en forma temporal hasta tanto
la legislación sea aprobada por el Congreso.
109
5. Promover una campaña de difusión de la CPI en el ámbito
de las instituciones y agencias estatales involucradas en la
implementación; y con énfasis en DDHH en el ámbito de
la PN y sistema penitenciario.

Bibliografía
Cultura Política, Sociedad Civil y Participación Ciudadana. El Caso
Paraguayo. Alejandro Vial. CIRD/USAID. 2003.
Libro Blanco sobre la Reforma Institucional en Paraguay. IIG/PNUD. 2002.
Evaluación del Proceso de Reforma Penal en Paraguay. GTZ/PNUD. 2003.
Diagnóstico Integral y Participativo de la Policía Nacional de Paraguay,
Rafael Nieto Loaiza. 2001.
Informe de Acceso a Justicia. PNUD (en prensa). Jorge Rolón Luna. 2004.
La Implementación del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional
en el Perú y los Acuerdos Bilaterales de Inmunidad de Estados Unidos.
Salvador Herencia Carrasco.
The Official Journal of the International Criminal Court. 2004.
Agenda CPI. Ibero-América News. 2004.
The Implementation of the Rome Statute in Latin America States, Leiden
Journal of International Law, Hugo Relva. 2003.

Lista de personas entrevistadas


Violeta González, Defensora Pública Penal
Noime Yore, Defensora Pública General
Juan Oviedo, Director de Asuntos Internacionales del Ministerio Público
Edgar Taboada, Director de la Oficina de Derechos Humanos del MJT
Pedro Mayor Martínez, Juez Penal de Garantía
Luis Benítez Riera, Cámara de Apelaciones en lo Penal
Julio Duarte, Director de la Oficina de Derechos Humanos del MRE
Víctor Hugo Peña, Secretario General del MRE
Arcadio Arroyo, Comisario, Oficina Central Nacional Asunción.
INTERPOL

110
María Amarilla, Asesora Jurídica, Oficina Central Nacional Asunción.
INTERPOL
Juan de Rosa Ávalos, Agente Fiscal Penal, Unidad Especializada DDHH,
Ministerio Público

XIX. Abreviaturas
CPI Corte Penal Internacional
Corte Corte Penal Internacional
Estatuto Estatuto de Roma
MRE Ministerio de Relaciones Exteriores
PJ Poder Judicial
MP Ministerio Público
DP Defensoría Pública
MJT Ministerio de Justicia y Trabajo
PN Policía Nacional
DGPM Dirección General de Política Multilateral
DOI Dirección de Organismos Internacionales
DDHH Derechos Humanos
DAL Dirección de Asuntos Legales
CN Constitución Nacional
CSJ Corte Suprema de Justicia
CP Código Penal
CPP Código Procesal Penal
OCN Oficina Central Nacional
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
GTZ Agencia Alemana de Cooperación
USAID Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional
ONG Organismo no Gubernamental
CISNI Consejo Impulsor del Sistema Nacional de Integridad
CIRD Centro de Informaciones y Recursos para el Desarrollo
INECIP Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y
Sociales

111
112
PARTE III

Análisis de participación para la


implementación del Estatuto de Roma
- Corte Penal Internacional -
en Paraguay

Responsables:
Gisela Di Módica Canela

Yeny Victoria Villalba Ferreira

113
Gisela Di módica Canela.
Abogada egresada de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción,
Escribana y Notaria Pública por la misma Universidad. Diplomada en Ciencias
Penales por el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales –
Paraguay ( INECIP Py.) y la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.
Se ha desempeñado como funcionaria judicial en Primera Instancia, Tribunal de
Apelaciones y en el Ministerio de la Defensa Pública. Abogada contratada para el
Proyecto Transparencia Judicial del INECIP Py (2004-2005), donde ha concluido
como coautora una investigación y análisis situacional de la Contraloría General
de la República y el Ministerio Público – Unidad de Delitos Económicos. Es
coautora de la Compilación Legislativa en materia de prevención y lucha contra la
corrupción.

Yeny Victoria Villalba Ferreira.


Abogada egresada de la Universidad Nacional de Asunción ( 1999), Especializada
en Derecho Internacional y gestión de las Organizaciones, Master en Ayuda
Internacional Humanitaria por la Universidad de Deusto de Bilbao - España (2002-
2003), tesis sobre Diferencia entre Combatientes y Población Civil en Conflictos
Actuales (9/10), pasante y becaria del Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe,
con una investigación sobre la situación de las extranjeras presas en el País Vasco,
Análisis de la discriminación basada en la identidad de género, privación de libertad
y extranjería ( Bilbao 2003). Se ha desempeñado como docente en Asunción en la
SOS Kinderdorf International –Hermann Gmeiner, fue Secretaria de la Defensoría
General Adjunta en lo Penal del Ministerio de la Defensa Pública (1998-2002).
Abogada contratada para el del Proyecto Transparencia Judicial del INECIP Py
(2004-2005), es colaboradora y coautora de varias investigaciones publicadas en
materia de Derechos Humanos, transparencia, entre otras. Es miembro de varias
organizaciones de defensa de derechos humanos a nivel local e internacional.

114
I. Introducción

1. Cuestiones preliminares:
Paraguay como Estado Parte, ha realizado tareas encamina-
das a participar activamente desde el debate, para la creación,
la firma y la ratificación del Estatuto de Roma.
No ha sido tarea fácil llegar hasta aquí, en especial cuando
deben crearse medidas, que eviten la improvisación a la hora
de la implementación efectiva del Estatuto en los casos que
sean necesarios. El principio de la cooperación para realizar
los objetivos de justicia, nuevamente aparecen como posibili-
dad1 en esta tarea.
Como lo señala en la Parte IX De la Cooperación Interna-
cional y la asistencia judicial, artículo 86 del Estatuto de Roma,
“Los Estados Partes, ... cooperarán plenamente con la Corte
en relación con la investigación y el enjuiciamiento de críme-
nes de su competencia”. Y para las solicitudes de cooperación,
en las disposiciones generales – artículo 87. 1. a)- “La Corte
estará facultada para formular solicitudes de cooperación a
los estados Partes. Éstas se transmitirán por vía diplomática o
por cualquier otro conducto adecuado que haya designado cada
Estado Parte a la fecha de la ratificación, aceptación, aproba-
ción o adhesión”.
Como puede interpretarse, si bien la vía diplomática es la
mencionada directamente, no escapa a la cooperación de “...
cualquier otro conducto adecuado que haya designado cada

1
Podemos señalar el aporte de la idea de Rawls en su Teoría de la Justicia, y el
papel de la cooperación social: “Para nosotros, el objeto primario de la justicia es
la estructura básica de la sociedad o más exactamente, el modo en que las
instituciones sociales más importantes distribuyen los derechos y deberes
fundamentales y determinan la división de las ventajas provenientes de la
cooperación social” (Rawls, 1979, 23)

115
Estado Parte a la fecha de la ratificación, aceptación, aproba-
ción o adhesión”. Acertadamente, en ese sentido, y también en
el proceso de implementación, la Coalición de ONG por la Corte
Penal Internacional (Coalición o CCPI) ha sugerido la metodo-
logía participativa como interesante para lograr el nivel de in-
volucramiento más apropiado, que puede desarrollar la socie-
dad civil en el proceso de implementación.
Señala además, “Ya que no hay una metodología única para
elaborar la legislación de implementación, todos los sistemas
de implementación deben ser transparentes y participativos.
Algunas experiencias exitosas contaron con la creación de
comisiones interministeriales, que consultaron con la sociedad
civil”. Además de indicar que “ Es evidente que los esfuerzos
para la correcta implementación de la CPI deben ser llevados
a cabo a nivel local. Los grupos nacionales y locales deben
tomar el liderazgo en este proceso, ya que el mismo es especí-
fico para cada país, tomando en consideración que las circuns-
tancias técnicas, legales y políticas son mejor entendidas por
sus nacionales”.
Continúa expresando, “Aún en los casos en los cuales la
participación directa de la sociedad civil en el proceso de ela-
boración no es posible, el esfuerzo de estos grupos serán vita-
les para la aprobación de una legislación efectiva y fuerte.
Además, los grupos deben entender la legislación para poder
desarrollar un papel importante en la aplicación, en caso de la
comisión de algunos de los crímenes de la CPI, o ante una
solicitud de cooperación por parte de la Corte”2.
El Estatuto, indica que “Los Estados Partes se asegurarán
de que en el derecho interno existan procedimientos aplicables
a todas las formas de cooperación especificadas en la presente

2
Fuente: http://www.iccnow.org/espanol/implementacion.htm

116
parte”. (Parte IX – De la cooperación internacional y asisten-
cia judicial)3.
Nos hemos propuesto como metodología, desde el inicio
integrar participativamente a los actores sociales. En ese senti-
do, si bien el Ministerio de Relaciones Exteriores ha realizado
acciones tendientes a la firma y la ratificación de los documen-
tos oficiales para el cumplimiento de lo establecido en el Esta-
tuto de Roma y sigue teniendo un papel fundamental en la im-
plementación, en esta etapa se amplían los actores para su efec-
tividad, desde una ciudadanía que debiera estar más implicada
y apropiada de este nuevo sistema de acceso a la justicia en las
circunstancias más graves tipificadas en el Estatuto.

2. Metodología utilizada:
a. Etapa diagnóstica:
- Búsqueda y revisión de materiales y publicaciones varias
referidas a la Corte Penal Internacional, Estatuto de Roma,
Derecho Internacional, Derecho Penal Internacional, De-
recho Internacional de los Derechos Humanos, Derechos
Internacional Humanitario – publicaciones periodísticas,
revistas, informes y páginas web-.
- Reuniones y llamadas de contacto con las organizaciones
visiblemente involucradas: Gubernamentales y No guber-
namentales – de la sociedad civil-.
- Taller participativo: Elaboración de las preguntas clave y
definición de la utilidad y ejecución del taller participativo
con actores clave: “Intervención ciudadana para la imple-
mentación del Estatuto de Roma: Implicancia y estrategias
en el Paraguay4”, adaptación del mismo a los objetivos del

3
Las instituciones del Estatuto de Roma, y con las cuales el Paraguay debe prestar
cooperación desde su estructura, serán señaladas en el diagnóstico y análisis, p.
108, 109 y siguientes.

117
Proyecto.
• Encuesta: Elaboración del cuestionario para representan-
tes de las instituciones, organizaciones clave.
• Reuniones de coordinación con miembros del Equipo de
ejecución del Proyecto.
• Sistematización de las actividades realizadas.

b. Análisis.
c. Conclusiones.
d. Bibliografía.
e. Páginas web consultadas.

3. Contexto país:
La agenda social ha estado centrada principalmente en las
consecuencias de la cuestión coyuntural del incendio del cen-
tro comercial de Asunción, – 1 de agosto de 2004- hecho grave
que dejó al descubierto políticas de emergencia nacionales y
medidas de control municipales improvisadas, motivando mo-
vilizaciones varias y encuentros de debate en el ámbito público
como privado sobre las responsabilidades administrativas, po-
líticas, civiles y penales de los responsables.
Asimismo, ante los altos índices de desempleo y violencia
que afectan al Paraguay y que tuvieron eco en la opinión públi-
ca, se realizaron varios actos reivindicativos de orden social,
por un lado, los provenientes de sectores rurales: campesinos
sin tierra –con movilizaciones y pedidos concretos al gobier-
no-; indígenas – con denuncias por desalojos de sus tierras al
órgano de control regional, como lo es la Comisión Interameri-
ca de Derechos Humanos, y por otro lado la creación de la Co-

4
Ver en apéndices Conclusiones del Taller Intervención ciudadana para la
implementación del Estatuto de Roma: Implicancia y estrategias en el Paraguay
realizado el 8 de septiembre de 2004, en Asunción – Paraguay.

118
misión Verdad y Justicia, que con trabas presupuestarias y re-
clamos urgentes a decisiones políticas que proporcionen los
elementos mínimos de trabajo han iniciado sus gestiones.
Otras manifestaciones de estudiantes, universitarios y se-
cundarios –con marchas y actos de protesta por recortes presu-
puestarios y para la aplicación de otras leyes existentes que
sistemáticamente violadas en contra del sector estudiantil- se
han sumado al agitado tiempo, que en contrapartida cuenta con
un ligero y positivo aumento en las recaudaciones fiscales del
tesoro público, sin mencionar los informes de percepción de la
corrupción que ubican al Paraguay en una de las peores imáge-
nes por su falta de transparencia.
Entendimos que no ocupa el primer lugar de prioridades en
las instituciones la implementación del Estatuto de Roma, y así
fue expresado por más de un sector convocado al taller, que
tenía por objetivo conocer las posibilidades de acciones en las
instituciones gubernamentales y no gubernamentales que se
dieron cita para el debate el 8 de septiembre de 2004, en Asun-
ción.
No obstante, ha sido fructífero convocar, desfocalizar de
estos problemas a las instituciones defensoras de derechos hu-
manos y sentir que de alguna manera Paraguay ha tenido un
importante papel como Estado Parte del Estatuto de Roma y
una postura ejemplar al no negociar – pese a las presiones que
hubieran podido presentarse- ningún acuerdo que traiga trabas
y/o limitaciones a la aplicación efectiva de su contenido.
Las personas más representativas han demostrado que a
partir de mínimas y sencillas iniciativas, pueden generarse arti-
culaciones de los sectores que están involucrados directa o in-
directamente en la implementación garantizada del Estatuto de
Roma, y la fluida y eficaz operatividad de la Corte Penal Inter-
nacional.

119
II. Descripción del problema:
• Carencia de espacios de debate con miembros de la socie-
dad civil organizada, miembros de las agencias estatales,
representaciones relevantes y otros actores sociales para la
implementación del Estatuto de Roma en el Paraguay.
• Débil conocimiento de los actores y del grado de implican-
cia en la interactuación con la Corte Penal Internacional de
cada uno de ellos, además del desconocimiento del nivel
de participación en todos los actos y trámites que involu-
crarían institucionalmente a los mismos para la implemen-
tación.
• Insuficiencia en el intercambio y sistematización de expe-
riencias que contribuyan como herramientas de referencia
en el proceso de implementación del Estatuto de Roma, a
nivel latinoamericano y Local – Paraguay-.
• Falta de espacios de actualización en conocimientos y avan-
ces en relación al Estatuto de Roma, y su aplicabilidad efec-
tiva entre personas representativas y vinculadas al Dere-
cho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho In-
ternacional Humanitario y Derecho Penal Internacional, en
el ámbito local.

III. Informe de los resultados obtenidos en los debates y


talleres.
• Se han realizado varias reuniones y un taller con actores,
de los sectores gubernamental y no gubernamental.
• Interiorización con la metodología a ser implementada, más
actualizada para el análisis de participación.
• Recopilación de materiales referentes al tema.
• Entrevistas con funcionarios del gobierno.
• Reuniones de trabajo con miembros de organizaciones no
gubernamentales.
• Intercambio de información con representantes de coali-

120
ciones internacionales.
• Investigación general referente al tema, para actualización
y manejo de la información como parte de la etapa diag-
nóstica para conocer el nivel de implicancia de los actores.
• Participación en reuniones de coordinación con los demás
miembros del staff del Proyecto.

Contactos realizados:

Organizaciones gubernamentales: Contacto con perso-


nas individualizadas de las instituciones claves –enlaces- .
Consideramos pertinente incluir en nuestras reuniones de
trabajo, entrevistas con representantes de instituciones del in-
terior del país: Encarnación, San Juan Bautista, entre otras.
Entre los contactos que se destacan son:
• Elodia Almirón. Jueza de Asunción. Poder Judicial y miem-
bro de la Unidad de Derechos Humanos de la Corte Supre-
ma de Justicia.
• Edgar Taboada, Director de Derechos Humanos del Minis-
terio de Justicia y Trabajo.
• Benjamín Kim, Poder Judicial y Jefe Adjunto de la Unidad
de Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia.
• Julia Fernández, Unidad de Derechos Humanos de la Cor-
te Suprema de Justicia.
• Carmen Montanía, quien además es del staff del Proyecto
y representante del Centro Internacional de Estudios Judi-
ciales, CIEJ.
• Violeta González, Defensora Pública del Ministerio de la
Defensa Pública, Asunción.
• Juan Pablo Mendoza, Defensor Público del Ministerio de
la Defensa Pública, Misiones.
• Felicia Vázquez, Asistente del Ministerio Público, Acción
Penal Pública.

121
• Martín Muñoz, Abogado, docente, Secretario del Juzgado
especializado en Niñez y Adolescencia. Asunción.
• Livia Cardozo, Proyecto Mediación del Instituto de Estu-
dios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
• Orfilia Rosa Martínez, Defensora Pública y docente de la
Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.
• Ruth Andrucievich, Abogada, docente de la cátedra Dere-
cho Procesal Penal de la Universidad Católica.
• Luz Marina Sosa, Abogada, Secretaria de la Defensoría
Publica en lo Penal.
• Maria del Carmen Sánchez, Abogada, Secretaria del Tri-
bunal de Apelaciones.
• Libia Centurión, Agente Fiscal del Ministerio Público.
• Luis Maria Careaga, Asistente Fiscal del Ministerio Públi-
co.
• Lourdes Santander representante del Centro Internacional
de Estudios Judiciales, CIEJ.

Organizaciones No gubernamentales y otras personas par-


ticulares con interés en el tema:

• Amnistía Internacional (AI):


Figura como única organización de contacto en Paraguay,
miembro de la Coalición por la Corte Penal Internacional.
Hemos mantenido reuniones continuas con el staff de AI,
quienes nos facilitaron detalles de la organización y la percep-
ción de Amnistía Internacional en relación a la Corte Penal In-
ternacional. Nos brindaron información en relación a materia-
les disponibles, personas, situación del equipo de Lobby y sus
representantes: con la Gerenta de Acción Michelle Breuer, con
el equipo de Lobby- representado por Elodia Almirón y Nidia
Arias-.
A través de estas reuniones, hemos contactado con perso-
nas que en los inicios del debate para la firma del Estatuto de
122
Roma, también han colaborado con el staff de AI, como miem-
bros, en encuentros internacionales en la materia y que siguen
de alguna manera vinculadas a instituciones de defensa de los
derechos humanos.
Ellas han manifestado, que luego de la firma y ratificación
del Estatuto de Roma en Paraguay, prácticamente ha quedado
muy poca actividad en relación a la Corte Penal Internacional.
No obstante, se observa, pese a que mermaron las actividades
de lobby, una cierta implicancia. Existe un amplio conocimien-
to en la materia, interés y capacidad de aporte para divulgar la
historia de la CPI en Paraguay, un antes de esta preparación
para la implementación efectiva.
Señalamos a raíz de las reuniones mantenidas y también
por sus aportes relevantes a la Abog. Nidia Arias, quien repre-
sentó a Amnistía Internacional en varios talleres, debates y dis-
cusiones sobre la preparación del Estatuto de Roma. A través
de las conversaciones telefónicas y reuniones realizadas con la
misma en el local de INECIP Paraguay, nos hemos puesto al
tanto de la historia, la sistematización y hemeroteca completa
de publicaciones en el contexto de Paraguay, al momento de la
firma y ratificación, además otras publicaciones de relevancia
en la divulgación del trabajo de lobby que venía realizando la
organización, es decir “el antes” de la historia de la implemen-
tación del Estatuto de Roma.

• Fundación Kuña Aty:


La Abogada Liliana Mendieta estuvo participando activa-
mente del equipo de lobby en Amnistía Internacional Paraguay
en sus inicios. Con la misma hemos participado en tres reunio-
nes, aportando datos y sugerencias interesantes relacionadas
con su experiencia de trabajo como activista de derechos hu-
manos y como abogada litigante de la organización de defensa
de los derechos de las mujeres “Kuña Aty.”

123
Con las Abogadas, Liliana Mendieta, Nidia Arias, Carmen
Montanía y demás integrantes del staff del Proyecto de prepa-
ración de la implementación del Estatuto de Roma, hemos rea-
lizado un estudio preliminar sobre las organizaciones involu-
cradas con la Corte Penal Internacional, quiénes serían los po-
sibles opositores, organismos, representaciones internaciona-
les, instituciones para difusión y capacitación de la CPI, quié-
nes se benefician con la CPI y otros datos que se integran al
diagnóstico y análisis.

Otros contactos:
- Coaliciones Internacionales: Se estableció contacto telefó-
nico, electrónico y a través de entrevistas con personas que
han realizado actividades previas y un estudio preliminar
sobre el Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional:
Hugo Relva (Argentina), de la Coalición Internacional, la-
boralmente vinculado a Amnistía Internacional; Salvador
Herencia (Perú), de la Asociación Andina de Juristas; Ma-
riana Rodríguez Pareja, de la Coalición Internacional de la
Corte Penal Internacional; José Guevara (México), Aboga-
do internacional vinculado a la CPI, ahora en un cargo gu-
bernamental.
- Personas individualizadas a nivel local quienes manifesta-
ron interés en participar de las actividades de implementa-
ción: Abogado Penalista y docente universitario en materia
de Derecho Penal, Gustavo Gorostiaga; Abogado Miguel
Ángel Urbina, Consultor Internacional – Guatemala;; Juan
Pablo Mendoza, Defensor Público del Ministerio de la
Defensa Pública; Patricia Rienzzi Soler, Abogada, Secre-
taria Penal Defensoría Pública; Victor Rodas, estudiante
de Derecho de la Universidad Nacional y Cecilia Gortari,
representante de la Sociedad Paraguaya de Criminología.

124
Resultados preliminares, producto de las primeras reunio-
nes y contactos realizados antes del taller de actores claves:
- Se listaron y visualizaron en reuniones de trabajo, de
manera preliminar 5, los siguientes actores u organizaciones –
enlaces- que tendrían vinculación con la CPI:

a. Por el Estado:
• Ministerio de Relaciones Exteriores: Dirección de
Derechos Humanos, Asuntos legales, Asuntos inter-
nacionales -Julio Duarte-, Embajada de Paraguay en
el exterior, Dirección de tratados.
• Poder Judicial: Corte Suprema de Justicia- Ministros,
César Garay- , Jueces, Defensores, Funcionarios, Je-
fatura de Derechos Humanos -Sandra Friedman- Ar-
chivo del Terror- Rosa Palau.
• Ministerio Público: Unidad de Derechos Humanos,
Asuntos Internacionales: Juan E. Oviedo.
• Defensoría del Pueblo: Elizabeth Flores.
• Senado: Comisión de Derechos Humanos: Ana M.
de Acha.
• Diputados: Olga Ferreira.
• Ministerio de Interior: Dirección General de Migra-
ciones, PN.
• Fuerzas Armadas.
• Ministerio de Justicia y Trabajo.
• Policía Nacional.
• Procuraduría General.
• Consejo de la Magistratura.
• Presidencia de la República (Desarrollo Institucio-
nal – Presidencia).

5
En reuniones preliminares con representantes de instituciones y organizaciones
vinculadas con la CPI

125
b. Organismos / Representaciones Internacionales en
Paraguay:
• Estados aliados: Embajadas, países con ratificación,
subregional, - regional, internacional (universal); que
no firmaron o que no ratificaron, Estados que suscri-
bieron y firmaron acuerdos bilaterales de USA.
• Estados opositores: USA, Israel y otros.
• Otras organizaciones internacionales: PNUD (int) CPI,
subsidio de ayuda a víctimas, y organismos como
ONU, OEA (reg), GTZ (int), MERCOSUR (subregio-
nal), Tribunal permanente.
c. Difusión y Capacitación: en la capital e Interior del
país:
• Participación de Universidades públicas como UNA/
UNE/ UNI, privadas como UCA, Americana, Norte,
Pacífico, Autónoma, UTCD, UTIC, Columbia, Artís-
tica y Politécnica.
• Institutos de Investigación como Revistas Jurídicas,
La ley, UCA, Itapúa.
• Páginas Web.
• Librerías.
• Editoriales: Intercontinental, Dijupar.
• Medios: Prensa escrita, judiciales, televisivo, radial:
privadas y comunitarias.
d. Organizaciones de la sociedad civil.
LOCAL INTERNACIONAL
• CODEHUPY
• Serpaj Coalición CCPI
• Decidamos Cruz Roja Internacional
• Kuña Aty Amnistía Internacional
• CDE Human Right Wacht
• Pojoaju
• Comité de Iglesias
• CIDSEP
126
• Cejil
• IIDH
e. ¿Posibles opositores o perjudicados?6
• Gobierno: Fuerzas Armadas, Policía Nacional.
• Dictadores Potenciales.
• USA - política de expansión. -tendrán control puniti-
vo sus agentes, Fuerza militar limitada por la CPI.
• Cultura de países: diversidad cultural y la teoría del
relativismo de DDHH, grupos étnicos minoritarios.
• Transnacionales: fabricantes de armas. Guerras.
f. ¿Quiénes se benefician con la CPI?7
La justicia, seres Humanos, víctimas de violaciones
de DDHH, mujeres- tipificaciones inclusivas, adolescen-
tes-niños.

3. 4 Posteriormente, se ha realizado un taller con actores


claves:

a. Taller: “Intervención ciudadana para la implementación


del Estatuto de Roma: Implicancia y estrategias en el Para-
guay”.
b. Objetivo General: Conocer el nivel de participación de
los diferentes actores que podrían interactuar con la CPI a
través de denuncias, requerimientos , actos procesales o
trámites de diverso tipo.
c. Objetivos de la actividad: Realizar un taller - debate con
miembros de la sociedad civil organizada, miembros de las
agencias estatales, representaciones relevantes y otros ac-

6
Fue una de las preguntas debatidas en las reuniones realizadas con representantes
de instituciones y organizaciones vinculadas con la CPI.
7
Ídem 5.

127
tores sociales para la implementación del Estatuto de Roma
en Paraguay.
d. Objetivos señalados en la convocatoria general del ta-
ller:
1. Generar un debate y un intercambio de experiencias
entre personas representativas y vinculadas al Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, Derecho In-
ternacional Humanitario y Derecho Penal Internacio-
nal, en el ámbito local.
2. Actualizar los conocimientos y avances en relación al
Estatuto de Roma y su aplicabilidad efectiva en el Pa-
raguay.
3. Sistematizar la experiencia.
e. Fecha: Miércoles 8 de septiembre de 2004
f. Lugar: Gran Hotel del Paraguay – De las Residentas 906 y
Padre Pucheau, Asunción-.
g. Hora: 13:00 a 17:00 horas.
h. Convocados/as8: 50 personas relacionadas directamente a
organizaciones o funciones que pueden apoyar la implemen-
tación de la Corte Penal Internacional en el Paraguay.
i. Expectativa de participación9: 20 a 30 personas.
j. Participantes10: 25 personas representativas de las institu-
ciones involucradas, quienes asistieron desde el inicio has-
ta el final de la actividad activamente, fuera del staff ( 6
personas)
l. Guía para Facilitadoras/es11: A los efectos de mejor coor-
dinación, se ha elaborado una guía única para facilitadoras/
es, la cual fue presentada y complementada en reuniones
8
Ver en apéndices, nota modelo de convocatoria.
9
Expectativa de 20 a 30 personas que sean referentes de sus instituciones, con
experiencia y sensibilización reconocida en materia de defensa de los derechos
humanos en el ámbito local exclusivamente.
10
Ver en apéndices, lista de convocados y lista de participantes.
11
Ver en apéndices Guía de facilitadores/as.

128
previas a la realización del taller.
ll. Distribución de tareas: Las tareas fueron coordinadas y
distribuidas entre integrantes de todo el staff.
Coordinador del Proyecto: Jorge Rolón Luna.
Responsables directas del taller: Gisela Di Módica y Yeny
Villalba.
Facilitadoras/es: Carmen Montanía, Raúl Quiñónez y Yeny
Villalba.
Observadoras/es de los grupos: Gisela Di módica, Jorge
Rolón Luna y José Soler.
Logística, Secretaría: Fabiola Alcorta.
Apoyo voluntario: Victor Rodas y Mariela Muñoz.
m. Informe de resultados del taller:
Como introducción general al tema, se realizó una breve
reseña del contenido del Estatuto de Roma y la importancia
de su implementación en el Paraguay, posteriormente se
continuó con el programa y la metodología previstos12.
Se han cumplido en general los objetivos señalados, se ac-
tualizaron los conocimientos y avances en relación al Esta-
tuto de Roma y su aplicabilidad efectiva en el Paraguay,
además se ha sistematizado esta experiencia, con las con-
clusiones vertidas por los representantes de los diferentes
grupos de trabajo.

• Trascripción sistematizada de expresiones y plantea-


mientos surgidos en el desarrollo del taller con actores
claves:
La primera pregunta que estimuló el debate fue: ¿Cómo
veo a mi organización vinculada a la Corte Penal Inter-
12
Ver en apéndices, programa y Guía de facilitadores/as.
13
En total se han formado tres grupos de trabajo, con sus respectivos facilitadores
y observadores. En cada grupo, se siguió la recomendación, que estén integrados
heterogéneamente, cuidando equidad de género, representaciones institucionales
de ámbitos diferentes para el debate, con las perspectivas de diferentes
organizaciones que enriquezcan las conclusiones.

129
nacional - CPI? , al respecto se ha expresado textualmente
en cada grupo13 lo siguiente:
- Organizaciones Gubernamentales:
La Defensoría del Pueblo, siendo una institución de de-
fensa de los derechos humanos debe no solo estar al tanto
de los instrumentos jurídicos que tenga por finalidad
brindar asistencia en este ámbito, sino también contri-
buir con sus aportes teóricos a la efectiva y eficiente
implementación del Estatuto de Roma.
El Ministerio del Interior, a través de la Dirección Ge-
neral de Migraciones como órgano ejecutor de la políti-
ca migratoria del país, se vincula con la CPI debido a
que tiene a su cargo fiscalizar y regularizar la admisión,
ingreso, permanencia y egreso de extranjeros en el te-
rritorio nacional.
La Policía Nacional sería un nexo para el cumplimiento
de las órdenes judiciales emanadas de la Corte Penal
Internacional.
La INTERPOL, además del Art. 87 del Estatuto de Roma
–Solicitudes de cooperación: disposiciones generales-
tiene vinculación con la localización de personas busca-
das por la CPI, y con el intercambio de información so-
bre investigaciones diversas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, es una de las
instituciones más vinculadas con la CPI no sólo por cons-
tituir el nexo diplomático del país con ésta, sino porque
es el organismo encargado de ejecutar la política exte-
rior nacional. Desde el punto de vista político a través
del Ministro de Relaciones Exteriores, su Vice Ministro
y desde el técnico a través de la asesoría Jurídica, la
Dirección de Asuntos Legales y la Dirección de Dere-
chos Humanos.
El Ministerio de Justicia y Trabajo tiene relación a tra-
vés del Ministro y Vice Ministro de Justicia y Trabajo,
130
su Dirección de Derechos Humanos y la Dirección de
Institutos Penales.
El Ministerio Público, cuya función principal es la per-
secución penal de los delitos de Acción Penal Pública,
por tanto los crímenes perseguidos por la CPI en nues-
tro país, tiene vinculación relevante y directa.
El Poder Legislativo participaría por intermedio de la
Cámara de Senadores, Cámara de Diputados, Comisión
de Relaciones Exteriores, Comisión de Derechos Hu-
manos, Comisión de Asuntos Constitucionales, Comi-
sión de Legislación y Codificación, la Dirección de De-
rechos Humanos, Equidad y Género.
Las Fuerzas Armadas: Enlace con dependencias rela-
cionadas al estudio de Derechos Humanos, Derecho In-
ternacional Humanitario y la Corte de Justicia Militar.
La Unidad de derechos humanos de la Corte Suprema
de Justicia (CSJ), es un organismo técnico no jurisdic-
cional y tiene a su cargo la concienciación a magistra-
dos para la utilización de instrumentos internacionales
como el Estatuto de Roma en sus resoluciones judicia-
les a priori. Actualmente la UDH cuenta con 17 áreas de
trabajo y una de ellas es la CPI. Integrantes: Dr. Cassati,
Dr. Lineo Insfrán, Dra. Elodia Almirón, Dr. Silvio Re-
yes. Trabaja también con la Secretaría General de Ex-
hortos.

- Organizaciones No Gubernamentales:
La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay –
CODEHUPY-, cuenta con un grupo específico de traba-
jo sobre la Corte Penal Internacional. La coalición de
ONG tiene una relación importante para la implementa-
ción de la Corte Penal Internacional, así también otras
ONGS que trabajan con niños y/o Adolescentes, DECI-
DAMOS, Tarea y Direcciones de Derechos Humanos
131
de distintos Ministerios-, Fundación Kuña aty con la
defensa de los Derechos Humanos de la mujer, Investi-
gación, Género.
La Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción
y la Universidad Nacional de Asunción, con sus Facul-
tades de Derecho.
La Cruz Roja Paraguaya a través del Dpto. de Capacita-
ción, Derecho Internacional Humanitario y Derechos
Humanos.
El Círculo de Abogadas, coordinación de mujeres del
Paraguay, luchan por una justicia de género y podrían
cooperar en varios aspectos con la CPI.
Amnistía Internacional Paraguay, ha tenido una desta-
cada participación desde el inicio de la CPI, a través de
abogadas encargadas de la Red de Lobby y Equipo Jurí-
dico.
El Instituto Paraguayo de Derechos Humanos tiene una
vinculación directa en la Investigación y proposición de
mecanismos de implementación del Estatuto de Roma,
desde la perspectiva de organización ciudadana.
Se consideró también de gran importancia la relación
de otras instituciones como la Defensoría Pública, Fuer-
zas armadas, Consejo de la Magistratura y otros.
La segunda interrogante referida a las posibilidades de
acción de cada organización para la implementación de
la CPI fue: ¿Qué puede hacer mi organización para
la implementación de la CPI?, y han expresado – quie-
nes participaron- lo siguiente:
- La Policía Nacional puede ofrecer a la CPI la tarea de
investigación de los delitos, identificación de los auto-
res por medio del Departamento de Identificación y cri-
minalística, la búsqueda y localización de los autores
del crimen por la Policía (INTERPOL). Además podrían
cooperar los miembros de los siguientes Departamentos
132
especializados:
Departamento de identificaciones (Identificación de
Personas); Departamento de Criminalística
(Valorar la Prueba); Departamento Antisecuestro (Inves-
tigación de Personas); Departamento
Antiterrorismo (Investigación); Departamento de Inves-
tigación de delitos (Investigación);
Departamento de INTERPOL (búsqueda y localización);
Agrupación FOPE (Grupo de choque, bombas, ataques).
- La Defensoría del Pueblo sumaría sus aportes teóricos a
través de recomendaciones en la difusión del contenido
y forma de aplicación de este instrumento, y pronun-
ciarse en casos específicos que sean de jurisdicción y
competencia de la Corte Penal Internacional. Además,
se puede crear una “Unidad” de involucramiento para
articular acciones con las otras “Unidades” para instalar
el tema en los Poderes del Estado.
- El Instituto Paraguayo de Derechos Humanos, podría
propulsar la difusión ciudadana como parte de un pro-
ceso de concienciación a los mismos, relevamiento de
situaciones que impliquen violaciones de DDHH, el
análisis normativo del Estatuto, de instrumentos com-
plementarios de éste y la elaboración de proposiciones
para la correcta aplicación de este instrumento.
- La Dirección General de Migraciones, realizando un
control minucioso del tráfico migratorio, un archivo so-
fisticado, es decir computarizado, a fin de detectar el
ingreso o egreso de personas que hayan violado las dis-
posiciones legales, un control cruzado con diferentes
organismos, ya sea como el Poder Judicial, Ministerio
Público, Policía Nacional, Relaciones Exteriores y la
cooperación de los países vecinos, en el sentido de im-
plementación, una base de datos uniforme.
- Se propone la creación de un archivo computarizado de
133
entrada y salida, de actualización de datos y archivos
del Poder Judicial.
- El Ministerio Público, cuenta con una Unidad Especia-
lizada de Derechos Humanos y una Dirección de Dere-
chos Humanos. Esta Unidad Especializada puede pre-
sentar o derivar ante la CPI, las actuaciones del MP en
la investigación de éstos crímenes y a través del Plan
Nacional de Prevención del delito y Seguridad Ciuda-
dana, - impulsado por el Ministerio Publico-, encargar-
se de la Difusión del Estatuto.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores, coherente con
la política exterior del Paraguay de apoyo a los Dere-
chos Humanos, ha sido el propulsor de todos los pasos
para la ratificación e implementación del Estatuto de
Roma. Esta Institución encabeza la Comisión Guberna-
mental conformada en el Decreto Presidencial, con el
objeto de trabajar en la implementación del Estatuto de
Roma.
Las dependencias de la Cancillería involucradas son: la
Dirección de Derechos Humanos, la Asesoría Jurídica,
la Dirección de Asuntos Legales, éstas se encuentran
trabajando para que pueda constituir un importante nexo
entre la CPI y poder representar al país en el exterior, y
en cuanto a sus relaciones con los demás países de acuer-
do al Derecho Internacional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores apoya el fortale-
cimiento y la contribución al fondo de la CPI, promue-
ve la elaboración del proyecto de ley en coordinación
con instituciones del Estado, considera que se debe re-
formular el decreto 19685/02, incluir en el estudio al
Ministerio Público, a la Corte Suprema de Justicia, en-
tre otros en conjunto con la sociedad civil.
- La Corte Suprema de Justicia (CSJ) con la tramitación

134
de exhortos provenientes de la CPI (Secretaría General
CSJ).
La Unidad de derechos humanos de la CSJ puede invo-
lucrarse en la difusión de la CPI como herramienta fun-
damental, para complementar la labor jurisdiccional
(magistrados, funcionarios y otros operadores de justi-
cia).
Promoción a través de la difusión, capacitación (con in-
tervención del CIEJ o Dirección de Derechos Humanos
del Poder Judicial e investigación (cooperación) al inte-
rior del Poder Judicial, previendo las órdenes de deten-
ción de la CPI.
Instar al área de la CPI para el estudio de proyectos de
ley para su implementación, crear espacios de debate y
reflexión sobre la CPI con el objetivo de lograr metas
claras y determinar las inquietudes de los operadores de
justicia sobre el tema y apoyar procesos de reformas le-
gislativas que sean necesarias.
- El Círculo de Abogadas del Paraguay, podría socializar
la información para que más mujeres estén involucra-
das y sensibilizadas en la implementación de la CPI.
- La Cruz Roja Paraguaya colaboraría con la difusión y la
comunicación Interinstitucional.

• Otros aportes transcriptos textualmente:


- Difusión General a través de seminarios talleres y difu-
sión específica con planes curriculares, asignaturas, la
presentación de anteproyectos, la socialización de los
resultados del taller, articulación entre los órganos del
Estado para la implementación eficaz del Estatuto de
Roma.
- Garantizar los derechos y la seguridad de las personas
detenidas, víctimas y testigos, artículo 68, capacitación

135
a los operadores, agentes de justicia, formación inicial y
continua.
- Capacitar, difundir y socializar.
- Promoción de candidaturas paraguayas a cargos de la
CPI.
- Proveer recursos humanos para dar charlas sobre CPI,
modelos de implementación de otros países, proveer
expositores internacionales para congresos, materiales
informativos e información centralizada de lo que suce-
de en otros países.
- En la Defensoría del Pueblo, aún no se ha discutido el
tema de la CPI en forma institucional, únicamente se
interiorizan del tema individualmente. Existen 7 dele-
gaturas en Asunción y otras en el Interior de la Repúbli-
ca.
- En el Instituto Paraguayo de Derechos Humanos no exis-
ten direcciones específicas, pero se tiene planificada una
división de direcciones.
- La Unidad de Derechos Humanos de la CSJ, trabaja tam-
bién con el PNUD y con otros organismos gubernamen-
tales que colaboran en la capacitación de magistrados,
articulan también firmas de convenios de cooperación
interinstitucional nacionales e internacionales, tiene un
programa radial y podrían realizarse actividades para la
difusión de la CPI.
- El Representante del Ministerio de Relaciones Exterio-
res refirió que las personas designadas para la comisión
– creada por Decreto para la implementación- no han
sido convocadas.
- La Unidad Penal de Derecho Humanos del Ministerio
Público está conformada por 3 Agentes Fiscales: Fabián
Centurión, Juan de Rosa Ávalos y Edgar Sánchez, tam-
bién existe una Dirección de Derechos Humanos a car-
go del Dr. Báez Samaniego.
136
- Policía Nacional: La capacitación se centra en el Cole-
gio de Policía, y ahí no se habla de los tratados interna-
cionales, no se tiene conocimiento de la CPI, solo lo
referente a criminalística y al Derecho Penal; se podrían
realizar programas de capacitación entre la Unidad de
Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia y la
Policía Nacional.

• Percepciones generales y comentarios:


Se ha percibido la buena predisposición de los participan-
tes, quienes acudieron al taller demostrando un elevado in-
terés sobre el conocimiento, aplicación e implementación
del Estatuto de Roma en Paraguay.
Se obtuvo una base de conocimiento general y en algunos
casos específico del nivel de participación de los diferentes
actores relacionados con la CPI. Algunas instituciones tie-
nen áreas determinadas de trabajo sobre la CPI.
Asimismo se han actualizado los conocimientos sobre los
objetivos de la CPI, su competencia y jurisdicción, órga-
nos, obligaciones, cooperación –activa y pasiva-, autorida-
des gubernamentales y no gubernamentales competentes, y
su relación actual con el Paraguay.
Cada una de las instituciones ha debatido sobre el grado de
implicancia – desde su conocimiento- con la CPI y el nivel
de intervención de cada una de ellas ante la implementa-
ción del Estatuto de Roma, se ha reconocido también la
importancia de la protección de los Derechos Humanos en
Paraguay, la necesidad de promoción, difusión, presenta-
ción de anteproyectos, y sobre todo la articulación entre los
órganos del Estado para la implementación eficaz del Esta-
tuto de Roma.
Ha sido una experiencia satisfactoria, -expresado directa-
mente por los participantes en el taller- debido a que esto

137
coadyuva al análisis y al estudio de los instrumentos lega-
les institucionales y la unificación de criterios entre ambos
sectores – gubernamental y no gubernamental-, que puedan
garantizar la aplicación del Estatuto de Roma a nivel local.
Se ha considerado en el debate final, que la experiencia fue
inédita pues anteriormente en un mismo espacio, personas
de las organizaciones gubernamentales y no gubernamen-
tales no han participado en un mismo nivel de debate y con-
senso respecto a las acciones y las posibilidades de articu-
lación para un mismo objetivo, cual es conocer, difundir y
cooperar en la implementación efectiva del Estatuto de
Roma, como en esta oportunidad.

IV. Diagnóstico y análisis de actores:

1. Listado de actores mencionados en el Estatuto de Roma:


Los actores que son mencionados en el Estatuto de Roma y
con los cuales el Paraguay estaría relacionado con sus organi-
zaciones gubernamentales y no gubernamentales para la apli-
cación del Estatuto de Roma, además de los miembros de la
Corte Penal Internacional -con su personería jurídica propia-14,
según el orden del articulado serían:
- La Marina Nacional por la administración de Buques: -
Buque: Estado de matrícula, lugar de comisión del hecho15.
- La División de Aeronáutica civil, por la administración de
Aeronaves: - Aeronave: Estado de matrícula, lugar de co-
misión del hecho16
- Naciones Unidas: Consejo de Seguridad: como denun-
ciante – por la remisión de situación al Fiscal-, Secretario

14
Para nuestro país tienen inmunidad especial.
15
Art. 12. inc. 2.a.ER.
16
Ídem 15.

138
General de las Naciones Unidas, Órganos de las Naciones
Unidas que colaboran para la investigación.
- Estados aceptantes: No partes, con las Declaraciones depo-
sitadas en poder del Secretario.
- Estados denunciantes, puede ser Estado Parte o aceptante.
- Órganos Intergubernamentales, para la investigación.
- No gubernamentales, investigación.
- Otras fuentes fidedignas, investigación.
- Víctimas, quienes pueden presentar observaciones a la sala
de cuestiones preliminares y para medidas de protección.
- Abogados defensores.
- Personas en general, para investigación.
- Testigos, para medidas de protección e investigación.
- Imputados, para respeto de sus derechos procésales, medi-
das de protección y otras que señalan los Documentos de
las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos.
- Con la Administración del fondo fiduciario.
- Organización Internacional de policía criminal o cualquier
otra organización regional competente.
- Estado que no es parte, que presta asistencia.
- Estado que no es parte y se niega a prestar asistencia. ( al
informar a la Asamblea de Estados Parte o al Consejo de
Seguridad).
- Asamblea de Estados Partes.
- Paraguay como Estado parte: para detención y entrega de
una persona- ver derecho interno- (art. 89 ER).
- Poder judicial. Antecedentes judiciales o informes para ve-
rificación “Cosa Juzgada” u otros requerimientos. (art. 89
ER) aplicación del derecho procesal – ver derecho interno-
- Ministerio Público, Dirección de Asuntos Internacionales y
otras dependencias: exhortos entre otras funciones de co-
operación- también por ser hecho punible de acción penal
pública-.
- Ministerio de Justicia y Trabajo: Dirección General de Ins-
139
titutos Penales. (arts. 105, 106, ver relación con el art. 89
ER).
- Cruz Roja Internacional, según lo establecido en la Parte II,
De la competencia, la admisibilidad y el Derecho aplicable,
artículo 8 ER, ( Crímenes de Guerra, # 2, inc. b, vii, xxii,
xxiv, xxv, inc. c y siguientes).
- Con la administración, por el pago de su cuota como Esta-
do parte y si las contribuciones voluntarias - art. 116- . pro-
vienen del gobierno paraguayo, organizaciones internacio-
nales, particulares, sociedades y otras entidades.‘– con cri-
terios de la Asamblea de Estados partes-, que participen
desde el Paraguay-.
- Eventualmente, con el Auditor independiente.

2. Listado de actores locales que estarían involucrados en


la implementación del Estatuto de Roma, aplicación de la
Corte Penal Internacional.

• Organizaciones gubernamentales17:
- Consejo de la Magistratura.
- Corte Suprema de Justicia -Unidad de Derechos Huma-
nos, Jueces, funcionarios-.
- Defensoría del Pueblo.
- El Poder Legislativo -Cámara de Senadores, Cámara de
Diputados: Comisión de Relaciones Exteriores, Comi-
sión de Derechos Humanos, Comisión de Asuntos Cons-
titucionales, Comisión de Legislación y Codificación,
la Dirección de Derechos Humanos, Equidad y Género.
- La Policía Nacional -Departamento de identificaciones
(Identificación de Personas), Departamento de Crimi-
nalística (Valorar la Prueba), Departamento Antisecues-
tros (Investigación de Personas), Departamento Antite-
17
Ver relación en la Tabla de partícipes.

140
rrorismo (Investigación), Departamento de Investigación
de delitos (Investigación), Departamento de INTERPOL
(búsqueda y localización), Agrupación Especializada –
FOPE- (Grupo de choque, bombas, ataques), Colegio
de Policía.
- Las Fuerzas Armadas y la Corte de Justicia Militar.
- Ministerio de Defensa Nacional.
- Ministerio de Justicia y Trabajo. Dirección de Institutos
Penales.
- Ministerio de la Defensa Pública.
- Ministerio de Relaciones Exteriores,- Dirección de De-
rechos Humanos, la Asesoría Jurídica y la Dirección de
Asuntos Legales-.
- Ministerio del Interior -Dirección General de Migracio-
nes-.
- Ministerio Público –Dirección de Política Criminal, Uni-
dad Penal Especializada de Derechos Humanos, una Di-
rección de Derechos Humanos y las Unidades Penales-
.
- Presidencia de la República –Desarrollo Institucional-
Presidencia-.
- Procuraduría General de la República.
- Universidad Nacional de Asunción, Facultad de Dere-
cho y Ciencias Sociales.

• Organizaciones No gubernamentales18:
- Amnistía Internacional
- Asociación de familiares de víctimas del Servicio Mili-
tar AFAVISEM
- Campaña por la Expresión ciudadana, Decidamos.
- Centro de Documentación y Estudios CDE
- Centro de Estudios de Justicia Internacional CEJIL
18
Ídem 17.

141
- CIDSEP –Universidad Católica Nuestra Señora de la
Asunción-
- Círculo de Abogadas del Paraguay- Coordinadora de Mu-
jeres del Paraguay-
- Comité de Iglesias para ayuda de emergencias CIPAE
- Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay, CO-
DEHUPY.
- Cruz Roja Paraguaya -Departamento de Capacitación,
Departamento de Derecho Internacional Humanitario y
Derechos Humanos-.
- Fundación Kuña Aty
- Instituto Paraguayo de Derechos Humanos
- Servicio de Paz y Justicia Serpaj
- Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción,
Facultad de Ciencias Jurídicas y Diplomáticas.

142
3. Tabla de Actores claves
1. Organizaciones gubernamentales:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Corte Suprema de Justicia: Alto interés político percibido Planificación de acciones Positivamente: No han Crear espacios de debate y
Unidad de Derechos y demostrado en decisiones articuladas que definan el aparecido en las reflexión sobre la CPI entre
Humanos, Jueces, que tienen que ver con la grado de involucramiento consultas, cuestiones los operadores de justicia.
funcionarios y otros. firma, la ratificación y la institucional. Realización de negativas sobre la Promover, capacitar y
Defensoría del Pueblo. creación de un Decreto actividades institucionales participación y difundir el contenido y forma
Ministerio de Justicia y presidencial Nº 19.685, de coordinadas con las cooperación con la CPI. de aplicación de este
Trabajo: Dirección de fecha 10 de diciembre de prioridades de acción de la Cumpliendo roles instrumento, como
Institutos Penales, 200219: Ministerio de CPI. Recursos humanos, corresponsablemente, herramienta de complemento
Dirección General de Relaciones Exteriores. capacitados y sensibilizados desde el punto de vista en la labor jurisdiccional.
Derechos Humanos. Interés en realizar un en los Principios del Derecho político y técnico. Como Promover la elaboración del
Ministerio de la Defensa estudio, evaluación y Internacional de los nexo diplomático para el proyecto de ley, en
Pública. Ministerio de adopción de medidas Derechos Humanos e cumplimiento de las coordinación con
Relaciones Exteriores: legislativas con instituciones Internacional Humanitario, órdenes judiciales instituciones del Estado.
Dirección de Derechos gubernamentales y para el cumplimiento de emanadas de la CPI. Cooperar a través de
Humanos, Asesoría Jurídica reconocimiento del papel de roles. Conformación de una Cooperantes, para Departamentos y unidades
y Dirección de Asuntos la sociedad civil en la Comisión Interinstitucional localización de personas, especializadas ya existentes/
Legales. Ministerio del articulación de acciones para estudio y evaluación de a través de Direcciones y Tramitar exhortos
Interior: Dirección General para logro del objetivo la legislación vigente Comisiones específicas- provenientes de la CPI.
de Migraciones, Policía señalado en el Decreto referente al Estatuto de la Derechos Humanos, Crear unidades
Nacional, Dirección de 19.685/2002. Interés en Corte Penal Internacional. Dirección de Institutos especializadas de
Derechos Humanos. asegurar el adecuado Decreto 19.685/2002: a. Penales, Comisión de involucramiento para articular
Ministerio de Defensa funcionamiento del sistema y Realizar tareas encaminadas Relaciones Exteriores, acciones e incorporar la CPI
Nacional: Fuerzas Armadas, el cumplimiento de las y enunciadas en el Decreto. entre otras-. en los Poderes del Estado.
Corte de Justicia Militar, obligaciones derivadas del b. Ejecutar la idea inicial Coadyuvantes, en la Cooperar en la investigación
Dirección de Derechos Estatuto de la Corte Penal programada en el Decreto, persecución penal de los de delitos e identificación de
Humanos, Instituto de Altos Internacional, de manera revisando y teniendo en delitos de acción penal los autores. Realizar
Estudios Estratégicos. corresponsable con otras cuenta los motivos por los pública. En la pronunciamientos en casos
Ministerio Público: instituciones20.Además de cuales no se han realizado concienciación a específicos que recaigan en
19
El mismo proviene del Ministerio de Relaciones Exteriores, Presidencia de la República para asegurar el éxito de los trabajos que sean
necesarios, señalando la necesidad de convocar la participación de representantes del Ministerio de Justicia y Trabajo, Ministerio de
Defensa Nacional, Poder Judicial, el Ministerio Público y de organizaciones no gubernamentales vinculadas al tema, entre otros.

143
20
Señalando en el Decreto de conformación 19.685/2002: “cuyos integrantes serán designados por los respectivos Ministerios y otros
sectores gubernamentales”.
a. Organizaciones gubernamentales:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción

144
Dirección de Política las mencionadas decisiones los previos estudios magistrados judiciales para la jurisdicción y competencia
Criminal, Unidad Penal políticas, se percibe en necesarios, conclusiones, y utilización de instrumentos de la Corte Penal
Especializada de Derechos general en las instituciones recomendaciones, así como internacionales en las Internacional. Intercambiar
Humanos, Unidades el interés en colaborar el anteproyecto de ley para resoluciones judiciales. experiencias. Cooperar con
Penales y Dirección de decididamente para la adecuar la legislación Otras cuestiones que países vecinos, en el sentido
Derechos Humanos. Poder implementación del Estatuto nacional. Creación de afectan para la de implementación de una
Legislativo: Cámara de de Roma, en cada uno de enlaces y referencias al participación a nivel base de datos uniforme.
Senadores, Cámara de sus roles.Interés en realizar tema –punto focal-. interno institucional: a. Realizar un control cruzado y
Diputados: Comisiones de un seguimiento de la Manifestar y gestionar por Aumento de minucioso con un archivo
Relaciones Exteriores, información y avances de la las vías necesarias el responsabilidades y sofisticado y computarizado
Derechos Humanos, implementación: Implicancia presupuesto institucional funciones. b. Modificación de registro de ingresos o
Asuntos Constitucionales, y asunción de la que integre a los gastos o ampliación de manual de egresos de personas que
Legislación y Codificación, corresponsabilidad en la anuales provenientes del funciones – Resoluciones hayan violado las
Equidad y Género. Policía implementación. Interés en apoyo e implementación de internas, administrativas disposiciones legales
Nacional: Departamento de capacitaciones y espacios la CPI. Necesidad de nuevas a raíz de la contenidas en la CPI. Instar a
Identificaciones, de formación en la temática involucrar la perspectiva implementación y las diferentes áreas de
Criminalística, a nivel nacional e transversal de equidad de participación 21. c. trabajo de la CPI a nivel
Antisecuestros, internacional. género en las acciones. Creación o adaptación de local, en el estudio de
Antiterrorismo, las Direcciones o proyectos de ley para su
Investigación de Delitos, dependencias por implementación. Apoyar
INTERPOL, Agrupación internacionalización de las procesos de reformas
Especializada – FOPE- y normas o acciones de legislativas cuando sean
Colegio de Policía. cooperación institucional. necesarias. Apoyar al
Presidencia de la fortalecimiento de la CPI.
República: Dirección de Contribuir al fondo de la CPI.
Desarrollo Institucional, Implementar el Estatuto de
Vice Presidencia. Roma, a través de la
Procuraduría General de la Comisión Gubernamental
República. conformada por Decreto
Presidencial.
21
Esta información se complementaría con el análisis institucional de preparación para la Implementación del Estatuto de Roma.
b. Organizaciones locales de la sociedad civil:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Amnistía Internacional. Interés en participar desde Crear espacios para la Positivamente afectadas. Incidir en la difusión de la CPI
AFAVISEM. Asociación de sus áreas de prioridad en planificación articulada de Implicadas y a la ciudadanía como parte del
Familiares de Víctimas del las actividades de acciones. Articular las corresponsables. proceso de concienciación
Servicio Militar. Centro de implementación. Interés en propias acciones internas Importantes para aportar ciudadana en la temática. So-
Documentación y Estudios articular las acciones y ya planificadas, y de éstas, ideas, experiencias y cializar resultados de análisis,
– CDE. Centro por la potenciar los conocimientos con las acciones que se recursos humanos. talleres, debates, entre otros,
Justicia y el Derecho del Derecho Internacional puedan integrar Influyentes política y referentes a la CPI. Relevar
Internacional– CEJIL. de los Derechos Humanos y paulatinamente al proceso estratégicamente por en los informes de la situación
Paraguay. CIDSEP – Humanitario a través de de implementación de la experiencia de lobby. de los Derechos Humanos en
Universidad Católica éstas. Interés en mantener CPI. Especificar y definir Cooperantes directa o el Paraguay, los avances y si-
Nuestra Señora de la a la organización al tanto de recursos o voluntariado que indirectamente por la tuación respecto a las viola-
Asunción. Círculo de la agenda social y pueda apoyar pertenencia en coaliciones ciones tipificadas en el Esta-
Abogadas del Paraguay. reivindicativa, como efectivamente a la nacionales o tuto de Roma. Generar grupos
Comité de Iglesias para legitimación del rol de implementación de la CPI. internacionales. específicos de trabajo, de
Ayudas de Emergencia- defensa de los derechos Necesidad en la Referentes sociales para análisis y estudio de la CPI, y
CIPAE. Cruz Roja humanos y como sociedad sostenibilidad del apoyo proponer políticas los instrumentos complemen-
Paraguaya. Decidamos. civil organizada. Interés en que se brinde a la CPI y equitativas de género. tarios a nivel jurídico y técni-
Fundación Kuña Aty. la solidaridad con los que éste no implique co. Investigación y proposi-
Instituto Paraguayo de sectores de la sociedad civil debilitamiento a otros ción de mecanismos de imple-
Derechos Humanos. organizada especializados proyectos que se mentación, desde la perspec-
Servicio de Paz y Justicia. en la temática, sin que ello desarrollen. Dependencias tiva de organización ciudada-
Serpaj Py. suponga gasto desmedido o recursos humanos na. Participar en la elabora-
en recursos: humanos, especializados actualizados ción de propuestas para la
económicos y técnicos. en la CPI o Derecho Penal correcta aplicación del Esta-
Internacional. Involucrar la tuto de Roma. Apoyar con re-
perspectiva transversal de cursos humanos, expositores
equidad de género en las nacionales e internacionales
acciones. en actividades sobre CPI.
Realizar comunicaciones inte-
rinstitucionales.

145
c. Coaliciones de ONG locales:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción

146
CODEHUPY. Pojoaju. Apoyar a las ONG con Fortalecer la incidencia Positivamente afectadas. Realizando acciones de
prioridad de acción en la política como nucleaciones Implicancia directa desde apoyo con las ONG
temática, buscando trabajar de la sociedad civil. su ámbito de actuación, participantes. Agendar lo
en red. Tener repercusión con la repercusión social e referente a la CPI, como una
mediática legitimante y histórica de la de las prioridades de acción
positiva, por las acciones de implementación. a nivel local.
defensa de los Derechos
Humanos.
d. Organizaciones No Gubernamentales internacionales cuyas redes tienen influencia local:
Amnistía Internacional. Generar acciones dentro de Mayor incidencia política y Positivamente. Proteger a las víctimas, defen-
Cruz Roja Internacional. la visión, misión y los social con repercusión Relevante en aportes der los derechos humanos en
CICR. principios de actuación, para mediática. técnicos y de experiencia a todas las circunstancias, en
Human Rights Watch. la defensa y disfrute de los Fortalecer la incidencia nivel global. especial de las víctimas de
Centro por la Justicia y el Derechos Humanos en todas política y social como Referente político social violaciones graves de los de-
Derecho Internacional circunstancias. sociedad civil organizada y que impulsa desde sus rechos humanos: migrantes,
CEJIL. Apoyar a las ONG de la red como parte importante de la áreas de acción, al refugiadas/os, mujeres, niñas,
momento histórico de la niños, y todo grupo vulnerable
Servicio de Paz y Justicia – y fortalecer las acciones de red de defensa de los
o excluido socialmente.
SERPAJ la. defensa de Derechos Derechos Humanos a nivel implementación de una
Denunciar las graves violacio-
Servicio Jesuita a Humanos. Tener repercusión global. Corte Penal Internacional nes desde su posición social
Refugiados / Migrantes. mediática legitimante y de interés universal. de ventaja y desde la perspec-
positiva por las acciones, tiva más crítica, con el poder
que mantengan la de incidencia en favor de sec-
sostenibilidad de las tores vulnerables o excluidos
organizaciones. socialmente. Realizar accio-
nes en conjunto y de apoyo
con las ONG de la red de de-
fensa de derechos humanos.
Aportar analítica, técnica y ju-
rídicamente desde la expe-
riencia de lobby y de otros lo-
gros políticos, jurídicos y so-
ciales.
e. Coalición Internacional
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Coalición de ONG por una Interés directo e implicado Promover el apoyo Participante crítica y Promover el conocimiento y
Corte Penal Internacional. en la implementación internacional a la Corte activa, referente la comprensión de la CPI y
CCPI/CICC. efectiva de la Corte Penal Penal Internacional. internacional en el área el Estatuto de Roma.
Integran:Amnesty Internacional. Fortalecer las redes de la temática. Clave para la Facilitar la participación
International, Asociación Interés en apoyar el Coalición en las regiones. coordinación de acciones efectiva de la sociedad civil
Pro Derechos Humanos desarrollo de la Coordinar el trabajo de sus en el proceso de firma, en las sesiones de la
(Perú), European Law reglamentación en relación miembros a nivel mundial ratificación e Asamblea de los Estados
Students Association, a la ayuda legal, la con los gobiernos, las implementación en países Partes.
Fédération Internationale administración de la Corte, organizaciones de todo el mundo. Promover la aceptación
des Ligues des Droits de la defensa, la Dependencia internacionales y el Clave en el universal, la ratificación o
l’Homme, Human Rights de Víctimas y Testigos, el Secretariado de las establecimiento de la adhesión al Estatuto de
Watch, International Fondo Fiduciario en Naciones Unidas. primera Corte Penal Roma y la total
Commission of Jurists, Beneficio de las Víctimas, Internacional permanente. implementación de las
Lawyers Committee for entre otros. obligaciones del tratado en
Human Rights, No Peace el derecho interno.
Without Justice, Monitorear y apoyar el total
Parliamentarians for Global establecimiento de la Corte.
Action, Rights and
Democracy, Women’s
Caucus for Gender Justice,
World Federalist Movement.

147
f. Organizaciones Internacionales cooperantes:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Cooperación del Apoyar iniciativas de países Ejecutar los planes de Financiadores de las Financiar las iniciativas positivas

148
Gobierno de Canadá. en desarrollo para su empo- cooperación en apoyo a acciones. Responsables y que vayan conforme los planes
deramiento local en materia los países menos como país en desarrollo en de cooperación. Apoyar decidida-
de defensa de los derechos desarrollados. Cooperar la incidencia positiva para la mente en proyectos de defensa y
humanos. Liderar en la defen- directamente e incidir defensa de los derechos promoción de los derechos huma-
sa de los derechos humanos positivamente en el humanos a nivel nos en general y en particular para
a nivel global, en contraparti- desarrollo local de internacional. el fortalecimiento de las institucio-
da a otros países con política Paraguay. nes o mecanismos de defensa de
expansionista, estratégica y los derechos humanos en los paí-
de intereses contrarios a la ses de influencia.
implementación de la CPI.
g. Organismos internacionales y su red de influencia a nivel local:
Sistema de las Naciones Interés en el grupo de Buscar armonización y Con responsabilidades espe- Contribuir al desarrollo humano
Unidas22: ACNUR, etc. en trabajo Especial sobre el simplificación de las cíficas, como organismo con sostenible del Paraguay, median-
Paraguay23. crimen de agresión, que políticas y procedimientos funciones determinadas en la te el fortalecimiento de sus insti-
Sistema Interamericano: esté abierto en condiciones utilizados por los Corte Penal Internacional. tuciones democráticas y repre-
Comisión Interamericana de igualdad a todos los organismos de las Comprometidos en el cumpli- sentativas, la superación de las
de Derechos Humanos, Estados. Naciones Unidas en el miento efectivo de las funcio- inequidades sociales, y el respe-
Instituto Interamericano Fortalecimiento de la Paraguay. nes que otorga el Estatuto de to al medio ambiente en el mar-
de Derechos Humanos Asamblea de los Estados manera particular. Referente co de la plena vigencia de los de-
IIDH, etc. Partes en el Estatuto de regional en la defensa de los rechos humanos.
Roma de la Corte Penal derechos humanos, compro- Tomar las medidas necesarias
Internacional. metido y ligado al ámbito uni- para concertar un acuerdo de re-
versal de aplicación del dere- lación entre las Naciones Unidas
cho internacional de los de- y la Corte Penal Internacional,
rechos humanos. donde Paraguay tiene un papel
importante como Estado Parte.
22
Ver documentos en http://www.un.org/spanish/law/icc/garesfra.htm y http://ods-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N03/457/68/PDF/
N0345768.pdf?OpenElement
23
El PNUD es la red mundial de las Naciones Unidas para el desarrollo que promueve el cambio y conecta a los países con los conocimientos,
la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a los pueblos a forjar una vida mejor. Presentes en 166 países, trabajando con ellos para
ayudarlos a encontrar sus propias soluciones a los retos mundiales y nacionales del desarrollo. Mientras que fortalecen su capacidad local,
los países aprovechan los conocimientos del personal del PNUD y del amplio círculo de asociados.
h. Consultoras/es Internacionales – Investigadoras/es:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Hugo Relva. Amnistía Participación activa y Integrar las acciones Personalmente, a través Colaborar y mantener
Internacional. Londres. colaboración en el momento personales con la agenda de sus conocimientos y vinculación en el desarrollo
José Guevara. Jurista. histórico como referentes en social y lo relativo al experiencia profesional y de la implementación
México. Mariana Rodríguez el ámbito internacional de Estatuto de Roma como de reconocido activismo en efectiva del Estatuto de
Pareja. Coalición los derechos humanos y/o posibilidad de aporte derechos humanos en el Roma, desde las solicitudes
Internacional de la Corte como activistas profesional y experiencial ámbito internacional. que se presenten o bien
Penal Internacional. reconocidos/as. en el momento histórico Desde la visión objetiva, desde las iniciativas
Argentina. Salvador determinado por el objetivo profesional y crítica que personales equilibradas con
Herencia. Asociación de su implementación. implica la opinión de las posibilidades reales y
Andina de Juristas. Perú. Mantener el interés, referencia de las objetivas de actuación.
Miguel Ángel Urbina. actualización y vinculación consultorías
Jurista. Guatemala. Pedro con el desarrollo de las internacionales.
Martín Biscay. Director tareas encaminadas a la
Ejecutivo del Centro de defensa de los derechos
Investigación y prevención humanos, a través del
de la criminalidad Estatuto de Roma.
económica. CIPCE.
Argentina. Ezequiel
Malarino. Consultor
Internacional.

149
i. Consultoras/es locales – Investigadoras/es o activistas de referencia en Derechos Humanos en el Paraguay:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción

150
Soledad Villagra. Jurista y Participación activa y Integrar las acciones Personalmente a través Colaborar y mantener
Docente Universitaria. colaboración en el momento personales con la agenda de sus conocimientos y vinculación en el desarrollo
Carmen Montanía. Jurista. histórico como referentes en social y lo relativo al experiencia profesional y de la implementación
Investigadora del CIEJ. el ámbito nacional de los Estatuto de Roma como de reconocido activismo efectiva del Estatuto de
Jorge Rolón Luna. Jurista. derechos humanos y/o posibilidad de aporte en derechos humanos en Roma, desde las solicitudes
INECIP Py. como activistas profesional y experiencial el ámbito local. que se presenten o bien
Elodia Almirón. Jurista. reconocidos/as. en el momento histórico Desde la visión objetiva, desde las iniciativas
Profesora de Cátedra de determinado por el objetivo profesional y crítica que personales equilibradas con
Derechos Humanos. de su implementación. implica la opinión de las posibilidades reales y
Hugo Valiente. Jurista. Mantener el interés, referencia de la objetivas de actuación a
Investigador. actualización y vinculación consultorías locales. nivel local.
Perla Yore. Coordinadora con el desarrollo de las
de la Comisión Nacional de tareas encaminadas a la
Derechos Humanos. defensa de los derechos
Activista. humanos a través del
Violeta González. Estatuto de Roma.
Defensora Pública en lo
Penal. Investigadora.
j. Fuerza Pública (ampliado de la matriz de organizaciones gubernamentales)
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Fuerzas Militares. Reconocimiento y Que la sociedad civil en Directamente, como Capacitar al personal militar
Fuerzas policiales. valoración de sus funciones general comprenda la posibles combatientes. y policial en cuanto al
Ministerio de Defensa y principios de actuación. importancia de su rol, frente (Fuerzas Militares) Estatuto de Roma, la
Nacional: Instituto de Altos a campañas de desarme o Directamente, como vinculación y
Estudios Estratégicos. valoración negativa y órgano coadyuvante con el responsabilidad directa que
mínima de las funciones de Ministerio Público en las los miembros de la fuerza
la fuerza pública, en investigaciones por hechos pública tienen en la
especial el de las Fuerzas tipificados en el Estatuto implementación. Capacitar al
Militares. de Roma y también a nivel personal militar y
local. (Fuerza policial) colaboradores en el Derecho
Directamente como Internacional de los
personal capacitado en Derechos Humanos,
estrategias de defensa Derecho Internacional
nacional, y de consulta del Humanitario y el Derecho
Poder Ejecutivo en materia Internacional. Conocer el
de acciones y alcance de las
movilizaciones de la fuerza responsabilidades que
pública en cada conllevan en el cumplimiento
circunstancia. Con de órdenes, y la cuestión de
incidencia desde su rol en la responsabilidad personal
el punto de vista de la en la ampliación efectiva
soberanía nacional y su para la persecución de
defensa en toda violaciones graves de
circunstancia, ante derechos humanos, fuera de
ejemplos internacionales los conceptos de “cadena de
de violaciones de los mando” u “orden superior”.
derechos humanos de
otros ejércitos o fuerzas
públicas de manera abierta
e impune.

151
k. Centros de formación y capacitación local:

152
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Universidades: Privadas y Incidir desde la educación y Desarrollar planes de Indirectamente, a través Incluir en los contenidos
Públicas. Institutos de capacitación de excelencia enseñanza o capacitación de la formación de curriculares o planes de
Capacitación: CIEJ – Corte en una sociedad crítica y crítica y de vanguardia, que personas, estudiantes y enseñanza vinculados al
Suprema de Justicia, comprometida, desde las llenen las expectativas como espacios de debate Derecho Internacional
Instituto de Estudios áreas de especialización nacionales e y desarrollo académico de Público, Derecho
Comparados en Ciencias que se generan en cada internacionales. la temática referida. Internacional de los
Penales y Sociales INECIP espacio de formación. Derechos Humanos y
Py, CIDSEP-Universidad Derecho Internacional
Católica Nuestra Señora de Humanitario, la importancia
la Asunción. Instituto histórica, de relevancia en el
Interamericano de presente y de prevención de
Derechos Humanos IIDH – la paz en el futuro, de un
Red local de capacitación. mecanismo de justicia
universal que puede ser
desarrollado en la
implementación efectiva del
Estatuto de Roma. Integrar a
los capacitados o formados
por estas instituciones de
enseñanza de manera
competente y crítica en el
ámbito internacional y
nacional para la defensa de
los derechos humanos.
l. Medios de difusión local:
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Medios varios de Prensa. Venta de ejemplares y Búsqueda de la información Indirectamente, como Incluir en las áreas de
Editoriales. sostenibilidad comercial del veraz en la coyuntura de medios de información y información, noticias y
Librerías. medio, sin que ello suponga crisis, que despierte a la difusión. Implicados en la opinión, los avances y el
Revistas jurídicas. disminución de la carente opinión crítica formación de la masa desarrollo de la
Revista Acción del Centro credibilidad y punto de vista nacional. Sostenibilidad crítica a nivel nacional e implementación del Estatuto
de Estudios Paraguayos crítico. Medio de difusión económica dentro de la internacional. de Roma en el Paraguay.
Antonio Guasch. CEPAG. amplio y sostenible, de función social que cumplen. Llegar como medio de
Revistas de los centros de educación y transmisión de difusión a la mayor cantidad
estudiantes de las valores humanos y de personas y áreas de
Universidades, de las principios éticos de interés vinculadas a los
Facultades de Derecho. actuación. derechos humanos.
Monitor de la Coalición de
ONG para la CPI.
Páginas web.

153
m. Posibles perjudicados/ potenciales opositores/competidores:

154
Actores Intereses Necesidades Cómo se ven afectados Prioridades de acción
Países con política de Mantener la hegemonía Mantener el control y alianza Directamente, como Conocer todos los pasos
expansión desmedida y geopolítica, militar y económica. estratégica con países menos posibles focos de que se vienen dando en
violatoria de derechos Reaccionar sin límites ante desarrollados que han juzgamiento, imputados y materia de la
humanos. posibles amenazas contra la firmado, ratificado o en con el riesgo de ser implementación del
Fuerzas militares reacias seguridad y estabilidad proceso de la Implementación denunciados, procesados Estatuto de Roma.
al respeto de los derechos hegemónica. del Estatuto de Roma, como y enjuiciados por una Participar e influir a nivel
humanos, a la dignidad Reaccionar sin límites con medida preventiva ante Corte Penal Internacional político, económico y
humana. mecanismos militares, técnicos posible vulnerabilidad de la imparcial. estratégico para que este
Países con culturas y estratégicos sin tener en soberanía, a través del Atentos, ante posibles mecanismo creado para
cerradas por el respeto a cuenta la diversidad cultural, o enjuiciamiento de miembros procesos que descubran la justicia global, sea
la diversidad cultural frente el concepto de dignidad de la civiles o militares, o las redes conectadas de débil y no constituya una
al universalismo de los persona humana en equilibrio revelación de secretos delincuencia transnacional amenaza a los intereses
Derechos Humanos, a con el concepto de estratégicos de políticas en todos los niveles y particulares.
grupos étnicos “universalidad de los Derechos hegemónicas. dimensiones de influencia,
minoritarios. Humanos”. Seguir ejerciendo presión locales e internacionales.
Transnacionales: Vender los insumos militares, política para las tomas de
fabricantes de armas. armas ligeras o de guerra, en decisiones políticas
Dictadores Potenciales. coherencia con las metas gubernamentales en países
comerciales y económicas de aliados.
las compañías fabricantes e Seguir ejerciendo presiones
intermediarias en la económicas.
distribución. Seguir alimentando conflictos
Mantener el control del tráfico que mantengan la necesidad
de armas y comercio legal e de compra-venta de insumos
ilegal de insumos, que son que se fabrican.
útiles en los conflictos armados Mantener la “seguridad” de la
declarados o no declarados, en impunidad en países con
coyunturas de quiebre del Estado de Derecho débil,
Estado de Derecho y ante violaciones graves de
socialmente desestructurados. derechos humanos.
4. Análisis de algunos actores relevantes:
Análisis de importancia / influencia, posibilidades de
actuación. Nos referimos en este análisis a “actores sociales24”
de influencia, pero consideramos pertinente realizar un breve
análisis de la vinculación de algunos actores gubernamentales
que hemos considerado directos y los cuales han aparecido en
todo el proceso de diagnóstico y análisis para la implementación.

1. Ministerio de Relaciones Exteriores:


Conforme la matriz del análisis de participación, el
Ministerio de Relaciones Exteriores cumple un papel
fundamental y prioritario en las relaciones internacionales y
como nexo diplomático25 en las gestiones de implementación
del Estatuto de Roma. Ha sido la institución gubernamental
propulsora de la firma, ratificación e implementación de la CPI.
Organismo encargado de ejecutar la política exterior, a través
de sus Direcciones26 y otras dependencias, entre las cuales la de
24
El concepto de actores sociales alude a la capacidad de los grupos humanos
organizados para gestionar procesos vinculados a intereses que los afectan
directamente. El actor social se define por su acción, y por los efectos de ésta en el
aprovechamiento o construcción de oportunidades para el desarrollo por parte de la
colectividad. Desde la óptica del desarrollo territorial, los actores sociales se reconocen
por su capacidad colectiva para asumir la función de planificación y de gestión
ascendente del desarrollo, siguiendo los principios de cooperación y responsabilidad
compartida. Fuente: http://www.infoagro.net/shared/docs/a6/Sinopsis_8_IICA.pdf
25
Artículo 87 “Solicitudes de cooperación: disposiciones generales: a) La Corte estará
facultada para formular solicitudes de cooperación a los Estados Partes. Éstas se
transmitirán por vía diplomática o por cualquier otro conducto adecuado que haya
designado cada Estado Parte a la fecha de la ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión...”. Estatuto de Roma.
26
Ejercido por la Ministra de Relaciones Exteriores y el Vice Ministro de Relaciones
Exteriores, Dirección de Informática, Dirección de Tratados, Dirección de Asuntos
Legales, Dirección de Documentación y Bibliotecas, Dirección de Organismos
Económicos Multilaterales, Dirección de Franquicias Diplomáticas, Dirección de
Europa, Dirección de Derechos Humanos, Servicio de Información y Prensa,
Dirección de Cooperación Internacional, Secretaría General, Dirección de Relaciones
Culturales, Centro de Referencias de la OMC, Dirección de Legalizaciones, Enlace
del MRE con la UNESCO, Dirección General de Asuntos Consulares.

155
mayor influencia e importancia es la Dirección de Derechos
Humanos, por algunas de las funciones que cumple, como la
de coordinar y ejecutar la política exterior en derechos humanos,
coordinar la relación interinstitucional del MRE con otras
instituciones del Estado, competentes en materia de derechos
humanos, para determinar la iniciativa, posición y ejecución de
la política exterior del Paraguay en la materia y derecho
internacional humanitario; coordinar la participación de
Paraguay en las reuniones bilaterales y de organismos y
mecanismos internacionales de derechos humanos y derecho
internacional humanitario.
Otras funciones de coordinación y seguimiento en
actuaciones de las delegaciones del Paraguay, recibir, procesar
y responder las denuncias, peticiones, demandas y casos
presentados contra el Estado paraguayo ante organismos
internacionales de derechos humanos, en coordinación con la
Asesoría Jurídica del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras
instituciones del Estado competentes en materia de derechos
humanos.
Esta Dirección coordina además el análisis y preparación
de los informes del Gobierno Nacional conforme con las
obligaciones derivadas de los tratados internacionales de
derechos humanos en los cuales Paraguay es Estado Parte;
promueve y coordina una relación efectiva entre el Ministerio
de Relaciones Exteriores y las organizaciones de la sociedad
civil que trabajan en el área de derechos humanos, promueve la
participación del Gobierno del Paraguay en las negociaciones
de nuevos instrumentos, así como da seguimiento a la
implementación de los mismos en el ámbito interno27.

27
Para mayor profundización http://www.mre.gov.py/ddhh

156
Otras direcciones importantes son la Dirección de Tratados28
–Dependiente del Vice Ministerio de Relaciones Exteriores-, y
la Dirección de Asuntos Legales29. Por su participación funcional
directa en cuestiones vinculadas a la CPI.
Por decreto 19.685 de fecha 10 de diciembre de 2002, de la
Presidencia de la República -Ministerio de Relaciones
Exteriores-, se conforma una Comisión Interinstitucional para
la adopción de medidas legislativas que aseguren el adecuado
funcionamiento del sistema y el cumplimiento de las
obligaciones derivadas del Estatuto de Roma. Esta Comisión
tuvo como misión, la realización de los estudios jurídicos y
técnicos necesarios, y la elaboración de los proyectos legislativos
que considere pertinentes para adecuar las normas del derecho
interno a las disposiciones del ER.
No se ha tenido conocimiento pleno sobre el estudio y
análisis de esta Comisión, ni sobre conclusiones o
recomendaciones que se hayan realizado al respecto, pero a raíz
del mencionado Decreto se determinan de manera preliminar
por parte de este órgano del Estado, las organizaciones

28
Guarda y custodia de los tratados, convenios, acuerdos, declaraciones, protocolos,
enmiendas y otros instrumentos jurídicos que obligan internacionalmente al
Gobierno de la República del Paraguay. Establece los mecanismos de clasificación
para la guarda y custodia de los instrumentos internacionales suscriptos en nombre
del Gobierno de la República del Paraguay. Mantiene en el registro un Banco de
Datos de las etapas de tramitación legal de los acuerdos internacionales celebrados,
desde su firma hasta su aprobación, ratificación y entrada en vigor. Participa con
las instancias competentes del Ministerio de Relaciones Exteriores y con las
Representaciones Diplomáticas extranjeras, en la preparación de los instrumentos
internacionales para su suscripción. Coordina con las dependencias competentes
del MRE entre otros. http://www.mre.gov.py/ddhh
29
Tramitación de exhortos, cuestiones judiciales, atiende los casos que son
presentados, ejecución de Sumarios Administrativos, evacuar consultas jurídicas
a través de dictámenes y en general revisar y analizar los diferentes Proyectos de
Convenios para darle el marco legal apropiado según nuestra legislación.- Atender
solicitudes que requieren informes sobre la legislación nacional- http://
www.mre.gov.py/ddhh

157
gubernamentales de importancia e influencia en la
implementación del Estatuto de Roma: Ministerios de
Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Justicia y Trabajo,
del Poder Judicial, del Ministerio Público y de organizaciones
no gubernamentales vinculadas al tema.

2. Poder Judicial. Corte Suprema de Justicia:


Todas las dependencias del Poder Judicial tienen de alguna
manera una vinculación directa -Corte Suprema de Justicia,
Tribunal de Apelaciones, Jueces, Funcionarios, Unidad de
Derechos Humanos, Dirección de Derechos Humanos, Recursos
Humanos, entre otras-. Es clave, como organismo de
participación en los procesos de juzgamiento de crímenes contra
la humanidad y los demás tipificados en el Estatuto de Roma,
es el referente de administración de justicia a nivel local, lo que
traducido significa de alta relevancia en la implementación. Su
participación es decisiva, directamente.
El representante de la Corte Suprema de Justicia, ex
funcionario del Ministerio de Relaciones exteriores, Ministro
Prof. Dr. César Garay, ha participado de la firma de acuerdos
cooperativos para la implementación de la CPI en Paraguay, es
referente importante en la materia, docente universitario y ha
expresado su voluntad de cooperación en lo que respecta a la
CPI, así como el conocimiento e interés en colaborar en las
tareas encaminadas a la aplicación del cuerpo legal en los casos
que fuera necesario.
Asimismo, la Corte Suprema de Justicia cuenta con una
Unidad de Derechos Humanos (UDH)30, servicio de apoyo
técnico a la función jurisdiccional31, enlace dentro del Sistema
30
Creada por Resolución de la CSJ Nº 759/2000.
31
Fundamentos de esta resolución: /La vigencia de instrumentos internacionales
de DDHH ratificados por Paraguay./Necesidad de contar con magistrados judiciales
capacitados y celosos en la aplicación de los DDHH y garantías constitucionales.
Funciones: Monitoreo, Información, Investigación, Análisis y Difusión en materia
de DDHH. Información proporcionada por la UDH. Septiembre 2004.

158
Judicial para responder a las solicitudes de carácter internacional
–Corte Interamericana, Comisión Interamericana y NN.UU.-.
La UDH tiene como misión: Lograr la concienciación de
operadores de justicia para la promoción, protección y vigencia
de los DDHH dentro del Poder Judicial y como objetivo superior,
la plena vigencia de los Derechos Humanos en el Paraguay.
Los aportes que esta Unidad puede brindar a la efectiva
implementación de la CPI son de gran importancia, debido a
que no sólo han demostrado interés en el tema32, sino que la
misma cuenta actualmente con 17 áreas de trabajo y una de
ellas está definida como área de CPI. Los magistrados que
integran esta área son el Dr. Andrés Cassati, Dr. Linneo Insfrán,
Dra. Elodia Almirón y el Dr. Silvio Reyes, todos estos docentes
o capacitadores de la CSJ.
Es por ello que resulta interesante contar con esta Unidad,
la cual puede involucrarse y trabajar con los agentes de justicia
en la difusión de la CPI -Magistrados y funcionarios-, para que
un pleno conocimiento de las disposiciones del Estatuto,
directamente vinculadas a sus funciones y a través de sus
resoluciones judiciales, cumplimiento de varias disposiciones
allí señaladas33.
Asimismo promover la capacitación de los agentes de
justicia de la capital y el interior del país -con intervención
del Centro Internacional de Estudios Judiciales CIEJ, la
Dirección de Derechos Humanos del Poder Judicial y otras
organizaciones como el PNUD que colaboran en la capacitación
de magistrados-, la investigación y estudio de proyectos de ley
para su implementación.

32
Ver conclusiones del Taller sobre: Intervención ciudadana para la implementación
del Estatuto de Roma: Implicancia y estrategias en el Paraguay realizado el 08 de
septiembre de 2004.
33
Art. 59 ER. Procedimiento de detención en el estado de detención.

159
La Corte Suprema de Justicia, por intermedio de esta Unidad,
puede también colaborar para la articulación en la firma de
convenios de cooperación interinstitucional nacionales e
internacionales.

3. Defensoría del Pueblo:


Tiene una vinculación directa con la CPI, recibe e investiga
denuncias, quejas y reclamos por violaciones de los derechos
humanos reconocidos en la legislación nacional y en los tratados
internacionales.
A través de su facultad de denunciar ante el Ministerio
Público las violaciones de derechos humanos cometidas34, podrá
pronunciarse y remitir –por donde corresponda- una situación
que se considere haberse cometido uno o varios crímenes de la
competencia de la Corte Penal Internacional y solicitar al
Ministerio Público que investigue la situación a los fines de
determinar si se ha de acusar de la comisión de tales crímenes a
una o varias personas determinadas35.
Consideramos que la vinculación de esta Institución como
referente en nuestro país, pese a la todavía débil actuación en el
ámbito nacional -casi hasta lógica por el postergado
funcionamiento-36, por las funciones que cumple, debe brindar
asistencia activa a la CPI, y contribuir desde éstas no de manera
improvisada, y previendo presupuesto, recursos y planificación
para la eficiente implementación del Estatuto de Roma.
Notablemente, según manifestaciones de sus
representantes37, en la Defensoría del Pueblo no se ha debatido

34
Ley Nº 631/95 Orgánica de la Defensoría del Pueblo.
35
Ver Artículo 14 del Estatuto de Roma.
36
Creación de la Defensoría del Pueblo en 1992 –CN-, elección del primer Defensor
del Pueblo en 2001.
37
Ver conclusiones del Taller: Intervención ciudadana para la implementación del
Estatuto de Roma: Implicancia y estrategias en el Paraguay realizado el 08 de
septiembre de 2004.

160
sobre la CPI en forma institucional y los conocimientos de los
funcionarios, al respecto, se deben a las iniciativas individuales.
La posibilidad o análisis de viabilidad ante la creación de
alguna unidad o dependencia institucional puede fijar de manera
visible, el grado de involucramiento estructural que la
Defensoría se plantee ante la CPI. Ayudará de manera interna
al análisis y luego para la búsqueda de articulación de acciones
con las otras Unidades especializadas para difundir los principios
de la CPI en los demás poderes del Estado.
Creemos que la Defensoría del Pueblo, como ejecutor y
supervisor de programas para la defensa, promoción y
divulgación de los derechos humanos, debe formular
recomendaciones a los poderes del Estado, para que adopten
medidas legislativas y administrativas necesarias para la
implementación del Estatuto de Roma38.

4. Ministerio del Interior:


4.1. Policía Nacional:
La Policía Nacional a través del Comando y sus direcciones
generales 39, responsable de la dirección, planeamiento,
coordinación, control y empleo de sus recursos tiene vinculación
directa con la CPI.
En su función investigativa 40, sería un nexo para el
cumplimiento de las órdenes judiciales emanadas de la Corte

38
Referencia -arts. 9,10 y 11 de la Ley Orgánica 631/95-.
39
La Dirección General de Orden y Seguridad, la Dirección General de Institutos
Policiales de Enseñanza, la Dirección General de Logística y la Dirección General
de Bienestar Policial. www.policianacional.gov.py
40 [3]
Art. 58. Función. Los agentes y funcionarios de la Policía Nacional, en su
función de investigación de hechos punibles, actuarán a través de cuerpos
especializados designados al efecto, ejecutando los mandatos de la autoridad
competente y a iniciativa del Ministerio Público, sin perjuicio del régimen jerárquico
que los organiza. art 59 “Colaboración Obligatoria...”, Art. 60 “Formalidades...”,
art. 61, “Poder disciplinario..”. Código Procesal Penal Paraguayo.

161
Penal Internacional y de sus objetivos, a través de sus
Departamentos especializados: Departamento de
identificaciones -Identificación de Personas-, Departamento de
Criminalística -Valorar la Prueba-, Departamento Antisecuestro
-Investigación de Personas-, Departamento Antiterrorismo –
Investigación-, Departamento de Investigación de delitos –
Investigación-, Departamento de INTERPOL -búsqueda y
localización-, Agrupación FOPE -Grupo de choque, bombas,
ataques-.
Conforme a los principios básicos de actuación de la Policía
Nacional 41 y dentro de sus facultades orientadas a la
individualización física de los autores y partícipes de un hecho
punible; podrá colaborar con el Ministerio Público, el Juez, o
la autoridad competente, conforme a lo dispuesto en la
legislación nacional, las normas internacionales y en el Estatuto
de Roma CPI.42
En lo relacionado a la detención43 y la identificación de
personas44 -Departamento de Identificaciones-: Conforme a lo
dispuesto en el art. 298 del Código Procesal Penal Paraguayo,
41 [4]
Artículo 298. Principios básicos de actuación: Los oficiales y agentes de la
Policía deberán aprehender o detener a los imputados..”: 1) hacer uso de la fuerza
sólo cuando sea estrictamente necesaria y en la proporción que lo requiera la
ejecución de la detención; 2) no utilizar armas, excepto cuando haya resistencia...”.
42 [5]
Capitulo IX De la Cooperación Internacional y la asistencia Judicial, Art. 86 y
siguientes, Artículo 59. Procedimiento de detención en el estado de Detención,
entre otras disposiciones del Estatuto de Roma.
43 [6]
Art. 240. “Detención. El Ministerio Público podrá ordenar que una persona
sea detenida.., ...se limitará a realizar aprehensiones conforme lo dispuesto en el
artículo anterior y a cumplir las órdenes de detención que emita el Ministerio Público
o el Juez...”. Código Procesal Penal Paraguayo.
44 [7]
Artículo 297. Facultades. La Policía Nacional tendrá las facultades siguientes,
sin perjuicio de otras establecidas en la Constitución y en las leyes especiales: ...3)
practicar las diligencias orientadas a la individualización física de los autores y
partícipes del hecho punible; 4) recabar los datos que sirvan para la identificación
del imputado y a estos efectos, podrá interrogar al indiciado sobre las circunstancias
relacionadas al hecho investigado a fin de adoptar las medidas urgentes y
necesarias;...”.

162
que autoriza a los oficiales y agentes de la Policía a la
aprehensión o detención de los imputados conforme a la ley y
cumpliendo estrictamente con los principios básicos de
actuación –garantías procesales-.
Así también la Policía Nacional no debe infligir, instigar o
tolerar ningún acto de tortura o tormento u otros tratos o castigos
crueles, inhumanos o degradantes, tanto en el momento de la
captura como durante el tiempo de la detención, guardando
estrecha relación con las disposiciones del Estatuto de Roma
en sus artículos 7,8, y 55.45
En sus intervenciones, la Policía Nacional debe cooperar
para garantizar la protección de las víctimas y los testigos y su
participación en las actuaciones –art. 68 ER-, y por esto además,
sería bueno seguir las recomendaciones, publicadas en el último
informe de la CODEHUPY46: “La Policía Nacional necesita
una profunda revisión en todos sus niveles”... “ La unidad de
Derechos Humanos de la Fiscalía General del Estado recibió
en el 2003 un total de 43 denuncias de apremios físicos por
parte de las fuerzas públicas del total de 52 denuncias
ingresadas en el marco de su competencia... De estas denuncias
40 corresponden a distintas comisarías”.
Con la facultad de recibir denuncias escritas o redactar el
acta de las verbales, así como tomar declaraciones a los
denunciantes; recibir declaraciones sucintas de quienes hayan
presenciado la comisión de los hechos e identificarlos
correctamente, podrá remitir una cuestión cuando sea de
competencia de la CPI y previos trámites establecidos por ella,
a la autoridad correspondiente, para que sea juzgada conforme
a las disposiciones de la CPI.

45 [9]
Artículo 7. Crímenes de lesa humanidad. Artículo 8, Crímenes de guerra y Art.
55 Derechos de las personas durante la investigación. Estatuto de Roma.
46
Informe de Derechos Humanos en el Paraguay 2003. Pág. 45, 46, 47, 48.

163
Por otro lado, la importante participación e influencia que
ejerce la INTERPOL -además de lo que establece el Art. 87
ER: Solicitudes de cooperación, disposiciones generales-, tiene
vinculación con la localización de personas buscadas por la CPI,
y con el intercambio de información sobre las investigaciones
realizadas sobre una causa.

4.2. Dirección General de Migraciones:


La Dirección General de Migraciones como órgano ejecutor
de la política migratoria del país, está regida por la Ley 978/96
y su reglamentación Nº 19.295/97, Decreto 4.943/99 que
establece su estructura orgánica y funcional.
La vinculación de la Dirección General de Migraciones con
la CPI es directa y relevante, a través de la fiscalización de
admisión, ingreso, permanencia y egreso de extranjeros en el
territorio nacional.
Esta Dirección debe coordinar con otras autoridades
nacionales y organismos internacionales la asistencia que pueda
prestarse a los nacionales repatriados y a los extranjeros en virtud
de las leyes nacionales e internacionales, lleva el registro de
entrada y salida del país de pasajeros nacionales y extranjeros,
por lo que “sería importante la creación de un archivo
sofisticado, es decir computarizado, a fin de detectar el ingreso
o egreso de personas que hayan violado las disposiciones
legales, un control cruzado con diferentes organismos, como el
Poder Judicial, Ministerio Público, Policía Nacional, Ministerio
de Relaciones Exteriores”.47
Manifestaciones de los Representantes de la Dirección
General de Migraciones, en el taller Intervención ciudadana
para la implementación del Estatuto de Roma: Implicancia y

47 [13]
Manifestaciones de los Representantes de la Dirección General de Migraciones,
en el taller Intervención ciudadana para la implementación del Estatuto de Roma:
Implicancia y estrategias en el Paraguay realizado el 08 de septiembre de 2004.

164
estrategias en el Paraguay realizado el 08 de septiembre de 2004.
Esta Dirección además del cumplimiento de sus funciones
específicas, debe cooperar con los países de la región y buscar
articulaciones interinstitucionales que puedan coadyuvar a la
unificación de una base de datos relevantes, y así contribuir
con los objetivos del Estatuto de Roma.
Como regulador de la migración de extranjeros y la
emigración y repatriación de nacionales, y ejecutor de la política
migratoria nacional tiene una importante vinculación con las
disposiciones del Estatuto de Roma, ya que las mismas requieren
de su cooperación para apoyar el fortalecimiento y la
implementación de la CPI.

5. Poder Legislativo:
Es el momento crucial de su participación, por las funciones
de legislación que posee. A pesar de la percibida débil gestión,
debe necesariamente a través de esta organización del Estado,
aprobarse la Ley de implementación y otras modificaciones de
leyes que se adapten en el proceso de implementación.
Existen algunos referentes en el área de Derechos Humanos,
que han manifestado interés en la implementación, éstos podrían
establecer enlaces con las dependencias que a nivel jurídico
político tienen mucha influencia para la adecuación de las
normas nacionales, modificaciones y el debate que pueda
generarse a raíz de las mismas.

6. Ministerio Público:
El Ministerio Público, representante de la sociedad ante los
órganos del Estado, se encarga de velar por el respeto de los
derechos y de las garantías constitucionales y promover la acción
penal pública. Tiene especial vinculación con las disposiciones
del Estatuto de Roma, ya que el cumplimiento de sus objetivos
depende en gran medida de sus intervenciones y cooperación.

165
En su función investigativa48, con la colaboración de la
Policía Nacional49, realiza los actos necesarios para preparar la
acusación y participar en el procedimiento judicial, pudiendo
de esta manera contribuir con la CPI –ver artículo 15 del ER-,
en el análisis de veracidad de la información recibida -que realiza
el Fiscal de la CPI-. Éste puede recabar más información de los
Estados, los órganos de las Naciones Unidas, las organizaciones
intergubernamentales o no gubernamentales u otras fuentes
fidedignas que considere apropiadas y podrá recibir testimonios
escritos u orales en la sede de la Corte.
En el ejercicio de sus funciones en coordinación con el Poder
Judicial y las demás autoridades de la República, debe procurar
que los hechos punibles de acción penal pública no queden
impunes, que la sociedad conozca las penas impuestas y que
éstas sean un medio eficaz para la protección de los bienes
jurídicos, para la readaptación de los condenados y la protección
de la sociedad, puede intervenir además, en la protección de los
derechos de las personas durante la investigación conforme a
lo dispuesto en el art. 55 del Estatuto de Roma.
A través de la facultad de recibir denuncias, en concordancia
con lo establecido en el Artículo 42 del ER50, podrá –conforme
lo dispone el ER art. 1451-, remitir al Fiscal de la CPI por la vía
correspondiente, cuando considere una situación en que parezca
haberse cometido uno o varios crímenes de la competencia de
la Corte y pedir al Fiscal que investigue la situación a los fines
de determinar si se ha de acusar de la comisión de tales crímenes
a una o varias personas determinadas.
48
Artículo 52 del Código Procesal Penal Paraguayo.
49
Artículo 58 Función, art. 59. Colaboración Obligatoria y art. 60 Poder disciplinario
del Código Procesal Penal Paraguayo.
50
Artículo 42 ER: “...La Fiscalía actuará en forma independiente como órgano
separado de la Corte. Estará encargada de recibir remisiones e información
corroborada sobre crímenes de la competencia de la Corte para examinarlas y
realizar investigaciones o ejercitar la acción penal ante la Corte...”.
51
Artículo 14 ER. Remisión de una situación por un Estado Parte.

166
En cuanto a las medidas cautelares52 -como la detención de
una persona- cooperaría para el respeto de las garantías de los
privados de libertad o condenados a penas privativas, a través
de la Unidad de Derechos Humanos conformada actualmente
por 3 Agentes Fiscales: Dr. Fabián Centurión, Dr. Juan de Rosa
Ávalos y el Dr. Edgar Sánchez, la Dirección de Derechos
Humanos a cargo del Dr. Báez Samaniego y en general todas
las dependencias creadas –incluida la Dirección de Política
Criminal - pueden participar de manera directa en el
cumplimiento de los objetivos de la CPI.

V. Conclusiones finales:

Restricciones para la Propuestas


implementación de la CPI

Actores claves a nivel Interno:


1. Débil conocimiento del 1. Realizar actividades de di-
contenido en todas las Institu- fusión y capacitación de ma-
ciones involucradas para la nera articulada con las orga-
implementación del Estatuto nizaciones involucradas.
de Roma.
2. Desconocimiento del grado 2. Propiciar espacios de inter-
de implicancia funcional y cambio y debate entre los ac-
operativa de parte de los fun- tores sociales.
cionarios de las instituciones
involucradas.
3. Carencia de Recursos eco- 3. Participar de planificacio-
nómicos para la creación de nes participativas con todos

52
Art. 240 del Código Procesal Penal Paraguayo.

167
unidades o dependencias inter- los actores sociales para deba-
nas especializadas o adapta- tir y generar estrategias de lo-
ción de las ya existentes, ante bby ante negociaciones por
la inminente cooperación con aumentos presupuestarios por
la CPI. gastos derivados de la coope-
ración con la CPI.
4. Modificaciones y aumento 4. Modificación de manuales
de responsabilidades en las de cargo y perfiles para pues-
funciones públicas sin una tos en funciones públicas im-
apropiación de los valores y plicadas en la CPI, con crite-
principios del derecho interna- rios que valoren el compromi-
cional de los derechos huma- so con la defensa de los dere-
nos. chos humanos.
5. Insuficiente nivel de comu- 5. Planificar estrategias de co-
nicación institucional e inte- municación institucional a ni-
rinstitucional fluida en las ins- vel interno y externo.
tituciones involucradas.
6. Insuficiencia en el inter- 6. Buscar y reorientar las re-
cambio y sistematización de des existentes para transmi-
experiencias que contribuyan sión y aprendizaje, a través de
como herramienta de referen- otras experiencias, a nivel lo-
cia en el proceso de implemen- cal e internacional.
tación del Estatuto de Roma a
nivel latinoamericano y local.
Actores claves a nivel externo:
1. Presión permanente de gru- 1. Generar espacios de infor-
pos opositores al Estatuto de mación confidencial o de
Roma. transmisión de percepciones
ante presiones de diferente
tipo, como contrapartida y dis-
tribución de la presión social
ejercida entre los actores so-
ciales.
168
2. Insuficiente impacto me-
diático en la relevancia histó-
rica de la CPI.
2. Liderar movilizaciones ciu- 2. Integrar en los espacios de
dadanas, campañas de apoyo debate y concienciación, en
y concienciación sobre la im- especial a periodistas e inves-
portancia de mecanismos de tigadores para la difusión e
justicia universal, como bien impacto mediático necesarios.
de la humanidad.
3. Desconocimiento de la po- 3. Propiciar la firma de acuer-
sición e implicancia externa de dos y convenios interinstitu-
otras instituciones involucra- cionales para posicionamien-
das. to en los roles que cada una de
los instituciones debe desarro-
llar.
4. Imagen desacreditada a ni- 4. Generar mecanismos que
vel internacional de las insti- reflejen transparencia en las
tuciones paraguayas, que im- acciones y gestiones de las ins-
posibilita o traba posible co- tituciones nacionales por la
operación internacional, sobre CPI.
todo en el aspecto económico,
por la percepción de corrup-
ción del país.
5. Falta de perspectiva global 5. Difusión de principios de
de la justicia, y desconoci- actuación -materiales, docu-
miento de casos internaciona- mentos, anteproyectos de los
les de defensa de derechos países-, experiencias en el
humanos, que han marcado el cumplimiento del derecho in-
proceso histórico de la CPI, lo ternacional de los derechos
cual no genera en Paraguay la humanos y el derecho interna-
prioridad de la implementa- cional humanitario.
ción en la agenda social local.

169
VI. Bibliografía:
ABRISKETA, Joana. Apuntes. Universidad de Deusto. Master en Ayuda
Internacional Humanitaria. 2002/2003.
Amnistía Internacional. Estatuto de Roma. Corte Penal Internacional. 2002.
Amnistía Internacional. Informe 2004.
Amnistía Internacional. Informe Vidas destrozadas. La necesidad de un
control estricto del comercio internacional de armas. 2003.
BERISTAIN, Carlos Martín. Reconstruir el Tejido social. Icaria. Noviembre
1999.
CASAÑAS LEVI, José. Legislación Penal Paraguaya, fuentes,
concordancias y comentarios a las leyes penales especiales. Editorial
Intercontinental. Asunción Paraguay. Año 2000.
Código Penal paraguayo. Ley Nro. 1.160/97.
Código Procesal Penal paraguayo. Ley Nro. 1.286/98.
Constitución Nacional de la República del Paraguay. 1992.
EXTEBERRÍA, Xavier. Apuntes Universidad de Deusto. 2002/
2003.RAWLS, J. Teoría de la Justicia.
IIDH. El Sistema Interamericano de protección de los Derechos Humanos.
Aspectos institucionales y procesales. San José.1999.
IIDH. PACHECO, Gilda y otros. Protocolo Facultativo. Convención de
las Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes. San José. 2004.
Informe de Derechos Humanos en Paraguay 2003. CODEHUPY.
OKAWA, Judy. The Secuelae of torture. Center for Multicultural Human
Services Virginia. Jan 01.
PÉREZ DE ARMIÑO. Karlos. Diccionario de Acción Internacional
Humanitaria. Hegoa – Icaria. Barcelona 2002.

VII. Algunas páginas web de referencia:


- http://www.icc-cpi.int - http:// www.uc.edu.py
- http//www.mre.gov.py - http:// www.camdip.gov.py
- http://www.ministeriopublico.gov.py - http:// www.senado.gov.py
- http://www.defensoriadelpueblo.gov.py - http://www.inecip.org.py
- http://www.policianacional.gov.py - http//www.pni.org.py
- http:// www.ministeriodelinterior.gov.py - http:// www.cruzroja.org.py
- http://www.pj.gov.py/ - http:// www.presidencia.gov.py
- http://www.mjt.gov.py - http:// www.cejil.org
- http// www.migraciones.gov.py - http:// www.iccnow.org/espanol
- http:// www.una.py - http://www.py.amnesty.org

170
PARTE IV
Reporte final,
síntesis metodológica,
un sumario ejecutivo
y recomendaciones

Responsable
Ezequiel Malarino

171
Ezequiel Malarino
Abogado, investigador del Collège de France, Paris, Francia y Universidad de
Macerata, Italia; miembro del Center for Applied Research on International and
European Criminal Justice CARIECJ, Roma; ex investigador del Instituto Max-
Planck para derecho penal extranjero e internacional, Friburgo en Brisgovia
(República Federal de Alemania). Es autor de varias publicaciones sobre derecho
penal internacional.

172
I. Introducción general y situación de Paraguay frente al
Estatuto de Roma
La aprobación del Estatuto de Roma1 en 1998 ha revitalizado
a nivel global la discusión acerca de la necesidad de prevenir,
perseguir y sancionar crímenes internacionales.
La conclusión de este tratado internacional no sólo ha llevado
a los Estados a confrontarse, en primer lugar, con la decisión
eminentemente política de formar parte de este original sistema
internacional de persecución de crímenes internacionales
(cuestión de la ratificación y, por tanto, de la aceptación de la
competencia de la Corte Penal Internacional), sino también, en
un segundo momento, con delicadas cuestiones político-
jurídicas en relación con la implementación al derecho interno
de este instrumento internacional.
Al respecto, a los Estados se les plantean básicamente dos
órdenes de cuestiones: a) la necesidad de contar con una
legislación interna adecuada para juzgar los crímenes
internacionales2; b) la necesidad de cooperar (en sentido amplio)
con el funcionamiento del sistema de justicia internacional de
la CPI.3
Ambas cuestiones exigen de los Estados la realización de
reformas en sus ordenamientos jurídicos internos a fin de

1
Aprobado en Roma el 17 de julio de 1998 por la Conferencia Diplomática de
Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de una Corte
Penal Internacional.
2
La necesidad de que los Estados nacionales adopten medidas en el plano nacional
surge ya del 4to. párrafo del preámbulo del Estatuto de Roma.
3
La necesidad de intensificar la cooperación internacional para asegurar la
persecución de estos crímenes es resaltada en el 4to. párrafo del preámbulo del
Estatuto. Sobre la obligación de cooperación y las disposiciones a ella atinentes,
cfr. arts. 86 y 88 del Estatuto. Aquí se incluye dentro del concepto de cooperación
en sentido amplio el deber de los Estados de legislar en materia de delitos contra la
administración de justicia de la CPI (art. 70, apartado 4 Estatuto), pues estas normas
están destinadas a que la Corte funcione correctamente y, en tal sentido, también
pueden integrarse dentro de la “cooperación” (en sentido amplio).

173
adecuarlos a las necesidades de este nuevo instrumento
internacional; la manera de realización y el alcance de estas
reformas dependerá, ciertamente, de la realidad jurídica de cada
Estado, específicamente de su orden constitucional, y de la
medida en que el Estado respectivo posea ya normas que realicen
las exigencias del Estatuto de Roma. También dependerá de si
el Estado se compromete solamente con el adecuado
funcionamiento de la CPI y presta en tal sentido la necesaria
cooperación o si, además de ello, se propone hacer posible un
juzgamiento autónomo a nivel nacional.
Desde luego, el surgimiento de todas estas cuestiones
presupone que el Estado esté dispuesto a comprometerse con la
persecución de crímenes internacionales. En principio, se puede
decir que la ratificación del Estatuto de Roma significa un
compromiso diferenciado y mayor respecto de la ratificación
de otros instrumentos de derechos humanos.4 En efecto, un
Estado al ratificar el Estatuto de Roma no sólo revela (o
confirma) su voluntad de comprometerse en la persecución y
sanción de crímenes internacionales, sino que específicamente
admite que en el caso de incumplimiento del deber de perseguir
y sancionar los crímenes internacionales cometidos en su
jurisdicción (bien porque el Estado no esté dispuesto o bien
porque no esté en condiciones de hacerlo) sea la CPI la
autorizada a llevar adelante el proceso (principio de aceptación
de la competencia de la Corte, art. 12, Estatuto de Roma;
principio de complementariedad, arts. 1 y 17, y principio de
responsabilidad penal individual, art. 25 Estatuto de Roma).
De este modo, la firma y ratificación del Estatuto de Roma
es un parámetro importante para la medición del grado de

4
Así, Malarino, Ezequiel en Informe de Argentina, en Ambos – Malarino,
Persecución penal nacional de crímenes internacionales en América Latina y
España, KAS, 2003, p. 36.

174
determinación5 de un Estado en llevar a la práctica -al menos
por medio de la jurisdicción internacional- el compromiso de
perseguir un cierto núcleo de hechos que por su gravedad afectan
a la comunidad internacional entera. La República del Paraguay
ha dado claros signos de apoyo a la creación de este sistema
internacional de persecución de crímenes internacionales
durante la Conferencia de Roma 6 y ha manifestado su
compromiso de llevarlo adelante con su rápida suscripción, el
7 de octubre de 2001, y ratificación, por ley 1.663 de 17 de
abril de 2001.7 De esta manera, Paraguay se convirtió en el
segundo país de América Latina en aceptar la competencia de
la CPI,8 habiendo logrado ello, además, antes de que el propio
Estatuto entrara en vigor.9 En consecuencia, con la ratificación
Paraguay demostró su compromiso por una protección (penal)
internacional de los derechos humanos y su aceptación de un
sistema internacional de justicia penal, en un todo de acuerdo
con la innovadora cláusula del art. 145 de la Constitución por
la cual la República de Paraguay “admite un orden jurídico
internacional” con el fin, entre otras cosas, de proteger la paz y
los derechos humanos.
Sin embargo, la ratificación del Estatuto, y la consiguiente
aceptación de la competencia de la CPI, no representa más que
un primer paso. Luego de la firma y ratificación el Estado debe
llevar a la práctica, activamente, su compromiso de persecución
mediante reformas en su ordenamiento interno. Éstas deben
hacer posible, al menos, 1) la correcta actuación de la CPI

5
Así, Malarino, Ezequiel en Informe de Argentina, en Ambos – Malarino,
Persecución penal nacional de crímenes internacionales en América Latina y
España, KAS, 2003, p. 36.
6
Cfr. por ejemplo el Informe sobre el marco legal, p. 5.
7
El instrumento de ratificación fue depositado el 14 de mayo de 2001, sin
formulación de declaración alguna.
8
El primer país fue Venezuela, que ratificó el Estatuto el 7 de junio de 2000.
9
El Estatuto de Roma entró en vigor el 1 de julio de 2002.

175
(implementación mínima obligatoria); sin embargo, sólo 2) una
implementación amplia10 destinada a hacer posible también a
nivel nacional (en Paraguay) una persecución penal de crímenes
internacionales de acuerdo a los estándares del Estatuto de Roma
se condice con el espíritu que ha guiado la aprobación del
Estatuto de Roma y la creación de la CPI (implementación total).
Sobre esto se volverá en el punto II B.
A pesar de la (temprana) ratificación, Paraguay no ha
efectuado aún modificaciones en su ordenamiento jurídico a
fin de implementar los compromisos asumidos con este acto.
La única iniciativa en tal sentido ha sido la creación, mediante
Decreto presidencial Nº 19.685 de 10 de diciembre de 2002, de
la “Comisión Interinstitucional para el Estudio y Evaluación
de la Legislación vigente referente al Estatuto de la Corte Penal
Internacional”. Esta Comisión tenía por objetivo “realizar
estudios jurídicos y técnicos necesarios para la elaboración de
los proyectos legislativos que considere pertinentes para adecuar
las normas del derecho interno a las disposiciones del Estatuto
de Roma” y debía presentar un anteproyecto de ley de
implementación en el plazo de 90 días. Un año y medio después
del vencimiento del plazo prefijado la Comisión no ha producido
aún ningún proyecto concreto de implementación. En realidad,
la Comisión no ha logrado siquiera constituirse, pues, como se
pone en evidencia en el Informe sobre el Diagnóstico
Institucional, ninguno de los ministerios involucrados ha
nombrado a su representante.11
El presente proyecto pretende servir justamente a la
“Preparación de la implementación del Estatuto de Roma en
10
Esta implementación es necesaria también frente a la imposibilidad de aplicar
directamente las normas penales del derecho internacional que tipifican crímenes
internacionales, cfr. ampliamente en este sentido Malarino, Informe de Argentina,
cit. p. 37 ss, especialmente p. 51 y ss. También este aspecto ha sido puesto de
manifiesto en el informe sobre el marco legal.
11
Cfr. Informe sobre el Diagnóstico Institucional, p. 75.

176
Paraguay” y se desarrolla sobre tres ámbitos de análisis:
a) análisis del marco legal.
b) diagnóstico institucional.
c) análisis de los actores claves.
Este informe final tiene por objeto analizar estos diversos
aspectos del proceso de implementación a la luz de los informes
presentados por los consultores nacionales y efectuar una
validación de los instrumentos utilizados por éstos.
Especialmente en lo atinente a la evaluación de las necesidades
legales serán planteados los problemas y aspectos principales
de la implementación, expuestas soluciones recabadas de la
experiencia comparada y propuestas soluciones que tengan en
cuenta las necesidades y especialidades del Paraguay. Por ello,
esta parte ocupará el núcleo del presente informe.

II. Análisis del marco legal


Antes del análisis específico del marco legal es necesario
realizar una premisa metodológica relacionada con los niveles
y obligaciones de implementación.

A. Premisa metodológica: Niveles de implementación y


obligaciones de implementación
Desde el punto de vista metodológico, todo proceso de
implementación debería tener en cuenta la siguiente distinción
referida a los niveles de implementación:
• adaptación de la legislación paraguaya a fin de favorecer la
persecución y juzgamiento de crímenes internacionales por
la CPI;
• adaptación de la legislación paraguaya a fin de hacer posible
la persecución y juzgamiento de crímenes internacionales
en Paraguay.
Esta distinción se corresponde, justamente, con el modelo
de derecho penal internacional diseñado por el Estatuto de
Roma, el cual, a través del principio de complementariedad (art.
177
17, Estatuto de Roma), prevé un modelo bipolar o de doble
jurisdicción12:
• actuación prioritaria de los Estados Partes;
• actuación complementaria de la CPI.
Este sistema de doble jurisdicción adoptado por el Estatuto
de Roma repercute, a su vez, en las “obligaciones de
implementación”. El Estatuto de Roma sólo obliga a los Estados
Partes, al menos expresamente, a adaptar sus legislaciones
internas para favorecer la jurisdicción complementaria de la
CPI. En este sentido, cada Estado que haya ratificado el Estatuto
de Roma debe regular:
• los delitos contra la administración de justicia de la Corte
conforme al art. 70, apartado 4, Estatuto de Roma (obligación
expresa).
• la cooperación con la CPI arts. 86 y 88, Estatuto de Roma
(obligación expresa).
Por el contrario, no existe expresamente ninguna “obligación
de implementación” para hacer posible un juzgamiento en el
Estado Parte.13 Así, un Estado Parte podría decidir, por ejemplo,
no incorporar crímenes internacionales y aceptar que en caso
de que se produzca un crimen en su territorio (o, más
ampliamente, dentro de su jurisdicción) sea la Corte quien lleve
a cabo el proceso.
En efecto, el Estado Parte está obligado por el Estatuto de
Roma sólo a ceder su jurisdicción en caso de no contar con
capacidad o voluntad de persecución (art. 17, Estatuto de Roma)
y a colaborar ampliamente con la jurisdicción complementaria
de la CPI; en pocas palabras: él debe colaborar a que la Corte
funcione.

12
Malarino Ezequiel, Principe de complementarité et modèles d´implémentation,
Paris, 2004, en curso de publicación; igualmente, Malarino, Ezequiel,
Implementation Models and ICC Statute, p. 3 en curso de publicación.
13
Malarino, Implementation Models and ICC Statute, p. 7 en curso de publicación.

178
Sin embargo, aun cuando el Estatuto de Roma no prevea
una obligación expresa de adaptar las legislaciones internas en
el sentido indicado, es innegable que en su espíritu y objetivos
no sólo se encuentra la necesidad de crear una jurisdicción
internacional, sino especialmente la de incentivar a los Estados
nacionales a adoptar las medidas legislativas necesarias a fin
de que puedan juzgar ellos mismos los crímenes internacionales
cometidos dentro de sus respectivas jurisdicciones. En este
sentido, podría decirse que el gran objetivo del Estatuto es el de
fungir de motor o impulsor del proceso de implementación y
de reforma en los Estados nacionales. Por ello, el Estatuto de
Roma ha dejado la persecución de crímenes internacionales en
primer término a los Estados.
A primera vista parecería ser una contradicción prever la
prioridad de la jurisdicción nacional sin establecer al respecto
una obligación expresa de implementación y, en cambio, sí
hacerlo en relación con la jurisdicción complementaria de la
CPI (arts. 86, 88 y 70 apartado 4, Estatuto); sin embargo, esta
decisión es perfectamente comprensible en el sistema del
Estatuto de Roma; en él esta jurisdicción nacional prioritaria
funciona (se supone, funcionará) por el incentivo de no perder
la soberanía, esto es, el incentivo de cada Estado de juzgar ellos
mismos sus conflictos internos. La existencia de una CPI de
actuación complementaria, lista a intervenir en el caso de que
fallen las instancias estatales –también- por falta de legislación
adecuada (incapacidad de persecución, art. 17, apartado 1, letra
a), segunda parte, Estatuto de Roma)14 o por no utilizarla en la
práctica (falta de disposición o voluntad, art. 17, apartado 1,
letra a), primera parte, Estatuto de Roma)15 es una condición

14
Art. 17, 1, a) segunda parte: que “el Estado que tiene la jurisdicción (...) no
pueda realmente” hacer la investigación o el enjuiciamiento (cursivo agregado).
La amplitud del término “no pueda realmente hacerlo” permite incorporar en él,
tanto a la ausencia de condiciones fácticas, como jurídicas.

179
indispensable para promover la implementación a nivel
nacional. En última instancia la creación misma de la Corte
complementaria está en función de lograr que los Estados se
provean de los instrumentos jurídicos adecuados por medio de
la reforma legislativa (en caso de que no contasen ya con éstos)
y decidan, de ser necesario, utilizarlos en la práctica.
En definitiva, el Estatuto ha ideado un sistema en el cual si
los Estados ratifican el Estatuto y cumplen con su obligación
de cooperación, no existirán riesgos de impunidad, ya que
siempre existirá la jurisdicción internacional de la CPI; frente a
ello, los Estados Partes estarán interesados en proveerse de los
mecanismos adecuados para poder juzgar ellos mismos los
crímenes cometidos en su jurisdicción y, así, no ceder ese aspecto
de su soberanía.
En resumen, la adaptación de la legislación paraguaya a fin
de favorecer la persecución y juzgamiento de crímenes
internacionales por la CPI es obligatoria y su incumplimiento
genera responsabilidad internacional; la adaptación de la
legislación paraguaya a fin de hacer posible la persecución y
juzgamiento de crímenes internacionales en Paraguay no
contiene una obligación expresa en el Estatuto de Roma; ella,
sin embargo, se compadece con el espíritu mismo de este
instrumento internacional y, en definitiva, actúa en el interés
del Estado de no perder su jurisdicción. Por ello, es aconsejable
y se propone una implementación total.

15
Art. 17, 1, a) primera parte: que “el Estado que tiene la jurisdicción (...) no esté
dispuesto a llevar a cabo la investigación o el enjuiciamiento” (cursivo agregado).
La falta de disposición puede referirse a no querer realizar un proceso, contando
con los instrumentos jurídicos y fácticos para hacerlo o también no querer realizar
las medidas legislativas adecuadas para contar con estos instrumentos jurídicos.
Un Estado que no implementa ningún tipo de respuesta jurídica para solucionar
casos de crímenes internacionales evidencia, con ello, su falta de disposición a la
investigación y juzgamiento.

180
B. Modelos y opciones de implementación
Desde el punto de vista formal, se debe decidir desde el
inicio el modelo de implementación. La experiencia comparada
nos enseña diferentes modelos de implementación16, de los
cuales en los ordenamientos jurídicos de raíz continental
europea17 vinculados por un principio de legalidad estricto sólo
entran en consideración los siguientes: a) Implementación por
reformas de los diversos cuerpos normativos existentes (modelo
propuesto por el informe sobre el marco legal); b) legislación
por medio de una ley especial de implementación (modelo del
actual proyecto argentino y uruguayo)18; c) creación de un
Código Penal Internacional, más reformas de los diversos
cuerpos normativos existentes (Alemania).
La elección por uno u otro de estos modelos depende de la
realidad de cada Estado; básicamente, de la técnica de
legislación seguida por el país en cuestión, del mensaje que se
quiera brindar con su aprobación y de las perspectivas prácticas
de suceso. En principio, no existe una opción que siempre pueda
considerarse mejor. Estrictamente desde el punto de vista de la
técnica jurídica, se puede considerar preferible, en línea de

16
Ver ampliamente, al respecto, Malarino, Ezequiel, Harmonisation et droit pénal
international, de próxima aparición.
17
En los sistemas de common law es posible pensar en una implementación mediante
la remisón al Estatuto de Roma o su aplicación directa.
18
Sin embargo, estos proyectos, aun perteneciendo a países de civil law, han optado
en parte por un sistema de remisión. En ellos, se remite para la descripción de los
crímenes internacionales a los tipos penales tal como se encuentran descritos en el
Estatuto de Roma (art. 2 de ambos proyectos). En el proyecto uruguayo, además,
se remite expresamente a las normas de parte general de los arts. 22 y 33 del Estatuto
de Roma (art. 5 del proyecto) y a los delitos contra la administración de justicia de
la CPI descritos en el art. 70 Estatuto de Roma (art. 4 del proyecto). El proyecto
argentino, en cambio, remite supletoriamente de manera más amplia a los principios
y reglas del derecho penal internacional (se entiende, también de derecho
consuetudinario), a los principios generales del derecho argentino y a las normas
contenidas en el CP, CPP y leyes complementarias (art. 6). Ver la crítica a esta
regulación por remisión a los tipos penales del Estatuto en el punto II E.a).

181
principio, introducir las reformas en las legislaciones existentes
(CP, CPP) y así evitar la proliferación de cuerpos normativos
fuera de los códigos; pues la técnica de legislar por leyes
complementarias (especialmente si su uso es abusivo) puede
traer serios problemas de inteligibilidad y en definitiva de
legalidad. Además, la experiencia muestra que el surgimiento
de contradicciones normativas siempre es mayor cuando las
leyes se regulan en diferentes cuerpos normativos, es decir, por
leyes especiales o complementarias.
Sin embargo, específicamente en cuanto a la implementación
del Estatuto de Roma los Estados han preferido, en su amplia
mayoría, el dictado de leyes especiales (o se proponen proyectos
en este sentido) en la forma de una ley de implementación
general o como diferentes leyes especiales (e incluso dotándolas
de una denominación altamente simbólica como en Alemania
con el Código Penal Internacional). La decisión de realizar una
ley especial puede tener un efecto positivo en cuanto resalta la
importancia y autonomía de la materia. Sin embargo, la técnica
de la ley especial no significa que no deban realizarse, a su vez,
reformas en otros cuerpos legales; una reforma que sólo
pretendiese legislar en una ley especial sin adecuar a ésta el
resto de la legislación, sería una reforma insuficiente.
En síntesis, muchos factores influyen en la selección de un
modelo formal de implementación. Especialmente en países
como Paraguay, donde la implementación no está aún
firmemente insertada en la agenda política del Estado, la
decisión deberá tener muy en cuenta las posibilidades prácticas
de suceso y, en este sentido, atender la voluntad política mostrada
a favor de uno u otro modelo.
Más complejo e importante que la decisión sobre el modelo
formal de implementación es aquella relacionada con la
implementación en sentido sustancial, es decir, las opciones
concretas de regulación. En principio, como bien se señala en

182
el Informe sobre el marco legal, el Estatuto no impone formas
y procedimientos concretos para su aplicación; él no impone,
en efecto, un modelo específico de adaptación de las
legislaciones nacionales y en especial no impone una obligación
de implementación literal. Si este camino ha sido seguido por
algunos Estados, esto no se ha debido a una obligación en tal
sentido en el propio Estatuto de Roma, sino a una elección propia
de los Estados respectivos. Así, por ejemplo, dentro de
Latinoamérica los proyectos de Uruguay y Argentina realizan
en parte una implementación de este tipo (por ejemplo, en cuanto
a la tipificación de los crímenes internacionales).
Sin embargo, una implementación literal no sólo no es
exigida, sino que ella tampoco es deseable. Una mera
implementación literal sea por medio de la transposición textual
de normas, por una mera remisión o, aún, por la aplicación
directa, podría originar ciertos problemas de compatibilidad con
las normas del ordenamiento jurídico nacional, especialmente
con aquellas de índole constitucional. En este sentido, las
opciones concretas de regulación pueden estar condicionadas
por el orden constitucional estatal e, incluso, por el mismo
modelo de derecho en el que éste se asienta (common law; civil
law). Así, la técnica legislativa de implementación por medio
de una genérica remisión sería más cuestionable en un derecho
del civil law fundado en un principio de legalidad estricto, que
en uno del common law.
Un proyecto de implementación que no se contente con una
fácil implementación literal y que discuta y analice las opciones
concretas de regulación, confrontándolas con su orden jurídico,
y respete ciertas especialidades o valores jurídicos
fundamentales que hacen a su identidad como Estado, no sólo
encontrará mayor aprobación en el orden interno, sino que
también podrá servir para mejorar ciertas disposiciones del
Estatuto que pecan por su falta de precisión. En este sentido,

183
una implementación literal por más que pueda jactarse de su
mayor completitud, no podrá considerarse de “mejor calidad”,
pues ella se limitaría a copiar sin problematizar y, por ello,
reproduciría también las deficiencias del Estatuto. Un ejemplo
basta para aclarar el asunto: la conducta del art. 7, apartado 1,
letra k) del Estatuto de Roma que sanciona “otros actos
inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente
grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad
física o la salud mental o física”, debería ser concretizada -en
su implementación en el ordenamiento nacional- en los derechos
que reconocen al nullum crimen sine lege certa como un
principio supremo.
Este modelo de implementación puede ser denominado
como implementación problematizadora, por contraposición a
una implementación literal, automática y no reflexionada19. Es
cierto, sin embargo, que si los Estados desean conservar su
jurisdicción ellos no podrán legislar de manera totalmente
desvinculada del Estatuto; de otra forma la CPI podría, dado el
caso, intervenir y tomar la competencia en virtud del principio
de complementariedad.

C. Estado actual de la legislación paraguaya en cuanto al


juzgamiento de crímenes internacionales
La manera de realización y el alcance de las reformas
necesarias para la implementación del Estatuto de Roma
dependerá de la realidad jurídica de cada Estado. Aquí no sólo
entran en consideración las especialidades del orden
constitucional, la tradición jurídica y técnica legislativa
afianzada, sino también la existencia (o no) de normas internas
que legislen ya sobre la persecución de crímenes internacionales.

19
Malarino, Ezequiel, Implementation Models and ICC Statute, p. 11, en curso de
publicación.

184
Las necesidades concretas de implementación dependerán, en
este sentido, del estado actual de la legislación en la materia.
Por ello, el análisis minucioso de la legislación interna y su
comparación con las disposiciones legales del Estatuto de Roma
constituye el primer paso a realizar de todo proceso de
implementación. Pues sólo luego de su análisis se podrá tener
una idea clara de cuáles son las necesidades de implementación,
es decir, qué reformas deberían proyectarse. En este sentido, el
informe sobre el marco legal ha partido metodológicamente
desde el punto de vista correcto y ha realizado un análisis
detallado de las normas constitucionales y legales existentes en
Paraguay relacionadas de alguna manera con la persecución de
crímenes internacionales; su exhaustivo análisis proporciona
un cuadro preciso de la legislación paraguaya al respecto. En lo
siguientes serán señaladas las regulaciones principales al
respecto, adelantándose, ya aquí, propuestas de implementación
y reforma.

• Genocidio
La legislación paraguaya tipifica en el art. 319, CP el delito
de genocidio. El siguiente gráfico, extraído del Informe sobre
el marco legal, muestra con claridad las coincidencias y
diferencias entre el Estatuto de Roma (modelo de
implementación) y la legislación paraguaya vigente.20 Las partes
señaladas en letra cursiva evidencian los ámbitos en donde la
regulación es diferente o la protección del art. 319 CP es más
extensa.

20
El Informe sobre el marco legal incluye en la comparación la disposición
correspondiente de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio; dado que el Estatuto de Roma reproduce íntegramente esta disposición
y que, en definitiva -aunque este no hubiere sido el caso-, es el Estatuto de Roma el
modelo de la implementación y la expresión del consenso último sobre el estado
del derecho penal internacional, se ha preferido –por razones de claridad expositiva-
no incluirla en el análisis.

185
Estatuto de Roma (art. 6) Código Penal (art. 319)21

Actos perpetrados con la El que con intención de


intención de destruir total o destruir de destruir, total o
parcialmente a un parcialmente una comunidad
grupo,nacional, étnico, racial o grupo nacional, étnico,
o religioso como religioso o social

1. matanza de miembros de 1. matara a miembros del


grupos grupo (319, 1)

2. lesión grave a la integridad 2. lesionara gravemente a


física o mental de los miembros del grupo (319, 1)
miembros del grupo

3. sometimiento intencional 3. sometiera a la comunidad


del grupo a condiciones de atratamientos inhumanos o
existencia que hayan de condiciones de existencia que
acarrearsu destrucción física, puedan destruirla total o
total o parcial parcialmente (319, 2)

4. medidas destinadas a 4. impusiera medidas para


impedir nacimientos en el impedir los nacimientos
seno del grupo dentro del grupo (319, 5)

5. traslado por la fuerza de 5. trasladara por fuerza


niños del grupo a otro grupo ointimidación a niños o
adultos hacia otros grupos o
lugares ajenos a los de su
domicilio habitual (319, 3)

6. forzara a la dispersión de
la comunidad (319, 6)

7. imposibilitara el ejercicio
de sus cultos o la práctica de
sus costumbres (319, 4)
21
La estructura del artículo ha sido modificada en cuanto a la ubicación de los
numerales a los efectos del cuadro comparativo. Al final de la frase se ha agregado
la referencia al numeral correcto del art. 319.
186
Del simple confronte de ambas disposiciones se advierte
que la regulación del art. 319, CP, es más amplia que la del
Estatuto de Roma.
En cuanto a la escala penal del art. 319, CP, ella se recaba
del juego combinado del artículo y el art. 38. El primero fija su
mínimo en pena privativa de la libertad no inferior de cinco
años; el segundo establece su máximo en veinticinco años. Las
diferencias con respecto a las sanciones establecidas por el art.
77 del Estatuto de Roma, aparte de no ser significativas, no
suponen ya ningún tipo de problema en virtud de la regla del
art. 80 del Estatuto de Roma.
En cuanto a propuestas de legislación, solamente sería
recomendable efectuar una clarificación en el art. 319, número
1 por medio de la introducción expresa de la mención de lesión
a la integridad “física o mental”. Así, la parte respectiva podría
reformarse del siguiente modo: “lesionara de modo grave física
o mentalmente a miembros del grupo”. También debería
analizarse una posible inclusión de la “agresión sexual” como
conducta individual de genocidio, tal como lo prevén las
regulaciones modernas (así, por ejemplo, el art. 607 del CP
español). Una regulación de este tipo aunque no es exigida por
el Estatuto, es apoyada por parte de la doctrina.22
Si se decidiese una legislación por medio de ley especial,
esta tipificación del genocidio deberá ser transpuesta en ella.

• Crímenes contra la humanidad


A diferencia del genocidio, la legislación paraguaya no
tipifica expresamente los crímenes contra la humanidad. Esto
no significa, sin embargo, que la comisión de estos crímenes
quede impune según la legislación vigente; en efecto, algunos

22
Ver Fronza, E., Genocide, in Lattanzi-Schabas, Essays on the Rome Statute of
the Internacional Criminal Court, Teramo, 1999, p. 357.

187
de los hechos que constituyen según el Estatuto de Roma
crímenes contra la humanidad podrían ser penados en Paraguay
por medio de las figuras del derecho penal común.
Sin embargo, se tratará de una respuesta penal deficiente
desde dos puntos de vista: a) en primer lugar, no todos los
crímenes considerados como crímenes contra la humanidad por
el Estatuto de Roma encuentran una respuesta punitiva en la
legislación penal paraguaya; b) en segundo lugar, se tratará de
una respuesta cualitativamente diferente, pues es indudable que
el contenido de injusto expresado por un crimen internacional
es bien diverso que el de un delito común (así, no manifiesta el
mismo reproche de injusto una condena por homicidio doloso
que una por crimen contra la humanidad). Esta diferencia
cualitativa está expresada en el llamado “elemento de contexto”
que caracteriza al crimen contra la humanidad,23 es decir, el
requisito de que el acto se cometa “como parte de un ataque
generalizado o sistemático contra una población civil y con
conocimiento de dicho ataque”.
El siguiente cuadro, extraído del Informe sobre el marco
legal, permitirá visualizar fácilmente las necesidades de
implementación a fin de satisfacer, al respecto, las exigencias
del Estatuto de Roma.
En virtud de que las normas señaladas del derecho penal
común no están pensadas para reprimir crímenes
internacionales, las sanciones previstas difieren en general
enormemente de las previstas en el Estatuto.
En consecuencia, la falta de regulación del crimen contra la
humanidad y la insuficiencia de las normas del derecho penal
común por las razones indicadas, hacen necesario
una tipificación expresa de este crimen. Al respecto, ver punto
II E a).

23
Cfr. Ambos, Kai. Der Allgemeine Teil des Völkerstrafrechts, Ansätze einer
Dogmatisierung, Dunckler & Humblot, Berlin, p. 775.

188
Estatuto de Roma (Art. 7) Código Penal

a. Asesinato Art. 105 Homicidio doloso

b. Exterminio

c. Esclavitud

d. Deportación o traslado Art. 125 Extrañamiento de


forzoso personas

E .Encarcelación u otra Arts. 124 Privación de


privación grave de libertad libertad
física en violación de normas
fundamentales de derecho
internacional

f. Tortura Art. 309 Tortura

g. Violación, esclavitud sexual, Arts. 123, 128, 129, 130,


prostitución forzada, embarazo coacción sexual, trata de
forzado, esterilización personas, abuso sexual,
tratamiento médico sin
consentimiento

h. Persecución de un grupo o
colectividad

i. Desaparición forzada de Arts. 124 Privación de


personas libertad, 236 inc. 2
Desaparición forzosa

j. Crimen de apartheid

k. Otros actos inhumanos que


causen intencionalmente
grandes sufrimientos o atenten
contra la integridad física o la
salud mental o física

189
• Crímenes de guerra
El Código Penal tipifica en su art. 320 los crímenes de guerra
del siguiente modo: “El que violando las normas de derecho
internacional en tiempo de guerra, de conflicto armado o durante
una ocupación militar, realizara en la población civil, en heridos,
enfermos o prisioneros de guerra, actos de:
1. homicidio o lesiones graves;
2. tratamientos inhumanos, incluyendo sujeción a
experimentos médicos o científicos;
3. deportación;
4. trabajos forzados;
5. privación de libertad;
6. coacción para servir en las fuerzas armadas enemigas; y
7. saqueo de la propiedad privada y su deliberada
destrucción, en especial de bienes patrimoniales de gran valor
económico o cultural,
Será castigado con pena privativa de libertad no menor de
cinco años”. Esta disposición tipificaría sólo algunas de las
conductas individuales previstas en el art. 8 del Estatuto de
Roma. Así, por medio del art. 320 CP podrían ser sancionadas
conductas previstas en
• puntos i. ii, iii, iv, v y vii del art. 8 inc. 2 a) referidas a las
infracciones graves de los Convenios de Ginebra de 12 de
agosto de 1949, cometidas contra las personas o bienes
protegidos por las disposiciones del Convenio pertinente.
• puntos i, ii, iii, iv, v, vi, vii, ix, xii, xiv, xv, xvii, xviii, xix,
xx, xxiii, xxiv, xxv y xxvi del art 8 inc.2 b) sobre violaciones
graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos
armados internacionales en el marco del derecho
internacional.
• puntos i y ii del art. 8 inc. 2 c) sobre conflictos armados que
no sean de índole internacional contra personas que no
participan directamente en las hostilidades, incluyendo
miembros de fuerzas armadas que hayan depuesto las
190
hostilidades (claro está, si se interpreta el término guerra en
el sentido de comprender también a los conflictos no
internacionales).
• puntos i, iii, iv, v, vi, vii, viii, ix, x, xi y xii del art. 8 inc. 2 e)
sobre violaciones graves de las leyes y los usos aplicables
en los conflictos armados que no sean de índole internacional
(si se interpreta el término guerra en el sentido de
comprender también a los conflictos no internacionales).
El Código Penal Militar contiene, a su vez, algunas
tipificaciones de crímenes cometidos en tiempos de guerra:
incendio, devastación, estupro, rapto, rapiña, pillaje, saqueo.
La comparación entre las tipificaciones del Estatuto y
aquellas del art. 320 CP y del Código Penal Militar pone en
evidencia, por un lado, que estas últimas disposiciones tipifican
solamente algunas de las conductas individuales del art. 8. Por
el otro, debe especificarse el elemento de contexto de que la
conducta se cometa “como parte de un plan o política o como
parte de la comisión en gran escala de tales crímenes”; el art.
320 CP con la frase “violando las normas de derecho
internacional” reenvía de manera demasiado general al derecho
internacional humanitario. En consecuencia, es necesario revisar
la legislación existente para complementarla y adecuarla a los
estándares del Estatuto de Roma.
La Constitución paraguaya regula, en su art. 174, la cuestión
de la competencia en los delitos, como los crímenes de guerra,
respecto de los cuales existe una doble regulación y jurisdicción
(militar y común). Allí se establece que “cuando se trate de un
acto previsto y penado tanto por la ley común, como por la ley
militar, no será considerado como delito militar, salvo que
hubiese sido cometido por un militar en servicio activo y en
ejercicio de funciones”; en caso de duda, se considerará como
delito común. Ahora bien, en perspectivas de reforma podría
ser analizada la posibilidad de unificar las regulaciones sobre
crímenes de guerra y establecerlas únicamente como delito
191
común. Por un lado, los procedimientos militares no siempre
respetan las reglas de garantías que exige un proceso de estas
características; las “debidas garantías” cuyo respeto exige el
art. 20, apartado 3, letra b) como condición de realización del
proceso en el Estado nacional para que la CPI no pueda
emprender investigaciones serán, por lo general, cumplidas de
manera más satisfactoria por los tribunales comunes. Por otro
lado, si los crímenes de guerra se deben caracterizar por su
comisión “como parte de un plan o política o como parte de la
comisión en gran escala de tales crímenes”, entonces una
jurisdicción militar siempre estará más sospechada de
parcialidad (e incluso de connivencia) que la jurisdicción común.
La historia reciente nos muestra cómo cuando a los propios
militares les tocó juzgar a sus pares los procesos no concluyeron
con buen éxito. El juicio a las Juntas militares argentinas en un
claro ejemplo de ello en América Latina.24 A una regulación
unificada como delito común tampoco se opone el citado art.
174 de la Constitución, pues éste regula el caso en que existan
las dos regulaciones, pero no impone ninguna necesidad de la
jurisdicción militar. A propósito, la propuesta aquí realizada se
avala en soluciones tomadas de la experiencia de la
implementación, como, por ejemplo, el proyecto argentino que
asigna la competencia a los tribunales federales y no a los
militares. Sin embargo, debe reconocerse que se trata de un
tema álgido y cuya imposición encontrará, seguramente, fuertes
resistencias en los cuadros militares.

• Guerra de agresión
El art. 271 del CP tipifica el delito de “preparación de una
guerra de agresión” de la siguiente manera:
“1. El que prepara una guerra de agresión en la cual la
República sea la agresora, será castigado con pena privativa de
24
En este proceso, la inactividad y falta de conclusión del proceso por parte de la
jurisdicción militar llevó a que la Cámara Federal en lo Criminal y Correccional se
“avocara” el conocimiento de la causa.
192
la libertad hasta 10 años. En estos casos, será castigada también
la tentativa”.
Este tipo, cuya influencia del § 80 StGB es indudable -
aunque sin la necesidad de que se provoque un peligro de guerra
para el Estado agresor-, conmina con pena sólo la preparación
de una guerra de agresión y no la agresión armada en sí misma.
Si bien en el ámbito internacional no existe consenso sobre la
definición de este crimen, es claro que la punición únicamente
de la preparación no sería suficiente al respecto. En este sentido,
la definición dada por la Resolución 3.314 [XXIX] de la
Asamblea General de las Naciones Unidas del 14 de diciembre
de 1974 exige el “uso de la fuerza armada por un Estado contra
la soberanía, integridad territorial o la independencia política
de otro Estado, o en cualquier modo incompatible con la Carta
de las Naciones Unidas”.
Tampoco el art. 83 del Código Penal Militar -que reprime al
que sin orden o autorización competente, atacase o mandare
atacar con fuerzas armadas a las tropas o habitantes de una
Nación amiga, neutral o aliada, o cometiere cualquier otro acto
de hostilidad manifiesta que expusiere al Paraguay a una
declaración de guerra, si resultare declaración de guerra contra
la República o como represalia, fuere causa de incendio,
devastación o muerte de persona en Paraguay- se compadece
con la noción y sentido de protección del crimen de agresión,
tal como se discute en el ámbito internacional. Por un lado, esta
norma reprime solamente al militar que “sin orden o
autorización” realiza o manda realizar el ataque; por el otro, el
bien jurídico tutelado no es la soberanía, la integridad territorial
o la independencia política del otro Estado sino la seguridad
externa de Paraguay.25
25
Para una argumentación similar en cuanto al art. 354 del CP de El Salvador, cfr.
Ambos - Malarino, Persecución penal nacional de crímenes internacionales.
Conclusiones Preliminares de América Latina, en Ambos – Malarino, Persecución,
cit. p. 580 nota 19.

193
• Incitación al genocidio
El CP de Paraguay no contiene un tipo específico de
incitación al genocidio, como sí lo hace el Estatuto de Roma en
su art. 25, apartado 3, letra e). El art. 237 regula, sin embargo,
la incitación a cometer hechos punibles del siguiente modo:
“1º El que públicamente, en una reunión o mediante
divulgación de las publicaciones señaladas en el artículo 14,
inciso 3º, incitara a cometer un hecho antijurídico determinado,
será castigado como instigador.
2º Cuando la incitación no lograra su objetivo, el autor será
castigado con pena privativa de libertad de hasta cinco años o
con multa. La pena no podrá exceder aquella que correspondiera
cuando la incitación señalada en el inciso anterior hubiese
logrado su objetivo”.
Aunque no se refiere específicamente al genocidio, a través
de este tipo puede ser penada adecuadamente la incitación al
genocidio. Además, podrá ser penada la incitación a los restantes
crímenes internacionales que se legislen. De este modo, en este
aspecto el CP ofrece una protección mayor que la del Estatuto.
La pena establecida para el incitador es la del instigador (la
cual según el art. 30 del CP se corresponde con la del autor); sin
embargo, cuando la incitación no logre su objetivo la sanción
será de pena privativa de la libertad de hasta cinco años o multa.

• Otras disposiciones penales concernientes a crímenes


internacionales
El art. 240 del CP sanciona con pena privativa de libertad
de hasta cinco años o con multa la “omisión de aviso de un
hecho punible” e incluye el genocidio y el crimen de guerra
entre los delitos objeto del deber de denunciar:
Art. 240 del CP apartado 1: “El que en un tiempo que permita
evitar la ejecución o el resultado, tomara conocimiento del
proyecto o de la ejecución de:

194
7) un genocidio o un crimen de guerra conforme a los
artículos 319 y 320, y omitiera avisar oportunamente a las
autoridades o al amenazado”.26
Esta disposición no encuentra una equivalencia directa en
el Estatuto de Roma. De todas formas, si se incorporan los
crímenes contra la humanidad sería razonable que esta norma
también los comprendiera.

• Inmunidades y normas de procedimiento especiales


La Constitución paraguaya regula en materia de
inmunidades, desafuero y juicio político de altos funcionarios
estatales en los arts. 191 y 225.
El art. 191, primer párrafo, primera parte se refiere a la
inmunidad de los miembros del Congreso por las opiniones
vertidas en el desempeño de sus funciones. La segunda parte
de este primer párrafo del art. 191 prevé la inmunidad de
detención de todo senador o diputado, desde el día de su elección
hasta el del cese de sus funciones. Esta inmunidad no tiene lugar
si se dan las siguientes condiciones: a) que fuera hallado en
flagrante delito; b) que el delito merezca pena corporal.
El art. 191, segundo párrafo regula el procedimiento de
desafuero de un senador o diputado en los siguientes términos:
“Cuando se formase causa contra un Senador o un Diputado
ante los tribunales ordinarios, el juez lo comunicará, con copia
de los antecedentes, a la Cámara respectiva, la cual examinará

26
También es penada la omisión culposa de aviso (apartado 2). Se encuentra eximido
de la obligación el clérigo que haya tomado conocimiento en su carácter de sacerdote
(apartado 3); también los abogados, defensores y médicos, siempre que el omitente
haya tratado seriamente de lograr que el autor o partícipe del proyecto se abstuviera
de su realización o de evitar el resultado, salvo que el hecho punible sea un homicidio
doloso o un genocidio (apartado 4); en estas condiciones se aplicará la exención
cuando el aviso implicara a un pariente (apartado 6). Se prevé la posibilidad de
atenuación o prescindencia de la pena cuando la ejecución del proyecto no haya
sido intentada (apartado 5). La omisión no será castigada cuando el omitente haya
evitado el resultado de otra manera (apartado 7).

195
el mérito del sumario, y por mayoría de dos tercios resolverá si
ha lugar o no al desafuero, para ser sometido a proceso. En
caso afirmativo, le suspenderá en sus fueros.
El articulo 225, CN, por su parte, prevé el procedimiento
del juicio político para las más altas autoridades estatales. El
art. 225 reza: “El Presidente de la República, el Vicepresidente,
los ministros del Poder Ejecutivo, los ministros de la Corte
Suprema de Justicia, el Fiscal General del Estado, el Defensor
del Pueblo, el Contralor General de la República, el Subcontralor
y los integrantes del Tribunal Superior de Justicia Electoral,
sólo atenuación o prescindencia de la pena cuando la ejecución
del proyecto no haya sido intentada (apartado 5). La omisión
no será castigada cuando el omitente haya evitado el resultado
de otra manera (apartado 7). podrán ser sometidos a juicio
político por mal desempeño de sus funciones, por delitos
cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes.
La acusación será formulada por la Cámara de Diputados,
por mayoría de dos tercios. Corresponderá a la Cámara de
Senadores, por mayoría absoluta de dos tercios, juzgar en juicio
público a los acusados por la Cámara de Diputados y, en caso,
declararlos culpables, al solo efecto de separarlos de sus cargos.
En los casos de supuesta comisión de delitos, se pasarán los
antecedentes a la justicia ordinaria”.
Fuera de estas regulaciones, en el ámbito internacional el
agente diplomático goza de inmunidad de la jurisdicción penal
del Estado receptor, su persona es inviolable y no puede ser
objeto de ninguna forma de detención o arresto (art. 29, 31 de
la Ley Nº 90/69 que aprueba la Convención de Viena sobre
Relaciones Diplomáticas); también los funcionarios consulares
gozan de inmunidad, no pudiendo ser detenidos sino cuando se
trate de un delito grave (art. 41 de la Ley Nº 91/69 que aprueba
la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares).
Estas disposiciones podrían entrar en conflicto con el art.
27 del Estatuto de Roma. Ver al respecto el punto II D.
196
• Responsabilidad del superior
La legislación paraguaya no contempla la responsabilidad
del superior civil y militar. Los hechos punibles podrían
eventualmente caer en la norma del art. 15 CP que regula la
omisión de impedir un resultado, en los siguientes términos:
“Al que omita impedir un resultado descrito en el tipo legal
de un hecho punible de acción, se aplicará la sanción prevista
para éste sólo cuando:
1. exista un mandato jurídico que obligue al omitente a
impedir el resultado; y
2. este mandato tenga la finalidad de proteger el bien jurídico
amenazado de manera tan específica y directa que la omisión
resulte, generalmente, tan grave como la producción activa del
resultado”.
Esta norma que regula los casos de omisión impropia debe
ser conectada con una norma comisiva: aquí sólo tendría
importancia su conexión con crímenes internacionales.
El recurso a esta norma para penar casos de responsabilidad
del superior exigiría afirmar la posición de garante del superior
y que el deber de actuar de éste esté finalizado a proteger el
bien jurídico de manera tan específica y directa que la omisión
se equipare por su gravedad con la comisión activa del hecho.
La posición de garante del superior (o una posición análoga a
la de garante) resulta, al menos en el ámbito militar, del art. 87
del Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra. Allí se
establece, efectivamente, el deber del jefe militar de impedir
los crímenes de sus subordinados.27 El mandato jurídico de un
superior civil sería, sin embargo, más difícil de fundamentar.
Por otra parte, la disposición del art. 15 CP es
cualitativamente diferente del art. 28 del ECPI. En este sentido,
es oportuno citar el siguiente párrafo de Ambos28 que resume

27
Ver al respecto Ambos, Der Allgemeine Teil eines Völkerstrafrechts, cit. p. 678.
28
Ambos, Der Allgemeine Teil eines Völkerstrafrechts, cit. p. 669.

197
las razones de las diferencias entre la responsabilidad del
superior y el delito de omisión impropia de impedir un resultado:
“Aunque el superior tiene un deber de evitar el resultado,
en tanto que el tipo de la responsabilidad del superior se
encamina a la evitación de los resultados causados por los
crímenes base -y en este sentido el resultado le puede ser
imputado-, a él sólo le puede ser exigido, sin embargo, un debido
control de sus subordinados mediante la ejecución de las
acciones establecidas en el art. 28, pero no el impedimento
directo del resultado. El superior no “comete” -en el sentido de
un delito de omisión “impropia”- los crímenes base “por
omisión” de su deber de vigilancia, sino que omite -en el sentido
de un delito de omisión “propia”- “solamente” la realización
de determinados comportamientos debidos, con la consecuencia
de que no se impide el resultado delictivo causado por el o los
subordinados. De este modo, resulta claro que el
quebrantamiento de la norma por el superior tiene otra cualidad
que la del autor de un delito de omisión “impropia”.
Las normas del art. 15 CP y art. 28 Estatuto de Roma no se
cubren completamente. Es necesario, por tanto, prever una
regulación más adecuada a la previsión del art. 28. Sin embargo,
esto puede ocasionar problemas en relación con el principio de
culpabilidad. Sobre las propuestas en este sentido ver el punto
II E a).

• Imprescriptibilidad
La Constitución Nacional dispone en su art. 5, segundo
párrafo: “El genocidio y la tortura, así como la desaparición
forzosa de personas, el secuestro y el homicidio por razones
políticas son imprescriptibles”. En cumplimiento del mandato
constitucional, el art. 102, apartado 3 del CP declara que tales
hechos son imprescriptibles. La adecuación de esta normativa
al Estatuto de Roma exigiría la declaración de

198
imprescriptibilidad para los crímenes de guerra y crímenes
contra la humanidad que se incorporen.29

• Principios de conexión del poder punitivo para la aplicación


de la ley
Los principios de aplicación espacial de la ley penal están
contenidos en los arts. 6 y siguientes de CP. El art. 6 regula el
principio de territorialidad de la siguiente manera:
“1º La ley penal paraguaya se aplicará a todos los hechos
punibles realizados en el
territorio nacional o a bordo de buques o aeronaves
paraguayos.
2º Un hecho punible realizado en territorio nacional y,
también en el extranjero, quedará eximido de sanción cuando
por ello el autor haya sido juzgado en dicho país, y:
1. absuelto, o
2. condenado a una pena o medida privativa de libertad y
ésta haya sido ejecutada,
prescrita o indultada”.
El apartado segundo regula el supuesto de que el hecho
“realizado en territorio nacional y, también en el extranjero”
hubiere sido juzgado ya por un país extranjero, caso en el cual
no interviene la jurisdicción paraguaya. Por su parte, el art. 19,
2 CPP dispone que “El ministerio público (...) podrá prescindir
de la persecución de los delitos: (...) 2. cuando el Código Penal
o las leyes permiten al tribunal prescindir de la pena”.

29
La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (Acuerdo y Sentencia Nº
585 del 31 de diciembre de 1996) ha declarado la imprescriptibilidad de crímenes
contra la humanidad cometidos antes de la entrada en vigencia de la Constitución
de 1992, aun sin una previsión constitucional o legal en este sentido, con base en la
Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y la Convención de las
Naciones Unidas de 1968 sobre imprescriptibilidad de los crímenes de lesa
humanidad (Resolución 2.391).

199
Ahora bien, a fin de tener en consideración la nueva situación
nacida con la creación de la CPI, el segundo apartado del artículo
6 CP debería ser actualizado incorporando la posibilidad de que
haya sido la CPI quien hubiere juzgado hechos cometidos en el
territorio de Paraguay y de otro país extranjero. También deberá
incorporarse una previsión similar para el caso de que la CPI
haya juzgado un hecho cometido en territorio paraguayo; esta
regulación podrá incluirse como segunda frase del apartado 1.
Claro está, este supuesto sólo ocurrirá en el caso de que Paraguay
en un comienzo no haya juzgado los hechos y, en un momento
posterior, luego de que la CPI haya juzgado (absolviendo o
condenando) en virtud del principio de complementariedad,
pretendiera hacerlo.
Asimismo, no parece que en estos casos en los que ya hubo
un juzgamiento por otro tribunal la solución procesal en cuanto
al proceso en curso en Paraguay pueda ser dejada a valoraciones
de oportunidad del ministerio público (art. 19, 2 CPP). Si un
caso “ya” ha sido juzgado por un tercer Estado o por la CPI y el
CP prevé que “quedará eximido de sanción” (art. 6, apartado
segundo), la solución en el plano procesal debería ser un cierre
obligatorio y definitivo de las investigaciones. De otra forma,
se dejaría la puerta abierta a una posible violación del ne bis in
idem previsto por el art. 17 de la Constitución paraguaya,
principio que, justamente, el art. 6 apartado 2 CP se propone
proteger teniendo en cuenta su valencia internacional.
La incorporación de la CPI como posible tribunal
sentenciador en el art. 6 apartado 2 CP (y una norma similar
para el caso del art. 6, apartado 1) y la incorporación en el CPP
de un cierre obligatorio y definitivo de las investigaciones
implementan la previsión del art. 20, apartado 2 del Estatuto de
Roma, según la cual: “Nadie será procesado por otro tribunal
en razón de uno de los crímenes mencionados en el artículo 5
por el cual la Corte ya le hubiere condenado o absuelto”.

200
En cuanto a las regulaciones sobre requerimientos de
inhibición e impugnaciones de la competencia o de la
admisibilidad de la causa, ver punto II E b).
El art. 7 dispone la aplicación de la ley paraguaya a
determinados hechos realizados en el extranjero
(extraterritorialidad) contra bienes jurídicos paraguayos,
incorporando el principio de defensa o protección de intereses
paraguayos. Los supuestos taxativamente previstos son los
siguientes: hechos punibles contra la existencia del Estado,
tipificados en los artículos 269 al 271 (inciso 1); hechos punibles
contra el orden constitucional, previstos en el artículo 273 (inciso
2); hechos punibles contra los órganos constitucionales,
contemplados en los artículos 286 y 287 (inciso 3); hechos
punibles contra la prueba testimonial, tipificados en los artículos
242 y 243 (inciso 4); hechos punibles contra la seguridad de las
personas frente a riesgos colectivos, previstos en los artículos
203, 206, 208, 209 y 212 (inciso 5); hechos punibles realizados
por el titular de un cargo público paraguayo, relacionados con
sus funciones (inciso 6).
El art. 8 extiende también la aplicación de la ley paraguaya
a hechos realizados en el extranjero contra bienes jurídicos con
protección universal. El apartado 1 de este artículo de especial
relevancia en materia de crímenes internacionales comprende
entre sus supuestos:
“6. genocidio previsto en el artículo 319,
7. hechos punibles que la República, en virtud de un tratado
internacional vigente, esté obligada a perseguir aun cuando
hayan sido realizados en el extranjero”.
Además de estos hechos se encuentran comprendidos los
siguientes delitos: hechos punibles mediante explosivos
contemplados en el artículo 203, inciso 1º numeral 2 (apartado
1, número 1); atentados al tráfico civil aéreo y naval, tipificados
en el artículo 213 (apartado 1, número 2); trata de personas,

201
prevista en el artículo 129 (apartado 1, número 3); tráfico ilícito
de estupefacientes y drogas peligrosas, contemplado en los
artículos 37 al 45 de la Ley 1.340/88 (apartado 1, número 4);
hechos punibles contra la autenticidad de monedas y valores
tipificados en los artículos 264 al 268 (apartado 1, número 5).
Los apartados segundo y tercero de este artículo 8 excluyen,
sin embargo, la jurisdicción paraguaya en los siguientes casos:
“2º La ley penal paraguaya se aplicará sólo cuando el autor
haya ingresado al territorio nacional.
3º Queda excluida la punición en virtud de la ley penal
paraguaya, cuando un tribunal
extranjero:
1. haya absuelto al autor por sentencia firme; o
2. haya condenado al autor a una pena o medida privativa
de libertad, y la condena haya sido ejecutada, prescrita o
indultada”.
En principio, los delitos respecto de los cuales rige el llamado
principio de jurisdicción universal están especificados en la ley;
sin embargo, en relación con los crímenes internacionales el
número 7 del apartado primero funciona como una “válvula de
apertura” para hacer entrar en la disposición otros hechos no
expresamente previstos, siempre que se afirme la obligación de
persecución de Paraguay en virtud de un tratado internacional.
En el tercer apartado de esta norma, al igual que se propusiera
para el apartado primero y segundo del art. 6, se debería prever
también la exclusión de la punición cuando la CPI hubiere
dictado sentencia. En el plano procesal se deberían prever,
asimismo, un cierre obligatorio y definitivo de las
investigaciones que respecto del mismo hecho estuvieren en
curso en Paraguay.
Más propuestas y soluciones ofrecidas por la experiencia
comparada serán expuestas en el punto II E c).

202
El art. 9 CP, por su parte, extiende la aplicación de la ley
penal paraguaya a los demás hechos realizados en el extranjero
siempre y cuando: el hecho se halle penalmente sancionado en
el lugar de su realización y el autor, al tiempo de la realización
del hecho: a) tuviera nacionalidad paraguaya o la hubiera
adquirido después de la realización del mismo; o b) careciendo
de nacionalidad, se encontrara en el territorio nacional y su
extradición hubiera sido rechazada, a pesar de que ella, en virtud
de la naturaleza del hecho, hubiera sido legalmente admisible.
Esta regulación se aplica también cuando en el lugar de la
realización del hecho no exista poder punitivo.
El tercer apartado limita en estos casos el quántum de la
sanción: ella no podrá ser mayor que la prevista en la legislación
vigente en el lugar de la realización del hecho.
Como se advierte, esta norma que tiene como modelo el § 7
del StGB incorpora el principio de nacionalidad activa y de
justicia supletoria.
Finalmente el art. 11, apartado 3 establece el principio de
ubicuidad al disponer que “La ley paraguaya será aplicable al
partícipe de un hecho realizado en el extranjero, cuando éste
haya actuado en el territorio nacional, aun si el hecho careciera
de sanción penal según el derecho vigente en el lugar en que
fue realizado”.
De lo recién expuesto se advierte que las regulaciones
existentes para juzgar crímenes internacionales en Paraguay son
escasas y, en general, no se adecuan a los estándares del Estatuto
de Roma y del moderno derecho penal internacional. Por ello,
es recomendable una reforma de la legislación tendiente a
implementar ampliamente el Estatuto de Roma a fin de hacer
posible el juzgamiento de crímenes internacionales en Paraguay
(punto E. a). Esta reforma deberá abarcar también la cooperación
con la CPI (en sentido amplio) (punto E. b) y las reglas de
asignación de competencia (punto E c). Antes de realizar las

203
propuestas concretas de regulación se expondrán los problemas
de índole constitucional que se pueden oponer a una
implementación.

D. Posibles problemas u obstáculos a la implementación


A diferencia de otros países como, por ejemplo, Francia,
Colombia o Alemania, los posibles problemas de compatibilidad
entre el Estatuto de Roma y el derecho constitucional interno
no han conducido en Paraguay a una reforma constitucional
previa con el fin de posibilitar la ratificación.
En Colombia y en Francia, por ejemplo, el problema de las
incompatibilidades se solucionó de manera general permitiendo
el reconocimiento de la jurisdicción de la Corte en las
condiciones del Estatuto.
En Francia, esto ocurrió por el trámite de la ley constitucional
99-568 del 8 de julio de 1999 que introdujo el art. 53-2 a la
Constitución; este artículo dispone lo siguiente: “La República
puede reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional
en las condiciones previstas por el tratado firmado el 18 de julio
de 1998”.
En Colombia, por su parte, la cuestión de la compatibilidad
entre el ordenamiento jurídico interno y el Estatuto de Roma
también fue discutida intensamente antes de la ratificación. La
reforma constitucional ocurrió finalmente mediante acto
legislativo Nº 02 de 2001 por el cual se reformó el art. 93 de la
Carta fundamental de ese país. En lo que aquí interesa, la reforma
incorporó el siguiente párrafo al citado artículo: “El Estado
colombiano puede reconocer la jurisdicción de la Corte Penal
Internacional en los términos previstos por el Estatuto de Roma
adoptado el 18 de julio de 1998 por la Conferencia de
Plenipotenciarios de las Naciones Unidas y, consecuentemente,
ratificar este tratado de conformidad con el procedimiento
establecido en esta Constitución. La admisión de un tratamiento
diferente en materias sustanciales por parte del Estatuto de Roma
204
con respecto a las garantías contenidas en la Constitución, tendrá
efectos exclusivamente dentro del ámbito de la materia regulada
en él”.30
Esta última frase que limita el “tratamiento diferente”
exclusivamente dentro del ámbito de la materia regulada en el
Estatuto ha de entenderse en el sentido de que rige solamente
en cuanto a la jurisdicción internacional de la CPI; el Estado no
se opone a la existencia de un nivel diferente de garantías en el
orden internacional y admite la competencia del órgano
internacional. No se refiere, por tanto, a que el Estado
colombiano acepta también un tratamiento diferente aun cuando
juzguen los tribunales locales. Esto se desprende claramente de
la ponencia para segundo debate en la Plenaria de la Cámara de
Representantes, en donde se expresó:
«...se convino en establecer expresamente la aplicación de
las materias sustanciales del Estatuto de Roma únicamente
dentro del ámbito de lo regulado por el mismo, lo cual significa
mantener la imposibilidad de establecer dentro del ordenamiento
jurídico colombiano la prisión perpetua, la imprescriptibilidad
de la acción penal o la relativización de los principios de la
cosa juzgada y el non bis idem a pesar de la ratificación del
Estatuto de Roma».31

30
Esta reforma ha posibilitado la ratificación del Estatuto por Colombia efectuada
con ley Nº 742 de cinco de junio de 2002. De especial interés es la providencia Nº
C-578 de 2002 de la Corte Constitucional colombiana, que revisó la
constitucionalidad de la ley de ratificación del Estatuto analizando los límites
estrictos en los cuales deben interpretarse y aplicarse sus normas. Cfr. Aponte,
Alejandro, Informe de Colombia, en Ambos – Malarino, Persecución penal nacional
de crímenes internacionales en América Latina y España, cit, p. 202 y ss.; Guerrero,
Oscar Julián. Corte Penal Internacional. Comentarios a la Sentencia C-578 de
2002 de la Corte Constitucional, Ed. Legis Editores, S.A., Bogotá-México, D . F.-
Buenos Aires-Santiago-Caracas-Lima, 2003.
31
Ponencia de Carlos Germán Navas Talero (Gaceta del Congreso Nº 296, 13 de
junio de 2001, páginas 15 y 16). En el mismo sentido el Informe de Ponencia del
Primer Debate del proyecto de acto legislativo Acto Legislativo 014 de 2001 del
Senado. Gaceta del Congreso 114, abril 9 de 2001.

205
La Corte Constitucional colombiana en la providencia Nº
C-578 de 2002 ha avalado este entendimiento.32 El camino
emprendido por Francia o Colombia permite solucionar los
problemas de compatibilidades con el ECPI de manera eficiente
y da base constitucional a una solución diferente en materias
sustanciales cuando actúa la jurisdicción de la CPI. Esta técnica
de reforma constitucional propone una “solución general”. A
este tipo de solución, se opone una “solución específica” que
compatibiliza a nivel constitucional cada norma individual que
puede entrar en conflicto con el Estatuto. Este fue el camino
seguido, por ejemplo, por Alemania (modificación del art. 16,
apartado 1 de su Constitución) y Rumania (art. 19 de su nueva
Constitución de 2003) para posibilitar la entrega de ciudadanos
alemanes y rumanos, respectivamente, a la Corte Penal
Internacional.
Paraguay, como la mayoría de los países de la región, no ha
realizado una reforma constitucional general o particular previa
a la ratificación o previa a la entrada en vigor del Estatuto.
Sea como fuere, con su ratificación ha aceptado la
jurisdicción de la CPI en las condiciones del Estatuto33 y, por
tanto, ha consentido -en cuanto a este sistema supranacional

32
Así, por ejemplo, expresa en relación con los fueros y procedimientos especiales
previstos en el orden interno: “En segundo lugar, como quiera que de conformidad
con el Preámbulo del Estatuto y los artículos 1 y 17 del mismo, la Corte tiene una
jurisdicción complementaria que asegura que sean las autoridades nacionales las
que tengan la primacía para juzgar y sancionar a quienes sean responsables de
genocidio, de crímenes de guerra o de crímenes de lesa humanidad, las normas
sobre fuero e inviolabilidad que consagra nuestra Carta, siguen siendo aplicables
en esos eventos y cuando sean nuestras autoridades las que juzguen, puesto que el
Estatuto no modifica dichas disposiciones en el ordenamiento interno”. O también
cuando admite, entre otros motivos, la aplicación de la pena a perpetuidad por la
Corte Penal Internacional pese a la prohibición del art. 34 de la CN colombiana,
pues: “la imposición de una pena a cadena perpetua no sería competencia de los
jueces nacionales”.
33
De acuerdo con el art. 120 Estatuto de Roma no es posible realizar reservas.

206
suplementario- la aplicabilidad de sus normas. Esto no significa,
sin embargo, que no puedan existir ciertas fricciones entre las
regulaciones de ambos cuerpos normativos y que una
implementación interna para posibilitar el juzgamiento en
Paraguay no requiera de un profundo análisis de estos
problemas.
El informe sobre el marco legal distingue claramente estos
problemas y propone caminos de solución. En lo que sigue serán
analizados; especialmente se examinará en qué medida pueden
solucionarse sin recurrir a una reforma de la Constitución.

• La pena de reclusión a perpetuidad


La previsión en el Estatuto de la posibilidad de aplicar la
pena de reclusión a perpetuidad (art. 77, 1, b, ECPI) es un
problema recurrente en el proceso de implementación. En
Paraguay el problema no tiene las aristas de otros países como
Brasil, Colombia o El Salvador en donde la propia Carta
constitucional prohíbe esta pena. En efecto, aunque la legislación
paraguaya actual no contemple la pena de perpetuidad, la
Constitución no la prohíbe. La Constitución dispone, sin
embargo, que la finalidad de la pena es la readaptación social
del condenado (art. 20, CN) y ello en cierto modo podría
oponerse a una condena a perpetuidad.
Aquí, sin embargo, cabe distinguir los niveles de jurisdicción
nacional y supranacional. En cuanto al nivel supranacional, la
ratificación del Estatuto ha significado la aceptación de Paraguay
de la jurisdicción suplementaria de la CPI. En este sentido,
Paraguay ya ha dado su conformidad a que en el sistema
supranacional de la CPI pueda existir una pena a perpetuidad.
Debe considerarse además que la aplicación de esta sanción
está prevista sólo de manera excepcional (artículo 77 – b del
ECPI) y que la pena podrá reducirse una vez el condenado haya
cumplido a lo menos 25 años de prisión (artículo 110 – 3 del
ECPI). Por tal motivo, tampoco la pena a perpetuidad frustraría
207
de por sí la finalidad de readaptación de la pena reconocida,
además, para el “orden interno”.
Tampoco Paraguay deberá recibir condenados por la CPI
para que cumplan su condena en su territorio, pues no ha
declarado su disposición en tal sentido (art. 103, ECPI). Y en el
caso que en el futuro desee hacerlo podría siempre imponer
como condición que sólo admitirá condenados cuya pena
impuesta en concreto no exceda al máximo legal en Paraguay
(art. 103, ECPI).
En cuanto al nivel interno, Paraguay no está obligado a
incorporar la pena de la perpetuidad. En este sentido debe
entenderse la disposición del artículo 80 del Estatuto de Roma
que establece que nada de lo dispuesto en el mismo Estatuto
sobre las penas aplicables se entenderá en perjuicio de la
aplicación por los Estados de las penas prescritas por su
legislación nacional ni de la legislación de los Estados en que
no existan las penas prescritas en el Estatuto. En este sentido,
los nuevos 28 crímenes internacionales podrían ser penados de
la misma manera que hoy lo está el delito de genocidio. Esta
sería, además, la mejor manera de garantizar que la finalidad
de la pena sea la readaptación social del condenado (art. 20,
CN).

• Inmunidades y normas de procedimiento especiales


Uno de los puntos más problemáticos del proceso de
implementación es el de compatibilizar las regulaciones internas
en materia de inmunidades y procedimientos especiales para el
enjuiciamiento de ciertos funcionarios del Estado con el art. 27
del Estatuto de Roma. Esta última norma prevé, en efecto, que
el cargo o posición oficial (Jefe de Estado o de Gobierno,
miembro de un gobierno o parlamento, representante elegido o
funcionario de gobierno) en ningún caso eximirá de
responsabilidad penal ni constituirá motivo para reducir la pena

208
(apartado 1) y que “las inmunidades y las normas de
procedimiento especiales que conlleve el cargo oficial de una
persona, con arreglo al derecho interno o al derecho
internacional, no obstarán para que la Corte ejerza su
competencia sobre ella” (apartado 2).
Otra vez aquí debe distinguirse si la inmunidad se opone: a)
a la CPI; b) a un tercer Estado o b) a un tribunal del Estado
paraguayo.
En el primer caso, la ratificación del Estatuto de Roma obliga
al Estado a cooperar con la CPI (arts. 86 y 88, ECPI) y a aceptar
los compromisos asumidos en cuanto a la jurisdicción de la
CPI; en este sentido, el Estado que ha ratificado acepta la
disposición del art. 27, ECPI y la oposición de una inmunidad
frente a la CPI lo haría incurrir en responsabilidad internacional.
El problema, aquí, es que las inmunidades o procedimientos
especiales para el enjuiciamiento de ciertos funcionarios tienen
en Paraguay rango constitucional y, en este sentido, superior a
los tratados (art. 137, CN).
Ello podría ocasionar problemas en caso de una eventual
solicitud de entrega o de cooperación en general a las autoridades
paraguayas respecto de un paraguayo que, según el derecho
interno, gozara de tales privilegios. En este punto, estimo que
la solución más clara es la de reformar la Constitución e
incorporar una excepción a las normas de inmunidades y
privilegios al menos frente a un requerimiento de la CPI por
crímenes internacionales. Esta es la opción más segura para
que se respete el compromiso internacional asumido por
Paraguay.
En cuanto a los requerimientos de un tercer Estado, en
principio aquí es aplicable la regla del par in parem no habet
imperium, es decir, que ningún Estado puede perseguir
penalmente a los funcionarios de otro que gozan de inmunidad.
Esta regla ha sido recientemente confirmada por la 29 Corte

209
Internacional de Justicia en el caso Congo vs Bélgica.34 Por
tanto, también aquí se necesitaría una regulación constitucional
que impida la invocación de inmunidad o demás privilegios
para autores de crímenes internacionales.
Para el caso de juzgamiento en Paraguay, regirían en
principio las reglas constitucionales de los arts. 191 y 225, por
lo que también aquí sería necesario una regulación expresa que
excepcione del goce de los privilegios en caso de crímenes
internacionales.
De todos modos, la no realización de una reforma
constitucional no impide la implementación; ella solamente
evitaría posibles resistencias en materia de cooperación con la
CPI en caso de que la CPI pretendiese juzgar a un ciudadano
paraguayo que goza, según las leyes paraguayas, de los
privilegios aquí comentados.

• Ne bis in idem
Otro problema recurrente en el proceso de implementación
del Estatuto de Roma a los derechos internos es el de las
limitaciones al principio de ne bis in idem contenidas en el art.
20, apartado 3 de este instrumento internacional. Esta
disposición reza:
“La Corte no procesará a nadie que haya sido procesado
por otro tribunal en razón de hechos también prohibidos en
virtud de los artículos 6, 7 u 8 a menos que el proceso en el otro
tribunal:
34
ICJ, Case concerning the Arrest Warrant of 11 April 2000 (Democratic Republic
of the Congo v. Belgium), Judgement, 14 February 2002, £ 51 y ss. y passim;
opinión disidente de Higgins/Kooijmans/Buergenthal,£ 81 y ss. Desde luego, esta
inmunidad no podría regir cuando la persona “no ejerce ya funciones judiciales y
por lo tanto no representa más al Estado afectado”. Cfr. Ambos, Kai, Implementación
del Estatuto de Roma en la legislación nacional, en Ambos – Malarino, Persecución
penal nacional de crímenes internacionales en América Latina y España, cit., p.29.
Más detalladamente Ambos, Kai en: Münchner Kommentar zum Strafgesetzbuch,
tomo I, 2003, observaciones preliminares a los£ 3-7, nm 135 y ss.

210
a) Obedeciera al propósito de sustraer al acusado de su
responsabilidad penal por crímenes de la competencia de la
Corte; o
b) No hubiere sido instruido en forma independiente o
imparcial de conformidad con las debidas garantías procésales
reconocidas por el derecho internacional o lo hubiere sido de
alguna manera que, en las circunstancias del caso, fuere
incompatible con la intención de someter a la persona a la acción
de la justicia.
La norma citada está destinada a que los Estados no frustren
la actuación de la CPI; sea porque no cuentan con
procedimientos adecuados o no los realizan de manera adecuada
(juicio no independiente o parcial, o sin las debidas garantías)
o porque están encaminados a sustraer de cualquier forma al
acusado de su responsabilidad penal. Por ello, esta disposición
es una condición necesaria en el sistema de doble jurisdicción
establecido por el Estatuto de Roma. Sin ella, las posibilidades
de que la CPI pueda incentivar a los Estados a una persecución
penal real (y no ficticia) serían escasas; si la CPI no pudiera
intervenir en caso de procesos manifiestamente destinados a
sustraer a la persona de toda responsabilidad, el sistema de
derecho penal internacional creado por el Estatuto de Roma
fracasaría por completo. Bastaría que las autoridades de un
Estado iniciasen un proceso por crímenes de competencia de la
CPI y luego no realizaran investigación alguna, para frustrar la
persecución penal de la instancia internacional.
Ahora bien, esta norma podría entrar en conflicto con el art.
17 de la Constitución paraguaya, que reconoce expresamente
el principio del ne bis in idem en los siguientes términos:
“En el proceso penal o en cualquier otro del cual pudiera
derivarse pena o sanción toda persona tiene derecho a: (...)
4) que no se le juzgue más de una vez por el mismo hecho.
No se pueden reabrir procesos fenecidos, salvo la revisión

211
favorable de sentencias penales establecidas en los casos
previstos por la ley procesal (...)”.
El conflicto podría existir en caso de que la CPI quiera juzgar
hechos juzgados en Paraguay, pero no a la inversa. Pues en el
orden interno, aunque se haya ratificado el Estatuto, Paraguay
sigue vinculado por su Constitución y nunca podrá iniciar un
proceso ya juzgado por la CPI.
Las soluciones propuestas aquí son las siguientes: En primer
lugar, la solución propuesta en el informe sobre el marco legal.
Esta solución parte de la doctrina de la Corte Suprema paraguaya
según la cual no ha de considerarse doble juzgamiento y por
tanto violación del ne bis in idem la realización de un nuevo
juicio sobre un hecho ya sentenciado, si la sentencia originaria
ha sido anulada totalmente por vicios previstos en el art. 403
CPP.35 Con base en esta jurisprudencia, se propone conceder a
la resolución de la CPI que abre un proceso en los términos del
art. 20, apartado 3 el efecto de anular el proceso antecedente
(nulidad absoluta, 166 CPP). Conforme a ello el informe citado
propone incorporar una norma en el CPP que prevea tal
situación.
Esta solución presenta, sin embargo, algunos problemas:
a) El primer problema se refiere a que una nulidad absoluta
(166 CPP) o una anulación por vicios de la sentencia (art. 403
CPP) alude sólo a defectos en las resoluciones judiciales; sólo
podría tener algún efecto si la manifestación evidente de sustraer
a un autor de crímenes internacionales de su responsabilidad o
si la falta de debidas garantías procesales o la falta de
independencia o imparcialidad se producen en una resolución
judicial. Quedan excluidos de esta previsión los casos (más
frecuentes) en que justamente la falta de voluntad real de avanzar
con las investigaciones se manifiesta en una inactividad; por

35
CSJ, Acuerdo y Sentencia Nº 924 del 12 de septiembre de 2002.

212
ejemplo, cuando el tribunal abre el proceso y no produce
mayores medidas de investigación.
b) El segundo problema, se refiere a la imposibilidad de
fijar plazos y mecanismos para esta “impugnación”. Aun
tratándose de una resolución judicial, posiblemente la CPI recién
decida intervenir luego de un vasto tiempo de la fecha de la
decisión; esta solución no sería conveniente desde el punto de
vista de la seguridad jurídica.
c) El tercer problema, es que, técnicamente, la CPI no es un
tribunal de alzada de los tribunales nacionales, sino un tribunal
subsidiario.
d) El cuarto problema surge porque, en definitiva, esta
solución se apoya en una decisión de un Tribunal de Justicia, y
por tanto queda librada a un eventual cambio de jurisprudencia.
La segunda solución se refiere a la reforma constitucional.
También en este punto estimo que esta es la solución
jurídicamente más adecuada y evitará posibles problemas y
cuestionamientos futuros de constitucionalidad. Una sanción
constitucional de este tipo será, además, más difícilmente
modificable que una sentencia de la Corte Suprema. De todos
modos debe dejarse en claro que la no realización de una reforma
constitucional no impide la implementación legal; solamente
podría evitar eventuales cuestionamientos futuros de
constitucionalidad o evitará resistencias a ceder la jurisdicción
en caso de que la CPI considere que el juzgamiento en Paraguay
obedece a uno de los motivos expresados en el apartado 3 del
art. 20 del Estatuto.

E) Propuestas concretas de implementación


En lo que sigue se expondrán las reformas necesarias para
implementar el Estatuto de Roma.
En primer término se expondrán las reformas necesarias para
hacer posible un juzgamiento en Paraguay de los crímenes
internacionales y, de este modo, hacer realidad el objetivo final
213
del Estatuto de Roma de que sean los Estados nacionales quienes
se encargan, primordialmente, de la persecución y
enjuiciamiento de estos crímenes (principio de
complementariedad, art. 17, Estatuto de Roma). La adecuación
de la legislación paraguaya a los estándares del Estatuto de Roma
fortalecerá, en definitiva, la soberanía nacional, pues serán los
propios tribunales paraguayos quienes estarán en condiciones
de perseguir penalmente a los autores de crímenes
internacionales cometidos en su jurisdicción.
En segundo lugar, se expondrán las reformas necesarias para
hacer posible la persecución penal internacional por la CPI. Aquí
no se analizarán sólo las normas de cooperación con la CPI en
sentido estricto (arts. 86 y ss ECPI), sino también todas aquellas
normas tendientes a colaborar al buen funcionamiento de la
administración de justicia penal de la CPI (art. 70, apartado 4
Estatuto de Roma).
Por último, se efectuarán algunas propuestas en materia de
principios de aplicación espacial de la ley penal, en especial
relacionadas con la jurisdicción universal.

a) Reformas destinadas a hacer posible la persecución de


crímenes internacionales en Paraguay

• Crímenes internacionales
El delito de genocidio se encuentra regulado de manera aún
más amplia en el art. 319 CP que en el Estatuto de Roma; por
ello, la implementación del Estatuto no requiere una
modificación de esta disposición penal.
Por el contrario, una nueva y amplia regulación es necesaria
en los crímenes contra la humanidad y en los crímenes de
guerra. Ambas figuras deberán prever explícitamente el llamado
elemento contextual, esto es, que el crimen se cometa “como
parte de un ataque generalizado o sistemático contra una
población civil y con conocimiento de dicho ataque” en los
214
crímenes contra la humanidad o “como parte de un plan o
política o como parte de la comisión en gran escala de tales
crímenes” en los crímenes de guerra. La alusión del art. 320 CP
(“violando las normas del derecho internacional”) es demasiado
amplia para considerarse adecuada. Ver punto II C.
En cuanto al crimen de agresión, pese a que aún no se ha
logrado consenso internacional sobre su definición, estimo
conveniente su introducción. Es indudable que la falta de
consenso a nivel internacional obedece a causas políticas y no
a factores jurídicos y que la regulación del crimen de agresión
es un paso importante para el logro de la paz internacional.
Algunos de los tipos del Estatuto de Roma que deben ser
implementados podrían vulnerar el principio de legalidad
(nullum crimen sine lege) consagrado en el art. 1 CP, debido a
vaguedad e imprecisiones de formulación. Tal imprecisión se
detecta, por ejemplo, en las expresiones:
- «otros motivos universalmente reconocidos como
inaceptables con arreglo al derecho internacional» (artículo
7.1. letra h)),
- «cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad
comparable» (artículo 7.1. letra g)),
- “Otros actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física” (art. 7,
1, letra k));
- «cualquier otra forma de violencia sexual que constituya
una infracción grave de los Convenios de Ginebra». (artículo
8.2, letra b) punto xxii) y letra e) punto vi)).
En estos casos se debería precisar la conducta incriminada.
Un ejemplo de cómo tornar más precisas estas conductas es
ofrecido por la experiencia comparada. El legislador alemán, a
fin de salvaguardar el principio de legalidad sin recurrir a la
opción de no implementar la norma imprecisa (esta ha sido,
por ej. la solución del proyecto de implementación argentino
215
del senador Yoma)36 ha optado en el caso de la conducta del art.
7, apartado 1, letra k) del ECPI por entender a la fórmula “otros
actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física” como
“graves lesiones corporales y psíquicas” y, ha remitido
expresamente, para su ejemplificación, al tipo del § 226 StGB
que tipifica las “lesiones corporales graves” (cfr. § 7 (1) , 8 del
VStGB = Código Penal Internacional -alemán-).
Por ello, sería conveniente realizar un análisis por separado
de cado tipo individual de los crímenes contra la humanidad y
los crímenes de guerra, con el fin de precisar las tipificaciones
que no respeten el principio de legalidad. Tal análisis caso por
caso fue propuesto por el proyecto de implementación argentino
del senador Yoma, en el cual se incluía, además, una tipificación
separada de cada conducta individual de los crímenes de guerra
y contra la humanidad. Por ello, no es recomendable la solución
del nuevo proyecto argentino “fusionado” (art. 2),37 ni del
proyecto uruguayo (art. 2) que simplemente reenvían a las
disposiciones del Estatuto.38
36
Proyecto del senador Yoma sobre implementación del Estatuto de Roma,
presentado el 9 de marzo de 2004.
37
El proyecto actual argentino es la fusión de los proyectos de los congresistas
Yoma (presentado el 9 de marzo de 2004), Menem (presentado el 27 de marzo de
2004) y Fernández de Kirchner (presentado el 2 de abril de 2004).
38
El mero reenvío a determinadas disposiciones penales de un texto no causa, en
realidad, serios problemas de legalidad. Estos problemas aparecen, sin embargo,
en un texto como el Estatuto de Roma no sólo por la falta de precisión de muchos
de sus tipos, sino por las faltas de correspondencia entre las diferentes versiones
del Estatuto. Para un análisis de las divergencias entre las versiones del ECPI y los
mecanismos de interpretación en estos casos cfr. Fronza - Malarino, en Delmas-
Marty/Fronza/ Lambert-Abdelgawad (editores), Les sources du droit international
pénal, en curso de publicación (existe versión castellana en ambos/Malarino/
Woischnik. Temas actuales de derecho penal internacional. Contribuciones de
América Latina y España, en curso de publicación). Teniendo en cuenta estos
problemas de remisión, al menos, debería indicar la versión oficial a qué se refiere,

216
Teniendo en cuenta esto el proyecto argentino incluye
expresamente, en la ley de implementación, una cláusula
confirmando el principio de legalidad en el ámbito interno.39
Este agregado es, en verdad, superfluo, pues es claro que en el
derecho interno argentino rige el principio constitucional de
legalidad consagrado por el art. 18 Constitución argentina.40
Asimismo, también es altamente recomendable efectuar una
previsión de escalas penales diferenciadas de los diferentes
crímenes internacionales y especialmente de las diferentes
conductas individuales en los crímenes contra la humanidad y
los crímenes de guerra. Con esto se ganaría en certeza y se
establecería, en abstracto, una pena más adecuada a la gravedad
de cada conducta. Esta solución, seguida por el proyecto de
implementación argentino del senador Yoma (arts. 8 a 49)41 y
retomada, aunque de manera muy reducida, por el proyecto
“fusionado” argentino (arts. 8 a 10), tiene la ventaja de
diferenciar el marco punitivo de las diferentes conductas ya a
nivel legal, sin dejar que todo el peso de la elección quede en
manos del juez con base en las pautas de determinación de la
pena prevista en la ley sustancial.

pues no podría dejar en manos de los tribunales locales la resolución de problemas


de interpretación semejantes y si bien los países de habla hispana contarán con una
versión en su idioma, esto no ocurrirá para la mayoría de los países; por ello, en
general el recurso a la remisión no es apropiado para implementar el Estatuto de
Roma.
39
El art. 13 del proyecto, titulado “Principio de legalidad” establece: “Ninguno de
los delitos previstos en el Estatuto de Roma ni en la presente ley puede ser aplicado
en violación al principio de legalidad consagrado en el artículo 18 de la Constitución
Nacional. En tal caso, el juzgamiento de esos hechos debe efectuarse de acuerdo
con las normas previstas en nuestro derecho vigente”.
40
Cfr. ampliamente Malarino, Ezequiel en Informe de Argentina, en Ambos –
Malarino, Persecución penal nacional de crímenes internacionales en América
Latina y España, cit., p. 51 y ss.
41
Esta solución ha sido seguida también en el proyecto italiano de implementación
de la llamada “Comisión Conforti”.

217
El Estatuto de Roma no prevé una diferenciación como la
que aquí se propone, sino que, en abstracto, establece la misma
pena para el crimen de guerra de destrucción de un bien no
justificada por necesidades militares (art. 8, 2, a, iv) o la
privación a un prisionero de guerra de un juicio legítimo e
imparcial (art. 8, 2, a, vi) que, por ejemplo, para el crimen de
guerra del “homicidio intencional” (art. 8, 2, a i) o el crimen
contra la humanidad del “asesinato” (art. 7, 1, a). No hace falta
señalar que el contenido de injusto de las dos últimas hipótesis
es sustancialmente mayor que el de las dos primeras. Esta técnica
de tipificación reconoce una indudable raíz de common law, en
el cual la determinación minuciosa de la pena se realiza en el
sentencing (cfr. art. 78, ECPI y la RPP 145).
No es recomendable, por ello, la solución seguida por el
proyecto de Uruguay que impone, para todas estas conductas,
una única escala penal de 2 a 30 años (art. 2).
En definitiva, el sistema que aquí se propone de la
diferenciación de la escala sancionatoria según la gravedad de
cada hecho individual permite una mejor garantización del
principio de legalidad de las sanciones en su aspecto de nullum
crimen sine poena certa.
La incorporación de los crímenes internacionales
mencionados debería ser acompañada (al menos para el caso
de crímenes contra la humanidad) de la modificación de ciertas
normas que atienden especialmente a la gravedad de tales
delitos:
- Incluir en el art. 240 del CP apartado 1, número 7 el crimen
contra la humanidad, junto al genocidio y al crimen de
guerra, -Incluir en el art. 14, Ley 222/93 (como excepción
contemplada a que la pérdida del Estado Policial no implica
la privación de los derechos adquiridos para los haberes de
retiro, los derechos del retirado, ni la pensión que pueda
corresponder a sus herederos) el crimen contra la humanidad.

218
- Extender la imprescriptibilidad a los crímenes contra la hu-
manidad y de guerra (ver en este punto “imprescriptibili-
dad”). En cuanto a la jurisdicción en caso de crímenes de
guerra ver las consideraciones en el punto C.
- Incitación al genocidio.
El tipo del art. 237 permite penar adecuadamente la
incitación al genocidio, por lo cual no es necesaria una nueva
disposición penal al respecto.

• Responsabilidad del superior


Como ha sido expuesto, el art. 15 del CP no es del todo
adecuado para reprimir la responsabilidad del superior.42 En
particular, es necesaria una regulación independiente y
específica de la responsabilidad del superior que incluya
claramente la responsabilidad de los jefes militares y civiles.
Sin embargo, tal como está regulada en el art. 28 ECPI esta
figura puede presentar algunas objeciones desde el punto de
vista del principio de culpabilidad, 43 pues permite la
responsabilidad del superior por hechos cometidos por sus
subordinados sin su conocimiento positivo: en efecto es
suficiente con que el superior hubiera podido conocer (should
have known) los crímenes de sus subordinados. En la
implementación alemana, para evitar los reparos en este sentido
se ha descompuesto esta figura en tres tipos diferentes:

42
El proyecto italiano presentado por la Comisión Conforti considera, sin embargo,
que este crimen podría ser penado ya con base en el art. 40, 2 CP italiano que
regula la omisión impropia, es decir, con una norma en sustancia similar al art. 15
CP.
43
El principio de culpabilidad ha sido reconocido en derecho penal internacional
ya desde Nuremberg, cfr. Ambos, Responsabilidad penal individual en derecho
penal internacional, Revista Penal (Salamanca) Nº 7, enero 2001, pp. 5 y ss. (5 y
s.); también en: íd., Temas del derecho penal internacional, Bogotá 2001
(Universidad Externado de Colombia), pp. 63 y ss. Ampliamente en Ambos, Der
Allgemeine Teil des Völkerstrafrechts, cit. p. 383 ss.

219
a) responsabilidad del superior por omisión dolosa de
impedir crímenes cometidos por sus subordinados, es decir, un
delito de omisión impropia pero específico del superior militar
y civil (§ 4, VStGB) (y no general como el art. 15, CP);
b) infracción dolosa e imprudente del deber de vigilancia (§
13 VStGB); y
c) omisión dolosa de la comunicación de un delito a las
autoridades competentes (§ 14 VStGB).
Una solución así sería recomendable. La última disposición,
por otra parte, ya existiría en el ordenamiento paraguayo en
virtud del art. 240 CP respecto del crimen de genocidio y de
guerra.

• Imprescriptibilidad
Sería necesario una extensión de la regla de la
imprescriptibilidad del art. 102, apartado 3 del CP a todos los
crímenes internacionales que se proyectan incorporar. Ver punto
II C.

• Elemento subjetivo
La regla del art. 30 del ECPI que regula el elemento subjetivo
del delito puede presentar un problema de implementación. La
redacción poco afortunada de esta norma no permite conocer a
ciencia cierta si se requiere un dolo directo o si es suficiente
con un dolo eventual. Este problema puede ser solucionado con
una regulación clara a nivel interno. En Alemania, el § 2 del
Código Penal Internacional (VStGB) remite de manera general
a las reglas de parte general del StGB (en cuanto no sean
contradichas por disposiciones específicas del VStGB) y de esta
forma se opta por posibilitar la comisión de un crimen
internacional aun con dolo eventual.

220
· Error
En cuanto al error, la exclusión en principio del error de
derecho (a menos que haga desaparecer el elemento de
intencionalidad requerido por el crimen; es decir, que opere -
según la terminología de influencia alemana- como error de
tipo) podría traer problemas con el principio de culpabilidad
penal. Por ello, es recomendable mantener la aplicabilidad de
los arts. 18 (error de 37 tipo) y 22 (error de prohibición) del CP
paraguayo. Las regulaciones sobre el error, por otra parte, no
constituyen normas específicas de derecho penal internacional,
sino sólo “de acompañamiento” y, por tanto, no sólo no imponen
un camino de solución a los Estados, sino que la CPI no podrá
juzgar como una falta de voluntad o de capacidad de persecución
el hecho de que un tribunal nacional absuelva o imponga una
pena reducida con base en sus reglas de error.

• Orden del superior


La legislación de Paraguay no regula la orden del superior.
La “obediencia debida” del subordinado no está incluida como
causa de justificación, ni de otro modo como exención de la
responsabilidad. Una orden del superior podrá tener, sin
embargo, efecto exculpante si se resuelve en un error de
prohibición inevitable (error sobre la existencia de una causa
de justificación); si el error fuere evitable, la pena será solamente
atenuada según el art. 67 CP. Se presenta la cuestión de si es
conveniente introducir una regulación como la del art. 33 del
Estatuto de Roma. El punto de relevancia gira en torno a la
regulación de la “antijuridicidad manifiesta” de la orden.
Según la legislación paraguaya actual, en el caso de que un
subordinado crea, por error, lícita la orden de cometer un crimen
(desconocimiento de la ilicitud) que, en realidad es
“manifiestamente ilícita”, esta ilicitud “manifiesta” se resolverá
en la negación de la inevitabilidad del error y, por tanto, de su
exculpación; la pena será solamente atenuada. El Estatuto de
221
Roma requiere, sin embargo, que “la orden no fuere
manifiestamente ilícita” como requisito de operatividad de la
eximente (art. 33, apartado 1, letra c)). Además, prevé en el
apartado 2 de este art. 33 una presunción irrefutable de la
manifiesta ilicitud en los casos de genocidio o crímenes de lesa
humanidad.
Esta disposición podría presentar ciertos reparos desde el
punto de vista del principio de culpabilidad. Por ello, las reglas
paraguayas actuales otorgan una solución más respetuosa de
un derecho penal de culpabilidad fundado en los ideales de un
Estado de derecho.

• Sanciones
Sería recomendable la diferenciación de la escala penal
según la conducta individual (ver propuesta en este punto bajo
“crímenes internacionales”).

• Inmunidades y normas de procedimiento especiales


Ver las propuestas enunciadas en el punto II D.

• Cooperación activa con la CPI


Con cooperación activa se entiende la cooperación requerida
por Paraguay a la CPI. Se trata de la cooperación necesaria
para que los tribunales paraguayos puedan investigar o enjuiciar
crímenes internacionales. El art. 93, apartado 10 del Estatuto
regula este caso de cooperación estableciendo que la CPI podrá
cooperar con un Estado y prestarle asistencia en una
investigación o juicio por una conducta que constituya un crimen
de la competencia de la CPI.
Esta cooperación internacional con la CPI debería ser tenida
en cuenta en las normas que tratan de la cooperación
internacional activa (arts. 146, 148 y concordantes CPP) o por
medio de una ley especial según sea el modelo formal de
implementación adoptado.
222
b) Reformas destinadas a hacer posible la persecución de
crímenes internacionales por la Corte penal internacional.

• La cooperación pasiva
Con cooperación pasiva se entiende la cooperación requerida
por la CPI a Paraguay. La cooperación con la CPI es una
obligación para los Estados partes de acuerdo a los arts. 86 y 88
del Estatuto. Para hacer posible esta cooperación los Estados
deben proveerse de normas jurídicas específicas, pues las reglas
de cooperación existentes regulan solamente la cooperación
entre los Estados. En este sentido, el art. 88 del Estatuto de
Roma establece: “Los Estados Partes se asegurarán de que en
el derecho interno existan procedimientos aplicables a todas
las formas de cooperación especificadas en la presente parte.”
Las experiencias de implementación (o de proyectos de
implementación) enseñan diferentes vías formales de regulación
sobre la cooperación con la CPI. Así, ella ha sido realizada como
ley independiente (Alemania), como parte de una ley especial
general (proyecto argentino actual, proyecto uruguayo), por
medio de la inclusión de un capítulo específico en el CPP
(Francia).
En cuanto al contenido, se debe regular todo lo atinente a
las relaciones entre el Estado y la Corte. Por ejemplo: normas
para dar curso a solicitudes de investigación, de toma de
declaración de testigos, de detención y entrega de personas;
para posibilitar el trabajo del Fiscal ante la CPI y de la CPI en
el territorio del Estado ; para designar las autoridades que
actuarán de nexo, etc.
En cuanto a las regulaciones concretas son de gran interés
el proyecto actual argentino de implementación y el proyecto
uruguayo. Una legislación sobre cooperación con la CPI debería
regular, al menos, los siguientes aspectos:
En primer lugar, se debería incorporar un capítulo
introductoria sobre los “órganos competentes y sus funciones”
223
como hace el proyecto uruguayo (art.6). Aquí debería
establecerse con claridad la diferenciación de funciones entre
el Poder ejecutivo y el Poder judicial. Al primero, por intermedio
del Ministerio de Relaciones Exteriores le corresponderá la
representación del Estado paraguayo en sus relaciones con la
CPI y, por consiguiente, realizará todas las comunicaciones hacia
la CPI y recibirá todas las comunicaciones desde la CPI; estas
comunicaciones se efectuarán por vía diplomática (art. 87, 1
a), Estatuto). La autoridad judicial, por su parte, conocerá en
las solicitudes de detención y entrega y de detención provisoria
y en las demás solicitudes de cooperación que requieran el
ejercicio de funciones jurisdiccionales. En cuanto a la autoridad
judicial competente, es preferible que no sea el Tribunal de
última instancia del país (como en el proyecto uruguayo); pues
para garantizar los derechos del imputado es conveniente prever
un recurso contra las resoluciones relativas a la situación
procesal del reclamado por la CPI (así el proyecto actual
argentino, art. 45) y, para ello, sería necesario que el recurso
sea resuelto por una alzada; si es la Corte Suprema el tribunal
que conoce sobre las cuestiones jurisdiccionales de la solicitud
de cooperación, no existirá en el ámbito nacional un tribunal
superior para recurrir.
En segundo lugar, debería legislarse acerca de todas las
cuestiones referentes a la competencia o admisibilidad del
proceso por la CPI. El título podría designarse del siguiente
modo: “solicitud de activación y de impugnación de la
competencia o admisibilidad de la causa”. Específicamente,
se han de incluir disposiciones sobre la denuncia de una
situación ante el Fiscal de la Corte Penal Internacional, de
conformidad con los artículos 13, apartado a) y 14 del Estatuto
de Roma, y sobre la petición de reconsideración en caso de que
ésta no haya sido aceptada (art 53 apartado 3, letra a) del Estatuto
de Roma). Esta decisión debería corresponder al Poder
Ejecutivo, por medio de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
224
Además deberán regularse las condiciones del requerimiento
de inhibición al Fiscal de la Corte en caso de hechos cuyo
conocimiento pueda corresponder a la jurisdicción paraguaya.
Aquí deberían incluirse los casos en los cuales ya se ha ejercido
jurisdicción en la República o se está ejerciendo.
En esta misma sección debería legislarse sobre la
impugnación de la competencia de la CPI o de la admisibilidad
de la causa cuando los tribunales paraguayos hayan conocido
en el asunto y hayan dictado sentencia, o se haya decretado un
cierre definitivo de las investigaciones previo a la sentencia o
cuando aún se encuentra llevando adelante las investigaciones.
También debería contemplarse la apelación de esta decisión y
de otras decisiones de conformidad al art. 82 del Estatuto de
Roma.
Finalmente, debería regularse la‘inhibición de la jurisdicción
paraguaya a favor de la Corte Penal Internacional para el caso
de que a pesar de la solicitud de inhibición o de impugnación
de competencia o la admisibilidad de la causa, la Corte haya
autorizado al Fiscal a proceder a la investigación o mantiene su
competencia.
Respecto de todas las medidas que ponen en tela de juicio
la actuación de la Corte se debe estipular, además, un breve
tiempo de ejercitación con el fin de evacuar rápidamente posibles
conflictos de competencia o admisibilidad.
En tercer lugar, debería incluirse una sección sobre
“Cooperación internacional y asistencia judicial”. Esta sección
deberá regular, primeramente, el procedimiento a realizarse en
Paraguay en caso de recibir una solicitud de detención y entrega
de parte de la CPI (arts. 89 y 90, Estatuto de Roma). También
debe regularse aquí el procedimiento a seguirse en los casos de
solicitud de‘detención provisional en casos de urgencia (art.
92, Estatuto de Roma). En estos casos la autoridad competente
nacional, el Poder Ejecutivo por intermedio del Ministerio de
Relaciones Exteriores, debería verificar si la solicitud cumple
225
con los requisitos formales establecidos, según el caso, en los
arts. 91 y 92 del Estatuto. Si la solicitud no cuenta con los
requisitos formales, la autoridad deberá consultar a la CPI.
También debería analizar si corresponde la impugnación de la
competencia o admisibilidad de la causa.
Luego de esta etapa realizada por la autoridad ejecutiva,
correspondería remitir la solicitud a la autoridad judicial (que
se determine competente) para que emita y dé cumplimiento a
la orden de detención (art. 59, apartado 1, Estatuto).
Procedida la detención, la autoridad judicial competente
deberá recibir a la persona detenida inmediatamente (o a más
tardar en un plazo de 24 horas) a fin de constatar su identidad,
comunicarle el contenido de la orden y especialmente intimarlo
a elegir defensor o en su defecto de nombrarle un defensor
público. Además deberá comunicarle que tiene derecho a
solicitar la libertad condicional (cfr. art. 59, apartado 3, Estatuto).
En el caso de la detención provisional la disposición deberá
prever la liberación del detenido si pasados 60 días (plazo fijado
por la regla 188, de las RPP) de la fecha de la detención el Estado
no hubiera recibido la solicitud de entrega y los documentos que
la justifiquen (cfr. art. 92, apartado 3, Estatuto de Roma).
También debería preverse que el detenido pueda en cualquier
estado del proceso dar su consentimiento libre y expreso para
ser entregado a la Corte. En tal caso, el juez deberá resolver sin
más trámite acordando su entrega y comunicará inmediatamente
al Poder Ejecutivo para que informe a la CPI, requiera
indicaciones de ésta y efectúe el traslado.
Si la persona detenida opone ante el tribunal paraguayo una
excepción de cosa juzgada o litispendencia, el tribunal deberá
comunicar al Ministerio de Relaciones Exteriores a efectos de
que realice la consulta prevista en el apartado 2 del art. 89 del
Estatuto. Si ha habido una decisión declarando la causa
admisible el tribunal rechazará la excepción de cosa juzgada y
dará curso a la solicitud.
226
También es necesaria una regulación para el caso de
solicitudes concurrentes (art. 90, Estatuto); se trata de los casos
en que el Estado (aquí Paraguay) recibe en el mismo tiempo
solicitudes de entrega de la misma persona de parte de la CPI y
de otro Estado (parte o no del Estatuto) . En tal caso, el Ministerio
de Relaciones Exteriores deberá notificar a la CPI y al Estado o
a los Estados requirentes de acuerdo al art. 90, apartado 1 y
deberá adoptar una decisión de acuerdo a las pautas dispuestas
en los apartados 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 del art. 90 del Estatuto y en
la regla 186 de las Reglas de Procedimiento y Prueba. Si la
decisión es otorgar prioridad a la entrega a la CPI se desarrollará
el procedimiento previsto para la cooperación con la CPI; si se
decide priorizar la solicitud de un Estado se seguirá el trámite
normal de la extradición.
La regulación sobre entrega también deberá contener una
disposición que contemple el tránsito por el territorio de
Paraguay de una persona que otro Estado entregue a la CPI de
acuerdo con el art. 89, apartado 3 del Estatuto. También deberá
regularse sobre la entrega temporal de personas que están
cumpliendo condena o están siendo enjuiciadas en Paraguay
conforme con el art, 89, apartado 4 del Estatuto.
Dentro de la misma sección “cooperación internacional y
asistencia judicial” deberían regularse las “otras formas de
cooperación”. Aquí se contemplan las solicitudes de asistencia
enunciadas en el art. 93 del Estatuto a fin de:
“a) Identificar y buscar personas u objetos;
b) Practicar pruebas, incluidos los testimonios bajo
juramento, y producir pruebas, incluidos los dictámenes e
informes periciales que requiera la Corte;
c) Interrogar a una persona objeto de investigación o
enjuiciamiento;
d) Notificar documentos, inclusive los documentos
judiciales;

227
e) Facilitar la comparecencia voluntaria ante la Corte de
testigos o expertos;
f) Proceder al traslado provisional de personas, de
conformidad con lo dispuesto en el párrafo 7; [traslado
provisional de un detenido a los fines de su identificación o
para que preste testimonio o asistencia de otra índole]
g) Realizar inspecciones oculares, inclusive la exhumación
y el examen de cadáveres y fosas comunes;
h) Practicar allanamientos y decomisos;
i) Transmitir registros y documentos, inclusive registros y
documentos oficiales;
j) Proteger a víctimas y testigos y preservar pruebas;
k)Identificar, determinar el paradero o inmovilizar el
producto y los bienes y haberes obtenidos del crimen y de los
instrumentos del crimen, o incautarse de ellos, con miras a su
decomiso ulterior y sin perjuicio de los derechos de terceros de
buena fe;
l) Cualquier otro tipo de asistencia no prohibida por la
legislación del Estado requerido y destinada a facilitar la
investigación y el enjuiciamiento de crímenes de la competencia
de la Corte.
Al respecto, debe regularse en primer término acerca de la
verificación por parte del Poder Ejecutivo, por intermedio del
Ministerio de Relaciones Exteriores, de los requisitos formales
de la solicitud establecidos en el art. 96, apartados 1 y 2 del
Estatuto. Luego de verificados los aspectos formales, se deberá
remitir la solicitud a las autoridades que correspondan según el
tipo de asistencia solicitada a fin de que procedan a su
cumplimiento.
Las solicitudes de asistencia deberán cumplirse de
conformidad con el procedimiento previsto en el ordenamiento
interno (art. 99, apartado 1, Estatuto) y ello deberá encontrar
una expresa manifestación en una futura ley de implementación.
Si el cumplimiento de la solicitud está prohibido por el derecho
228
interno, el Estado paraguayo no deberá dar curso a la solicitud
(art. 99, apartado 1, Estatuto y art. 93, apartado 1, letra l)). Sin
embargo, es conveniente regular aquí –como lo hacen los
proyectos de Uruguay (art. 21, apartado 3) y de Argentina (art.
41)- la obligación del 43 Poder Ejecutivo de celebrar consultas
con la CPI a fin de establecer si se puede prestar la asistencia
de otra manera o sujeta a determinadas condiciones.
En virtud del reconocimiento expreso que las partes
contratantes dieron en la Conferencia de Roma al interés de
cada Estado en proteger su seguridad nacional (art. 72, Estatuto)
y de acuerdo con la previsión del art. 93, apartado 4 del Estatuto
se deberá incluir una disposición que contemple que Paraguay
no dará lugar a una solicitud de asistencia si ella se refiere a la
presentación de documentos o a la divulgación de pruebas que
afecten la seguridad nacional; en este caso, se deberá comunicar
la decisión a la CPI. También debería regularse el caso en que
la solicitud de la CPI tenga por objeto documentos o información
que hubieren sido transmitidos a Paraguay con carácter
confidencial por un Estado, una organización internacional o
una organización intergubernamental. Aquí, el proyecto
argentino actual dispone la comunicación inmediata a la CPI
(art. 42, segundo párrafo).
Para dar cumplimiento al art. 99, apartado 4 del Estatuto
deberá regularse la posibilidad de ejecución por parte del Fiscal
de la Corte directamente en territorio paraguayo de una
solicitud de asistencia que no requiera medidas coercitivas. Para
una efectiva protección del este funcionario internacional en su
actuación en territorio paraguayo es menester la aprobación del
Acuerdo sobre los privilegios e inmunidades de la Corte Penal
Internacional, actualmente en el parlamento.
La implementación deberá ocuparse, asimismo, de regular
la posibilidad de aplazamiento de ejecución de la solicitud en
caso de haberse impugnado la causa hasta tanto la CPI se
pronuncie sobre la impugnación (cfr. art. 95, Estatuto). También
229
deberá contemplarse el aplazamiento de ejecución de la solicitud
en el supuesto en que la ejecución inmediata de la solicitud
interfiriese una investigación o enjuiciamiento en curso por un
asunto distinto de aquel al que se refiere la solicitud En este
caso, sin embargo, se deberá declarar expresamente que el
aplazamiento debe durar lo estrictamente necesario para realizar
la investigación o enjuiciamiento. Asimismo, el Estado siempre
deberá considerar si puede prestar inmediatamente la
colaboración con sujeción a condiciones (art. 94, apartado 1,
Estatuto). En todo caso, el Estado deberá tomar las medidas
necesarias para preservar las pruebas en caso de solicitud en
este sentido del Fiscal de la CPI (art. 94, apartado 2, Estatuto)
Asimismo, debe preverse el mecanismo de la consulta a la
CPI en caso de que surjan problemas respecto de cualquier
solicitud de cooperación que pudieran obstaculizar o impedir
su cumplimiento. Con esto se implementa el art. 97 del Estatuto
que regula de manera general las consultas ante la CPI; también
otras disposiciones regulan la realización de consultas
específicas, por ejemplo, el art. 96, apartado 3 del Estatuto.
Es recomendable también, como se anticipara, la
introducción de un recurso contra las resoluciones relativas a
la situación procesal de la persona reclamada por la CPI. En
este sentido el proyecto actual argentino en su art. 45 prevé un
recurso frente a la Corte Suprema.
En cuanto al procedimiento en supuestos de extrema
urgencia tanto en los casos de solicitud de detención y entrega,
como en las otras formas de cooperación de naturaleza
jurisdiccional de acuerdo con el art. 93 del Estatuto es interesante
la experiencia de implementación francesa. Allí se admite, en
estos casos excepcionales, a fin de no frustrar el éxito de la
medida requerida por cuestiones de tiempo, el envío de la
solicitud, por cualquier medio, al Procurador de la República
(arts. 627-1, segundo párrafo y 627-4, segundo párrafo CPP).

230
En cuanto a las formas de cooperación reguladas en el art.
93 del Estatuto, el art. 99, apartado 2 dispone que cuando la
solicitud es urgente y cuando la CPI lo demande, los documentos
o pruebas solicitados serán transmitidos con urgencia.
Las necesidades de regulación indicadas hasta aquí se
refieren a los aspectos principales e indispensables que deberá
contener una ley de cooperación con la CPI. Además de esto,
como ya se ha mencionado, es indispensable una rápida
aprobación en el Congreso del Acuerdo sobre los privilegios e
inmunidades de la Corte Penal Internacional, ya suscripto por
Paraguay el 11 de febrero de 2004 y remitido al parlamento el
17 de agosto de 2004.
Más allá de estas materias, las leyes de implementación
suelen regular la posibilidad y condiciones de la ejecución de
las sanciones de la Corte, el procedimiento para la elección de
magistrados y representantes en la Asamblea de los Estados
partes, la previsión en el presupuesto nacional de los fondos
para gastos de la CPI y de Asamblea de los Estados partes de
conformidad al art. 115, letra a) del Estatuto y para los gastos a
cargo del Estado derivados del cumplimiento de las
obligaciones de cooperación de acuerdo con lo establecido en
el art. 100 del Estatuto.
En cuanto a la ejecución de las sanciones de la Corte, cada
Estado parte puede integrar la lista de Estados receptores de
condenados a penas privativa de la libertad según el art. 103,
apartado 1 del Estatuto y la regla 200 de las RPP. No existe una
obligación de recibir condenados, sino sólo una posibilidad.
Paraguay no ha manifestado su voluntad, al menos por el
momento, a la recepción de condenados; esta parece ser una
posición atinada en razón de circunstancias económicas y
penitenciarias del Paraguay.4444 En todo caso, si Paraguay en
un futuro desease recibir condenados por la CPI se debería exigir
44
Cfr. Informe sobre el Diagnóstico Institucional, p. 85.

231
como condición que sólo admitirá condenados cuya pena
impuesta en concreto no exceda al máximo legal en Paraguay
o, al menos, que no se trate de condenados a pena a perpetuidad
(Ver al respecto el punto II D). Asimismo, sería recomendable
limitar la recepción de condenados a aquellos de nacionalidad
paraguaya (como hace el proyecto uruguayo en su art. 22,
apartado 1) o a aquellos que han cometido el crimen en Paraguay.
En cuanto a las penas de multa, decomiso y reparación se
deberá prever que el Poder Ejecutivo remita inmediatamente a
la autoridad judicial la solicitud de la CPI en tal sentido, la cual
dará cumplimiento a la orden en forma directa.
En cuanto a la elección de magistrados, de acuerdo con el
art. 36, apartado 4, letra a) los Estados partes podrán proponer
candidatos en las elecciones para magistrado de la Corte
mediante:
a) el procedimiento previsto para proponer candidatos a los
más altos cargos judiciales del país; o b) el procedimiento
previsto en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia para
proponer candidatos a esa Corte. Al respecto, se propone el
procedimiento interno para nombrar a los jueces de la Corte
Suprema (designación por la Cámara de Senadores de la terna
propuesta por el Consejo de la Magistratura y requisitos del art.
258 Constitución).
Por último, en cuanto a los posibles problemas atinentes al
cumplimiento de una solicitud de cooperación en virtud de las
inmunidades y normas de procedimientos especiales concedidas
por el derecho interno véase el punto II D.
En cuanto a las inmunidades que el Paraguay otorgase a
otro Estado rige el art. 98 del Estatuto de Roma: Este artículo
expresa:
“1. La Corte no dará curso a una solicitud de entrega o de
asistencia en virtud de la cual el Estado requerido deba actuar
en forma incompatible con las obligaciones que le imponga el
derecho internacional con respecto a la inmunidad de un Estado
232
o la inmunidad diplomática de una persona o un bien de un
tercer Estado, salvo que la Corte obtenga anteriormente la
cooperación de ese tercer Estado para la renuncia a la inmunidad.
2. La Corte no dará curso a una solicitud de entrega en virtud
de la cual el Estado requerido deba actuar en forma incompatible
con las obligaciones que le imponga un acuerdo internacional
conforme al cual se requiera el consentimiento del Estado que
envíe para entregar a la Corte a una persona sujeta a la
jurisdicción de ese Estado, a menos que ésta obtenga primero
la cooperación del Estado que envíe para que dé su
consentimiento a la entrega.”
Esta temática ha cobrado notoriedad a causa de la política
internacional seguida por los Estados Unidos de obtener
acuerdos bilaterales con otros Estados para lograr la inmunidad
por crímenes internacionales cometidos por ciudadanos
estadounidenses en el territorio del Estado respectivo y, así,
evitar, en virtud del citado art. 98, el cumplimiento por parte de
ese Estado de la solicitud de cooperación emitida por la CPI. Al
respecto, son dignas de mención las reacciones contra la firma
de estos acuerdos surgidas en el Congreso Nacional argentino.
Allí se han presentados diversas propuestas de “comunicación
al Poder Ejecutivo” o de “declaración” destinadas a estimular
al Poder Ejecutivo a rechazar cualquier tipo de acuerdo bilateral
en este sentido solicitado por los Estados Unidos (debería
incluirse, “por cualquier Estado”).4545

45
Aquí deben señalarse, por un lado, el proyecto de Comunicación al Poder Ejecutivo
del senador López Arias presentado a la Cámara de Senadores el 3 de julio de 2003
(expediente 1.354-S-03) y el proyecto de Declaración de la senadora Curletti
presentado a la Cámara de Senadores el 10 de octubre de 2003 (expediente 2.448-
S-03); ambos proyectos se encuentran al estudio de la Comisión Relaciones
Exteriores y Culto del Senado, sin haberse emitido hasta el momento dictamen
alguno. Por el otro, el proyecto de Declaración de la diputada Jarque presentado a
la Cámara de Diputados el 26 de marzo de 2004 (expediente 1.256-D-04); este
proyecto se encuentra en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara
de Diputados para ser dictaminado.

233
• Delitos contra la administración de justicia de la CPI
Como fuera señalado, el Estatuto de Roma impone una
obligación expresa de legislación a los Estados partes destinada
a lograr un correcto funcionamiento de la administración de
justicia de la CPI. El apartado 4, letra a) del art. 70 dispone en
efecto: “Todo Estado Parte hará extensivas sus leyes penales
que castiguen los delitos contra la integridad de su propio
procedimiento de investigación o enjuiciamiento a los delitos
contra la administración de justicia a que se hace referencia en
el presente artículo y sean cometidos en su territorio o por uno
de sus nacionales.”
Con ello, la CPI impone una obligación de implementación
expresa y determinada, pues remite a los delitos‘“contra la
administración de justicia a que se hace referencia en el presente
artículo”.
Esos delitos están indicados en el apartado 1 del art. 70 y
son los siguientes:
a) Dar falso testimonio cuando se esté obligado a decir
verdad de conformidad con el
párrafo 1 del artículo 69;
b) Presentar pruebas a sabiendas de que son falsas o han
sido falsificadas;
c) Corromper a un testigo, obstruir su comparecencia o
testimonio o interferir en ellos, tomar represalias contra un
testigo por su declaración, destruir o alterar pruebas o
interferir en las diligencias de prueba;
d) Poner trabas, intimidar o corromper a un funcionario de
la Corte para obligarlo o inducirlo a que no cumpla sus funciones
o a que lo haga de manera indebida;
e) Tomar represalias contra un funcionario de la Corte en razón
de funciones que haya desempeñado él u otro funcionario; y
f) Solicitar o aceptar un soborno en calidad de funcionario
de la Corte y en relación con sus funciones oficiales.

234
Debe tratarse, por otra parte, de hechos cometidos
“intencionalmente” (art. 70, apartado 1). Los Estados deberán
proveerse de normas penales en tal sentido cometidas contra la
administración de justicia de la CPI y ésta podrá decidir ejercer
la jurisdicción por sí misma o solicitar a un Estado que lleve a
cabo la investigación y enjuiciamiento (cfr. regla 162, número
4, RPP).
En cuanto al régimen sancionatorio, el apartado 4 del art.
70 no impone una obligación determinada ya que la palabra
“delito” allí utilizada parece referirse a la tipificación de las
conductas del apartado 1, letras a) a f) y no a las penas del
apartado 3. Sin embargo, los Estados no deberán apartarse
notoriamente de las penas que puede fijar la CPI en virtud del
apartado 3 del art.70 (“pena de reclusión no superior a cinco
años o una multa, o ambas penas, de conformidad con las Reglas
de Procedimiento y Prueba”); pues, en definitiva, el Estado actúa
aquí supletoriamente para defender intereses de la CPI. De todos
modos, la interpretación no puede ser tan rígida, pues los Estados
juzgarán supletoriamente hechos cometidos en su territorio o
por sus nacionales (art. 70, apartado 4); de este modo, en caso
de diferencias entre las penas establecidas por el apartado 3 del
art. 70 y las penas o escalas penales contenidas para sancionar
delitos contra la administración de justicia en el derecho interno
(nótese que el art. 70, apartado 4 habla de “hará extensivas sus
leyes penales que castiguen los delitos contra la integridad de
su propio procedimiento ...”), el criterio más apropiado sería el
de buscar una armonización o equilibrio entre ambas; en todo
caso, no sería razonable imponer penas más leves o más graves
de las que impone el orden interno para delitos similares o el
Estatuto en el art. 70 apartado 3.46
46
El art. 80 del Estatuto de Roma no se aplica a los delitos contra la administración
de justicia, sino sólo a los crímenes internacionales de competencia de la CPI; esto
surge ya de su ubicación en la parte VII referida a las penas por crímenes
internacionales de competencia de la CPI.

235
Dependiendo del modelo formal de la implementación
elegido, estas normas pueden ser incorporadas en el CP o en
una ley de implementación especial. Si son incorporadas en el
CP pueden seguirse, a su vez, dos caminos a) incorporación
por medio de modificación de las regulaciones existentes
extendiéndolas a la administración de justicia de la CPI e
incorporando, si fuera necesario, las disposiciones faltantes; b)
incorporación por medio de la regulación autónoma, bajo un
título también autónomo, referido a “delitos contra la
administración de justicia de la Corte Penal Internacional”.

c) Propuestas en cuanto a los principios de aplicación de


la ley penal y, en especial, al principio de jurisdicción
universal.

La creación de la Corte Penal Internacional ha provocado


en algunos países la revisión de sus reglas de asignación de
competencia especialmente en cuanto al principio de
jurisdicción universal. La discusión toca el punto neurálgico
del sistema de derecho penal internacional diseñado por el
Estatuto de Roma, pues, en definitiva, ella gira en torno al
alcance del principio de complementariedad. En efecto, si la
CPI actúa sólo de modo complementario respecto de los Estados
que, según sus propios derechos, normalmente ejercerían la
jurisdicción, entonces su
posibilidad efectiva de actuación dependerá de la manera
en que éstos legislen sobre este tema.
En este sentido, existirían enormes diferencias en cuanto a
las posibilidades de actuación complementaria de la CPI si los
Estados se limitasen a regular solamente el principio de
territorialidad (o también el principio de personalidad activa o
de personalidad pasiva), o si, por el contrario, decidiesen
incorporar el principio de jurisdicción universal. En cuanto a
esto último, si todos los países decidiesen incorporar un principio
236
de jurisdicción universal ilimitado (lo que no es una obligación,
pero si una posibilidad), siempre habría una jurisdicción nacional
prioritaria a la de la CPI.
A raíz de esta constatación se plantea la siguiente pregunta:
¿la jurisdicción de la CPI es complementaria también frente a
la previsión por un Estado del principio de jurisdicción
universal? ¿La Corte debe esperar a que todos los Estados que
tienen jurisdicción omitan el juzgamiento, aun cuando la
atribución de competencia de este Estado sea en virtud del
principio de jurisdicción universal?47
Una respuesta positiva dejaría a la CPI con escasas
posibilidades de actuación. El problema no es, sin embargo, si
la CPI funciona o no en concreto, es decir, si tiene muchos o
pocos casos; justamente según su espíritu y objetivo último la
Corte debería intervenir sólo excepcionalmente cuando los
Estados no puedan o quieran emprender las investigaciones o
el juzgamiento. Aquí se debe analizar, en realidad, otro aspecto:
¿cuál es el sentido de una jurisdicción ilimitada en un contexto
internacional con una CPI permanente? La regla de la
competencia universal debía gran parte de su sentido al hecho
de que no existía una jurisdicción penal supranacional
permanente de actuación complementaria. Sin esta jurisdicción
complementaria, eran los propios Estados con sus reglas de
aplicación de la ley penal, con su jurisdicción universal, que
erigían a sus tribunales internos, en cierto modo, en tribunales
de actuación complementaria, esto es, tribunales que operaban
en ausencia de persecución y represión en el país que
“normalmente” tenía la jurisdicción.
El caso Pinochet es un ejemplo claro de esto. Justamente
por esta razón fue considerada necesaria – aunque no por ello
libre de críticas- la jurisdicción universal.

47
Ampliamente sobre estas cuestiones Malarino, Implementation Models and ICC
Statute, p. 31 ss.

237
En un sistema con una CPI en actividad una regla de justicia
universal ilimitada no es tan urgente: si un Estado ratifica el
Estatuto de Roma, la falta de persecución por él mismo no
significará la impunidad (que debe ser suplida por la persecución
por parte de un Estado ajeno con base en el principio de
jurisdicción universal), sino la condición necesaria para la
activación de la jurisdicción de la CPI. En la medida en que
más Estados formen parte de este sistema supranacional de
persecución penal y que cumplan con la implementación en
sus legislaciones internas de normas adecuadas para la
cooperación con la CPI, la previsión de reglas de jurisdicción
universal será cada vez menos necesaria. Así, si un Estado que
forma parte de la CPI (o que sin formar parte se compromete a
colaborar con la CPI) detiene a un ex dictador acusado de
cometer graves crímenes internacionales y la CPI le solicita la
entrega de esta persona, este Estado debería priorizar la
jurisdicción de la CPI y dar cumplimiento a la solicitud y no,
en cambio, proceder él mismo a la investigación con base en su
principio de jurisdicción universal; de esta forma, dejará el
juzgamiento en manos de un organismo que, en cierto modo,
representa a la comunidad internacional y, con ello, se evitarían
en gran medidas las críticas que han sido vertidas contra la
jurisdicción universal.48
Es indudable que un juicio por una CPI imparcial tendrá
más chances de ser percibido como legítimo (especialmente
desde el punto de vista de los “juzgados” o de sus nacionales)
que un tribunal de los vencedores, o uno muy ligados a éstos, o
también que un tribunal de un tercer Estado que se arroga, por
sí sólo, pero en nombre de la comunidad internacional entera,
el juzgamiento de estos crímenes.49 Si, por ejemplo, Pinochet
hubiese sido juzgado por una Corte

48
Malarino, Implementation Models and ICC Statute, p. 37.
49
Malarino, Implementation Models and ICC Statute, p. 37.

238
Penal Internacional permanente e imparcial es seguro que
se habrían escuchado menos críticas a su detención y
procesamiento en España de las que existieron. En definitiva,
la realización de un juicio por la CPI y no por terceros Estados
no sólo tendría más posibilidades de éxito (pues los Estados
partes están obligados a cooperar), sino que sería más resistente
a objeciones.
Esta introducción conceptual sirve para entender más
cabalmente la discusión en torno a la pertinencia de dar prioridad
a la CPI en desmedro de la jurisdicción nacional fundada en el
principio de jurisdicción universal. Aquí se expondrán dos
diferentes vías de solución ensayadas en el derecho comparado.
En España, la nueva ley de Cooperación con la CPI de
diciembre de 2003 en su art. 7, apartado 2 ha restringido el
principio de jurisdicción universal previsto por el art. 23 de la
LOPJ (Ley Orgánica del Poder Judicial), impidiendo la
iniciación de un procedimiento en caso de hechos cometidos
en el extranjero por personas no españolas y para cuyo
enjuiciamiento pudiera ser competente la CPI. Esta disposición
expresa:
“Art. 7. 2. Cuando se presentare una denuncia o querella
ante un órgano judicial o del Ministerio Fiscal o una solicitud
en un departamento ministerial, en relación con hechos
sucedidos en otros Estados, cuyos presuntos autores no sean
nacionales españoles y para cuyo enjuiciamiento pudiera ser
competente la Corte, dichos órganos se abstendrán de todo
procedimiento, limitándose a informar al denunciante,
querellante o solicitante de la posibilidad de acudir directamente
al Fiscal de la Corte, que podrá, en su caso, iniciar una
investigación, sin perjuicio de adoptar, si fuera necesario, las
primeras diligencias urgentes para las que pudieran tener
competencia.

239
En iguales circunstancias, los órganos judiciales y el
Ministerio Fiscal se abstendrán de proceder de oficio.” (cursivo
agregado).
En Alemania, el Völkerstrafgesetzbuch (Código Penal
Internacional) prevé, en principio, un principio de jurisdicción
universal ilimitado. Su artículo 1 establece, en efecto, que ese
Código es aplicable a todos los delitos allí tipificados, aun
cuando se hayan cometido en el extranjero y no guarden relación
con el territorio nacional; en principio, entonces, sería
indiferente, dónde, por quien y contra quien fueron cometidos
los crímenes internacionales allí previstos.
Sin embargo, esta norma es limitada mediante una
modificación al StPO (CPP alemán) que establece en el § 153f,
como criterio de oportunidad, que la fiscalía puede abstenerse
de perseguir un crimen internacional previsto en los §§ 6 a 14
del VStGB en las siguientes condiciones:
“(1) La fiscalía puede prescindir de la persecución de un
hecho punible según los §§ 6 a 14 del Código Penal Internacional
en los casos previstos en el § 153c apartado 1, números 1 y 2
del StPO, cuando el imputado no se encuentre en el país y esta
presenciano sea de esperar. Si en los casos del § 153c, apartado
1, números 1 el imputado es alemán, esto vale, sin embargo,
sólo si el hecho es perseguido por un Tribunal internacional o
por un Estado, en cuyo territorio fue cometido el hecho o cuyo
nacional ha sido lesionado por el hecho.
(2) La fiscalía puede prescindir de la persecución de un hecho
punible según los §§ 6 a 14 del Código Penal Internacional en
los casos previstos en el § 153c apartado 1, números 1
especialmente, cuando 1. no existe ninguna sospecha contra un
alemán
2. el hecho no ha sido cometido contra un alemán
3. ningún sospechoso se encuentra en el país y esta presencia
no sea de esperar

240
4. el hecho es perseguido por un Tribunal internacional o
por un Estado en cuyo territorio fue cometido el hecho, cuyo
nacional es sospechoso del hecho o cuyo nacional ha sido
lesionado por el hecho.
Lo mismo vale cuando un imputado extranjero por un hecho
cometido en el exterior se encuentra en el país, pero están
cumplidas las condiciones del párrafo primero, número 2 y 4 y
la entrega a un Tribunal internacional o la extradición a un
Estado que se encuentra persiguiendo el hecho es admisible y
proyectada.
(3) Si en los casos de los casos de los apartados (1) y (2) la
acusación pública ya ha sido presentada, la fiscalía puede en
toda etapa del proceso retirar la acusación y cerrar el proceso.”
El apartado 1, números 1 y 2 del § 153c StPO, al cual hace
referencia la norma en cuestión, estipula que la fiscalía puede
prescindir de la persecución de delitos en los siguientes casos:
- cuando el hecho ha sido cometido fuera del ámbito de
aplicación espacial de esa ley (apartado 1, número 1 primera
parte) o cuando el partícipe cumple su acción dentro del ámbito
de aplicación espacial, pero participa en una acción cometida
fuera del ámbito de aplicación espacial de esa ley (apartado 1,
número 1 segunda parte)
- cuando el hecho ha sido cometido por un extranjero en
Alemania a bordo de un buque o aeronave extranjera (apartado
1, número 2)
Como se advierte, las soluciones española y alemana son
diferentes:
En España se ordena a las autoridades competentes
abstenerse de todo procedimiento cuando se trate de hechos
sucedidos en otros Estados por ciudadanos no españoles y
pudiera ser competente la CPI. Con esto se confirma el principio
de territorialidad y de personalidad activa, pues si el hecho fue
cometido en España o por un español no se aplica la abstención
de persecución. Y justamente en este punto es donde se advierte
241
la limitación al principio de jurisdicción universal.50 Por otra
parte, se impone una obligación de no persecución y no sólo la
facultad de abstención. Por último, no es necesario que la Corte
Penal Internacional se encuentre ya persiguiendo el hecho, sino
sólo que pudiera hacerlo.
En Alemania, por el contrario, existe sólo la facultad de
abstención, pues el § 153f habla de “puede prescindir de la
persecución”. Para su procedencia debe tratarse de uno de los
casos de 153c del StPO, es decir, simplificadamente, a) cometido
fuera de Alemania o b) cometido en Alemania a bordo de un
buque o aeronave extranjera por un extranjero. En los casos
cometidos fuera de Alemania, que son los que adquieren
verdadera relevancia para el análisis del principio de jurisdicción
universal que aquí se realiza, esta norma distingue según el autor
sea o no alemán. Si es alemán, el hecho debe estar siendo
perseguido por el Estado en cuyo territorio fue cometido el
hecho o cuyo nacional o por un Tribunal internacional (la CPI);
si no es alemán, esta condición no se requiere.
Además, en todos los casos el imputado no debe encontrarse
en el país, ni tampoco su presencia debe ser de esperar allí.
Estas ejemplificaciones de derecho comparado (nótese que
aquí no se trata de proyectos sino de leyes que ya efectuaron la
implementación) muestran una tendencia a restringir el principio
de jurisdicción universal en crímenes internacionales fundada,
básicamente, en la existencia de la jurisdicción complementaria
de la CPI. Sin embargo, si bien en línea de principio una
limitación de este principio es razonable en un contexto
internacional con una CPI permanente, ambas normativas
presentan puntos discutibles y, por tanto, sólo con mejoras
podrían servir como modelo de implementación.
Ahora bien, en Paraguay, como fuera señalado, rige el
principio de jurisdicción universal expresamente para hechos
50
Malarino, Implementation Models and ICC Statute, p. 44.

242
de genocidio (art. 8, apartado 1, número 6, CP); los demás
crímenes internacionales podrían estar comprendidos, de todos
modos, por la fórmula general del art. 8, apartado 1, número 7
que extiende esta competencia a los “hechos punibles que la
República, en virtud de un tratado internacional vigente, esté
obligada a perseguir aún cuando hayan sido realizados en el
extranjero”; esto, claro está, siempre y cuando se afirme la
obligación de persecución de Paraguay en virtud de un tratado
internacional (la norma excluye expresamente una obligación
de persecución de derecho consuetudinario).51 En la regulación
del art. 8 del CP la jurisdicción universal no se encuentra limitada
por consideraciones atinentes al principio de personalidad, por
lo cual cualquier genocidio u otro crimen internacional que
satisfaga las previsiones del art. 8, apartado 1, número 7
cometido fuera del territorio nacional puede ser juzgado por
los tribunales paraguayos. Sin embargo, ley penal paraguaya se
aplicará sólo cuando el autor haya ingresado al territorio nacional
(art. 8, apartado 2°, CP).
Además, la punición en virtud de la ley penal paraguaya
está excluida cuando un tribunal extranjero haya pronunciado
una sentencia sobre el hecho en las condiciones del tercer
apartado del art. 8. Aquí deben tenerse en cuenta las
proposiciones manifestadas en el punto II C en cuanto a la
exclusión de la punición por los tribunales paraguayos también
cuando fuere la CPI quien hubiere dictado sentencia y en cuanto
a la incorporación procesal de un cierre obligatorio y definitivo
de las investigaciones que respecto del mismo hecho estuvieren
en curso.
La propuesta recién mencionada debería aquí, sin embargo,
ser complementada, pues ella se refiere sólo el caso de que la

51
Por razones de certeza, sin embargo, sería recomendable una clara determinación
de los delitos a los cuales se aplica el principio; en todo caso, se podrían regular
expresamente los crímenes de competencia de la CPI (art. 5 Estatuto de Roma).

243
CPI hubiere ya emitido sentencia. En este sentido, debería ser
tenida en cuenta la situación en que la CPI aún no ha dictado
sentencia, pero está investigando. En estos casos en que los
tribunales paraguayos juzgan hechos cometidos fuera de su
territorio en virtud del principio de jurisdicción universal sería
recomendable incorporar una abstención de persecución o un
cierre de las investigaciones cuando la CPI ya estuviera
investigando o iniciase las investigaciones con posterioridad,
respectivamente. Aquí, a diferencia de los hechos cometidos en
Paraguay, no es recomendable la inhibición e impugnación de
la competencia de la CPI en virtud de las consideraciones
vertidas en la primera parte de este punto; por el contrario, aquí
sería más razonable dejar -en estos casos extraterritoriales- que
sea la CPI, como tribunal internacional permanente, quien lleve
adelante el proceso. Esto evitaría las críticas evocadas en contra
del principio de jurisdicción universal fundadas en la soberanía
y otorgaría, con ello, mayor legitimidad al proceso en sí.
Sin embargo, este proceso por parte de la CPI debería estar
en curso; no creemos, por tanto, que sea conveniente el criterio
seguido por la ley española que extiende esta abstención de
persecución a los casos en que la CPI “pudiera ser competente”.
No parece razonable, en efecto, prescindir de la persecución si
no está asegurado el juicio por la CPI. Ella bien podría rechazar
la apertura de una investigación, por ejemplo, por considerar
que el asunto no reviste la gravedad suficiente para activar su
jurisdicción (cuestión de inadmisibilidad regulada en el art. 17,
apartado 1, letra d) del ECPI) y, en tal caso, sí podría tener
lugar una jurisdicción nacional de crímenes internacionales
extraterritoriales en virtud del principio de jurisdicción universal.
Asimismo, podría pensarse en una limitación de esta
abstención o cierre de las investigaciones en caso de hechos
cometidos en el extranjero por parte de nacionales paraguayos.
En suma, con esta proposición se tiene en cuenta la idea
fundamental de una CPI de actuación complementaria como
244
superación de las insuficiencias de las justicias nacionales
(territoriales y “complementarias”); existiendo un órgano
internacional como la CPI es deseable que sea ella y no un tercer
Estado quien tenga prioridad para juzgar hechos cometidos fuera
del territorio de este Estado (al menos si sus propios nacionales
no están implicados en el hecho).
Con esta propuesta, el principio de jurisdicción universal
sólo cedería cuando la CPI juzgue los hechos y, por tanto, nunca
respecto de hechos que no podrían entrar en la competencia de
la CPI según el art. 12 del Estatuto (si el hecho fue cometido en
un Estado no parte o si el hecho no fue cometido por un nacional
de un Estado parte); en estos casos de imposibilidad de actuación
de la CPI el principio de jurisdicción universal regiría sin
restricciones al igual que en los casos en que la CPI, teniendo
en abstracto tal competencia, decidiera no llevar adelante el
proceso.

III Análisis institucional


Un estudio completo sobre la implementación del Estatuto
de Roma no puede limitarse únicamente al análisis del marco
legal y a la realización de propuestas legislativas. El proceso de
implementación debe ser encarado en su complejidad y esto
requiere un análisis del marco institucional y de la participación
de ciertos actores estatales y no estatales en este proceso (infla
sub IV). Como expresa con justeza el informe sobre el
diagnóstico institucional “[a]tender a los requerimientos de la
CPI es mucho más que la legislación interna ajustada a los
términos del Estatuto”.52
En este lugar, se efectuará un breve diagnóstico institucional
de las instancias estatales involucradas en la implementación.
Las consideraciones aquí desarrolladas partirán del informe

52
Informe sobre el diagnóstico institucional, p. 60/61.

245
sobre el diagnóstico institucional y se vincularán, según el caso,
con las propuestas legislativas antes esbozadas (supra II). Debe
advertirse, desde ya, que muchos aspectos que hacen al marco
institucional, esto es, al rol de las agencias estatales en la
actuación de una futura ley de implementación ya han sido
tratados precedentemente en este informe, especialmente al
analizar la cooperación con la Corte Penal Internacional y, por
ello, las siguientes consideraciones se limitarán a lo
indispensable.
Los objetivos de este diagnóstico han sido identificados con
claridad por el informe sobre el diagnóstico institucional: Aquí
se trata básicamente de:
• Identificar las agencias estatales involucradas en la
implementación
• Investigar su grado de participación y el rol que le cabe a
cada una
Es claro que la implementación no implica un mismo grado
de participación y de actuación de las agencias estatales.53 El
nivel de intervención de éstas dependerá, ante todo, de la
estructuración constitucional de un Estado, pues, en definitiva,
la asignación de funciones a un órgano determinado está
impuesta primariamente por la división de funciones dentro de
los poderes y reparticiones estatales dada por la Constitución.
Las propuestas antes efectuadas en cuanto a la cooperación con
la CPI tienen en cuenta esta circunstancia.
Son varias las reparticiones estatales que podrían estar
involucradas en la implementación del Estatuto de Roma.
Básicamente, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el
Ministerio de Justicia y Trabajo, el Poder Judicial, el Ministerio
Público, la Policía nacional.
Estos organismos, según el caso y cada uno en el marco de
sus competencias, actuarán principalmente:
53
Informe sobre el diagnóstico institucional, p. 61

246
• para hacer posible la persecución penal en Paraguay
(jurisdicción prioritaria
nacional)
• para cumplir con los requerimientos de la CPI (jurisdicción
complementaria de la CPI)
• en el proceso de implementación
• en general en la difusión y educación en derechos humanos
En lo siguiente se expondrán muy brevemente las funciones
de los organismos públicos mencionados en cada uno de estos
ámbitos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores cumplirá un papel
importante en la implementación y actuación del Estatuto de
Roma. En cuanto aquí interesa, baste señalar que este órgano
tiene a su cargo las relaciones internacionales del Paraguay,
ejerce la representación del Estado ante otros Estados y en los
organismos internacionales, y negocia, suscribe y ratifica
convenios y acuerdos internacionales. Por ello, tal como ha sido
propuesto supra en el punto II E b) este Ministerio es quien
debe actuar de nexo entre la CPI y los tribunales locales y, en
general, quien debe tramitar los actos no jurisdiccionales de la
cooperación con la CPI.
De las reparticiones de este Ministerio es de desatacar la
Dirección de Derechos Humanos dependiente de la Dirección
General de Política Multilateral, pues entre sus funciones se
encuentra el dar seguimiento a la implementación de los
instrumentos internacionales de derechos humanos en el ámbito
interno. En este sentido, la importancia de esta Dirección
comienza ya en el proceso de implementación y, por ello, allí
deberían dirigirse los esfuerzos por relanzar la Comisión
interinstitucional para implementar el Estatuto de Roma.
El Ministerio de Justicia y Trabajo también ocupa un lugar
importante en el proceso de implementación. Su Dirección
General de Derechos Humanos cuenta entre sus funciones la
de promover la adecuación de la legislación interna a los
247
Convenios relativos a los derechos humanos, registrar denuncias
de presuntas violaciones a los derechos humanos y, de manera
más general, el difundir los derechos humanos y su educación.
Como se advierte, también esta Dirección tiene como
función la promoción de la implementación de los compromisos
asumidos con convenios internacionales y, por tal razón, también
aquí deben concentrarse los esfuerzos por relanzar la Comisión
interinstitucional. Este organismo, como la Dirección de
Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores,
deberían formar inexorablemente parte de esta Comisión (ver
punto V). Por otra parte, en la fase en que se encuentra
actualmente Paraguay en relación con la implementación, la
difusión y educación en derechos humanos es de enorme
importancia (ver punto V).
El Poder Judicial desempeñará un rol importante en la
actuación del Estatuto de Roma. No sólo en casos de actuación
prioritaria de la jurisdicción paraguaya, sino también en todos
los actos de naturaleza jurisdiccional en el marco de una solicitud
de cooperación de parte de la CPI (ver punto II.E.b)) También
el Ministerio Público tendrá un rol importante en la actuación
del Estatuto de Roma. Este organismo deberá promover la acción
pública en los casos que aquí interesan; para estos casos, el
Ministerio Público cuenta con una Unidad de Derechos
Humanos con competencia en delitos contra los derechos
humanos como son los crímenes internacionales.
Además, entre las funciones específicas del Ministerio
Público, la ley orgánica 1562/00 establece que deberá promover
la extradición de los procesados que se hallen en el extranjero e
intervenir en las causas en las que se pretenda la extradición.
Para ello, cuenta con la Dirección de Asuntos Internacionales
encargada de la función de relator al Fiscal General en todas
las cuestiones de extradiciones (pasivas o activas), exhortos,
hechos trasnacionales y nexo con el Ministerio e Relaciones
Exteriores.
248
En cuanto a la Policía, ella deberá intervenir como auxiliar
de los órganos jurisdiccionales en todas las ocasiones que su
asistencia sea requerida para ejecutar una orden. Su actuación
tendrá lugar tanto de tratarse de crímenes internacionales
juzgados en el país como en los casos de una 57 solicitud de
cooperación de la CPI. En este caso, si el crimen es cometido
fuera de las fronteras del Paraguay intervendrá el Departamento
de INTERPOL.
Lo expuesto hasta aquí brinda una visión clara de cuáles
son los organismos involucrados en la implementación y cuáles
son sus funciones. Más detalles respecto de la división de
funciones entre el Ministerio de Relaciones Exteriores
(funciones no jurisdiccionales) y el Poder Judicial (funciones
jurisdiccionales) en las tareas que sirven a cumplir una solicitud
de cooperación de la CPI pueden verse en el punto II. E. b).
Estos órganos deberán contar, además, con recursos humanos
y económicos acordes a las tareas que han de desempeñar en la
actuación del Estatuto de Roma. Por lo demás, otras cuestiones
que fueron tratadas en el informe sobre el diagnóstico
institucional serán analizadas en las conclusiones (punto V).

IV Análisis de los actores claves


Como se ha adelantado, un estudio completo sobre las
perspectivas de implementación requiere de un análisis de la
participación de los actores sociales en este proceso. Este análisis
ha sido efectuado por el informe sobre la participación de los
actores claves por medio del cual se pretende conocer el nivel
de participación de los diferentes actores en el proceso de
implementación. Aquí, debe anticiparse, nos centraremos sólo
en algunos aspectos del informe, pues en parte ya fueron tratados
precedentemente en esta consultoría (especialmente en cuanto
a la participación de actores gubernamentales) o serán analizados
directamente en las conclusiones (punto V).

249
Ante todo, este informe detecta de manera precisa algunos
problemas de base que requieren una pronta solución:
• “Carencia de espacios de debate con miembros de la
sociedad civil organizada, miembros de las agencias
estatales, representaciones relevantes y otros actores sociales
para la implementación del Estatuto de Roma en el Paraguay.
• Débil conocimiento de los actores sociales y del grado de
implicancia en la interactuación con la Corte Penal
Internacional de cada uno de ellos, además del
desconocimiento del nivel de participación en todos los actos
y trámites que involucrarían institucionalmente a los
mismos, para la implementación.
• Insuficiencia en el intercambio y sistematización de
experiencias que contribuyan como herramientas de
referencia en el proceso de implementación del Estatuto de
Roma, a nivel latinoamericano y Local – Paraguay-,
• Falta de espacios de actualización en conocimientos y
avances en relación al Estatuto de Roma, y su aplicabilidad
efectiva entre personas representativas y vinculadas al
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Derecho
Internacional Humanitario y Derecho Penal Internacional,
en el ámbito local.”54
Estos déficit exigen mayor—difusión, mayor capacitación
y mayor debate. Ello deberá tener por objetivo fundamental el
de instalar el tema en las autoridades estatales. (ver al respecto
el punto V).
Básicamente, estas acciones deben desarrollarse por medio
de una difusión en todos los ámbitos: realización de congresos,
seminarios, talleres, mesas de trabajo, enseñanza universitaria
y difusión en la sociedad en general. En cuanto a la capacitación,
se debería abarcar a todos los agentes estatales y no estatales
vinculados de alguna manera con la actuación de la CPI y con
54
Informe sobre la participación de los actores claves, p. 92/93.

250
los derechos humanos en general. En la situación actual de
Paraguay, esta etapa de concienciación y capacitación de las
instancias estatales y de la sociedad en general es seguramente
la más necesaria y urgente.
Por lo demás, se debe compartir plenamente el punto de
vista del informe sobre la participación de los actores claves,
como también del relativo al diagnóstico institucional, de
involucrar en el proceso de implementación diferentes actores
estatales y no estatales. En ello, es de inestimable importancia
la compenetración con el proceso de implementación de las
diferentes organizaciones no gubernamentales, fundaciones
nacionales o internacionales o representaciones internacionales
en Paraguay. Específicamente en cuanto a la implementación
del Estatuto de Roma se han mostrado especialmente activas
Amnesty International y la Coalición para la CPI. También se
ha de compartir la necesidad resaltada en el informe sobre la
participación de los actores claves de incentivar el intercambio
de experiencias en la materia;55 la experiencia comparada, como
se ha evidenciado en el punto II, es de extrema utilidad para la
ideación de un proyecto de implementación.

V Conclusiones, recomendaciones generales y propuestas


para un plan de acción
Con este informe final se han expuesto los resultados del
proyecto para la preparación de la implementación del Estatuto
de Roma en Paraguay. El proyecto en su conjunto merece
aprobación absoluta especialmente por su visión general del
proceso de implementación. En efecto, el proyecto abarca todos
los aspectos de este proceso: contiene un análisis profundo del
marco legal en sus diferentes ámbitos; propone reformas
concretas de regulación; analiza los diferentes roles y funciones

55
Informe sobre la participación de los actores claves, p. 114.

251
que en este proceso le caben a las autoridades gubernamentales
y no gubernamentales en general. Él expone, en definitiva, qué
hay que hacer para prepararse a la implementación, cómo debe
ser esta implementación y cuáles son las funciones y tareas de
los órganos estatales e instituciones civiles en este sentido. Los
diferentes informes analizan concienzudamente cada uno de los
aspectos necesarios para la implementación.
En particular sus respectivos aportes pueden sintetizarse del
siguiente modo:
El informe sobre el marco legal, realizando un procedimiento
metodológicamente correcto, parte de la exposición del
problema, describe la situación legal, expone los posibles
obstáculos o problemas de índole constitucional a la
implementación; muestra las vías de solución y propone, en
fin, propuestas legislativas concretas. Aquí fueron enriquecidas
las propuestas con soluciones adoptadas en el derecho
comparado y analizados con mayor profundidad las opciones
concretas de regulación.
El informe sobre el diagnóstico institucional muestra con
claridad el rol que le caben a las distintas reparticiones estatales
en la implementación y actuación del Estatuto de Roma. Su
interés reside en focalizar la implementación desde el punto de
vista de las funciones y capacidades de las agencias estatales.
El informe sobre los actores claves muestra especialmente
la necesidad e importancia de la participación de la sociedad
civil en el proceso de implementación, de instalar el tema en la
agenda política estatal, de lograr la concienciación de los actores
políticos y sociales sobre la implementación, de realizar
programas de capacitación y difusión en diversos ámbitos y,
finalmente, de emprender una implementación participativa con
intervención de diferentes actores políticos y de la sociedad
civil.
En este lugar no es necesario repetir todas las recomenda-
ciones y propuestas (especialmente normativas) que han sido
252
ya vertidas a lo largo del informe; ello sería una repetición in-
necesaria y, por ello, es suficiente con su remisión a las partes
pertinentes. De todos modos, querría resaltar nuevamente un
aspecto que hace a la implementación normativa. Si bien en
algunos casos se ha sugerido la realización de una reforma cons-
titucional, su no ejecución no impide, sin embargo, la imple-
mentación legal; esta implementación es necesaria para hacer
posible la actuación de la CPI y 60 el juzgamiento de crímenes
internacionales en Paraguay y, por ello, debería realizarse in-
mediatamente.
Para finalizar, deben ser dedicadas algunas consideraciones
a los pasos que ahora deberían seguirse para implementar el
Estatuto de Roma. Estas consideraciones sobre el plan de acción
deben partir de la constatación puesta de resalto por los informes
sobre el diagnóstico Institucional56 y sobre los actores claves57
de que la implementación del Estatuto de Roma no figura entre
las prioridades de la agenda política del Estado paraguayo. En
este contexto, Paraguay se encuentra recién en los comienzos
del proceso de implementación y, por ello, los esfuerzos mayores
deberían estar encaminados a la difusión del Estatuto de Roma,
a la capacitación en la materia,58 y especialmente al debate sobre
su implementación. La necesidad de contar con una legislación
adecuada debe incorporarse como tema en la sociedad. En
particular, el debate debe instalarse en los actores con poder de
decisión o posibilidad de influencia en una futura reforma de la
legislación en vistas de la implementación y, en este sentido, se
debería lograr una concienciación y compromiso en el plano

56
Informe sobre el diagnóstico institucional, p. 75/76.
57
Informe sobre la participación de los actores claves, p. 93.
58
Como acertadamente señala el informe sobre el diagnóstico institucional, p. 85:
“Conocer el sistema de la CPI y los principios esbozados en el Estatuto es hoy más
que nunca una prioridad para las agencias estatales involucradas en la
implementación y para los agentes y funcionarios del Estado que tienen a su cargo
el tema de los DDHH”.

253
político, en los organismos de la sociedad civil y en los círculos
universitarios. Uno de los modos para dar un impulso a este
proceso es la organización de eventos en la materia (Congresos,
seminarios), como así también la realización de reuniones, mesas
de trabajo y debates; estas actividades deberían reunir a
diferentes actores de la sociedad: actores políticos (Ministerio
de Relaciones Exteriores; Ministerio de Trabajo, Defensoría del
Pueblo, Poder judicial etc), organismos de la sociedad civil y
círculos académicos nacionales e internacionales.59
Esta fase de difusión debería ir acompañada de una fuerte
presión de parte de los organismos no gubernamentales nacio-
nales como internacionales comprometidos. Específicamente,
la discusión se debe centrar sobre la necesidad de relanzar la
Comisión interinstitucional para la implementación del Estatu-
to. El modelo de una comisión interinstitucional seguido por
Paraguay con el decreto presidencial n. 19685 es el que mejor
satisface las exigencias de una democracia participativa. Esta
Comisión debería estar coordinada por el Ministerio de Rela-
ciones Exteriores (especialmente por medio de la Dirección de
Derechos Humanos). Además de esta repartición deberían con-
formar la Comisión el Ministerio de Justicia y Trabajo (por
medio de su Dirección General de Derechos Humanos) y otros
actores gubernamentales y representantes de la sociedad civil.

59
Así, por ejemplo, se ha propuesto actualmente el lanzamiento de las discusiones
del proceso de implementación en Bolivia. A tal efecto, la Defensoría del Pueblo
de Bolivia junto a la Embajada de Alemania en Bolivia, la Fundación Konrad
Adenauer, la GTZ y la Fundación FUNDAPPAC están organizando un evento
internacional en dos jornadas a realizarse el 18 y 19 de noviembre próximo en La
Paz. La primera jornada está destinada a la presentación, por un lado, de la situación
y discusiones en Bolivia y, por el otro, de la situación de implementación a nivel
comparado, especialmente en América Latina (ponencia a cargo del autor de esta
consultoría). La segunda jornada se dedicará a una mesa de trabajo y discusión
entre los expositores y miembros del Ministerio de Relaciones Exteriores, de la
Defensoría del Pueblo y de otras instituciones gubernamentales y no
gubernamentales.

254
Así, es del todo oportuna la propuesta realizada en el informe
sobre el diagnóstico institucional de incluir a miembros del
Congreso60, pues ello dará más chances a la concreción del pro-
yecto. También podrían incorporarse representantes del Poder
Judicial, del Ministerio Público y el Defensor del Pueblo.
Por otra parte, la Comisión debería trabajar estrechamente
con los organismos de la sociedad civil; incluso sería
recomendable que estos organismos no gubernamentales
integren la Comisión. Su influencia en la aprobación del Estatuto
de Roma y en los procesos de implementación es un dato
incontrastable. Ellos son un factor importante e indispensable
para la difusión del Estatuto y su necesidad de implementación.
Una Comisión interinstitucional debería, por tanto, estar
integrada también por estos organismos. También representantes
académicos deberían participar en la discusión y formar parte
de esta Comisión; así se ha realizado en Alemania, en donde
varios profesores e investigadores universitarios especializados
en el tema fueron invitados a formar parte del “grupo de trabajo
para la implementación”.61
Por ello, es recomendable impulsar la creación de un grupo
de trabajo con representantes de los poderes del Estado, de los
organismos no gubernamentales y de expertos en la materia,
con el fin presentar un proyecto de ley para la implementación
del Estatuto.
En conclusión, el proyecto en su conjunto sirve para lanzar
una discusión seria sobre la implementación del Estatuto de
Roma en Paraguay. Él ha mostrado los puntos necesitados de
regulación, los problemas que se oponen o dificultan la
implementación, las propuestas de solución que ha dado la

60
Informe sobre el diagnóstico institucional, p. 75/76.
61
En Argentina, las Comisiones del Congreso que tienen a estudio los proyectos de
implementación han realizado reuniones y debates con la participación de profesores
e investigadores universitarios.

255
experiencia comparada y, en definitiva, ha ofrecido propuestas
de regulación concretas. Estas propuestas deberán aún seguir
siendo estudiadas y discutidas en el marco de la Comisión
interinstitucional encargada de la implementación del Estatuto
y conformada por autoridades gubernamentales, actores de la
sociedad civil y expertos de la materia. El proyecto ha logrado,
en definitiva, sentar las bases metodológicas y de contenido y
el plan de acción a seguir de un futura reforma para adecuar la
legislación paraguaya a los estándares y exigencias del Estatuto
de Roma.

256
PARTE V
Plan de Acción1
Implementación del Estatuto
de Roma en Paraguay

Responsable
Jorge Rolón Luna

1
Elaborado por la coordinación del Proyecto “Preparación para la Implementación
del Estatuto de Roma en Paraguay”, a cargo de Jorge Rolón Luna, con la
colaboración de los consultores del mismo: Carmen Montanía, Gisela Di Módica,
Yenny Villalba, Raúl Quiñónez Rodas, Ezequiel Malarino.

257
Jorge Rolón Luna: Abogado, consultor y docente. Coordinador del proyecto
“Preparación para la Implementación del Estatuto de Roma en Paraguay” llevado
adelante por el Inecip con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de
Canadá (2004). Ha realizado estudios de posgrado en Derecho Internacional Público
en la Università Degli Studi Di Roma, Roma, Italia, de International Journalism en
la City University of London, Londres, Inglaterra, de Derecho Internacional de los
Derechos Humanos en la Oxford University, Inglaterra. Ex Juez Electoral de
Asunción. Miembro fundador y miembro del Consejo Institucional del Instituto de
Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales del Paraguay (INECIP/PY).
Ex Director del Programa de Mediación en Paraguay del INECIP. Consultor
Principal para el Paraguay: Proyecto Regional ACCESO A LA JUSTICIA EN
AMERICA LATINA, Proyecto RLA/03/M09, PNUD, año 2004. Perito ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos - Caso “Instituto de Reeducación del Menor”
vs. Paraguay (2004). Coautor del Anteproyecto de “Código de Ejecución Penal
para la República del Paraguay”, en estudio en el Congreso de la Nación (2004).
Miembro de la Comisión de Verdad y Justicia creada por Ley de la República para
investigar violaciones a los derechos humanos en el Paraguay, durante el periodo
1954/2003. Tiene en su haber más de veinte publicaciones en el país y en el exterior,
como autor y coautor, sobre temas jurídicos y políticos.

258
Presentación

El establecimiento de la Corte Penal Internacional es lo que


diversos autores han denominado como “un punto culminante
del proceso de positivación de los derechos humanos”. La tute-
la efectiva de bienes jurídicos señalados en una diversidad de
instrumentos internacionales que arrancan con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos es lo que se condensa en
el Estatuto de Roma que da vida a la CPI.
El efectivo funcionamiento de la CPI será la culminación
de un arduo proceso político y de análisis jurídico en cada uno
de los países signatarios; el resultado del mismo permitirá la
efectiva implementación de las disposiciones del ER en el ám-
bito interno. Como señala Relva: “...implementar el Estatuto
de Roma en América Latina es complicado por las brechas exis-
tentes en las legislaciones domésticas y las especiales caracte-
rísticas de la legislación de los países con sistemas de civil law”2.
Esa “complicación” señalada deviene a causa de diversos
factores, ya analizados en detalle en otros tramos de esta obra;
sin embargo, queremos remarcar algo señalado por el experto
internacional Ezequiel Malarino: “Al respecto, a los Estados se
les plantean básicamente dos órdenes de cuestiones: a) la ne-
cesidad de contar con una legislación interna adecuada para
juzgar los crímenes internacionales; b) la necesidad de coope-
rar (en sentido amplio) con el funcionamiento del sistema de
justicia. Ambas cuestiones exigen de los Estados la realización
de reformas en sus ordenamientos jurídicos internos a fin de
adecuarlos a las necesidades de este nuevo instrumento inter-
nacional; la manera de realización y el alcance de estas refor-
mas dependerá, ciertamente, de la realidad jurídica de cada
Estado, específicamente de su orden constitucional, y de la

2
Relva, Hugo. The Implementation of the Rome Statute in Latin American States,
en Leiden Journal of International Law, 16 (2003), pp. 331–366.

259
medida en que el Estado respectivo posea ya normas que reali-
cen las exigencias del Estatuto de Roma”3.
Creemos que el Paraguay debería llevar adelante una “im-
plementación total” del Estatuto de Roma, por lo que el Pro-
yecto “Preparación para la Implementación del Estatuto de
Roma en Paraguay”, ha contemplado los diversos aspectos
conducentes a una implementación de ese tipo. Se han analiza-
do los aspectos legales, institucionales y los relativos a los ac-
tores claves de ese proceso, así como las experiencias de otros
países que han encarado una tarea similar, buscando tener una
visión integral de los obstáculos existentes, de manera a propo-
ner también soluciones integrales para una efectiva implemen-
tación. Asimismo, se ha validado el trabajo de los consultores
locales, con la autorizada opinión de un experto internacional
con importante experiencia en los procesos de implementación
de otros países y con importante experticia en el campo del
derecho penal internacional.
El plan de acción que se propone está basado en los aportes
que los consultores del proyecto han hecho analizando las di-
versas aristas estudiadas. En primer término, resumiremos los
distintos aspectos de la implementación del Estatuto de Roma
en Paraguay.

A) Análisis Legal

A1) Marco legal parala implementación del Estatuto de


Roma

a. Innovaciones del ER
El ER propone un modelo de derecho penal internacional
sustentado en el principio de complementariedad, el cual insta-
la la doble jurisdicción como:
3
Ver artículo de Ezequiel Malarino en este volumen.

260
i) actuación prioritaria del estado,
ii) actuación complementaria de la CPI.

b. Obligaciones del estado paraguayo


• extender sus leyes penales a delitos contra la integridad
del procedimiento de investigación o enjuiciamiento,
contenidos en el Art. 70 del Estatuto.
• no existe obligación específica en cuanto a la adapta-
ción del derecho interno, sin embargo, la adopción de
medidas legislativas es aconsejable para asegurar el ade-
cuado funcionamiento del sistema y el cumplimiento de
los compromisos derivados. Además, en nuestro país no
es posible el juzgamiento de personas con base exclusi-
va en tipos penales recabados de la costumbre interna-
cional o de convenciones internacionales.
• Otras obligaciones, denominadas fácticas, son:
• la obligación de cooperación del estado y,
• el principio de complementariedad: voluntad de com-
prometerse en la persecución y sanción de los crímenes
cometidos en nuestra jurisdicción, y en caso de incum-
plimiento de este compromiso que sea la CPI la autori-
zada a llevar adelante el proceso.

c. Razones para la efectiva implementación


• asegurar el cumplimiento de la obligación asumida por
el estado,
• garantizar en el ámbito interno el control, la prevención
y la represión de cualquier actuación criminal en des-
medro de los bienes jurídicos tutelados internacional-
mente,
• favorecer el fortalecimiento de la soberanía nacional, al
evitar que sea la CPI la que asuma la jurisdicción de
forma directa e inmediata.

261
d. Algunos problemas estudiados
• Posibilidad del bis in idem, reclusión a perpetuidad, in-
munidades, derecho de gracia, por un lado, y por otro,
la aceptación del derecho internacional por la república
en sus relaciones internacionales y la admisión de un
orden jurídico supranacional que garantice la vigencia
de los derechos humanos

e. Aspectos de la implementación

i) La adaptación de la legislación paraguaya a fin de hacer


posible la persecución y juzgamiento de crímenes internacio-
nales (genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de
guerra) en la Rca. del Paraguay

Esto implica:
• reformas que apunten a la ampliación de figuras ya exis-
tentes y tipificación de otras conductas no contempla-
das en la legislación interna, por ejemplo, crímenes de
lesa humanidad como parte de un ataque generalizado y
sistemático contra una población civil, y crímenes de
guerra;
• reformas que afecten a la imprescriptibilidad en la per-
secución y ampliación de la imprescriptibilidad de la
sanción de crímenes internacionales, prohibición de am-
nistía, conmutación e indulto para crímenes internacio-
nales,
• incluir en la legislación militar la tipificación de críme-
nes de guerra que no han sido regulados anteriormente
relacionados con los cuatro Convenios de Ginebra y sus
Protocolos. La competencia militar por la comisión de
éstos sólo cuando el imputado fuere militar y hubiere
actuado en tal carácter, como lo establece la constitu-

262
ción en el art. 174. Los delitos comunes, violación de
derechos humanos y crímenes de lesa humanidad deben
ser juzgados por tribunales ordinarios.
• Incluir la responsabilidad penal de personas naturales
que comanden tropas (responsabilidad de comando del
jefe militar o civil) y que cometan un hecho descrito en
el ER.
• regular los delitos contra la administración de justicia
de la CPI (art. 70 ER)
• cuando puede obviarse la persecución de hechos puni-
bles
• indemnización de víctimas

ii) La adaptación de la legislación paraguaya a fin de favo-


recer la persecución y juzgamiento de crímenes internaciona-
les, por la CPI
• una ley de cooperación con la CPI, que contemple la
detención y entrega a la CPI, el establecimiento del Fis-
cal de la Corte en el territorio nacional para investigar,
obtener pruebas, etc. Se deben prever todas las formas
posibles de cooperación reguladas en el estatuto y de-
signar los distintos poderes y órganos involucrados en
la asistencia. Incluir la posibilidad de que la Corte pue-
da celebrar sesiones y otras actuaciones procesales en
nuestro país. Regular la forma de designación de candi-
datos a magistrados y fiscal, ejecución de penas de ciu-
dadanos paraguayos en los establecimientos penitencia-
rios del país
• suscripción y ratificación de acuerdos con la CPI como
el Acuerdo sobre Privilegios e Inmunidades suscrito por
nuestro país y pendiente de ratificación

263
f. Modelos de implementación: alternativas:

i) Reformas en la legislación interna y una ley de coopera-


ción
ii) Una ley que prevea íntegramente en su texto todo lo rela-
cionado con el ER

A2) Pasos que deben darse para avanzar en el proceso de


implementación

a. La Comisión debe definir el Modelo formal de imple-


mentación.
Ley especial de implementación, (que no contenga una mera
remisión al ER, sino que puedan mejorar ciertas disposiciones
de aquella) y reformas en otros cuerpos legales como Código
Penal, Código Procesal Penal. Si se opta por esta alternativa
debe derogarse, por ejemplo, la tipificación que ya existe en el
CP, artículos 319 y 320.

b. Tipificación de los delitos.


• Tipificar los delitos contra la administración de justicia
de la Corte conforme al Art. 70 apartado 4.
• Genocidio: seguir las recomendaciones de modificación
del Art. 319 del CP e incluir: En la introducción del Art.
la palabra racial. En el numeral 2: lesionara de modo
grave física o mentalmente a miembros del grupo.
• Crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra:
• Regulación amplia y expresa de estos crímenes reali-
zando un análisis por separado de cada tipo individual a
fin de precisar las tipificaciones que no respeten el prin-
cipio de legalidad. Concretar todos los tipos penales de
manera de respetar el principio de legalidad en su as-
pecto de nullum crimen sine lege certa. Estudiar la con-
veniencia de unificar la regulación y establecer única-
264
mente como delito común y de competencia de los tri-
bunales ordinarios, los crímenes de guerra. Incluir en el
Art. 240 del CP a los crímenes de lesa humanidad.
· Escalas penales: establecer escalas penales diferencia-
das de los distintos tipos, de manera a tener una pena
más adecuada a la gravedad de cada conducta y no dejar
en manos del juez la determinación de la pena.
• Imprescriptibilidad: Extender la imprescriptibilidad a
los crímenes de guerra y lesa humanidad. Imprescripti-
bilidad de persecución y de sanción.
• Responsabilidad del superior:
Regulación independiente y específica que incluya la
responsabilidad de los jefes militares y civiles (seguir la
regulación alemana como mejor opción).

c. Cooperación con la CPI, reglas de asignación de compe-


tencia, cuestiones de competencia o admisibilidad del pro-
ceso por la CPI. Cooperación internacional y asistencia ju-
dicial.
• Regular lo referente a la cooperación artículos 86 y 88.
Cooperación activa y pasiva

d. Reforma constitucional
• Excepción de inmunidades y privilegios frente a un re-
querimiento de la CPI por crímenes internacionales. La
no realización de dicha reforma no impide, sin embargo
la implementación, pero puede ocasionar problemas ante
una eventual solicitud de entrega o de cooperación.
• Excepción al principio—ne bis in idem. Esta reforma
evitará cuestionamiento futuros de constitucionalidad,
pero tampoco impide la implementación legal del ER.

265
e. Declaración de Paraguay de aceptación de Estado re-
ceptor de condenados por la CPI a pena privativa de liber-
tad.
• Especialmente en lo relativo a ciudadanos paraguayos.

f. Modificación del principio de jurisdicción universal


• prever la posibilidad (si se considera factible) de que los
tribunales paraguayos juzguen hechos cometidos fuera
de su territorio, sin la limitación de la entrada a territo-
rio paraguayo por parte del supuesto autor o supuestos
autores y la abstención de persecución o cierre de inves-
tigaciones cuando la CPI ya estuviera investigando o
iniciase las investigaciones con posterioridad.

B) Diagnóstico institucional en atención a los requerimien-


tos de la Corte Penal Internacional

B1) principales conclusiones


a) La CPI no es una prioridad.
b) La sociedad civil es un actor ausente que debe ser incorpo-
rado.
c) Principios y normas del Estatuto deben ser conocidos por la
sociedad.
d) Adecuación de instrumentos normativos.

B2) Recomendaciones
a) Modificación del decreto 19685/02.
b) Obtener asistencia técnica internacional.
c) Conformar una red de OSC/ONG.
d) Dirección de DDHH del MRE asumiendo la Secretaría de
la Comisión.
e) Campaña de difusión en el ámbito de las agencias estatales
involucradas.

266
C) Análisis de actores claves

C1) Objetivo: Conocer el nivel de participación de los dife-


rentes actores que podrían interactuar con la CPI a través de
denuncias, requerimientos o trámites de diverso tipo.

C2) Contenido de análisis:


• Introducción, Descripción del Problema, Informe de los re-
sultados obtenidos en los talleres y debates, diagnóstico y
análisis de actores, conteniendo básicamente:
• Actores mencionados en el Estatuto de Roma.
• Actores locales que estarían involucrados en la implemen-
tación.
• Tabla de partícipes.
• Gráficos de análisis de participación y análisis de influen-
cia para la Corte Penal Internacional.
• Conclusiones finales: Restricciones para la Implementación
de la CPI y propuestas.
• Se resalta que en el desarrollo del análisis de actores cla-
ves se integró como una de las prioridades y en la metodo-
logía, la perspectiva de equidad de género.

C3) Conclusiones finales:

Restricciones para la Propuestas


implementación de la CPI

Actores clave a nivel Interno:

1. Débil conocimiento del con- 1. Realizar actividades de difu-


tenido en todas las Instituciones sión y capacitación de manera
involucradas para la implemen- articulada con las organizaciones
tación del Estatuto de Roma. involucradas.

267
2. Desconocimiento del grado de 2. Propiciar espacios de inter-
implicancia funcional y operati- cambio y debate entre los acto-
va de la CPI de parte de los fun- res sociales.
cionarios de las instituciones in-
volucradas.

3. Carencia de Recursos econó- 3. Participar de planificaciones


micos para la creación unidades participativas con todos los ac-
o dependencias internas especia- tores para debatir y generar es-
lizadas o adaptación de las ya trategias de lobby de cara a ne-
existentes, ante la inminente co- gociaciones para la asignación de
operación con la CPI. rubros necesarios para coopera-
ción con la CPI en el Presupues-
to General de Gastos de la Na-
ción .

4. Modificaciones y aumento de 4. Modificación de manuales de


responsabilidades en las funcio- cargo y perfiles para puestos en
nes públicas sin una apropiación funciones públicas implicadas en
de los valores y principios del la CPI, con criterios que valoren
derecho internacional de los de- el compromiso con la defensa de
rechos humanos. los derechos humanos.

5. Insuficiente nivel de comuni- 5. Planificar estrategias de comu-


cación institucional e interinsti- nicación institucional en el ám-
tucional fluida en las institucio- bito interno y externo.
nes involucradas.

6. Insuficiencia en el intercam- 6. Buscar y reorientar las redes


bio y sistematización de expe- existentes para transmisión y
riencias que contribuyan como aprendizaje, a través de otras ex-
herramienta de referencia en el periencias, en el ámbito local e
proceso de implementación del internacional.
Estatuto de Roma en el ámbito
latinoamericano y local.

268
Actores claves en el ámbito externo:
1. Presión permanente de grupos 1. Generar espacios de informa-
opositores al Estatuto de Roma. ción confidencial o de transmi-
sión de percepciones ante presio-
nes de diferente tipo, como con-
trapartida y distribución de la
presión social ejercida entre los
actores sociales.

2. Liderar movilizaciones ciuda-


danas, campañas de apoyo y
concienciación sobre la impor-
tancia de mecanismos de justi-
cia universal, como bien de la
humanidad.

2. Insuficiente impacto mediáti- 2. Integrar en los espacios de


co en la relevancia histórica de debate y concienciación, en es-
la CPI. pecial a periodistas e investiga-
dores para la difusión e impacto
mediático necesarios.

3. Desconocimiento de la posi- 3. Propiciar la firma de acuerdos


ción e implicancia externa de y convenios interinstitucionales
otras instituciones involucradas. para posicionamiento en los ro-
les que cada una de las institu-
ciones debe desarrollar.

4. Imagen desacreditada en el 4. Generar mecanismos que re-


ámbito internacional, de las ins- flejen transparencia en las accio-
tituciones paraguayas, que impo- nes y gestiones de las institucio-
sibilita o traba posible coopera- nes nacionales por la CPI.
ción internacional, sobre todo en
el aspecto económico, por la per-
cepción de corrupción del país.

269
Plan de Acción - Matriz

270
Actividades Responsables Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Mes 7 Mes 8 Mes 9 Mes 10 Mes 11 Mes 12

1. Aprobación del decreto para la Poder Ejecutivo –


ampliación de la “Comisión Interinstitucio- Ministerio de
nal para el Estudio y Evaluación de la Relaciones
Legislación vigente referente al Estatuto Exteriores
de la CPI” (CIEEL-CPI)4con el fin de
ampliar su objeto5 e incorporar represen-
tantes de las OSC’s y del Congreso.
2. Definición por parte de la (CIEEL-CPI) (CIEEL-CPI)
del modelo de implementación del
Estatuto (Ley especial única o reformas de
cada cuerpo legal: CP, CPP, etc.).
3. Generación –por parte de la (CIEEL- (CIEEL-CPI)
CPI)- de anteproyecto/s de ley bajo
cualquiera de los modelos por los que se
opte.
4. Presentación de el/ los Anteproyecto/s (CIEEL-CPI)
de Ley respectivo/s al Congreso
Nacional.
5. Impulsar y/o realizar seguimiento de la (CIEEL-CPI)
Reforma Constitucional a fin de incluir los
tópicos a modificar para la implementa-
ción del ER.
6. Incluir en la agenda de reformas legales (CIEEL-CPI)
que estén en estudio en el Congreso –
incluida la eventual reforma constitucional-
los aspectos referentes al ER.
Actividades Responsables Mes 1 Mes 2 Mes 3 Mes 4 Mes 5 Mes 6 Mes 7 Mes 8 Mes 9 Mes 10 Mes 11 Mes 12

7. Canalización de cooperación técnica (CIEEL-CPI)


para la generación de capacidades y instituciones
definición de roles de los diversos actores involucradas,
involucrados en la implementación del ER principalmente
(PJ, MP, MRREE, PN, OSC, etc.) MRE.
8. Implementación de una Campaña de (CIEEL-CPI) – MRE
difusión y promoción de los fines de la y MJyT.
CPI, del proceso de implementación, y de
los roles y responsabilidades del Estado y
las OSC.
9. Sensibilización y educación a sectores (CIEEL-CPI)
específicos como Fuerzas Militares y
Policía Nacional sobre los alcances, fines
y funcionamiento del ER.
10. Involucramiento de Actores Sociales (CIEEL-CPI) -
en el proceso de implementación. CODEHUPY
11. Desarrollo de indicadores de gestión (CIEEL-CPI) -
objetivamente verificables del Plan de INECIP
Acción con indicadores de perspectiva de
género.

4
La Comisión deberá estar integrada por el Ministerio de RREE (Dir. De DDHH); Ministerio de Justicia y Trabajo (Dir. De DDHH); Congreso Nacional;
Ministerio Público; Defensor del Pueblo; Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs); Poder Judicial. La Dirección de DDHH de la Cancillería actuará
como Secretaría General de la Comisión.
5
Debería además ocuparse de las otras actividades previstas en el Plan de Acción y sugeridas por los consultores del Proyecto “Preparación para la
Implementación del Estatuto de Roma en Paraguay”, que se consideren pertinentes.

271
272
Índice Sumario

Prólogo .................................................................................. 5
Introducción ........................................................................... 7

Parte I
Marco Normativo para la efectiva implementación del
Estatuto de Roma en la República del Paraguay
por Carmen Montanía Cibils

I. Introducción ............................................................. 15
II. Descripción del problema ........................................ 17
III. Diagnóstico y análisis normativo ............................. 20
IV. Restricciones para la implementación del
Estatuto de Roma ..................................................... 44
V. Conclusiones y propuesta de reformas legales ........ 50
VI. Bibliografía .............................................................. 68
VII. Abreviaturas ............................................................. 69

Parte II
Diagnóstico Institucional en atención a los
requerimientos de la Corte Penal Internacional
por Raúl Quiñónez Rodas

I. Introducción ............................................................. 73
II. Hacia una clarificación conceptual .......................... 74
III. Descripción de la situación ...................................... 75
IV. Diagnóstico y análisis institucional de las
agencias involucradas .............................................. 78
V. Ministerio de Relaciones Exteriores ........................ 78
VI. Poder Judicial ........................................................... 81
VII. Ministerio Público ................................................... 85
VIII. Ministerio de la Defensa Pública ............................. 87
IX. Ministerio de Justicia y Trabajo ............................... 89
273
X. Policía Nacional ....................................................... 90
XI. El Estatuto y las agencias estatales paraguayas ....... 93
XII. Introducción en el derecho interno de las
disposiciones del Estatuto ........................................ 94
XIII. Obligación de cooperar del Estado .......................... 99
XIV. Obligaciones de carácter jurisdiccional ................. 102
XV. A manera de conclusión. ........................................ 108
XVI. Recomendaciones. ................................................. 109
XVII. Bibliografía .............................................................110
XVIII. Lista de personas entrevistadas ...............................110
XIX. Abreviaturas. ........................................................... 111

Parte III
Análisis de participación para la implementación
del Estatuto de Roma - Corte Penal Internacional -
en Paraguay
Por Gisela Di Módica y Yeny Villalba

I. Introducción ............................................................115
1.1 Cuestiones preliminares ....................................115
1.2 Metodología ......................................................117
1.3 Contexto -país ...................................................118
II. Descripción del problema ...................................... 120
III. Informe de los resultados obtenidos en los
debates y talleres .................................................... 120
3.1. Contactos previos realizados. ......................... 121
3.2. Otros contactos. .............................................. 124
3.3. Resultados preliminares, producto de las
primeras reuniones y contactos realizados antes
del taller de actores claves. .................................... 125
IV. Diagnóstico y análisis de actores ........................... 138
4.1. Listado de actores mencionados en el
Estatuto de Roma ................................................... 138

274
4.2. Listado de actores locales que estarían
involucrados en la implementación del estatuto
de Roma, cooperación con la Corte Penal
Internacional .......................................................... 140
4.3. Tabla de partícipes. ......................................... 141
4.4. Análisis de algunos actores relevantes ............ 153
V. Conclusiones finales: Restricciones para la
implementación de la CPI y propuestas. ................ 167
VI. Materiales de consulta ........................................... 170
VII. Algunas páginas web de referencia ....................... 170

Parte IV
Reporte final, síntesis metodológica,
sumario ejecutivo y recomendaciones
por Ezequiel Malarino

I. Introducción general y situación de Paraguay


frente al Estatuto de Roma ..................................... 173
II. Análisis del Marco Legal ....................................... 177
A- Premisa metodológica: Niveles de
implementación y obligaciones ............................. 177
B- Modelos y opiniones de implementación ......... 181
C- Estado actual de la legislación paraguaya en
cuanto al juzgamiento de crímenes
internacionales ....................................................... 183
D- Posibles problemas u obstáculos a la
implementación ...................................................... 204
E- Propuestas concretas de implementación .......... 213
a) Reformas destinadas a hacer posible la
persecución de crímenes internacionales
en Paraguay ............................................................ 214
b) Reformas destinadas a hacer posible la
persecución de crímenes internacionales por
la Corte Penal Internacional ................................... 223
275
c) Propuestas en cuanto a los principios de
aplicación de la ley penal y, en especial,
al principio de jurisdicción universal ..................... 236
III. Análisis institucional. ............................................ 245
IV. Análisis de los actores claves ................................ 249
V. Conclusiones, recomendaciones generales y
plan de acción ....................................................... 251

Parte V
Plan de acción
Implementación del Estatuto de Roma en Paraguay
Jorge Rolón Luna

Presentación. ...................................................................... 259


A. Análisis Legal ........................................................ 260
B. Diagnóstico Institucional en atención a los
requerimientos de la Corte Penal Internacional ..... 266
C. Análisis de los Actores Sociales Claves ................ 267
Plan de Acción – Matriz .................................................... 270

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