Una verdadera Bancada Regional

En el 2011 los congresistas electos por La Libertad lanzaron una iniciativa que solo resultó para
la foto y el titular: La bancada Regional, la cual pretendía construir una agenda política y social
común que con urgencia debería ser tratada en proyectos donde no se distinga el color
político.
Tan fantasioso como se leyó en su momento también suena ahora, sin embargo, algún aporte
a esa propuesta desmembrada por los afanes protagónicos de sus protagonistas, puede
rescatarse.

Los nuevos congresistas le han prometido mucho al pueblo para tan poco tiempo—o tan poca
capacidad— lo cierto es que sus acciones le pueden quitar brillo a sus respectivos aspirantes
presidenciales, incluyendo al fenómeno Frepap que después de su meteórico e incalculado
repunte es casi fijo que tendrá candidato al Sillón de Pizarro.

¿Se podrá dejar de lado las consignas partidarias? ¿Serán capaces de no ser absorbidos por la
vorágine política y elaborar una agenda de interés regional? Esa dispersión de fuerzas políticas
y los extremos ideológicos del nuevo parlamento acaparará casi toda la atención mediática del
año y medio congresal.

Si la soberbia de proclamarse como primera, segunda o tercera fuerza política del país no les
gana, deben admitir que la región espera una verdadera representación, ahora son el nuevo
rostro del parlamento que, a pesar de verse mal dibujado, debe motivar a los electos
legisladores a actuar como verdaderos emisarios de las prioridades liberteñas y no pensar en
perfilar su carrera política a nivel nacional como los tristes casos de Salaverry y Bartra.

Admitir que solos no podrán hacer nada por la Libertad—si aún lo tienen como prioridad— es
el primer paso para establecer un esfuerzo común y estar a la altura de la expectativa del aún
desconfiado elector. Disculpen por tanta ilusión en tan pocas líneas pero por primera vez en
mucho tiempo los políticos le pueden ser útiles a la región. Queda claro que los nóveles
congresistas trascenderán por sus acciones o serán lamentables anécdotas