Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
NEOCLÁSICOS
La teoría del cambio estructural de Lewis se distingue por contar con un sector tradicional o
agrícola, en el que la productividad marginal del trabajo es nula y, por lo tanto, existe un
"excedente" de trabajadores que pueden ser retirados de la actividad agrícola, sin reducir la
producción, transfiriéndolos al sector moderno del modelo; es decir, el sector industrial que
posee elevados niveles de productividad.
El modelo hace énfasis en el mecanismo por el que se transfiere el exceso de mano de obra,
así como en la forma en la que el sector moderno aumenta la producción y el nivel de
empleo.
El sector moderno, a diferencia del sector tradicional, actúa bajo competencia perfecta (el
salario real es igual a la productividad marginal del trabajo). De esta manera los
empresarios maximizan su beneficio, tomando en cuenta el nivel de salario que deben pagar
para cada nivel de mano de obra que desean contratar; pero debido a que el salario del
sector tradicional es fijo (y menor que el del sector moderno) el excedente de trabajadores
que posee prefiere ofertar su mano de obra en el sector industrial y, por lo tanto, los
empresarios pueden contratar la cantidad de trabajo que deseen sin tener que aumentar el
salario real. Así se realiza la transferencia de trabajadores de un sector a otro.
El beneficio que los empresarios obtienen es reinvertido provocando el aumento de la
producción y el empleo total del sector industrial. Esto se repite continuamente hasta que
este sector absorba toda la mano de obra excedente del sector agrícola.
Aunque el modelo de Lewis responde en alguna medida a la experiencia de desarrollo de
algunos países en occidente, varios de los supuestos principales no se aplican a la realidad
de los países subdesarrollados. Primeramente, los beneficios de los empresarios no siempre
se reinvierten; pero si esto se realiza, el ritmo al que se transfiere trabajo y se crea empleo
en el sector moderno no necesariamente es proporcional a la tasa de acumulación de capital
en este sector. Además, no se puede asegurar la existencia de exceso de mano de obra en el
sector rural y "pleno empleo en las zonas urbanas". Finalmente, el mercado de trabajo del
sector industrial de las economías subdesarrolladas no actúa bajo competencia perfecta.
Por otro lado, la Teoría Neoclásica del Crecimiento surge a finales de los años cincuentas y
en los años los sesentas; en ella se hace énfasis en los determinantes del crecimiento del
PIB per cápita y no de la producción total. El PIB per cápita resulta de dividir el PIB entre
la población.
Con la teoría neoclásica se pretende establecer que el capital y el trabajo son los principales
determinantes del crecimiento
económico. Esto se realiza presentando un modelo de crecimiento en el cual la economía
alcanza a largo plazo un equilibrio denominado equilibrio del estado estacionario. El estado
estacionario se refiere a una combinación entre PIB per cápita y capital per cápita con la
que la economía se encuentra en reposo.
Para alcanzar dicho estado se supone la no existencia de progreso técnico; además, se
supone que la productividad marginal del capital es decreciente; es decir, en la medida en
que se van añadiendo nuevas máquinas dentro de la estructura productiva, el rendimiento
que de ella se obtenga será cada vez menor (cada nueva unidad de capital incorporada
generará un incremento en la producción que será menor que el que generara la unidad que
se incorporó la última vez). Esto provoca que el producto marginal sea decreciente (éste es
el verdadero motivo de por qué la economía llega a un estado estacionario o de reposo).
La economía llegará hasta el estado estacionario siempre que la renta y el capital per cápita
sean invariables. Los valores que presenten estas variables en el estado estacionario deben
ser aquellos con los que la inversión necesaria para reponer las máquinas depreciadas y
para proveer de capital a los nuevos obreros es igual al ahorro realizado por la economía.
En otras palabras, los valores de la producción y el capital per cápita de "reposo" son los
niveles con los que el ahorro agregado y la inversión necesaria se encuentran en equilibrio.
Esta teoría también establece que la inversión necesaria está en función del nivel de la
población y de la tasa de depreciación. Con respecto a esto supone que la población crece a
una tasa constante (n); además, la depreciación también resulta ser una proporción
constante del stock del capital (d).
Dentro del proceso de crecimiento de la economía la relación fundamental es la de la tasa
de ahorro e inversión comparada con la de depreciación y de crecimiento de la población
(inversión necesaria). Por ejemplo, si la tasa de ahorro y de inversión efectiva es inferior a
la tasa de inversión necesaria, entonces, la relación entre el capital y el trabajo (K/N = k)
debe disminuir para alcanzar el estado estacionario; o sea la relación capital trabajo
disminuye hasta alcanzar el valor con el que la inversión efectiva y el ahorro agregado
correspondientes a esa relación son exactamente iguales a la inversión necesaria. De esta
manera se alcanza el estado estacionario debido a que si la inversión efectiva es igual a la
necesaria la relación capital trabajo (k) no varía.
Algunas implicaciones de la teoría Neoclásica del crecimiento son:
1. En el estado estacionario tanto el capital per cápita (k) como la producción per
cápita (y) son constantes.
2. Dado que la renta per cápita es constante en equilibrio, la producción total crece a la
misma tasa que la población(porque la tasa de crecimiento del PIB es igual a la tasa
de crecimiento del PIB per cápita más la tasa de crecimiento de la población, según
esta teoría).
3. La tasa de crecimiento (a largo plazo) correspondiente al estado estacionario no
depende de la tasa de ahorro.
4. Si la tasa de crecimiento de la población aumenta, entonces disminuye el nivel de
capital per cápita, y la producción per cápita correspondiente al estado estacionario.
5. Una disminución de la tasa de crecimiento de la población disminuye la tasa de
crecimiento de la producción agregada correspondiente al estado estacionario.
1. Yt = F(Kt, Lt)
Una función de producción mide el volumen máximo de producción que puede
obtenerse con una cantidad dada de factores.
Si se utilizan dos factores en la producción (como K y L) las relaciones de
producción pueden ser representadas gráficamente por medio de una isocuanta, que
no es más que el conjunto de diferentes combinaciones de K y L con los que se
puede obtener un nivel de producción determinado.
De esta manera se establece que se puede obtener el mismo nivel de producción
utilizando diversas técnicas. Además, para medir la relación a la que se tendrá que
sustituir un factor por otro para mantener constante el nivel de producción se utiliza
la relación técnica de sustitución (RTS).
2. Existen dos factores productivos, el capital (Kt) y el trabajo (Lt), por lo que la
función de producción es:
SYt(K, L)
Kt = sF(Kt-1,Lt-1) + Kt-1
RESUMEN
El crecimiento económico es un objetivo de todos los Estados por cuanto constituye el medio para
que los individuos podamos elevar nuestra calidad de vida; afirmación valedera en la medida que
ha quedado demostrado que sin crecimiento económico no es posible erradicar la pobreza.
El crecimiento económico constituye un derrotero para las distintas disciplinas del saber humano,
habiendo motivado en el ámbito de la economía un viraje en torno al objeto de estudio. En este
contexto surge la Nueva Economía Institucional que considera que el desarrollo económico se
encuentra estrechamente vinculado al correcto funcionamiento de las Instituciones (económicas,
políticas y jurídicas), a la existencia de una “Calidad Institucional”.
La presente sección tiene por finalidad desarrollar el enfoque económico y jurídico del crédito, que
sin ánimos de establecer una distinción entre ambos aspectos, procura evidenciar concepciones
distintas pero estrechamente ligadas ante el supuesto de un incumplimiento contractual, que
acarrea la puesta en marcha de un conjunto de instituciones legales destinadas a reestablecer la
confianza del acreedor quebrantada por la conducta del deudor.
1.1. CONCEPTO
ANDRADE ESPINOZA define el crédito como el “(…) derecho de disponer de un dinero ajeno o de
retrasar, por un cierto plazo, el pago de cantidades debidas, a cambio de cierto interés”.[3]
Por nuestra parte, el crédito desde un enfoque económico se identifica con el financiamiento,
entendido como el acto de disposición de un determinado bien, por lo general una cantidad de
dinero, que efectúa una persona denominada acreedor a favor de otra persona denominada
deudor, a cambió de la devolución integra de aquel bien mas una adicional ventaja económica por
el disfrute de aquel bien (intereses).
2.1. CONCEPTO
El crédito, según DIEZ-PICAZO, “(…) es el derecho que el acreedor ostenta, para obtener la
satisfacción de su propio interés y que se concreta fundamentalmente en la posibilidad de exigir del
deudor aquella conducta patrimonialmente valiosa que es la conducta de prestación”[5].
Por nuestra parte, el derecho de crédito constituye el derecho subjetivo que detenta una persona
denominada acreedor y que le concede un conjunto de facultades y deberes, siendo la principal
potestad la de exigir a la otra parte integrante del vinculo obligacional denominada deudor, el
cumplimiento de lo prometido (prestación).
3. EL CRÉDITO EN EL PERÚ
La situación del crédito en el Perú se encuentra caracterizada por las limitaciones en su acceso por
la gran mayoría de ciudadanos, pese a que se reconoce su desarrollo y masificación en nuestro
medio.
El Derecho debe contribuir a ofrecer un marco que estimule el acceso al crédito, lo cual está
íntimamente ligado al reestablecimiento de la confianza del acreedor ante el incumplimiento del
deudor. El acreedor debe estar seguro que ante el supuesto de un incumplimiento de la obligación,
el sistema jurídico lo protegerá a través de la recuperación de su acreencia, ya sea reprimiendo
practicas fraudulentas o mediante la realización oportuna y ordenada del patrimonio del deudor
para la satisfacción de la acreencia (judicial o extrajudicial[14]).
El crecimiento económico es importante, no como objetivo per se, que trata de cómo aumentar la
producción, sino como el medio para que los individuos podamos elevar nuestra calidad de vida,
pues ha quedado demostrado que sin crecimiento económico no es posible erradicar la pobreza.
Las teorías de crecimiento tradicionales explicaban el crecimiento económico como producto del
aumento de la inversión productiva y la creación de más empleos. Sin embargo, las teorías del
crecimiento modernas, como la Nueva Economía Institucional, toman en cuenta que una buena
parte de éste se origina por el aumento en la productividad total de los factores o lo que llamamos
"eficiencia económica.", el cual depende de condiciones como la estructura competitiva de la
economía y de su apertura al comercio internacional; la estabilidad política; el nivel del capital
humano; la eficiencia del gobierno y de las políticas económicas.
1.1. INSTITUCIONES
1.1.1. CONCEPTO
Las instituciones, según SEBASTIÁN, son “(…) las reglas de juego desarrolladas por los hombres
para regular sus relaciones políticas y económicas. Están constituidas por normas de distinto rango
y por organizaciones creadas por esas normas, y por otras creadas por acuerdo de participantes
en actividades concretas. A este conjunto de reglas las llamamos Instituciones Formales”. Agrega
el autor que “Pero también son relevantes para regular las relaciones políticas y económicas el
grado de cumplimiento de las normas y los valores y códigos de conducta que condicionan la
aplicación e interpretación de las normas y configuran, más allá del contenido de las mismas, lo
que es permisible o no en las relaciones humanas. A estos condicionamientos los llamamos
Instituciones Informales”.[15]
NORTH define las instituciones como “(…) restricciones humanas que estructuran las interacciones
políticas, económicas y sociales, y que consisten en reglas formales e informales”.[16]
GHIO define a las instituciones como "(…) conjuntos de reglas que gobiernan las relaciones entre
los individuos o los grupos. El marco institucional delimita, por un lado, las elecciones con las que
cuentan los individuos; y por otro, la restricciones que estos enfrentan en su relación con los otros.
Las instituciones facilitan la interacción entre las personas ayudándoles a dar forma a las
expectativas que pueden mantener en sus relaciones.” [17]
El Banco Mundial define a las instituciones como "(…) las normas que configuran el
comportamiento de organizaciones e individuos dentro de una sociedad. Estas pueden ser
formales (constituciones, leyes, reglamentos, contratos, procedimientos internos de determinadas
organizaciones) o informales (valores o normas)”.
1.1.2. IMPORTANCIA
La importancia de las instituciones se encuentra determinada, según NORTH por cuanto “(…)
proveen una estructura que los hombres imponen a las interacciones humanas para disminuir la
incertidumbre."[18]. BRENNAN y BUCHANAN, por su parte, argumentan que "(…) los individuos
necesitamos las reglas para vivir juntos, por la simple razón de que sin ellas seguramente nos
pelearíamos, pues lo que un individuo desease sería apetecido, casi con certeza, por cualquier
otro. Las reglas definen los espacios privados, dentro de los cuales cada uno de nosotros podemos
llevar a cabo nuestras propias actividades, y esto hace más eficiente la vida en sociedad."[19]
1.1.3. CLASIFICACIÓN
GHIO señala que "Las instituciones pueden ser formales –leyes u organizaciones – pero pueden
también existir informalmente como producto de la repetición y las costumbres.”[20]. En este
sentido, las instituciones se clasifican en formales e informales.
Las Instituciones Formales son la Constitución, las leyes, reglamentos y otras disposiciones y las
organizaciones como la Administración Pública (y de la Justicia) o los mercados organizados, pero
también los contratos privados y asociaciones creados por iniciativa privada.
Las Instituciones Informales son el grado de cumplimiento de las normas y contratos, los sesgos en
los que incurren los que tienen la función de aplicar las normas o de gestionar aspectos de la vida
pública y las irregularidades cometidas por esas mismas personas.
Las Instituciones Políticas son las normas y códigos de conducta que regulan las relaciones de
poder y las organizaciones sociales.
Asimismo, denominan Instituciones Políticas de Iure a las que nosotros llamamos Instituciones
Formales (las leyes y organizaciones) e Instituciones Políticas de facto Iure a las que nosotros
llamamos Instituciones Informales y que consiste en el poder de determinadas personas o grupos
para sesgar el resultado de las instituciones de iure o alterar su contenido. Esta última distinción
hace posible explicar como países con instituciones políticas formales (de iure) similares tienen
instituciones económicas diferentes (y resultados económicos muy distintos).
Las Instituciones Económicas son las instituciones formales e informales que organizan y regulan
las relaciones económicas.
Las instituciones económicas configuran los incentivos de los agentes económicos. Las personas,
naturales o jurídicas, que deciden realizar actividad empresarial estarán condicionadas por las
regulaciones existentes, por la seguridad que perciban en el marco normativo, por la confianza en
que podrán disfrutar de los frutos de su esfuerzo, que no necesariamente podrá estar representado
por la percepción de ganancias o utilidades[21].
En este contexto, la seguridad jurídica deviene en un elemento esencial para estimular la inversión
para el inicio de actividades económicas; es necesario que las reglas de juego estén claras e
inalterables después de iniciada la actividad empresarial pues a través de ello logra garantizarse la
consecución del objetivo que motivo dicho acto inicial: el disfrute de resultados futuros. Así, el
sistema jurídico juega un papel importante, pues ante el quebrantamiento de la expectativa o
confianza de los inversionistas en el cumplimiento de contratos y acuerdos, éste debe intervenir
para restablecer dicha confianza y así proseguir el espíritu original que motivo al inversionista.
2.1. INTRODUCCIÓN
La hipótesis de que las Instituciones son la causa fundamental del crecimiento a largo plazo,
presenta en la actualidad mucha evidencia a su favor y resultado de ello es que se ha ido abriendo
camino tanto en el mundo académico como en los profesionales de organizaciones
internacionales. Empero, no se ha visto exenta de críticas desde distintos grados de cercanía al
enfoque institucional.
Las Instituciones más relevantes para el crecimiento económico, según SEBASTIÁN[22] son las
siguientes: 1°) normas reguladoras de la actividad de los agentes económicos; 2°) seguridad
jurídica; 3°) eficacia y transparencia de las administraciones; 4°) políticas macroeconómicas; y, 5°)
valores sociales.
2.2.1. CONCEPTO
La palabra Seguridad, según VÁSQUEZ BOTE, citado por GONZÁLES LOLI deriva
etimológicamente del vocablo latino securus, significando sin cuidado, sin temor, indiferente;
adjetivo compuesto del prefijo se y del sustantivo cura (ae) en su acepción de cuidado, manejo;
esto es como auto cuidado, auto manejo[24]. En este sentido, seguridad es equivalente a la
actividad realizada con propio control, hecha exclusión de sucesos imponderables estimados casi
como inexistentes. Presupone por lo tanto una certeza acerca de la que se considera excluido
cualquier riesgo.
JEREMÍAS BENTHAM sostiene que todas las funciones del Derecho pueden resumirse en cuatro
objetivos básicos, a saber: proveer a la subsistencia, aspirar a la abundancia, fomentar la igualdad
y mantener la seguridad. Sobre este último objetivo añade “De estos cuatro objetivos de la
regulación jurídica, el principal y fundamental es la seguridad. La seguridad pide que la persona, el
honor, la propiedad y el status de un hombre queden protegidos por el Derecho y que sean
castigados como delitos todos los actos lesivos para esa seguridad”[25].
Por nuestra, la Seguridad Jurídica es la certeza que deben tener los miembros de una sociedad de
que el sistema jurídico que los regula va a proteger eficazmente sus derechos, o que su conflicto
de intereses o incertidumbre jurídica pueden resolverse con cierto grado de predictibilidad.
2.2.2. CLASES
La seguridad jurídica presenta dos aspectos complementarios entre sí: uno objetivo y otro subjetivo
Ÿ La seguridad jurídica objetiva, según DELOS es “La garantía dada al individuo de que su
persona, sus bienes y sus derechos no serán objeto de ataques violentos o que, si éstos llegan a
producirse, le serán asegurados por la sociedad, protección y reparación. En otros términos, está
en seguridad aquél que tiene la garantía de que su situación no será modificada sino por
procedimientos societarios y por consecuencia regulares”.[27]
La concepción objetiva, que es la más generalizada, ha sido denominada por la doctrina como
Seguridad por medio de Derecho, habiendo obtenido tal aceptación que algunos diccionarios
jurídicos definen la seguridad jurídica bajo tal óptica como “La garantía que representa la
organización estatal en orden al mantenimiento del derecho y a la consiguiente protección del
individuo.”[28]
La definición objetiva parte de la existencia previa de condiciones materiales dadas, o sea, la
prevalencia de un determinado orden jurídico y de un aparato público al que se le confía su
aplicación.
Ÿ La seguridad jurídica subjetiva, según DELOS es aquella en que “(…) la seguridad por medio del
derecho conduce a la cristalización de un hecho psicológico cierto, impulsor de una sensación
colectiva, de un sentimiento de la sociedad, que propicia el mejor desarrollo del hombre. La
convicción que tengo de que la situación de que gozo no será modificada por la violencia, por una
acción contraria a las reglas y los principios que rigen la vida social”.[29]
La seguridad jurídica desde la perspectiva subjetiva debe entenderse como una certidumbre del
Derecho; es decir, como la certeza de que cualquier eventual atentado contra el patrimonio o la
vida serán efectivamente conjurados por la sociedad y la organización estatal. Esto implica, desde
luego, la confrontación del individuo con el entorno social objetivo que lo envuelve. Esto es, se
requiere la perceptibilidad cierta del Derecho, de la norma jurídica y de su aplicación al caso
concreto. De otra suerte, tal certidumbre no pasaría de ser un mero dogma o una simple creencia.
Ÿ Respecto de la primera dimensión, se puede decir que ésta existe cuando se conoce cabalmente
el significado del contenido y sentido de lo que se establece en una norma, lo que equivale a un
“saber a que atenerse”; según sus palabras: “Yo sé qué tipo de acción esperan o no esperan de mí
los otros, y sé también qué conducta he de esperar o no de los demás. Sé con claridad qué tipos
de acciones y en qué situaciones por mi parte y por parte de los otros, están libres de riesgo en un
sentido absolutamente definido, a saber, libres de riesgo de arrastrar tras de sí los inconvenientes
sociales del tipo denominado “reacción pública”. En resumen y dicho popularmente: conozco mis
deberes y mis derechos. No obstante, si las leyes son imprecisas, complicadas, rápidamente
cambiantes; si las competencias de los órganos de la administración no están claramente
circunscritas y la práctica de los tribunales es variable, me encuentro en la inseguridad de
orientación: no sé con qué conducta caigo en la zona de riesgo social.
2.2.3. ELEMENTOS
Los agentes económicos responden a los incentivos del contexto en ambientes con mayor o menor
grado de certidumbre respecto del futuro, y cayendo en potenciales errores de previsión, es decir,
actúan de acuerdo a probabilidades de no sólo recuperación de inversión, sino en la obtención del
fin que motivo dicha actuación. En efecto, la inversión de capital material, la decisión de
acumulación de capital humano, así como la investigación y desarrollo en ciencia básica y
aplicada, se fundan en anticipaciones falibles de un futuro incierto.
El derrotero inferido del desarrollo de la Nueva Economía Institucional es que para que cualquier
economía experimente un proceso sostenido de desarrollo económico, una de las condiciones
esenciales es contar con un marco institucional eficiente. En efecto, tal como lo señala NORTH
citado por KATZ[32], “Las instituciones económicas, que comprenden a las organizaciones
económicas y al marco legal, juegan un papel muy importante para proveer un ámbito adecuado en
el cual las transacciones entre los diferentes agentes económicos se llevan a cabo y que es crucial
en el proceso de desarrollo económico al reducir los costos de transacción y promover la
especialización en el trabajo.”
Sin duda, uno de los elementos claves dentro del marco institucional lo constituye una eficiente
definición de los derechos de propiedad sobre los recursos que poseen los agentes económicos de
un país. El otro, la certidumbre de que estos derechos estarán, además de eficientemente
definidos, protegidos y garantizados por un Poder Judicial que será independiente, imparcial,
eficiente y expedito, el cual tendrá como función primordial garantizar que los contratos entre las
partes se cumplan.
La tutela jurídica del crédito está vinculada a la manera como las organizaciones velan por la
seguridad jurídica del derecho de propiedad de los acreedores respecto de los activos. El presente
trabajo sólo abordará el estudio de dos organizaciones: Poder Legislativo y Poder Judicial.
La relación entre Poder Legislativo y crecimiento económico queda reflejada en el importante papel
que le corresponde asumir, esto es, de constituirse en una organización formal encargada de
brindar un marco normativo que posibilite la plena definición de los derechos de propiedad, que
asegure su estabilidad en el tiempo a favor de los titulares y que establezca políticas de represión
de conductas fraudulentas destinadas al incumplimiento de obligaciones que afectan de manera
directa la propiedad de los acreedores (activos).
KATZ define los derechos de propiedad como “(…) las relaciones de comportamiento, sancionadas
legalmente, entre los agentes económicos, que surgen de la existencia de bienes y que atañen a
su utilización” [33]
Por nuestra parte, los derechos de propiedad son las reglas que regulan el ejercicio de todas las
facultad atribuidas a un sujeto de derecho de manera exclusiva respecto de un determinado bien,
sea éste material o inmaterial.
La economía en la cuál los derechos de propiedad están bien definidos, posibilitará que los
propietarios cuenten con el incentivo, actuando voluntariamente, para asignarlos a aquéllas
actividades en las cuales esperan obtener el mayor rendimiento posible que se derive de su
utilización.
La importancia que reviste la obtención de normas que definan los derechos de propiedad y que
brinden Seguridad Jurídica en torno a su plena vigencia puede degenerar en una distorsión que
afecta la inseguridad jurídica, el cual es la intervención dentro de la estructura estatal buscando,
por esta vía, garantizarse que no se le cambien las “reglas de juego” al propio sector.
La eficiente protección judicial de los bienes representa otra de las condiciones esenciales para
que los recursos sean asignados eficientemente a su uso más productivo tal que ello derive en un
proceso sostenido de desarrollo económico, para lo cual se requerirá de un Poder Judicial
independiente, imparcial y eficiente, que no tenga ningún interés personal en la disputa, y que
garantice el cumplimiento de los contratos, tanto entre particulares como entre estos y el gobierno.
NORTH citado por KATZ, señaló que “(…) la inhabilidad de las sociedades para desarrollar un
sistema eficiente y de bajo costo para garantizar el cumplimiento de los contratos, es la fuente más
importante tanto del estancamiento que históricamente ha afectado a los países del Tercer Mundo
así como del actual subdesarrollo de estos países”.[34]
En este contexto, si las partes que entran en un contrato, sea este civil o mercantil, no tienen la
garantía de que en caso de que una de ellas viole el contrato, la afectada podrá acudir ante el
Poder Judicial independiente e imparcial para que sea éste el que obligue a la parte violatoria a
cumplir con el contrato, ya que de lo contrario, el riesgo implícito de obtener el rendimiento
esperado sobre los activos propiedad de la empresa será mayor.
El agente económico que sacrificó consumo presente y ahorró para invertir en la acumulación del
acervo de capital de la economía y en consecuencia ampliar la capacidad de producción, requiere
contar con la garantía de que se podrá apropiar del ingreso que se derive de la utilización de los
recursos de su propiedad. Si ésta no se le otorga a los inversionistas por parte del Poder Judicial,
el rendimiento exigido ex ante para llevar a cabo los proyectos de inversión será mayor, lo que se
traducirá en una menor inversión en la economía y en menor crecimiento económico. Esto es de
suma relevancia en un entorno global cada vez más competitivo, en donde cada uno de los países
busca atraer mayores flujos de inversión extranjera directa o inclusive incrementar los flujos de
comercio exterior.
La labor del Poder Judicial es de suma relevancia para el crecimiento económico; afirmación que
queda reflejada en el impacto negativo que genera contar con una Administración de Justicia
ineficiente.
EDWARDS al respecto señala “Un sistema judicial inefectivo y, peor aún, corrupto, aumentará los
costos de transacción asociados a la iniciativa privada, y se traducirá en niveles de inversión por
debajo del óptimo. (…) El aplazamiento de las reformas institucionales no sólo afectará la eficiencia
de la economía, sino que probablemente también generará efectos distributivos indeseables.”[35]
En este contexto, el Poder Judicial debe ser una organización imparcial y eficiente encargada de
velar por el respeto del derecho de propiedad de los particulares, ya sea ante intentos de
afectación de particulares o del propio Estado, a bajos costos de transacción. Asimismo, le
compete otorgar plena certeza y predictibilidad en torno a sanciones contra el incumplimiento de
las obligaciones vinculadas a los activos de los acreedores (propiedad).
La labor del Poder Legislativo estriba en brindar un marco normativo que posibilite la plena
definición de los derechos de propiedad, que asegure su estabilidad en el tiempo a favor de los
titulares y que establezca políticas de represión de conductas fraudulentas destinadas al
incumplimiento de obligaciones que afectan de manera directa la propiedad de los acreedores
(activos).
Empero, hoy en día, la mayoría de la doctrina coincide en el carácter relativo de la persona jurídica
y, en consecuencia, señalan la posibilidad de investigar la situación real en ciertos casos y para lo
cual hay necesidad de "correr el velo de la personalidad jurídica", para encontrar a la persona
natural que está actuando detrás de la formalidad cubierta por dicho velo.
La expresión “Abuso de la Personalidad Jurídica“ comprende todos aquellos casos generados por
el uso indebido o ilícito de la abstracción que genera la personalidad jurídica, en particular, de la
separación de patrimonios entre la sociedad y los socios individualmente considerados.
QUIROGA PERICHE[37] señala que el ejercicio abusivo de la personalidad jurídica comprende dos
supuestos: en primer lugar, “(…) el abuso de la forma jurídica (una modalidad del abuso del
derecho: el actuar bajo la forma social), con la aplicación de esta doctrina la consecuencia es la
desestimación de la persona jurídica, es decir que se desconoce la existencia de la sociedad; y, en
segundo lugar, “(…) el abuso de la responsabilidad limitada, que es otra modalidad de abuso,
distinta a la anterior, pero íntimamente ligada”.
La tendencia actual peruana postula la regulación expresa del fenómeno del ejercicio abusivo de la
personalidad jurídica, recogiendo en cierta forma la Teoría del Desistimiento de la Personalidad
Jurídica, pese a ser innecesaria desde una concepción tridimensionalista de la persona jurídica,
por ser diferente del supuesto sobre el cual se erige, como es la perspectiva exclusivamente formal
resultante de la rigidez del planteamiento kelseniano que delinea una clara y absoluta separación
entre personas naturales y personas jurídicas, es decir, entre los miembros integrantes y la
persona jurídica.
En efecto, la Comisión de Reforma del Código Civil de 1984 proyecta una norma que contemple el
llamado "Abuso de la Personalidad Jurídica", la misma que se vería redactada del siguiente modo:
“El Juez, en caso de uso indebido de la forma de la persona jurídica o de fraude a la ley, puede
responsabilizar directamente a los miembros, directores y administradores de la persona jurídica,
sin perjuicio de las demás acciones a que hubiere lugar'.
Por nuestra parte, consideramos que si es necesaria la existencia de una regulación expresa del
procedimiento sancionador a aquellos actos que representan un ejercicio abusivo de la
personalidad jurídica; marco normativo que comprendería los supuestos que configuran un
ejercicio abusivo de la personalidad jurídica, el reconocimiento expreso de la sanción de
inoponibilidad de la responsabilidad limitada y el procedimiento sancionador.
La función del Poder Judicial, como ya se ha señalado, es la de ser una organización imparcial y
eficiente encargada de velar por el respeto del derecho de propiedad de los particulares, ya sea
ante intentos de afectación de particulares o del propio Estado, a bajos costos de transacción.
Asimismo, le compete otorgar plena certeza y predictibilidad en torno a sanciones contra el
incumplimiento de las obligaciones vinculadas a los activos de los acreedores (propiedad).
La realidad, sin embargo, muestra un Poder Judicial que se encuentra muy distante del adecuado
desempeño de la función que le corresponde para la contribución al crecimiento económico, lo cual
responde a factores internos y externos.
2.1. DIAGNOSTICO
La administración de justicia en el Perú se caracteriza por tres rasgos: 1°) los procesos judiciales
son ineficientes; 2°) las decisiones judiciales son inciertas; y, 3°) el acceso al servicio judicial no es
equitativo.
La ineficiencia del Poder Judicial se expresa en la demora de los procesos judiciales y el gasto
excesivo del Estado y de los usuarios.
No existen al momento estadísticas que describan esta situación, pero el que las decisiones
judiciales en Latinoamérica tengan serios problemas de inconsistencia, tanto con los méritos
legales como entre casos similares, es ciertamente una opinión generalizada. Dada la importancia
de este problema, la construcción de indicadores de la incertidumbre judicial es necesaria para el
diseño y evaluación de reformas judiciales.
Los resultados de las encuestas a la opinión pública muestran cuán poca confianza tiene la gente
en el sistema judicial peruano, especialmente aquellos que han participado en un procedimiento
judicial.
Si los costos de utilizar el servicio judicial son elevados, una importante fracción de la población se
verá de facto excluida. Esta situación es particularmente grave por la usual prohibición de la auto-
representación y la falta o ineficiencia de sistemas de ayuda legal (BM, 1994). Adicionalmente, aún
cuando no se dispone de la información necesaria, es de esperar que la infraestructura judicial esté
muy centralizada y que por lo tanto la calidad del servicio judicial varíe de lugar a lugar. De este
modo, algunos segmentos de la población serían discriminados en la provisión del servicio.
En las encuestas para el caso peruano, el problema del acceso es destacado como uno de los que
más afectan al Poder Judicial. En entrevistas a la opinión pública, la falta de acceso de la población
a la justicia es el segundo problema en número total de menciones recibidas (excluyendo la
corrupción), equivaliendo al 45% del total. En las entrevistas a agraviados la falta de acceso fue,
detrás de la corrupción, el problema que recibió un mayor número de primera menciones.
Asimismo, recibió el 45% del total de menciones. (IA, 1993)
EYZAGUIRRE señala que las deficiencias del sistema judicial peruano acarrean un impacto
económico negativo, el cual puede ser desagregado en tres aspectos fundamentales[38].
Este es el impacto más inmediato y se refiere básicamente a los costos de proveer y utilizar el
sistema. Un servicio judicial excesivamente lento y costoso genera el desperdicio de recursos que
podrían ser utilizados de manera más productiva tanto por los usuarios (las partes), como por el
Estado (el Poder Judicial).
2.2.2. INHIBICIÓN DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
SEBASTIÁN y SERRANO señalan que “La existencia de un sistema judicial que garantice el
cumplimiento de los contratos es un elemento fundamental para la defensa de los derechos de
propiedad de las empresas. La existencia de una administración de justicia ágil y poco costosa
hace que las empresas tengan mayores facilidades de crecimiento al no tener que descontar el
riesgo de impago o unos costes de recuperación elevados”[39].
La inefectividad del Poder Judicial como el ente que garantiza el cumplimiento de los contratos es
especialmente importante en las transacciones impersonales e intertemporales, típicas de una
economía moderna. Un sistema judicial costoso y particularmente incierto genera que la variedad
de relaciones contractuales se vea limitada (especialmente las más complejas), que la extensión
del mercado sea restringida y que sus efectos positivos a través de la competencia y la
especialización se vean disminuidos. Asimismo, la lentitud incentiva un mayor incumplimiento de
contratos y una mayor incidencia de actividades criminales con el consiguiente costo para los
afectados.
La situación descrita puede también llevar a una organización ineficiente de las actividades
económicas. Por ejemplo, el afán de evitar depender de una extensa red contractual puede
generar distorsiones que resulten en una excesiva integración vertical, o actividades
potencialmente rentables que requieran una red contractual extensa pueden simplemente no ser
emprendidas.
En este contexto es importante resaltar que las deficiencias del sistema judicial generan una
desigualdad en las posibilidades de lograr una mejora económica, afectando negativamente a
aquellos con menos ingresos. La convivencia con un marco institucional deficiente, permite que
sólo una minoría puede participar activamente en los mercados. Las conexiones con miembros del
gobierno o con funcionarios públicos, una mayor capacidad económica permiten a algunos obtener
garantías para la protección de sus derechos, garantías que debieran ser provistas por el sistema
judicial. La mayoría de la población, en cambio, no recibe estas garantías, sus posibilidades de
desarrollar actividades económicas se ven limitadas y, por consiguiente, no goza de los beneficios
derivados del mercado, particularmente en el contexto de una economía moderna dominada por
transacciones intertemporales e impersonales.
CONCLUSIONES
Una de las primeras conclusiones, y pilar de las siguientes, es que las instituciones, entendidas
como las reglas de juego desarrolladas por los hombres para regular sus relaciones políticas y
económicas; pudiendo ser formales (constituciones, leyes, reglamentos, contratos, procedimientos
internos de determinadas organizaciones) o informales (valores o normas), son de suma
importancia para el crecimiento económico de los Estados, pues a través de su observancia se
provee de una estructura que disminuye la incertidumbre en la interacción humana.
Asimismo, que la seguridad jurídica – institución jurídica- guarda una estrecha vinculación con el
desarrollo económico, dado que no puede esperarse que aparezcan y se mantengan empresarios
con capacidad de innovar si no confían en que se mantengan y se cumplan las leyes, se cumplan
los contratos, se les respete la propiedad de sus activos y de los rendimientos de los mismos, etc.
En este sentido, el Estado debe garantizar a los gobernados un ambiente de paz y tranquilidad
respecto de sus personas, bienes y derechos, a fin de auspiciar la búsqueda permanente de su
propio mejoramiento y progreso y de mantener su gestión dentro de los márgenes de la
gobernabilidad.
Por otro lado, la tutela jurídica del crédito está vinculada a la manera como las organizaciones
velan por dos aspectos: 1°) la eficiente definición de los derechos de propiedad sobre los recursos
que poseen los agentes económicos; y, 2°) la certidumbre de que los derechos de los agentes
económicos estarán protegidos y garantizados por un Poder Judicial independiente, imparcial,
eficiente y expedito. Ésta tutela del crédito se produce desde dos vertientes: desde el ámbito
legislativo y desde el ámbito judicial.
La tutela legislativo del crédito consiste en la existencia de un marco normativo que defina de
manera eficiente los derechos de propiedad, que asegure su estabilidad en el tiempo a favor de los
titulares y que establezca políticas de represión de conductas fraudulentas destinadas al
incumplimiento de obligaciones que afectan de manera directa la propiedad de los acreedores
(activos).
La tutela judicial del crédito consiste en el respeto del derecho de propiedad de las personas a
bajos costos de transacción, a través de pronunciamientos predecibles en torno a las sanciones
contra el incumplimiento de las obligaciones vinculadas a los activos de los acreedores
(propiedad). En este sentido, un sistema judicial ineficiente genera una repercusión económica
negativa en el mercado por tres factores: 1) la pérdida del valor de los derechos de propiedad
debido a la falta de predecibilidad de las normas; 2°) los mayores costos de transacción que
resultan de operar en un disfuncional y corrupto sistema de adjudicación de normas; y, 3°) las
oportunidades económicas desperdiciadas debido al alto riesgo o a la falta de acceso a la Justicia.
Finalmente, la realidad nacional no permite advertir una adecuada tutela jurídica del crédito, por
cuanto: 1°) el Poder Legislativo aún no reprime evidentes conductas fraudulentas como el
denominado “Abuso de la Personalidad Jurídica”; y, 2°) el Poder Judicial no es una organización
eficiente debido que los procesos judiciales son prolongados, las decisiones judiciales son inciertas
y el acceso al servicio judicial no es equitativo, lo cual responde a factores internos y externos.
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
LINKOGRAFÍA
[1] Magister en Derecho con mención en Derecho Civil y Comercial. Egresado del Doctorado en
Derecho de la Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Secretario
General de la Universidad Señor de Sipán. Docente de Derecho Empresarial de la Facultad de
Derecho de la Universidad Señor de Sipán.
[2] REAL ACADEMIA ESPAÑOLA.- “Diccionario de la Lengua Española”. Vigésima Segunda
Edición. Volumen 6. Espasa. 2005. Pág. 459.
[3] ANDRADE ESPINOZA, Simón.- “Diccionario de Economía y Finanzas”. Segunda Edición.
Aumentada y Corregida. Editorial Andrade. Lima – Perú. 2003. Pág. 22.
[4] INDACOCHEA señala que el sistema de pandero o juntas o "fondo colectivo", consiste en “(…)
formar grupos o juntas de personas unidas por similitud de actividades, los mismos que dan un
aporte periódico con el cual se constituye una "bolsa de de dinero" que usualmente se adjudica a
través de un sorteo o remate. Los miembros de un pandero junta pueden tener como objetivo: la
ayuda mutua, el ahorro-inversión o la obtención de un financiamiento para sus operaciones.
INDACOCHEA, C, Alejandro.- "El Financiamiento en la sociedad informal".
http://centrum.pucp.edu.pe/docentes/t_completo/aindacochea_libros/REVISTAS_INTL/Balas_Finan
ciamiento_Sociedad_Informal.pdf Lima - Perú. Noviembre - 1987. Pág. 6.
[5] DIEZ-PICAZO, Luis.- “Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial”. Volumen Segundo. Las
Relaciones Obligatorias. Quinta Edición. Editorial Civitas. Madrid – España. 1996. Pág. 101.
[6] DIEZ-PICAZO, Luis.- “Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial”. Volumen Segundo. Las
Relaciones Obligatorias. Quinta Edición. Editorial Civitas. Madrid – España. 1996. Pág. 101.
[7] Artículo 1132 Código Civil del Perú.- El acreedor de bien cierto no puede ser obligado a recibir
otro, aunque éste sea de mayor valor.
[8] Artículo 1074 Código Civil del Perú.- Cuando el bien dado en prenda se deteriora hasta temerse
que será insuficiente para garantizar la deuda, el acreedor, con aviso previo al constituyente,
puede pedir autorización judicial para vender el bien, a menos que el deudor o el constituyente
ofrezca otra garantía que el juez considere satisfactoria.
[9] Artículo 1427 Código Civil del Perú.- Si después de concluido un contrato con prestaciones
recíprocas sobreviniese el riesgo de que la parte que debe cumplir en segundo lugar no pueda
hacerlo, la que debe efectuar la prestación en primer lugar puede suspender su ejecución, hasta
que aquélla satisfaga la que le concierne o garantice su cumplimiento.
[10] DIEZ-PICAZO, Luis.- “Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial”. Volumen Segundo. Las
Relaciones Obligatorias. Quinta Edición. Editorial Civitas. Madrid – España. 1996. Pág. 105.
[11] CALLE CASUSOL, Jean Paul y ALVA RODRÍGUEZ, Sonia.-“Guía rápida de preguntas y
respuestas sobre la nueva Ley General del Sistema Concursal”. Primera Edición. Gaceta Jurídica
Editores. Lima - Perú. Enero - 2003. Pág. 15.
[12] Artículo 26 Ley General del Sistema Concursal.- Uno o varios acreedores impagos cuyos
créditos exigibles se encuentren vencidos, no hayan sido pagados dentro de los treinta (30) días
siguientes a su vencimiento y que, en conjunto, superen el equivalente a cincuenta (50) Unidades
Impositivas Tributarias vigentes a la fecha de presentación, podrán solicitar el inicio del
Procedimiento Concursal Ordinario de su deudor. (…)
[13] MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- "Documento de Trabajo: Facilitando el Acceso al
Crédito mediante un Sistema Eficaz de Garantías Reales”. Lima – Perú. Julio - 2001. Pág. 4.
[14] El Ministerio de Economía y Finanzas señala que “La ejecución judicial en el Perú toma un
promedio de entre 18 y 24 meses. Esta demora genera un impacto en la tasas de interés. Si el
acreedor pudiera recuperar su dinero en un plazo prudencia del tres meses desde que se produce
el incumplimiento, la tasa de interés aplicable al financiamiento podría reducirse hasta en tres
puntos porcentuales”. MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- "Documento de Trabajo:
Facilitando el Acceso al Crédito mediante un Sistema Eficaz de Garantías Reales”. Lima – Perú.
Julio - 2001. Pág. 5.
[15] SEBASTIÁN, Carlos.- "Instituciones y Crecimiento Económico: Un marco conceptual". Artículo
publicado en http://www.calidadinstitucional.org/ourdocs/instituciones_y_economia.pdf Septiembre
- 2006. Pág. 2.
[16] URQUIDY Martín Ramírez y MUNGARAY MOCTEZUM Ana Bárbara.- “Instituciones y cambio
económico. El caso de Baja California”. Artículo publicado en
http://aplicaciones.colef.mx:8080/fronteranorte/articulos/FN32/3-
f32_Instituciones_y_cambio_economico_caso_BC.pdf
[17] GHIO, José María.- "América Latina después de la reforma: incertidumbre institucional y
crecimiento económico". Buenos Aires - Argentina. Mayo - 1998. Pág. 4.
[18] NORTH, Douglass.- “Instituciones, Cambio Institucional y Comportamiento Económico”. Fondo
de Cultura Económica. México. 1993. Pág. 2.
[19] BRENNAN, G. & J. BUCHANAN.- “La Razón de las Normas: Economía Política
Constitucional”. Unión Editorial. S.A., Madrid – España. 1987. Pág. 41.
[20] GHIO, José María.- Íb. Ïdem. Pág. 4.
[21] En efecto, la presente afirmación no excluye a las personas jurídicas sin ánimo de lucro, como
las personas jurídicas no societarias (empleando la terminología del nuevo Reglamento ), pues
ellas igualmente pueden realizar actividad empresarial 8producir bienes o prestar servicios, pero
sin procurar la obtención de utilidades o ganancias.
[22] SEBASTIÁN, Carlos.- "Instituciones y Crecimiento Económico: Un marco conceptual".
Septiembre - 2006. Pág. 2.
[23] El análisis de la interacción entre el sistema jurídico y el proceso de desarrollo es una reflexión
relativamente poco explorada desde el marco propio de sus ámbitos de análisis. Hasta hace poco,
la Teoría del Desarrollo no consideraba una reflexión específica sobre el papel del sistema jurídico
en los fines del desarrollo. TREBILCOCK, M. y WILLIAM, D..- “What Role do Legal Institutions Play
in Development”. Artículo publicado en www.imf.org/external/pubs/ft/seminar. El estudio del
derecho, por su parte, ha considerado de manera muy limitada las consecuencias económicas de
las leyes y de las decisiones judiciales. No obstante, la reflexión sobre los vínculos entre derecho y
desarrollo floreció como una preocupación específica de análisis desde mediados de los 60 y se ha
mantenido bajo el ánimo de sociólogos del derecho, economistas y teóricos del desarrollo. Los
inicios de tal interés se correspondieron con el movimiento “Derecho y Desarrollo" el cual vio la luz
como parte de las políticas de asistencia para el desarrollo encabezadas por el gobierno
estadounidense hacia África, América Latina y Asia y entraría en crisis a mediados de los setenta
especialmente como producto de las críticas internas a sus objetivos, métodos y puntos de partida
teóricos. A finales de los 80 el tema recobra connotación nacional e internacional bajo los
planteamientos de la Nueva Economía Institucional (NEI) y de las políticas del Banco Mundial y
demás bancos regionales de desarrollo y organizaciones internacionales, quienes llaman la
atención sobre la necesidad de conformar un verdadero Estado de Derecho como condición para
el desarrollo económico.
[24] GONZÁLES LOLI, Jorge Luis.- “Seguridad Jurídica y Registros Inmobiliarios: un enfoque
desde el Análisis Económico del Derecho”. Artículo publicado en “Derecho Registral”. Editora
Gaceta Jurídica. Lima – Perú. Päg. 87.
[25] BODENHEIMER, Edgar.- “Teoría del Derecho”. Fondo de Cultura Económica. México. 1983.
Pág. 202
[26] ALONSO, Analía; WHEBE, Pablo; GASTALDI, Santiago y FERRO, Gustavo.- "Crecimiento
económico y Seguridad Jurídica". Río Cuarto. Abril – 1993. Pág. 6.
[27] DELOS, José T.- “Los fines del Derecho: bien común, seguridad, justicia”. Editorial Imprenta
Universitaria. México. 1975. Pág. 47.
[28] PINA, Rafael y LARRAÑAGA, José.- “Diccionario Jurídico”. Editorial Porrúa. México. 1978.
Pág. 347.
[29] DELOS, José T.- “Los fines del Derecho: bien común, seguridad, justicia”. Editorial Imprenta
Universitaria. México. 1975. Pág. 48.
[30] GEIGER, Theodor.- “Estudios de Sociología del Derecho”. Fondo de Cultura Económica.
México. 1983. Págs. 91-93.
[31] GEIGER, Theodor.- “Estudios de Sociología del Derecho”. Fondo de Cultura Económica.
México. 1983. Pág. 93.
[32] KATZ, Isaac M.- “La constitución y los derechos privados de propiedad”. Artículo publicado en
Cuestiones Constitucionales. Revista Mexicana de Derecho Constitucional.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cconst/cont/4/art/art2.htm#P1
[33] KATZ, Isaac M.- “La constitución y los derechos privados de propiedad”. Artículo publicado en
Cuestiones Constitucionales. Revista Mexicana de Derecho Constitucional.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cconst/cont/4/art/art2.htm#P1
[34] KATZ, Isaac M.- “La constitución y los derechos privados de propiedad”. Artículo publicado en
Cuestiones Constitucionales. Revista Mexicana de Derecho Constitucional.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cconst/cont/4/art/art2.htm#P1
[35] EDWARDS, Sebastián.- “Las Regulaciones Económicas en la Argentina Riesgos y
Oportunidades - Estudios Públicos, Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina. Buenos
Aires – Argentina. 1998.
[36] DAKOLIAS, Maria, I., BUSCAGLIA, Eduardo.- “The Judicial Sector In Latin America And
Caribbean - Elements Of Reform”. World Bank Technical Paper Number 319 - First printing June
1996.
[37] QUIROGA PERICHE, Carlos Enrique.- “Teoría del Levantamiento del Velo Societario: ¿es
aplicable en el derecho peruano?”. Artículo publicado en
http://www.teleley.com/articulos/art_leva_velo_soc.pdf. Pág. 4.
[38] EYZAGUIRRE, Hugo.- "Instituciones y desarrollo económico: reforma judicial en América
Latina". Banco Interamericano de Desarrollo. Departamento de Desarrollo Sostenible División de
Estado, Gobernabilidad y Sociedad Civil. Washington, D.C. - EEUU. Febrero - 1996
[39] SEBASTIÁN, Carlos y SERRANO, Gregorio R..- "Limitaciones institucionales en el sistema
financiero”. Octubre – 2006.
Fisiocracia: La escuela fisiócrata
A medida que se adentraba en el siglo XVIII, Francia se encontraba con un descenso de la
producción y la Renta nacional, debido en gran parte a las costosas guerras y al elevado
Gasto público en que incurrió Luís XIV durante su reinado. Al amparo de Quesnay, la
fisiocracia aglutinó a un grupo de escritores, que se hacían llamar "economistas", como una
reacción al excesivo Gasto de la corona y planteó como principal bandera la eliminación al
máximo de la intervención estatal en la economía.
La escuela fisiócrata adoptó la forma de un grupo elitista. Con Quesnay como maestro
supremo, un reducido número de discípulos fieles (entre ellos Mirabeau, Dupont de
Nemours, Mercier de la Riviére y Baudeau) se juntaba normalmente en la casa del doctor a
discutir asuntos económicos. El grupo realizó varias publicaciones. Cabe mencionar, sin
embargo, que el más destacado y conocido de los seguidores de esta doctrina, Jacques
Turgot, nunca quiso pertenecer a la fisiocracia.
La premisa básica de la fisiocracia era respetar la naturaleza ante todo, ya que sus
disposiciones son perfectas y sus leyes expresan la voluntad de dios. La razón principal es
que para los Fisiócratas los intereses individuales de las personas se armonizan
espontáneamente, por lo que la autoridad debe intervenir lo menos posible (en materia
económica debe remitirse, fundamentalmente, a garantizar los derechos de Propiedad). De
ahí que la famosa frase "Laissez Faire" sea la que mejor resume la doctrina fisiócrata, la
que terminaría influenciando en gran medida al Liberalismo económico de los siglos
posteriores. Si Bien los Fisiócratas defendieron la autoridad absoluta de la monarquía
francesa, su Interés era que estuviera supeditada a un poder superior: las leyes de la
naturaleza.
Con Quesnay por primera vez se concibe el proceso de interacción mutua de los agentes
económicos como un Flujo circular de renta y Gasto. Se representó un sistema en
Equilibrio en el que interactúan tres clases económicas que producen la Renta nacional:
campesinos, terratenientes, artesanos. De ellos, el único sector productivo era el agrícola.
Quesnay hizo el primer análisis de Equilibrio general en la economía, al comparar todos los
movimientos económicos con los del cuerpo humano, considerando que un trastorno en una
parte de la economía se transmite, tarde o temprano, al resto del sistema.
De este modo, se establecía que cualquier política que produjera el efecto de ampliar el
flujo circular era coherente con el Crecimiento Económico, mientras que si lo limitaba, no
lo era.
Fue tal la fascinación del marqués de Mirabeau con la invención de Quesnay que señaló
que habían tres grandes invenciones en la historia: la escritura, el Dinero y la Tabla
Económica de Quesnay. Si Bien esta apreciación puede ser exagerada no cabe duda que el
Flujo del médico fue un avance teórico importantísimo para la economía.