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Encyclopédie Médico-Chirurgicale – E – 40-105

E – 40-105

Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales


E Pélissier

Resumen. – Es indispensable poseer un conocimiento perfecto de la compleja anatomía de la


ingle para comprender los mecanismos de formación de las hernias inguinales y aplicar las dife-
rentes técnicas quirúrgicas disponibles. La frecuencia de las hernias inguinales está relacionada
con la existencia de una zona débil de la pared situada entre el borde inferior de los músculos
oblicuo menor y transverso y el ligamento de Cooper, cerrada solamente por la fascia transver-
salis. Todos los procedimientos de reparación herniaria tienen como objetivo paliar la deficien-
cia de la fascia transversalis.
© 2000, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Introducción
1 1
En la especie humana, la ingle presenta una debilidad cons-
titucional relacionada con la adopción de la posición de pie 2
y, en el varón, con el paso del cordón espermático. En los
mamíferos, el espacio entre el borde inferior de los músculos 3
y el hueso ilíaco se reduce a una hendidura delgada. En el 4 2
hombre, en cambio, el desarrollo de la posición de pie se
acompaña de un estiramiento transversal y longitudinal de 3
estos músculos, debido al ensanchamiento de la pelvis ósea
y a la extensión del muslo con respecto a la pelvis. Como 5
resultado de la dilaceración de las aponeurosis de termina- 4
ción sólo persiste una fascia delgada, que es aún más débil 6
5
en el sexo masculino debido al paso del cordón espermático,
consecuencia de la migración del testículo [6]. 7
Si bien la anatomía es única, los elementos anatómicos se pre-
sentan al cirujano de manera muy diferente según la vía de 8
acceso quirúrgico elegida. Por lo tanto, se describirán sucesi- 9
vamente la estructura anatómica de la pared y la diferente
presentación de los elementos anatómicos según las vías de
acceso anterior y posterior, tradicional y asistida por vídeo.
10

Estructura anatómica de la ingle 11


A B
El cordón espermático atraviesa la pared abdominal por una
hendidura situada entre los diferentes planos parietales, el 1 Corte anteroposterior del conducto inguinal.
conducto inguinal (canalis inguinalis), que tiene una direc- A. Concepción de Fruchaud [6].
ción oblicua de afuera adentro, de atrás adelante y de arriba 1. Aponeurosis del m. oblicuo mayor; 2. m. oblicuo menor; 3. m. transver-
abajo. La pared anterior de este conducto está formada por so; 4. peritoneo; 5. fascia transversalis; 6. fascículo principal externo del m.
la aponeurosis del músculo oblicuo mayor y la pared poste- cremáster; 7. vasos epigástricos; 8. arcada crural; 9. ligamento de
Gimbernat; 10. ligamento de Cooper; 11. pectíneo.
B. Concepción de Read [13].
1. Fascia transversalis; 2. hoja anterior de la fascia transversalis; 3. hoja
posterior de la fascia transversalis; 4. vasos epigástricos; 5. aponeurosis del
Edouard Pélissier : Membre de l’Académie nationale de chirurgie, clinique Saint-Vincent, 33, che- m. transverso y hoja anterior de la fascia transversalis reunidas.
min des Tilleroyes, 25000 Besançon, France.
E – 40-105 Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales Técnicas quirúrgicas

rior por la aponeurosis del músculo transverso y la fascia


transversalis. Su borde superior está delimitado por el obli-
cuo menor y su borde inferior por la arcada crural (fig. 1).
1

MARCO SÓLIDO DE LA INGLE (fig. 2) 2


Está constituido por fuera por el músculo psoasilíaco, for-
mado a su vez por los músculos psoas (musculus [M] psoas 3
major) e ilíaco (M iliacus) recubiertos por una aponeurosis 4
resistente, la fascia ilíaca; por dentro, por la terminación del
músculo recto mayor (M rectus abdominis) sobre el pubis y
por abajo, por la cresta pectínea, cubierta por el ligamento de
Cooper [6].

PLANO MUSCULOAPONEURÓTICO
Está constituido por los tres músculos laterales de la pared
abdominal (fig. 3).
3 Plano musculoaponeurótico.
■ Músculo oblicuo mayor (M obliquus externus 1. M. oblicuo mayor; 2. m. oblicuo menor; 3. aponeurosis del m. oblicuo
abdominis) mayor; 4. m. transverso.

A la altura de la ingle, este músculo está representado por su


aponeurosis de terminación, lámina delgada y ancha que se rectos (vagina M recti abdominis). Por abajo, se adhiere a la
une por dentro a la hoja anterior de la vaina de los músculos fascia ilíaca en su parte externa y luego, frente a los vasos
femorales, sus fibras se curvan hacia adentro para formar la
arcada crural. Las fibras más internas se curvan hacia aden-
tro y hacia atrás y se insertan en la cresta pectínea, constitu-
yendo el ligamento de Gimbernat. Un poco por encima y por
fuera de la espina del pubis, las fibras de la aponeurosis del
músculo oblicuo mayor, más finas y separadas, se abren para
3 formar los dos pilares del anillo inguinal superficial. La
extensión de este defecto es variable, en el 20 % de los casos
puede llegar más allá del conducto inguinal [1].

1 ■ Músculo oblicuo menor (M obliquus internus


abdominis)
Este músculo presenta una parte externa carnosa cuyas fibras
2 inferiores se insertan en la fascia ilíaca. Por dentro, su apo-
neurosis de terminación se une a la vaina de los músculos rec-
tos. Su borde inferior describe un arco que pasa a distancia de
4 la cresta pectínea (fig. 3). Resulta así una zona débil entre el
marco sólido de la ingle y el borde inferior del músculo obli-
cuo menor: el orificio miopectíneo de Fruchaud (fig. 2) [6].
El desarrollo del músculo oblicuo menor es muy variable
(fig. 4). La parte carnosa del músculo sólo cubre completa-
A mente el conducto inguinal en el 2 % de los casos y en el 23 %
cubre solamente la mitad superior [1]. Cuando el borde infe-
rior del músculo oblicuo menor está en posición baja, en con-
5 tacto con el fascículo principal externo del músculo cremás-
ter y con el borde superior del cordón espermático, el orifi-
cio miopectíneo es pequeño y el plano de cobertura, sólido.
En cambio, cuando el borde inferior del músculo oblicuo
menor tiene una posición más o menos alta, existe una zona
de debilidad. Por otra parte, en el 48 % de los casos se obser-
van defectos en el músculo, ocupados por grasa [1]. La pre-
sencia de defectos asociada a una inserción alta del músculo
en el 36,8 % de los casos compromete seriamente la eficacia
de la barrera muscular [1].

■ Plano musculofascial profundo


Está formado por la parte inferior del músculo transverso y
B
su aponeurosis de terminación unida a la fascia transversa-
lis [1, 4, 6].

2 Marco sólido de la ingle y agujero musculopectíneo, según Fruchaud [6]. Músculo transverso del abdomen
1. M. oblicuo menor; 2. m. recto mayor; 3. fascia ilíaca; 4. ligamento de (M transversus abdominis) y fascia transversalis
Cooper; 5. arcada de Douglas.
A. Vista anterior. B. Vista posterior.
El músculo transverso está formado en su parte externa por
fibras carnosas que se insertan en la fascia ilíaca y por fibras

2
Técnicas quirúrgicas Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales E – 40-105

A B C

4 Variaciones de la terminación del músculo oblicuo menor, según Anson et al [1].


A. Borde inferior del músculo oblicuo menor en posición baja recubriendo completamente la fascia transversalis.
B. Borde inferior del músculo oblicuo menor en posición alta descubriendo la fascia transversalis.
C. Defectos en el músculo oblicuo menor.

aponeuróticas que se unen a la vaina de los músculos rectos.


Está situado en un plano más profundo que el músculo obli-
cuo menor (fig. 3). Como los demás músculos, el transverso
está recubierto por una fascia sobre sus dos caras. La fascia
transversalis corresponde a la hoja que cubre la cara profun-
da. El músculo y la fascia pueden estar separados en el vien- 1
tre, pero en la aponeurosis son indisociables [1]. La mayoría 2
de las veces no existe el tendón conjunto, los tendones de los
músculos oblicuo menor y transverso están separados por
un espacio celuloso y el músculo oblicuo menor cubre al
transverso (fig. 5) [1, 6]. 3
La inserción inferior de la fascia transversalis sigue el esquema 4
siguiente: las fibras más internas se pierden en la vaina del 5
músculo recto y en el borde superior del pubis, las fibras infe-
riores y externas se unen por dentro al ligamento de Cooper, 6
por el medio a la vaina de los vasos femorales y por fuera a la 7
fascia ilíaca (fig. 6) [6]. El borde inferior del músculo transverso
sólo llega al borde superior del conducto inguinal en el 14 % de
los casos. Cubre solamente la mitad de la pared posterior en el 5 Zona débil inguinal, según Fruchaud [6].
67 % de los casos y el cuarto en el 20 %. A lo ancho, sólo cubre 1. Aponeurosis del m. oblicuo mayor; 2. m. oblicuo menor; 3. m. transver-
la mitad de la región en el 67 % de los casos (fig. 7) [1]. Debido a so; 4. fascia transversalis; 5. arcada crural; 6. cintilla iliopúbica; 7. liga-
esta disposición particular de los músculos, el plano musculo- mento de Henle.
fascial profundo presenta dos zonas de debilidad limitadas
por zonas de refuerzo [4, 6].
Los vasos femorales están rodeados por una vaina vascular
Zona de debilidad inguinal (fig. 5) en continuidad con la fascia transversalis, de la cual es la
prolongación en el muslo. El conducto crural corresponde al
Es una zona de forma oval, su borde superior corresponde al espacio situado entre el borde interno de la vena femoral y la
borde inferior de la aponeurosis del músculo transverso y su vaina vascular. Es un espacio virtual cónico con vértice infe-
borde inferior a la cintilla iliopúbica (ligamento inguinal) rior, de alrededor de 2 cm de largo, que contiene tejido con-
(figs. 5, 6, 8). Esta última es un engrosamiento de la fascia, en juntivo y vasos linfáticos. El anillo crural corresponde a la
forma de cinta delgada y angosta, aproximadamente parale- base del conducto, mide entre 8 y 27 mm transversalmente y
la a la arcada crural, que pasa por la cara anterior de los entre 9 y 19 mm en sentido sagital [1].
vasos femorales, extendiéndose de la fascia ilíaca por fuera a
la terminación del músculo recto mayor por dentro. El extre-
mo interno de la zona de debilidad inguinal es redondeado PLANO VASCULAR (fig. 8)
por dentro a la altura del ligamento de Henle, que en reali- Los vasos iliofemorales atraviesan el orificio miopectíneo en
dad corresponde simplemente a la unión de las fibras de ter- su parte externa. Discurren dentro de la vaina vascular que
minación inferior de la aponeurosis del músculo transverso prolonga la fascia transversalis y están rodeados de tejido
y la cintilla iliopúbica. El extremo externo está formado por celuloso en continuidad con el tejido subperitoneal.
la unión en ángulo agudo del borde inferior del músculo
Los vasos circunflejos ilíacos profundos y los vasos epigás-
transverso y de la cintilla iliopúbica. La zona de debilidad
inguinal abarca el anillo inguinal profundo, localización de tricos nacen en los vasos iliofemorales, a la altura de la cinti-
las hernias indirectas, y la zona de debilidad interna, locali- lla iliopúbica. Los primeros se dirigen hacia afuera y pene-
zación de las hernias directas [6]. tran rápidamente debajo de la fascia ilíaca. Los vasos epi-
gástricos describen inicialmente una curva de concavidad
superior, opuesta a la del cordón espermático, luego se diri-
Zona de debilidad crural (fig. 8)
gen oblicuamente hacia arriba y hacia adentro, pasando por
Es un orificio aproximadamente triangular, situado entre el detrás de la fascia transversalis, para penetrar en la vaina de
borde interno de la vena femoral por fuera, el ligamento de los músculos rectos a la altura de la arcada de Douglas. Dan
Cooper por detrás y la cintilla iliopúbica por delante. Este origen a los vasos funiculares, que se dirigen al cordón
orificio conduce al conducto crural y permite el paso de las espermático (fig. 10), y a ramas anastomóticas con los vasos
hernias crurales del abdomen hacia el muslo. obturadores que cruzan el ligamento de Cooper.

3
E – 40-105 Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales Técnicas quirúrgicas

Este tejido celuloso facilita la disección entre el peritoneo y


1 la fascia, salvo en la cara profunda del músculo transverso y
en el contorno inmediato del anillo inguinal profundo [4, 6].
2
El espacio de Bogros (espacio retroinguinal) está comprendi-
do entre la fascia transversalis por delante y el peritoneo por
3
detrás; está limitado por fuera por la fascia ilíaca. Se encuen-
tra en continuidad con la grasa del espacio pararrenal, del
cual es una prolongación inferior [9, 16]. Contiene una red
venosa cuyos elementos discurren por la cara profunda de la
pared [2]. El espacio de Retzius (espacio retropúbico) tiene
6
forma de triángulo, el vértice corresponde al ombligo y los
bordes laterales a las arterias umbilicales. Está situado entre
7 el pubis y la cara posterior de los músculos rectos por delan-
4 te y entre la fascia umbilicoprevesical y la cara anterior de la
vejiga por detrás. Los espacios de Bogros y de Retzius se
pueden poner en comunicación fácilmente rompiendo algu-
nos tractos conjuntivos.
Algunos autores americanos contemporáneos, retomando la
8 descripción inicial de Cooper, consideran que la fascia trans-
versalis está formada por dos hojas: una hoja anterior mem-
branosa y una hoja posterior de tejido celuloso, entre las cua-
les discurren los vasos epigástricos (fig. 1) [3, 13]. Se puede con-
5 siderar que se trata de una diferencia de interpretación de
9 una misma realidad anatómica, dado que esta hoja posterior
corresponde a la lámina perivascular de Fruchaud.
En el espacio subperitoneal, los elementos constitutivos del
cordón espermático, el conducto deferente y los vasos esper-
máticos, divergen; el conducto deferente se dirige hacia
abajo y hacia adentro en dirección a las vesículas seminales,
mientras que los vasos espermáticos se dirigen hacia arriba
6 Vista posterior que muestra la continuidad de la fascia transversalis con y hacia afuera en dirección al riñón (figs. 13, 15). El conjunto
la vaina de los vasos femorales, según Fruchaud [6]. está envuelto por una vaina conjuntiva, la vaina espermáti-
1. Aponeurosis del m. oblicuo mayor; 2. m. oblicuo menor; 3. m. transver- ca, prolongación pélvica de la fascia urogenital [16]. Esta vaina
so y fascia transversalis; 4. anillo inguinal profundo; 5. arcada crural; 6. m.
psoasilíaco; 7. cintilla iliopúbica; 8. vasos femorales; 9. ligamento de tiene una forma más o menos triangular, el vértice corres-
Cooper. ponde al anillo inguinal profundo y los bordes laterales al
conducto deferente y a los vasos espermáticos. Según
Stoppa, recubre bien los vasos ilíacos externos y permite evi-
tar la adherencia de una prótesis a los vasos [16].
Según Fruchaud, los vasos están rodeados por una lámina
conjuntiva gruesa [6], que constituye un refuerzo profundo de
la zona de debilidad inguinal, situado por detrás de la fascia CORDÓN ESPERMÁTICO (fig. 10)
transversalis (fig. 9). Esta lámina tiene una forma más o menos
Se forma a la altura del anillo inguinal profundo y descien-
triangular. Su borde superior externo, bastante grueso, sigue
de hacia el escroto. Contiene los vasos espermáticos, el con-
el trayecto de los vasos epigástricos y forma el límite interno
ducto deferente y el ligamento de Cloquet, resto fibroso del
del anillo inguinal profundo; corresponde al ligamento de
proceso vaginal peritoneal. Estos elementos, rodeados de
Hesselbach. La lámina conjuntiva se extiende por dentro
tejido celuloso laxo, en continuidad con la lámina conjuntiva
sobre el resto de la arteria umbilical y se fusiona con la apo-
de los vasos espermáticos, están envueltos por la fascia
neurosis umbilicoprevesical, en el borde externo de la vejiga.
Por abajo, se prolonga hacia las láminas vasculares pélvicas. espermática interna. Ésta es una hoja conjuntiva delgada en
continuidad con la fascia transversalis, de la cual es una eva-
ginación [6]. Sobre esta vaina fibrosa se insertan el fascículo
PLANO PERITONEAL Y ESPACIO SUBPERITONEAL principal externo del músculo cremáster, emanación del
El peritoneo parietal recubre la cara profunda de la pared músculo oblicuo menor, por delante, y el fascículo accesorio
abdominal, de la cual está separado por una capa de tejido profundo, emanación del músculo transverso, por detrás. El
celuloso (fig. 1) correspondiente al espacio subperitoneal. conjunto forma la fascia cremastérica.

A B C

7 Variaciones de la terminación del m. transverso, según Anson et al .


[1]

4
Técnicas quirúrgicas Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales E – 40-105

NERVIOS (fig. 11)


1 Las ramas del plexo lumbar atraviesan la región inguinal
2 para llegar al muslo.
3
4 7 ■ Nervio abdominogenital mayor (nervus [N]
5 8 iliohypogastricus)
Nace en L1 entre los dos fascículos del psoas, emerge en el
6 borde externo del psoas a la altura del disco L1-L2 y se diri-
ge hacia abajo y hacia afuera, cruzando la cara anterior del
músculo cuadrado lumbar. Atraviesa el músculo transverso a
3 o 4 cm del borde externo del músculo cuadrado lumbar [4],
da origen a una rama que se dirige al glúteo y se divide en
dos ramas. La rama abdominal discurre entre los músculos
transverso y oblicuo menor y se anastomosa con los últimos
nervios intercostales. La rama genital atraviesa el músculo
oblicuo menor cerca de la espina ilíaca anterosuperior y dis-
curre por la cara profunda del músculo oblicuo mayor, para-
lela al cordón espermático y muy cerca de él. Se aleja del
8 Plano vascular, vaina de los vasos femorales y conducto crural, según
conducto inguinal a la altura del anillo inguinal superficial
Fruchaud [6]. para inervar los tegumentos de la región crural del pubis y
1. Fascia ilíaca; 2. m. transverso; 3. m. oblicuo menor; 4. m. oblicuo mayor; del escroto.
5. vasos circunflejos ilíacos profundos; 6. vaina de los vasos femorales; 7.
vasos femorales; 8. vasos epigástricos. La flecha indica el conducto crural.
■ Nervio abdominogenital menor (N ilioinguinalis)
Está ausente en el 25 % de los casos [4]. Sigue un trayecto
paralelo al precedente, un poco más abajo. Estos dos nervios
4 están ampliamente anastomosados y las ramas genitales se
1
confunden a menudo en una sola.
2
5
■ Nervio femorocutáneo (N cutaneus femoralis
6
3
lateralis)
Nace en L2, emerge del psoas en su borde externo, discurre
oblicuamente hacia abajo y hacia afuera por la cara anterior
7 del músculo ilíaco, debajo de la fascia ilíaca, y pasa a ser
superficial un poco por abajo y por dentro de la espina ilía-
8
ca anterosuperior, de la cual se encuentra a una distancia de
1 a 4,5 cm [3], para inervar los tegumentos de la cara antero-
externa del muslo.
9

9 Vaina de los vasos epigástricos, según Fruchaud [6]


. ■ Nervio genitocrural (N genitofemoralis)
1. M. recto mayor; 2. vasos epigástricos; 3. vaina de los vasos epigástricos; Nace en L2 y atraviesa el psoas, del cual emerge a la altura
4. fascia transversalis; 5. cintilla iliopúbica; 6. fascia ilíaca; 7. conducto
del disco L3-L4 [4]. Discurre oblicuamente hacia abajo y hacia
deferente; 8. anastomosis entre vasos epigástricos y obturadores; 9. vasos
obturadores. afuera por debajo de la fascia ilíaca. Cruza los vasos esper-
máticos y el uréter, sigue por el lado externo de la arteria ilía-
ca externa y se divide en dos ramas. La rama crural acom-
paña a la arteria iliofemoral e inerva los tegumentos del
triángulo de Scarpa. La rama genital sigue el trayecto de los
5 vasos espermáticos, atraviesa el anillo inguinal profundo y
6 sigue el borde inferior del cordón espermático; inerva el
1
7 músculo cremáster y los tegumentos del escroto.
2
8
3 9 ■ Nervio crural (N femoralis)
10 Nace en L2-L3-L4, emerge del surco formado por los mús-
culos psoas e ilíaco, desciende por debajo de la fascia ilíaca y
4
llega al muslo pasando por debajo de la arcada crural, por
fuera de la arteria femoral, a 5 cm en promedio (3-7,5 cm) de
la espina ilíaca anterosuperior [3].

10 Constitución del cordón espermático, según Fruchaud [6]. ■ Nervio obturador (N obturatorius)
1. M. transverso; 2. m. oblicuo menor; 3. fascículo principal externo del m.
cremáster; 4. fascia espermática interna; 5. conducto deferente; 6. arteria Nace en L2-L3-L4, desciende por detrás y luego por dentro
epigástrica; 7. fascia transversalis; 8. arteria funicular; 9. arteria espermá- del músculo psoas, discurre en la pelvis por debajo de los
tica; 10. vena espermática. vasos ilíacos externos y se dirige hacia el agujero obturador.

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E – 40-105 Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales Técnicas quirúrgicas

1 3
2
2
3
3
4
5 7
6

4
5

12 Vía de acceso quirúrgico anterior.


1. M. oblicuo menor; 2. m. transverso; 3. aponeurosis del m. oblicuo mayor;
4. rama genital del n. genitocrural; 5. cintilla iliopúbica; 6. arcada crural;
7. rama genital del n. abdominogenital mayor.

cordón está rodeado por elementos nerviosos sensitivos: la


rama genital del nervio abdominogenital mayor discurre
entre los dos músculos oblicuos, por delante y por fuera del
cordón, luego atraviesa la aponeurosis del músculo oblicuo
mayor a la altura del anillo inguinal superficial. La rama
genital del nervio abdominogenital menor, cuando existe,
11 Nervios de la región inguinocrural.
1. N. abdominogenital mayor; 2. n. genitocrural; 3. n. femorocutáneo; 4. sigue un trayecto paralelo. La rama genital del nervio genito-
rama genital del n. genitocrural; 5. rama crural del n. genitocrural. crural emerge del anillo inguinal profundo y sigue el borde
posteroinferior del cordón. La disección del músculo cremás-
ter y la tracción del cordón permiten el acceso al pedículo
funicular, que se extiende del pedículo epigástrico al cordón.
Anatomía quirúrgica
■ Plano musculofascial profundo
ACCESO ANTERIOR (fig. 12) Está constituido por el músculo transverso y la fascia trans-
La vía de acceso anterior por una incisión inguinal es la más versalis en continuidad. En la mayoría de los casos, el mús-
frecuente. culo transverso está oculto por el músculo oblicuo menor, el
tendón conjunto no existe.
■ Planos cutáneo y subcutáneo Desplazando el músculo oblicuo menor, se descubre el
músculo transverso y la fascia transversalis. Esta zona de
El revestimiento cutáneo comprende varios puntos de refe- debilidad es más o menos extensa según el desarrollo de los
rencia anatómicos: el pliegue de la ingle que marca la sepa- músculos. La calidad de esta zona se aprecia mejor bajo
ración entre el abdomen y el muslo; los relieves de la espina anestesia local, solicitando al paciente que puje o tosa.
ilíaca anterosuperior y de la espina del pubis, más palpables Al apartar la hoja inferior de la aponeurosis del músculo
que visibles. La línea que une las espinas ilíaca y púbica oblicuo mayor, se descubre la arcada crural. Los vasos epi-
corresponde aproximadamente a la dirección del conducto gástricos que forman el límite interno del anillo inguinal
inguinal. Las líneas de elasticidad de la dermis de profundo son más o menos visibles por debajo de la fascia
Dupuytren y Langer tienen una dirección más horizontal. transversalis.
El plano subcutáneo está formado por tejido adiposo y por Levantando la hoja aponeurótica inferior en posición anató-
la fascia de Scarpa por la cual discurren los vasos subcutá- mica y separando la fascia cribiforme, se puede explorar el
neos. Por debajo del pliegue inguinal se encuentra la fascia sitio de exteriorización de las hernias crurales por dentro de
cribiforme, cuyos orificios permiten el paso de los vasos. la vena femoral.

■ Aponeurosis del músculo oblicuo mayor ■ Espacio subperitoneal


Es el primer plano resistente que se descubre, constituido La incisión de la fascia transversalis da acceso al espacio de
por fibras oblicuas hacia abajo y hacia adentro, de aspecto Bogros. La disección es fácil por dentro de los vasos epigás-
blanco nacarado. Sus dos pilares delimitan el anillo inguinal tricos y permite descubrir el ligamento de Cooper. Siguiendo
superficial, un poco por encima y por dentro de la espina del el trayecto de este último de adentro afuera, se descubren los
pubis. vasos iliofemorales que cruzan la rama iliopúbica y las
ramas anastomóticas entre vasos epigástricos y obturadores,
■ Plano del músculo oblicuo menor que hay que tener cuidado de no lesionar.
y del cordón espermático
La incisión de la aponeurosis del músculo oblicuo mayor ACCESO POSTERIOR
abre el conducto inguinal. Por debajo de la hoja superior Se puede acceder a la cara profunda de la pared inguinal en
reclinada hacia arriba, se descubre el músculo oblicuo menor, cirugía abierta o asistida por vídeo, ya sea por vía transperi-
que describe un arco por encima del cordón espermático. El toneal o por vía extraperitoneal.

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Técnicas quirúrgicas Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales E – 40-105

■ Vía de acceso tradicional (fig. 13)


La incisión puede ser mediana subumbilical, de tipo
Pfannenstiel o lateral. En todos los casos, después de incidir el
plano aponeurótico, el plano de disección se sitúa en el espacio
subperitoneal; no se abre el peritoneo. Sobre la línea media, se
hunde el tejido celuloso del espacio de Retzius, entre la cara
posterior de los músculos rectos mayores y más abajo el pubis, 1
por delante, y la vejiga y más abajo la próstata, por detrás.
Lateralmente, la disección se continúa hacia el espacio de
Borgos. Se descubre así la cara posterior del músculo trans-
verso y de la fascia transversalis, luego más abajo la rama
iliopúbica, los vasos ilíacos y el músculo psoas. Los vasos
epigástricos que nacen en los vasos ilíacos suben por la cara 2
posterior del músculo transverso y luego del músculo recto 3
mayor, separando las dos fositas inguinales externa y media.
Los elementos del cordón espermático convergen hacia el
anillo inguinal profundo, por fuera de los vasos epigástricos.
Están envueltos por la vaina espermática, prolongación de la
fascia urogenital que se presenta como una hoja delgada de 13 Vía de acceso quirúrgico posterior y vaina espermática según Stoppa .
[16]

tejido conjuntivo. Esta vaina tiene aproximadamente la 1. Vasos genitales; 2. conducto deferente; 3. vaina espermática.
forma de un triángulo subtendido por los elementos del cor-
dón espermático: el vértice corresponde al anillo inguinal
profundo, el borde interno al conducto deferente y el borde
externo a los vasos genitales. Se extiende lateralmente hacia 1
la fosa ilíaca y recubre los vasos ilíacos externos.
2
3
■ Vía laparoscópica transperitoneal 4
El peritoneo parietal recubre el fondo de la depresión perito- 5
neal de la ingle y se moldea sobre los elementos anatómicos, 6
«como un tapiz sobre los escalones de una escalera» [6]. Los 7
pliegues determinados por estos relieves constituyen puntos 8
de referencia que es preciso saber reconocer perfectamente 9
para acceder a esta región sin peligro (fig. 14) [3, 7].
La saliente del uraco configura un pliegue mediano entre la 10
vejiga y el ombligo que se angosta de abajo arriba: el liga-
mento umbilical medio. Los demás elementos están dis-
puestos simétricamente a ambos lados de este relieve media-
no. El resto fibroso de la arteria umbilical forma un pliegue 14 Ligamentos y fositas peritoneales.
saliente, situado por fuera del anterior: el ligamento umbili- 1. Ligamento umbilical medio (uraco); 2. ligamento umbilical lateral (arte-
cal lateral. El pliegue de los vasos epigástricos, situado por ria umbilical); 3. pliegue de los vasos epigástricos; 4. fosita inguinal exter-
fuera del anterior es menos marcado. Estos tres relieves deli- na; 5. anillo inguinal profundo; 6. fosita inguinal interna; 7. fosita ingui-
mitan tres fositas. La fosita inguinal interna o supravesical, nal media; 8. conducto deferente; 9. vasos genitales; 10. vasos ilíacos.
situada entre el pliegue umbilical medio y el lateral, es la
localización de las raras hernias oblicuas internas. La fosita
inguinal media, localización de las hernias directas, está go si se utilizan grapas en esta zona. El nervio crural situado
situada entre el pliegue umbilical lateral y el pliegue de los debajo de la fascia ilíaca, por fuera de la arteria ilíaca, no es
vasos epigástricos. La fosita inguinal externa, situada por visible. La rama crural del nervio genitocrural se encuentra
fuera de los vasos epigástricos, corresponde al anillo ingui- cerca de los vasos espermáticos. El nervio femorocutáneo,
nal profundo y da lugar a las hernias indirectas. más lateral, pasa por dentro de la espina ilíaca anterosupe-
En la base del pliegue de los vasos epigástricos, se distingue rior.
el relieve de los vasos ilíacos externos con dirección ligera- Los cirujanos laparoscopistas han dado el nombre de «trián-
mente oblicua hacia abajo y hacia afuera, casi sagital. Por gulo funesto» a la zona triangular cuyo vértice corresponde
fuera de los vasos epigástricos, los vasos espermáticos des- al anillo inguinal profundo y los lados al conducto deferen-
criben un relieve oblicuo hacia arriba y hacia adentro en te por dentro y a los vasos espermáticos por fuera (fig. 16).
dirección al anillo inguinal profundo, por encima de los Este triángulo es atravesado por los vasos ilíacos y la rama
vasos ilíacos. El conducto deferente, que sale del conducto genital del nervio genitocrural. El riesgo de lesión vascular
inguinal para entrar en la pelvis cruzando la vena ilíaca es responsable de esta denominación [13].
externa, crea un pliegue oblicuo hacia abajo y hacia adentro El «triángulo del dolor» (fig. 16), delimitado por los vasos
poco marcado. espermáticos por abajo y por dentro y la cintilla iliopúbica
El ligamento de Cooper tiene una dirección aproximada- por arriba, corresponde a una zona de paso de nervios. Éstos
mente transversal (fig. 15). Se percibe por contacto, más que tienen una topografía variable y están a menudo ocultos bajo
visualmente, en la base del pliegue umbilical lateral, entre el tejido subperitoneal y la fascia muscular. Las grapas deben
este último y la saliente del conducto deferente. El relieve evitarse absolutamente en esta zona.
aproximadamente transversal de la cintilla iliopúbica sólo se La hernia indirecta se presenta como un orificio de forma
distingue en los pacientes delgados. La cintilla sólo se des- semilunar, situado por fuera de los vasos epigástricos, limi-
cubre después de la movilización del peritoneo. tado por abajo por la cintilla iliopúbica. La hernia directa se
Hay que tener en cuenta el paso de nervios por debajo o a presenta como una depresión más o menos profunda, situa-
través de la cintilla iliopúbica, por fuera de la fosita inguinal da entre el relieve de los vasos epigástricos y el pliegue
externa y de los vasos espermáticos, con el consiguiente ries- umbilical lateral, por encima de la cintilla iliopúbica. La her-

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E – 40-105 Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales Técnicas quirúrgicas

En la región lateral, se ven por arriba los músculos oblicuos


recubiertos por la fascia transversalis y los vasos epigástri-
1
cos, y por abajo, el conducto deferente y los vasos espermá-
ticos, que delimitan el «triángulo funesto», por el cual pasan
los vasos ilíacos externos. Por fuera de los vasos espermáti-
2
cos, a la altura del «triángulo del dolor», el nervio femoro-
3 cutáneo y la rama crural del nervio genitocrural no siempre
4 son visibles, ya que pueden quedar escondidos detrás de la
fascia.
El «círculo de la muerte» (fig. 17) hace referencia a las varia-
ciones vasculares en esta región, en particular a las ramas
5 anastomóticas entre vasos epigástricos y vasos obturadores,
que cruzan la rama iliopúbica por dentro, por fuera o a la
6
altura del paso de los vasos femorales, y cuya lesión puede
7 provocar una hemorragia [13].
8
9
Fisiología
Los mecanismos que evitan la protrusión del saco visceral
fuera del conducto inguinal son múltiples, a la vez pasivos y
15 Vista laparoscópica previa movilización del peritoneo, según Colborn y activos [15].
Skandalakis [13].
1. Vasos epigástricos; 2. m. transverso; 3. m. recto mayor; 4. fascia trans- La oblicuidad del conducto inguinal y la disposición de tra-
versalis; 5. nervios; 6. ligamento de Cooper; 7. conducto deferente; 8. vasos vés de sus dos orificios, anillo profundo y anillo superficial,
genitales; 9. vena femoral. crean una barrera pasiva mediante un efecto de válvula: la
pared posterior se pega contra la pared anterior cuando
aumenta la presión intraabdominal. La contracción muscu-
lar tiende a acentuar este efecto al poner en tensión las apo-
neurosis.
La contracción de los músculos transverso y músculo obli-
cuo menor tira del anillo inguinal profundo hacia arriba y
1 hacia afuera. De este modo, aumenta la oblicuidad del con-
ducto inguinal y tiende a reducir la abertura del anillo ingui-
nal profundo al poner en tensión su borde inferior.
Asimismo, la contracción de estos dos músculos tira de sus
tendones de terminación hacia abajo y hacia afuera y tiende
a reducir la extensión de la zona débil inguinal. El borde
4 inferior del músculo oblicuo menor desciende hacia la rama
2 iliopúbica y tiende a cubrir por delante la zona de debilidad.
El descenso del músculo oblicuo menor es bien visible en los
5 pacientes musculosos, cuando se opera bajo anestesia local y
b el paciente puja o tose. La elevación del borde inferior del
anillo inguinal profundo y el descenso del músculo oblicuo
a menor cierran la zona débil como un diafragma de cámara
6
3
fotográfica (shutter mecanism de los anglosajones). Por últi-
mo, la contracción del músculo cremáster tira del cordón
espermático hacia el anillo inguinal profundo, donde se
impacta como si fuera un tapón.
16 «Triángulo funesto» y «triángulo del dolor», según Colborn y Este mecanismo complejo requiere la participación de varios
Skandalakis [13]. elementos anatómicos. Es imperfecto, comparado con el de
1. Vasos epigástricos; 2. conducto deferente; 3. vena femoral; 4. nervios; 5. un obturador fotográfico, y depende de la calidad de los ele-
vasos genitales; 6. arteria femoral; a. «triángulo funesto»; b. «triángulo del mentos anatómicos. Si la fascia es deficiente o el músculo
dolor». oblicuo menor está poco desarrollado, el mecanismo de cie-
rre se desestabiliza.
nia crural se caracteriza por una fosita situada por dentro de
la vena ilíaca externa.
Anatomía patológica
■ Vía extraperitoneal [3, 7]

Los instrumentos ópticos se introducen por la línea media, el ALTERACIONES ESTRUCTURALES DE LA FASCIA
TRANSVERSALIS
desprendimiento inicial se realiza a la altura del espacio de
Retzius. En la región mediana, se identifican en primer lugar Read ha dedicado numerosos trabajos a este tema [14]. Este
los músculos rectos mayores, que se insertan en la ojiva autor muestra que los colgajos de fascia extraídos de pacien-
púbica. Por fuera de la sínfisis se puede seguir la rama ilio- tes con hernia son menos densos que los de individuos testi-
púbica con el ligamento de Cooper, cruzada en su parte go y que la diferencia es mayor en los pacientes con hernia
externa por los vasos ilíacos y por la anastomosis entre vasos directa o bilateral que en caso de hernia indirecta. Los análi-
epigástricos y vasos obturadores. El nervio obturador cruza sis histológicos y bioquímicos realizados ponen de manifies-
el borde inferior de la rama iliopúbica para atravesar el agu- to diversas alteraciones del tejido conjuntivo: modificaciones
jero obturador. del colágeno, disminución de la concentración de hidroxi-

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Técnicas quirúrgicas Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales E – 40-105

2
1
2
6
3 3
4
4

17 «Círculo de la muerte», según Colborn y Skandalakis [13]. A


1. Vasos ilíacos externos; 2. vasos epigástricos; 3. anastomosis entre vasos
epigástricos y obturadores; 4. vasos obturadores; 5. vasos ilíacos primitivos;
6. vasos hipogástricos.

prolina, anomalías de las fibrillas al microscopio electrónico


y reducción de la proliferación de los fibroblastos en culti-
vo. Pans [12], al estudiar las características biomecánicas de la
fascia transversalis y de la vaina de los músculos rectos,
constata que la fascia de las hernias directas es más extensi-
ble y elástica que la de individuos testigo. En un estudio 5
inmunohistológico que compara fragmentos de fascia trans-
versalis y de vaina de los músculos rectos extraídos en inter-
venciones de Stoppa con fragmentos tomados de indivi-
duos testigo en autopsias o biopsias de órgano se pone de
manifiesto un aumento del número de fibras conjuntivas
aisladas (en vez de estar agrupadas) y una mayor desorga- B
nización de las redes de fibras colágenas en la fascia de las
18 Principales tipos de hernias inguinales (A, B).
hernias directas [11]. 1. Hernia indirecta; 2. arcada crural; 3. cordón espermático; 4. hernia cru-
El tabaco parece tener un papel determinante en las altera- ral; 5. hernia directa.
ciones del tejido conjuntivo [14]. Entre los soldados veteranos
tratados por Read, a menudo grandes fumadores, la preva-
lencia de hernia inguinal, sobre todo directa o bilateral, era
particularmente elevada. El tabaquismo es significativamen- que se exterioriza por la fosita inguinal externa, por fuera de
te más frecuente en los pacientes con hernia, sobre todo en los vasos epigástricos. La mayoría de las veces, el saco es
las mujeres. Las hernias son dos veces más frecuentes en los intrafunicular y corresponde a la persistencia del proceso
pacientes con aneurisma de la aorta que en los que padecen vaginal. Se desarrolla en «dedo de guante» dentro de la fascia
un síndrome de Leriche [14]. cremastérica siguiendo el trayecto oblicuo del cordón esper-
Por otra parte, también pueden intervenir anomalías congéni- mático. Su longitud es variable. Puede sobrepasar el anillo
tas del colágeno. Así, entre los lactantes, las niñas con luxación inguinal superficial y llegar al escroto: hernia inguinoescrotal.
congénita de cadera presentan cinco veces más hernias que las El saco puede ser también extrafunicular y exteriorizarse por
demás y los niños tres veces más [16]. Se ha puesto de manifies- fuera de la fascia cremastérica. Pueden existir lipomas más o
to una anomalía del metabolismo del colágeno en un grupo de menos desarrollados alrededor del saco. Estos lipomas, a
nueve pacientes con hernia, no fumadores y con antecedentes veces voluminosos, pueden constituir la mayor parte de la
familiares de hernia o hiperlaxitud ligamentaria [14]. hernia, que comprende entonces un saco pequeño.
Estas observaciones, que tienden a demostrar la existencia En las hernias recientes, el cuello herniario es de calibre
de una debilidad particular de la fascia en la génesis de las reducido y se encuentra a la altura del anillo inguinal pro-
hernias, sobre todo de las hernias directas, son argumentos a fundo. En las hernias voluminosas antiguas, el anillo ingui-
favor de un uso más amplio de las prótesis. nal profundo está ensanchado y los vasos epigástricos se
encuentran desplazados hacia atrás. El ensanchamiento del
anillo puede invadir la pared posterior que entonces se des-
DIFERENTES TIPOS DE HERNIA (fig. 18) [8]
truye en mayor o menor grado. El peritoneo parietal de la
fosa ilíaca puede deslizarse a través del orificio herniario,
■ Hernias inguinales arrastrando consigo al colon adyacente: hernia por desliza-
Corresponden a la protrusión de un divertículo peritoneal a miento. La vejiga también puede estar adherida a la parte
través de la zona de debilidad inguinal. Se diferencian tres interna del saco.
tipos.
Hernias directas
Hernias oblicuas externas o indirectas
Se exteriorizan por la fosita inguinal media, por dentro de
Son las más frecuentes. Representan el 65 % de las hernias del los vasos epigástricos. El saco suele ser más ancho que pro-
hombre adulto en Europa [5]. Comprenden un saco peritoneal fundo, redondeado como un bol, y corresponde a un afloja-

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E – 40-105 Anatomía quirúrgica de las hernias inguinales Técnicas quirúrgicas

miento extenso de la fascia transversalis a la altura de la fosi- Las demás variedades de hernia crural son excepcionales:
ta inguinal media. A veces el saco se exterioriza por un orifi- hernia de Laugier exteriorizada a través del ligamento de
cio limitado y toma un aspecto diverticular. Gimbernat, hernia prevascular que puede ser voluminosa.
Pasa por la cara anterior de los vasos femorales, entre ellos y
Hernias oblicuas internas la arcada crural distendida y levantada hacia adelante. Las
Son hernias que se localizan a la altura de la fosita inguinal hernias situadas por fuera de la vaina vascular, entre el
interna, por dentro de la arteria umbilical, y se exteriorizan en psoas y la arteria iliofemoral, son excepcionales.
el ángulo interno del conducto inguinal. Son excepcionales.
CLASIFICACIÓN DE LAS HERNIAS
Asociaciones Existen varias clasificaciones. La clasificación de Nyhus es la
Las asociaciones de diferentes tipos de hernia son frecuentes más utilizada [10].
en el adulto, por lo que deben investigarse siempre. Una her- — Tipo I: hernia indirecta con anillo inguinal profundo de
nia indirecta puede asociarse a un simple abombamiento de tamaño y configuración normales. El saco indirecto se
la fascia transversalis por dentro de los vasos epigástricos, extiende de manera variable, como máximo hasta la mitad
que traduce su debilidad. También puede asociarse a un ver- del conducto inguinal. La pared posterior es sólida. Es la
dadero saco directo por dentro de los vasos epigástricos, hernia típica de los niños o los adultos jóvenes.
constituyendo una hernia mixta, bilocular, en «pantalón». — Tipo II: hernia indirecta con anillo inguinal ensanchado y
Esta asociación se observa a menudo en las hernias extrafu- deformado pero que no invade la pared posterior. La pared
niculares [6]. Puede existir un aflojamiento difuso de la pared es normal cuando se la palpa introduciendo un dedo en el
posterior que abarca toda la zona de debilidad inguinal, saco herniario abierto. El saco herniario puede ocupar toda
arrastrando vasos epigástricos en el desplazamiento. Una la longitud del conducto inguinal sin llegar al escroto.
hernia crural puede estar asociada a una hernia inguinal, — Tipo III: estas hernias implican una debilidad de la pared
cualquiera que sea su tipo. posterior. Se distinguen tres subgrupos:
— tipo IIIa: todas las hernias directas, cualquiera que sea
■ Hernias crurales su tamaño: protrusión de la hernia por dentro de los vasos
Son mucho más raras que las hernias inguinales y más fre- epigástricos con una fascia transversalis débil;
cuentes en el sexo femenino. Las hernias crurales salen del — tipo IIIb: hernias indirectas con un orificio herniario
abdomen por la vaina exterior de los vasos femorales que grande, dilatado, que empuja los vasos epigástricos e
prolonga la fascia transversalis en el muslo. Esta vaina es invade la pared posterior. Este grupo comprende las her-
normalmente muy ajustada alrededor de los vasos femora- nias inguinoescrotales, las hernias por deslizamiento y las
les, salvo en la cara interna de la vena femoral [6], donde se hernias mixtas;
desarrollan las hernias crurales comunes. El saco se exterio- — tipo IIIc: hernias crurales que implican una forma par-
riza a través del anillo crural, por debajo de la arcada crural ticular de deficiencia de la pared posterior.
y por dentro de la vena femoral. Por lo general es pequeño, — Tipo IV: son las hernias recidivantes. Se distinguen cuatro
con cuello reducido, localizado por debajo de la fascia cribi- subtipos: IVa: directas; IVb: indirectas; IVc: crurales; IVd:
forme. combinación de varios tipos.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Pélissier E. Anatomie chirurgicale des hernies de l’aine. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier
SAS, Paris, tous droits réservés), Techniques chirurgicales - Appareil digestif, 40-105, 2000, 10 p.

Bibliografía

10

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