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Mantenimiento preventivo de los transformadores.

Las dividiremos según el tipo de transformador:

En aceite

En estos transformadores el mantenimiento se realizará cada dos años y se debe:

 Desconectar los interruptores de AT y BT, con objeto de dejar el transformador fuera de


servicio, cortocircuitando los bornes y conectándolos a tierra.
 Realizar la revisión y apriete de tornillos y conexiones según las especificaciones del
fabricante (que suele dar una tabla con los pares de apriete correspondientes)
 Revisar el estado de la pintura, verificando la ausencia de desconchados, así como puntos
de óxido. Si existieran, se lijará la parte afectada hasta conseguir el color del metal, y
posteriormente proceder a su repintado con pintura antioxidante, y a una posterior capa de
pintura.
 Se recomienda limpiarlas partes accesibles con soluciones de agua o jabón suave (no usar
detergentes ni disolventes), adoptándose todas las medidas de seguridad, para evitar
nocivos de la contaminación ambiental, como la corrosión o deterioro de los aislamientos
externos.
 Se recomienda revisar el aceite, incrementando la periodicidad si está sometido a
sobrecargas o se han detectado deficiencias en su funcionamiento o que si revisiones
anteriores el aceite tuvo valores cercanos del límite inferior de rigidez dieléctrica. Las
pruebas para determinar el buen estado de aceite son la inspección visual (condición y
color) y de tensión de ruptura dieléctrica (kV). Si con estas pruebas hay dudas de la
condición del aceite, será necesario hacer pruebas adicionales en un laboratorio acreditado.
Para obtener las muestras se deben usar botellas de vidrio claro para poder inspeccionar
visualmente las impurezas tales como agua y partículas extrañas. Los tapones de corcho
deben estar recubiertos con una hoja de papel aluminio, si son de vidrio debe cuidarse que
el tapón se ajuste perfectamente en la botella, y que la limpieza del recipiente sea adecuada.

Si el aceite no cumple con lo anterior deberá reacondicionarse, lo cual puede hacerse por
medio de filtros o plantas procesadoras del líquido aislante con sistemas centrifugados, des
humificadores, desgasificadores apropiados para este tipo de aceite.

 Medir la resistencia de aislamiento entré devanados y de estos a masa, es decir, entre la


fase BT y la tierra, entre la MT y BT y entre MT y masa., aplicando las mismas
precauciones y los mismos valores que cuando se instaló y se puso en servicio.
 Se deber realizar el control de la carga, para verificar que el transformador este
suministrando la carga para la cual fue instalado, ya que si rebasa dicha carga se estará
disminuyendo la vida útil del equipo.

2. Secos

El transformador seco con encapsulado de resina necesita un mantenimiento reducido. De


todas formas, es necesario efectuar una serie de controles, cuya frecuencia está también
unida a las condiciones ambientales y de funcionamiento.

En ambientes suficientemente limpios, secos y en condiciones normales de funcionamiento,


los controles se podrán efectuar con intervalos suficientemente largos. Por lo tanto, es
aconsejable un control por lo menos una vez al año o cada dos, si bien en caso de
instalación en ambientes particularmente sucios y/o polvorientos o en condiciones de carga
con intensidad variable y al máximo será conveniente reducir el intervalo de tiempo.

 Habrá que quitar el polvo de las bobinas, las cuales tendrán que ser limpiadas con aire
comprimido y paños secos. Se tendrá que controlar que eventuales partes de suciedad no
obstruyan los canales de enfriamiento entre las bobinas MT y BT e entre la BT y el núcleo.
 Habrá que controlar también que los cables estén bien unidos a las conexiones y la
correcta sujeción a las barras del cambio de tensión, además de la correcta sujeción de los
bloques que presionan las bobinas. Todos estos pernos pueden sufrir aflojamientos ya sea por
el efecto de sobrecargas instantáneas que por vibraciones del núcleo con la máquina en
funcionamiento.
 En el caso en el que el transformador haya absorbido humedad por diversas causas, antes
de la puesta en servicio, se le deberá someter a un proceso de secado seguido de un control del
valor de la resistencia de aislamiento.
 Medir la resistencia de aislamiento entre devanados y de estos a masa, es decir, entre
la fase BT y la tierra, entre la MT y BT y entre MT y masa., aplicando las mismas
precauciones y los mismos valores que cuando se instaló y se puso en servicio.

Mantenimiento correctivo de los transformadores.


Los defectos que pueden ocurrir a un transformador pueden ser: deterioro del aceite
aislante, fallo en algún accesorio, defectos en los devanados, conexiones flojas,
sobretensiones o sobrecargas. En este apartado se explicarán cada uno de estos defectos y
cómo actuar.

1. Deterioro del aceite aislante

El aceite aislante se deteriora por la acción de humedad y del oxigeno, por la presencia
de catalizadores (cobre) y por temperatura. La combinación de estos elementos produce
una acción química en el aceite, la cual da como resultado la generación de ácidos que
atacan a los aislamientos y a las partes mecánicas del transformador. De esta acción
química resultan los lodos que se precipitan en el transformador y que impiden la correcta
disipación de calor, acelerando por lo tanto, el envejecimiento de los aislamientos y por
consiguiente del transformador.

La humedad presente en el aceite puede originarse por el aire que entra en el transformador
en operación a través de sus juntas y de grietas en la cuba. También se genera por
descomposición propia del aceite y de los aislamientos. Al romperse la condición de
equilibrio, es decir al aumentarse el valor del contenido de humedad en el aceite, se
obtienen los siguientes resultados:

o El aceite cede su humedad a los aislamientos, lo cual da por resultado que se incremente su
valor de factor de potencia y sus pérdidas, lo que se traduce en envejecimiento acelerado y
una reducción de su vida útil.
o El incremento de humedad del aceite da por resultado una disminución del valor de tensión
de ruptura o rigidez dieléctrica.

Bajo la condición, de contaminación, es recomendable sustituir el aceite, para lo cual se


debe disponer de lo siguiente:

o Sacar los bobinados.


o Drenar el aceite.
o Limpiar la cuba en su interior.
o Limpiar los bobinados con aceite nuevo
o Llenar la cuba con aceite nuevo.
o Probar hermeticidad.
2. Fallos en algún accesorio

El transformador está provisto de accesorios que están susceptibles a dañarse o fallar, como
son los fusibles, pasa tapas, regulador de tensión, aisladores en los cables, etc. El fallo de
alguno de estos accesorios y la falta de revisión de los mismos, puede originar que se tome
una decisión equivocada en el diagnóstico del fallo y peor aún de la reparación.

Es importante siempre verificar si alguna de estas partes no esta fallada antes de tomar la
decisión de extraer los bobinados para su reparación.

3. Defectos en los devanados

Estos se pueden presentar debido a rupturas dieléctricas por aislamientos deteriorados, por
sobretensiones tipo rayo, cebados por defectos entre espiras.

Para la reparación de este tipo de defectos suele ser preciso reenviar la unidad al fabricante
y/o estudiar la conveniencia de dicha reparación o sustituirlo por otro nuevo.

4. Conexiones flojas

Un falso contacto por conexiones flojas puede provocar calentamientos. Cuando el


calentamiento es excesivo, puede dañar el aislamiento adyacente y esto a su vez promueve
la generación de carbones y gases dentro del transformador.

Para revisar que no existan conexiones flojas es indispensable que el transformador este des
energizado y verificar los pares de apriete conforme a lo establecido por el fabricante.
Los falsos contactos se pueden detectar mediante un micrómetro para medir resistencias.

5. Sobretensiones

En ocasiones son generadas por descargas atmosféricas, por mal diseño o cálculo de los
circuitos de distribución de carga, por falta de equipo de protección (pararrayos). Las
sobretensiones puedes provocar un exceso de tensión en cada una de las espiras del
principio o final del devanado, produciendo cebados, sobrepresión interna y deformación
de la cuba. Es importante revisar siempre los sistemas de protección de los equipos, su
adecuado funcionamiento y verificar que las cargas sean correspondientes a la capacidad
del transformador.

6. Sobrecargas

La sobrecarga en un transformador provoca también elevación excesiva de temperatura en


los devanados y por consecuencia un deterioro prematuro de los aislamientos y disminución
en la resistencia de aislamiento. Las consecuencias pueden llegar desde un
sobrecalentamiento constante hasta un cortocircuito en las bobinas. Hay que verificar que
no se rebase el nivel máximo permitido de carga, según la capacidad del transformador.

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