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Código: 2150448
La identidad y cultura de todas las comunidades del mundo se encuentra en la raíz
de muchos conflictos, debido a los diversos intereses que se presentan alrededor de
ella. Por tal motivo, entendemos que estas comunidades están en el centro de
muchas de las problemáticas que viven estas personas. En el mundo existe una gran
diversidad de diferentes culturas e identidades, pero todas están conformadas por un
grupo de personas que tienen diferentes maneras de pensar o costumbres, en un
mundo globalizado como el nuestro, la gente se aferra a su identidad como fuente de
sentido de sus vidas, más concretamente se afirma la experiencia compartida en el
territorio, en la historia, en la lengua, en la religión, incluso en la etnia.
Cabe resaltar que en los documentales el ser humano se siente afectado pues las
culturas locales o externas intentan de cierta forma hacerles perder su identidad
esencial, estas culturas no pueden encriptarse o compactar ante el avance de nuevas
formas de integración cultural. Lo fundamental es la integración sin que esta implique
desarticular su realidad simbólica, tampoco puede la cultura mundializada o
globalizada destruir los cimientos y las costumbres de los lugares y establecer
conductas hegemónicas a una sociedad, pues no es una persona la afectada, es toda
la sociedad la que se ve víctima de la influencia exterior, el hombre se enfrenta hoy a
su realidad bajo los signos de una agobiante incertidumbre.
A estas personas lo que les une es el amor por su comunidad, su amor propio, la
conexión que sienten con su territorio y una creencia profunda en la justicia social, en
este sentido, los documentales resaltan la labor fundamental que desempeña cada
persona que se dedica, de una u otra manera, a la defensa su identidad, son personas
que cada día se enfrentan con una situación distinta y hasta más compleja, es difícil
hacerse a un panorama de la situación precaria e inestable del que pende nuestra
cultura por el extranjerismo, donde cada vez somos menos de nosotros mismos, a su
vez, las experiencias diversas fueron formando tradiciones diferentes. Lo que surge
de estas realidades asintóticas es la interferencia en el proceso de integración cultural
en un país complejo, heterogéneo, que fue creando diversos ambientes
incomunicados entre sí.